ESTRATEGIAS DE CONTENCIÓN Y EXTINCIÓN PARA LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

INFANTIL

1. Retirar la atención: Los niños se sienten altamente motivados para atraer la atención
de los demás, aun cuando sea para que se le regañe o sermonee. Ignorar las conductas
inadecuadas favorecerá su desaparición. Ej. Mirar para otro lado (sin mirar o mostrar
alguna muestra de desaprobación).
2. Salirse de la situación: La simple presencia de los padres, muchas veces sirve para
reforzar la conducta problema, no siendo suficiente retirar la atención. En estos casos
los padres pueden optar por extinguir las conductas inadecuadas “saliendo de la
situación”, explicándole por qué lo dejamos sólo/a y diciéndole que cuando esté más
tranquilo/a nos busque para hablar.
3. Tiempo fuera: Cuando el hijo/a chillo, llora, arremete contra el hermano, insulta… es
decir, entra en crisis, hay que retirarlo/a de la situación a un lugar tranquilo, neutro,
sin estimulación o reforzadores sociales. Alguna habitación de la casa puede resultar
útil, aunque nunca el lugar de juego. La duración del aislamiento debe ser breve, pero
suficiente para que se calme. Podemos seguir la regla de un minuto de tiempo por
año.
4. IMPORTANTE: los padres como modelo de conducta. Gran parte de la conducta
humana, deseable o no, se aprende a través de la observación. No se les puede pedir a
los niños que se calmen y sean reflexivos cuando lo expresamos con gritos. Debemos
aprender diariamente a ser pacientes y tolerantes, transmitiendo que somos fieles a
nosotros mismos, sin que sis conductas manipuladoras alteren nuestro proyecto vital.
Ello ayudará a que pueden respetarse por encima de todo y se fieles a los valores que
se pretenden transmitir.

REGLAS DE ORO

1. Ser más perseverantes que ellos/as. Necesitan aprender nuestra constancia y que
cuando decimos “x” ese “x” se cumple.
2. Bla, Bla, bla. Los discursos sirven de poco, no podemos ser ingenuos cuando hay
enfados y rabietas, pues no hay reflexión, sino descontrol.
3. No volver a decir a decir “ésta es la última vez”. Hay que actuar, tras un tiempo de
posibilidad que se le debe de brindar al niño/a.
4. No podemos bajar el listón, ni desanimarnos. A veces, el cansancio hace que nos
vengamos abajo y no podamos continuar con las directrices marcadas. Hay que ser
resilientes para lograr el cambio.

ERRORES QUE EVITAR

1. Ir de colegas.
2. Intentar comprarlos favoreciendo el consumismo.
3. Ceder para evitar males mayores: pensar que con el tiempo cambiará.
4. Sacrificar a los otros hermanos y miembros de la familia. A veces resulta más sencillo
“sacrificar” a partes de la familia que son más dóciles o colaboradores para aminorar la
conducta problema de uno de los hijos/as.