UNIVERSIDAD DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
NEGOCIOS INTERNACIONALES
AUTOR: DIEGO ANDRÉS ZÁRATE CANTILLO
E-MAIL: diegozarate036@gmail.com

Es muy importante lo que recalca Carlos Kasuga en su conferencia “Cambio de actitud”. Es

interesante al momento de hacer las distintas comparaciones que tiene México y Japón en
términos de educación, actitud ante la naturaleza, la religión y actitud ante la vida misma.
Señalar la importancia de valores como la honestidad, la puntualidad y la limpieza, es muy
importante ya que podemos observar que van totalmente ligadas para ser un empresario de
éxito. Además no hay que dejar a un lado que, según Kasuga, son importantes para ser un
empresario de excelencia. Pasos como el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien
tener. Cuatro factores fundamentales para crecer y ser unos empresarios sin errores y que
tienen en cuenta qué hay que hacer para poder mantener en pie y rentable la empresa. Cabe
decir que estoy de acuerdo con la mala idea que tiene algunos empresarios acerca de cómo
repartir las utilidades de sus empresas en los primeros años. No hacen una reinversión en la
misma y lo que generan es que los lleve directamente a la quiebra, lo cual se ha visto en
varios casos. Me parece relevante que no olvidemos los ciclos que tiene toda empresa
(bebé, adolescencia y adultez) como lo explica Kasuga en su conferencia. Esto nos hace ver
más allá de sólo producir dinero. Como empresario es totalmente tener en cuenta la
educación de los que conforman la organización para que, en un futuro, no se vaya a ver
afectada la misma.
Es importante tener en cuenta que para emprender de buena forma y tener un buen
emprendimiento va a depender de la actitud de la vida, es decir, las bases de formación que
se hayan tenido desde la niñez podrá representarse como una actitud positiva y
emprendedora o incapaz de hacer realidad los planes de negocio.
Hay que tener en cuenta que para llegar al éxito, como emprendedor, hay que seguir un paso
a paso las etapas de la empresa, sabiendo cómo hacerla crecer a medidas de los años,
cambiando así un poco nuestras perspectivas de tener el concepto de que una empresa
debe generar gran rentabilidad de la noche a la mañana. Sin olvidar esos pasos que nos
brinda la cultura empresarial japonesa.