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RESUMEN

La tendencia de la economía ecuatoriana muestra un escenario de mayores

dificultades para el año 2016. Los inconvenientes para cubrir el financiamiento público, la

falta de inversión privada y la caída del precio del petróleo, han propiciado una situación en

la que es difícil mantener los niveles de crecimiento de años anteriores.

Esta situación ha llevado a que se dé un incremento del endeudamiento público, si

bien éste sigue siendo sostenible comparado con otros países de la región. En base a la

dinámica económica actual, que depende principalmente de la inversión pública, es funda-

mental acceder a fuentes de financiamiento que permitan cubrir las necesidades fiscales y el

déficit.

El país se caracteriza por una alta concentración de los recursos en manos de unos

pocos, por altos niveles de desigualdad en los ingresos, en la riqueza, en la tierra y en los

medios de producción, desequilibrios que provocan fuertes niveles de pobreza de una gran

parte de la población ecuatoriana.

El Ecuador requiere un programa de transición que siente las bases para un nuevo

régimen de acumulación, es decir para hacer realidad el Buen Vivir.

Palabras clave

Economía, financiamiento, inversión, endeudamiento.


ABSTRACT

The trend of the Ecuadorian economy shows a scenario of greater difficulties in 2016.

The drawbacks to cover public funding, lack of private investment and the fall in oil prices,

have led to a situation where it is difficult to maintain levels growth of previous years.

This situation has led to an increase in public indebtedness is given, although it

remains sustainable compared to other countries in the region. Based on the current

economic dynamic, which depends mainly on public investment, is crucial access to

funding sources that cover fiscal needs and deficits.

The country is characterized by a high concentration of resources in the hands of a

few, high levels of income inequality in wealth, land and means of production, imbalances

that cause strong levels of poverty of a large part of the Ecuadorian population.

The Ecuador requires a transition program that provides the basis for a new regime of

accumulation, it is to make reality the Good Living.

Key words

Economy, finance, investment, debt.

OBJETIVO GENERAL

Conocer la Realidad Nacional del Ecuador en el año 2016.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Analizar el uso de los recursos tanto en inversión pública y privada, que contribuyen

al desarrollo económico del país.

Establecer la influencia de las decisiones políticas en la situación económica del país.


FUNDAMENTO

El diagnóstico para el 2016 es bastante parecido al del año pasado, con precios bajos

del petróleo, apreciación del dólar y mayores tasas de interés internacionales. Bajo ese

escenario, las prioridades del gobierno para el presente año dejan ver un cambio en el

modelo económico, con un sector público escaso de recursos y un sector privado con pocas

ganas de invertir hasta ver si las señales que comenzó a enviar el régimen son suficientes

como para arriesgar sus recursos a largo plazo. Lo que suceda con la economía nacional

dependerá mucho de lo que haga el sector privado, ya que el gasto público como motor de

crecimiento quedó sepultado el día en que el presidente anunció que la variable de ajuste en

caso de una crisis será la inversión pública. Eso se cumplió el año pasado y significó una

desaceleración económica a lo largo del año, que continuará el 2016 a menos que haya un

plan que demuestre lo contrario.

El crecimiento de la economía nacional necesita de más dólares en circulación y no

hay seguridad de que llegarán este año, al menos en las cantidades que se requieren. Por

ahora, la estrategia para cubrir las necesidades fiscales se resumen en más endeudamiento,

uso de la liquidez interna para comprar bonos del Estado, entrega de activos estatales a

cambio de recursos frescos y la reducción de subsidios. La economía del Ecuador

mantendrá este año la misma tendencia de crecimiento del 2015, de cerca de un 0,4%,

debido al constante declive de los precios del petróleo; las autoridades estimaban que la

economía del socio más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo

(OPEP) se expandiera en un 1% en el 2016, pero las adversas condiciones del mercado

petrolero no sostienen esa previsión. Ecuador proyectó su crecimiento económico para este
año con un precio promedio del barril de crudo de 35 dólares, pero en este año el petróleo

ecuatoriano se ha comercializado a un costo por debajo de ese valor.

