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Dicen que la ciencia ficción es una literatura de elite. En cierta forma me inclinaría a
pensar que sí. Los lectores ocasionales parecen creerlo también de esta manera. Uno
de sus problemas principales es la terminología, la jerga fanta-científica, palabras
comunes para los lectores asiduos del género, pero no para los nuevos lectores y para
aquellos que asoman sus narices para tentar el terreno.
Esta jerga esta conformada por muchos y diferentes conceptos basados ya sea en la
ciencia "dura" (llamémosle así a la ciencia realmente utilizada por científicos), o en
Ciencia Imaginaria. Estos conceptos de ciencia imaginaria no son conceptos de
seudociencia, como se pueda creer a primera vista, sino elementos especulativos de
la ciencia que no han podido ser comprobados, o que han sido imaginados para poder
hacer viable una historia.
La Seudociencia por su lado, adolece del error de pretender ser real. La seudociencia
es a menudo utilizada por gurús e "investigadores de lo oculto" que gustan de obtener
términos de ciencia imaginaria para aplicarlos a sus hipótesis descabelladas y baratas,
denigrándolas así a ser sólo definiciones de pacotilla.
Por su lado, la Ciencia Imaginaria no pretende ser real, sino que es un experimento
imaginativo enfocado a lo que ya decíamos antes, hacer viable una historia. Un
ejemplo de esta ciencia imaginaria son los viajes a mayor velocidad que la de la luz.
Con las teorías físicas actuales es un hecho que es imposible viajar más rápido que
ella. Para lograr eso, los tripulantes de una nave deberían al igual que ésta,
transformarse en fotones, cosa que no logra la aceleración. Al contrario, la nave y los
tripulantes se volverían seres ultramasivos hasta acabar convertidos en algo difícil de
imaginar.
¡Ah! Pero la imaginación tiene respuestas para todo. La imaginación puede crear
nuevos estados de la materia, nuevas sustancias, máquinas capaces de acelerar a
velocidades hiperlumínicas...
Los tripulantes de esta literatura de imaginación, al igual que los marineros de antaño,
tienen sus propias palabras. Saben lo que es velocidad Warp y son capaces de
identificar a un ser multidimensional de uno paradimensional.
Las siguientes definiciones le ayudarán en sus futuros viajes hacia "las estrellas y aún
más allá".
1. TÉRMINOS SOBRE EL GÉNERO
No todos los términos tienen que ver con los relatos en sí. Muchos términos son
usados para identificar tendencias, épocas del género o temáticas del mismo. A
continuación varias de ellas:
Ciencia Ficción
Por desgracia, no existe una definición exacta para el término. ¿Ciencia ficción es
ficción basada en ciencia?. No. Una novela 100% basada en la ciencia no sería ciencia
ficción sino novela científica. ¿Entonces? Hay miles de opiniones en torno a esto.
Alguien dijo por ahí que la ciencia ficción es aquello que los editores de ciencia ficción
dicen que es. Otros dicen que son los relatos o las historias basados en la especulación
científica. No obstante, la definición que más me gusta es que la ciencia ficción es la
fantasía de la ciencia.
La etiqueta de Ciencia - Ficción fue acuñada en 1929 por Hugo Gernsback para
usarla en su nueva revista Science Wonder Stories, pues había perdido ya la
dirección de Amazing Stories.
La etiqueta, sin embargo, ya había sido usada antes por el escritor William Wilson,
en 1851, en un tratado sobre la poesía de la ciencia.
Durante algún tiempo, varias revistas del género se resistieron a utilizar la etiqueta
Ciencia - Ficción como definitiva, por lo que en el mercado de las revistas se podían
encontrar diferentes términos para designar a las historias del estilo: ficción
científica (Scientific fiction), historias imposibles (Impossible Stories),
Scientifiction, Seudo-cientific Stories, etc.
Sin embargo, la etiqueta Ciencia - Ficción acabó dominando el terreno. Sus iniciales,
SF, son bien conocidas en ingles y son muy bien aceptadas pues sirven no sólo de
iniciales para la etiqueta original, sino para otras sugeridas, como Speculative Fiction
(sugerida por Robert A. Heinlein), Science Fantasy, Speculative Fantasy,
Scientific Fantasy, Science Fable (sugerida por la escritora Judith Merrill) y
Structural Fabulation (sugerida por Robert Scholes, investigador y estudioso del
género).
Sin embargo no son SF las únicas siglas usadas para el género. Sci-Fi son otra de
ellas, sin embargo son más usadas para definir al género dentro de otros medios como
la televisión y el cine. Esto ha hecho que algunas veces, los fans definan como Sci-Fi
aquella ciencia ficción facilona y barata.
