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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
P R E S E N T A:
pQBP. MACIEL RODRÍGUEZ JUAN MANUEL
ASESOR :
Dr. en C. BENJAMÍN NOGUEDA TORRES
COASESOR:
M. en C. JESÚS BENJAMÍN PONCE NOGUEZ
México, D. F. 2016
Lugar de realización.
Noguez.
Agradecimientos:
A Adela, la madre de mi vida y mi mejor ejemplo de valor.
A Miguel, Luis, Toño, Maritza, Blanca, José, Mónica que son el apoyo, empuje, palanca y
fuerza importante de mi vida.
A Rosa Maciel, José Luis Mosqueda y Gaby que son parte de mi núcleo familiar y que sin
su apoyo, yo no hubiera alcanzado ésta meta.
A mi familia, que siempre va conmigo en mis acciones y en mis decisiones. Se que nunca
me escaparé de ellos, y ellos; nunca me dejarán sólo.
Al Dr. Benjamín por el apoyo incondicional después de tanto tiempo y por esa forma de
ser única y al M. en C. Jesús por ayudarme a cumplir con el proyecto.
A los oidos siempre atentos de Ilce, Liliana, Jusethe, Arale, Miriam y Perla que opinan y
pulen mi vida con sus palabras.
A mis amigos ASAS: Alejandra, Javier, Abraham, Juan Carlos, Areli, Atenea, Hazel,
Guissel, Nancy y Fanny, por formar parte de mi alterada bella juventud.
A Dany, Arturo, Israel y Felipe; por esas alegrias de la niñez y por jugar conmigo en altas
horas de la noche.
Y a toda persona que conocí en este viaje suspendido que le llaman vida, dentro de sus
principios secretos y que en complicidad, sirven para los sueños se vuelvan realidad.
ÍNDICE
Índice de figuras iv
Resumen v
1. Introducción 1
1.1. Situación de las aves mexicanas 1
1.2. Impacto científico de los hemoparásitos en las aves 1
1.3. Antecedentes de hemoparásitos en aves 2
1.4. Principales hemoparásitos en aves 2
1.4.1. Plasmodiosis en aves. 2
1.4.1.1. Transmisores, morfología celular y
Ciclo de vida del género Plasmodium
en aves 3
1.4.2. Haemoproteosis en aves. 4
1.4.2.1. Morfología microscópica, transmisores
y ciclo de vida del género Haemoproteus
en aves 4
1.4.3. Leucitozoonosis en aves 5
1.4.3.1. Morfología microscópica, ciclo de vida
del género y transmisores de
Leucocytozoon en aves 5
1.4.4. Otros hemoparásitos de importancia en aves silvestres 6
1.5. Centros para la conservación e investigación de
la vida silvestre (CIVS) 7
2. Justificación 9
3. Hipótesis 10
4. Objetivo 11
4.1. Objetivo General 11
4.2. Objetivos Particulares 11
5. Material y métodos 12
5.1. Localización del estudio. 12
5.2. Permiso de SEMARNAT-CIVS 12
5.3. Muestreo y transporte 12
5.4. Tinción de GIemsa 13
5.5. Observación microscópica, fijación y evidencia fotografica 13
6. Resultados 14
i
6.1. Muestreos realizados en los periodos de estudio 14
6.2. Frecuencia de hemoparásitos encontrados en el CIVS 15
6.3. Observación microscópica de hemoparásitos de las aves
del CIVS 18
7. Discusión 20
8. Conclusiones 25
9. Perspectivas 26
10. Referencias citadas 27
10.1. Referencias electrónicas 32
11. Anexos 33
ii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla Página
iii
ÍNDICE DE FIGURAS
FIGURA PÁGINA
Figura 1. Representación esquemática del ciclo evolutivo de Plasmodium 3
Figura 2. Representación esquemática del ciclo evolutivo de H. columbae 5
Figura 3. Representación esquemática del ciclo evolutivo de Leucocytozoon 6
simondi
iv
RESUMEN
Antecedentes. A nivel mundial, las hemoparasitosis en aves son causa de graves problemas
en las poblaciones silvestres y domésticas. El Centro para la Conservación e Investigación de la
Vida Silvestre (CIVS), es un organismo de la SEMARNAT que se encarga de resguardar aves
decomisadas por autoridades federales y su posterior liberación a la vida silvestre.
