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La crisis política de 1820, fruto de un proceso en el cual la batalla de Cepeda fue uno de los
detonantes, desintegró formalmente a las Provincias Unidas del Río de la Plata y abrió paso a
una nueva etapa caracterizada por la coexistencia de entidades políticas diversas que se
regían autónomamente unas con respecto a las otras.
La disolución del Directorio y del Congreso puso fin al gobierno central. Los gobiernos
provinciales fueron estableciendo sus propias formas de gobierno en territorios sin límites
precisos que en general se trazaron a partir de las ciudades más importantes.
A lo largo de todo el período las diferencias políticas tuvieron en la mayoría de los casos sus
orígenes en diferencias tanto económicas como sociales, regionales, etc. Por lo tanto, los
intentos por construir un Estado unificado se dificultaron enormemente. Como planteó el
historiador Waldo Ansaldi, los enfrentamientos políticos expresaban problemas más profundos
que correspondían a las oposiciones que se generaban entre los grupos sociales, los intereses
provinciales o regionales y las diferencias que se producían entre el campo y la ciudad.
Estos grupos representaban proyectos diferentes y han pasado a ser conocidos como unitarios
y federales. Pero si queremos evitar confusiones debemos saber diferenciar y entender de qué
se habla cuando se mencionan estos dos términos.
Ambos responden a las formas en que concebían la organización política del país. El proyecto
unitario (que deberíamos definir con mayor precisión como centralista) se caracterizó por una
fuerte subordinación de los poderes provinciales al poder central. Por su parte, los diversos
proyectos federales entendían que la organización del Estado nacional debía basarse en la
asociación de Estados regionales (provinciales) que delegaran parte de su poder al Estado
central.
A una primera etapa caracterizada por la autonomía de las provincias, le siguió a mediados de
la década de 1820 el breve intento centralizador de Rivadavia que culminó en un fracaso.
Uno de los legados de la Revolución de Mayo fue el surgimiento de los caudillos, nuevos
dirigentes políticos que expresaban intereses provinciales o regionales y que contaban con
fuerza militar propia. Ellos representaban las tendencias autónomas frente al proceso
centralizador impulsado por Buenos Aires.
Luego de la década de conflictos que se abrió en 1810, los estados provinciales privilegiaron el
establecimiento de su propia organización dictando leyes y constituciones.
1
Diversos autores han asociado a los caudillos con el desorden, la anarquía, el poder despótico,
y con relaciones paternalistas y autoritarias. Sin embargo esas afirmaciones pueden ser
matizadas. Debemos recordar que no estaba claro –ni era compartido– el proyecto de país que
se quería construir. Los caudillos, por lo tanto, impulsaban proyectos muy diversos y asumían
en sus territorios el control político de acuerdo al proyecto en el cual creían, frente a la
imposibilidad de construir un Estado único.
ACTIVIDAD Nº 1
Lea el siguiente texto:
“(Los caudillos), estos nuevos dirigentes políticos posrevolucionarios estaban lejos de ser la
expresión de la anarquía y el vacío institucional: desde 1820 fueron actores de una compleja
vida política-institucional provincial. Puede afirmarse que los caudillos reflejaron los intereses o
necesidades locales o provinciales en el seno de una confederación de provincias autónomas
que, a partir de 1831, intentaron llegar a acuerdos que permitieran mantener unidos a los
territorios del antiguo Virreinato rioplatense”1.
a). Reflexione sobre:
¿Cómo caracteriza el autor a los caudillos?
Intente ahora usted una definición de “caudillo” apropiada para definirlos en ese
momento de la historia y escríbala.
Dichas reformas estuvieron teñidas de los principios políticos del liberalismo, y en sus aspectos
económicos expresaban las bases de apoyo con las que contaba el gobierno: los grandes
ganaderos y comerciantes porteños. El proceso político y militar que se conoció como “la
campaña contra el indio” fue una política de expansión territorial e incorporación de tierras que
el Estado otorgaba luego a particulares a través del régimen de enfiteusis2. El arriendo y
compra-venta de tierras, junto a los intentos por disciplinar la mano de obra, iban sentando las
bases de una estructura económica capitalista. Al desaparecer el poder central, las provincias
se vincularon entre sí como pares.