Se le llama Ciencia Ficción Dura a las historias del género cuyo hilo argumental o
elemento especulativo principal se desprende de postulados científicos hasta cierto
punto rigurosos. Por lo general, esta ciencia ficción tiene raíces en las llamadas
"ciencias exactas", como la física, la química o las
matemáticas. Por otra parte, se define como ciencia ficción blanda a aquellas
novelas cuyo hilo argumental o soporte especulativo no está basado en postulados
científicos rigurosos.
Pero mucho ojo... el que la ciencia ficción sea dura o blanda no afecta en nada su valor
como ciencia ficción. Una novela de ciencia ficción "dura" no es mejor que una novela
de ciencia ficción "blanda", ni al revés. Tal vez es un poco más meritoria la ciencia
ficción dura en el rubro de lo que cuesta investigar todos los datos necesarios para
hacer creíble una novela con estos elementos, pero eso no será nunca pretexto
suficiente para afirmar, por ejemplo, que Tau Cero merece ser más ciencia ficción que
las Crónicas Marcianas.
Tampoco, pues fue escrita en base a los datos con los que se contaba en ese
momento. Podríamos decir que la serie de Lucky Star es una serie de ciencia ficción
dura, pero errónea.
Hay otro importante punto que tocar en torno a esto y ese es el de calificar una obra
por el escritor. Hay algunos autores ya identificados como amantes de la ciencia ficción
dura y se cree que toda obra que hagan se convierte inmediatamente en eso. Nada
más falso.
Las dos historias a las que por más tiempo se les ha achacado esta clasificación son a
FUNDACIÓN de Isaac Asimov y a 2001, ODISEA DEL ESPACIO de Arthur C.
Clarke. Ninguna de las dos es ciencia ficción dura pues sus postulados no están
basados en ciencia rigurosa. Incluso para muchos resultará una sorpresa enterarse
que, en especial el primer autor mencionado, pocas veces manejó ciencia ficción
realmente dura.
Fantasía Científica
En español, este término era otra forma de llamar a la ciencia ficción, pero en la
lengua anglosajona determina otra definición diferente. Son relatos o historias donde
hay un elemento científico o de ciencia ficción, pero donde predomina la fantasía como
base central.
Las novelas de Michel Moorcock como EL BASTÓN RÚNICO son un ejemplo de esta
fantasía científica.
La historia se desarrolla en un mundo del futuro, donde una Gran Bretaña gótica y
maligna extiende su imperio por toda Europa. El plato fuerte de elementos es el género
que llamamos "Espada y Brujería", pero hay algunos agregados que son elementos
directos de la ciencia ficción.
Terramar de Ursula K. LeGuin, donde se sigue las huellas de Ged, futuro archimago,
son dos perfectos ejemplos de esta Fantasía Heroica.
Cyberpunk
El término cyberpunk fue inventado por Garder Dozois (editor de Isaac Asimov
Science Fiction Magazine) para definir este movimiento que se dio en los 80's con la
aparición de la novela NEUROMANTE escrita por William Gibson (creador del
término "ciberespacio") y cuyo promotor principal fue Bruce Sterling. El
movimiento, enfocado por su tendencia punk, suele tomar como escenarios centros
urbanos decadentes y ultraviolentos en una especie de novela negra
ultratecnologizada.
Como nota, es importante señalar que la estilística del subgénero comenzó a gestarse
mucho tiempo antes de la novela de Gibson. Como ejemplo podemos señalar los
trabajos de Alfred Bester, en especial EL HOMBRE DEMOLIDO, una novela negra de
policías y criminales telepáticos, y las obras de Samuel Delany (Las Torres de
Toron), Normand Spinrad (Icordie a Jack Barron) y John Brunner (Todos sobre
Zanzibar y El Jinete de la Onda de Choque).
La palabra ciber se ha convertido a estas alturas en una suerte de prefijo definitorio,
como lo es el "bati" para Batman. Si decimos bati-cueva, se refiere a un lugar
cavernoso perteneciente a la parafernalia de Batman. Si decimos "ciber-cueva", lo mas
seguro es que se refiera a otro lugar cavernoso plagado de computadoras y hackers.
Las ucronías son aquellas historias de ciencia ficción basadas en mundos posibles o
líneas probabilísticas existentes y dependientes de nuestra línea histórica reconocida.
Pondré un ejemplo para ser más explícito. La novela de Philip K. Dick, EL HOMBRE
EL EN CASTILLO basa su trama en un escenario postsegunda guerra mundial donde
los nazis resultan victoriosos y los Estados Unidos han sido divididos en tres partes:
una para los alemanes, otra para los japoneses y otra para los italianos. Este es un
mundo ucrónico.