Justificación. Hasta donde sabemos, en México no se cuenta con información sobre la
frecuencia de hemoparásitos en aves silvestres que son capturadas y comercializadas
ilegalmente. El presente estudio permitirá tener cierta idea de la frecuencia de hemoparasitosis
en ambientes naturales. Objetivo general: Determinar la frecuencia de hemoparásitos en aves
decomisadas y resguardadas por el Centro para la Conservación e Investigación de la Vida
Silvestre (CIVS) Estado de México. Material y métodos: Una vez autorizado nuestro proyecto
ante SEMARNAP (SAGPA/DGVS/07114/11 “Recolecta científica y con propósito de
enseñanza”) se iniciaron las visitas trimestrales al CIVS Edo. de México. Se recolectó muestras
sanguíneas por espécimen de ave y se realizó extendidos fijados con metanol absoluto y con
una posterior tinción de Giemsa. Se llevó acabo una observación en microscopía de luz y
registro fotográfico de todos los hemoparásitos obtenidos, con el fin de realizar su identificación.
Resultados: Se analizaron un total de 45 ejemplares de aves. Se contemplaron 9 familia de
aves, de los cuales se obtuvo un 22.2% de ejemplares positivos para algún hemoparásito;
además de un ejemplar se encontró una doble hemoparasitosis. Los hemoárasitos que se
encontraron en orden de mayor incidencia fueron Haemoproteus spp. 17.8%; Plasmodium spp.
4.4% Leucocytozoon spp. 2.2%. Conclusiones Casi una cuarta parte de las aves resguardadas
en el CIVS presentaron hemoparasitosis, en donde los psitácidos son la familia más
frecuentemente parasitada y los géneros de parásitos que se encontraron fueron:
Haemoproteus, Leucocytozoon y Plasmodium. El estudio muestra que la recolecta de verano
mostró un incremento significativo en frecuencia de hemoparasitosis en comparación con la
frecuencia registradas en primavera y otoño.
v
1. Introducción.
1.1. Situación actual de las aves mexicanas.
México es uno de los países más ricos del planeta en recursos naturales se refiere
(Navarro-Sigüenza, 2014) se conoce que aproximadamente se estima el 10% de la
biodiversidad mundial se halla en el país, (López-Medellín, 2009) y se estima que existen
aproximadamente 1,076 especies de aves (Escalante, 1998) de las cuales son cien mil
especies endémicas, 74 amenazadas a nivel global y 316 en la norma oficial mexicana de
especies amenazadas (Navarro-Sigüenza, 2014)
Se estima que cada año 4 millones de aves se comercializan en países desarrollados. Las
ganancias anuales por el comercio de animales silvestres superan los 5000 millones de
dólares para los grupos de traficantes. (López-Medellín y Íñigo, 2009; Armonia, 2008).
Las aves han estado en contacto con el hombre de muy variadas formas; de hecho, se
cuentan entre los pocos animales verdaderamente silvestres que comparten nuestras
actividades cotidianas (Navarro-Sigüenza, 2009). En particular, se ha realizado
investigación reciente centrado en los efectos de las enfermedades parasitarias en
poblaciones de aves, en parte debido a que albergan una gran diversidad de parásitos, y
debido a que son relativamente fáciles de estudiar (Ravidner, 2015).
