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Milagro ecuatoriano

Tomado de Revista Dinero:


http://www.dinero.com/edicion-impresa/caratula/articulo/los-logros-rafael-correa-ecuador/190900

Convenciones

Inversión Gasto Política Política Política


Y = PIB Consumo Exportaciones Importaciones
privada público Monetaria Fiscal cambiaria

R 247 R 75 R 155 R 255 R 192 R 103 R 196 R 232 R0


B 150 B 172 B 187 B 255 B0 B 60 B 188 B 186 B0
G 70 G 198 G 89 G0 G0 G 139 G 150 G 32 G 255

Luego de siete años al frente de la presidencia de Ecuador, Rafael Correa tiene sorprendido al
mundo con sus logros en infraestructura y educación. Dinero viajó a Ecuador para entender en
qué consiste esa transformación y por qué el éxito de su modelo.
Ecuador tiene nueva cara. Una revolución de infraestructura ha transformado el
país. Relucientes carreteras de doble calzada atraviesan el territorio, construidas
dentro de los tiempos y costos programados.

Aeropuertos, hospitales, colegios y universidades se levantan en las zonas más


apartadas, aprovechando la renta petrolera. El crecimiento promedio de la
economía ha bordeado el 5% desde 2010, jalonado por una inversión pública sin
antecedentes. La producción de crudo y los ingresos fiscales se han multiplicado,
no solo por los buenos precios sino también por la renegociación de los contratos
petroleros. Como lo dice el presidente Rafael Correa en entrevista exclusiva con
Dinero –ver página 50-, hasta la autoestima de la gente cambió.

El Ecuador de hoy sorprende. Debido a la ideología socialista del presidente


Rafael Correa y a su audacia para retar a Estados Unidos en diversos escenarios,
muchos asumieron que su gobierno sería un desastre en lo económico,
comparable al de Hugo Chávez en Venezuela o al de los Kirchner en Argentina.
No hay tal: el calibre de Correa es bien diferente.

Es el único presidente en América Latina que cuenta con un título de doctorado,


ha puesto coto a los evasores de impuestos, se ha empeñado en transformar la
educación y no solamente ha incrementado la inversión en colegios, sino que se
ha involucrado en duros enfrentamientos con los sindicatos de profesores. 

Correa tiene un proyecto de largo plazo y su talante ha sido fundamentalmente


pragmático. Detrás de los discursos altisonantes hay un economista sólidamente
formado, que sabe bien dónde puede arriesgarse a desafiar la ortodoxia y dónde
están las variables que no puede modificar, como la dolarización del país.(Política
monetaria)

Para Colombia, el modelo de Correa despierta, sin duda, una enorme envidia. Las
carreteras se hacen sin escándalos de corrupción y sin que haya que esperar
años para que se resuelvan unos alegatos con comunidades. Los intereses
particulares no frenan las iniciativas. Las carreteras no están llenas de huecos. El
cambio se ve.

Esto no significa que el modelo de Ecuador sea ideal. Al contrario, enfrenta retos
enormes: el déficit fiscal es creciente; el país tiene problemas de competitividad
pues su economía está dominada por el petróleo; la creciente presencia de China
implica grandes interrogantes hacia el futuro(exportaciones). Un equipo
periodístico de Dinero viajó a Ecuador para recorrerlo y hablar con actores del
gobierno y los distintos sectores. Encontramos una nación que está orgullosa de
sus logros y expectante frente a su futuro. La transformación del país es real, pero
la falta de confianza del sector privado podría convertirse en el eslabón débil en la
cadena de logros de Rafael Correa.

Las causas del éxito

Sin lugar a dudas, Correa es un presidente exitoso. Cuando ganó las elecciones
presidenciales de 2006, el cargo era prácticamente una silla eléctrica, pues
Ecuador había tenido siete presidentes en una década. El último mandatario que
había logrado terminar su periodo constitucional había sido Sixto Durán Ballén,
quien entregó el poder en 1996. Correa ya ha ganado tres elecciones y mantiene
en niveles récord su popularidad. En Quito muchos creen que buscará cambiar la
Constitución para aspirar por cuarta vez. Si eso ocurre, se da por descontado que
ganaría de nuevo. No obstante, en todos los escenarios, Correa ratifica que
terminará en 2017 y no insistirá en quedarse en el poder.

El primer factor de éxito es la inyección de recursos a la economía. El recaudo


tributario pasó de US$5.000 millones a US$15.000 millones.(Gasto publico)que se
esperan para 2014. “Los evasores saben que con nosotros no se juega”, dijo el
Presidente, aludiendo a que esos mayores recaudos se debe a la gestión de las
autoridades. Además, los ingresos petroleros han crecido y esto disparó el
presupuesto nacional de US$7.000 millones a más de US$30.000 millones.

