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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES


FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE QUÍMICA
LABORATORIO DE ESPECTROSCOPIA MOLECULAR

TRABAJO ESPECIAL DE GRADO


“DETERMINACIÓN DE BIOELEMENTOS EN PACIENTES CON
DEGENERACIÓN MACULAR, GLAUCOMA Y RETINOSIS PIGMENTADA
POR INYECCIÓN EN FLUJO CONTINUO ACOPLADO CON
ESPECTROSCOPIA DE ABSORCIÓN ATÓMICA”

Autor: Br. Martha Gloribet Ceballos


Tutor: Dr. Carlos Rondón

MÉRIDA - VENEZUELA
Junio 2008
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AGRADECIMIENTOS

Es insuficiente el espacio para dejar plasmado todo el inmenso sentir y el eterno


agradecimiento a los responsables de esta alegría, no importa el orden porque
todos son supremamente importantes:

U A Dios Padre Todo Poderoso y a la Virgen Santísima por estar siempre


presentes, acompañándome cada día en mi corazón, porque son la fortaleza, la
esperanza, el amor, la vida y la bendición indispensables para el alma.
U Mi mamá preciosa que es la luz de mi vida, lo más grande y hermoso, gracias
mamita por ser como eres, la mejor mamá, gracias por tu amor, dedicación,
entrega, ayuda incondicional, mi ejemplo a seguir, soy muy afortunada por
tenerte a mi lado, eres mi felicidad y mi todo, ¡TE AMO MAMITA!.
U Leito mi hermano mayor, mi eterno agradecimiento, de forma desinteresada
me has ayudado desde siempre, gracias por haberme dado esta gran
oportunidad, le debo tanto Leito que ojalá la vida me permita retribuirle todo
lo que has hecho por mí y nuestra familia, lo amo con todo mi corazón.
U Javiercito, mi hermanito querido, mi eterna compañía en cualquier situación,
es mi guía y protector, incondicional, el mejor amigo, el mejor hermano, mi
apoyo, la razón de mi bienestar y alegría diaria, gracias mi niño lindo, eres el
regalo que Dios me brinda todos los días, lo amo con toda mi alma, eres mi
fortaleza.
U Foción Alberto, gracias por tu apoyo y confianza, por estar en mi vida y
hacerme sentir afortunada cada día que pasa, gracias por ayudarme a cada
momento y por ser tan maravilloso conmigo, te amo.
U A toda mi familia Ramírez, que de una manera u otra participaron en todo este
proceso de formación, me brindaron su apoyo y mucho amor sincero, a todos
mis tíos y primos gracias por sus cariños y buenos deseos.

U A mi nueva familia Rojas Márquez por adoptarme y ofrecerme tanto de forma


desinteresada, gracias Señora Rosalba y Señor Foción por ser tan atentos y
amables, todo el cariño y la confianza que me ofrecen se convierten en
estímulo y alimento para el corazón.
6

U A todos mis amigos, compañeros de estudio, quienes transitaron junto a mí


durante estos años, muchas gracias por tantos momentos bonitos.
U A mis amigas: Carolina, Nohelia y Linda, quiero hacerles un especial
reconocimiento a ustedes, gracias por tan bonita amistad, por innumerables
momentos y anécdotas, por abrirme las puertas de sus hogares, tratarme de
forma tan especial y ayudarme tanto.
U Gracias Carito porque tu amistad y compañía tienen un valor incalculable,
gracias a toda tu familia por darme tanto afecto, confianza y apoyo durante
estos años, Dios les pague.
U Al Profesor Carlos Rondón, tutor de tesis, quien me ayudó y orientó durante
todo este proceso, gracias por sus enseñanzas.
U A los miembros del Laboratorio de Espectroscopia Molecular, amigos y
compañeros, profesores, mil gracias por su orientación y apoyo, especialmente
a Edyleiba, Lyda, Marlene, Benito y Soleida, excelentes personas de verdad.
U Al Profesor Samuel Segnini, quien me ayudó cuando más lo necesitaba, pocas
personas hacen lo que Usted Profesor Samuel hizo por mí, le estaré
eternamente agradecida.
U Al Doctor Oscar Alarcón y a la Doctora América Vega por hacer posible la
realización de este estudio, son muy amables, gentiles y colaboradores, gracias
por su entusiasmo y buena disposición.
U Gracias al I.P.A.S.M.E. Nacional de Santa Elena, municipio Libertador del
estado Mérida, a sus Directivos, al personal del área de oftalmología y del
laboratorio, quienes formaron parte de esta gran labor y de manera desinteresa
ofrecieron sus servicios, colaborando y participando en el desarrollo de los
operativos, imprescindibles para esta investigación.
U A la ilustre Universidad de Los Andes por abrirme sus puertas y formarme
como profesional.
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RESUMEN

El propósito de la investigación es determinar las concentraciones séricas de


calcio, magnesio, hierro, cobre y cinc en pacientes con diversos trastornos
oftalmológicos a través del análisis por inyección en flujo continuo acoplado con
espectroscopia de absorción atómica en llama. La población estudiada estuvo
comprendida por 144 personas, 113 forman parte del grupo de pacientes con
trastornos oculares (Retinosis Pigmentaria (50), Degeneración Macular Relacionada
con la Edad (25), Glaucoma (19), Miopía (19)) y las 31 personas restantes
constituyen el grupo control. Las muestras de suero sanguíneo fueron recolectadas
en el I.P.A.S.M.E. Nacional y en el Hospital Universitario de Los Andes, del
municipio Libertador, estado Mérida – Venezuela. El análisis y cuantificación de
los bioelementos se llevó a cabo mediante el uso de una técnica analítica rápida,
precisa, segura y práctica en la que se alcanzaron bajos límites de detección,
coeficientes de variación menores al 2%, porcentajes de recuperación de los
analitos de interés entre un 98 y 103%, análisis de muestras certificadas que
confirman junto a las demás pruebas que la metodología usada es precisa y exacta.
Los resultados obtenidos demuestran que no hay diferencias significativas entre
mujeres y hombres para cada grupo de trabajo (Retinosis Pigmentaria (R.P.),
Degeneración Macular Relacionada con la Edad (D.M.R.E.), Glaucoma, Miopía y el
grupo Control) en relación a los niveles séricos de calcio, hierro y cinc, mientras
que para los elementos magnesio y cobre si se encontraron diferencias
estadísticamente significativas con el sexo sólo para el grupo control (p < 0,05). Se
registraron diversos comportamientos en los niveles de concentraciones séricas de
cada bioelemento para las enfermedades estudiadas, estos valores fueron
comparados con las concentraciones del grupo control (p < 0,001), encontrándose
para la población total (ambos sexos) lo siguiente: diferencias estadísticamente
significativas en las concentraciones de calcio para R.P. y miopía siendo más
elevadas con respecto a los niveles del grupo control, en cambio los valores para
D.M.R.E. son significativamente más bajos; mayor concentración sérica de
magnesio en todas las patologías; mayor concentración de hierro para D.M.R.E. y
R.P.; las concentraciones de cobre fueron superiores para R.P., glaucoma y miopía,
finalmente los niveles de cinc son más elevados para D.M.R.E. y glaucoma. El
mismo análisis se realizó sólo para el sexo femenino, determinándose lo siguiente
(p < 0,01): diferencias significativas entre miopía y el grupo control con
concentraciones mayores para el magnesio y cobre, en cuanto al hierro no se
observaron diferencias significativas, el calcio y el cinc reportaron el mismo
comportamiento que para el grupo de ambos sexos. Existen diferencias
estadísticamente significativas entre R.P. y el grupo control (p < 0,05) en el sexo
masculino para cada uno de los bioelementos, pero siempre manteniéndose el valor
promedio de la concentración para la Retinosis Pigmentaria en un nivel superior.
9

ÍNDICE

Pág.
1. INTRODUCCIÓN 11
2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS 15
2.1. Anatomía y fisiología del aparato ocular 15
2.1.1. El globo ocular 15
2.2. Descripción de diversas enfermedades del globo ocular 25
2.2.1. Retinosis Pigmentaria (RP) 25
2.2.2. Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE) 28
2.2.3. Glaucoma 31
2.2.4. Miopía 36
2.2.5. Astigmatismo 38
2.3. Espectrometría de absorción atómica en llama acoplada a la
técnica de inyección en flujo continuo (EAA-IFC) 40
2.3.1. Inyección en flujo continuo (IFC) 40
2.3.2. Espectroscopia de absorción atómica (EAA) 46
2.4. Identificación de la matriz biológica 51
2.4.1. Suero sanguíneo 51
2.4.2. Valores de referencia de los bioelementos en suero
sanguíneo 52
2.4.3. Visión general del aporte de los elementos al organismo 52
3. ANTECEDENTES 62
4. JUSTIFICACIÓN 66
5. HIPÓTESIS 67
6. OBJETIVOS 67
6.1. General 67
6.2. Específicos 68
7. PARTE EXPERIMENTAL 68
7.1. Instrumentación 68
7.2. Materiales y reactivos 69
7.2.1. Reactivos 69
7.2.2. Material de laboratorio 70
7.2.3. Limpieza del material de vidrio 70
10

7.3. Preparación de las disoluciones patrón 71


7.4. Preparación de las disoluciones para la curva de calibrado 71
7.5. Toma y conservación de las muestras 71
7.6. Parámetros instrumentales 72
7.7. Curvas de calibración 73
7.8. Parámetros analíticos del sistema 80
7.9. Evaluación del método analítico 81
8. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 83
8.1. Análisis estadístico 83
8.1.1. Estadística descriptiva preliminar 83
8.1.2. Análisis de varianza de una vía (ANOVA) para ambos sexos 93
8.1.3. Análisis de varianza de una vía (ANOVA) para el sexo
femenino 99
8.1.4. Análisis de varianza de una vía (ANOVA) para el sexo
masculino 104
8.1.5. Comparación de medias (Referencia - Control) 110
8.1.6. Correlaciones de Pearson (edad-concentraciones) para
ambos sexos con Retinosis Pigmentaria (n = 28) 114
8.1.7. Correlaciones de Pearson (edad-concentraciones) para el
sexo femenino con Retinosis Pigmentaria (n = 22) 118
8.1.8. Correlaciones de Pearson (edad-concentraciones) para el
sexo masculino con Retinosis Pigmentaria (n = 8) 122
9. CONCLUSIONES 127
10. RECOMENDACIONES 131
11. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 133
12. APÉNDICE 139
A. Autorización voluntaria y por escrito 139
B. Formato de recolección de datos 140
C. Glosario 141
11

1. INTRODUCCIÓN

Los elementos biogenésicos o bioelementos, son elementos químicos que se


encuentran en la corteza terrestre y forman parte de los seres vivos, se hallan en el
organismo en ciertas cantidades, las cuales son muy pequeñas pero esenciales para
evitar el padecimiento de enfermedades; se les ha clasificado de acuerdo a su
abundancia y función en los siguientes grupos:

Según su abundancia 1:
• Elementos mayoritarios: H, C, N, O, P y S.
• Macrominerales e iones: Na, K, Mg, Ca, Cl, PO 4 - 3 , SO 4 - 2 .
• Elementos traza u oligoelementos: Fe, Zn y Cu.
• Elementos ultratraza: metales (Mn, Mo, Co, Cr, V, Ni, Cd, Sn, Pb, Li) y no
metales (F, I, Se, Si, As, B).

La identificación de los elementos esenciales u oligoelementos se debe a los


trabajos de Klaus Schwarz en la década de 1970 2, están presentes en todos los seres
vivos en concentraciones sumamente bajas, menos del 0,005% del peso corporal 3,
vitales para fines metabólicos.

Según su función 3 :
• Elementos plásticos: se encargan de la forma del organismo (huesos, tejidos
fibrosos, tegumentos, vísceras, etc.), también pueden cumplir funciones
estructurales en cuanto a proteínas, entran en la composición de la materia
orgánica e inorgánica (carbono, hidrógeno, calcio, fósforo).
• Elementos oligosinérgicos: indispensables para el normal funcionamiento del
organismo. Dentro de ellos se encuentran, elementos que actúan como
electrólitos disueltos en solución acuosa y fluidos corporales en forma ionizada
(aniones y cationes) y elementos que actúan como activadores enzimáticos que
intervienen en diversos procesos, bien acelerando o retardando diferentes
reacciones, ejemplo, el magnesio en la enzima magnesio-ATPasa, el hierro en las
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catalasas, etc. A una gran cantidad de elementos esenciales se le han atribuido


funciones diversas y específicas, existen otros menos explorados y cuyo
conocimiento es parcial e incompleto. Los elementos biogenésicos desempeñan
funciones estructurales, electroquímicas, catalíticas y misceláneas que incluyen
los de función desconocida 3 .
9 Funciones estructurales: equivalentes a las de los elementos plásticos 3 .
9 Funciones electroquímicas: corresponde en parte con los bioelementos que
actúan como electrólitos. Se presentan en las células como iones libres, en
concentraciones diferentes a las del medio interno, funciones: 1. disponibilidad
como fuente de energía durante la estimulación celular; 2. estabilizan las
emulsiones de las partículas coloidales muy cargadas presentes en las células;
3. los cationes sirven para promover la estructura del agua líquida 3 .
9 Catalíticas: casi todos los elementos esenciales, tanto macro como
microminerales, desempeñan a nivel celular una o más funciones catalíticas por
su interrelación con los catalizadores celulares: las enzimas. Clasificación:
enzimas metalactivadas en las que el metal activador se une laxamente a la
proteína y se pierde fácilmente durante el proceso de purificación de la misma.
Las metaloenzimas en las que el ion metálico se encuentra firmemente
adherido a la molécula proteica, desempeñando el metal un papel muy
importante en la estructura de la enzima 3 .
9 Misceláneas: compuestos orgánicos de cobalto y de hierro y complejos de cinc
se han observado en materiales obtenidos de plantas, mientras que compuestos
orgánicos de manganeso y complejos de cinc se han aislado de moluscos. El
magnesio entra a formar parte de la porfirina que es constituyente de la
clorofila, el pigmento verde de los vegetales, indispensable para el proceso de la
fotosíntesis. El selenio es esencial en la nutrición de ciertos animales, al igual
que el cobre, el cinc y el manganeso, entre otros 3 . El boro es esencial para el
crecimiento de las plantas y el vanadio para el de algunas algas 3 . Aunque otros
elementos como el aluminio, el estroncio, el bario, el cadmio, el arsénico y el
estaño están presentes en el hombre y en otros seres vivos se discute todavía su
carácter de esenciales para éstos 3 .
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En algunos casos el organismo es capaz de sintetizar determinadas sustancias a


partir de otros nutrientes, pero en otros, es necesario garantizar su aporte, y es
entonces cuando hablamos de “nutrientes esenciales” 4.

El cuerpo humano debe mantener un cierto rango de concentración


característica para cada elemento, apareciendo por lo tanto, límites muy estrechos
que determinan la escasez o la abundancia de éstos en el organismo, por lo que,
pueden llegar a ser letales si no hay un balance. Cualquier elemento, esencial o no,
en determinadas concentraciones puede ser tóxico. La deficiencia de un elemento
logra desencadenar patologías, y al darse un aumento más allá del rango óptimo, de
igual manera, provocará la aparición de enfermedades e incluso la muerte a causa
de la toxicidad del elemento. La suficiencia o deficiencia de un mineral
comprometería la absorción eficiente de otro. Antes de considerar la
suplementación de algunos de ellos, se debe conocer su metabolismo y las
múltiples interacciones que ocurren entre los micronutrientes con los
macronutrientes, porque la corrección de un problema nutricional puede generar
otro 5.

Según Cotizas 6, para considerar un elemento traza esencial, éste debe cumplir
con los siguientes criterios:

• Estar presente en todos los tejidos sanos de todos los organismos vivos.
• Su concentración tisular debe ser relativamente constante.
• Las alteraciones determinadas por la carencia del metal son independientes de la
especie estudiada.
• Su administración en cantidades adecuadas, debe curar o prevenir estas
alteraciones.
• Las alteraciones o lesiones producidas por la carencia del elemento van
acompañadas de cambios bioquímicos específicos. Los cambios bioquímicos se
deben prevenir o curar cuando esta carencia se previene o se trata.
14

En el organismo se lleva a cabo la homeostasis que representa el conjunto de


mecanismos fisiológicos y bioquímicos que mantienen la constancia del medio
interno; el organismo tiende a mantener las concentraciones adecuadas de los
elementos traza, en primer grado, en los sitios de acción fisiológicamente más
importantes; en segundo grado, en aquellos sitios de menor importancia para la
supervivencia inmediata y en tercer grado, en los depósitos corporales
fisiológicamente importantes 3 .

El efecto de la concentración de un elemento esencial sobre la respuesta


fisiológica, es representado en los diagramas de Bertrand 7 (Figura 1), en el que se
expresa la acción biológica al alcanzar la meseta. La meseta demuestra la
suplementación óptima y la función normal y su ancho determina la capacidad
homeostática del animal o del sistema. Al aumentar la dosis se produce la acción
farmacológica del elemento traza. En esta etapa, él actúa como una droga
inhibiendo o estimulando una reacción química. A dosis más elevadas aparecen
signos y los síntomas de la toxicidad, expresión de la acción toxicológica del
micronutriente 3 .

Figura 1. Efecto de la concentración de un elemento esencial sobre la respuesta


fisiológica.

Son muchas las causas que conllevan al desgaste del cuerpo, existen
enfermedades producto del desequilibrio reinante en los hábitos alimenticios, por
el consumo de alimentos refinados los cuales han perdido gran parte de los
15

micronutrientes, consumo de cigarrillos y licor, exceso de tóxicos en el ambiente,


el estrés excesivo que aumenta el requerimiento de algunos elementos, problemas
por sobrepeso o por falta de ingesta de alimentos y la práctica de dietas sin ningún
tipo de supervisión médica, entre tantas cosas que se suman en forma perjudicial y
que atacan al organismo indirectamente y cuyos resultados se van presentando
gradualmente en patologías futuras.

Conociendo la relevancia del papel que desempeñan los elementos biogenésicos


en los seres humanos y la necesidad de indagar más acerca del contenido de éstos
en personas con diferentes enfermedades oculares, en el presente trabajo se llevó a
cabo la determinación de las concentraciones séricas de calcio, magnesio, hierro,
cobre y cinc, a través de la técnica de inyección en flujo continuo (IFC) acoplada a
un espectrómetro de absorción atómica (EAA).

2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS

2.1. Anatomía y fisiología del aparato ocular.

2.1.1. El globo ocular (Figura 2): es un órgano de forma irregularmente


esferoidal, de unos 7,5 gramos de peso, su diámetro anteroposterior, transversal y
vertical en el adulto normal es de unos 24 milímetros, en el momento de nacer el
eje anteroposterior del ojo mide unos 17 milímetros ; es el que recibe a través de
sus estructuras los estímulos luminosos del mundo exterior, los codifica y
transmite por medio de la vía óptica al cerebro, donde se lleva a cabo el fenómeno
de la visión; posee una alta sensibilidad de contraste, discrimina formas y colores,
enfoca a distintas distancias y se adapta a diversos grados de iluminación.

La visión más discriminatoria es la central y depende directamente de los


receptores llamados conos, ubicados en la mácula, responsables de la visión de los
colores. La visión central es denominada fotópica, le es imprescindible una gran
cantidad de luz para la estimulación. La visión escotópica está a cargo de la retina
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periférica, ésta contiene los bastones los cuales se excitan en ambientes con poca
iluminación, es la responsable de la visión nocturna o crepuscular.

Figura 2. Anatomía del globo ocular 8.

El globo ocular está formado por tres capas concéntricas 9 (Figura 3):

1. Túnica externa: córnea y esclerótica.


2. Túnica media o vascular (úvea): formada por el iris, el cuerpo ciliar y la
coroides.
3. Túnica interna: retina.

En su interior se limitan unos compartimentos 9 :

ƒ Cámara anterior: limitada por la cara posterior de la córnea por delante, el


diafragma iridopupilar por detrás. Está ocupada por humor acuoso.
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ƒ Cámara posterior: entre el iris y la pupila por delante y la cara anterior del
cristalino, con sus fibras zonulares por detrás, sin cuyo soporte el iris tiembla.
Está ocupada por humor acuoso.
ƒ Cámara vítrea: limitada por la cara posterior del cristalino, fibras posteriores de
zónula y parte del cuerpo ciliar por delante y el resto por retina. Está ocupada
por vítreo.

Figura 3. Capas concéntricas y compartimentos del globo ocular 10.

1. Túnica externa o fibrosa: responsable de la forma constante del ojo producto


de su gran consistencia, además participa en el control y mantenimiento de la
presión intraocular. Está constituida por la córnea y esclerótica.

Córnea: estructura transparente que recubre la capa más anterior del ojo y es la
continuación de la esclera, proporciona gran parte del poder refractivo
necesario para enfocar la luz en la retina y protege tejidos y humores
intraoculares. Presenta una cara anterior convexa, recubierta constantemente
por la película lagrimal, ligeramente ovalada. La cara posterior está bañada por
el humor acuoso (que provee de alimentación al ojo y a los tejidos que lo
rodean), constituye la pared anterior de la cámara anterior del ojo. Su nutrición
se da por medio de tres vías: oxígeno ambiental disuelto en la película lagrimal,
vasos perilímbicos y humor acuoso que baña el endotelio 9 . La córnea está
constituida por cinco capas, descritas desde la más externa hacia la más interna
de la siguiente forma:
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• Epitelio: es plano, poliestratificado y no queratinizado. El estrato


superficial renueva constantemente sus células. Es uno de los tejidos que se
regenera más rápidamente, una erosión puntual puede recuperarse en unas tres
horas, una erosión más profunda en pocos días; la reparación de esta capa
siempre es completa y no cursa con opacificación residual 9 .

• Membrana de Bowman: es una capa constituida por fibras de colágeno y


sustancia fundamental. Posee escasa capacidad regenerativa, por esto se explica
el carácter recidivante de algunas erosiones corneales cuando ésta se ve
afectada. Un indicador de esta regeneración incompleta es la incapacidad del
epitelio para ser humedecido adecuadamente por la película lagrimal y por tanto
la aparición de puntos secos y ruptura precoz de ésta 9 .

• Estroma: con un grosor de 500 micras constituye el 85-90% del espesor


corneal. Está compuesto por laminillas de colágeno, sustancia fundamental y
fibroblastos (queratocitos). La disposición de estos elementos es muy rigurosa,
lo que contribuye a la transparencia corneal y a la alta calidad como superficie
óptica junto con la tasa de hidratación y la ausencia total de vasos. El contenido
normal de agua de la córnea es de un 78% en peso, a pesar de esto tiende a
capturar agua adicional. El tejido estromal proporciona una gran elasticidad y
resistencia 9 .

• Membrana de Descemet: es una estructura acelular formada por fibras de


colágeno dispuestas en estratos, actúa como membrana basal del endotelio. Su
grosor aumenta con la edad y es la más resistente de las capas corneales 9 .

• Endotelio: está constituido por una sola capa de células hexagonales y


aplanadas. Su sustitución se realiza por extensión de las células vecinas y no por
división, con lo que su número decrece con la edad. Su función principal es el
transporte de sustancias osmóticamente activas y mantenimiento del balance
hídrico junto al epitelio 9 .
19

Esclerótica: membrana fibrosa, muy resistente que protege los tejidos


intraoculares, soporta la tensión de los músculos intraoculares y contribuye a
mantener la forma y tono ocular. Su cara interna se encuentra separada de la
coroides por la lámina fusca y la epicoroides más interiormente. Su cara externa,
de aspecto blanquecino la forma la esclera, presenta en su porción media la
inserción de los músculos oculomotores. Su porción posterior se encuentra
perforada por el nervio óptico y por la entrada y salida de los vasos sanguíneos
y nervios ciliares cortos (lámina cribosa). En sus porciones laterales se
encuentran las cuatro venas vorticosas y las arterias y venas ciliares anteriores
(musculares). En su porción anterior, se continúa con la córnea mediante una
zona de transición: el limbo esclerocorneal 9 .