1
1.3. Antecedentes de hemoparásitos en aves.
Se estima que existen alrededor de 450 especies de hemoparásitos en un aproximado de
4.000 especies de aves (Bishop & Bennett, 1992). La hemoparasitosis en aves,
generalmente no muestran signos y es asintomática (Hauptmanova, 2004) y el avance de
la parasitosis depende de diversos factores como su genética, estado fisiológico, edad
(Knowles, 2009) y la virulencia del parásito (Sorci, 2010); además de eventos que puedan
influir, como la baja disponibilidad de alimento, el ambiente que propicie el desarrollo del
vector y el alto nivel de estrés, ya sea propiciado por las condiciones ambientales o por los
hacinamientos en tráfico ilegal (PROFEPA, 2011).
Los hemoparasitos se caracterizan por tener al menos una de las etapas de su desarrollo
en el hospedero (Hauptmanova, 2006). La patogenicidad varía considerablemente en los
géneros de hemoparásitos más observados, incluso entre hemoparásitos de la misma
especie; pueden diferir en su patogenicidad dependiendo del ave infectada. La patología se
asocia con deterioros en la termorregulación, deshidratación, hepatomegalia,
esplenomegalia, hemólisis intravascular, hemoglobinuria y anemia severa principalmente
(Fox, 1996). Dependiendo del tipo hemoparasitosis esta se puede encontrar en plasma,
glóbulos blancos y glóbulos rojos; donde se realiza la observación microscópica
principalmente (Valkiunas, 2007).
2
1.4.1.1. Transmisores, morfología celular y ciclo de vida del género
Plasmodium en aves.
Es una enfermedad transmitida por mosquitos en las aves silvestres, que difieren
ampliamente en el rango de hospederos, patogenicidad, distribución geográfica. Varias
especies de mosquitos de los géneros Culex, Aedes y Anopheles (Peirce 2000). Que
actúan como huéspedes definitivos y transmisores. Su morfología es de forma redonda,
ovoide, irregular con gametocitos alargados o redondos y tienen un solo núcleo (Peirce y
Bennett 1996). Dentro del ciclo de vida en el ave, existe una liberación diferenciada a
gametocitos que son la forma infectiva hacia el vector (figura 1). Los gametocitos entran en
la sangre junto con la saliva del mosquito en el momento de alimentarse y estos
permanecen infectados de por vida al ave, pudiendo transmitir la infección varias veces
(Basto 2006). Algunas especies pueden causar anemia, aunque generalmente tienen un
curso crónico en estado de premunición y llegar a presentarse la muerte (Quiroz, 1990).
3
1.4.2. Haemoproteosis en aves
Es una infección parasitaria causada por el género Haemproteus spp. en los glóbulos rojos
y endotelio vascular en aves (Quiroz, 2005), presenta la mayor frecuencia de
hemoparasitosis reportada en aves silvestres (Hauptmanova, 2006) y su importancia
potencial de transmisión tiene un efecto negativo en las aves migratorias (Martinez de la
Puente, 2010; Padilla, 2004). Están recibiendo una atención creciente por ecologistas de
aves, para probar las teorías evolutivas sobre la aptitud de acogida y sexual selección de la
enfermedad (Calnek 2000).
En la sangre periférica de las aves, sólo es posible observar formas sexuales gametocitos
(Matta, 2001). Se diferencian entre las especies por en el número, la forma y la posición de
los gránulos de los gametocitos (Valkiunas, 2004). Su desarrollo es intraeritrocítico (Ahmed,
1977) el pigmento y los gránulos son procedentes de la digestión de la hemoglobina (Peirce
2000). Las moscas hipobóscidas y los mosquitos del orden Diptera: son los principales
vectores que se conocen y existe una alta prevalencia de parasitosis en palomas. (Ander,
2005)
El ciclo de vida comienza cuando el transmisor succiona sangre que contiene eritrocitos
infectados con Haemoproteus spp. (figura 2) y en el estómago se liberan los gametocitos,
los microgametocitos sufren la exflagelación y enseguida fecundan a los macrogametocitos,
formándose cigotos móviles u ooquinetos (Atkinson, 1988).. Los ooquinetos penetran en las
células del intestino medio de la mosca y se desarrollan los ooquistes en las células
epiteliales del intestino, crecen, maduran y dan lugar a una gran cantidad de esporozoitos
(Atkinson 1988). Cuando los ooquistes se rompen, se liberan los esporozoitos y pasan a las
glándulas salivales donde se acumulan e infectan a otro huésped cuando el vector se
alimenta de sangre (Quiroz, 2005).
