COACHING: UNA PSEUDOPSICOLOGÍA DE LA POSMODERNIDAD Coaching:

Postmodernity’s pseudopsychology.

Olivera Vergara Viany Luz

Gómez Escobar Michell Caroline

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DEL CARIBE CECAR

Facultad De Humanidades Y Educación
Programa De Psicología

Abril 2020

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COACHING: UNA PSEUDOPSICOLOGÍA DE LA POSMODERNIDAD Coaching:
Postmodernity’s pseudopsychology.

¿Qué es el coaching? Surge en el ámbito deportivo, entendiendo al “coach” como un ente

que te conduce al logro de objetivos. Respecto al concepto de coaching encontramos: “...es
un proceso donde se ayuda a los clientes, a través de conversaciones focalizadas a crear
cambios comportamentales, emocionales y cognitivos.” (Vega, 2010, p. 7). Esto se logra
mediante una relación interpersonal entre el coach y el “coachee” o “coacheado” donde se
abordan directamente aspectos psicológicos referidos a modificar cogniciones, emociones y
comportamientos. Esta palabra se ha extendido a los ámbitos educacional y organizacional
(Wolk, 2003), e incluso ha llegado al ámbito del crecimiento personal por medio del trabajo
psicológico. Es precisamente de este tipo de coaching del que nos ocuparemos, ya que
representa la mayor posibilidad de afectación a la salud de las personas. Surge entonces una
pregunta crucial: ¿están todas las personas que practican coaching capacitadas para ayudar
a otros a lograr tales objetivos? A partir de lo ya revisado, parece obvio que quienes
deberían realizar la práctica del “coaching” son los profesionales de la salud psicológica.
“El coaching es un juego de apuestas altas: nada menos que la felicidad. La gente acude al
coaching porque quiere ser feliz o más feliz. Quiere una vida satisfactoria llena de buenas
experiencias. Queremos ser apreciados por muchos, amados por unos pocos y respetados
por todos” (O´Connor y Lages, 2005, p. 30).

El Coaching se entiende como pseudo psicología porque parte de ciertas bases filosóficas y
presupuestos psicológicos, casi todas las formas de coaching tienen su base en la
Programación Neuro Lingüística. Sin embargo, hay que aceptar que parte de esta crisis
tiene que ver con la pasividad de los psicólogos y los colegios profesionales frente a las
necesidades actuales de las personas, permitiendo que se considere a la psicología como
una ciencia natural propia del siglo XIX. La única forma de hacer frente a los embates de la
posmodernidad es desarrollando una perspectiva psicohigiénica de la psicología y la
psicoterapia, es necesario ampliar la noción de psicología como ciencia humana y no solo
natural, y que contempla no solo la restricción sino el crecimiento personal desde diversas
aristas, como el margen de libertad, la responsabilidad, los valores y la potencialidad
inherente a cada ser humano.

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COACHING: UNA PSEUDOPSICOLOGÍA DE LA POSMODERNIDAD Coaching:
Postmodernity’s pseudopsychology.

Antes de adentrarnos al tema central que nos conduce hasta aquí nos contextualizaremos
con el concepto de coaching, el cual tiene su génesis en el ámbito deportivo y entiende al
coach como un agente de transformación personal que te dirige al logro de tus objetivos.
No obstante, hace mucho que ésta dejó de ser la razón para deportistas y equipos que van
en busca de metas de efectividad y eficacia, convirtiéndose en la razón de ser de otros
campos de acción como la educación, el campo empresarial e incluso el ámbito de
crecimiento personal por medio del trabajo a manos de psicólogos. En ese sentido cada vez
son más los temas de conversación e investigación que se generan alrededor de las prácticas
del coaching, entre tantas surge el cuestionamiento de psicólogos dedicados a la
psicoterapia quienes manifiestan que son más las personas que llegan a consulta refiriendo
alivios temporales que después se convierten en malestares significativos en términos
psicológicos y emocionales. Dicho en otras palabras: el no atacar el signo verdadero puede
llegar a convertirse en un signo mucho más grande, sencillamente por abordar la
problemática de manera superflua.

Ahora bien, el coaching por no poseer un dominio propio, un objeto de estudio y trabajo
dentro de las ciencias, no representa una alternativa de crecimiento original llegando a ser
considerada una pseudopsicología, por utilizar sus técnicas sin medir consecuencias a
mediano y largo plazo. La idea sería que acudan al coach aquellas personas que sin padecer
una enfermedad psíquica quieran crecer personalmente. Por tanto, si tomamos las
consideraciones que han sido expuestas con anterioridad consideramos que quienes realicen
estas prácticas sin ninguna clase de filtro y distinción o sin contar con alguna formación en
psicología, psiquiatría o psicoterapia podría estar poniendo en peligro la salud de las
personas.

Todo esto nos lleva a tomar una perspectiva y un sentido distinto al que veníamos
manejando entorno al tema del coaching, permitiéndonos resaltar por sobre todo lo
anteriormente dicho su habilidad de entrar al mercado tomando fuerza ante otras

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disciplinas. De hecho, consideraríamos que ésta es una de las razones que debe tomar la
psicología como ciencia; reinventarse ante la competencia y ser más flexible a los cambios.