En esta etapa fue característica la firma de pactos y tratados que establecían las relaciones
interprovinciales. El objetivo de la actividad que le presentamos a continuación es analizarlos
en su conjunto.
ACTIVIDAD Nº 2
1
Schmidt, Roberto: Historia visual de la Argentina, Clarín. Fascículo 36, “Los caudillos provinciales”, p. 487.
2
Enfiteusis: contrato mediante el cual un propietario arrienda una extensión de tierra conservando su propiedad. Ley
de Enfiteusis: esta ley dispuso (en el país) la entrega en arriendo de la tierra pública. La misma
siguió siendo propiedad del Estado, que la usó como garantía para el empréstito contratado con la casa Baring.
(Gelman, Jorge. Historia Visual de la Argentina, Clarín. Fascículo 38. Pág.513).
2
Busque en sus libros información sobre los Pactos de Pilar, de Benegas y del Cuadrilátero.
Puede utilizar en este caso:
La situación de tranquilidad que vivió Buenos Aires le permitió liderar un nuevo intento de
organización nacional. En 1823 convocó a todas las provincias a un nuevo Congreso General
que comenzó a sesionar a fines del año siguiente. Pero diversos problemas dificultaron su
accionar, entre los que se destaca la guerra con el Brasil por la Banda Oriental. Esta situación
provocó que en 1826 el Congreso dictara una Constitución de corte unitario y nombrara
presidente a Bernardino Rivadavia en un nuevo intento de unificación nacional.
Si bien el nuevo presidente contaba con el apoyo de los comerciantes –que se beneficiaban
con el librecambismo– y de los hacendados –que respaldaban su política de tierras–, las
oposiciones fueron mayores. Por tal, su experiencia como primer mandatario resultó breve: a
mediados de 1827 Rivadavia presentó la renuncia al cargo lo que significó el fin del gobierno
centralizado.
ACTIVIDAD Nº 3
La efímera presidencia de Rivadavia cayó por una diversidad de causas.
a). Identifique y explique brevemente en un cuadro las relacionadas con:
• Causas internacionales
• Enfrentamiento con los federales de Buenos Aires
• Enfrentamiento con el Interior
• Otras
Hemos planteado, en la introducción de esta unidad, que el período 1820- 1852 se caracteriza
y explica por el conflicto derivado del enfrentamiento de distintos proyectos políticos sobre la
organización del país. Las tres décadas están atravesadas por esa oposición que se manifestó
tanto en la discrepancia en el debate de ideas como en la violencia política y los
enfrentamientos militares que derivaron en guerras civiles.
Sin duda, la disputa principal era entre el unitarismo y el federalismo. Pero junto a ésta se
presentan otras de gran importancia. Por ejemplo, el enfrenta miento entre Buenos Aires y el
Interior. Este conflicto no se puede analizar en términos de “diferencias entre unitarios y
federales”. Si bien la mayoría de los centralistas se encontraba en la antigua capital del
Virreinato, los había por todos lados. Muchos comerciantes de las ciudades del interior
consideraban que sus intereses estarían mejor asegurados por un gobierno central, y, como
veremos a continuación, Buenos Aires era un espacio en el que las ideas federales también
tenían muchos adeptos.
A su vez, dentro de los grupos federales es necesario también señalar las fuertes diferencias
existentes. Podemos dividirlos en tres grupos. Los federales del Interior, los federales del
Litoral, y los federales de Buenos Aires, estos últimos ordenados a su vez en “doctrinarios y
autonomistas”. Estos grupos sociales y regionales, con mayor o menor grado de antagonismo,
3
tenían diversos intereses económicos que encontraban en el plano de las ideas un lugar donde
manifestar y dirimir sus conflictos.