4
Figura 2. Representación esquemática del ciclo evolutivo de H. columbae. A. Macrogametocito en tracto
digestivo de Lynchia maura; B. Microgametocito; C. Exflagelación de microgametocito; D. Microgameto fecunda
al macrogameto y forma el cigoto móvil (u ooquineto); E. Ooquineto; F y G. Ooquineto en epitelio; H. Ooquiste
joven; I. Ooquiste con esporoblastos; J. Ooquiste con esporozoitos; K. Liberación de esporozoitos; L.
Esporozoitos en glándulas salivales; M. Esporozoito en sangre; N. Esporozoito en endotelio pulmonar; O.
Crecimiento del esporozoito; P. Citómeros; Q y R. Citómeros multinucleados; R y S. Citómeros con pequeños
núcleos; T. Esquizonte; U. Liberación de merozoitos; V. Merozoitos en sangre; W y Z. Formas de anillo en
eritrocitos;7 X e Y. Formación de microgametocito; Z’ y Z’’. Formación de macrogametocito (Quiroz, 1990).
Las leucocitozoonosis es una infección causada por Leucocytozoon. spp. en los leucocitos,
eritrocitos y otros tejidos (Quiroz, 1990). Hay muchas especies de Leucocytozoon, pero
sólo unos pocos se conocen que sean patógenas para sus anfitriones. (Valkiunas 2005).
Es común observar anemia, hemólisis intravascular, heces diarreicas, pérdida de apetito y
focos necróticos e inflamatorios en el hígado (Matta, 2001) La leucocitozoonosis causa
pérdidas económicas importantes en la avicultura, especialmente en Norteamérica (Threlfall
y Bennett, 1989)
Las morfologías de los gametocitos en las células sanguíneas son a menudo deformadas
(Moller 1997). Se pueden observar parásitos de diversas formas, que sugieren infecciones
mixtas, confundiendo a un investigador; la patología de este parásito está asociada a la
presencia de megaloesquizontes (Matta, 2001).
5
El ciclo de vida de este género involucra como vectores a las moscas negras simúlidos
donde se desarrolla la fase sexual (Matta, 2001). La forma infectiva del parásito, alojada en
las glándulas salivares del vector es transmitida al ave por picadura (figura 3). En el
vertebrado, los esporozoitos migran hacia el hígado, bazo y ganglios linfáticos, entre otros;
produciendo esquizontes que liberan cientos de merozoitos, en un tiempo (5-9 días)
(Quiroz, 1990). Éstos pueden infectar nuevamente los tejidos, glóbulos rojos o blancos,
desarrollando las formas sexuales que serán ingeridas por el vector reiniciando el ciclo
(Fallis y Desser 1977).
6
vectores de los tripanosomas, han sido identificados los mosquitos culicinos,
ceratopogónidos, simúlidos, las moscas hipobóscidas y los ácaros dermaníscidos (Apanius,
‘1991). Es posible encontrar tripomastigotes en la sangre del ave (Molyneux, 1983). Se
infiere que no son patogénicos debido a la baja parasitemia y la ausencia de signos
(Apanius 1991). Sin embargo, en experimentos en aves, (Molyneux, 1983) se demostró
algunas patologías consistentes como miocarditis focal, hiperplasia linfoide y
esplenomegalia (Matta, 2001).
7
República (PGR) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (SEMARNAT,
2011 y PROFEPA, 2011).