2. Túnica media o vascular: denominada úvea, consta de tres porciones bien


diferenciadas: iris, cuerpo ciliar, integran la úvea anterior y la coroides
constituye la úvea posterior.

Iris: porción más anterior de la úvea. Presenta la forma de un disco ubicado en


forma vertical por delante del cristalino y por detrás de la córnea, que le da la
coloración al ojo (la melanina es la responsable de dicha coloración, si es
escasa, la reflexión del pigmento del epitelio pigmentario (rico en pigmento y
glucógeno) produce un color azulado, si la cantidad de melanina es moderada, el
iris es de color avellana; si la cantidad es grande el iris es marrón). Se encuentra
perforado en su centro por un orificio circular, la pupila, en situación
perpendicular al eje anteroposterior del globo, a través de ella, la luz pasa hacia
la parte interna del ojo. Este orificio es de tamaño variable, el diámetro normal
se considera comprendido entre 2 y 4 mm, pudiendo alcanzar 8 mm en
dilatación (midriasis) máxima y 0,5 mm en contracción (miosis) máxima, actúa a
modo de un diafragma, controlando la cantidad de luz que llega al ojo 9 . Inmerso
en el humor acuoso, su cara anterior constituye con la pupila, la pared posterior
de la cámara anterior del ojo. Cerca del limbo el iris se une al cuerpo ciliar con
el que conforma el ángulo iridoesclerocorneano o seno camerular, por donde
20

drena el humor acuoso fuera del ojo como parte del mecanismo que regula la
presión intraocular.

Cuerpo ciliar: desempeña un papel importante en la acomodación, la nutrición


del segmento anterior y la secreción del humor acuoso. Se encuentra intercalado
entre la base del iris y limbo por delante, la coroides y retina por detrás, y
rodeado por esclerótica. Sobre su base anterior se inserta el iris. La cara
posterointerna presenta dos porciones: 1. Pars plana: es una zona lisa, que se
extiende desde los procesos ciliares a ora serrata donde se continúa con la
extrema periferia retiniana. Los instrumentos quirúrgicos se introducen en la
cavidad vítrea a través de la pars plana situada a unos 3 ó 4 mm posterior al
limbo esclerocorneal. 2. Pars plicata: su morfología corresponde a la necesidad
de ofrecer una mayor superficie secretora, está configurada por los procesos
ciliares, que en número de unos ochenta (80) están dispuestos en forma radial.
Su misión es la secreción de humor acuoso por transporte activo
principalmente, participando también mecanismos de difusión y ultrafiltración 9 .

Coroides: su riqueza en células pigmentarias le confiere un papel de pantalla a


la luz y su naturaleza vascular la hace membrana nutricia del ojo. Situada entre
esclerótica por fuera y retina por dentro. Por su cara interna, la coroides se
adhiere íntimamente al epitelio pigmentario retiniano a través de la membrana
de Bruch. El conocimiento de las enfermedades que afectan los componentes
elásticos y colágeno de esta membrana es importante en determinadas
patologías degenerativas como la degeneración macular asociada a la edad. La
membrana de Bruch aumenta de grosor con la edad, las drusas más que
engrosamientos, son productos de desecho de células del epitelio pigmentario
retiniano (EPR) y fotorreceptores 9 . Los fotorreceptores (neuronas externas) son
los responsables de la absorción de las radiaciones luminosas y su
transformación en impulso bioeléctrico (mediante las cromoproteínas,
rodopsina y yodopsina, que al modificarse por la luz conduce a cambios de
potencial de la membrana plasmática). Se distinguen dos tipos, mencionados
anteriormente: conos, encargados de la visión fotópica y de los colores, muy
21

abundantes en la fóvea, decreciendo rápidamente en dirección a la periferia;


bastones, encargados de la visión en condiciones escotópicas, más abundantes
que los conos y al revés de éstos decrecen en dirección a la mácula 9 .

3. Túnica interna o neurosensorial: formada por la retina.

Retina: es la capa más interna del globo ocular, es donde se inicia el proceso de
la visión, siendo la parte especializada del sistema nervioso destinada a recoger,
elaborar y transmitir las sensaciones visuales. Es una delgada capa parcialmente
transparente, tapiza la cara interna de la coroides y limita su superficie interna
con el vítreo. Por delante termina integrada en el cuerpo ciliar a través de la ora
serrata. En su parte central y posterior, se distinguen mácula y papila del nervio
óptico. La retina está constituida por dos grupos de capas: el epitelio
pigmentario retiniano, y el neuroepitelio, integrado por nueve capas 9 .

Merecen especial atención dos zonas de la retina: La mácula y la papila del


nervio óptico. La mácula es un área elíptica situada en el centro del polo
posterior donde el eje visual cruza la retina, en su centro se forma una
depresión que es la fóvea. Aquí las células ganglionares son una sola capa
(células que constituyen la segunda neurona, y la más interna que forma parte de
la capa de fibras del nervio óptico, la primera neurona de la vía óptica son las
células bipolares, las cuales son las neuronas ubicadas en la zona intermedia,
que establecen sinapsis con los fotorreceptores y con las células ganglionares) y
en su centro los únicos fotorreceptores presentes son los conos 9 , en donde se
da la mejor discriminación de la forma y del color. En esta zona no hay vasos
(zona avascular) y su nutrición depende de la coroides, tiene un tamaño similar
al del disco óptico. La papila denominada también disco óptico, determina la
mancha ciega en el campo visual. Es el rasgo más característico al observar el
fondo del ojo. Es de color blanco amarillento con una forma redondeada bien
definida, algo ovalada en sentido vertical, de un diámetro aproximado de
1,5 mm. Contiene la arteria y vena centrales de la retina. En la papila la vena
pulsa en forma espontánea debido al colapso periódico y sincrónico de su pared
22

con la onda pulsátil; para ello debe haber un equilibrio entre la presión venosa y
la ocular. Toda pulsación arterial en la papila es patológica, se la puede observar
en la insuficiencia aórtica, en las compresiones orbitarias tumorales y en los
glaucomas con aumento excesivo de la presión intraocular.

Medios transparentes:

Cristalino: lente biconvexa, avascular, transparente e incoloro. Está ubicado


por detrás del iris y por delante del humor vítreo, y queda sujeto al cuerpo ciliar
mediante fibras llamadas zónulas de Zinn o ligamento suspensorio. Su diámetro es
de 10 mm y su espesor central, de 4 mm. Participa del sistema dióptrico del ojo al
contribuir a la convergencia de los rayos luminosos sobre la mácula.

Humor vítreo: es un material transparente, gelatinoso y avascular que ocupa la


totalidad del espacio comprendido entre la superficie interna de la retina, cara
posterior del cristalino y cuerpo ciliar, representa las 4/5 partes del volumen
ocular, compuesta en un 99% por agua, colágeno y ácido hialurónico. Su viscosidad
disminuye de la periferia al centro haciéndose menor con la edad. En adultos
jóvenes un 80% es gel y un 20% humor vítreo, con la edad el volumen líquido del
humor vítreo aumenta hasta el 50% 5 3 . Ocupa la cámara posterior del ojo y está
recubierto por una membrana limitante llamada membrana hialoide. En sentido
anteroposterior es atravesado por un conducto, llamado de Stilling o de Coquet,
que durante la vida fetal da paso a la arteria hialoidea.

Líquido intraocular:

El humor acuoso: es un líquido transparente e incoloro que llena la cámara


anterior y posterior del globo ocular. La cantidad en las dos cámaras es de 0,2 cm 3
y su volumen circulante, 2 mm 3 por minuto. Es producido por el cuerpo ciliar a
partir de diferentes procesos, fundamentalmente por secreción (ultrafiltración,
ósmosis). Desde este lugar pasa a la cámara anterior, a través de la pupila. Aquí,
mediante una corriente térmica de convección, sube por delante de la cara anterior
23

del iris (superficie calentada por los vasos sanguíneos) y desciende por la cara
posterior de la córnea (superficie fría). La mayor parte drena del ojo a través de
una malla trabeculada ubicada en el ángulo esclerocorneano. Una pequeña parte se
filtra hacia atrás al vítreo, y luego a la coroides y la esclera posterior (Figura 4).

El humor acuoso es el responsable principal de la presión intraocular cuyo valor


normal oscila entre 6 y 21 mmHg, y permite mantener una forma y dimensiones
constantes como requiere un sistema óptico. Además ejerce una función nutricia de
estructuras avasculares, como la córnea y el cristalino, o poco vascularizadas, como
la retina.

Figura 4. Drenaje del humor acuoso.

Visión de los colores:

En la zona macular se observan los colores más brillantes dentro de la gama


rojo-amarillo, mientras que en la retina periférica se perciben los azules. En los
conos hay tres tipos de pigmentos, permitiendo que éstos sean sensibles
selectivamente a luces de diferentes colores, rojo, verde y azul. Las absorciones de
los pigmentos en las tres variedades de conos son máximas para una longitud de
onda de 430 nm para el azul (longitud de onda corta), 535 nm para el verde y
575 nm para el rojo (longitud de onda larga). Según las proporciones de
estimulación entre los diversos tipos de cono, el sistema nervioso las interpreta
como distintos colores. La estimulación de los tres tipos de colores a la vez da
sensación de blanco 9 . La teoría más aceptada (Young-Helmholtz) o tricrómica
24

explica los tres tipos de receptores para los colores principales: rojo, verde y azul.
Las alteraciones de alguno o de todos producen anomalías o falta de visión de los
colores. Pueden ser acromatopsias, que quiere decir falta de visión de los colores, o
discromatopsias (cegueras parciales a los colores) por ejemplo protánopes (al rojo),
deuteránopes (al verde) y triptánopes (al azul); pueden ser congénitas (rojo/verde o
daltonismo) o adquiridas (por lo general no se percibe el azul/amarillo).

La luz visible constituye una pequeña fracción del amplio espectro de


radiaciones electromagnéticas. Su longitud de onda está comprendida entre 380 y
700 nm. La fóvea está sobre el eje óptico del ojo donde se forma la imagen. Los
conos están concentrados en la región foveal y son los mediadores de la visión
diurna, percepción del color y detalles finos. Los bastones, excluidos de la zona
central, se encargan de la visión crepuscular, son muy sensibles 9 .

La luz que penetra en el ojo atraviesa todas las capas de la retina hasta llegar al
epitelio pigmentario, donde al reflejarse es captada por los fotorreceptores y
transmitida su señal mediante las células bipolares y ganglionares al sistema
nervioso central 9 .

El primer paso de la visión consiste en la captura de luz que requiere un


pigmento fotosensible. Este pigmento es distinto en conos que en bastones. El más
estudiado es la rodopsina de los bastones. La vitamina A juega un importante papel
en la visión al formar parte de los pigmentos visuales. La mayor concentración de
ésta se almacena en el epitelio pigmentario. Cuando se produce la captura de un
fotón, una molécula de pigmento visual sufre una serie de cambios en la
configuración que terminan con la separación completa del retinal y opsina. Antes
de liberarse se produce la excitación eléctrica de la célula fotorreceptora
(hiperpolarización o ciclo de Wald) 9 .

El primer cambio ocasionado en la rodopsina por la luz es la isomerización del


11cis retinal (configuración circular) a la forma trans (configuración lineal). Es la
única reacción para la que se necesita luz. El proceso de la regeneración completa
25

de pigmento dura unas 2 ó 3 horas, pero más del 90% tiene lugar en 30 minutos a
la temperatura corporal. Los fenómenos eléctricos que tienen lugar en las células
nerviosas están regulados por la membrana plasmática. El flujo iónico a través de
ésta se asocia a cambios del potencial. El interior de la célula es eléctricamente
negativo respecto al líquido extracelular 9 .

El papel de los fotorreceptores es la captación de un fotón de luz y generar una


señal eléctrica que excita a las neuronas siguientes en la cadena de transmisión. En
los bastones los discos que contienen el fotopigmento están encerrados dentro del
segmento externo, pero separados de la membrana plasmática externa. El calcio
trasmite la excitación entre el disco y la membrana, alterando la permeabilidad a
los iones de sodio. En los conos las membranas de sus discos están abiertas al
medio extracelular, por tanto el agente que altera la permeabilidad puede actuar en
el sitio de absorción de los fotones. De aquí la capacidad de los conos de
responder a los estímulos visuales más rápidamente que los bastones. En la
oscuridad, el interior del fotorreceptor es eléctricamente negativo con respecto al
medio extracelular. La acción de la luz consiste en reducir la actividad del sodio, y
por tanto se reduce el flujo de cargas positivas hacia la célula y el interior se hace
más negativo (hiperpolarización) 9 .

2.2. Descripción de diversas enfermedades del globo ocular.

2.2.1. Retinosis Pigmentaria (RP): la edad de inicio, la tasa de progresión, la


posible pérdida visual y la presencia o ausencia de signos oculares asociados están
relacionados frecuentemente con el tipo de herencia. Muchos casos se deben a una
mutación del gen de la rodopsina. La retinosis pigmentaria puede presentarse como
un trastorno esporádico aislado (frecuente) o ser hereditario de forma autosómica
dominante (AD) (frecuente, con mejor pronóstico), autosómica recesiva (AR)
(menos frecuente, con pronóstico intermedio) o ligada al cromosoma X (XL)
(menos frecuente, con el peor pronóstico). También puede producirse junto con
algunos trastornos sistémicos, que generalmente tienen una herencia AR 11.
26

Es la cuarta causa más frecuente de ceguera en el mundo. La persona afectada


no es consciente de su dolencia hasta que ésta se encuentra en fases muy
avanzadas. Es ligeramente más frecuente en varones 12. Es bilateral, salvo escasas
excepciones, y habitualmente los dos ojos están afectados por igual.

En su forma típica y atípica, afecta a los fotorreceptores (conos y bastones) de


la retina y al epitelio pigmentario entre otras estructuras oculares 13.

En su forma asociada, además de dañar los tejidos oculares, se afectan otros


sentidos, órganos y sistemas del organismo humano formando síndromes 1 3 .

La retinosis pigmentaria (Figura 5) es una rara alteración hereditaria en la que


la retina degenera de forma lenta y progresiva, ocurre el estrangulamiento de los
vasos sanguíneos causando la disminución del flujo de nutrientes en la parte
periférica de la retina, apareciendo acumulaciones características de pigmento
sobre ella, conduciendo finalmente a la ceguera 14.

Figura 5. a) Retina sana. b) y c) Retinosis Pigmentaria.

(a) (b) (c)

Las células sensibles a la luz (bastones) de la retina, que son responsables de la


visión cuando hay poca luz, gradualmente degeneran, por lo que la visión empeora
en la oscuridad. Los primeros síntomas suelen comenzar en la primera infancia.
Con el paso del tiempo, tiene lugar una pérdida progresiva de la visión periférica.
En las últimas etapas de la enfermedad, la persona cuenta con una pequeña área de
visión central y un pequeño resto de visión periférica (visión en túnel).
27

Se trata de una enfermedad crónica, ello quiere decir que las manifestaciones
clínicas y síntomas que el enfermo pueda mencionar no son bruscos, su aparición
es lenta, progresiva en forma silenciosa y tristemente en más del 80% de los
enfermos cuando están presentes los síntomas ya la enfermedad de retinosis
pigmentaria tiene más de 10 años de evolución 1 3 .

Aunque las características clínicas de la retinosis pigmentaria varían de unos


pacientes a otros, incluso entre los miembros afectados de una misma familia,
podemos decir que la triada clínica clásica consiste en afectación binocular con 1 2 :

- Ceguera nocturna, (hemeralopía).

- Reducción del campo visual.

- Pigmentación periférica del fondo del ojo con aspecto en espículas óseas.

La sintomatología suele iniciarse en la infancia y la dificultad de adaptación a la


oscuridad puede ser el único síntoma durante años.

Los científicos están de acuerdo que es una enfermedad hereditaria, aunque


existe entre un 40% a un 42% de personas enfermas cuyo patrón de herencia no se
ha podido determinar, de igual manera, luego de realizar un estudio profundo del
árbol genealógico en caso de una persona enferma, tampoco se ha logrado
determinar el tipo de herencia 1 3 .

En la retinosis pigmentaria se produce un daño en los fotorreceptores, los


cuales son células visuales que están situadas en la retina, formando parte de la
primera neurona. Existen dos tipos de fotorreceptores: los llamados conos en
números aproximados de 6 a 7 millones se encuentran en el área yuxtafoveal,
foveal y parafoveal (macular); cuyas funciones principales son: la visión diurna
(mesópica), visión central (directa), la visión de colores (cromática), visión de
profundidad e identificación de los cambios de relieves en la superficie. Otros
fotorreceptores, llamados bastones cuyas funciones son: la visión de noche
28

(escotópica), la visión periférica (indirecta) y la visión en medio ambiente con


iluminación deficiente. El epitelio pigmentario es otra de las capas de la retina que
se afecta en la retinosis pigmentaria; está muy íntimamente unida a los
fotorreceptores, brindándole protección a los mismos 1 3 .

Es preciso explicar que la retinosis pigmentaria típica es la más frecuente. Los


fotorreceptores que más se dañan en su período inicial son los bastones, es por ello
que los enfermos explican como "primeros síntomas" los siguientes: mala visión al
pasar de un sitio con buena iluminación a otro con iluminación deficiente y
tropiezan con los objetos que les rodean debido a que no tienen visión periférica
(indirecta), lo que está determinado por la reducción del campo visual,
conociéndose con el nombre de reducción concéntrica, visión tubular, visión en
túnel o en cañón de escopeta. Por el contrario, si la retinosis pigmentaria en su
período inicial daña a los fotorreceptores llamados conos, entonces los síntomas
iniciales son: mala visión diurna (mesópica), mala visión central, dificultad en la
identificación de los colores (visión cromática alterada), alteración del campo
visual en su parte central (escotoma), dificultad en la identificación, los cambios de
relieves, tales como: peldaños de escaleras, hoyos, etc., la fotofobia, es decir el
malestar a la luz intensa es frecuente 1 3 .

La RP también se ha relacionado con bajos niveles de cobre, cobalto, cinc y


otros microelementos en el plasma sanguíneo 1 2 .

2.2.2. Degeneración Macular relacionada con la edad (DMRE): es la causa


principal de la pérdida gradual, indolora, bilateral y central de la visión en el
anciano 1 4 . Ocurre debido a una alteración degenerativa de la parte central de la
retina denominada mácula, responsable de la visión central. Esta enfermedad se
puede manifestar de diversas formas, pero las más conocidas son las siguientes: del
tipo atrófico (85% de los casos) y exudativa (15%) 15 (Figura 6). La forma atrófica
o seca se inicia por la acumulación de depósitos extracelulares, denominados
drusas, debajo del epitelio pigmentario retinal. Su aspecto es muy variado, pero
generalmente se caracteriza por pequeñas lesiones amarillas congregadas en la
29

mácula. Con el tiempo aumentan de tamaño y número y confluyen 1 4 . El epitelio


pigmentario retinal (EPR) sufre un desprendimiento localizado bajo el área
macular; esto provoca la aparición de parches de atrofia que poco a poco van
creciendo y uniéndose unos con otros, dando pie a la formación de un área
transparente donde es posible apreciar los vasos coroideos y la esclera; esta zona se
presenta de forma más clara que el resto de la retina algunas veces blanquecina, por
visualización de la esclera, además también es posible apreciar algunas zonas
focales hiperpigmentadas correspondientes a las áreas de hipertrofia del EPR, lo
que origina una pérdida de fotorreceptores, disminuyendo así la percepción visual,
siendo en la mayoría de los casos comprometidos ambos ojos con esta deficiencia 1 5 .

Figura 6. a) Cambios difusos en el EPR y drusas en una DMRE atrófica precoz.


b) Cicatriz disciforme fibrosa en una DMRE exudativa.

(a) (b)

Una de las primeras señales más comunes de la degeneración macular seca son
las drusas. Las drusas son depósitos amarillos debajo de la retina. Frecuentemente
se encuentran en las personas mayores de 60 años. La degeneración macular seca
tiene tres etapas, todas pueden ocurrir en uno o en ambos ojos 16:

1. La degeneración macular temprana. Las personas con degeneración macular


temprana tienen varias drusas pequeñas o algunas drusas medianas. En esta
etapa, no hay síntomas ni pérdida de visión.
2. La degeneración macular intermedia. Las personas con degeneración macular
intermedia tienen muchas drusas de tamaño mediano, o una o más drusas
30

grandes. Algunas personas ven un punto borroso en el centro de su visión. Es


posible que necesiten más luz para leer y para realizar otras tareas.
3. La degeneración macular seca avanzada. Además de las drusas, las personas
con degeneración macular seca avanzada tienen un deterioro de las células
sensibles a la luz y del tejido de apoyo en el área central de la retina. Este
deterioro puede causar un punto borroso en el centro de su visión. Con el
tiempo, el punto borroso puede agrandarse y obscurecerse, opacando más la
visión central. Ocurre cierta dificultad para leer o para reconocer a las personas
hasta que estén muy cerca.

La forma exudativa o húmeda de la DMRE, se expresa con el desarrollo de


vasos de neoformación bajo la retina, se exuda líquido, lípidos y demás
constituyentes del plasma, sangrado subretinal y fibrosis posterior. Ocurren
rupturas en la membrana de Bruch (capa histológica que separa a la coroides del
EPR) que dan paso a pequeños neovasos de origen coroideo hacia el espacio
subretinal, creciendo luego en la forma de membranas fibrovasculares, bajo la
región macular o cerca de ella. Los neovasos dejan salir o drenar elementos del
plasma, que se acumulan bajo la retina en la región macular. Todo esto conlleva a
la formación de desprendimientos de retina de tipo seroso, acumulación de lípidos
y sangre producto del sangrado de los neovasos 1 5 .

Luego del crecimiento de la membrana bajo la mácula viene la cicatrización,


junto con la fibrosis y gliosis, dejando una cicatriz disciforme. Los daños
provocados por la degeneración macular exudativa son superiores a la forma
atrófica, además de presentar otras manifestaciones como desprendimiento del
EPR y su ruptura, pero también es cierto que es mucho menos frecuente que la
atrófica, pero es la que origina los peores pronósticos y se le considera como una
forma avanzada de la degeneración macular 1 5 . Uno de los primeros signos de la
degeneración macular húmeda es que las líneas rectas parecen onduladas.
31

Es posible que en algunas ocasiones se presente una variación en la coloración


de la membrana neovascular como un tejido blanco grisáceo, distinto de la retina,
que puede estar rodeado por sangre.

La aparición de la DMRE puede ocurrir de forma secuencial o en algunos casos


de manera brusca, siendo característico de la misma la disminución de la agudeza
visual central. Los cuadros de tipo atrófico en su mayoría van evolucionando
lentamente en sus manifestaciones, en cambio, las formas exudativas van mucho
más rápido en cuanto a su aparición y desarrollo. La persona afectada por esta
patología es capaz de notar que una parte de su campo visual central no funciona
(escotoma: zona de ceguera parcial, temporaria o permanente), impidiendo
distinguir caras o aquello que intente fijar con su vista. Si mira en forma excéntrica
logra distinguir el contorno de las cosas, pero al fijar su visión en el objeto, éste se
ubica en la zona del escotoma y no logra ser visto 1 5 . La región periférica no se ve
comprometida por esta anomalía que sólo infringe el campo central.

La degeneración macular relacionada con la edad puede ocurrir en los adultos


de mediana edad. El riesgo aumenta con los años. Otros factores de riesgo
incluyen: fumar, la obesidad, la raza (los blancos tienen mucha más probabilidad
que los afroamericanos de perder la visión por causa de la DMRE), historial
familiar, sexo (las mujeres parecen tener mayor riesgo que los hombres) 1 5 .