Los mundos paralelos son mundos o universos que coexisten con el nuestro, en
nuestro mismo espacio y tiempo, pero en otra "dimensión" o plano. Su desarrollo es
independiente de nuestro desarrollo biológico e histórico. Podríamos mostrar como
ejemplo de mundo paralelo al "Mundo de las Hadas" y a la "Zona Fantasma" de los
comics de Superman.
Lafferteadas
Término usado para definir las historias del escritor Raphael Aloysius Lafferty (Los
Saltamundos) ya que no caen en ninguno de los moldes establecidos para la
literatura fantástica convencional. No son ciencia ficción, pero tampoco son mera
fantasía ni fantasía científica. Son Lafferteadas.
Space Opera
El término fue acuñado por Wilson Tucker (El Año del Sol Tranquilo) en 1941. La
serie de Los Hombres Lente de E.E. «Doc» Smith es un ejemplo de las historia de
Space Opera, donde el héroe debe enfrentarse a las amenazas más peligrosas del
espacio interestelar.
Actualmente, la más famosa de las Space Operas tal vez sea LA GUERRA DE LAS
GALAXIAS de George Lucas. Es importante notar como la fórmula de la aventura es
sólo sustituida por elementos característicos del género donde se escribe el relato. El
Barco, el caballo o el carro son sustituidos aquí por las naves espaciales. El revólver o
la espada por el arma de rayos.
Sin embargo, la Space Opera no debe ser tomada como mera aventura. También
define una especie de ambiente donde se pueden manejar historias de ciencia ficción
"dura", como en MUNDO ANILLO de Larry Niven, o ciencia ficción a secas como la
serie de FUNDACIÓN de Issac Asimov.
Imperios Galácticos
Sci-Fi
Se le llama Sci-Fi a toda esa ciencia ficción de relleno y comercialista que inunda las
librerías y quita espacio a lo que en verdad vale la pena. Los libros de Star Wars caen
en ese rubro, al igual que cualquier otra novelización de serie, ya sea de televisión,
cine, comic o incluso de mismos libros de ciencia ficción hecha con el único afán de
forrarse los bolsillos con el vicio de los fans.
De hecho esta ciencia ficción se diferenció por ser una ciencia ficción experimental,
tanto en lo temático como en lo literario. Se rompía con los convencionalismos del
género y se expandía aún más sus horizontes con historias que ya no se limitaban sólo
al espacio o al extraterrestre, sino que se sumían en el análisis y la interiorización de la
naturaleza humana bajo especulaciones sociales, psicológicas, filosóficas e incluso
místicas. El escritor
Mainstream
Este término se aplica a la narrativa tradicional realista y se usa a veces para definir a
aquellos escritores que bordean por fuera a la ciencia ficción.
Ahora, intentaré describir este fenómeno. La ciencia ficción es un género literario que
permite una extrema libertad de expresión a cualquier escritor. Pero no cualquier
escritor soporta estar 100% dentro del género. Hay escritores que son casi exclusivos
de la ciencia ficción y que están orgullosos de ello, como Robert Silverberg cuyas
mejores obras se dan y se darán siempre dentro de este campo. Pero hay otros que,
seducidos por la libertad del género, escriben dentro de él sin pertenecer de lleno al
gremio y sin comprometerse con él. Estos son los llamados escritores del Mainstream.
Al revés, también hay escritores del género que han salido a explorar nuevos
horizontes fuera de la órbita de la ciencia ficción, pero la mayoría de ellos siempre
vuelven a su hogar.
Hay algunos de estos escritores del Mainstream cuya obra maestra se ha dado en el
género sin pertenecer ellos de lleno a él. Aldous Huxley es uno de estos autores con
su MUNDO FELIZ. George Orwell y su 1984 es otro. Dentro de los más modernos
tenemos a Margaret Attwood y su RELATO DE LA NODRIZA; y Kurt Vonnegut,
Jr. con MATADERO CINCO, LA PIANOLA, CUNA DE GATO y otras obras.
Para Vonnegut la ciencia ficción es sólo un pretexto para contar una historia. No
escribe ciencia ficción por amor al género. Hay otros escritores dentro del género que
casi a patadas quieren dejar de pertenecer a éste, pero cuyas historias delatan la
familia a la que pertenecen. George Alec Effinger (Cuando Falla la Gravedad) era
uno de esos. En la versión en español de su novela HERMANOS, Robert Silverberg
da una presentación sobre Effinger que más parece un reproche. Tal parece que
Effinger nunca quiso ser conocido como escritor de ciencia ficción..., pero acudía a las
convenciones y publicaba en publicaciones del género. Lástima.
