Para iniciar debemos tener claro que los stakeholders son los grupos de interés o

personas que tienen relación directa con el que hacer y ser de una organización
ya que estos se ven afectados por las decisiones que toma la organización. Es
importante precisar que la gestión de los stakeholders involucra dimensiones
éticas, de responsabilidad social, sostenibilidad en la operación y administración
de las organizaciones. Por lo cual se debe tener en cuenta las expectativas e
intereses de los diferentes grupos implicados o afectados (Díaz Cáceres &
Castaño Quintero, 2015). La gestión de estos grupos de interés permite a la
organización direccionar y alinear las estrategias a través de la generación de una
identidad cultural que represente y acoja los intereses de cada uno de estos.

Para establecer una alineación entre los stakeholders internos (empleados,

gerentes y accionistas) y externos (proveedores, sociedad, gobierno y clientes) de
una organización es preciso establecer una comunicación organizacional como
estrategia y punto de partida para establecer relaciones y de esta manera
fomentar una alineación estratégica de estos grupos con una misión, objetivos y
una cultura en común, establecida y compartida (Díaz Cáceres & Castaño
Quintero, 2015). Para establecer estas relaciones es importante identificar quienes
son los grupos de interés de la empresa y definir como es la mejor manera para
llegar a esto.

Es importante definir la misión a través de la contribución a las necesidades de los

diferentes grupos de interés, bajo el fundamento que el beneficio es un fin de la
empresa que coexiste con otros fines como dar servicio a las personas, a
colectivos o a la sociedad en general. Buscando un equilibrio y
complementariedad entre los stakeholders (Rey, Cachinero, & Gutierrez, 2012).
Teniendo en cuenta lo anterior se debe establecer un modelo integral que asocie
los compromisos claros e irreversibles con los stakeholders, sistemas de gestión
que estén en concordancia con los objetivos estratégicos y un liderazgo dirigido a
crear una cultura de compromiso.

Adicional a esto se debe establecer una perdurabilidad empresarial demostrada en

los resultados financieros, desde lo tecnológico, físico y los seres humanos. Esto
gracias a la cultura organizacional de la compañía según factores de esta misma,
como: estilo de liderazgo, estructura organizacional, clima organizacional, sistema
de cultura. De lo cual se obtiene como resultado un sello diferenciador que
impulsa el futuro empresarial de manera sostenible (Moreno Sánchez, 2014)

Díaz Cáceres, N., & Castaño Quintero, C. A. (2015). Stakeholders: Base de la

Sostenibilidad Empresaria, 10(2), 94–108.
Moreno Sánchez, G. E. (2014). Cultura , alineamiento y perdurabilidad
empresarial, 183–195.
Rey, C., Cachinero, J., & Gutierrez, M. (2012). Una cultura al servicio de los
stakeholders, 5.