Cabe señalar que la importancia de los CIVS no se debe tanto al volumen de individuos
que se recuperan o salvan, ya que otros esquemas de conservación podrían manejar
cantidades mayores, sino a la relevancia que tiene para la sociedad el que se muestre
interés por proteger y salvar a la fauna y flora silvestre de nuestra nación. (SEMARNAT,
2011)
8
2. Justificación
9
3. Hipótesis
10
4. Objetivos
a) Conocer las especies de hemoparásitos que están presentes en las aves decomisadas
y que se mantienen en el CIVS.
b) Determinar la frecuencia de la hemoparasitosis.
c) Investigar los posibles cambios en la frecuencia de hemoparásitos en el tiempo
estudiado.
11
5. Material y métodos
En el periodo de muestreo, las aves incluidas en este estudio fueron tanto recién
decomisadas y las mantenidas en cautiverio (Anexo 2). Se realizó un muestreo por punción
de la vena metatarsal de las aves y una vez obtenida la muestra, las aves se regresaron a
las instalaciones del CIVS. Se realizaron extendidos sanguíneos de cada ejemplar por
duplicado en laminilla (previamente libre de grasa) y se agregó metanol absoluto para la
fijación de cada muestra para ser trasladados al laboratorio de Helmintología del
Departamento de Parasitología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto
Politécnico Nacional.
12
5.4 Tinción de Giemsa.
Se preparó en un tubo de ensayo una solución con una proporción de 1:10 con Giemsa
(anexo 3) y agua corriente. Se colocó en un puente de tinción la laminilla y se dejó
depositar la solución preparada durante 25 minutos. Posteriormente se lavó la laminilla con
agua corriente y se dejó secar.
13
6. Resultados
Después de examinar los frotis de las aves muestreadas en los tres periodos se obtuvo que
en el mes de mayo un 23% de presencia de hemoparasitos del total (n=13) examinado. En
el mes de agosto se encontró la mayor parasitemia 35.3% del total (n= 17) examinado;
además en este periodo fueron más ejemplares muestreados. En el último muestreo se
encontró un nivel bajo de parasitemia a comparación de los otros; con un 6.7% del total
(n=15) analizado (Figura 5).
14
6.2. Frecuencia de hemoparásitos encontrados en el CIVS.
Se analizaron un total de 45 muestras de sangre de aves perteneciente a 9 familias de
aves, de los cuales se obtuvo un 22.2% (Figura 6) de ejemplares positivos para algún
hemoparásito; además, se presenta una infección multiple en un ejemplar de la familia
Columbidae, donde se encontró en una paloma blanca (Zenaida asiatica) una doble
hemoparasitosis causada por Haemproteus spp. y Leucocytozoon spp.
15
Del 22.2% de esas aves con parasitemia; 17.8% presenta hemoparásitos del género
Haemoproteus spp.; el 4.4% con hemoparásitos del género Plasmodium spp. y el género
Leucocytozoon spp. con un 2.2% (Figura 7).
Cabe destacar que las especies de aves que tuvieron mayor porcentaje de infección fueron
los psitácidos (pericos, loros, guacamayas). No se encontraron hemoparasitos de
Tripanosoma spp. y microfilarias. En la tabla 1 se resume los resultados obtenidos durante
el muestreo (mayo-diciembre del 2012)
16
17
6.3. Observación microscópica de hemoparasitos de las aves del CIVS.
18
19
7. Discusión
México es un país con un alto potencial avifaunístico; del alrededor de 10 500 especies de
aves que hay en el mundo, existen aproximadamente 1000, que son son endémicas en
México y representa el 11% del total mundial, (Navarro-Sigüenza, 2014); de los cuales, los
estudios relacionados con la presencia de hemoparásitos en aves se refieren, son
reducidos.