ACTIVIDAD Nº 4
a). Lea el siguiente texto:
“Los unitarios sostenían que para dar al país estabilidad política, incluyendo los diversos
grupos regionales en un solo organismo político era fundamental establecer un gobierno
nacional investido de amplios poderes políticos y económicos. Con este punto de vista la
organización estatal centralizada era el único sistema capaz de asegurar una distribución
equitativa de los beneficios obtenidos con la consolidación política del país [...] Las provincias
quedarían reducidas a la posición de distritos administrativos [...] La teoría unitaria justificaba el
sacrificio de la autonomía provincial no solamente por la economía de esfuerzos y recursos
sino también con el argumento de que la centralización eliminaba eficazmente la fricción
política interna. El regionalismo, económico o político, era peligroso, porque incluía intereses
opuestos a los de la nación y porque perjudicaba la eficiencia y el pacífico funcionamiento de la
administración nacional.” “Aunque la doctrina federalista no negaba la necesidad ni la utilidad
de una autoridad política central, defendía la más amplia autonomía económica, fiscal y política
para cada provincia. El gobierno autónomo, sostenían los federales, estaba arraigado en la
tradición del pueblo argentino. Era, por lo tanto, un error creer que se podría mantener la
integridad política de la nación sin dejar intacto el principio de independencia política de las
provincias.” [...] “Lejos de engendrar la anarquía el sistema federal de la organización del
Estado consolidaría políticamente a la nación, porque el federalismo, a diferencia del
unitarismo, reflejaba los ideales democráticos del movimiento revolucionario.” [...] “Ni el
unitarismo, ni el federalismo contenían un cuerpo de doctrina económica claramente definido y
sólido.[...] Las preferencias de uno de los sistemas contra el otro eran determinadas menos por
los principios abstractos de las teorías económicas que por las necesidades y aspiraciones
inmediatas [...]”3
b). Subraye las oraciones que explican las diferencias entre federales y unitarios. Compare las
oposiciones que el autor establece entre ellos.
c). ¿Puede establecer algunos puntos en común entre ambos grupos? ¿Cuáles? ¿A qué se
deben?
Entre 1828 y 1831, el enfrentamiento entre unitarios y federales se extendió por todo el país y
se perfiló un alineamiento regional con líderes que basaban su poder político en criterios
diferentes unos de otros. Estas diferencias promovían, además, dinámicas sociales diferentes
en cada región.
Los violentos hechos de esos años marcaron el punto máximo de la escalada entre los dos
grupos. Hacia 1831, el país se encontraba dividido en dos agrupaciones: la Liga del Interior y el
Pacto Federal. La guerra entre ambos parecía inminente, pero la caída del General Paz –líder
de la Liga del Interior– en manos enemigas desmembró ese acuerdo y los federales se
impusieron sin oposiciones en todo el país.
En esos años, los caudillos más destacados eran Facundo Quiroga(La Rioja), Estanislao
López(Santa Fe) y Juan Manuel de Rosas(Buenos Aires). Cada uno de ellos representaba los
intereses de su región y expresaban las diferencias internas del federalismo. De a poco logró
imponerse el último. Se dio paso entonces a la Confederación y volvió a retrasarse el dictado
de una Constitución y la conformación de un Estado nacional.
3
Tomado de Burgin, Miron: Aspectos económicos del federalismo argentino. Ediciones Solar, Buenos Aires, 1975, pp.
117-118.
4
El “orden rosista”4: la hegemonía de Buenos Aires y la violencia política
Rosas fue designado gobernador de Buenos Aires en 1829. Durante sus dos gobiernos –que
se extendieron hasta 1832 el primero, y desde 1835 hasta 1852 el segundo– se consolidó la
hegemonía de la provincia sobre el resto del país.