2.2.3. Glaucoma: neuropatía óptica crónica y progresiva caracterizada por la


pérdida gradual de la capa de fibras nerviosas de la retina, degeneración de la
cabeza del nervio óptico y desarrollo de defectos en el campo visual que
evolucionan de forma característica (Figura 7). Está asociada, aunque no en todos
los casos, al aumento de la presión intraocular (PIO) provocada por la incapacidad
repentina del ojo para evacuar su líquido interno (humor acuoso). En individuos
mayores de 40 años prevalece el glaucoma en 1,5-2% aumentando este valor en
personas mayores de 60 años 17. Es la segunda causa de ceguera irreversible en el
mundo después de la retinopatía diabética y representa la causa fundamental de
ceguera en los norteamericanos de origen africano 1 4 .
32

Figura 7. Glaucoma, degeneración de la cabeza del nervio óptico.

El más frecuente, que llega a representar el 60% de los glaucomas es el


glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) llamado también glaucoma
crónico simple, no está relacionado con otra alteración ocular, el ángulo
camerular está abierto y suele ser bilateral aunque con frecuencia asimétrico. La
etiología exacta del GPAA es desconocida por lo que se presentan a continuación
los factores de riesgo de la enfermedad y entre los cuales revisten especial
importancia los tres primeros 1 7 :

1. Presión intraocular: hasta tiempos relativamente recientes se consideraba que


el factor causal de cualquier glaucoma era un aumento del la PIO por encima de
los valores normales. Tan importante era este factor que un criterio para el
diagnóstico de glaucoma era una PIO mayor de 21 mmHg. Actualmente se sabe
que si bien un aumento de la PIO es el factor de riesgo más importante para
padecer glaucoma y el único sobre el que se puede actuar por el momento, no es
un factor determinante, existiendo otros factores implicados en la génesis y
progresión de esta enfermedad. Dos hechos avalan estas afirmaciones:
9 Hay pacientes que presentan una PIO por encima de 21 mmHg (incluso
30 mmHg) y que no presentan alteraciones en el nervio óptico ni campimétricas.
Se les denomina hipertensos oculares o sospechosos de glaucoma y aunque
algunos van a desarrollar glaucoma (40% en 10 años), otros se mantienen sin
daño a pesar de cifras tensionales elevadas.
9 Otro grupo de pacientes van a presentar alteraciones campimétricas y
alteraciones de la cabeza del nervio óptico propias del glaucoma con cifras de
33

PIO normales o incluso por debajo de lo habitual, circunstancias que


denominamos glaucoma de baja tensión o glaucoma normotensional.

Aún así, la PIO es el único factor sobre el que se puede actuar para detener el
progreso de la enfermedad y sobre el que hasta ahora va dirigido todos los
tratamientos antiglaucomatosos.

2. Antecedentes familiares: se considera un factor de riesgo importante en el


glaucoma, cifrándose en un 4-16% el riesgo de padecerlo si el individuo
presenta antecedentes familiares de primer grado. El tipo de herencia parece ser
multifactorial.
3. Edad: el riesgo de padecer glaucoma se incrementa de forma considerable a
partir de los 40 años, manteniéndose bajo por debajo de esta edad. En
individuos de más de 60 años la prevalencia se multiplica por 7.
4. Sexo: no hay acuerdo unánime respecto a este punto aunque parece más
frecuente en hombres.
5. Diabetes: los diabéticos suelen tener unas cifras tensionales y una incidencia de
glaucoma mayores que los no diabéticos.
6. Miopía: los miopes suelen tener una presión intraocular más alta que el resto de
la población.
7. Raza: en la raza negra la prevalencia e incidencia de glaucoma primario de
ángulo abierto son mayores, la aparición es más precoz y el curso de la
enfermedad más grave que en caucásicos.
8. Pacientes con problemas cardiovasculares y hematológicos: son
especialmente importantes en el glaucoma de baja tensión. Podrían existir
alteraciones en el flujo de la cabeza del nervio óptico y también estados de
hipercoagulabilidad.

El humor acuoso se origina a partir del epitelio no pigmentado del cuerpo ciliar
en la cámara posterior del ojo, penetra en la cámara anterior a través de la pupila y
se dirige por el ángulo iridocorneal al trabeculum. Éste comunica con un conducto
circular llamado canal de Schlemm conectado a su vez con los vasos epiesclerales
34

por los que el humor acuoso abandona finalmente el globo ocular para pasar a la
circulación sanguínea general. Por esta vía se elimina el 90% del humor acuoso
mientras que el 10% restante va a seguir la vía uveoescleral, atravesando
directamente el cuerpo ciliar y llegando a los espacios supracoroideos donde drena
a través de los vasos ciliares, coroideos y esclerales 1 7 .

La PIO es determinada por la tasa de formación de humor acuoso, la facilidad


de salida de dicho líquido y el nivel de presión venosa epiescleral. En la formación
de humor acuoso intervienen procesos de difusión, ultrafiltración y transporte
activo. El humor acuoso es un líquido transparente parecido al plasma con
funciones nutricionales, protectoras, homeostáticas y ópticas. La mayor parte de
dicho líquido sale del ojo a través del sistema malla trabecular (conducto de
Schlemm) sistema venoso. La PIO es un parámetro dinámico cuyo valor promedio
poblacional es de 15,5 mmHg (rango 6 a 21 mmHg), sin embargo, no hay un
acuerdo acerca de la normalidad individual ya que algunas personas con PIOs
mayores de 21 mmHg no padecen glaucoma (hipertensos oculares), en tanto que se
han identificado individuos con daño glaucomatoso con niveles de PIO por debajo
de 21 mmHg. La PIO puede determinarse por diversos métodos; los más comunes
son la tonometría de indentación (tonómetro de Schiotz) y la tonometría de
aplanación (tonómetro de Goldmann).

La PIO puede demostrar fluctuaciones étnicas, diurnas, estacionales y verse


afectada por múltiples factores como fármacos, hormonas, ejercicio, frecuencia
cardiaca, tensión arterial, entre otros.

La causa que da origen al tipo de glaucoma más frecuente, el glaucoma primario


de ángulo abierto (GPAA) o glaucoma crónico simple (GCS), es el aumento de la
resistencia al paso del humor acuoso a través de la malla trabecular por alteración
de ésta.

En el glaucoma de ángulo cerrado el origen está en un bloqueo pupilar


relativo a una mayor aposición entre el iris y el cristalino que dificultaría el paso
35

del humor acuoso desde la cámara posterior a la cámara anterior a través de la


pupila acumulándose en aquella, empujando la periferia del iris hacia delante y
adoptando éste una forma convexa hacia la córnea. En esta circunstancia la
amplitud del ángulo camerular estaría disminuida siendo posible en determinadas
circunstancias una aposición total del iris a la malla trabecular (cierre angular) con
el consecuente cese de salida de humor acuoso y aumento de la PIO 1 7 .

En el glaucoma se produce una pérdida progresiva de la capa de fibras nerviosas


y en consecuencia una excavación progresiva de la papila. Hay dos teorías para
explicar estos hechos y probablemente ambas estén implicadas 1 7 :

- Directa o mecánica: el aumento de la PIO por encima de los niveles normales va


a comprimir las fibras nerviosas en su salida a través de la esclera.
- Indirecta o vascular: el aumento de PIO va a dificultar el flujo sanguíneo en la
microcirculación en la cabeza del nervio óptico y lleva a una isquemia crónica y
atrofia de las fibras nerviosas.

Los polos superior e inferior de la papila serían las zonas más vulnerables y las
primeras en dañarse 1 7 .

El glaucoma es una enfermedad silente y lentamente progresiva que cursa


asintomática hasta estadios muy evolucionados en los cuales el campo de visión se
reduce de forma tan considerable que el enfermo es capaz de tomar conciencia de
su déficit, por ejemplo al tropezar con objetos. Un aumento de PIO sólo produce
síntomas si ocurre de forma brusca y es de una cuantía considerable como en el
glaucoma agudo por cierre angular, presentando el paciente disminución de
agudeza visual, visión de halos coloreados alrededor de las luces, dolor ocular
severo, hiperemia ciliar, edema corneal, midriasis media paralítica y síntomas
vegetativos como nauseas, vómitos, etc 1 7 .

Glaucoma primario de ángulo cerrado (GPAC): es un glaucoma que aparece


como consecuencia de la aposición del iris periférico a la malla trabecular con el
36

consiguiente bloqueo del flujo de humor acuoso a través del trabeculum. Es el


segundo tipo más frecuente de glaucoma (15 % de todos los glaucomas). Es más
frecuente en la mujer que en el hombre en una proporción de 4/1 y aparece con
mayor frecuencia en personas mayores de 50 años y en hipermétropes.
Generalmente es bilateral aunque puede ser unilateral. Tiene un componente
hereditario en cuanto a la predisposición anatómica del ojo a padecerlo: cristalino
situado en posición más anterior, globo ocular de tamaño más pequeño y córnea de
menor diámetro que lo habitual. Todo esto determina un globo con una cámara
anterior estrecha y un ángulo iridocorneal igualmente estrecho que en determinadas
circunstancias es susceptible de cerrarse 1 7 .

Existen más de 40 tipos de glaucomas, su clasificación se resumen de la


siguiente manera 1 7 :

• De acuerdo a la localización de la causa que impide el correcto drenaje del


humor acuoso: glaucomas petrabeculares cuando la causa es un obstáculo
delante del trabeculum, glaucomas postrabeculares cuando se debe a un
aumento de la presión de las venas epiesclerales, o los más frecuentes, los
glaucomas trabeculares debidos a una resistencia localizada en el mismo
trabeculum.
• Por la edad de comienzo: congénito, infantil, juvenil y del adulto.
• Por el origen: glaucoma primario, si no está relacionado con otras patologías
conocidas y glaucoma secundario, si esa relación existe.
• Según la amplitud del ángulo formado por la raíz del iris y la córnea
(ángulo camerular o iridocorneal): glaucomas de ángulo cerrado, en los que
ambas estructuras están en contacto íntimo y glaucomas de ángulo abierto, en
los que no existe contacto.

2.2.4. Miopía: se trata de un defecto de refracción por el que los rayos que inciden
en el ojo paralelos se enfocarán por delante de la retina. Los rayos que entran
divergentes formarán el foco más cercano a la retina. Por ello, el sujeto verá mal
37

los objetos situados a partir de cierta distancia, pero siempre existirá un punto
próximo donde su visión será correcta 18 (Figura 8).

Figura 8. Miopía.

Clasificación: desde el punto de vista óptico la miopía puede ser 1 8 :

Axial: por aumento del diámetro anteroposterior del ojo; es el tipo más
frecuente.
De curvatura: por el incremento de la curvatura de la córnea o del cristalino.
De índice: por el aumento de la potencia dióptrica del cristalino.
Otra clasificación de la miopía hace referencia al defecto como una mera
anomalía de la refracción o como una situación de verdadera patología ocular.

Miopía simple: no se asocian lesiones degenerativas 1 8 .


Miopía degenerativa (magna): suele hacerse evidente antes de los 10 años de
edad, y progresa hasta incluso pasados los 30 años. Las lesiones degenerativas se
inician a partir de los 50 años, y son anteriores en el tiempo las de la periferia
38

retiniana que las de la región macular. Esta forma de miopía es más frecuente en
mujeres y tiene un carácter altamente hereditario 1 8 .

Los datos obtenidos a partir de los estudios clínicos y experimentales indican


que la retina es el lugar donde se encuentra la clave de la miopía. El metabolismo
de la dopamina en las células amacrinas parece estar involucrado en el proceso de
miopización 1 8 .

El porcentaje de individuos miopes varía entre diferentes estudios, según la


población analizada. Así, es mayor en la raza oriental y más aún en individuos con
estudios superiores, lo que la asocia a un trabajo de lectura intenso. En cualquier
caso, existen evidencias de que la prevalencia de la miopía crecerá en las próximas
décadas. La miopía es responsable del 5 al 10% de todas las causas de ceguera legal
en los países desarrollados 1 8 .

El síntoma típico de la miopía es la mala visión de lejos. Por esta razón, el


miope se acerca a los objetos o entorna los párpados para hacer el efecto
estenopeico. La buena visión de cerca y mala de lejos tiende a crear en el miope un
carácter más retraído con más afición a la lectura que a las actividades al aire
libre 1 8 .

La visión empeora al anochecer por tres motivos: 1) dilatación de la pupila


(efecto contrario al estenopeico); 2) la refracción en la zona periférica del
cristalino es más miopizante, y 3) las longitudes de onda cercanas al azul tienden a
refractarse más 1 8 .

2.2.5. Astigmatismo: es una entidad en la que los rayos de luz no llegan a formar
un foco, pues el sistema óptico no tiene la misma capacidad refractiva en todos los
meridianos. Prácticamente todos los individuos presentan algún grado de
astigmatismo, pero el concepto se refiere a aquellas situaciones en que el defecto se
hace significativo 1 8 (Figura 9).
39

Figura 9. Astigmatismo.

Se divide en dos grandes formas: regular e irregular. El astigmatismo regular


es aquel en que se producen, en vez de un punto focal, dos líneas focales,
perpendiculares entre sí. Entre ambas se encuentra un intervalo focal con una zona
en que los rayos se encuentran más concentrados (círculo de menor difusión).
Según su relación con la retina, el astigmatismo regular, puede ser de varias formas:
1) simple: uno de los focos se encuentra en la retina, por lo que se corregirá con un
cilindro, 2) compuesto: asociado a un defecto esférico, 3) mixto: uno de los focos
es hipermétrope y el otro miope. En el astigmatismo irregular no existen unos
focos definidos ni es posible la corrección con lentes convencionales 1 8 .

El origen del astigmatismo regular se sitúa la mayoría de las veces en la córnea,


se trataría de un astigmatismo de curvatura, lo que impide el enfoque claro de los
objetos que se encuentran cercanos o lejanos. La córnea, que es redonda, sufre un
achatamiento en sus polos, lo cual produce distintos radios de curvatura en el eje
del ojo, por ende cuando la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen
que se obtiene es poco nítida y distorsionada. También el cristalino puede dar lugar
a efectos similares, pero con menor frecuencia e intensidad 1 8 .

El astigmatismo es un defecto que aparece en edades tempranas de la vida y no


tiende a evolucionar 1 8 .
40

2.3. Espectrometría de absorción atómica en llama acoplada a la técnica de


inyección en flujo continuo (EAA-IFC).

2.3.1. Inyección en flujo continuo (IFC): el tratamiento de diversas muestras


biológicas (sólidas: huesos, dientes, uñas, cabellos; blandas: sangre, heces, vísceras;
líquidas: fluidos biológicos y secreciones del cuerpo humano) depende de los
métodos instrumentales empleados para medir las concentraciones de cada
elemento. Es posible determinar un número de elementos directamente en las
muestras biológicas, o después de digerirlas o de diluirlas con los reactivos
adecuados, para lo cual se utilizan técnicas analíticas que incluyen: espectroscopia
de absorción atómica con atomización en llama (EAA-llama); espectrometría de
absorción atómica con atomización electrotérmica (EAA-AE); espectrometría de
emisión atómica en plasma inductivamente acoplado (EEA-ICP); fluorescencia de
Rayos-X; métodos electroquímicos (EQ); análisis por activación de neutrones
(AAN); etc 19.

La espectroscopia de absorción atómica combinada con la técnica de análisis


por inyección en flujo continuo (EAA-IFC) permite introducir directamente fluidos
en la llama, resultando el análisis de algunos elementos traza muy eficaz, rápido,
seguro y práctico; además permite manejar pequeños volúmenes de muestras que
varían entre 20 y 100 µL para cada determinación, con gran reproducibilidad de
operación y sin interferencia de la matriz biológica 20.

El análisis por inyección en flujo continuo (IFC) es un tipo de análisis que


utiliza el gradiente de un flujo analítico, no segmentado por burbujas de aire,
dentro del cual se inyectan volúmenes reproducibles de muestra. En estas
condiciones, que implican un arreglo geométrico fijo y una velocidad de flujo
constante 21, 22 se obtiene como respuesta señales transitorias reproducibles. La
aplicación de este principio a los análisis automatizados genera un sistema versátil,
rápido, preciso y de fácil operación 23, 24, 25.
41

El concepto del uso de los métodos automáticos de análisis en donde ocurre


una operación y medida secuencial lo introdujo Skeggs en 1957 26 al describir el
primer sistema de flujo continuo segmentando empleando burbujas de aire para
dividir el flujo de la muestra en muchas porciones individuales. La importancia de
este método radica principalmente en la disminución de la manipulación del
analista en el progreso de la reacción.

El análisis por inyección en flujo es uno de los métodos automáticos de análisis;


Ruzicka y Hansen en Dinamarca dieron a conocer este concepto en el primer
artículo publicado en 1975 27 y Steward, Beecher y Hare 28 en Estados Unidos, estos
autores fueron los primeros en reconocer el potencial que tenía la técnica para el
análisis de muestras discretas con alta velocidad. Aunque en 1970 Nagy, Feher y
Pungor 29 describen el uso de electrodos de grafito para mediciones
voltamperométricas de muestras inyectadas, por medio de una jeringa hipodérmica,
dentro de un portador, sin segmentar el flujo. En la década de los sesenta el
método automático continuo de análisis más utilizado fue el análisis por flujo
segmentado, las muestras son aspiradas secuencialmente y entre ellas existen
burbujas de aire que segmentan el flujo establecido, se incluye también un ciclo de
lavado para evitar contaminación entre muestras; las burbujas de aire se eliminan
antes de que alcancen la celda de flujo localizada en el detector. El análisis por
inyección en flujo tiene su antecedente en el análisis por flujo segmentado; pero en
IFC, a diferencia del análisis por flujo segmentado, el flujo no está segmentado y la
muestra es inyectada en lugar de aspirada, en el momento de la detección no se
alcanza ni el equilibrio físico ni químico 30.

La presencia de burbujas de aire en el flujo analítico se consideraba necesaria


para cumplir tres funciones primarias 2 2 :
• Limitar la dispersión de la muestra.
• Promover la mezcla de la muestra con los reactivos y generar un flujo
turbulento.
• Limpiar las paredes de los conductos analíticos.
42

Todo esto puede realizarse en un flujo no segmentado con la ventaja de que la


ausencia de burbujas aumenta las aplicaciones del método analítico.

Al emplear un flujo no segmentando se pueden obtener importantes ventajas:


• Zona de muestra bien definida.
• Poco consumo de reactivo por el uso de caudales reducidos.
• Alta frecuencia de muestreo (no es necesaria una presión elevada, ni
burbujas separadoras de aire para evitar la contaminación mutua de muestras
al ser inyectadas sucesivamente).
• Se puede variar la velocidad del flujo de la solución portadora.
• Aumento de la velocidad del análisis.
• Resolución de la línea base entre muestra y muestra.

El grupo danés desarrolló el método usando primariamente instrumentación


asociada con analizadores de flujo segmentado 2 7 , mientras que el grupo
norteamericano basó su trabajo inicial en componentes de cromatografía líquida de
alta presión 2 8 ; en tal sentido el análisis por inyección en flujo puede considerarse
un híbrido de ambas.

Las semejanzas entre las técnicas de inyección en flujo continuo y la


cromatografía líquida de alta presión 2 1 son las siguientes:
• Volumen de muestra pequeño.
• Inyección de la muestra.
• Velocidad de flujo variable.
• Flujo analítico no segmentado.

La diferencia entre ambas es que en la cromatografía líquida de alta presión la


muestra es siempre separada en una columna.

En el sistema de inyección en flujo continuo las condiciones de trabajo


ocasionan que el bolo de la muestra inyectado no alcance el equilibrio químico ni
43

físico, éste se dispersa en la disolución portadora o en el reactivo. Publicaciones


realizadas por White y su equipo 31, Stewart 32 y Ruzicka junto a sus colaboradores 33
dieron a conocer la existencia de un régimen laminar en el transporte de materia a
través de los tubos para sistemas de flujo continuo debido a que el número de
Reynolds era en gran medida inferior a 2000, en cambio para sistemas de flujo
segmentando el número de Reynolds es mayor o igual a 3000 debido a la existencia
de un régimen turbulento.

La inyección en flujo presenta ventajas apreciables 34:


• No es necesario alcanzar el equilibrio químico.
• No hace falta la mezcla completa de la muestra con los reactivos.
• El producto de la reacción no necesita ser estable con el tiempo.

Existen tres factores que están involucrados de lleno en la técnica de inyección


en flujo, y son los siguientes 3 4 :
• Inyección de la muestra (volumen y forma de inyección).
• Tiempo de residencia (T) de la muestra reproducible, y es el tiempo que
transcurre desde que se inyecta el bolo de muestra hasta la obtención del
punto máximo de inflexión de la señal obtenida.
• Control de la dispersión de la muestra.

Al llevar a cabo la inyección en flujo se inyecta un bolo de muestra que forma


un segmento bien definido, el cual se dispersa y se mezcla con la solución
portadora o flujo analítico. El régimen laminar induce a la aparición de una zona
bien definida del bolo de muestra inyectado formando un gradiente de
concentración a lo largo de todo el bolo. El resultado se traduce en una señal
transiente cuyo máximo lo conforma la parte del bolo menos diluida 4 2 , que
corresponde sólo a una fracción del valor correspondiente al estado estacionario
(en equilibrio) 3 3 .
44

El tiempo en el que la muestra reside dentro del sistema debe estar muy bien
controlado a través del ajuste de la inyección, los volúmenes de muestras que se
inyectan deben ser reproducibles, el tiempo de permanencia de cada muestra debe
ser el mismo y las condiciones a las que las muestras son expuestas también deben
ser idénticas, por lo tanto, el mecanismo de bombeo debe ser controlado (ajuste del
flujo).

La magnitud de la dispersión de igual manera depende de algunos parámetros ya


mencionados anteriormente: volumen de inyección, velocidad del flujo de la
solución portadora, longitud y diámetro del tubo de dispersión, etc. Cuando el
propósito del tubo de dispersión es principalmente transportar la muestra desde el
punto de inyección hasta el detector, se logra realizar una dispersión limitada, en la
que la dispersión debe ser minimizada para preservar la integridad de la muestra. A
mayor tiempo de residencia mayor dispersión, por lo que reactores largos o
caudales bajos incrementan la dispersión, y volúmenes de inyección pequeños
incrementan la dilución de la muestra disminuyendo la altura del pico. Se emplea
este tipo de dispersión en sistemas de detección como electrodos,
espectrofotómetros de absorción atómica, en los que se logran altas velocidades de
análisis.

Hay dos mecanismos involucrados en la dispersión del bolo de muestra


inyectado: 1) transporte por convección; 2) transporte por difusión.
1) Transporte por convección: desarrollado en condiciones de flujo laminar,
origina un perfil parabólico no simétrico 3 0 . Se da la distribución de la muestra en el
tubo de dispersión, las primeras moléculas de la muestra que alcanzan el detector
son las que están en el centro del tubo y viajan al doble de la velocidad media 3 0 ,
haciéndolo en un tiempo T= L/2v (L: longitud del tubo de dispersión; v: velocidad
promedio de la solución portadora en el centro del tubo) 3 4 . Las moléculas que se
mueven en capas cercanas a las paredes del tubo lo hacen más lentamente y llegan
mucho más tarde al detector 3 4 , la velocidad lineal alcanzada por estas moléculas es
igual a cero 3 0 .
45

2) Transporte por difusión: ocurre debido a la formación de gradientes de


concentración (horizontales y/o verticales) en diferentes momentos del transporte
por convección 3 0 .

La forma del pico dependerá del tiempo de residencia del bolo de muestra
dentro del sistema. La dispersión es casi cero a tiempos demasiado cortos y no se
produce un gradiente de concentración en el bolo inyectado; por el contrario,
ocurre una dispersión muy acusada originando picos muy anchos cuando hay
tiempos de estancia largos, por lo que es necesario establecer el tiempo de
residencia más adecuado, parámetro difícil de decidir. La señal óptima es aquella en
el que el transporte por convección y por difusión influye de la misma manera, no
predominando uno sobre el otro, aunque evidentemente esta decisión dependerá de
la reacción que se va a llevar a cabo 3 0 .