La similitud de los estudios de frecuencia se pueden adjudicar a varios factores, como que
se encuentra el vector y que los sitios de traslado illegal sean propicios para el desarrollo y
la reproducción del vector, ya sea por la condiciones de hacinamiento o por cuestiones
geográficas. El número de especies muestreadas dentro del estudio fueron de 45
ejemplares; ya que por cada decomiso en el CIVS, se presentaban casos de decesos, ya
sea posterior al estrés causado por el traslado ilegal, o que algunos ejemplares llegaban
dañadas o con infecciones crónicas propias de los hemoparásitos o ectoparásitos; además
que algunos no soportaban el cautiverio y los que se adaptaban fueron retornados a sus
hábitat donde fueron capturados; por esa razón no fue posible ampliar el número de
muestreo de ejemplares de aves para que se fuera aun más representativa del panorama
general que ocurre en las aves silvestres de México.
20
representativo de temportada; no se establece la representación general, pero si nos
permite generar un panorama de cómo se encuentran que la comunidad de aves
respresentados por una comunidad de aves que son decomisadas y como lo podrán
establecer otras estudios con un tamaño de muestra mas representativo y por un periodo
de tiempo mas amplio podrán arrojar datos que parte de ellos, estos serán base
comparativa.
A partir de los resultados se encontró que las aves que fueron muestreadas se calcularon
medidas de tendencia central como la media aritmética y medidas de dispersión como la
desviación estándar. El valor obtenido de la frecuencia de hemoparasitosis total de los
muestreos y los datos de estudios anteriores, establecieron un porcentaje comprendido
entre P 22.2 y P21.8. a fin de comparar las medidas de tendencia central de las variables de
hemoparasitos analizadas en las muestras y no establecieron diferencias significativas para
una (P<0,05).
Como resultado de los muestreos por periodos largos, se tienen tamaños de muestra por
especie variables y en este caso pequeños, lo cual dificulta obtener valores confiables en
las pruebas estadísticas; este es el caso de este estudio en donde identificamos tendencias
de frecuencia, pero que requeriran de un mayor esfuerzo de muestreo para corroborarlas.
21
Por ende, se necesitan estudios profundos sobre vectores ornitofílicos que se necesitan
para completar el ciclo de vida de los hemoparásitos y dar posibles deducciones sobre su
prevalencia en el fenómeno de distribución de estos parásitos tanto en el Neotrópico y el
Neártico (Garvin, 2006); hay que resaltar que la frecuencia de estos hemoparasitos aviares
depende de la zona geográfica ya que el neártico es inferior en la frecuencia y esto se
puede expicar por la distribución diferencial de las problaciones tanto de aves como de
vectores. Este hallazgo se adjudica a la diferentes zonas geográficas donde existe una
población de vectores con diferente distribución (Jenkins 2011).
Las infecciones mixtas sólo se presentó en un caso del estudio en un ejemplar de la familia
Columbidae, donde se encontró en una paloma blanca (Zenaida asiatica) una doble
hemoparasitosis causada por Haemproteus spp. y Leucocytozoon spp. y lo reportado por
Benett fue de 2.8% (benett 1944) y comparándolo con el 2.2% que se obtuvo; es muy
similar. Además hay que mencionar que las infecciones mixtas no son tan communes; Pero
con los estudios de PCR actuales se han detectado hemoparásitos con infecciones mixtas;
por lo que se observa que las infecciones mixtas estan subestimadas (Masello, 2006). Pero
los estudios más eficaces empelados para la detección de hemoparásitos es la observacion
de frotis; ya que muchas técnicas moleculares presentan problemas para detectar la
infección de los hemoparásitos (valkiūnas. 2008)
Se reporta que algunas especies, muestran una supervivencia baja ya que el ave no es
capaz de resistir e eliminar la infección que es el caso de Haemoproteus spp. Sin embargo,
la infección con Leucocitozoon spp. y Plasmodium spp. es letal ya que provoca muerte
súbita; Plasmodium spp. tiene cepas más patógenas en las zonas neotropicales que
Haemoproteus spp. (Gupta 2011) esto habla de una mortalidad alta, si bien es una
hipótesis interesante, nuestros resultados no apoyar para discutir y basado en los reportes
del CIVS, ningún ejemplar infectado con estos hemotozoarios, fue capaz de sobrevivir.
