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Como primer punto, podemos señalar que, en el ámbito educativo, el idealismo busca unir
al educando con la realidad en la que se encuentra inmerso, de tal suerte que busca
propiciar un acercamiento mayor entre los educandos y la naturaleza.
Al partir de la idea de que el ser humano está dotado de libre albedrío, el idealismo lo
convierte en un ser espiritual que es responsable de sus propios actos.
Este currículo debe enfatizar los estudios liberales (leyes, medicina, ingeniería) más que los
estudios vocacionales, siendo el método de enseñanza priorizado, el socrático o mayéutico;
es decir, el método en el que el profesor formula preguntas que obligan al educando a
analizar y dar respuestas cada vez más acabadas.
A nivel axiológico, el idealismo plantea que el educando debe vivir conforme con valores
permanentes que lo pongan en armonía con el conjunto espiritual al que pertenecen.
El aprendizaje lo podemos definir, tal como lo pide la escuela, la sociedad o como la hemos
concebido a lo largo de todos estos momentos de existencia que tenemos, sí; es válido
reconocer que en todo momento y en cualquier espacio o ámbito de la vida cotidiana
hacemos o tratamos de hacer algo y esto implica una relación consciente o inconsciente con
ese objeto de estudio, tomamos o adquirimos de ese objeto lo que más nos interese o llame
la atención, (ya sea su color, tamaño, forma, etcétera,) y esto pueda llevar a propiciar un
ajuste de las redes conceptuales proyectándolas de la manera en que a cada uno le parezca o
pudiera hacer, esto es, lo concebido como aprendizaje.
Desde niños, hemos tenido necesidad de aprender una infinidad de cosas aparentemente
sencillas: mamar, tomar el biberón, caminar, distinguir objetos diferentes, reconocer a
nuestros padres, llamar por su nombre a cada objeto, a cada persona, a cada animal;
construir frases y largas oraciones. Si se reflexiona casi todo lo que se ha aprendido
proviene de la experiencia. Usted también ha aprendido a “gozar y a sufrir” a partir de una
multitud de experiencias alegres y tristes. Podrá darse cuenta también de que nadie es tan
ignorante que no sepa nada, todos tenemos nuestros propios referentes, nuestras propias
experiencias que nos permiten tener un determinado conocimiento sobre algo en particular
a partir de nuestras experiencias que van forjando nuestro propio camino del saber, del
conocimiento. La experiencia de ser en el mundo, de actuar en él, con otros, esta forma
concreta de caminar por la vida es simplemente, aprendizaje.
Constantemente debe estar actualizando los referentes que uno posee, debido a las
realidades cambiantes nuestros aprendizajes también deben serlo de acuerdo a las
circunstancias de los momentos sociales que se vivan. Por ejemplo: quien escribe a
máquina o en computadora con dos dedos y pretende aprender a escribir con los dedos de
ambas manos, para no ver el teclado, necesita modificar ciertos hábitos adquiridos y, en
cierta forma, desaprender lo aprendido, para adquirir nuevas habilidades y aptitudes.
Con ella manifestamos que la enseñanza no tiene razón de ser si con ella no se produce un
aprendizaje, bien lo expresa Zabalza (1990), la enseñanza adquiere todo su sentido
didáctico a partir de su vinculación al aprendizaje; que no está confinada al aula ni ocurre
sólo por la interacción simultánea de dos personas.
Desde estos modelos de enseñanza integrados, es posible que veamos al profesor tomando
decisiones, mientras reflexiona en la acción, sobre la manera de abordar las diversas
interacciones que ha de gestionar, organizándose al conocer la manera de motivar a sus
alumnos, tomando en cuenta no sólo los medios informáticos de que dispone sino sus
diferencias individuales, sin que eso signifique transformar su tarea educativa en una
actividad meramente operativa o que los recursos tecnológicos asuman el rol que a él le
corresponde, máxime si no cuenta con todo el apoyo de las NTIC.
Estaremos propiciando acciones desde la comunidad científica para que estos nuevos
modelos repercutan en la calidad de la enseñanza, la cual supone una conciencia de las
implicaciones de la toma de decisiones y el empleo de la autoevaluación como medio para
reconducir la planificación de forma que se aproveche el potencial de las situaciones
docentes para así proporcionar a los alumnos experiencias de aprendizajes significativos.
Así lo esperamos porque las decisiones sobre enseñanza no pueden ser sólo técnicas, pues
llevan implícitas opciones de valor, bien lo expresa Ferreres (1999), cuando indica que los
procesos de enseñanza se encuentran penetrados por valores y por tanto hay que identificar
su calidad en los valores intrínsecos de la práctica educativa y no en los valores de los
productos pues ello supondría afirmar una injustificada relación causal entre enseñanza y
aprendizaje.
Es ésta apenas una de las variables, que inciden en el proceso de enseñanzaaprendizaje, que
estaremos revisando dentro de las teorías de las diversas escuelas psicológicas, con este
análisis queremos iniciar un camino hacia los modelos integradores capaces de armonizar el
mayor número de principios en cada una de ellas evitando turbulencias producidas de su
aplicación por separado.
Para finalizar queremos puntualizar que no depende de tecnologías sofisticadas las mejoras
en los procesos de enseñanza-aprendizaje, sino de propuestas robustas pedagógicamente,
avaladas en modelos que las integren y que demuestren el mejor uso de las tecnologías a
nuestro alcance, para lograr la calidad en nuestra educación.
Educación emocional
Las emociones son un aspecto muy importante de nuestras vidas, llamamos educación
emocional o inteligencia emocional cuando aprendemos a controlarlas y gestionarlas de
manera eficiente.
Aprender a controlar las emociones nos permite afrontar de mejor manera situaciones a las
que nos vemos enfrentados todos los días, también es una habilidad que nos ayuda a
desenvolvernos mejor en la sociedad.
Por eso a los más pequeños debemos llevarlos por el camino de la educación emocional,
ayudarlos a que desarrollen la capacidad para aceptar la frustración, aceptar negativas y el
respeto al prójimo.
1. Primero es importante enseñarles a los niños cuáles son las emociones y que aprendan a
reconocerlas, lo ideal es que un niño de 5 años ya pueda identificar por qué se siente
contento o por qué se siente enojado o por qué siente miedo.
Que aprendan a reconocer las emociones propias también les ayuda a identificar las
emociones en las demás personas y así desarrollan empatía. A los más pequeños se les
puede ir enseñando cuáles son esas emociones por medio de dibujos
2. Una vez identificadas cuáles son las emociones lo siguiente es enfrentar al niño a estas
emociones, generalmente se van a sentir superados es cuando aparecen las rabietas y
pataletas, como padres NO debemos reforzar estas situaciones, pero cuando se calmen
debemos enseñarle la mejor forma de enfrentar sus emociones y es hablando, lo mejor es
que desde pequeños aprendan a expresar sus emociones.
4. Pero, así como hablar es importante, también lo es escuchar, enséñale a guardar silencio
mientras otra persona habla, esto es algo que se aprende con el ejemplo, cuando tu hijo te
hable préstale 100% atención, aprenderá que debe hacer lo mismo con otras personas.
También es importante que cuando les hables lo hagas de frente, mirándole a los ojos y
terminando con preguntas como: ¿has entendido? ¿Estás de acuerdo? ¿Qué opinas?