Las características hidrodinámicas del sistema de inyección en flujo continuo


tales como caudal, volumen de inyección, longitud del reactor, etc., determinan las
características del pico como tiempos de arranque, residencia y ancho de banda y
altura o área de pico, pero es impredecible deducir a través de un modelo teórico
de la dispersión el comportamiento del bolo de muestra inyectado en una
configuración de IFC. En este sistema debe tenerse presente las confluencias
(tamaño y geometría), geometría de la celda de flujo, las conexiones, el volumen de
inyección, entre otras 3 0 .

Se han reportado de diversos autores aplicaciones de algunos modelos


teóricos 35, 36, 37, 38 a las condiciones experimentales en IFC:

• Modelo de Taylor: aplicable a caudales bajos y reactores de gran longitud.


• Modelo de tanques de serie: usado por Ruzicka y Mottola, basado en el
desarrollo de platos teóricos como en cromatografía líquida. La validez del
modelo es dudosa cuando el número de platos teóricos (N) es pequeño, lo
que ocurre cuando la longitud del reactor no es extremadamente larga.
46

Es entonces el coeficiente de dispersión de Ruzicka el parámetro idóneo para


caracterizar la dispersión en un sistema de inyección en flujo, propuesto por
Ruzicka y sus colaboradores en 1975 2 7 . Consiste en la medida directa de la dilución
que sufre el bolo de muestra inyectado cuando pasa por el detector. Se define como
la relación matemática de concentraciones de la muestra antes (C o ) y después (C) de
que haya tenido lugar el proceso de transporte, es decir el inverso del factor de
dilución: D= C o /C (determina el grado de dilución de la muestra en diferentes
momentos del transporte). A cada punto del pico en IFC le corresponde un
coeficiente de dispersión, así en el máximo de la curva 3 0 D= C o /C m á x .

El coeficiente de dispersión puede calcularse a partir de la altura de la señal sin


sufrir dispersión y de la señal registrada en el diagrama; de esta manera
D= K o h o /K 1 h m á x (K o y K 1 son constantes de proporcionalidad que ordinariamente
tienen el mismo valor ya que a las concentraciones trabajadas no varía la relación
entre la concentración y la señal o altura). El coeficiente de dispersión es una
relación de alturas 3 0 : D= h o /h m á x .

El arreglo experimental es muy sencillo y de fácil adaptación, y el detector es el


espectrómetro de absorción atómica.

2.3.2. Espectroscopia de absorción atómica (EAA): la espectroscopia de


absorción atómica (EAA) se basa en el siguiente principio: los átomos libres en
estado fundamental pueden absorber la luz a una cierta longitud de onda. La
absorción es específica, por lo que cada elemento absorbe a longitudes de onda
únicas. “La idea de Alan Walsh, el creador de la espectroscopia de absorción
atómica fue la siguiente: los átomos absorben y emiten radiación de exactamente la
misma frecuencia o longitud de onda, ya que absorben radiación al pasar del estado
basal a un estado excitado y teóricamente emiten la misma frecuencia de radiación
en el proceso inverso; por lo tanto si se tiene una fuente de excitación en donde el
elemento excitado es el mismo que se va a analizar, la radiación emitida va a ser
captada únicamente por el elemento que es idéntico al de la fuente luminosa. Por
ejemplo: si se desea cuantificar Zn en una llama, se hace irradiar ésta con radiación
47

emitida por átomos de Zn; ésta va a ser absorbida únicamente por los átomos de
Zn que se encuentran el la llama y no por los átomos de cobre, cadmio, o níquel o
algún otro elemento presente, ya que la radiación que pasa por la llama
corresponde únicamente a los niveles energéticos del Zn”.

La absorción atómica se conoce desde hace muchos años: en 1802 Wollaston


notó que en el espectro del sol a ciertas frecuencias aparecen líneas obscuras.
Joseph von Fraunhofer las redescubrió y las estudió a fondo, después de la cual se
conocieron como líneas de Fraunhofer. El significado de las líneas no se comprendió
hasta 1859, cuando Kirchoff explicó su origen después de haber observado un
fenómeno similar en el laboratorio. La superficie visible del sol está mucho más
caliente que la envoltura gaseosa que la rodea y los átomos en la atmósfera
absorben frecuencias específicas de la emisión continua de la superficie caliente. La
radiación se reemite porque de otra manera la envoltura gaseosa estaría cada vez
más caliente; pero esto sucede en todas direcciones, por lo que un observador en la
Tierra es engañado en términos de lo que se transmite directamente a él 39.

Kirchoff y otros, en particular Bunsen, identificaron varios elementos presentes


en la atmósfera del sol comparando las frecuencias de las líneas de Fraunhofer con
las de elementos conocidos determinadas en el laboratorio. La extensión de la
espectrofotometría de absorción atómica a otros elementos fue una consecuencia
de la espectroscopia de emisión de llama. Los químicos han utilizado desde hace
mucho tiempo la emisión de la radiación de los átomos excitados en una llama
como una herramienta analítica 3 9 .

La absorción atómica se desarrolló con rapidez durante la década de 1960; los


instrumentos se hicieron disponibles en forma comercial y la técnica ahora se
emplea mucho para la determinación de cierta cantidad de elementos, en su
mayoría metales, que están presentes en una gran variedad de muestras 3 9 .

El valor de absorbancia que se obtiene para una concentración de analito en la


solución original de la muestra depende de la eficiencia de la nebulización en la
48

cámara de la premezcla, de la temperatura (y su variación con respecto a la


distancia por arriba de la punta del quemador) y de la velocidad del flujo gaseoso a
través de la llama, debido a que estos factores determinan la población de átomos
en estado basal que están en la trayectoria del haz de la fuente 3 9 .

El proceso en el que la muestra se convierte en un vapor atómico se denomina


atomización. La precisión y la exactitud de los métodos atómicos dependen de
forma crítica de las etapas de la atomización y del método de introducción de la
muestra en la zona de atomización. La introducción de la muestra representa la
etapa limitante de la exactitud, precisión y límites de detección de las medidas
espectrométricas atómicas 40.

El objetivo del sistema de introducción de las muestras es transferir una parte


reproducible y representativa de la muestra al atomizador (llama) con una elevada
eficacia y sin efectos interferentes adversos. La facilidad con la que se alcanza este
objetivo depende en gran medida del estado físico y químico del analito y de la
matriz de la muestra. Las muestras generalmente se disuelven en un medio acuoso y
se introducen en el atomizador por medio de un nebulizador en donde la muestra
se convierte en una niebla de pequeñas gotitas finamente divididas (aerosol) por
medio de un chorro de gas comprimido. El flujo de gas conduce a la muestra a la
zona en la que tiene lugar la atomización 4 0 .

El tipo más común de nebulizador es el nebulizador neumático de tubo


concéntrico, en el que la muestra líquida es aspirada a través de un capilar por una
corriente de gas oxidante a elevada presión que fluye alrededor del extremo del
capilar (efecto Venturi). Este proceso se denomina aspiración. El gas oxidante a
elevada velocidad rompe el líquido en finas gotitas de distinto tamaño, se mezcla
con el combustible y pasa a través de una serie de deflectores que eliminan las
gotitas de disolución que no sean muy finas, siendo la mayor parte de la muestra
recolectada en el fondo de la cámara de mezcla, donde se drena hacia un
contenedor de desechos. El aerosol, el oxidante y el combustible se queman pues
49

en un mechero provisto de una ranura, que produce una llama que generalmente
mide entre 5 y 10 cm de longitud 4 0 .

Cuando se utiliza el aire como oxidante se obtienen temperaturas de 1700 a


2400 o C con varios combustibles. Se han empleado diferentes combinaciones de
gases para producir la reacción de combustión en el quemador,
combustible/oxidante: gas natural/aire (T ( o C): 1700-1900), hidrógeno/aire
o o
(T ( C): 2000-2100), acetileno/aire (T ( C): 2100-2400); a estas temperaturas sólo
las muestras que se descomponen fácilmente se atomizan. Para la mayoría de las
muestras refractarias, se debe emplear oxígeno u óxido nitroso como oxidante,
estos oxidantes producen temperaturas de 2500 a 3100 o C con los combustibles
habituales, combustible/oxidante: acetileno/óxido nitroso (T ( o C): 2600-2800),
acetileno/oxígeno: (T ( o C): 3050-3150) 4 0 .

En la llama ocurre una serie de procesos, el primero es la desolvatación, en el


que se evapora el disolvente hasta producir un aerosol molecular sólido finamente
dividido. Luego la disociación de la mayoría de estas moléculas produce un gas
atómico. La mayoría de los átomos así formados se ionizan originando cationes y
electrones. Indudablemente se producen también otras moléculas y átomos en la
llama como resultado de las interacciones del gas combustible con el gas oxidante y
con las distintas especies de la muestra. Una fracción de las moléculas, átomos e
iones también se excita por el calor de la llama, produciéndose así espectros de
emisión moleculares, atómicos e iónicos. Al llevarse a cabo tantos procesos
complejos, no es sorprendente que la atomización sea la etapa más crítica en la
espectroscopia de llama y la que limita la precisión de dichos métodos 4 0 .

Los átomos producidos en la llama absorben cualitativamente la radiación


emitida por la lámpara y la cantidad de radiación absorbida está en función de su
concentración (la cantidad de fotones absorbidos, está determinada por la ley de
Beer, que relaciona ésta pérdida de poder radiante, con la concentración de la
especie absorbente y con el espesor de la celda o recipiente que contiene los
50

átomos absorbedores, por lo tanto la absorbancia de un medio aumenta cuando la


atenuación del haz incidente se hace mayor) 4 0 .

La lámpara de cátodo hueco es la fuente de radiación más ampliamente


difundidas en la EAA, consiste en un ánodo de wolframio y un cátodo cilíndrico
cerrados herméticamente en un tubo de vidrio lleno con neón o argón a una
presión de 1 a 5 torr. El cátodo está construido con el metal cuyo espectro se desea
obtener, o bien, sirve de soporte para una capa de dicho metal. Cuando se aplica un
potencial del orden de 300 V entre los electrodos se produce la ionización del gas
inerte, lo que da lugar a una corriente de aproximadamente 5 a 15 mA al tiempo
que los iones y electrones migran hacia los electrodos. Si el potencial es lo
suficientemente grande, los cationes gaseosos adquieren la suficiente energía
cinética como para arrancar algunos de los átomos metálicos de la superficie del
cátodo y producir una nube atómica; a este proceso se le denomina chisporroteo. Una
parte de los átomos metálicos desprendidos se encuentran en estado excitado y, de
este modo, al volver al estado fundamental emiten su radiación característica. Al
final, los átomos metálicos se vuelven a depositar difundiendo de nuevo hacia la
superficie del cátodo o hacia las paredes de vidrio del tubo. La configuración
cilíndrica del cátodo tiende a concentrar la radiación en una región limitada del
tubo metálico; este diseño aumenta también la probabilidad de que la redeposición
sea en el cátodo más que sobre las paredes de vidrio 4 0 .

La radiación proveniente de la lámpara de cátodo hueco del elemento a analizar


se hace pasar a través de la llama del mechero y se mide su intensidad. A
continuación, se vaporiza la muestra con el elemento a analizar en la llama, el
vapor atómico del elemento absorbe parte de la radiación emitida por la lámpara de
modo que lo que se mide ahora es la reducción en la intensidad de la radiación
producida por dicho vapor atómico, esto es, la absorción atómica.

Otros componentes de un espectrómetro de absorción atómica son los


siguientes: un monocromador que separa la radiación de longitud de onda de
interés, de todas las demás radiaciones que entran a dicho sistema; un detector o
51

transductor (fotomultiplicador), que sea capaz de transformar, en relación


proporcional, las señales de intensidad de radiación electromagnética, en señales
eléctricas o de intensidad de corriente; un amplificador o sistema electrónico, que
como su nombre lo indica, amplifica la señal eléctrica producida, para que en el
siguiente paso pueda ser procesada con circuitos y sistemas electrónicos comunes;
un sistema de lectura en el cual la señal de intensidad de corriente, sea convertida a
una señal que el operario pueda interpretar (transmitancia: T= P/Po;
o absorbancia: A= -log 1 0 T= log Po/P). Este sistema de lectura, puede ser una
escala de aguja, una escala de dígitos, un graficador, una serie de datos que pueden
ser procesados a su vez por una computadora, etc.

2.4. Identificación de la matriz biológica.

2.4.1. Suero sanguíneo: líquido amarillento y transparente, más denso que el agua,
obtenido de la sangre después que ésta coagula y se centrifuga para retirar el
coágulo y las células sanguíneas. El suero es la parte líquida del plasma sanguíneo,
se diferencia del plasma en que no contiene fibrinógeno, ésta es una proteína del
plasma que, durante el proceso de coagulación, se transforma en fibrina gracias a la
acción conjunta de la protrombina, una sustancia fabricada en el hígado, y de la
tromboplastina, presente en las plaquetas. El coágulo es, por tanto, una red de
fibrina en la cual quedan aprisionados los glóbulos de la sangre y que actúa a modo
de tapón de las heridas. El suero sanguíneo contiene en solución albúminas,
globulinas, minerales, enzimas, hormonas, vitaminas, lípidos, hidratos de carbono,
hormonas, aminoácidos, etc.
52

2.4.2. Valores de referencia de los bioelementos en suero sanguíneo.

Tabla N° 1.- Niveles séricos de algunos elementos en setenta (70) adultos


sanos de Mérida-Venezuela 41.

(mg/L)±SD
Elementos
Masculino Femenino
(n-35) (n-35)
102,9± 1,4 100,7±1,3
Ca
(90, 0-113, 1) (88,1-112,8)
20, 4±0,6 20,2±0,5
Mg
(17,5-28,0) (16, 8-32,5)
0,87±0,07 0,65±0,04
Fe
(0,56-1,48) (0,46-1,47)
1,00±0,03 1,40±0,03
Cu
(0,65-1,45) (0,70-1,65)
1,07±0,04 0,89±0,03
Zn
(0,84-1,41) (0,67-1,30)
( ) Ra ng os de conce ntr ación entre parén te sis.

2.4.3. Visión general del aporte de los elementos al organismo.

El calcio (Ca); elemento alcalinotérreo ubicado en el periodo 4, perteneciente


al grupo 2 y de número atómico 20, su peso atómico es 40,08; con valencia +2
(Ca + 2 ). Es el quinto elemento y el tercer metal más abundante en la corteza
terrestre; constituyente invariable de todas las plantas, ya que es esencial para su
crecimiento, participa como componente estructural y como ion fisiológico.

Considerado un macromineral esencial para el organismo. Se combina con


fósforo como fosfato de calcio para intervenir en el desarrollo normal del
esqueleto así como en su constitución, y con el flúor forma los tejidos conjuntivos
y fibrosos, como los tendones, el esmalte dental y la epidermis, encontrándose
99,4% de este mineral en los huesos y en los dientes. Los huesos son una matriz
celular; el calcio se absorbe continuamente por los huesos y es devuelto al
organismo. Los huesos, por lo tanto, sirven como reserva para suministrar el
53

calcio 42. Participa en el mecanismo de coagulación, estabilización de las estructuras


de las proteínas, regula las conexiones nerviosas y musculares 43.

El calcio se encuentra en el suero sanguíneo en pequeñas pero importantes


cantidades, generalmente el intervalo de concentración es de 90,0-105,0 mg/L 44, y
también está en dos formas, ionizada y fija a la proteína. Hay además casi 10 g de
calcio en los líquidos extracelulares (0,4%) y en los tejidos blandos (0,5%) del
cuerpo del adulto 4 2 .

La vitamina D es esencial para la absorción adecuada del calcio. Una persona


con carencia de vitamina D absorbe muy poco calcio, aunque el consumo de éste
sea más que adecuado. Los fitatos, fosfatos y oxalatos en los alimentos reducen su
absorción. El calcio que no se absorbe se excreta en la materia fecal y el exceso se
excreta en la orina y el sudor 4 2 .

Trastornos del metabolismo del calcio:

Hipocalcemia: es la disminución del calcio total del plasma por debajo de


8,8 mg/dL en presencia de una concentración normal de las proteínas plasmáticas
(7 g/L) 45.

La concentración de calcio en la sangre puede estar anormalmente baja sin


producir síntoma alguno. Al cabo de un tiempo, la hipocalcemia puede afectar el
cerebro y provocar síntomas neurológicos como confusión, pérdida de la memoria,
delirio, depresión y alucinaciones. Estos síntomas son reversibles si se repone el
calcio. Una concentración extremadamente baja de calcio (menor de 7 mg/100 mL)
puede causar dolores musculares y hormigueo, con frecuencia en los labios, la
lengua, los dedos de las manos y en los pies. También puede provocar convulsiones
y espasmos de los músculos de la garganta (creando dificultad en la respiración),
así como tetania (rigidez general y espasmos musculares) en los casos más graves.
Pueden producirse alteraciones en el sistema de conducción eléctrica del corazón
visibles en un electrocardiograma 4 5 .
54

Hipercalcemia: es una concentración de calcio en la sangre superior a


10,5 mg/mL 46.

La hipercalcemia habitualmente se debe a una excesiva reabsorción ósea, aunque


también puede ser causada por el incremento de la absorción gastrointestinal o por
un incremento de la ingestión de calcio (sujetos con úlceras pépticas y que toman
leche y antiácidos que contienen calcio) pueden desarrollar una hipercalcemia. Una
sobredosis de vitamina D también puede afectar la concentración de calcio en la
sangre al incrementar de forma exagerada la absorción de calcio procedente del
tracto gastrointestinal 47, 4 6 , 48.

Debido a que la hipercalcemia con frecuencia no produce ningún síntoma, el


cuadro generalmente se descubre por primera vez en los análisis de sangre
sistemáticos. La causa subyacente se encuentra con frecuencia en los antecedentes
y en las actividades recientes de la persona (ingestión abundante de leche y
tratamiento de la indigestión con antiácidos, que contienen calcio), pero
habitualmente se necesitan exámenes complementarios o radiografías para
determinar la causa. Los síntomas iniciales de la hipercalcemia son, por lo general,
estreñimiento, pérdida del apetito, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Los
riñones pueden producir grandes cantidades de orina (poliuria) y al haber
hipercalcemia crónica se pueden formar cálculos renales 4 7 .

Para los adultos el consumo de calcio requerido es de 10 mg/Kg de peso al día,


en niños y embarazadas asciende el consumo a 1000 mg/día 4 . En niños es muy
importante tomar sol para incrementar el nivel de calcio y favorecer el desarrollo
óseo, por lo que requieren también de vitamina D para lograrlo. En el proceso de
envejecimiento, a causa de la osteoporosis, se pierde calcio, por lo que se
recomienda prevenir este problema ingiriendo alimentos ricos en calcio y la puesta
en práctica de actividades deportivas para formar una fuerte estructura ósea
alrededor de los 30 años.
55

Existen varias fuentes alimenticias que contienen calcio, la más rica está
constituida por los derivados de la leche: queso y yogurt, así como pequeños peces
de mar y de río (sardinas), y en menor proporción en las hortalizas (el berro, la
espinaca) y legumbres, (arvejas “guisantes”, frijoles, lentejas, garbanzos, soya),
huevos, frutas secas y cereales que con frecuencia suministran la principal porción
del mineral en las dietas tropicales gracias a las cantidades consumidas 4 2 .

El magnesio (Mg); elemento alcalinotérreo ubicado en el periodo 3,


perteneciente al grupo 2 y de número atómico 12, su peso atómico es 24,305; con
valencia +2 (Mg + 2 ). Es el tercer metal estructural más abundante en la corteza
terrestre, superado solamente por el Al y el Fe, es blanco plateado y muy ligero.
Esencial para la vida vegetal y animal, desempeña diversas funciones biológicas
importantes. Su concentración promedio en el suero es de 17,0-22,0 mg/L 4 4 .

Es el cuarto catión más abundante, detrás del sodio, potasio y calcio, está
presente en los fluidos intracelulares y extracelulares, siendo el segundo en
importancia a nivel intracelular, luego del potasio, encontrándose principalmente
en las mitocondrias, que son los centros de energía de las células. Los iones
magnesio son esenciales para la activación y el funcionamiento correcto de por lo
menos 300 diferentes enzimas y otros agentes químicos corporales, con una
participación fundamental en el equilibrio ácido-base y en los fenómenos de
óxido-reducción 49.

Juega un papel crítico en el metabolismo celular de hidratos de carbono, lípidos,


proteínas y del ADN. Ayuda en la formación de huesos junto con el calcio, el
fósforo y la vitamina D. Su metabolismo está estrechamente ligado al de otros
elementos, tales como el Ca + 2 , Na + , K + , Mn + 2 y P.

El Mg + 2 , tiene acción principalmente a nivel del sistema nervioso central y


periférico, al igual que sobre la placa neuromuscular y el músculo, lo cual indica
que este catión es esencial para la acción neuromuscular y para la contracción
muscular 50, es decir, ayuda a transmitir el impulso nervioso hacia los músculos.
56

Trastornos del metabolismo del magnesio:

Hipomagnesemia: existe hipomagnesemia cuando la concentración de magnesio


desciende a menos de 17 mg por litro. Una deficiencia en vitamina B1 y B6
produce un descenso del transporte intestinal del catión, otro factor muy
importante es el equilibrio ácido base, ya que en los casos de acidosis la absorción
de magnesio aumenta 4 9 . Cuando el nivel de Mg + 2 está bajo, se pueden presentar los
siguientes síntomas: náuseas, debilidad muscular, calambres, nerviosismo,
desorientación, temblores. El magnesio tiene un papel estructural y regulador en el
organismo. Es un ion activador de numerosos procesos enzimáticos y es esencial
para el metabolismo de numerosos minerales. Su deficiencia, por consiguiente, va a
estar relacionada con un gran número de alteraciones cardiovasculares y
disfunciones renales, gastrointestinales, neurológicas, musculares, etc 51.

Hipermagnesemia: se hace presente cuando el nivel sérico de magnesio excede


de 36 mg por litro. Es poco común pasarse en la ingesta de magnesio, pero de
ocurrir, provocaría sueño, náuseas e hipotensión, y su exceso en el organismo
inhibe la calcificación ósea. Entre los síntomas de la hipermagnesemia se destacan:
depresión del sistema nervioso central, coma, arritmias cardíacas, aumento de la
velocidad de conducción auriculoventricular e intraventricular, para cardíaco
diastólico y parálisis muscular 52, 53.

Según el Instituto Nacional de Nutrición (I.N.N.) 54 un adulto normal debe


consumir 320 mg/día. El magnesio lo encontramos en la remolacha, espinacas,
trigo, avena, papa, zanahoria, almendras, nueces, avellanas, maíz, cebada, arroz,
naranja, pera y melocotón 4 9 . Buenas fuentes son las semillas, las nueces, las
leguminosas, los granos de cereales no molidos, así como las verduras verdes
obscuras, en las cuales es un constituyente esencial de la clorofila. Entre los
alimentos con pobres cantidades de magnesio tenemos el pescado, la carne, la
leche, la mayoría de las frutas comestibles 4 9 . El magnesio está disminuyendo en los
alimentos de origen vegetal debido a los métodos de cultivo empleados y por los
57

procesos de congelación que se usan para su conservación; el mineral también se


pierde durante la refinación.

El hierro (Fe); elemento de transición ubicado en el periodo 4, perteneciente


al grupo 8 y de número atómico 26, su peso atómico es 55,874; con valencia +2 y
+3 (Fe + 2 y Fe + 3 ). Es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre (5%);
maleable, tenaz, de color gris plateado y magnético. Su esencialidad para la vida
está dada en que participa prácticamente en todos los procesos de
55
oxidación-reducción . Su concentración promedio en el suero es de 0,6-1,6 mg/L
en las mujeres y 0,8-1,8 mg/L en los hombres 4 4 .