El acumulado de medidas adoptadas por el gobierno de Alianza País ha colmado el

espíritu democrático del pueblo ecuatoriano, cuya protesta se viene manifestando en los

últimos meses, medidas en contra de los trabajadores; la persecución a los dirigentes

populares opuestos a la minería y a la entrega del subsuelo a transnacionales chinas y

canadienses; la intervención ilegal en los fondos previsionales de maestros y otros; la

supresión del aporte estatal a la seguridad social para la jubilación; la promulgación del

COIP, código penal destinado a la criminalización de la protesta social; la expedición del

decreto ejecutivo 016, de absoluto control social y de corte fascista; la enajenación del país,

venta anticipada de petróleo a China y el endeudamiento agresivo con dicho estado

asiático; la corrupción desatada, encubierta y no investigada; la pretensión antidemocrática

de reelegirse el presidente indefinidamente; la mano del ejecutivo involucrada en el poder

judicial, ordenando el nombramiento de jueces, en violación de las normas legales y

reglamentarias, y en las otras instancias del Estado: CNE, Consejo de Participación

Ciudadana, Corte Constitucional. Todo ello y más. En este contexto y a fin de exhibir una

postura progresista, el gobierno nacional envía a la Asamblea Nacional dos proyectos de

Ley de carácter tributario: sobre la herencia y sobre la plusvalía de los bienes inmuebles,

los dos calificados como medidas tendientes a la redistribución de la riqueza. En este

momento la derecha neoliberal, cuyos representantes son banqueros conocidos, dirigentes

empresariales y políticos derechistas de vieja data claman en contra de la supuesta

afectación, con esas leyes, a la economía de la clase media. Es, para ellos, el momento de

sembrar incertidumbre, desconfianza y miedo, al tiempo que clamar por la salida del

presidente, con el pretexto socorrido por la vieja oligarquía de defender la propiedad


privada, la familia, la tradición: consignas de corte ultra reaccionario, propias de tradición,

familia y propiedad, de corte fascista.

En una entrevista realizada por Carlos Vera en el programa “A quemarropa” se

realizan fuertes declaraciones en contra de la gestión del gobierno: “La inversión pública en

estos 8 años no ha sido del 34% sino del 19%; en carreteras no se han invertido $9 000

millones sino $ 6 000 millones”, fueron algunas de las cifras que reveló el economista

Eduardo Valencia, ex gerente general del Banco Central y del Banco del Estado, quien

sostuvo que dichas diferencias respondía a una estrategia de engaño contable aplicada por

el gobierno en varios campos, donde los costos de gasto corriente lo contabilizan como

gasto de inversión, entre los cuales constan pagos de asesoría, estudios de factibilidad,

personal y una serie de rubros que no son infraestructura simplemente para inflar la cifra de

inversión. Con esa y otras observaciones, desmitificó que éste haya sido un Gobierno

transformador, salvo para los bancos, quienes tuvieron utilidades récord hasta el 2007,

aseveró Valencia.

Tras explicar por qué aceptó la propuesta de Correa para presidir la Comisión

investigadora del feriado bancario, Eduardo Valencia sostuvo que detectó un desfalco de

$1 146’000 000 (mil ciento cuarenta y seis millones de dólares) en la Corporación

Financiera Nacional cuya documentación remitió al presidente Correa sin obtener apoyo

alguno de su parte. Mencionó haber procedido igual con la Fiscalía, la Procuraduría y la

Contraloría, sin respuesta favorable. A juicio de Valencia, ese enorme perjuicio a la CFN se

produjo porque pagaban al 100% papeles que en el mercado se vendían a 30% o 40% de su

valor, los famosos Certificados Reprogramados de Depósito. A su juicio, cayó en desgracia

porque ubicó a Pedro Delgado, primo del presidente Correa, como uno de los arquitectos de

esa operación financiera.


Aseguró también que “estamos en dolarización sin dólares” producto de la política

económica del Gobierno. No considera una salida para ello la famosa Alianza Público-

Privada, pues detecta que impulsan grandes proyectos no prioritarios, seguramente por

intereses particulares y negocios vinculados. El país no necesita acerías, por ejemplo,

resaltó Valencia.

