Está en la página 1de 5

INSTITUCION EDUCATIVA SAN MATEO

ORIENTACION ESCOLAR DIRECCION DE GRUPO


24 de abril de 2020

TEMA: PREVENCION DE MATONEO

OBJETIVO: Reconocer la importancia de la comunicación para favorecer el


respeto a las personas y la convivencia

PROCEDIMIENTO:

Lee el siguiente texto: “JUUL”

Había una vez un muñeco que se llamaba Juul


Juul tenía rizos.
Rizos rojos.
Hilo de cobre.
Eso gritaban los otros: “¡Hilo de cobre!
Por eso, Juul cogió las tijeras.
Rizo a rizo, se los cortó.
 Juul tenía la cabeza pelada.
“¡Bola de billar! Canica. ¡Huevo!” le gritaban los otros.
Por eso Juul se puso un gorro.
El gorro se apoyaba en las orejas, que sobresalían.
Y los niños gritaban:
“¡Orejas de soplillo! ¡Dumbo! ¡Abanícalas! ¡Échate a volar!”
A Juul le gustaría volar, volar muy lejos y no volver nunca.
De dos fuertes y rabiosos tirones, Juul se arrancó las orejas.
El gorro cayó tapándole los ojos.
No tenía orejas donde apoyarse.

Por eso, no veía nada.


Juul se chocaba con todo.
Contra amigos, contra paredes, contra mesas,
contra armarios, contra postes.
Veía estrellitas y la cabeza le daba vueltas.
Juul abría los ojos como platos para no caerse y parpadeaba.
“¡Mira, mira, Juul bizquea!” gritaban todos los niños.
“¡Bizco! ¡Bizco!”
Y Juul cerró fuerte los ojos.
No quería ver nada más. Nunca más.
Con sus pulgares, se apretó los ojos hasta sacarlos de sus cuencas.
Cayeron al suelo como canicas calientes.
Dolía mucho, muchísimo.
Tanto que Juul comenzó a tartamudear.
Se perdía en balbuceos.
Y los niños gritaban: “¡Ja, ja, Tartamudo! ¡tar tu tartaja!”
Por eso Juul introdujo su lengua
en el enchufe de la luz.
La mitad de su boca
estaba quemada.

Su lengua… desapareció.
Juul se tambaleaba de dolor.
Iba sin rumbo de un lado a otro.
Parecía como si sus piernas le fallaran.
“¡Patas torcidas! ¡Juul tiene las patas torcidas!”
gritaban todos a coro.
“¡Patizambo! ¡Desgraciado!”
Y Juul se fue derecho a las vías.
Puso las piernas en los raíles.
Pasó un tren.
El tren dejó en los raíles un largo rastro rojo.
 
Alguien encontró a Juul en el terraplén.
Alguien sentó a Juul en una silla de ruedas.
Y los niños gritaron:
“Mira, ¡allí va Juul! ¡Juul sin piernas!
¡Juul silla de ruedas!”
Él empujaba y empujaba las ruedas para escapar rápido.
Pero los niños consiguieron alcanzarlo,
untaron de porquería las ruedas de su silla.
Allí donde Juul tenía que agarrar para avanzar.
Para poder escapar.
De rabia, Juul metió sus manos en agua hirviendo
para tenerlas siempre y para siempre limpias.
Sus manos se quemaron.

Se llenaron de heridas y ampollas,


que se reventaban y supuraban.
Juul se había quemado tanto
que sus manos fueron amputadas.
así lo ordenó el doctor.
“¡Mira!” gritaban los otros, “¡Juul tiene brazos de salchicha!
¡Juul salchicha!” gritaban todos.
entonces Juul se hizo llevar al zoo.
Allí metió sus brazos entre los barrotes de la jaula de los leones.
El león, de un enorme bocado, arrancó los brazos de Juul.
Juul sólo tenía su torso y los niños gritaban:
“¡qué pena de torso!”
“si no lo tuviera, podríamos jugar al fútbol con su cabeza”.
entre todos, tiraron de Juul hasta que su cabeza se separó del torso.
Pero era difícil jugar al fútbol con la cabeza de Juul.
Era posible lanzarla, pero chutar resultaba difícil.
Incluso se falló un penalti.