Otros autores lucharon por dar a conocer su obra de Mainstream y no lo lograron. Uno
de ellos fue Philip K. Dick al que nunca le publicaron otra cosa que no fuera ciencia
ficción. Hasta hoy aparecen sus obras «serias»; Ir tirando, Humpity Dumpity en
Oackland, Mary y el Gigante, y Confesiones de un artista de mierda, por citar
sólo algunas; las cuales merecían haber corrido con más suerte.
Otros autores nunca lucharon por llegar al mainstream y ahí están. Una de ellas es
Ursula K. LeGuin que merecidamente ha logrado trascender de los meros géneros
para ser reconocida a todos los niveles. Lo mismo ocurrió con Ray Bradbury.
Espacio Interior
Las novelas o relatos de espacio interior, son aquellos abocados a explorar las
reacciones y relaciones humanas, el lado oculto de nuestra psique, basándose en
premisas de ciencia ficción. En realidad, el término fue más utilizado para designar a
las historias escritas bajo la influencia de la Nueva Ola, donde la verdadera trama
subyacía en el interior de los personajes en su relación con el ambiente y las
situaciones de la historia.
El término de Espacio interior (Inner space) parece haber sido usado por primera
vez por el escritor Robert Bloch (Psicosis) y, acuñado ya con sus características, por
el mismo J. G. Ballard, en 1962, en uno de sus ensayos.
Utopías y Distopías
Por lo general, en el ámbito de la ciencia ficción se considera como utopía a una visión
del mundo, o de la sociedad, donde los principales problemas que restan armonía ya
han desaparecido, dejando lugar a una civilización saludable, espiritual y equilibrada.
El nombre se ha obtenido de una novela de Sir Tomás Moro, UTOPIA precisamente.
En la ciencia ficción los mundos utópicos han sido frecuentemente utilizados por
escritores, desde Edward Bulwer Lytton hasta Issac Asimov y más aún. Los
escritores rusos, por ejemplo, hicieron de la utopía uno de sus temas favoritos, pues
muchas de sus novelas futuristas mostraban gracias a la propaganda, un futuro
luminoso y brillante, un futuro que sólo podría provenir del socialismo soviético. Ivan
Efremov muestra uno de ellos en su excelente, aunque algo inocente, space opera LA
NEBULOSA DE ANDROMEDA.
Por desgracia, muchos de estos autores vivían en una real distopía. Las distopías son
anti-utopías basadas por lo general en sociedades con aparatos gubernamentales
opresivos, como ocurre en la novela 1984 de George Orwell, o en un análisis más
profundo de las aparentes utopías, que bajo otra óptica resultan no serlo tanto.
MUNDO FELIZ de Aldous Huxley y el film de ciencia ficción GATTACA son un
ejemplo de este segundo rubro de distopía.
Una serie de ciencia ficción es un grupo de relatos relacionados por mundos, ideas o
personajes que se repiten a lo largo de una serie de títulos. Estos relatos pueden ser
independientes unos de otros, o pueden depender en gran medida del desarrollo
principal en un seguimiento más parecido a los capítulos de una obra. Veamos algunos
ejemplos de estas series:
Por desgracia, muchas de las actuales series son, a todas luces, trampas de la
mercadotecnia para el mercado lector. Como ejemplo podemos mencionar la serie de
novelas, cada una de mas baja calidad que las anteriores, basadas en la novela CITA
CON RAMA de Arthur C. Clarke. Esta misma tendencia ya es fórmula probada de
éxito en el cine. Uno de los formatos más solicitados para las serie, suele ser el de
trilogía, la cual es más utilizada por la literatura de fantasía.
Todo parece indicar que el gusto por este formato se desprendió del éxito de EL
SEÑOR DE LOS ANILLOS de J.R.R. Tolkien, sin embargo es bueno indicar que
Tolkien no tenía pensado este formato de tres tomos para su novela. La obra apareció
así por cuestiones de costo editorial. A Tolkien le editarían sólo el primer tomo, si éste
tenía éxito entonces aparecerían los demás.
Mundos Compartidos
Bibliografía:
The Encyclopedia of Science Fiction / John Clute and Peter Nicholls / St.
Martin's Griffin, 1995
Science Fiction in the 20th Century / Edward James / Oxford University Press,
1994
How to Write Science Fiction and Fantasy / Orson Scott Card / Writer's Digest
Book, 1995
VERDADES REFUTABLES
Sin embargo, no están creadas como una forma de lenguaje identificativo, sino que la
mayor parte de las veces son ideas y conceptos interesantes que se han
convertido en dominio público, dentro del género e incluso fuera de el, en el
mundo de la ciencia.
Prepárense para un tour por algunos de los términos y conceptos más usados
dentro de los relatos y novelas de ciencia ficción.
Ansible
El mensaje que usted enviara tardaría por lo menos 8 minutos en llegar y la respuesta
otros 8 en regresar. Una a eso que las compañías
telefónicas cada vez dan peor servicio y llegamos a la conclusión de que mejor le
conviene platicar con su confiable computadora Hal 900 o echarse una siesta en
gravedad cero.