Según el economista Fausto Ortiz, quien fue ministro de Finanzas de Correa y su


compañero de estudios, el petróleo le deja al país US$10.000 millones, una
tercera parte del presupuesto total.. Buena parte de ese aumento se explica por
los altos precios y el aumento de la producción, pero también es cierto que la
renegociación de los contratos con las multinacionales petroleras le dejó al país
unos US$3.000 millones más en ingresos anuales.

Correa se ha caracterizado por ser un mandatario enfocado en resultados, que


persigue sus metas en medio de las más agudas controversias. Ha estimulado la
explotación de petróleo en el Amazonas(política monetaria), en contra de las
críticas de los ambientalistas del mundo. Ha puesto contra la pared a los
sindicatos de profesores para exigirles evaluaciones anuales. Son peleas de
grandes ligas.

“Woody Allen dice: ‘no conozco la fórmula del éxito, pero la fórmula del
fracaso es querer contentar a todo el mundo’ ”, le dijo Correa a Dinero.

Sus consideraciones son muy pragmáticas. En el conflicto con los ambientalistas,


por ejemplo, su premisa fundamental es que la pobreza causa un daño mucho
mayor al medio ambiente que la explotación petrolera, pues las poblaciones de
bajos ingresos no tienen más remedio que quitarle tierra a la selva de manera
caótica.

Otro rasgo fundamental de su estilo es que lo que él dice, se hace. Un ejemplo es


lo ocurrido con la construcción del nuevo aeropuerto de Quito, donde las obras en
las vías de acceso se retrasaron. Ante la situación, Correa ordenó la ampliación de
la vía. Resultado: la carretera estuvo lista para la inauguración en febrero de 2013
y además se ordenó la construcción de dos vías de acceso nuevas. Todo el
complejo de vías para el aeropuerto quedará listo en junio próximo, según lo
advierte Fredy Égüez, gerente de la Empresa de Servicios Aeroportuarios. En
Colombia, esto podría tardar al menos cinco años, en Ecuador 24 meses.

Esta vocación de avanzar a cualquier costo podría tener consecuencias negativas


de largo plazo para el país. Por ejemplo, debido a los enfrentamientos con el
gobierno de Estados Unidos y a la moratoria de deuda de 2008, Correa ha
buscado el apoyo financiero de China. La influencia de ese país es cada vez
mayor en la explotación de pozos, la compra de crudo o la compra de crudo y la
inversión en infraestructura petrolera. (GASTO PUBLICO) A Correa el tema no le
preocupa, pues afirma que si en el pasado el principal destino de crudo fue
Estados Unidos, en el futuro lo será China.

Correa explica la relación con China: “¿Cuál es el Talón de Aquiles de China?


Hidrocarburos. Nosotros somos exportadores de crudos. ¿Cuál es nuestro déficit?
Financiamiento. Tenemos muchos proyectos altamente rentables, pero no
tenemos el financiamiento. Entonces llegamos a acercamientos con China, nos
está financiando muchísimos proyectos y nosotros les estamos enviando crudo”.
Sin embargo, estas negociaciones dejarán alineado al Ecuador durante décadas
en el enfrentamiento entre las dos grandes potencias del siglo XXI. No es posible
prever las consecuencias de esa decisión.

¿Modelo sostenible?

No todo es color de rosa en Ecuador. Dinero habló con reconocidos economistas y


empresarios, quienes advirtieron sobre los nubarrones que se ciernen sobre la
economía, derivados del gasto público excesivo y la ausencia de un fuerte aparato
productivo local, lo que se traduce en un déficit estructural de Ecuador con el
mundo.

Los ingresos fiscales llegaron en 2013 a US$20.453 millones, frente a un gasto de


US$22.972 millones; es decir, un déficit de US$2.519 millones. En este año se
prevé un faltante de US$4.943 millones, según cifras entregadas por Eduardo
Cadena Dongilio, director del centro de estudios y análisis de la Cámara de
Comercio de Quito.

El economista Fausto Ortiz, quien salió del gobierno en medio de una disputa y
hoy no tiene contacto alguno con el presidente Correa, insiste en que la gran
incógnita hacia el futuro es el déficit fiscal. Esa brecha sólo se podría cerrar por la
vía de un ajuste en los gastos del gobierno. El problema, afirma Ortiz, es que
cualquier reducción en la inversión pública inmediatamente afectaría el
crecimiento económico general, pues el gasto público es uno de los componentes
más importantes del PIB. Otra opción sería eliminar el subsidio a la gasolina, que
le cuesta al Ecuador US$3.300 millones al año y permite tener el precio del
combustible cerca de los US$2 el galón. Sin embargo, esta decisión es impopular.

Por su parte, el déficit externo se ha visto exacerbado por el propio crecimiento


económico, pues el aumento en el ingreso de los hogares ha generado una
demanda creciente por todo tipo de productos importados. La respuesta del
gobierno ha sido confusa y contradictoria. Por una parte, acaba de expedir una
resolución que establece exigentes normas técnicas para la importación de 293
partidas arancelarias. La meta es reducir las importaciones en US$800 millones. 

