Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
OBRA: La Náusea
FECHA: 1938
Época: Contemporánea
Corriente: Existencialismo
Género: Narrativo
Especie: Novela
Como Jean Paul Sartre bien lo supo y lo plasmó, entre literatura y filosofía hay
una comunión tan profunda que casi podría decirse que la una no puede existir
sin la otra. La primera porque requiere de los planteamientos fundamentales de
la existencia para convertirse en algo trascendental; y la segunda, porque sin la
valiosa ayuda del lenguaje no podría comunicarse de forma fluida y estable.
Por esto, la literatura y la filosofía son hermanas gemelas. Y para comprender
esta relación ¿qué mejor que aventurarnos a la lectura de “La náusea” de
Sartre, ya que es la primera novela filosófica del filósofo.
Los personajes de esta obra son: Anny, actriz de una treintena de años,
mantenida por su hombre de turno. También está el Autodidacta, en cierto
modo amigo del protagonista principal, el narrador en primera persona, es una
figura indefinida con matices algo absurdos. El Autodidacta estudia por orden
alfabético los libros de la Biblioteca de la ciudad, en un afán de
perfeccionamiento cuyas motivaciones no aparecen claras. Este empeño de
cultura se da en un hombre definidamente pederasta que, por tal motivo es
descubierto y alejado de sus libros cuando intenta acariciar a un muchachito
adolescente en la biblioteca.
Los temas más importantes que destacan en esta novela de Sartre son la
muerte, la historia, el progreso, el automatismo y la rebelión, entre otros. El
autor nos induce en esta novela a cuestionar y poner en duda la existencia del
ser humano y, especialmente, su propósito vital. Compartiendo algunos puntos
con otro escritor existencialista, Albert Camus, Sartre llega a la conclusión de
que la vida del hombre es vacía. Frente a esta constatación, el hombre que se
da cuenta de esta evidencia siente profundamente una sensación de
repugnancia, de náusea, como lo dice el título de la obra. En pocas palabras;
progreso, pasión futura, etc., no son más que ilusiones. En la página 65 el autor
dice: "El tiempo de un relámpago. Después de ello, el desfile vuelve a
comenzar, nos acomodamos a hacer la adición de la hora y de los días. Lunes,
martes, miércoles, abril, mayo, junio, 1924, 1925, 1926: esto es vivir".
En su obra "La Náusea", no tenía fines de ser una narración literaria, más bien
es utilizada como una novela para expresar los planteamientos filosóficos
existencialistas del escritor, puesto a que Sartre expone su primera filosofía a
través de su personaje central Antoine Roquentin, quien mediante su papel de
narrador protagonista, y por medio de un diario, en el que junto a las
actividades del personaje nos permite conocer el pensamiento del autor y
reflexionar sobre la verdadera existencia.
“Creo que hay quienes han comprendido esto. Solo que han intentado superar
esta contingencia inventado un ser necesario y causa de sí. Pero ningún ser
necesario puede explicar la existencia: la contingencia no es la máscara, una
apariencia que puede disiparse. Cuando uno llega a comprenderlo, se le
revuelve el estómago y todo empieza a flotar” y eso es la Náusea.
Así es que Sartre nos sitúa de manera indirecta ante la sensación de una vida
desperdiciada, ante el sentimiento de hastío, ante la duda, la obsesión y el
miedo y ante la pregunta por el sentido y fundamentación de la existencia.
La melancolía y la náusea, una tristeza sin fin. El filósofo francés Jean Paul
Sartre, expone lo siguiente: “Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por
debilidad y muere por casualidad.”