La mayor parte del hierro corporal está presente en los glóbulos rojos, sobre
todo como componente de la hemoglobina 4 2 que es la molécula encargada de
transportar el oxígeno desde los pulmones hasta las células de los tejidos, y de la
salida del dióxido de carbono de éstas al exterior. La otra parte restante se
encuentra en la mioglobina, compuesto que se halla por lo general en los músculos,
y como ferritina que es el hierro almacenado, de modo especial en hígado, bazo y
médula ósea. Hay pequeñas cantidades adicionales ligadas a la proteína en el plasma
sanguíneo y en las enzimas de la cadena respiratoria 4 2 . La mioglobina, en el tejido
muscular del esqueleto y el corazón, capta el oxígeno de la hemoglobina. El hierro
también está en la peroxidasa, la catalasa y los citocromos 4 2 . Un sistema de
reciclaje controla el hierro recuperándolo de algunas moléculas como la
56
hemoglobina, siendo el 90% recuperado y reutilizado .

El hierro es crítico para la función cerebral normal en todas las edades, éste
participa en la función y síntesis de neurotransmisores y quizás de mielina 57.

El hierro dietético de los alimentos ingresa al organismo bajo dos formas


diferentes: hierro hemático (heme) y no hemático (no heme). El hierro hemático
sólo existe en los tejidos animales (carnes rojas, vísceras: hígado, corazón, riñón y
bazo; y en menor medida en las carnes blancas, pollo, pescado y en la leche
materna), es absorbido en apróximadamente un 30%. Tan sólo el calcio, consumido
58

en gran cantidad, perjudica su absorción, mientras que en los alimentos vegetales el


hierro está presente en forma no hemática aproximadamente en un 80% 58, sobre
todo en los vegetales de color verde oscuro (espinaca, brócoli), los granos
(caraotas, frijoles, lentejas), los cereales integrales, los huevos y la leche, los
ostiones, las almejas, el trigo, las nueces, los higos, los espárragos, las arvejas,
hortalizas de hoja verde, la melaza y la avena 3 , 4 9 ; posee muy baja biodisponibilidad,
se absorbe un máximo de 10%.. La diferencia entre ambos (hierro heme y no
heme), es su grado de absorción por el organismo, que se denomina
biodisponibilidad. Existen alimentos facilitadores e inhibidores de la absorción.
Según el Instituto Nacional de Nutrición (I.N.N.) 5 4 el valor de referencia para el
requerimiento de hierro es de 14 mg/día. Si el nivel de glóbulos rojos está bajo,
comienza a ocurrir la aparición de cansancio, palidez de piel, cabellos finos,
taquicardia, uñas frágiles, zumbidos en los oídos, o infecciones. El hierro no heme
se absorbe más rápido en el estado ferroso (Fe + 2 ), pero la mayor parte del hierro
dietético está en forma férrica (Fe + 3 ). En el estómago se absorben sólo trazas de
hierro, pero el ácido clorhídrico lo disuelve y permite la formación de complejos
solubles con el ácido ascórbico y otras sustancias (ciertos aminoácidos y azúcares)
que ayudan en su reducción al estado ferroso (Fe + 2 ), por lo tanto, el hierro llega
como Fe + 3 a partir del alimento y en el estómago los ácidos lo convierten en
ferroso (Fe + 2 ), y en esta forma se absorbe. Se desconoce el mecanismo preciso por
el cual el hierro no heme se absorbe 59, 60. A diferencia de algunos minerales, el
hierro no necesita excretarse, y sólo cantidades muy pequeñas aparece en la orina y
el sudor. Hay cantidades minúsculas que se pierden en las células de descamación
de la piel y del intestino, en el cabello que se desprende, en las uñas y en la bilis y
otras secreciones corporales; en circunstancias normales, sólo se pierde del cuerpo,
más o menos 1 mg de hierro al día 4 2 .

La absorción del hierro se lleva a cabo sobre todo en la porción superior del
intestino delgado. La mayoría del hierro entra al torrente circulatorio directamente
y no a través del sistema linfático. La absorción aumenta con la necesidad; varios
factores afectan la absorción del hierro, por ejemplo, oxalatos, fitatos, fosfatos,
taninos, calcio, presentes en: maíz, trigo, arroz, té, café, leche y algunos
59

medicamentos y antiácidos en los alimentos reducen la absorción de hierro,


mientras que el ácido ascórbico que es un agente reductor (vitamina C: presente en
los cítricos, tomate y el propio hierro heme de carne, pescado y aves) aumenta la
absorción del hierro. Algunos estudios han indicado que la yema de huevo, a pesar
de su contenido relativamente alto de hierro, inhibe la absorción de hierro, no sólo
el hierro de la yema de huevo misma, sino además la absorción del hierro en otros
alimentos 4 2 .

El cobre (Cu); elemento de transición ubicado en el periodo 4, perteneciente al


grupo 11 y de número atómico 29, su peso atómico es 63,54; con valencia +1 y +2
(Cu + 1 y Cu + 2 ), siendo el ion cúprico más estable y mucho más frecuente. El cobre
es un oligoelemento esencial del organismo y es un constituyente primordial de
varias proteínas, metaloenzimas y algunos pigmentos de la naturaleza 61. Es el tercer
elemento traza más abundante en el cuerpo humano tras el cinc y el hierro. Su
concentración promedio en el suero es 1,14 mg/L, con un rango de
0,71-1,55 mg/L 62, otros valores reportados indican niveles de 0,8-1,3 mg/L,
excepto en el embarazo, en el que aumentan al doble 4 4 .

Es necesario para el desarrollo y el mantenimiento de la integridad


cardiovascular y ósea, la estructura y función del sistema nervioso central,
incluyendo el desarrollo y la función del cerebro, el crecimiento corporal, la
maduración de las células sanguíneas blancas y rojas, el transporte del hierro, el
metabolismo del colesterol y de la glucosa, la contractibilidad miocárdica 63, 64 y la
regulación de la presión arterial 65. Es elemental para acelerar las reacciones
químicas en el hígado. Forma muchas enzimas, participa en la síntesis de proteínas.
Está involucrado en la formación de la melanina, necesaria para la pigmentación de
la piel y del cabello. Favorece la absorción intestinal de hierro y acelera la
oxidación de la vitamina C.

Según el Instituto Nacional de Nutrición (I.N.N) 5 4 el valor de referencia para el


requerimiento de cobre es de 2,2 mg/día. El cobre está presente en alimentos ricos
en proteínas, mariscos, hígado, riñones, legumbres y en menor proporción en
60

nueces, cereales con trigo, chocolate, frutas secas, carnes, aves, pescado, verduras
de tubérculo y de hojas (los fitatos que se encuentran en cereales integrales forman
complejos muy estables con el cobre y reducen la asimilación de este elemento) 66.

La falta de cobre se asocia a enfermedades tales como nefrosis, anemias,


diarreas crónicas, y lesiones óseas 67. La deficiencia se nota por una disminución de
los niveles séricos del cobre y de la incapacidad para absorber hierro, lo que
conduce a una anemia microcítica e hipocrómica (disminución de los valores
normales y del tamaño normal de los glóbulos rojos; así como también de su
contenido de hemoglobina) seguida de neutropenia (disminución de los valores de
los glóbulos blancos del tipo neutrófilo) y leucopenia (disminución del valor
normal del total de los glóbulos blancos) que junto a las alteraciones óseas son los
únicos signos de deficiencia de cobre en los adultos. Si el caso es contrario, ocurre
la hipercupremia, traduciéndose en infecciones, infartos de miocardio, cáncer y en
el embarazo se triplica de forma natural el nivel de cobre en la sangre.

La inhibición de la absorción del cobre se relaciona con la interacción con el


cinc y con otros elementos traza como el hierro y el molibdeno, con metales
pesados tales como el cadmio y el mercurio y con los fitatos, debido a que elevadas
cantidades de estos elementos compiten con el cobre y reducen en forma
significativa la actividad de importantes cuproenzimas como: la superóxido
dismutasa y la citocromo-C-oxidasa, provocando además una excreción fecal
elevada del metal 4 9 .

El cobre parece estar regulado por los mecanismos homeostáticos, que son poco
comprendidos. Lo que está claro es que cuando la ingesta y absorción del cobre es
alta, éste es excretado en mayor cantidad, y cuando la ingesta es baja, se conserva,
manteniendo de esta forma un pool de cobre apropiado y estable 68.

El cinc (Zn); elemento de transición ubicado en el periodo 4, perteneciente al


grupo 12 y de número atómico 30, su peso atómico es 65,37; con valencia +2
(Zn + 2 ) siendo buen aceptor de electrones. Es de color blanco azulado y es uno de
61

los elementos menos comunes, se estima que forma parte de la corteza terrestre en
un 0,0005-0,2%. Ocupa el lugar 25 en orden de abundancia entre los elementos. Su
concentración promedio en el suero es de 0,7-1,2 mg/L 4 4 .

Es el segundo oligoelemento más abundante en el cuerpo humano. La mayoría


del cinc en el cuerpo se halla en el esqueleto, pero otros tejidos (como la piel y el
cabello) y algunos órganos (sobre todo la próstata) tienen altas concentraciones 4 2 .
Posee una serie de propiedades químicas que lo hacen único y muy útil en diversos
sistemas biológicos y, por lo tanto, partícipe de un gran número de procesos
metabólicos 69, es componente de la insulina y es un constituyente esencial de una
gran cantidad de metaloenzimas, que catalizan aproximadamente ochenta
reacciones bioquímicas de gran importancia, participando en la síntesis y el
metabolismo de las proteínas. Parece estimular la producción de linfocitos para
mantener la respuesta inmune. Interviene en el funcionamiento de ciertas
hormonas y juega un papel importante en el crecimiento y diferenciación celular,
las funciones psicológicas y la formación de espermatozoides. Desempeña una tarea
muy activa en el sitio catalítico de un gran número de sistemas enzimáticos; el
organismo no corre riesgo de daño por oxidación por lo que es posible un mejor
transporte y aprovechamiento del metal. Se destaca por ser también un ion
estructural que participa en diversas membranas biológicas o en los ácidos
nucleicos 70.

Según el Instituto Nacional de Nutrición (I.N.N.) 5 4 el valor de referencia para el


requerimiento de cinc es de 12 mg/día. Es poco común que falte, puede atribuirse
a una débil absorción y si ocurre provoca retraso en el crecimiento, problemas de
cicatrización de heridas y fallos del sistema inmunológico. Como ocurre con el
hierro, la absorción del cinc de la dieta se puede inhibir por constituyentes de los
alimentos como fitatos, oxalatos y taninos 4 2 .

El cobre o el cadmio compiten por la proteína transportadora. Existe interés


con respecto a que si la ingesta elevada de hierro y calcio reducen la cantidad de
cinc que se absorbe, pero la evidencia es poco clara. El ácido fólico puede reducir
62

la absorción cuando la ingesta de cinc es baja. Por otro lado, las dosis elevadas de
cinc pueden alterar la absorción del hierro a partir del sulfato ferroso, la forma que
por lo general se encuentra en los suplementos de vitaminas y minerales 71, 72. Hace
falta una dosis muy alta para producir toxicidad en el organismo, que puede
deberse a un consumo elevado de comidas enlatadas o exposición industrial,
provoca vómitos, diarreas y anemias, pudiendo interferir con el metabolismo del
hierro y del cobre 73.

Las concentraciones de cinc en los alimentos se expresan como cinc total. Lo


encontraremos en todo tipo de carnes, crustáceos, mariscos, pescados, huevos,
leche, legumbres, verduras de hojas verdes, cereales integrales, frutos secos y
levadura de cerveza.

El plasma es el responsable de la distribución del cinc a los tejidos


extrahepáticos. En la sangre la concentración de cinc es más elevada en los
leucocitos, luego en los eritrocitos y el suero. Está asociado con las isoenzimas de
la anhidrasa carbónica y en menor grado con la superóxido dismutasa y las
metalotioneínas en el glóbulo rojo (eritrocito) 74.

3. ANTECEDENTES

El aparato ocular es de gran complejidad y constituye un medio clave para


captar toda la información existente en el mundo exterior, percibiendo, ordenando
y asimilando todos los procesos, permitiendo así orientar el comportamiento; éste
puede ser víctima de una serie de enfermedades que poseen características propias
y orígenes diversos. Hay enfermedades propias del ojo tales como el glaucoma, las
cataratas o el desprendimiento de la retina, otras son neurológicas que producen
síntomas oculares, porque existen áreas extensas de la corteza, el tálamo, el
cerebelo y el tronco encefálico dedicadas a la percepción visual o a la ejecución de
los movimientos oculares. Las manifestaciones oculares son frecuentes en las
enfermedades genéticas, y a menudo ayudan al médico a reconocer los síndromes
63

más raros. Los ojos también se encuentran afectados con frecuencia por
enfermedades sistémicas adquiridas 1 4 .

El glaucoma primario de ángulo abierto, la degeneración macular relacionada


con la edad, y la retinosis pigmentaria, son tres enfermedades que existen como
consecuencia de la influencia de múltiples factores, siendo preponderante el origen
genético, presentando bien sea mutaciones genéticas o también la ausencia de un
gen o de varios.

Los minerales desempeñan un papel importante en la bioquímica del cuerpo al


igual que las vitaminas. Virtualmente, todas las reacciones enzimáticas en el cuerpo
requieren minerales como cofactores. Los metales traza esenciales tales como cinc,
hierro y cobre, forman parte de los componentes funcionales de muchas enzimas y
de la transcripción de proteínas reguladoras. La relación de la deficiencia del
micronutriente con el riesgo de desarrollar ciertos desórdenes visuales importantes
y el papel terapéutico de estos micronutrientes ahora está siendo reconocido 75.

Se han realizado diversos análisis en pro del estudio y mejora de múltiples


trastornos oculares, como la evaluación de metales esenciales y tóxicos usando
muestras de cabello de niños de la ciudad de Hyderabad, Andhra Pradesh
India, que padecen degeneración macular (110 varones entre 5 a 15 años; 65 con
baja visión diurna y nocturna; 45 niños con eficiente visión diurna y baja visión
nocturna; 150 niños sanos), en donde se determinó cinc y cobre mediante
espectroscopia de absorción atómica en llama (FAAS), además de cadmio, plomo y
arsénico usando espectroscopia de absorción atómica con atomización
electrotérmica (ETAAS). Las concentraciones medias de Zn y Cu en las muestras
de cabello de niños que sufren degeneración macular son perceptiblemente más
bajas. La concentración media de cinc es mucho más baja (182,0±17,5 µg/g) en los
pacientes respecto a los niños sanos integrantes del grupo control
(245,0±17,8 µg/g). La concentración media de cobre es 12,42±2,80 µg/g en los
pacientes y 18,6±3,4 µg/g para el control. Mientras que los niveles de los metales
tóxicos como As, Cd y Pb son más altos en los niños que padecen problemas
64

oculares con respecto a los niños sanos; en pacientes el valor de la concentración


promedio de arsénico es de 1,14±0,22 µg/g y para el grupo control es de
0,83±0,10 µg/g ; para el cadmio la concentración es de 5,40±0,24 µg/g en
pacientes y 3,20±0,69 µg/g en niños sanos, y para el plomo la concentración
promedio en pacientes es de 20,60±2,62 µg/g y 12,7±3,5 µg/g para el grupo
control 7 5 . Los metales pesados tóxicos causan problemas importantes en el cuerpo
humano porque desplazan los minerales esenciales tales como calcio, magnesio y
cinc, que juegan funciones primordiales formando parte de las enzimas del cuerpo
y son necesarios para la composición apropiada de los huesos, de la sangre y del
mantenimiento de las funciones normales de las células 76, 77.

Los estudios recientes del papel de los elementos en la patogénesis de varias


enfermedades están ganando importancia. Los bioelementos forman parte de
muchos sistemas enzimáticos, en gran medida, como promotores y regulando
además numerosas reacciones bioquímicas 78. El cinc es un elemento esencial y el
elemento traza más abundante del ojo. La concentración de cinc es 15 veces mayor
en la retina que en la circulación 79. A través del uso de un espectrofotómetro de
absorción atómica se determinaron las concentraciones de hierro, cobre y cinc en
vítreo humano en diversas enfermedades vitreoretinales como la Enfermedad de
Eales’, Retinopatía Diabética (DR), Desprendimiento Retiniano (RD), Cuerpo
Extraño Intraocular (IOFB) y Agujero Macular. El estudio lo conformaron 37
pacientes (32 varones, 5 hembras) distribuidos de la siguiente forma: 13 pacientes
con DR, 11 pacientes con RD, 7 con IOFB, 3 pacientes con Enfermedad de Eales’
y 3 pacientes con Agujero Macular, obteniéndose como resultado una
concentración promedio de cinc más baja para la Enfermedad de Eales’
(0,57±0,22 µg/mL) que para el resto de patologías vitreoretinales, aunque estas
diferencias no eran significativas: IOFB (1,595±0,240 µg/mL), RD
(1,254±0,210 µg/mL), DR (1,075±0,180 µg/mL). La concentración promedio de
hierro es mayor en la Enfermedad de Eales’ (1,85±0,36 µg/mL), en DR
(1,534±0,170 µg/mL) y IOFB (1,341±0,250 µg/mL) en comparación con el
contenido de hierro en Agujero Macular (0,588±0,160 µg/mL), siendo esta
diferencia estadísticamente significativa (p<0,05). El nivel de cobre era similar en
65

todos los grupos: Enfermedad de Eales’ (0,128±0,040 µg/mL), DR


(0,056±0,009 µg/mL), RD (0,077±0,010 µg/mL), IOFB (0,081±0,006 µg/mL);
Agujero Macular (0,082±0,020 µg/mL). El aumento en el contenido de hierro con
la disminución del cinc en la Enfermedad de Eales’ confirma la existencia de
tensión oxidativa. En cuanto al aumento del hierro observado en las enfermedades
mencionadas, es indeseable debido a que el hierro puede incrementar la
glicoxidación, lo que puede conducir a una susceptibilidad creciente hacia el daño
oxidativo, a su vez causar licuefacción vítrea, desprendimiento vítreo posterior y,
en definitiva desprendimiento de retina y la pérdida de la visión. El conocimiento
de los niveles de los oligoelementos en el vítreo puede ayudar a entender cómo se
asocian éstos a las patologías vitreoretinales 80.

También se están haciendo estudios a través de ensayos controlados que


experimentan el efecto de la suplementación alimenticia en la función visual en
pacientes con degeneración macular relacionada a la edad y en pacientes sin ella,
pruebas tales como sensibilidad de contraste, distancia y agudeza visual cercana,
visión del color, fotografía de fondo, entre otros, para determinar el efecto de un
suplemento alimenticio que contiene la luteína, las vitaminas A, C y E, cinc, y
cobre en medida de la función visual, en la gente con y sin degeneración macular
relacionada con la edad, buscando el desarrollo de estrategias para la prevención,
un efecto positivo en ojos afectados puede sugerir el papel de la suplementación
alimenticia en la prevención de la progresión de la enfermedad, o aún en la
revocación de síntomas 81.

Se han hecho revisiones referentes a la descripción de la patofisiología, el


predominio y las consecuencias de la desnutrición y el crecimiento reciente en la
comprensión de los procesos detrás de su desarrollo 82. Muchas causas conllevan a
consumir una dieta menos variada y más monótona, originando deficiencias de
micronutrientes que comprometen el estado alimenticio y la función inmune 83.

Finalmente, en otra investigación, determinaron los niveles de cinc y cobre en


suero de pacientes con degeneración macular relacionada con la edad y del grupo
66

control similar en la edad y el género (30 pacientes enfermos y 30 pacientes sanos),


usando espectroscopia de absorción atómica en horno de grafito, siendo la
concentración de cinc y cobre para las muestras de los pacientes 12,95±2,55 mol/L
y 12,25±4,93 mol/L, respectivamente. Los valores promedio de las concentraciones
de cinc y cobre para el grupo control son de 14,66±4,11 mol/L y
13,94±4,10 mol/L, respectivamente. El resultado demostró que la concentración de
cinc en el grupo control es perceptiblemente más elevada que la del grupo con
degeneración macular relacionada con la edad (p < 0,001), sin embargo, la
concentración de cobre en ambos grupos no presentaron diferencias
estadísticamente significativas (p = 0,155). La deficiencia de cinc parece estar
asociada a la degeneración macular relacionada con la edad, particularmente cuando
es de la forma avanzada. Se sugiere que en pacientes con degeneración macular
avanzada la susceptibilidad macular al daño oxidativo está relacionada a la edad 84.

Es muy notable que la degeneración macular es el tema de discusión en los


ensayos realizados y publicados hasta el momento, en cuanto al acercamiento en el
tipo de técnica analítica empleada para hacer los análisis de diversas matrices y los
oligoelementos en estudio, aunque el glaucoma y la retinosis pigmentaria también
poseen carácter preponderante, no resaltan en las búsquedas de trabajos realizados
de acuerdo al análisis que se llevará a cabo en esta investigación.

4. JUSTIFICACIÓN

Los bioelementos forman parte esencial de los seres vivos, intervienen en el


balance, mantenimiento y desarrollo de las reacciones que se llevan a cabo en el
organismo, la carencia de éstos conduce a deficiencias funcionales que pueden ser
reversibles si las concentraciones regresan a la normalidad, éstos participan en los
procesos metabólicos y el efecto que cada uno ejerce no puede ser reemplazado por
ningún otro elemento. En los seres vivos hay aproximadamente 70 elementos
químicos presentes, de los cuales sólo unos 22 se encuentran en todos los
organismos en cierta abundancia y desempeñan una función particular, aunque a
67

todos no se les asigna el carácter de esencial y muchas actividades desarrolladas


por algunos aún son desconocidas.

Debido a la influencia que tienen los elementos biogenésicos en el metabolismo,


resulta interesante estudiar si existen variaciones de éstos en personas con
padecimientos oftalmológicos. Las enfermedades son producto de la intervención
de muchas causas y es probable que una de ellas sea la variación en la
concentración de algún bioelemento en el organismo. Nuestro interés particular
gira en torno al estudio de muestras séricas provenientes de pacientes con diversos
trastornos oftalmológicos, buscando determinar los niveles de calcio, magnesio,
hierro, cobre y cinc a través del análisis por inyección en flujo continuo acoplado
con espectroscopia de absorción atómica en llama. Los valores encontrados serán
comparados con los niveles séricos hallados por medio del mismo análisis a una
serie de muestras de suero de personas sanas denominadas grupo control y a su
vez con los niveles de referencia (reportados en la literatura), estableciendo por lo
tanto si hay o no diferencias estadísticamente significativas entre esos valores,
tomando en consideración el sexo y la influencia de la edad.

5. HIPÓTESIS

El análisis de muestras séricas de pacientes con diversos trastornos


oftalmológicos conducirá al hallazgo de alguna relación entre los valores de calcio,
magnesio, hierro, cobre y cinc con la aparición y/o evolución de las patologías
oculares estudiadas.

6. OBJETIVOS

6.1. General:
Determinar las concentraciones séricas de calcio, magnesio, hierro, cobre y
cinc en pacientes con diversos trastornos oftalmológicos a través del análisis por
inyección en flujo continuo acoplado con espectroscopia de absorción atómica en
llama.
68

6.2. Específicos:
9 Comparar los valores obtenidos de los bioelementos estudiados en suero
sanguíneo de pacientes enfermos con los del grupo control y con los
reportados en la literatura para personas sanas.
9 Evaluar los niveles de las concentraciones séricas de cada bioelemento de
acuerdo a la edad y el sexo.

7. PARTE EXPERIMENTAL

Para llevar a cabo la determinación de las concentraciones séricas de calcio,


magnesio, hierro, cobre y cinc se empleó como método analítico el sistema de
inyección en flujo continuo acoplado con espectroscopia de absorción atómica
(IFC-EAA).