22
Los psitácidos, que en muestro estudio fue la familia que se encontró mayor frecuencia de
hemoparásitos (11.1%), y esto de puede deber a que la mayoría de los decomisos se
realizan en la zona sur del país donde existe un gran número de poblaciones (Fuentes,
2008), las cuales se pueden extraer ilegalmente para la distribución. Estos ejemplares
presentan el mayor porcentaje de hemoparasitosis de las cuales, se refleja que la mayor
parte de las aves que fueron detectados con algún hemoparásito es de recién ingreso y
esto haya influido en la muerte de la aves y eso haya impedido el estudio posterior de la
prevalencia.
El género Plasmodium spp. Presenta una baja frecuencia en el estudio de 4.4.% al igual
que el género Leucocytozoon spp 2.2% y lo reportado en el Neotrópico es baja también;
siendo ampliamente distribuido en otras zonas geográficas como el Neártico (Rodríguez,
2000). Los casos de mortalidad para Plasmodium spp refleja la baja detección ya que es
un hemoparásito letal que baja las densidades de población de las aves, además que
cuenta con el mayor número de vectores para su propagación (Jenkins 2011). Para
Leucocytozoon spp. Es muy probablemente, esta baja frecuencia refleja una escasez de
vectores ornitofílicos apropiados (Silveira 2010) De los estudios realizados en latinoamérica
Leucocytozoon spp. mencionan que la baja frecuencia sea causado por la limitada
presencia del trasmisor o vector se presenta en un limitado clima o condiciones que
favorezcan su desarrollo (Jenkins 2011); y en México, indican que se encontraron
Leucocytozoon spp. en aves migratorias (Galindo 1966).
23
No se observaron microfilarias ni Tripanosoma spp. aunque en los estudios de Beltran y
Benett tiene una prevalencia de 2%. Se puede adjudicar que el estudio, no favorecieran su
reproduccion de los vectores (White, 1978); muchas de las razones de que se encuentre
poco en las parasitemias puede que sea que no se encuentre porque es muy letal (Silveira,
2010) y las aves muertas sean ya sea por estres y el ciclo de infección es demasiado
rápido, Además que para obtener resultados de una zona se tiene que tomar muestras a
una altura y el vector puede que se no se encuentre debido a restriciones fisiológicas para
el vector (Lapointe, 2012)
En Mexico; existe una fuente potencial para realizar estudios de la prevalencia e incidencia
de hemoparásitos ya que en gran parte del territorio es parte del tránsito de aves
migratorias y se le están adjudicando que las aves son las principales transportadores de
vectores donde causan una gran incidencia en el fenómeno de distribución de parásitos
(Jenkins 2011). La distribución de hemoparásitos debe ser correlacionado con la presencia
de vectores o transmisores, ya que en México si existen y en correspondencia de las aves
susceptibles.
24
8. Conclusiones
• Las hemoparasitosis se presentaron en el 22% parte de la población de aves
estudiadas.
• Los psitácidos (pericos, loros y guacamayas) fue la familia con mayor porcentaje de
hemoparasitosis 11.1%
comparados en la bibliografía.
25
9. Perspectivas
• Conocer las ventajas y desventajas en la aplicación de técnicas moleculares la
identificación de los hemoparásitos.
26
10. Referencias citadas.
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31
11. Referencias electrónicas.
32
12. Anexo 1
33
Anexo 2
Tabla 2. Probables especies de aves que se pueden encontrar en el CIVS para la
investigación.