Por fortuna, muchos de los personajes de la ciencia ficción ya no tienen ese problema
pues usan el Ansible. El ansible es lo que nosotros podemos denominar como un
sistema de comunicación instantánea. No importa si usted se encuentra en otra
galaxia o en el cuarto de al lado, la comunicación será en el momento.
¿Problemas relativistas?
¡Ja! Eso déjeselo a los primates subdesarrollados del Siglo XX... El ansible es un
invento de ciencia imaginaria, creada por Ursula Le Guin para su novela Los
Desposeídos (1974), perteneciente al ciclo de los Hainish (al cual pertenecen también
novelas como El Mundo de Rocannon (1966) , Planeta de Exilio (1966) y La
Ciudad de las Ilusiones (1967) ).
Se hizo una alas de cera y plumas para escapar de un encierro obligado en la isla de
Creta. Le funcionaron, eso si, pero en su vuelo se acercó tanto al sol que estas se
derritieron y él cayó irremediablemente al vacío para morir. Por supuesto, eso no le
hubiera pasado si en lugar de hacerse unas burdas alas hubiese inventado un sistema
de antigravedad.
Gravedad es el efecto de atracción que existe entre dos masas. Toda materia en el
universo cuenta con esta fuerza - una especie de curvatura en el espacio tiempo
creada por la materia misma - y Aunque Ripley se niegue a creerlo, incluso usted
mismo ejerce esa atracción sobre el mismo planeta donde esta parado. Por supuesto,
esta atracción es ridícula en comparación a la que ofrece la Tierra frente a nosotros.
gravedad, -lo cual ya se ha logrado en parte por medio del uso de aeronaves o
cohetes- o lo que es un muchito mas difícil: Nulificarla o repelerla.
Sin embargo, tal vez el mas sorprendente ejemplo de antigravedad sea mostrado en la
película El Agujero Negro (1979) de Garry Nelson, producido por la compañía Disney,
donde una gigantesca nave espacial orbita alrededor del malstrom de gravedad de un
agujero negro por medio de un sistema secreto que le impide ser absorbido por este
y destruido en la vorágine. Por supuesto que estos no son los únicos ejemplos de
antigravedad.
James Blish, para su serie de relatos de Cities in Flight (1970) crea un sistema
denominado Spindizzy, los cuales toman en cuenta la teoría de que los campos
gravitacionales son creados por la rotación para hacer flotar sus ciudades a donde sea,
mientras que el director japonés Hayao Miyazaki hace flotar a su ciudad aérea, Laputa
- tomada directamente de Los Viajes de Gulliver de Johnatan Swift - gracias al poder
de una piedra especial llamada "Levi-stone", piedra levitadora, en su fantástica película
de animación, Ciudad en el Cielo.
¿Como llevar este anti-espacio al nuestro sin causar una aniquilación? O mejor dicho:
¿De verdad existirá lo que llamamos un "antiespacio"? En la ciencia ficción,
pues, la antigravedad ha tenido desde siempre un lugar preponderante en lo
maravilloso. Sin embargo, más maravillosa debería de resultar la acción contraria: la
creación de gravedad.
En términos físicos actuales no es difícil crear una simulación de esta por medio de la
rotación y la fuerza centrífuga. Para ello, se necesita de un cubículo rotando alrededor
de un eje como ocurre en la película 2001: Odisea del Espacio (1968) de Stanley
Kubrick o en el libro Cita con Rama de Arthur C. Clarke, autor también de la historia
filmada por el anteriormente mencionado director.
Sin embargo, en la ciencia ficción es mas que fácil encontrar naves espaciales carentes
de rotación, donde sus tripulantes no tienen mayor problema en caminar como si
nada.
Astrogación
Greg Bear nos muestra el increíble encuentro con una esfera de Dyson, cuyo interior
es mayor que su exterior en sus series de novelas compuestas por Eon (1985) y
Eternity (Eternidad) (1988).
Gregory Benford nos lleva al interior de un extraño cometa que resulta ser una nave
espacial en su novela En el océano de la noche (1977).
diseñado para capturar nada menos y nada más que a Dios en su relato La Luz.
Sin embargo, tal vez la novela más famosa sobre este tópico no sea otra que Cita con
Rama (1973) de Arthur C. Clarke, sobre el encuentro de la raza humana con una
gigantesca nave cilíndrica de origen desconocido en cuyo interior se desarrolla y recicla
todo un ambiente cibernético-biológico de asombrosas proporciones.