Por otra parte, Correa entiende que Ecuador no podrá aislarse, pues el 31 de julio
de 2013 venció el Atpdea para Ecuador y el 31 de diciembre de este año terminará
el Sistema de Preferencias con Europa.

El panorama es más que complejo para el atún, flores y banano. Por ello, el
gobierno se vio forzado a reiniciar negociaciones con la UE para un tratado de
libre comercio.(IMPORTACIÓN) Sin un acuerdo con Europa, el atún entraría a ese
mercado con un arancel de 24%, los jugos de frutas con 40%, el camarón con
18% y las rosas con 12%, una situación que sacaría estos productos del mercado.

Correa también decidió denunciar los acuerdos de inversión bilaterales que tenía
con 19 países, un hecho que, sumado a la renegociación de los contratos
petroleros, derrumbó la inversión extranjera directa. En 2008 era de US$1.058
millones y en 2012 bajó a US$591 millones. Todo esto ha creado un ambiente
muy difícil para la inversión privada. La falta de claridad en el entorno es un
poderoso freno para la inversión, según afirma Pablo Dávila, presidente de la
Cámara de Industrias de la Producción. Aún así, los empresarios tratan de poner
la mejor cara.

El presidente ejecutivo de General Motors en Ecuador, el colombiano Fernando


Agudelo, señala que en el caso de las ensambladoras se está trabajando muy de
cerca con el gobierno, porque la meta es lograr que buena parte de los repuestos
de vehículos y las autopartes se empiece a producir en Ecuador.

Ya han hecho contacto con grandes empresas como el Grupo Neme, de


Colombia, para que instale allí una fábrica de amortiguadores.
El presidente de BIC en el Ecuador, Santiago Delgado, aseguró que las medidas
para restringir importaciones tienen sus pros y sus contras. Esta compañía
produce esferos, elementos escolares, máquinas de afeitar y encendedores, entre
otros. La nueva normativa impuso una restricción técnica a los encendedores,
pero según Delgado, el tamaño del mercado ecuatoriano no genera las economías
de escala necesarias para producir encendedores en la economía local. Así, la
situación desembocará en una escasez de producto o en el aumento de los
precios. 

Correa afirma que está interesado en estimular la inversión privada. Sin embargo,
será muy difícil para el gobierno generar confianza entre los empresarios. El
vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Luis Alberto
Salvador, aseguró que esperan que el gobierno les abra más las puertas a los
empresarios para superar la incertidumbre y los temores sobre la certeza jurídica
para la inversión privada.

Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación de Exportadores, aseguró que el


ambiente de los negocios está dominado por la incertidumbre, por el temor a
posibles regulaciones del gobierno y por el creciente déficit fiscal. “Si tienes un
problema de déficit fiscal, a pesar del boom petrolero, algo no anda bien”, señaló.

Para el economista Vicente Albornoz, decano de la facultad de economía de la


Universidad de las Américas en Quito, el problema de producción se sintetiza en
que “te has llenado de carreteras que no se han llenado de camiones
transportando productos ecuatorianos”.

Los logros del presidente Correa son evidentes y su popularidad los ratifica. El
modelo podría sintetizarse así: primero, construir infraestructura; segundo,
cambiar la base productiva del país. La primera etapa ha sido exitosa, la segunda
necesitará un cambio radical frente a la inversión privada. ¿Cuál será el resultado?
En esta historia todavía quedan varios capítulos por desarrollar.

Buenas relaciones

Las relaciones entre Colombia y Ecuador pasaron por su peor momento en 2008,
con el bombardeo al campamento de Raúl Reyes. Eso es historia del pasado. Hoy
todo marcha por muy buen camino y uno de los protagonistas de esta nueva etapa
es el embajador en Ecuador, Ricardo Lozano.

El comercio pasa por buen momento. A noviembre del año pasado le exportamos
a Ecuador US$1.800 millones y les compramos US$800 millones. Sin embargo,
falta ver cuál será el efecto en las exportaciones colombianas ante las
restricciones aplicadas recientemente por el gobierno ecuatoriano.

También hay temas clave como seguridad e infraestructura. La inauguración del


puente de Rumichaca y la interconexión petrolera de Orito a Lago Agrio son dos
de los resultados más recientes. “Tenemos 16 proyectos de infraestructura
conjuntos”, señala el embajador, quien destaca que se han logrado acuerdos en
materia de seguridad social en pensiones y en homologación de títulos.

El modo en que se llevan las relaciones entre ambos países ha sido tan eficiente,
que la cancillería colombiana ha decidido replicar el modelo con Perú y Venezuela.
Los problemas se discuten a través del gabinete ministerial binacional, que se
desarrolla todos los años y permite la interlocución entre todos los ministros de
lado y lado, para definir proyectos específicos y temas concretos de agenda. A esa
agenda se le hace seguimiento en tiempo real.

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