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La fuga de gas venenoso de una fábrica de productos químicos ocurrida en

la localidad india de Bhopal el pasado 3 de diciembren1984, que provoco la


muerte al menos a 2.000 personas, fue producto de errores operativos,
defectos de diseño, fallos en el sistema de mantenimiento y deficiente
preparación del personal, según empleados de ahora y de antes,
documentos técnicos de la empresa y el máximo responsable científico del
Gobierno indio, mVaradarajan.

Éstas son las principales conclusiones de una investigación realizada


por The New York Times a lo largo de siete semanas, a raíz de que una fuga
de metilisocianato tóxico en la planta que la empresa Union Carbide posee
en Bliopal provocara el peor desastre de la historia industrial. Entre los
interrogantes por desvelar figuraban cómo pudo ocurrir y quiénes fueron los
responsables.La investigación incluye más de un centenar de entrevistas en
Bhopal, Nueva Dehli, Bombay, Nueva York, Washington, Danbury (Estado
norteamericano de Connecticut) e Institute (Virginia Occidental). Sus
conclusiones incluyen datos desconocidos incluso para la propia Union
Carbide Corporation, propietaria mayoritaria de la planta en la que se
produjo la fuga, debido a que las autoridades indias se negaron a facilitar el
acceso de los representantes de la firma norteamericana a ciertos
documentos, empleados y material. La investigación realizada por The New
York Times mostró la existencia de al menos 10 violaciones de las medidas
de seguridad tanto de la empresa matriz como de su subsidiaria en la India.

Los responsables de la Union Carbide India Limited, encargada de la planta


de Bhopal, se resisten a entrar en el tema de la responsabilidad en la
tragedia, en la que 200.000 personas resultaron afectadas. El director de la
fábrica se ha negado a discutir las irregularidades. El máximo responsable
de la empresa india se ha negado, por su parte, a hablar sobre los detalles
que rodearon el accidente o las condiciones en que se produjo, aunque
aseguró que corresponde a los ejecutivos de la planta de Bhopal velar por el
cumplimiento de las medidas de seguridad.

Al ser preguntado recientemente sobre los resultados de la investigación


periodística, un portavoz de la empresa matriz, en Danbury, calificó
cualquier sugerencia en torno a las causas del accidente como meras
especulaciones y recalcó que la Union Carbide no piensa "abundar" en las
especulaciones.

Irregularidades
El análisis de algunos documentos de la empresa y de las entrevistas con
químicos, trabajadores de la fábrica india, responsables de la planta y ex
miembros de la misma revelan la existencia de las siguientes
irregularidades en Bhopal:- Cuando los empleados descubrieron la fuga
inicial del metilisocianato, a las 23.30 del 2 de diciembre, un supervisor
creyendo, según afirmó luego, que se trataba de una fuga de agua decidió
que se haría cargo de la avería en el siguiente período de descanso, según
confirman varios de los empleados. Durante la hora siguiente, la reacción
que estaba teniendo lugar en el interior de uno de los tanques de
almacenamiento pasó a ser incontrolable. "Las fugas internas nunca nos
preocupaban", afirma uno de los empleados. De hecho, aseguran varios de
ellos, apenas se investigaban las razones de las fugas. "Los problemas se
resolvían sin averiguar sus causas o, simplemente, se ignoraban", señalan.

- Algunos meses antes del accidente, explican los operarios, los


responsables cerraron una de las unidades de refrigeración destinadas a
mantener frío el metilisocianato y evitar que se produjeran reacciones
químicas. Esta decisión violaba las leyes internas.

- La fuga se inició, según varios trabajadores, dos horas después de que un


operario, cuyo entrenamiento no reunía las exigencias establecidas,
recibiera la orden, por parte de un supervisor novato, de que lavara una
tubería que no había sido precintada debidamente. Esta operación está
explícitamente prohibida por el reglamento interno de la fábrica. Los
trabajadores creen que el agua procedente de esta operación es la principal
sospechosa de ser la causante de la contaminación que dio pie a la
reacción que desembocó en el accidente.

- Los tres principales sistemas de seguridad, de los cuales al menos dos


eran idénticos a los existentes en la fábrica que la Union Carbide tiene en
Institute, fueron incapaces de enfrentarse a las condiciones existentes
durante la noche de la tragedia. Y lo que es aún más grave: uno de los
sistemas llevaba varios días fuera de servicio y un segundo lo había estado
durante varias semmanas mientras era sometido a una revisión.

- Los instrumentos de la planta no eran fiables, según Shakil Qureshi, el


supervisor encargado en ese momento del metilisocianato. Por ello, explica
Qureshi, no hizo caso de la primera alarma, cuando un manómetro detectó
que la presión en uno de los tres tanques de almacenamiento del
metilisocianato se había multiplicado por cinco en una hora.

- La planta de Bhopal no cuenta con un sistema de ordenadores similar al


existente en la de Virginia y válido para controlar el funcionamiento de todos
y cada uno de los dispositivos y alertar instantáneamente a los empleados
de cualquier fallo. Los directivos, explican los operarios, se valían de ellos
para detectar cualquier fuga de metilisocianato, ya que les empezaban a
llorar los ojos. Esto violaba órdenes concretas del manual elaborado por la
empresa matriz, titulado Métifisocianato, en el que quedan reflejadas las
reglas por las que debe regirse la fabricación, almacenamiento y transporte
del producto. El manual reza: "Aunque los efectos lacrimógenos del vapor
son extremadamente desagradables, esta propiedad no puede utilizarse
como medio de alertar al personal".

- Los niveles de entrenamiento y los requisitos de experiencia y preparación


habían sido drásticamente rebajados, de acuerdo con numerosos
empleados.

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