El sentido de la maravilla que "emiten" este tipo de historias es uno de los preferidos
por los lectores del género: la curiosidad, la sorpresa, el asombro, todo se conjuga
dentro de ellas. Incluso, esta temática tiene un lugar preponderante dentro de los
ciclos de relatos denominados Mitos de Cthulhu, donde los narradores y personajes
son testigos de los descubrimientos de bestiales y megalíticas ciudades pre-humanas y
objetos pétreos descomunales que ocultan en su interior o en su exterior algún secreto
innombrable que más valdría que permaneciera oculto, como en la novela de H. P.
Lovecraft, En las montañas de la locura (1936) donde una expedición a la Antártida
hace el fatal descubrimiento de una antigua ciudad perdida cuyo orígenes son difíciles
de situar en el tiempo y cuyos habitantes nada tienen de humanos.
BEM
Las armas Blasters, por ejemplo suelen hacer explotar lo que tocan, mientras que los
rayos de la muerte o de rayos de energía (que pueden ir desde los rayos A hasta
los Z) se conforman con matar a su victima, dejándoles un hoyo humeante en el pecho
o un limpio orificio de entrada y salida debidamente cauterizado. Los relatos pulp y los
comics de Flash Gordon y Buck Rogers hacían uso indiscriminado de ese tipo de armas.
también los personajes de E.E. "Doc" Smith, en especial los Lensman, sentían cierta
cariñosa predilección por ellos.
Los dos ejemplos de rayos de la muerte más conocidos son tal vez la tristemente
famosa "Estrella de la Muerte" de La guerra de las galaxias (1977) de George Lucas
y el arma devoraespacio que succiona a las naves enemigas en la novela Los reyes
estelares (1949) de Edmond Moore Hamilton.
Dentro del rango de los rayos de la muerte cae también el Phaser, pistolas de rayos
que cargan muchos de los tripulantes de la serie de televisión norteamericana Viaje a
las Estrellas (Star Trek)
Ahora, que si intención no es matar sino solamente detener, también hay rayos
aturdidores que aran que el blanco pierda el conocimiento en cuanto sea tocado por
estos. Por lo general son ideales para mantener a raya a animales extraterrestres o a
miembros de la tripulación que actúan bajo misteriosas y peligrosas influencias ya
sean de origen nervioso o por intrusión desconocida o no humana.
Créditos
Además, el crédito puede servir también como la menor unidad fraccionaria de valor,
lo que nos ayuda a no confundirnos transformando 8 "irds" en su equivalente de
345.76 "elds" o evitar los fastidiosos cambios de moneda a "Glebos" aceptados
únicamente en los violentos y peligrosos sectores no imperiales de la confederación
Antrita.
Además, los créditos son intemporales. Puede utilizarlos tanto en el futuro como en
pasados alternativos o donde usted guste. Digamos que los "créditos" son para la
economía de la ciencia ficción lo que los productos "Acme" para las caricaturas del
correcaminos y el coyote.
Ciberespacio
Ciborgs.
La novela más celebre sobre hibridación ciborg es tal vez Limbo (1952) de Bernard
Wolfe, donde la sociedad humana futura a decidido
automutilarse para sustituir sus partes por repuestos mecánicos y robóticos en aras de
estabilizar la paz mundial.
El ciborg más famoso viene directo del mundo de la televisión: Steve Austin, el
personaje interpretado por Lee Majors de la serie The six millon dolar man (1973-8)
producida por la Universal y Glen A. Larson, conocida también como "el hombre
biónico" o "el hombre nuclear", es el producto de un accidente aeroespacial que implica
su reconstrucción con partes biónicas, lo cual le otorga ciertos poderes especiales
como súper fuerza, supervelocidad y una sorprendente capacidad telescópica. Aunque
la literatura de ciencia ficción cuenta con muchos ejemplos sobre el termino se
recomienda con especial énfasis las novelas ¿Quien? (1958) de Algiss Budrys, sobre
un científico norteamericano accidentado y rescatado por los soviéticos, cuya cabeza
despedazada tiene que ser sustituida por otra robótica; la novela corta El hombre del
Bicentenario (1976) de Isaac Asimov, relato contrapartida de Limbo, donde un robot
sustituye partes mecánicas por orgánicas; y finalmente, Los tres estigmas de
Palmer Eldritch (1964) de Philip K. Dick, donde la mecanización del personaje
principal - pero la mayor parte del tiempo solo sugerido - el mencionado P. Eldritch:
Ojos, dientes y una mano mecánica, es un simbolismo claro de lo antinatural, de lo
maligno y lo inhumano.
l La Telempatía (o émpatía) (la capacidad de captar las emociones antes que los
pensamientos detallados). Un ejemplo de esto pero al revés la maldición del personaje
de la novela El Hombre en el Laberinto de Robert Silverberg, el cual gracias a una
manipulación alienígena "despide" de su mente una especie de "emanación" mental
que lo convierte en repudiable para los demás.
l El control mental. Muy usado por los caballeros Jedi de la serie de películas sobre
La Guerra de las Galaxias, les permite obligar a sus objetivos a realizar cualquier
acto que el primero desee, haciéndolo sentir como si este segundo lo hubiera realizado
por voluntad propia.