Jean Paul Sartre, nos habla en su obra, sobre la existencia del hombre, que el
hombre está proyectado a ser algo, el hombre es responsable de lo que es, así,
el hombre es plenamente responsable, de aquí que el hombre se elige
eligiendo a todos los hombres, esto es, que cuando decido estar de un lado o
simplemente decido adherirme a algo, estoy comprometiendo a todos, y no
sólo mi individualidad. Sastre dice que el hombre está condenado a ser libre,
esto es, condenado porque no se ha creado a sí mismo, y si embargo, por otro
lado, libre, porque una vez arrojado al mundo es responsable de todo lo que
hace, luego, el existencialismo se opone al quietismo, ya que según el
existencialista, el hombre es lo que hace, por ejemplo el hombre cobarde no lo
es porque haya tenido un corazón o un cerebro cobarde, sino que porque él
mismo se ha construido así por sus actos, luego entonces el hombre que es
cobarde es responsable de su cobardía, porque si se naciera cobarde aquel
estaría tranquilo con su cobardía, pero no es así, lo que tiene importancia es el
compromiso total, y no es un caso particular, una acción particular, una acción
particular lo que compromete totalmente; así el cobarde tendría la posibilidad
de ser menos cobarde; el amor, es aquel que se construye, no hay otra
posibilidad de amor que la que se manifiesta en el amor. el existencialismo no
puede ser considerada como una filosofía del quietismo, puesto que define al
hombre por la acción; ni como una acción pesimista del hombre, puesto que el
destino del hombre está en sí mismo, textualmente Sartre nos dice:
“Sólo cuenta la realidad, que los sueños, las esperas, las esperanzas, permiten
solamente definir a un hombre como sueño desilusionado, como esperanzas
abortadas, como esperas inútiles; es decir que esto lo define negativamente y
no positivamente. “
Hay un punto sin duda interesante que tiene que ver con la vida de los objetos.
Así como Roquetin siente que su propia vida es nauseabunda y sin sentido,
comprende que los objetos existen a pesar de sí mismos. Además, realiza un
exhaustivo análisis sobre el valor de lo social, la colectividad de los seres
humanos y el fin político que cada individuo tiene.
Este libro es un texto que te lleva a preguntarte cosas que otro libro no tendría:
qué representa la angustia en nuestro día a día, la esencia por encima de la
existencia, la condena a la libertad del hombre, la relación del ser humano con
su realidad, sentido de la vida finita, papel que aporta la religión en la cultura
occidental, la responsabilidad que recogemos tras la muerte de Dios. Todas las
respuestas que aporta el autor, nos muestra su punto de vista sobre cada uno
de los temas. Es un libro interesante puesto a que tiene la complicidad del ser
humano y la profundidad de sus acciones.
Sartre expresa que no es necesario hacer evidente hacia los demás nuestra
existencia, no hay que demostrarlo a nadie, ya que simplemente el hombre
existe por sí mismo, Así lo expresa el, "soy porque pienso". "La existencia no
es algo que se deje pensar de lejos: es preciso que nos invada bruscamente,
que se detenga entre nosotros, que pese sobre nuestro corazón como una gran
bestia inmóvil; si no, no hay absolutamente nada."
Por otro lado, un aspecto muy importante y que sin embargo no es tomado en
cuenta en la obra es que en él no hay el más mínimo esfuerzo por entender el
valor de lo social, de la colectividad de los hombres, del fin político de la
persona; no hace la menor referencia al desarrollo social, al ambiente
mundano, a la historia, se concentra simplemente en el individuo, en su
desarrollo y en la repugnancia que estos pueden producir.
El hombre, como desde hace mucho tiempo acepta al mundo con sus
principios inalterables, su vida casi predeterminada, sus órganos, su naturaleza
ordena y organizada y en esto se encuentra su rol, desarrollando así su vida,
manteniendo la planificación, la estabilidad dentro de la sociedad. Identificar las
debilidades como hombre
Ser miembro de la sociedad, trae consigo debilidades inherentes a nuestra
existencia, el formar parte de la misma nos hace mantener un comportamiento
establecido, formar parte de un grupo y seguir ciertas leyes, así también como
mantener una rutina, de esta forma cada día se convierte en una debilidad, en
hábitos que no se pueden alterar, en vidas monótonas.
Finalmente pienso que esta obra nos ha dejado grandes conocimientos, tanto
del pensamiento sartriano como de su filosofía existencialista, y principalmente
la reflexión acerca de nuestra vida y nuestra realización como seres humanos.
“Si pudiera dejar de pensar! No tengo que pensar que no quiero pensar.
¡Porque es también un pensamiento! Mi pensamiento soy yo, por eso no puedo
detenerme. Existo porque pienso y no puedo dejar de pensar.”