Perico frente blanca, loro frente blanca, Amazona albifrons Agililla cola roja Buteo jamaicensis
cotorra frente blanca, loro manglero
Loro cariamarillo, loro frentirojo, loro Amazona autumnalis Búho cornudo Bubo virginianus
mejilla amarilla y perico guayabero
Loro corona azul Amazona forinosa Urraca copetona cara blanca, Urraca Calocitta formosa
hermosa; Cháchara copetona;
Alguacil;
Loro cabeza amarilla Amazona oratrix Urraca hermosa chara copetona Calocitta formosa
Loro nuca amarilla Amazona auropallita Cardenal, copetoncito, payaso, chivo, Cardinalis cardinalis
chacdzidzib, col-pol-che y kuin-huriata
Guacamaya verde Ara militaris Zaino, cardenal torito, cardenal Cardinalis sinuatus
huasteco, y chivo.
Guacamaya roja Ara macao Dominico triste, dominico americano. Carduelis tristis
Guacamaya azul Ara ararauna Faisan real faisan dorado Chrysolophus pictus
Periquillo común, periquillo frente Aratinga canicularis Ocofaisan Crax rubra
anaranjada, cotorra común
Perico azteca Aratinga nana Azulejito, colorìn azul-negro. Cyanocompsa parellina
Perico mexicano Aratinga holochlora Quiesque verde checla verde Cyanocompsa yncas
Dominico, dominiquito dorado; chirina; Carduelis psaltria Halcón peregrino Falco Peregrinus
jilguero
Cuervo grande, cuervo común; cuervo Corvus corax Aguililla de Harris Parabuteo unicinctus
de la sierra; cuervo grande; cacalote;
cuervo
Gorrión maicero, azulejo; picogordo Passerina caerulea Gorrión doméstico, gorrión pecho Passer domesticus
azul; piquigordo azul; azul maicero; negro; chillón; gorrión europeo
azulón;
Siete colores, gorrión mariposa, Passerina ciris Gorrión jaspeado, gorrión cabeciazul y Passerina amoena
mariposa, gorrión mosaico gorrión de cabeza azul
Loro cabeza blanca Pionus senillis Chatito, collarejo; sirindango; jaulín. Sporophila torqueola
Tigrillo común, frío Pheucticus Primavera huertera y mirlo. Turdus rufopalliatus
melanocephalus
Floricano, capulinero gris, y jaltomatero Ptilogonys cinereus Paloma blanca, paloma de ala blanca, Zenaida asiatica
paloma tunera, paloma real,huilota
costeña,huilota costeña
Cotorra serrana oxidental o guacamaya rhynchopsitta Huilota común, paloma triste,paloma Zenaida macroura
enana pachyrhyncha frijolera, tórtola coluda
Azul de tempestad,azulejo, azulillo Sialia sialis Pájaro azul Sialia mexicana
Tortolita Columbina passerina Jilgero obscuro, ruiseñor Myadestes obscurus
34
ANEXO 3
• Tinción de Giemsa.
Tinción: Preparar solución de trabajo de Giemsa en vaso de tinción, de acuerdo con las
instrucciones anteriores. Debe considerarse que 150 ml son suficientes para llenar un vaso
Coplin, para recipientes de otras dimensiones deben adaptarse los volúmenes
mencionados para no modificar las proporciones. Coloque 150 ml de tampón de trabajo
Giemsa en un segundo vaso Coplin. Adapte el volumen a las dimensiones del recipiente
que esté utilizando. Saque las preparaciones y lávelas sumergiéndolas 3 o 4 veces en agua
potable. Secar las preparaciones al aire libre.
Los frotis sanguíneos teñidos, han sido observados al microscopio utilizando el objetivo de
100x con el fin de encontrar e identificar los gametocitos de los Hemosporidios. Los frotis
sanguíneos han sido observados realizando barridos en zig-zag en la partes de la
preparación que las células no se superponen unas con otras. En caso afirmativo esa
preparación se ha observado en un “Olympus” (también con el objetivo de 100x), el cual
lleva una cámara incorporada que permite realizar fotografías de las muestras.
35