La variedad de poderes psi no se detiene aquí por supuesto. Hay muchos y muy
variados en el mundo de la ciencia ficción.
Por ejemplo, en la novela Ubik (1969) de Philip. K. Dick encontramos una extraña
chica con el poder de cambiar el presente manipulando mentalmente el pasado. En
Necroscopio, de Lumbley, nos encontramos con un ingles capaz de comunicarse con
los muertos y en Dunas de Frank Herbert conocemos el gigantesco poder de los
Navegantes de la cofradía, humanos mutados capaces de "teleportar" naves espaciales
de un lado al otro del universo.
A los seres que detentan estos poderes se les llama psionicos, termino acuñado por
John W. Campbell Jr., el cual ayudo a popularizar en gran medida a este personaje en
los cincuentas, a veces señalado o considerado (con buenas razones) como un
mutante.
La pregunta del como funcionan estos poderes varía de acuerdo con las historias, pero
tiene mucha aceptación la "teoría" de una manipulación en campos
electromagnéticos derivada de los poderes psiquicos del individuo, que interactúan
con el mundo físico a su alrededor.
Otra interesante teoría fue expuesta por Robert Anson Heinlein en su novela 7. La
energía y la capacidad de aplicar estos poderes mentales
Muchos autores como fueron Kuttner o Van Vogt, congeniaban con su idea, pero otros
muchos no, como Robert Silverberg, especialista en mostrar el lado oscuro de los
poderes psíquicos, no para los demás, sino para los poseedores mismos de estos
poderes, parías sociales, apartados del mundo gracias a su capacidad que representa
para ellos más una cárcel que una ventaja. Y en cierta forma tiene razón. Un telépata
no la pasaría nada bien sabiendo a cada momento lo que en realidad se piensa de él.
Philip K. Dick también consideraba que tal vez los poderes psionicos no dejaban nada
bueno y una versión bastante salvaje de esta idea la plasma en su novela Ubik (1969)
en un mundo futuro de 1999, donde las guerras corporativas se libran en base a
espionajes psiquicos y defensas antipsiquicas.
Hiperespacio
Han Solo, contrabandista espacial del filme La Guerra de las Galaxias (1977) se
encuentra cercado por las naves de ataque del Imperio Galáctico. Todo esta perdido.
Pero no para su nave: El Halcón Milenario que cuenta con la ventaja de ser la nave
más rápida de toda la galaxia. Han Solo mueve una palanca y entonces, frente a si , el
universo de estrellas se convierte en un espacio surcado por brillantes líneas blancas
que se extienden hasta el infinito.
La palabra hiperespacio fue inventada por John W. Campbell para su relato corto
The Mightiest Machine (1934). A todos los demás escritores les encantó la idea y la
"adoptaron" para si, convirtiéndola en estándar común dentro del genero.
Sin embargo el concepto cada quien lo barajaba a su gusto. Para unos, el hiperespacio
era el "otro" espacio ya descrito. Para otros es un espacio de más dimensiones donde
se haya incluido nuestro universo cuatridimensional, y que permite al salirnos de este
ultimo y entrar al primero "juntar" dos puntos en una arruga o dobles, como ocurre en
la novela Jones, El Hombre Estelar (1953) de Robert Heinlein.
a la tripulación hacia un universo "mas allá del doblez" que es un autentico infierno; o
si en el momento del traspaso se encuentra comprimido ese otro universo infernal.
Para George R.R. Martin en su relato Más Rápido que la Luz resulta que incluso el
hiperespacio no es ningún atajo para ningún lado ya que resulta ser mucho más
tardado viajar por aquí que por espacio normal.
Salto Warp
El salto Warp es similar en idea al hiperespacio unido por un dobles pero tiene que ver
con la curvatura que ejercen las masas sobre el espacio de su alrededor, la
cual da el impulso a la nave. Al igual que el hiperespacio tiene muchas variantes.
En Fundación, por ejemplo, las naves se limitan a dar el salto Warp para llegar a un
punto determinado del espacio conocido. De ahí, haciendo uso de mapas astronómicos
y la astrogación , calculan el siguiente salto.
Pero, ¿como sabríamos en que parte del espacio estamos? Algunos científicos y
escritores han tomado en cuenta a los faros naturales del espacio: las estrellas de
neutrones, o pulsares, los cuales son estrellas ultramasivas, resultantes de una
reacción de supernova. Emiten una señal de rayos x y giran a velocidades
elevadísimas, emitiendo como su nombre lo indica, una señal de pulsar. Tiptip- tip.