7.1. Instrumentación:

El sistema IFC-EAA (Figuras 10 y 11) está compuesto por un espectrómetro


modular Perkin Elmer AAnalyst 200 con atomizador de llama; como fuentes de
línea se usaron lámparas de cátodo hueco específicas para cada elemento, marcas
Perkin Elmer y Varian; el EAA se encuentra acoplado a un sistema de inyección en
flujo constituido por una bomba peristáltica marca Gilson modelo Minipuls 3 y
para la introducción de patrones y muestras se utilizó una jeringa marca SGE de
50 µL.
69

C E
A B D

Figura 10. Si s tem a IF C-EAA. (A ) so luc i ón por ta dor a, ( B) b om ba p er is tál tica, (C ) jeri nga
dis pe ns a dora de pa tr o nes y mu e s tr as, (D ) iny ec tor, (E ) tubo de dispers ión, (F ) es pect róm e tr o de
absor c i ón a tó mica (EA A) , (G ) regi s tr a dor.

A B

F i gu ra 11 . L á m p ara s de cá tod o hu ec o : (A ) Pe r kin E lme r , (B ) Var ia n .

7.2. Materiales y reactivos:

7.2.1. Reactivos: los reactivos usados para el análisis son de grado analítico. Se
empleó agua destilada y desionizada de alta pureza obtenida de un sistema
Millipore Milli-Q Plus (18 MΩ·cm de resistividad específica) para la preparación de
patrones, disoluciones, lavado del material y como medio portador de la muestra.
Las pesadas se efectuaron en una balanza electrónica ER-180A con una apreciación
de 0,0001 g.
70

Tabla Nº 2.- Reactivos empleados en la preparación de las disoluciones patrón.


Reactivo Pureza (%) Casa Comercial
Car bonato de calcio (CaCO 3 ) 99 ,0 Rie del -de Haë n
Magnesio metálico (Mg) 99 ,5 Mer ck
Sulfato de hierr o (II) y amonio
99 ,0 Mer ck
he xahidr atado [(NH 4 ) 2 F e(SO 4 ) 2 •6H 2 O ]
Cobre me tálic o (Cu) 99 ,5 Mer ck
Cinc metálic o (Z n) 99 ,0 Mer ck

7.2.2. Material de laboratorio:


• Matraces aforados de diversas capacidades.
• Vasos de precipitado de diversas capacidades.
• Cilindros graduados de diversas capacidades.
• Pipetas graduadas y volumétricas de diversas capacidades.
• Propipeta.
• Vidrio de reloj.
• Tubos de ensayo Vaccum Diagnostics con vacío para extracción de sangre.
• Gradillas metálicas, de plástico y de madera.
• Piseta plástica.
• Espátula.
• Agitador.
• Micropipetas de 10-100 µL y 100 -1000 µL de capacidad.
• Puntas desechables.
• Viales.

7.2.3. Limpieza del material de vidrio: el material de vidrio fue lavado con
detergente líquido y abundante agua, enjuagado con solución de ácido nítrico
20% (v/v), y finalmente enjuagado con agua desionizada de alta pureza (3 veces),
con el propósito de evitar la contaminación de patrones y muestras.
71

7.3. Preparación de las disoluciones patrón 85:

¾ Disolución patrón de calcio (500 mg/L): disolver 1,249 g de carbonato de


calcio (CaCO 3 ) en 50 mL de agua desionizada. Adicionar gota a gota un
volumen mínimo (aproximadamente 10 mL) de HCl (37% Riedel-de Haën).
Llevar al aforo con agua desionizada completando un volumen de 1000 mL.

¾ Disolución patrón de magnesio (1000 mg/L): disolver (teniendo cuidado)


1,0 g de magnesio metálico en cinta en un volumen mínimo de HCl (1+1).
Diluir a 1 L con HCl 1% (v/v).

¾ Disolución patrón de hierro (1000 mg/L): disolver 3,511 g de sulfato de


hierro (II) y amonio hexahidratado [(NH 4 ) 2 Fe(SO 4 ) 2 •6H 2 O] en 500 mL de agua
desionizada de alta pureza Milli-Q (18 MΩ·cm de resistividad específica).

¾ Disolución patrón de cobre (1000 mg/L): disolver 1,0 g de cobre metálico


en un volumen mínimo de HNO 3 (1+1) (Riedel-de Haën). Diluir a 1 L con
HNO 3 1% (v/v).

¾ Disolución patrón de cinc (1000 mg/L): disolver 1,0 g de cinc metálico en


un volumen mínimo de HCl (1+1). Diluir a 1 L con HCl 1% (v/v).

7.4. Preparación de las disoluciones para la curva de calibrado: se prepararon


disoluciones de diversas concentraciones (intervalo de trabajo útil) en matraces
aforados de 100 mL previamente lavados y curados con ácido nítrico 20% y agua
destilada y desionizada de alta pureza.

7.5. Toma y conservación de las muestras: participaron en el estudio pacientes


procedentes de Pueblo Llano y Santo Domingo, que de manera voluntaria
ofrecieron su disponibilidad y colaboración para el desarrollo de los operativos que
se efectuaron gracias al aporte y participación del personal que labora en el
servicio de oftalmología del IPASME Nacional, ubicado en el sector Santa Elena,
72

municipio Libertador del estado Mérida; en dichos operativos se efectuaron las


recolecciones periódicas de las muestras de sangre y cada paciente fue examinado
detenidamente por el médico especialista. Un menor número de muestras fueron
recolectadas de pacientes tratados en el Hospital Universitario de Los Andes
(H.U.L.A.) en el área de Oftalmología, de igual manera estos pacientes con la mejor
disposición participaron de forma voluntaria en el estudio.

Las muestras de sangre fueron tomadas de la vena del antebrazo de los


pacientes enfermos y del grupo control (7 mL) con jeringas plásticas y con aguja de
acero inoxidable, entre 7 y 10 a.m., en ayunas; la hora para la toma de muestras es
muy importante en la determinación de los bioelementos en estudio, debido a que
se busca evitar que ocurran variaciones en las concentraciones de los elementos
por el ritmo circadiano del organismo 86; la sangre se recolectó en tubos de ensayo
rotulados y sin anticoagulante. Las muestras se dejaron media hora en reposo y
luego se centrifugaron (centrífuga marca Dynac II) a 2500 r.p.m. durante 15
minutos para separar el suero sanguíneo que luego se almacenó en tubos rotulados
y se procedió al almacenamiento bajo refrigeración a -12ºC. Para el momento del
análisis, la literatura recomienda que las muestras deben ser descongeladas hasta
temperatura ambiente y luego sometidas a agitación (Vortex marca Heidolph)
durante 20 segundos a fin de homogeneizarlas 87.

7.6. Parámetros instrumentales: las condiciones de trabajo fueron verificadas con


un patrón acuoso específico de acuerdo al elemento a determinar en donde se
seleccionaron las condiciones instrumentales adecuadas para el análisis.
73

Tabla Nº 3.- Condiciones instrumentales del sistema IFC-EAA para la


determinación de Ca, Mg, Fe, Cu y Zn en suero sanguíneo.
MACROMINERALES ELEMENTOS TRAZA
PARÁMETROS Calcio Magnesio Hierro Cobre Cinc
(Ca) (Mg) (Fe) (Cu) (Zn)
Longitud de onda (nm) 422,67 285,21 248,33 324,75 213,86
Lámpara de Cátodo Hueco (marca) Varian Varian Varian Perkin Elmer Perkin Elmer
Corriente de la lámpara (mA) 15 15 15 15 12
Ancho de rendija (mm) 2,7/0,6 2,7/1,05 1,8/1,35 2,7/0,8 2,7/1,8
Relación aire/acetileno (L/min) 10,00/3,40 10,00/2,50 10,44/2,00 10,00/2,50 10,00/2,50
Tipo de llama Oxidante O x i d a nt e O x i d a nt e Oxidante O x i d a nt e
Altura del mechero (mm) 13 14 13 11 12
Chequeo de sensibilidad
4,0 - 0,210 0,3 - 0,206 5,0 - 0,208 4,0 - 0,198 1,0 - 0,198
([mg/L] – respuesta instrumental (A))
Volumen de muestra inyectada (µL) 30 30 30 30 30
Longitud del tubo de dispersión (cm) 32 32 32 32 32
Diámetro del tubo de dispersión (mm) 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0
Flujo del agua portadora de la muestra
5,0 5,0 5,0 5,0 5,0
(mL/min)

7.7. Curvas de calibración: en la determinación de las concentraciones de los


diversos elementos en estudio se prepararon diluciones a partir de las disoluciones
patrón (Tabla N° 2) para calibrar el equipo (curva de calibración), estas
disoluciones poseen diversas concentraciones características para cada
bioelemento.
74

• Determinación de calcio (Ca). Curva de calibrado: a partir del patrón de


calcio de 500 mg/L se prepararon diez (10) disoluciones cuyas
concentraciones van desde 0,6 mg/L a 5,0 mg/L, siendo una porción del
intervalo de trabajo útil para determinar dicho macromineral.

Tabla Nº 4.- Intervalo de trabajo útil para el calcio.


CONCENTRACIÓN
ABSORBANCIA±SD
(mg/L)
0,0 0,00 1±0,0 01
0,6 0,0 08±0,001
1,0 0,012±0,0 01
1,4 0,016±0,0 01
1,8 0,019±0,0 01
2,0 0,02 1±0,0 01
2,2 0,0 23±0,001
2,6 0,0 26±0,001
3,0 0,0 30±0,001
4,0 0,0 40±0,001
5,0 0,0 49±0,001
SD: de sviac ión está ndar a bsoluta.

Gráfico Nº 1.- Curva de calibración de calcio.

Curva de Calibración

0,060
0,050
Absorbancia

0,040
0,030 y = 0,0094x + 0,002
0,020
R2 = 0,9984
0,010
0,000
0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0

[mg/L]
75

Tabla Nº 5.- Valores de pendiente, corte, correlación lineal y porcentaje de


desviación estándar relativa para la curva de calibrado de calcio.
m b r %RSD
0,0094±0,0001 0,0020±0,0003 0,9992 1,3
m: pe ndient e de l a cuerva de ca libra do; b: or de nada en el orig en; r: c oefic ie nte de c orrelaci ón
linea l; %RSD: porce nta je de desviación estándar rela tiva.

Ecuación de la recta: a partir de la ecuación de la recta (y=mx+b), se calculó


la concentración de las muestras en éste y en todos los casos (Ecuación 1), donde
y= A; x= C, obteniéndose:
A = mC + b
A−b
C= (Ecuación 1)
m

A: señal de absorbancia del patrón acuoso; C: concentración del analito en el


patrón acuoso (mg/L); m: pendiente de la curva de calibrado; b: punto de corte de
la recta con el eje y.

• Determinación de magnesio (Mg). Curva de calibrado: a partir del patrón


de magnesio de 1000 mg/L se prepararon seis (06) disoluciones cuyas
concentraciones van desde 0,1 mg/L a 0,8 mg/L, siendo una porción del
intervalo de trabajo útil para determinar dicho macromineral.

Tabla Nº 6.- Intervalo de trabajo útil para el magnesio.


CONCENTRACIÓN
ABSORBANCIA±SD
(mg/L)
0,0 0,00 1±0,0 01
0 ,1 0,0 09±0,001
0,2 0,0 20±0,001
0,3 0,03 1±0,0 01
0,4 0,04 1±0,0 01
0,6 0,062±0,0 02
0,8 0,08 1±0,0 01
SD: de sviac ión está ndar a bsoluta.
76

Gráfico Nº 2.- Curva de calibración de magnesio.

Curva de Calibración

0,100

0,080
Absorbancia

0,060
y = 0,1017x - 0,0001
0,040
R2 = 0,9991
0,020

0,000

-0,020 0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0

[mg/L]

Tabla Nº 7.- Valores de pendiente, corte, correlación lineal y porcentaje de


desviación estándar relativa para la curva de calibrado de magnesio.
m b r %RSD
0,102±0,001 -0,0001±0,0006 0,9995 1,3
m: pe ndient e de l a cuerva de ca libra do; b: or de nada en el orig en; r: c oefic ie nte de c orrelaci ón
linea l; %RSD: porce nta je de desviación estándar rela tiva.

• Determinación de hierro (Fe). Curva de calibrado: a partir del patrón de


hierro de 1000 mg/L se prepararon nueve (09) disoluciones cuyas
concentraciones van desde 0,5 mg/L a 9,0 mg/L, siendo una porción del
intervalo de trabajo útil para determinar dicho elemento traza.
77

Tabla Nº 8.- Intervalo de trabajo útil para el hierro.


CONCENTRACIÓN
ABSORBANCIA±SD
(mg/L)
0,0 - 0,002±0 ,00 1
0,5 0,003±0,0 00
1,0 0,0 07±0,001
1,5 0,011±0,001
2,0 0,016±0,0 01
2,5 0,0 20±0,001
3,0 0,0 24±0,001
4,0 0,0 33±0,001
5,0 0,0 43±0,001
9,0 0,0 80±0,001
SD: de sviac ión está ndar a bsoluta.

Gráfico Nº 3.- Curva de calibración de hierro.

Curva de Calibración

0,1

0,08
Absorbancia

0,06
y = 0,009x - 0,0023
0,04
R2 = 0,9994
0,02

0
0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0
-0,02

[mg/L]

Tabla Nº 9.- Valores de pendiente, corte, correlación lineal y porcentaje de


desviación estándar relativa para la curva de calibrado de hierro.
m b r %RSD
0,00903±0,00008 -0,0023±0,0003 0,9997 0,9
m: pe ndient e de l a cuerva de ca libra do; b: or de nada en el or ige n; r: c oefic ie nte de c orrel aci ón
linea l; %RSD: porce nta je de desviación estándar rela tiva.
78

• Determinación de cobre (Cu). Curva de calibrado: a partir del patrón de


cobre de 1000 mg/L se prepararon cinco (05) disoluciones cuyas
concentraciones van desde 0,5 mg/L a 4,0 mg/L, siendo una porción del
intervalo de trabajo útil para determinar dicho elemento traza.

Tabla Nº 10.- Intervalo de trabajo útil para el cobre.


CONCENTRACIÓN
ABSORBANCIA±SD
(mg/L)
0,0 0,00 1±0,0 01
0,5 0,0 06±0,001
1,0 0,011±0,001
1,5 0,016±0,0 01
2,0 0,0 22±0,001
4,0 0,044±0,0 02
SD: de sviac ión está ndar a bsoluta.

Gráfico Nº 4.- Curva de calibración de cobre.

Curva de Calibración

0,050
Absorbancia

0,040
0,030
y = 0,0107x + 0,0005
0,020
2
0,010 R = 0,9985
0,000
0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0

[mg/L]

Tabla Nº 11.- Valores de pendiente, corte, correlación lineal y porcentaje de


desviación estándar relativa para la curva de calibrado de cobre.
m b r %RSD
0,0107±0,0002 0,0005±0,0004 0,9992 1,9
m: pe ndient e de l a cuerva de ca libra do; b: or de nada en el orig en; r: c oefic ie nte de c orrelaci ón
linea l; %RSD: porce nta je de desviación estándar rela tiva.
79

• Determinación de cinc (Zn). Curva de calibrado: a partir del patrón de


cobre de 1000 mg/L se prepararon siete (07) disoluciones cuyas
concentraciones van desde 0,5 mg/L a 4,0 mg/L, siendo una porción del
intervalo de trabajo útil para determinar dicho elemento traza.

Tabla Nº 12.- Intervalo de trabajo útil para el cinc.


CONCENTRACIÓN
ABSORBANCIA±SD
(mg/L)
0,0 0,00 1±0,0 01
0,5 0,013±0,0 01
1,0 0,0 26±0,001
1,5 0,0 37±0,001
2,0 0,0 50±0,001
2,5 0,0 63±0,001
3,0 0,0 73±0,001
4,0 0,0 97±0 ,001
SD: de sviac ión está ndar a bsoluta.

Gráfico Nº 5.- Curva de calibración de cinc.

Curva de Calibración

0,120
0,100
Absorbancia

0,080
0,060 y = 0,024x + 0,0013
0,040
R2 = 0,9992
0,020
0,000
0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0

[mg/L]

Tabla Nº 13.- Valores de pendiente, corte, correlación lineal y porcentaje de


desviación estándar relativa para la curva de calibrado de cinc.
m b r %RSD
0,0240±0,0003 0,0013±0,0006 0,9996 1,2
m: pe ndient e de l a cuerva de ca libra do; b: or de nada en el or ige n; r: c oefic ie nte de c orrel aci ón
line a l; %RSD: porce nta je de desviación estándar relativa.
80

7.8. Parámetros analíticos del sistema 88.

9 Límite de detección (LOD): es la mínima concentración o la mínima


cantidad de analito que se puede detectar para un nivel de confianza dado.
Este límite depende de la relación entre la magnitud de la señal analítica y el
valor de las fluctuaciones estadísticas de la señal del blanco; se calcula
mediante la ecuación 2, siendo SDbl la desviación estándar del blanco y m la
pendiente de la curva de calibrado:
(3 × SDbl )
LOD = (Ecuación 2)
m

9 Límite de cuantificación (LOQ): es la concentración del analito a partir de


la cual es confiable realizar medidas cuantitativas. Calculado por medio de la
siguiente ecuación:
(10 × SDbl )
LOQ = ( E c ua c i ó n 3 )
m

9 Límite de linealidad experimental (LOL): viene a ser el último punto antes


del cambio de pendiente de la recta.
9 Intervalo lineal (LOQ-LOL): conocido como intervalo lineal útil, va desde la
concentración más pequeña en la que aún se pueden realizar medidas
cuantitativas (límite de cuantificación LOQ) hasta la concentración a la que la
curva de calibrado se desvía de la linealidad (límite de linealidad LOL).
81

7.9. Evaluación del método analítico:

• Precisión: se determinó mediante el porcentaje de desviación estándar


relativa (%RSD) de acuerdo a la ecuación 4, siendo <2% encontrándose ubicados
dentro del intervalo recomendado internacionalmente 89, donde SD viene a ser la
desviación estándar absoluta de una serie de medidas de un patrón o muestra y
_
χ es el promedio de las mismas medidas:
SD
% RSD = _
× 100% (Ecuación 4)
χ

Tabla N° 14.- Características analíticas del sistema.

LOD LOQ-LOL
BIOELEMENTO m r %RSD
(mg/L) (mg/L)
Calcio (Ca) 0,32 0,6-6,0 0,0094 0,9994 1,0
Magnesio (Mg) 0,03 0,1-1,0 0,1013 0,9997 0,9
Hierro (Fe) 0,33 0,5-21 0,0092 0,9997 0,7
Cobre (Cu) 0,39 0,5-45 0,0077 0,9997 0,6
Cinc (Zn) 0,12 0,3-8,0 0,0252 0,9997 0,7

• Exactitud:

1. Estudios de recuperación: a través de los estudios de recuperación del


analito en la muestra se evalúo la exactitud del procedimiento. Se le determinó
la absorbancia a la matriz sérica como también a la que contenía una cantidad
conocida de analito (Ca, Mg, Fe, Cu y Zn). Los porcentajes de recuperación
alcanzados se encuentran dentro de lo propuesto por las normas
89
internacionales ((100±3)%) .

Fórmula de recuperación para cada bioelemento: (Ecuación 5)

( µg / mLanalito (muestra + patrón)) − ( µg / mL analito (muestra ))


% Re cuperación = × 100%
µg / mLanalito ( patrón)
82

Tabla N° 15.- Porcentajes de recuperación para el Ca, Mg, Fe, Cu y Zn en


suero sanguíneo.
MATRIZ: SUERO SANGUÍNEO

MACROMINERALES ELEMENTOS TRAZA

Calcio Magnesio Hierro Cobre Cinc


(Ca) (Mg) (Fe) (Cu) (Zn)

Valor agregado (mg/L) 2,00 0,30 2,00 1,50 0,50


Valor encontrado (mg/L) 1,96 0,31 1,96 1,48 0,50
% Recuperado 98 103 98 99 101

2. Muestra certificada: la muestra de suero certificada (marca Seronorm T M , Lote


116) fue analizada para validar la metodología analítica, encontrándose que no
existen diferencias estadísticamente significativas entre las medidas (p > 0,05),
por lo tanto la metodología analítica es exacta.

Tabla N° 16.- Estudio de exactitud mediante el análisis de la muestra


certificada.
VALOR VALOR
BIOELEMENTOS CERTIFICADO EXPERIMENTAL
(mg/L) (mg/L)
Calcio (Ca) 103±3 102±5
Magnesio (Mg) 19,3±0,9 19,5±0,4
Hierro (Fe) 1,50±0,08 1,48±0,07
Cobre (Cu) 1,64±0,05 1,64±0,07
Cinc (Zn) 1,49±0,08 1,50±0,02
83

8. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

8.1. Análisis estadístico 90:

Se analizaron 144 muestras de suero sanguíneo de personas con patologías


oftalmológicas y sin ellas, residentes en los municipios Pueblo Llano, Cardenal
Quintero (Santo Domingo) y Liberador del estado Mérida, siendo 113 muestras
correspondientes al grupo de pacientes con diferentes enfermedades del globo
ocular: Retinosis Pigmentaria (RP), Degeneración Macular relacionada a la edad
(DMRE), Glaucoma y Miopía; las otras 31 muestras restantes pertenecen al grupo
control integrado por personas sanas.

La evaluación estadística de los datos se realizó con el programa


STATISTIX 7.0 para Windows. Se aplicó la prueba t para dos medias poblaciones
(mujeres – hombres) de acuerdo a cada grupo de trabajo y también para comparar
las concentraciones entre la referencia y el control. Se llevó a cabo el análisis de
varianza de una vía (ANOVA) para ambos sexos, sexo femenino y sexo masculino.
Prueba de Tukey (comparación múltiple de medias) para los valores que resultaron
ser significativamente diferentes, esta prueba discrimina cuáles son los grupos que
presentan esas diferencias. Para las correlaciones se empleó el test de correlación
de Pearson. Todas las pruebas se realizaron para un nivel de confianza del 95%
(α = 0,05).

8.1.1. Estadística descriptiva preliminar:

En la Tabla Nº 17 se muestra la estadística descriptiva (concentración media de


los bioelementos (Ca, Mg, Fe, Cu y Zn) con su respectiva desviación estándar,
porcentaje de desviación estándar relativa, varianza, valores máximos y mínimos y
el número de muestras) para los pacientes de ambos sexos tomando en
consideración las patologías oftalmológicas como son: Degeneración Macular
relacionada con la edad (DMRE), Glaucoma, Retinosis Pigmentaria (RP), Miopía y
a la vez se incluye el grupo control (grupos de trabajo). En la Tabla 18 y 19 se
84

presenta la estadística descriptiva sólo para pacientes de sexo femenino y


masculino respectivamente. El análisis y discusión de estos resultados se presenta a
continuación: en el Gráfico Nº 6 se muestra la distribución de concentraciones
promedio de calcio para pacientes de sexo masculino y femenino en función de los
grupos de trabajo. Al comparar estadísticamente la distribución de calcio entre
mujeres y hombres, se encontró que no hay diferencias significativas (p > 0,05) con
el sexo. (Tabla Nº 20).
85

Tabla Nº 17.- Estadística descriptiva para las muestras de suero sanguíneo en


ambos sexos ordenas según el bioelemento y agrupadas de acuerdo al padecimiento
oftalmológico.