La acción legislativa durante sus gobiernos y la campaña militar al desierto (que desarrolló
entre los años 1833 y 1834) fueron parte de una batería de acciones y medidas destinadas a
fortalecer a este grupo que, junto a los sectores populares urbanos y rurales, constituían las
bases sociales de su poder.
El estilo de conducción política desplegado por Rosas ha generado polémicas que llegan hasta
nuestros días. Fueron años en los que se exasperaron los conflictos y las lealtades políticas.
Para algunos, Rosas no hizo más que demorar el desarrollo del país; para otros, fue capaz de
avanzar en la unión nacional y de establecer las bases de un Estado moderno en la provincia
luego del fracaso centralizador rivadaviano.
A lo largo de su dilatada gestión la lucha entre unitarios y federales se fue desplazando hacia
otra dicotomía: rosistas y antirrosistas. La política tomó nuevas manifestaciones, que iban
desde la violencia y la persecución hasta los festejos populares y los actos masivos.
ACTIVIDAD Nº 5
a). Busque información en la Bibliografía sobre los gobiernos de Rosas y responda:
• ¿Cómo logró Rosas imponerse sobre los federales doctrinarios?
• ¿Qué significaba que el gobernador ejerciera “la Suma del poder público”? ¿Cómo la
obtuvo?
¿Por qué se lo proclamó “El Restaurador de las Leyes”?
• ¿Qué era “La Mazorca”? ¿Cómo actuaba?
5
Conflictos internacionales y movimientos de oposición. La caída de Rosas
Si bien desde 1835 el orden rosista extendió su influencia en el país, los conflictos y
resistencias no dejaron de manifestarse hasta su caída. Los grupos políticos y miembros del
ejército unitario, los jóvenes intelectuales de la Generación de 1837, e incluso algunos
federales expresaron su disidencia. No estuvieron ausentes los levantamientos en el interior y
en el propio territorio bonaerense, así como el accionar de los exiliados desde fuera de las
fronteras.
Además, se produjeron una serie de conflictos de nivel internacional que tuvieron impacto en la
política interna. Las luchas entre blancos y colorados en el Uruguay repercutían en el contexto
nacional gracias a las alianzas políticas que se establecían entre los grupos de ambas
márgenes del Río de la Plata.
ACTIVIDAD Nº 6
a). ¿cuáles fueron los conflictos internacionales que se presentaron durante el período
rosista?.
5
Tau Anzoátegui, Víctor: Historia visual de la Argentina, Clarín, Fascículo 57, “La batalla de Caseros”, p. 750.
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En la provincia de Buenos Aires, las llamadas campañas contra el indio permitieron la
incorporación de nuevas tierras para la explotación ganadera. Esta actividad había
experimentado una expansión que beneficiaba a los dueños de los saladeros y a los
comerciantes y financistas que se dedicaban al comercio exterior, quienes en algunos casos
combinaban ambas actividades. Se había consolidado un importante circuito comercial
internacional con fuerte presencia inglesa, al que Argentina concurría como productora de
productos agropecuarios, en particular ganaderos, como por ejemplo cueros, carnes, lanas,
sebo, etc.
El litoral continuaba con su vieja demanda por la libre navegación de los ríos. Las economías
del interior languidecían a costa de la expansión del comercio internacional, por lo que pedían
medidas proteccionistas para sus productos sin mayores éxitos. En función de este problema
se dictó la Ley de Aduanas de 1835 pero los bloqueos posteriores dificultaron el logro de sus
objetivos.
ACTIVIDAD Nº 7
La hegemonía de Buenos Aires sobre el resto de las regiones se vio fortalecida a partir del
segundo gobierno de Rosas. Los efectos del librecambio seguían impactando sobre las
producciones artesanales, en particular las del interior. La ley de Aduanas intentó atenuar las
consecuencias del comercio libre y a su vez fortalecer el consenso de aquella hegemonía con
una medida de carácter proteccionista.
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Terrateniente: grupo social conformado por propietarios de grandes extensiones de tierra. Esto les permitía acumular
poder político y económico.