Al examinar la situación económica actual, la opción sería el timbre cambiario,

concepto creado por el exvicepresidente Alberto Dahik y que ya cuenta con una primera

adaptación del presidente Rafael Correa. El Timbre, según la versión de Dahik, consiste en

una subasta en la que el objeto en disputa es un cupo en dólares para importar. El dinero

recolectado en la subasta estaría dirigido a un fondo que beneficie al sector exportador. A

su criterio, eso no es otra cosa que una forma de devolución. Para Correa, el Timbre sería

un documento que se entrega a los exportadores como estímulo por hacer sus ventas al

extranjero (actualmente al sector se le entrega una devolución de impuestos en dólares). A

su vez, los exportadores podrían vender esos documentos a los importadores para que estos

últimos paguen los aranceles de importación.

Las interrogaciones surgen sin esfuerzo porque tal parece que hace nueve años se

cerraron los libros de economía y se abrieron los del populismo. No hay como comprender

de otra forma que Rafael Correa y su gobierno utilicen permanentemente propagandas en

los medios de comunicación para construir las causas que los liberen de culpas,

responsabilizando a la caída del precio del petróleo, a la apreciación del dólar y a la

vigencia de la dolarización de sus penosas equivocaciones en la conducción de la economía

ecuatoriana.

Ecuador tiene un serio problema fiscal, originado por un estado gigantesco,

directamente creado por Rafael Correa y que demanda un gasto público tan elevado como
insostenible, que requiere y exige cada vez más dólares, mientras caen las exportaciones, no

llega la inversión extranjera en auxilio, las fuentes normales de financiamiento se cierran y

no hay ahorros previos ni reservas internacionales que permitan la defensa de la economía

nacional, el colosal gasto público a octubre de 2015 superó los 262 mil millones de dólares

en el tiempo que Correa lleva gobernando. Ni con la introducción de mecanismos que a

Correa le permitan devaluar y arruinar el atributo fundamental de la dolarización, que

constituye la estabilidad del poder adquisitivo, ni con la continuación de su irresponsable

política de cubrir los déficits presupuestarios con más deuda pública y más impuestos, se

logra otra cosa que no sea seguir empobreciendo al país y a sus ciudadanos.

Para agravar las cosas, al problema fiscal, desde su inicio, se unen la ausencia de un

Estado de Derecho real, la destrucción de la base de confianza que sustenta inversiones

nacionales y extranjeras adecuadas y sostenibles, el permanente estado de confrontación

con un muy importante sector de la sociedad y que junto a la incertidumbre económica,

generadas por el propio Correa, conforman un cuadro de conjunto cuyas principales aristas

se expresan en la crisis que vive Ecuador. Es que invariablemente y en todas partes del

mundo el populismo destruye todo lo que toca y conduce a los pueblos a la miseria.

Casi siempre la caída en exportaciones trae aparejada una reducción en las

importaciones que ayuda al restablecimiento de los equilibrios económicos externos, con

mayor razón cuando hay una fuerte recesión en marcha como ocurre en la economía

ecuatoriana. Pero en lo fundamental, en lugar de pensar introducir elementos extraños en la

economía, como los timbres cambiarios o fiscales, lo que se requiere son políticas

económicas correctas, en la dirección correcta, con la profundidad correcta y en la

oportunidad correcta, pero claro, para ello también se requieren los gobernantes correctos.
CONCLUSIONES

El Estado ha emprendido una agresiva campaña de endeudamiento interno y externo,

buscando recursos para cubrir su déficit.

Para recuperar crecimiento hay que propiciar que la inversión privada reemplace a la

pública como principal motor de la economía.

El modelo de crecimiento endógeno propiciado por el Gobierno Nacional, en

dolarización, ha mostrado no ser el adecuado, ya que ha priorizado el gasto público y la

dependencia de la economía en el petróleo.

Si no se resuelven los problemas de fondo (desorden fiscal, inversión extranjera

marginal, inestabilidad tributaria, falta de acuerdos internacionales de comercio, etc.) la

liquidez que se obtenga solo postergará una potencial crisis.

BIBLIOGRAFÍA

Acosta, A. (2009). Ecuador frente a la crisis económica internacional: un reto de

múltiples arista. Recuperado de: www.usfq.edu.ec/publicaciones/polemika/.../polemika001

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