Grupos de
Bioelemento X ± SD %RSD Varianza Vmín Vmáx n
trabajo
Control 99 ± 8 8 60 86 114 31
R.P. 111 ± 11 10 118 80 128 50
Ca D.M.R.E. 82 ± 10 13 106 68 109 25
Glaucoma 99 ± 17 17 277 73 127 19
Miopía 111 ± 11 10 131 89 128 19
Control 22 ± 4 16 13 17 30 31
R.P. 25 ± 2 8 4 21 30 50
Mg D.M.R.E. 25 ± 3 12 9 20 30 25
Glaucoma 25 ± 2 9 6 22 31 19
Miopía 27 ± 3 13 12 21 33 19
AMBOS SEXOS

Control 1,3 ± 0,3 21 0,08 0,8 1,8 31


R.P. 1,6 ± 0,3 20 0,1 0,9 2,5 32
Fe D.M.R.E. 1,9 ± 0,6 33 0,4 1,3 3,2 11
Glaucoma 1,6 ± 0,2 15 0,06 1,1 1,7 07
Miopía 1,5 ± 0,3 19 0,08 0,9 2,0 10
Control 1,1 ± 0,3 30 0,1 0,6 1,7 31
R.P. 1,4 ± 0,4 25 0,1 0,8 2,5 50
Cu D.M.R.E. 1,2 ± 0,3 24 0,08 0,7 2,0 25
Glaucoma 1,5 ± 0,4 29 0,2 0,9 2,5 19
Miopía 1,7 ± 0,5 30 0,3 0,9 2,9 19
Control 0,9 ± 0,2 22 0,04 0,6 1,2 31
R.P. 1,1 ± 0,4 33 0,1 0,7 2,6 50
Zn D.M.R.E. 1,8 ± 0,6 33 0,3 0,9 3,4 25
Glaucoma 1,5 ± 0,5 35 0,3 0,7 2,5 19
Miopía 1,0 ± 0,1 12 0,02 0,8 1,3 19
X : v a l o r p r o m e d i o d e l a s c o n c e n t r a c i o n e s ( m g / L ) ; S D : d e s v i a c i ó n e s t á n d a r a b s o lu t a ( m g / L ) ;
% R S D : p o r c e n t a j e d e d e s v i a c i ó n e s t á n d a r r e l a t i v a ; V m í n : v a l o r m í n i m o - V m á x : v a l o r m á x i m o ( m g / L ) ; n:
n ú m e r o d e mu e s t r a s .
86

Tabla Nº 18.- Estadística descriptiva para las muestras de suero sanguíneo del
sexo femenino ordenadas según el bioelemento y agrupadas de acuerdo al
padecimiento oftalmológico.

Grupos de
Bioelemento X ± SD %RSD Varianza Vmín Vmáx n
trabajo
Control 98 ± 7 7 49 86 111 18
R.P. 111 ± 10 9 107 87 125 37
Ca D.M.R.E. 81 ± 9 11 81 69 104 20
Glaucoma 99 ± 17 17 281 73 127 15
Miopía 111 ± 12 11 144 89 128 15
Control 24 ± 4 15 12 19 30 18
R.P. 25 ± 2 8 4 21 30 37
Mg D.M.R.E. 26 ± 3 12 10 20 30 20
Glaucoma 26 ± 2 9 6 22 31 15
Miopía 27 ± 3 13 12 21 32 15
Control 1,4 ± 0,3 20 0,1 0,8 1,8 18
MUJERES

R.P. 1,6 ± 0,3 19 0,1 0,9 2,0 24


Fe D.M.R.E. 1,8 ± 0,6 33 0,4 1,3 3,2 08
Glaucoma 1,6 ± 0,3 16 0,1 1,1 1,7 06
Miopía 1,5 ± 0,3 20 0,1 0,9 2,0 08
Control 1,2 ± 0,4 28 0,1 0,6 1,7 18
R.P. 1,5 ± 0,4 26 0,1 0,8 2,4 37
Cu D.M.R.E. 1,2 ± 0,3 26 0,1 0,7 1,9 20
Glaucoma 1,6 ± 0,4 28 0,2 0,9 2,4 15
Miopía 1,8 ± 0,5 29 0,3 0,9 2,9 15
Control 0,9 ± 0,2 22 0,04 0,6 1,2 18
R.P. 1,0 ± 0,2 23 0,05 0,7 2,1 37
Zn D.M.R.E. 1,8 ± 0,6 34 0,4 0,9 3,4 20
Glaucoma 1,5 ± 0,5 33 0,2 0,7 2,5 15
Miopía 1,0 ± 0,1 13 0,02 0,8 1,2 15
X : v a l o r p r o m e d i o d e l a s c o n c e n t r a c i o n e s ( m g / L ) ; S D : d e s v i a c i ó n e s t á n d a r a b s o lu t a ( m g / L ) ;
% R S D : p o r c e n t a j e d e d e s v i a c i ó n e s t á n d a r r e l a t i v a ; V m í n : v a l o r m í n i m o - V m á x : v a l o r m á x i m o ( m g / L ) ; n:
n ú m e r o d e mu e s t r a s .
87

Tabla Nº 19.- Estadística descriptiva para las muestras de suero sanguíneo del
sexo masculino ordenas según el bioelemento y agrupadas de acuerdo al
padecimiento oftalmológico.

Grupos de
Bioelemento X ± SD %RSD Varianza Vmín Vmáx n
trabajo
Control 101 ± 9 9 77 86 114 13
R.P. 110 ± 13 12 163 80 128 13
Ca D.M.R.E. 82 ± 16 19 250 68 109 05
Glaucoma 99 ± 19 19 352 78 122 04
Miopía 111 ± 11 10 114 101 126 04
Control 20 ± 3 14 9 17 28 13
R.P. 26 ± 2 10 6 21 30 13
Mg D.M.R.E. 24 ± 2 7 3 21 26 05
Glaucoma 24 ± 2 8 3 23 27 04
Miopía 26 ± 3 13 11 22 30 04
Control 1,3 ± 0,3 22 0,1 0,8 1,7 13
HOMBRES

R.P. 1,8 ± 0,4 21 0,1 1,2 2,5 08


Fe
D.M.R.E. 2,1 ± 0,8 37 0,6 1,3 2,8 03
Miopía 1,6 ± 0,2 14 0,1 1,5 1,8 02
Control 1,0 ± 0,2 25 0,1 0,7 1,4 13
R.P. 1,3 ± 0,3 20 0,1 0,9 1,7 13
Cu D.M.R.E. 1,1 ± 0,2 18 0,04 0,8 1,3 05
Glaucoma 1,2 ± 0,3 24 0,1 0,9 1,5 04
Miopía 1,3 ± 0,3 25 0,1 0,9 1,7 04
Control 0,9 ± 0,2 23 0,04 0,6 1,2 13
R.P. 1,3 ± 0,6 45 0,3 0,9 2,6 13
Zn D.M.R.E. 1,7 ± 0,6 35 0,4 1,0 2,7 05
Glaucoma 1,4 ± 0,7 49 0,5 0,9 2,4 04
Miopía 1,1 ± 0,1 8 0,01 1,0 1,2 04
X : v a l o r p r o m e d i o d e l a s c o n c e n t r a c i o n e s ( m g / L ) ; S D : d e s v i a c i ó n e s t á n d a r a b s o lu t a ( m g / L ) ;
% R S D : p o r c e n t a j e d e d e s v i a c i ó n e s t á n d a r r e l a t i v a ; V m í n : v a l o r m í n i m o - V m á x : v a l o r m á x i m o ( m g / L ) ; n:
n ú m e r o d e mu e s t r a s .
88

Gráfico Nº 6.- Representación de las concentraciones promedio de calcio


((X ± SD) mg/L ) para cada grupo de trabajo, comparando ambos sexos.

140

120

100
Calcio [mg/L]

80
Mujeres
Hombres
60

40

20

0
Control R.P. D.M.R.E. Glaucoma Miopía
Grupos de Trabajo

Tabla Nº 20.- Prueba t para dos medias poblaciones (mujeres – hombres)


aplicada a cada grupo de trabajo. Elemento determinado: calcio.
Grupos de trabajo t p
Control 0,878 0,3895
R.P. 0,260 0,7979
D.M.R.E. 0,072 0,9454
Glaucoma 0,003 0,9977
Miopía 0,050 0,9617
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las dos
medias poblaciones (p > 0,05).

En el Gráfico Nº 7 se muestra la distribución de concentraciones promedio de


magnesio para pacientes de sexo masculino y femenino en función de los grupos de
trabajo. Al comparar estadísticamente la distribución de magnesio entre mujeres y
hombres, se encontró que hay diferencias significativas (p < 0,05) sólo para el
grupo control. (Tabla Nº 21).
89

Gráfico Nº 7.- Representación de las concentraciones promedio de magnesio


((X ± SD) mg/L ) para cada grupo de trabajo, comparando ambos sexos.

35

30

25
Magnesio [mg/L]

20
Mujeres
Hombres
15

10

0
Control R.P. D.M.R.E. Glaucoma Miopía
Grupos de Trabajo

Tabla Nº 21.- Prueba t para dos medias poblaciones (mujeres – hombres)


aplicada a cada grupo de trabajo. Elemento determinado: magnesio.
Grupos de trabajo t p
Control 2,672 0,0124*
R.P. 0,797 0,4358
D.M.R.E. 1,877 0,0852
Glaucoma 1,873 0,1106
Miopía 0,586 0,5838
(*) Diferencias estadísticamente significativas entre las dos medias poblaciones
(p < 0,05).

En el Gráfico Nº 8 se muestra la distribución de concentraciones promedio de


hierro para pacientes de sexo masculino y femenino en función de los grupos de
trabajo, en esta figura la patología Glaucoma no aparece debido a que las muestras
para el sexo masculino presentaron hemólisis. Al comparar estadísticamente la
90

distribución de hierro entre mujeres y hombres, se encontró que no hay diferencias


significativas (p > 0,05) con el sexo (Tabla Nº 22).

Gráfico Nº 8.- Representación de las concentraciones promedio de hierro


((X ± SD) mg/L ) para cada grupo de trabajo, comparando ambos sexos.

3,5

3,0

2,5
Hierro [mg/L]

2,0
Mujeres
Hombres
1,5

1,0

0,5

0,0
Control R.P. D.M.R.E. Miopía
Grupos de Trabajo

Tabla Nº 22.- Prueba t para dos medias poblaciones (mujeres – hombres)


aplicada a cada grupo de trabajo. Elemento determinado: hierro.
Grupos de trabajo t p
Control 1,438 0,1632
R.P. 1,330 0,1931
D.M.R.E. 0,609 0,5904
Miopía 0,425 0,6835
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las dos
medias poblaciones (p > 0,05).

En el Gráfico Nº 9 se muestra la distribución de concentraciones promedio de


cobre para pacientes de sexo masculino y femenino en función de los grupos de
trabajo. Al comparar estadísticamente la distribución de cobre entre mujeres y
91

hombres, se encontró que hay diferencias significativas (p < 0,05) sólo para el
grupo control. (Tabla Nº 23).

Gráfico Nº 9.- Representación de las concentraciones promedio de cobre


((X ± SD) mg/L ) para cada grupo de trabajo, comparando ambos sexos.

2,5

2,0
Cobre [mg/L]

1,5
Mujeres
Hombres
1,0

0,5

0,0
Control R.P. D.M.R.E. Glaucoma Miopía
Grupos de Trabajo

Tabla Nº 23.- Prueba t para dos medias poblaciones (mujeres – hombres)


aplicada a cada grupo de trabajo. Elemento determinado: cobre.
Grupos de trabajo t p
Control 2,618 0,0137*
R.P. 1,853 0,0716
D.M.R.E. 1,008 0,3436
Glaucoma 2,114 0,0731
Miopía 2,099 0,0716
(*) Diferencias estadísticamente significativas entre las dos medias poblaciones
(p < 0,05).

En el Gráfico Nº 10 se muestra la distribución de concentraciones promedio de


cinc para pacientes de sexo masculino y femenino en función de los grupos de
92

trabajo. Al comparar estadísticamente la distribución de cinc entre mujeres y


hombres, se encontró que no hay diferencias significativas (p > 0,05) con el sexo.
(Tabla Nº 24).

Gráfico Nº 10.- Representación de las concentraciones promedio de cinc


((X ± SD) mg/L ) para cada grupo de trabajo, comparando ambos sexos.

2,5

2,0
Cinc [mg/L]

1,5
Mujeres
Hombres
1,0

0,5

0,0
Control R.P. D.M.R.E. Glaucoma Miopía
Grupos de Trabajo

Tabla Nº 24.- Prueba t para dos medias poblaciones (mujeres – hombres)


aplicada a cada grupo de trabajo. Elemento determinado: cinc.
Grupos de trabajo t p
Control 0,124 0,9086
R.P. 1,630 0,1288
D.M.R.E. 0,171 0,8685
Glaucoma 0,295 0,7843
Miopía 0,558 0,6193
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las dos
medias poblaciones (p > 0,05).
93

8.1.2. Análisis de varianza de una vía (ANOVA) para ambos sexos.

En la Tabla Nº 25 se presentan los valores del estadístico de prueba F producto


del análisis de varianza de una vía (ANOVA) para cada uno de los bioelementos
entre los grupos de trabajo: control y enfermedades oculares. El resultado de esta
comparación es que existen diferencias significativas entre dichos grupos para
todos los bioelementos (p < 0,001).

Tabla Nº 25.- Valores del estadístico de prueba F en el análisis de varianza de


una vía.
Bioelementos F
Calcio 32,37***
Magnesio 9,37***
Hierro 5,84***
Cobre 9,30***
Cinc 22,07***
(***) muy elevada diferencia significativa: p < 0,001.

• Gráfico de caja y bigotes: para cada padecimiento hay una representación de


caja ubicada de acuerdo al valor promedio del bioelemento para esa enfermedad,
en donde las líneas (bigotes) vienen a ser los valores extremos, máximos y
mínimos. Estos gráficos muestran con mayor claridad los resultados de la
Prueba de Tukey.
94

ƒ Calcio:

Gráfico Nº 11.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de calcio para cada una de las enfermedades oculares.
C a [m g/L]

Grupos de trabajo : control y e n fe rme dades oculares

Tabla Nº 26.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Ca [mg/L]) n
Miopía 111,28 a 19
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 110,65 a 50
Control 99,096 b 31
Glaucoma 98,965 b 19
Degeneración Macular
81,505 c 25
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a, b y c (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

Los miembros del grupo no presentan diferencias estadísticamente


significativas, estas diferencias se dan entre grupo y grupo, encontrándose por lo
tanto que no hay diferencias significativas (p > 0,05) entre Miopía y Retinosis
Pigmentaria (grupo a), ni entre Control y Glaucoma (grupo b). También se observa
que hay diferencias significativas (p < 0,05) entre los grupos a, b y c.
95

ƒ Magnesio:

Gráfico Nº 12.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de magnesio para cada una de las enfermedades oculares.
M g [ m g /L ]

Grup os de traba jo : control y e n fer me da des ocul ares

Tabla Nº 27.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Mg [mg/L]) n
Miopía 26,825 a 19
Glaucoma 25,457 a 19
Degeneración Macular
25,422 a 25
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 25,172 a 50
Control 22,238 b 31
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) entre


Miopía, Glaucoma, Degeneración Macular relacionada con la edad y Retinosis
Pigmentaria (grupo a). También se observa que hay diferencias significativas
(p < 0,05) entre los grupos a y b.
96

ƒ Hierro:

Gráfico Nº 13.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de hierro para cada una de las enfermedades oculares.
Fe [m g/L ]

Grup os de traba jo : contro l y e n ferme da des ocu la res

Tabla Nº 28.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Fe [mg/L]) n
Degeneración Macular
1,8936 a 11
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,6253 a 32
Glaucoma 1,5814 a b 07
Miopía 1,5440 a b 10
Control 1,3374 b 31
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) entre


Degeneración Macular, Retinosis Pigmentaria, Glaucoma y Miopía (grupo a), ni
entre Glaucoma, Miopía y Control (grupo b). También se observa que hay
diferencias significativas (p < 0,05) entre Degeneración Macular, Retinosis
Pigmentaria (grupo a) y Control (grupo b).
97

ƒ Cobre:

Gráfico Nº 14.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de cobre para cada una de las enfermedades oculares.
Cu [mg /L]

Gru p os de t r ab ajo : con t ro l y e nfe r me d a de s o cu la re s

Tabla Nº 29.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Cu [mg/L]) n
Miopía 1,6800 a 19
Glaucoma 1,5153 a 19
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,4212 a 50
Degeneración Macular
1,1596 b 25
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Control 1,1248 b 31
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) entre


Miopía, Glaucoma y Retinosis Pigmentaria (grupo a), ni entre Degeneración
Macular relacionada con la edad y Control (grupo b). También se observa que hay
diferencias significativas (p < 0,05) entre los grupos a y b.
98

ƒ Cinc:

Gráfico Nº 15.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de cinc para cada una de las enfermedades oculares.
Z n [m g/L ]

Grup os de traba jo : control y e n fer me da des ocul ares

Tabla Nº 30.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Zn [mg/L]) n
Degeneración Macular
1,7580 a 25
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Glaucoma 1,4632 a 19
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,1016 b 50
Miopía 1,0421 b 19
Control 0,8748 b 31
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) entre


Degeneración Macular relacionada con la edad y Glaucoma (grupo a) ni entre
Retinosis Pigmentaria, Miopía y Control (grupo b). También se observa que hay
diferencias significativas (p < 0,05) entre los grupos a y b.
99

8.1.3. Análisis de varianza de una vía (ANOVA) para el sexo femenino.

En la Tabla Nº 31 se presentan los valores del estadístico de prueba F producto


del análisis de varianza de una vía (ANOVA) para cada uno de los bioelementos
entre los grupos de trabajo: control y enfermedades oculares. El resultado de esta
comparación es que existen diferencias significativas entre dichos grupos para
todos los bioelementos excepto para el hierro.

Tabla Nº 31.- Valores del estadístico de prueba F en el análisis de varianza de


una vía.
Bioelementos F
Calcio 26,99***
Magnesio 3,66**
Hierro 2,14 n s
Cobre 6,63***
Cinc 21,21***
(ns) no significativo: p > 0,05.
(**) elevada diferencia significativa: p < 0,01.
(***) muy elevada diferencia significativa: p < 0,001.
100

ƒ Calcio:

Gráfico Nº 16.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de calcio para cada una de las enfermedades oculares.
Ca [mg /L]

Grup os de traba jo : control y e n fer me da des ocul ares

Tabla Nº 32.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Ca [mg/L]) n
Miopía 111,35 a 15
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 110,92 a 37
Glaucoma 98,959 b 15
Control 98,013 b 18
Degeneración Macular
81,399 c 20
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a, b y c (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias significativas (p > 0,05) entre Miopía y Retinosis


Pigmentaria (grupo a), ni entre Glaucoma y Control (grupo b). También se observa
que hay diferencias significativas (p < 0,05) entre los grupos a, b y c.
101

ƒ Magnesio:

Gráfico Nº 17.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de magnesio para cada una de las enfermedades oculares.
M g [m g /L]

Gru pos de traba jo: cont rol y en fe rme d ades o cul ares

Tabla Nº 33.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Mg [mg/L]) n
Miopía 27,061 a 15
Glaucoma 25,895 a b 15
Degeneración Macular
25,817 a b 20
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 25,014 a b 37
Control 23,539 b 18
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) entre


Miopía, Glaucoma, Degeneración Macular y Retinosis Pigmentaria (grupo a), ni
entre Glaucoma, Degeneración Macular, Retinosis Pigmentaria y Control (grupo b).
También se observa que hay diferencias significativas (p < 0,05) entre Miopía y
Control.
102

ƒ Cobre:

Gráfico Nº 18.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de cobre para cada una de las enfermedades oculares.
C u [m g/L]

Grup os de traba jo : contro l y e n ferme da des ocu la res

Tabla Nº 34.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Cu [mg/L]) n
Miopía 1,7740 a 15
Glaucoma 1,5980 a b 15
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,4754 a b c 37
Control 1,2500 b c 18
Degeneración Macular
1,1815 c 20
relacionada a la edad (D.M.R.E.)
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a, b y c (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias significativas (p > 0,05) entre Miopía, Glaucoma


y Retinosis Pigmentaria (grupo a), ni entre Glaucoma, Retinosis Pigmentaria y
Control (grupo b), ni entre Retinosis Pigmentaria, Control y Degeneración Macular
(grupo c). También se observa que hay diferencias significativas (p < 0,05) entre
Miopía y Control, Degeneración Macular y Glaucoma, Degeneración Macular y
Miopía.
103

ƒ Cinc:

Gráfico Nº 19.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de cinc para cada una de las enfermedades oculares.
Z n [m g/L ]

Grup os de traba jo : contro l y e n ferme da des ocu la res

Tabla Nº 35.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Zn [mg/L]) n
Degeneración Macular relacionada
1,7680 a 20
a la edad (D.M.R.E.)
Glaucoma 1,4853 a 15
Miopía 1,0360 b 15
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,0322 b 37
Control 0,8783 b 18
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05) entre


Degeneración Macular y Glaucoma (grupo a), ni entre Miopía, Retinosis
Pigmentaria y Control (grupo b). También se observa que hay diferencias
significativas (p < 0,05) entre los grupos a y b.
104

8.1.4. Análisis de varianza de una vía (ANOVA) para el sexo masculino.

En la Tabla Nº 36 se presentan los valores del estadístico de prueba F producto


del análisis de varianza de una vía (ANOVA) para cada uno de los bioelementos
entre los grupos de trabajo: Retinosis Pigmentaria y Control. El resultado de esta
comparación es que existen diferencias significativas entre los grupos para todos
los bioelementos. El análisis se hace sólo para estos dos grupos debido a que el
número de muestras para el sexo masculino en las enfermedades de Miopía,
Glaucoma y Degeneración Macular son insuficientes.

Tabla Nº 36.- Valores del estadístico de prueba F en el análisis de varianza de


una vía.
Bioelementos F
Calcio 4,69*
Magnesio 23,66***
Hierro 12,67**
Cobre 10,66**
Cinc 6,4*
(*) diferencia significativa: p < 0,05.
(**) elevada diferencia significativa: p < 0,01.
(***) muy elevada diferencia significativa: p < 0,001.
105

ƒ Calcio:

Gráfico Nº 20.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de calcio para Retinosis Pigmentaria y Control.
C a [m g/L]

Grupos de trabajo : control y Re tinosis P igme n taria

Tabla Nº 37.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Ca [mg/L]) n
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 109,90 a 13
Control 100,60 b 13
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.
106

ƒ Magnesio:

Gráfico Nº 21.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de magnesio para Retinosis Pigmentaria y Control.
M g [m g /L]

Grupos de trabajo : cont ro l y Re tinosis P igme n taria

Tabla Nº 38.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Mg [mg/L]) n
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 25,621 a 13
Control 20,437 b 13
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.
107

ƒ Hierro:

Gráfico Nº 22.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de hierro para Retinosis Pigmentaria y Control.
F e [ m g /L ]

Grupos de trabajo : cont ro l y Re tinosis P igme n taria

Tabla Nº 39.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Fe [mg/L]) n
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,7538 a 08
Control 1,2523 b 13
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.
108

ƒ Cobre:

Gráfico Nº 23.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de cobre para Retinosis Pigmentaria y Control.
C u [m g/L]

Grupos de trabajo : control y Re tinosis P igme n taria

Tabla Nº 40.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Cu [mg/L]) n
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,2669 a 13
Control 0,9515 b 13
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.
109

ƒ Cinc:

Gráfico Nº 24.- Representación gráfica de caja y bigotes de los valores de las


concentraciones séricas de cinc para Retinosis Pigmentaria y Control.
Z n [m g/L ]

Grupos de trabajo : control y Re tinosis P igme n taria

Tabla Nº 41.- Comparación múltiple de medias (Prueba de Tukey).