Entonces llegó Nora.


Hizo rodar a Juul hasta su cochecito de muñecas.
Lo metió en él y se lo llevó a su casa.
Lo lavó.
Lo acarició y le dijo cosas bonitas.
Nora puso a Juul en la silla de la muñeca.
Después de mirarlo un largo rato le preguntó:
“¿qué es lo que te ha pasado?”
Nora cogió un lápiz y se lo puso a Juul en la boca.

Le dio una hoja de papel.


Entonces Juul comenzó a escribir…
yo tenía rizos…
rizos rojos.
Hilo de cobre.
Eso gritaban los otros:
“¡hilo de cobre!
por eso cogí las tijeras.
rizo a rizo, me los corté…

y así fue contándole a Nora cómo había perdido las partes de su cuerpo
hasta quedar solo cabeza
¡pobrecito! -pensó Nora-
Así que se puso en la tarea de buscar todas partes de Juul, y con cariño se
las fue pegando.
Nora pudo ver que más allá de su pelo chistoso, sus orejotas y sobre todo
su inseguridad, había un gran muñeco,
el secreto consiste en quererse como uno es, reconociendo sus
debilidades, fortaleciendo las habilidades y así respetando la
diferencia y opinión de los demás.
Adaptación del poema Jull por Gregie de Maeyer & Koen Vanmechelen 
¿Qué opinas del relato? ¿Si tu fueras Jull cómo te sentirías? ¿Cuál debe
ser tu actitud y la de las personas en estos casos?

LEE CON MUCHA ATENCION

La empatía es la intención de comprender los sentimientos y


emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo
que siente la otra persona. La empatía hace que las personas se ayuden
entre sí. Está estrechamente relacionada con el altruismo - el amor y
preocupación por los demás - y la capacidad de ayudar.
Cuando una persona consigue sentir el dolor o el sufrimiento de los demás
poniéndose en su lugar, despierta el deseo de ayudar y actuar siguiendo
los principios morales.

La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través de


la empatía, es propio de las personas INTELIGENTES
EMOCIONALMENTE. La empatía es una actitud positiva que permite
establecer relaciones saludables, generando una mejor convivencia entre
las personas.

Juul es un muñeco del que todos se ríen. Se mofan de sus rizos, de sus
orejas, de su tartamudez, de sus ojos... Juul se va arrancando lo que a los
otros no les gusta de él. Juul es una historia de amor. Anhela ser querido
porque quiere a los otros. Por ellos quita cada una de las partes de su
cuerpo. Arranca de sí mismo lo que le separa de los demás.
Magnífica ocasión para que los jóvenes descubran alrededor de Juul que
los insultos, las vejaciones, las humillaciones son un acto de violencia que
rompen a trozos a quienes las sufren.

Cuando las personas se comunican, lo hace desde lo que son, es decir,


desde su realidad personal y credibilidad. La comunicación "efectiva" en
los grupos, se da a partir de la dimensión de las emociones, la afectividad
y las habilidades que tenga al respecto.

En el matoneo escolar o maltrato entre iguales, encontramos dos actores


que aportan al conflicto, aquellos que ejercen el maltrato, los cual son
llamados “agresores o victimarios”, estos se caracterizan, porque les gusta
humillar, hacer bromas pesadas, insultar y burlarse de otros niños de su
edad o menores, con frecuencia su agresión va dirigida a iguales, son muy
pocos los casos en los que la agresión va dirigida a menores que ellos; muy
pocas veces son las que sobresalen por su inteligencia o por ser buenos
estudiantes. Tienden a ser impulsivos, de mal carácter y se le dificulta en
gran porcentaje obedecer normas o reglas que se le implanten. Ante los
adultos se muestran como niños difíciles de manejar, que en la mayoría de
las situaciones sé modelan con actitudes desafiantes y agresivas. El otro
participante importante es el testigo que juega un papel determinante. Y de
su reacción depende el que no acabe convertido en cómplice, como
habitualmente sucede. Ellos tienen un poder importante y deben superar la
indiferencia, porque en ocasiones se unen para no convertirse en
“Victimas”.

También podría gustarte