Estas estrellas emiten la señal siempre con la misma frecuencia de tiempo, lo que las
hace identificables y clasificables. Hasta ahora no se han encontrado dos iguales.
Naves generacionales
Cada vez que despierta se encuentra con grandes cambios sociales sufridos por los
diferentes descendientes de la tripulación original. Él mismo llega a convertirse en un
mito supersticiosos dentro de la nave gracias a estas apariciones y a que el grupo
social ha degenerado hasta dividirse y convertirse en una especie comunidades tribales
a bordo.
Es muy típico en el género, observar como los ataques láser son repelidos
eficientemente por medio de campos de fuerza, una especie de barrera de energía
que sirve de protección a naves espaciales, ciudades futuras o incluso planetas.
Estos escudos protectores son muy útiles en algunos aspectos pero en otros no. En la
novela Dunas de Frank Herbert, algunos afortunados cuentan con escudos de
repulsión individuales, los cuales no permiten entrar digamos, una bala, pero si un
cuchillo o una espada que entre lentamente a su campo de acción. En otras palabras,
la repulsión es directamente proporcional a la energía cinética del objeto impactado.
Herbert no es el único con esta idea, aparece también en Los Hombres Paradójicos del
Charles L. Harness.
Por lo general, estos escudos de energía tienen la tremenda ventaja de ser invisibles
o transparentes de colores variados, lo que nos permite saber con cierto grado de
seguridad que demonios nos esta atacando. Pero entonces viene la gran duda cuando
nos preguntamos el como es posible que una barrera de fuerza repela un láser, pero
no repele los fotones de luz ordinarios que nos permiten ver el exterior.
Por supuesto que la mente colmena no es de la misma idea y tal vez para ella, no haya
nada más espantoso que una estructura semiorganizada e inestable como la
humana, la cual por su peligrosidad, tal vez merezca ser exterminada de la faz del
universo.
Tal vez unas de las mentes colmena más famosas sean la de los insectores, aparecida
en la novela de Orson Scot Card, El juego de Ender (1977); la de los Taurinos, de La
Guerra Interminable (1974) de Joe Hadelman; los monstruosos aliens de la película
Alien de Ridley Scott; o las agresivas chinches de la película Tropas del Espacio
(1998), de Paul Verhoven (basada en la novela del mismo nombre de Robert Anson
Henlein).
Terraformación
Por supuesto que esto no tiene nada de instantáneo pero es muy posible que futuras
generaciones humanas puedan moldear mundos para hacerlos habitables.
Uno de los primeros objetivos es, por supuesto, Marte, un planeta similar a la tierra,
pero con una atmósfera tan tenue que nos descomprimiría de inmediato si
intentáramos deshacernos de nuestro traje espacial. Sobre la terraformación de Marte
y en especial sobre este tema, sobresale la trilogía de novelas escritas por Kim Stanley
Robinson: Marte Rojo (1992), Marte Verde y Marte Azul. Cada una describe una
fase de esta terraformación, desde el inicio, pasando por los primeros cultivos
vegetales hasta la creación de océanos.
Por supuesto que Robinson no fue el primero en lograr esta terraformación. Los
extraños antiguos de la novela Princesa de Marte de Edgar Rice Burrohugs, dejaron
en su superficie maquinas para "crear atmósfera" con la cual es posible la vida en el
planeta.
Psicohistoria
Dejemos que la misma Enciclopedia Galáctica nos defina lo que es (Nota: las Itálicas
son del autor de este artículo):
Ahora permítanme desviarme algo del tema para comentarles algo muy interesante:
Alguien dijo alguna vez: "Como es arriba, es abajo". Pues bien, creo que tiene mucha
razón y algo de esto lo veo reflejado en la serie del ciclo de Trántor (así se le llama a
la trilogía de la Fundaciones, compuesta por Fundación, Fundación e Imperio y
Segunda Fundación), en realidad lo veo más que nada en la psicohistoria. Creo que la
manera en como la psicohistoria ve al conglomerado humano es muy similar a como
nosotros vemos el fabuloso mundo de las partículas sub-atómicas.
¿Porque? Lean las novelas y después lean también un interesante libro de física
quántica (yo les recomiendo a Paul Davies, es ameno, interesante y nada aburrido) y
van a ver, muchas, pero muchas similitudes… Dicho de otra forma: se los dejo de
tarea.
CONTINUA…
Bibliografía:
The encyclopedia of Science Fiction / John Clute y Peter Nicholls / St. Martin´s
Griffin 1995
The visual encyclopedia of science fiction / Brian Ash / Harmony Books 1977