Grupos de trabajo Medias (Zn [mg/L]) n
Retinosis Pigmentaria (R.P.) 1,2992 a 13
Control 0,8700 b 13
Nivel de confianza α= 0,05.
Grupos a y b (p < 0,05) estadísticamente diferentes.
110

8.1.5. Comparación de medias (Referencia - Control).

En la Tabla Nº 42 se presentan los datos correspondientes a los valores


reportados en la literatura (Referencia) y los valores encontrados en este trabajo
para el grupo control distribuidos por sexo y por elemento. Al comparar las
concentraciones promedio para calcio al igual que en el hierro se encontró que no
hay diferencias significativas tanto para el sexo femenino y masculino (p > 0,05),
entre la referencia y el grupo control (Gráfico Nº 25 y 27). En relación al magnesio
y cobre hay diferencias significativas entre las concentraciones promedio de la
referencia y el grupo control para el sexo femenino (p < 0,05). Mientras que, para
el sexo masculino no hay diferencias significativas (Gráfico Nº 26 y 28). Con
respecto al cinc no hay diferencias significativas entre las concentraciones de la
referencia y el grupo control para la mujeres (p > 0,05), mientras que para los
hombres hay diferencias significativas (p < 0,05) (Gráfico Nº 29). Este
comportamiento puede esperarse debido a que hay una serie de factores en el
entorno que influyen en cada persona (alimentación, ejercicio, nivel de estrés, zona
geográfica), por lo que es normal conseguir variaciones entre estos grupos, siempre
y cuando los promedios se ubiquen dentro de un rango aceptable.
111

Tabla Nº 42.- Comparación de las concentraciones promedio para cada uno de


los bioelementos entre el grupo control y los valores reportados en la literatura 4 1 .
(X ± SD)
(Vmáx-Vmín)
Elementos mg/L
Mujeres Hombres
Referencia Control Referencia Control
(n-35) (n-18) (n-35) (n-13)
(100,7± 1,3) a (98± 7) a (102,9± 1,4) a (101±9) a
Ca (86-111) (86-114)
(88, 1-112, 8) (90, 0-113, 1)
(20, 2±0,5) a (24±4) b (20, 4±0,6) a (20± 3) a
Mg (19-30) (17-28)
(16,8-32,5) (17,5-28,0)
(0,65±0,04) a (1,4±0,3) b (0,87±0,07) a (1,3±0,3) b
Fe (0,8-1,8) (0,8-1,7)
(0,46-1,47) (0,56-1,48)
(1,40±0,03) a (1,2±0,4) b (1,00±0,03) a (1,0±0,2) a
Cu (0,6-1,7) (0,7-1,4)
(0,70-1,65) (0,65-1,45)
(0,89±0,03) a (0,9±0,2) a (1,07±0,04) a (0,9±0,2) b
Zn (0,6-1,2) (0,6-1,2)
(0,67-1,30) (0,84-1,41)
(a-a) no presentan diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05).
(a-b) se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p < 0,05).
X: concentración promedio; SD: desviación estándar absoluta; (Vmáx-Vmín): valor
máximo-valor mínimo de las medidas de concentración.

Gráfico Nº 25.- Comparación de la concentración media de calcio entre el


grupo control y los valores reportados en la literatura, en mujeres y hombres.

120

100

80
Ca [mg/L]

Referencia
60
Control

40

20

0
Mujeres Hombres
112

Gráfico Nº 26.- Comparación de la concentración media de magnesio entre el


grupo control y los valores reportados en la literatura, en mujeres y hombres.

30

25

20
Mg [mg/L]

Referencia
15
Control

10

0
Mujeres Hombres

Gráfico Nº 27.- Comparación de la concentración media de hierro entre el


grupo control y los valores reportados en la literatura, en mujeres y hombres.

1,8
1,6
1,4
1,2
Fe [mg/L]

1,0 Referencia
0,8 Control

0,6
0,4
0,2
0,0
Mujeres Hombres
113

Gráfico Nº 28.- Comparación de la concentración media de cobre entre el


grupo control y los valores reportados en la literatura, en mujeres y hombres.

1,8
1,6
1,4
1,2
Cu [mg/L]

1,0 Referencia
0,8 Control

0,6
0,4
0,2
0,0
Mujeres Hombres

Gráfico Nº 29.- Comparación de la concentración media de cinc entre el grupo


control y los valores reportados en la literatura, en mujeres y hombres.

1,2

1,0

0,8
Zn [mg/L]

Referencia
0,6
Control

0,4

0,2

0,0
Mujeres Hombres
114

8.1.6. Correlaciones de Pearson (edad-concentraciones) para ambos sexos con


Retinosis Pigmentaria (n = 28).

Tabla Nº 43.- Valores de las concentraciones de los bioelementos en estudio


con sus respectivas desviaciones estándar en muestras séricas de pacientes con
Retinosis Pigmentaria de diversas edades.
Concentración de los bioelementos [mg/L]
Edad Calcio Magnesio Hierro Cobre Cinc
X ± SD X ± SD X ± SD X ± SD X ± SD
11 119 ± 4 23,9 ± 0,3 1,16 ± 0,08 1,21 ± 0,06 1,20 ± 0,02
13 111 ± 4 23,6 ± 0,7 1,70 ± 0,07 1,64 ± 0,06 1,07 ± 0,07
15 119 ± 3 23,4 ± 0,4 1,46 ± 0,05 1,28 ± 0,07 1,04 ± 0,07
15 121 ± 7 23,9 ± 0,5 1,48 ± 0,07 1,22 ± 0,07 0,93 ± 0,08
16 109 ± 4 21,7 ± 0,4 1,8 ± 0,2 1,8 ± 0,1 0,84 ± 0,06
16 125 ± 3 24,1 ± 0,6 1,9 ± 0,1 1,22 ± 0,03 1,15 ± 0,09
17 122 ± 5 23,4 ± 0,9 1,6 ± 0,1 1,3 ± 0,1 1,21 ± 0,08
18 121 ± 5 25,0 ± 0,5 1,00 ± 0,09 1,02 ± 0,04 0,83 ± 0,07
19 117 ± 5 24,1 ± 0,5 0,87 ± 0,09 1,07 ± 0,07 0,70 ± 0,06
20 114 ± 4 25,3 ± 0,6 1,89 ± 0,06 2,2 ± 0,1 1,09 ± 0,07
20 111 ± 4 29 ± 1 1,59 ± 0,07 1,42 ± 0,05 1,0 ± 0,1
26 113 ± 3 26,3 ± 0,6 1,3 ± 0,1 0,80 ± 0,05 0,92 ± 0,07
28 122 ± 4 26 ± 1 1,6 ± 0,1 1,23 ± 0,05 1,0 ± 0,1
29 128 ± 8 25,9 ± 0,5 1,74 ± 0,09 1,71 ± 0,07 0,87 ± 0,07
31 106 ± 3 23,8 ± 0,4 1,7 ± 0,1 1,14 ± 0,04 0,88 ± 0,07
31 119 ± 4 29,7 ± 0,6 1,8 ± 0,1 1,57 ± 0,05 1,0 ± 0,1
33 104 ± 4 23,0 ± 0,6 1,7 ± 0,2 1,42 ± 0,05 0,93 ± 0,09
34 111 ± 4 30,1 ± 0,7 1,89 ± 0,09 1,40 ± 0,08 0,9 ± 0,1
36 111 ± 4 26,1 ± 0,6 1,7 ± 0,1 1,37 ± 0,09 0,82 ± 0,03
36 105 ± 4 25,0 ± 0,4 1,5 ± 0,1 1,14 ± 0,05 0,9 ± 0,1
36 110 ± 3 27,6 ± 0,4 1,9 ± 0,1 1,50 ± 0,08 0,95 ± 0,03
43 124 ± 3 25,2 ± 0,5 1,8 ± 0,1 1,88 ± 0,05 1,22 ± 0,08
43 116 ± 4 21,8 ± 0,5 1,16 ± 0,08 2,2 ± 0,1 1,0 ± 0,1
45 111 ± 4 25,7 ± 0,8 1,4 ± 0,1 1,87 ± 0,08 0,98 ± 0,06
45 116 ± 4 22,9 ± 0,6 1,7 ± 0,1 1,2 ± 0,1 0,91 ± 0,06
47 109 ± 4 23,3 ± 0,5 1,94 ± 0,05 1,42 ± 0,06 0,89 ± 0,09
57 120 ± 3 26 ± 1 1,24 ± 0,08 1,65 ± 0,09 1,0 ± 0,1
61 102 ± 5 27 ± 1 1,8 ± 0,1 1,79 ± 0,08 0,97 ± 0,06
115

Para las correlaciones establecidas: edades–bioelementos y


bioelementos–bioelementos, se observó que para un de 10% de error (p < 0,1)
ocurre lo siguiente:

Existe correlación entre las variables edad-calcio, en la que se observa que a


medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de calcio disminuye.

Gráfico Nº 29.- Correlación negativa para las variables X e Y.

130 r = 0, 3292

125

120
Ca [mg/L]

115

110

105

100
0 10 20 30 40 50 60 70
Edad

Correlación: p < 0,1.


116

Existe correlación entre las variables edad-cobre, en la que se observa que a


medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de cobre también
aumenta.
Gráfico Nº 30.- Correlación positiva para las variables X e Y.

2,5 r = 0,3343
2,3
2,1
1,9
Cu [mg/L]

1,7
1,5
1,3
1,1
0,9
0,7
0,5
0 10 20 30 40 50 60 70
Edad

Correlación: p < 0,1.

Existe correlación entre las variables calcio-cinc, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración de cinc
tiende a aumentar.
Gráfico Nº 31.- Correlación positiva para las variables X e Y.

1,3 r = 0, 3447
1,2

1,1
Zn [mg/L]

1,0

0,9

0,8

0,7

0,6
100 105 110 115 120 125 130
Ca [mg/L]

Correlación: p < 0,1.


117

Existe correlación entre las variables hierro-cobre, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de hierro es creciente, la concentración de
cobre tiende a aumentar.

Gráfico Nº 32.- Correlación positiva para las variables X e Y.

2,5 r = 0,3231
2,3
2,1
1,9
Cu [mg/L]

1,7
1,5
1,3
1,1
0,9
0,7
0,5
0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0
Fe [mg/L]

Correlación: p < 0,1.


118

8.1.7. Correlaciones de Pearson (edad-concentraciones) para el sexo femenino


con Retinosis Pigmentaria (n = 22).

Tabla Nº 44.- Valores de las concentraciones de los bioelementos en estudio


con sus respectivas desviaciones estándar en muestras séricas de pacientes con
Retinosis Pigmentaria de diversas edades.
Concentración de los bioelementos [mg/L]
Edad Calcio Magnesio Hierro Cobre Cinc
X ± SD X ± SD X ± SD X ± SD X ± SD
15 119 ± 3 23,4 ± 0,4 1,46 ± 0,05 1,28 ± 0,07 1,04 ± 0,07
15 121 ± 7 23,9 ± 0,5 1,48 ± 0,07 1,22 ± 0,07 0,93 ± 0,08
16 109 ± 4 21,7 ± 0,4 1,8 ± 0,2 1,8 ± 0,1 0,84 ± 0,06
16 125 ± 3 24,1 ± 0,6 1,9 ± 0,1 1,22 ± 0,03 1,15 ± 0,09
17 122 ± 5 23,4 ± 0,9 1,6 ± 0,1 1,3 ± 0,1 1,21 ± 0,08
18 121 ± 5 25,0 ± 0,5 1,00 ± 0,09 1,02 ± 0,04 0,83 ± 0,07
19 117 ± 5 24,1 ± 0,5 0,87 ± 0,09 1,07 ± 0,07 0,70 ± 0,06
20 114 ± 4 25,3 ± 0,6 1,89 ± 0,06 2,2 ± 0,1 1,09 ± 0,07
26 113 ± 3 26,3 ± 0,6 1,3 ± 0,1 0,80 ± 0,05 0,92 ± 0,07
28 122 ± 4 26 ± 1 1,6 ± 0,1 1,23 ± 0,05 1,0 ± 0,1
31 106 ± 3 23,8 ± 0,4 1,7 ± 0,1 1,14 ± 0,04 0,88 ± 0,07
31 119 ± 4 29,7 ± 0,6 1,8 ± 0,1 1,57 ± 0,05 1,0 ± 0,1
36 111 ± 4 26,1 ± 0,6 1,7 ± 0,1 1,37 ± 0,09 0,82 ± 0,03
36 105 ± 4 25,0 ± 0,4 1,5 ± 0,1 1,14 ± 0,05 0,9 ± 0,1
36 110 ± 3 27,6 ± 0,4 1,9 ± 0,1 1,50 ± 0,08 0,95 ± 0,03
43 124 ± 3 25,2 ± 0,5 1,8 ± 0,1 1,88 ± 0,05 1,22 ± 0,08
43 116 ± 4 21,8 ± 0,5 1,16 ± 0,08 2,2 ± 0,1 1,0 ± 0,1
45 111 ± 4 25,7 ± 0,8 1,4 ± 0,1 1,87 ± 0,08 0,98 ± 0,06
45 116 ± 4 22,9 ± 0,6 1,7 ± 0,1 1,2 ± 0,1 0,91 ± 0,06
47 109 ± 4 23,3 ± 0,5 1,94 ± 0,05 1,42 ± 0,06 0,89 ± 0,09
57 120 ± 3 26 ± 1 1,24 ± 0,08 1,65 ± 0,09 1,0 ± 0,1
61 102 ± 5 27 ± 1 1,8 ± 0,1 1,79 ± 0,08 0,97 ± 0,06
119

Para las correlaciones establecidas: edades–bioelementos y


bioelementos-bioelementos, se observó que para un de 10% de error (p < 0,1)
ocurre lo siguiente:

Existe correlación entre las variables edad-calcio, en la que se observa que a


medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de calcio disminuye.

Gráfico Nº 33.- Correlación negativa para las variables X e Y.

130 r = 0, 4183
125
120
115
Ca [mg/L]

110
105
100
95
90
10 20 30 40 50 60 70
Edad

Correlación: p < 0,1.


120

Existe correlación entre las variables edad-cobre, en la que se observa que a


medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de cobre aumenta.

Gráfico Nº 34.- Correlación positiva para las variables X e Y.

2,5 r = 0,3655

2,0
Cu [mg/L]

1,5

1,0

0,5

0,0
0 10 20 30 40 50 60 70
Edad

Correlación: p < 0,1.

Existe correlación entre las variables calcio-cinc, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración de cinc
tiende de igual manera a aumentar.

Gráfico Nº 35.- Correlación positiva para las variables X e Y.

1,3 r = 0, 4689

1,2

1,1
Zn [mg/L]

1,0

0,9

0,8

0,7

0,6
100 105 110 115 120 125 130
Ca [mg/L]

Correlación: p < 0,1.


121

Existe correlación entre las variables hierro-cinc, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de hierro es creciente, la concentración de cinc
tiende de igual manera a aumentar.

Gráfico Nº 36.- Correlación positiva para las variables X e Y.

1,3 r = 0,4083

1,2

1,1
Zn [mg/L]

1,0

0,9

0,8

0,7

0,6
0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0
Fe [mg/L]

Correlación: p < 0,1.


122

8.1.8. Correlaciones de Pearson (edad-concentraciones) para el sexo


masculino con Retinosis Pigmentaria (n = 8).

Tabla Nº 45.- Valores de las concentraciones de los bioelementos en estudio


con sus respectivas desviaciones estándar en muestras séricas de pacientes con
Retinosis Pigmentaria de diversas edades.
Concentración de los bioelementos [mg/L]
Edad Calcio Magnesio Hierro Cobre Cinc
X ± SD X ± SD X ± SD X ± SD X ± SD
11 119 ± 4 23,9 ± 0,3 1,16 ± 0,08 1,21 ± 0,06 1,20 ± 0,02
13 111 ± 4 23,6 ± 0,7 1,70 ± 0,07 1,64 ± 0,06 1,07 ± 0,07
20 111 ± 4 29 ± 1 1,59 ± 0,07 1,42 ± 0,05 1,0 ± 0,1
29 128 ± 8 25,9 ± 0,5 1,74 ± 0,09 1,71 ± 0,07 0,87 ± 0,07
33 104 ± 4 23,0 ± 0,6 1,7 ± 0,2 1,42 ± 0,05 0,93 ± 0,09
34 111 ± 4 30,1 ± 0,7 1,89 ± 0,09 1,40 ± 0,08 0,9 ± 0,1
35 92 ± 5 25,3 ± 0,5 1,7 ± 0,1 1,01 ± 0,08 2,64 ± 0,05
65 104 ± 2 20,7 ± 0,3 2,5 ± 0,1 0,90 ± 0,03 2,48 ± 0,05

Para las correlaciones establecidas: edades–bioelementos y


bioelementos–bioelementos, se observó que para un de 8% de error (p < 0,08)
ocurre lo siguiente:

Existe correlación entre las variables edad-hierro, en la que se observa que a


medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de hierro aumenta.
123

Gráfico Nº 36.- Correlación positiva para las variables X e Y.

3,0 r = 0,9133

2,5

2,0
Fe [mg/L]

1,5

1,0

0,5

0,0
0 10 20 30 40 50 60 70
Edad

Correlación: p < 0,08.

Existe correlación entre las variables calcio-cobre, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración de
cobre tiende de igual manera a aumentar.

Gráfico Nº 37.- Correlación positiva para las variables X e Y.

1,8 r = 0,6613
1,7
1,6
1,5
Cu [mg/L]

1,4
1,3
1,2
1,1
1,0
0,9
0,8
90 100 110 120 130
Ca [mg/L]

Correlación: p < 0,08.


124

Existe correlación entre las variables calcio-cinc, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración de cinc
tiende a disminuir.

Gráfico Nº 38.- Correlación negativa para las variables X e Y.

3,0 r = 0, 7042

2,5

2,0
Zn [mg/L]

1,5

1,0

0,5

0,0
80 90 100 110 120 130 140
Ca [mg/L]

Correlación: p < 0,08.

Existe correlación entre las variables cobre-cinc, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de cobre aumenta, la concentración de cinc
tiende a disminuir.
125

Gráfico Nº 39.- Correlación negativa para las variables X e Y.

3,0 r = 0,8637

2,5

2,0
Zn [mg/L]

1,5

1,0

0,5

0,0
0,5 0,7 0,9 1,1 1,3 1,5 1,7 1,9
Cu [mg/L]

Correlación: p < 0,08.


126
127

9. CONCLUSIONES

• Al comparar estadísticamente la distribución de calcio, magnesio, hierro, cobre


y cinc para cada trastorno oftalmológico (Retinosis Pigmentaria (RP),
Degeneración Macular relacionada con la edad (DMRE), Glaucoma, Miopía) y el
grupo control (denominados grupos de trabajo), entre mujeres y hombres, se
encontró que no hay diferencias significativas (p > 0,05) con el sexo para el
calcio, el hierro y el cinc (en todos los grupos de trabajo), en cuanto al
magnesio y el cobre no se encontraron diferencias con el sexo sólo para las
patologías, el grupo control en estos dos elementos presentó diferencias
significativas (p < 0,05).

• Existen diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de trabajo


para todos los bioelementos (p < 0,001) en ambos sexos, presentando cada uno
el siguiente comportamiento:
¾ No hay diferencias significativas en las concentraciones de calcio entre
Glaucoma y el grupo Control. Para el resto de grupos estos valores son más
elevados, sólo la Degeneración Macular relacionada con la edad presenta
concentraciones bajas.
¾ Los niveles de magnesio son significativamente diferentes entre las
patologías oculares y el grupo control, se encuentran por encima de la
concentración promedio del grupo control.
¾ Las concentraciones de hierro son significativamente diferentes entre el
grupo control y las enfermedades: Degeneración Macular y Retinosis
Pigmentaria, las cuales presentan concentraciones más altas.
¾ No hay diferencias significativas en las concentraciones de cobre entre
Degeneración Macular relacionada con la edad y el grupo Control, para el
resto de las patologías los valores se localizan por arriba de la concentración
del grupo control.
128

¾ No hay diferencias estadísticamente significativas en las concentraciones de


cinc entre Retinosis Pigmentaria, Miopía y el grupo Control; los niveles de
las concentraciones para el resto de las enfermedades son más elevados.

• Existen diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de trabajo


para todos los bioelementos (p < 0,01) en el sexo femenino, exceptuando el
hierro que no presenta diferencias significativas entre los grupos de trabajo,
encontrándose por lo tanto, que para los elementos estudiados restantes ocurre
el siguiente comportamiento:
¾ Los niveles de magnesio son significativamente diferentes entre Miopía y el
grupo Control, el valor de concentración para Miopía es el más alto.
¾ Se observaron diferencias significativas en las concentraciones de cobre
entre Miopía y el grupo Control, el valor de concentración para Miopía es el
más alto.
¾ Los grupos de trabajo en el calcio y el cinc se comportan de la misma forma
como en el análisis para ambos sexos.

• Existen diferencias estadísticamente significativas entre Retinosis Pigmentaria y


el Grupo Control (p < 0,05) en el sexo masculino, para cada uno de los
bioelementos, pero siempre manteniéndose el valor promedio de la
concentración para la Retinosis Pigmentaria en un nivel superior.

• No hay diferencias significativas tanto para el sexo femenino y masculino


(p > 0,05), entre la referencia y el grupo control, al comparar las
concentraciones promedio para calcio al igual que en el hierro. En relación al
magnesio y cobre hay diferencias significativas entre las concentraciones
promedio de la referencia y el grupo control para el sexo femenino (p < 0,05).
Mientras que, para el sexo masculino no hay diferencias significativas. Con
respecto al cinc no hay diferencias significativas entre las concentraciones de la
referencia y el grupo control para la mujeres (p > 0,05), mientras que para los
hombres hay diferencias significativas (p < 0,05).
129

• A partir de las correlaciones de Pearson (edad y concentraciones) para ambos


sexos, sólo para el caso de Retinosis Pigmentaria, se puede concluir que
(p < 0,1) :
¾ Existe correlación entre las variables edad-calcio, en donde se muestra que a
medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de calcio
disminuye.
¾ Existe correlación entre las variables edad-cobre, en la que se observa que a
medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de cobre también
aumenta.
¾ Existe correlación entre las variables calcio-cinc, en donde se muestra que a
medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración
de cinc tiende a aumentar.
¾ Existe correlación entre las variables hierro-cobre, en la que se observa que
a medida que la concentración sérica de hierro es creciente, la concentración
de cobre tiende a aumentar.

• A partir de las correlaciones de Pearson (edad y concentraciones) para el sexo


femenino, sólo para el caso de Retinosis Pigmentaria, ocurren las mismas
correlaciones que para ambos sexos (p < 0,1), exceptuando la correlación
hierro-cobre que no está presente y mostrando además una nueva correlación
que es la siguiente:

¾ Existe correlación entre las variables hierro-cinc, en la que se observa que a


medida que la concentración sérica de hierro es creciente, la concentración
de cinc tiende de igual manera a aumentar.

• A partir de las correlaciones de Pearson (edad y concentraciones) para el sexo


másculino, sólo para el caso de Retinosis Pigmentaria, se puede concluir que
(p < 0,08):
130

¾ Existe correlación entre las variables edad-hierro, en la que se observa que a


medida que va en aumento la edad, la concentración sérica de hierro
aumenta.
¾ Existe correlación entre las variables calcio-cobre, en donde se muestra que
a medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración
de cobre tiende de igual manera a aumentar.
¾ Existe correlación entre las variables calcio-cinc, en la que se observa que a
medida que la concentración sérica de calcio es creciente, la concentración
de cinc tiende a disminuir.
¾ Existe correlación entre las variables cobre-cinc, el comportamiento muestra
la tendencia de la concentración sérica de cobre a incrementarse mientras la
concentración de cinc se hace menor.
131

10. RECOMENDACIONES

9 Incrementar el tamaño de la muestra, para todas las enfermedades, que sea


una población representativa, de hombres y mujeres, manteniendo un
número equivalente de muestras para todos los grupos.

9 Hacer el muestreo en una zona geográfica determinada, tomando en


consideración los hábitos alimenticios, otros padecimientos en el organismo,
y demás factores que puedan influenciar en los niveles de los bioelementos.

9 Hacer el análisis en diversas matrices (suero sanguíneo, cabello y uñas).

9 Llevar a cabo la recolección de muestras cada 6 meses durante varios años, a


los mismos pacientes, con el propósito de hacerle seguimiento a los casos y
así poder tener resultados concluyentes sobre el comportamiento de los
elementos biogenésicos.
132
133

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