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Pablo III instituyó una comisión de seis Cardenales, con la misión de vigilar sobre las
cuestiones de fe (Bula Licet ab initio del 21 de julio de 1542). Esta comisión, conocida con el
nombre de Santa Romana y Universal Inquisición, tuvo al inicio un carácter exclusivamente
judicial, para conocer las causas de herejía y de cisma.
Pablo IV, a partir de 1555, amplió notablemente su esfera de acción, haciéndola competente
para juzgar también asuntos morales de diversa índole.
En 1571, Pío V creó la Congregación para la reforma del Índice de los Libros Prohibidos.
Esta competencia, que inicialmente había sido atribuida a la misma Inquisición, fue ejercida
por este nuevo Dicasterio, hasta la supresión del mismo en 1917.
Tras la reforma de la Curia realizada por Sixto V mediante la Bula Immensa aeterni Dei (22
de enero de 1588), la actividad de la Inquisición romana se extendió a todo aquello que
pudiera afectar, directa o indirectamente, a la fe y la moral.
Juan Pablo II, con la Constitución Apostólica Pastor Bonus del 28 de junio de 1988, dispuso
una nueva reorganización de toda la Curia romana, precisando también la función, tareas y
normas de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Su cometido es «promover y tutelar la
doctrina sobre la fe y las costumbres en todo el orbe católico» (art. 48). Sucesivamente, el 29
de junio de 1997, era aprobada la nueva Agendi ratio in doctrinarum examine.
Con el Motu proprio Da oltre trent’anni del 17 de enero de 2019, el Santo Padre Papa
Francisco ha suprimido la Pontificia Comisiόn Ecclesia Dei, asignando integramente sus
competencias a la Congregaciόn para la Doctrina de la Fe.
En las materias que lo requieran, la Congregación procede también como tribunal: «Juzga los
delitos cometidos contra la fe y también los delitos más graves cometidos contra la moral o en
la celebración de los sacramentos» (art. 52). Con el Motu proprio Sacramentorum sanctitatis
tutela del 30 de abril de 2001, Juan Pablo II promulgó nuevas normas procesales sobre
algunos delitos graves de competencia exclusiva de la Congregación. Una versión actualizada
de dichas normas fue promulgada por Benedicto XVI el 21 de mayo de 2010.
Organización y tareas
La Sección Disciplinar se ocupa de los delitos contra la fe, así como de los delitos más
graves cometidos contra la moral y en la celebración de los sacramentos. También examina
otros asuntos relacionados con la disciplina de la fe.
La Sección Matrimonial se ocupa del privilegium fidei, esto es, las causas de disolución del
matrimonio in favorem fidei, así como de otros aspectos del vínculo matrimonial ligados a la
validez del Sacramento.