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Colegios profesionales

CONCEPTO:
Es una corporación de derecho público de carácter gremial integrada por quienes ejercen las
llamadas profesiones liberales y que suelen estar amparados por el Estado. Sus miembros
asociados son conocidos como colegiados. Cuando se dedican a actividades manuales o
artesanas se emplea el nombre tradicional de gremio.

Dice el Diccionario de la Real Academia Española:

“Sociedad o corporación de personas de la misma dignidad o profesión”.

NATURALEZA:

 Los colegios profesionales son corporaciones de derecho público, dotadas de


personalidad jurídica propia y con plena capacidad de obrar para el cumplimiento de
sus finalidades, que se configuran como instancias de gestión de los intereses públicos
vinculados al ejercicio de una profesión determinada y como vehículo de participación
de los colegiados en la administración de estos intereses, sin perjuicio de que puedan
ejercer actividades y prestar servicios a los colegiados en régimen de derecho privado.
 Un colegio profesional o colegio oficial es una corporación de derecho público de
carácter gremial integrada por quienes ejercen las llamadas profesiones liberales y que
suelen estar amparados por el Estado. Sus miembros asociados son conocidos como
colegiados. Cuando se dedican a actividades manuales o artesanas se emplea el
nombre tradicional de gremio.

FUNDAMENTOS:

Encontramos dos posiciones fuertemente sostenidas: una de ellas asegura que los colegios
profesionales son totalmente constitucionales y la otra, que sostiene lo contrario.
Nos inclinamos analizar  la posición constitucionalista ya que a esta altura de la civilización 
mundial, lo contrario resultaría retrógrado y perimido. Algunos proponían que la colegiación
no sea obligatoria, para no violar el principio de la “libertad de asociación”, pretendiendo
confundir a la sociedad mezclando los conceptos de “asociación” y “colegiación”. 

En este caso, si tendríamos, inicialmente, una situación de inconstitucionalidad, ya que no se


cumpliría el precepto constitucional de que  “todos son iguales ante Ley”, ya que algunos
quedarían sometidos a un Tribunal de Conducta y deberían cumplir el Código de Ética y otros
no. En segundo lugar, sostenemos la obligatoriedad, por cuanto el ejercicio de una profesión
es una actividad dotada de trascendencia social e interés general, lo que implica que esté
sujeta a controles.
Según los sostenedores de la primera corriente doctrinaria, se consideran a los colegios
profesionales como organizaciones beneficiadoras de la actividad y como: “Instituciones
creadas por ley en ejercicio de facultades no delegadas”

IMPORTANCIA:

Los colegios profesionales tienen como finalidad esencial velar por que la actuación de sus
personas colegiadas responda a los intereses y a las necesidades de la sociedad en relación con
el ejercicio profesional de que se trate, y especialmente garantizar el cumplimiento de la
buena práctica y de las obligaciones deontológicas de la profesión, y la protección de los
intereses de las personas usuarias y consumidoras de los servicios profesionales. También
tienen como finalidad la ordenación, la representación y la defensa de la profesión y de los
intereses profesionales de las personas colegiadas.

 En su condición de corporaciones de derecho público los colegios profesionales están


sujetos al régimen de responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas en
lo concerniente al ejercicio de las funciones públicas atribuidas por ley.

CARACTERISTICAS

Estas son algunas características de los colegios profesionales

 Organización democrática
 Adhesión voluntaria

 Neutralidad institucional: política, religiosa, racial y gremial

 Contribución acorde con los servicios a recibir

 Capitalización social de los excedentes

 Educación y capacitación social y mutual

 Integración para el desarrollo.


FUNCIONES:

Las funciones de los Colegios Profesionales vienen definidas por la Ley básica de Colegios
profesionales así como por las leyes de desarrollo de cada Comunidad Autónoma.
Éstas son, entre otras:
 Garantizar que el ejercicio profesional se adecue a la normativa, deontología y buenas
prácticas, y que se respeten los derechos e intereses de las personas destinatarias de
la actuación profesional. A dicho efecto, los colegios profesionales deben ordenar en
el ámbito de su competencia el ejercicio de las profesiones de acuerdo con el marco
legal aplicable, velando por el cumplimiento de los deberes y obligaciones de las
personas colegiadas, por la dignidad profesional y por el respeto de los derechos de
los ciudadanos, y proponer a la Administración la adopción de medidas en relación
con la ordenación y regulación del acceso y ejercicio de la profesión.
 Velar por los derechos y el cumplimiento de los deberes y obligaciones de los
colegiados y no se produzcan actos de intrusismo, de competencia desleal u otras
actuaciones irregulares en relación con la profesión colegiada, adoptando, en su caso,
las medidas y acciones establecidas por el ordenamiento jurídico.
 Ejercer la potestad disciplinaria sobre sus colegiados, en los términos establecidos por
la ley y por las normas propias de los colegios profesionales.
  Visar los proyectos y los trabajos de las personas colegiadas en los términos y los
efectos que determine la normativa correspondiente.
 Participar en el procedimiento de obtención de la acreditación de aptitud para el
ejercicio de la profesión colegiada, en el caso de que la ley establezca dicho requisito.
 Promover y facilitar la formación continua de las personas colegiadas que permita
garantizar su competencia profesional.
 Adoptar las medidas necesarias para facilitar el ejercicio profesional no permanente,
en cumplimiento de lo establecido por la normativa.
 Colaborar con la Administración pública mediante la participación en órganos
administrativos cuando así esté previsto legalmente y emitir los informes que les sean
requeridos por órganos o autoridades administrativas y judiciales.
 Informar sobre los proyectos de disposiciones generales que afecten al ejercicio de la
profesión o a la institución colegial.
 Informar en los procesos judiciales y administrativos en los que se discutan cuestiones
relativas a honorarios y aranceles profesionales.
 Aprobar sus presupuestos y regular y fijar las aportaciones de los colegiados.
 Las demás funciones de naturaleza pública atribuidas por la legislación vigente.

OTRAS FUNCIONES:
 Fomentar y prestar servicios en interés de las personas colegiadas y de la profesión en
general.
 Poner a disposición de los y las profesionales toda la información necesaria para
acceder a la profesión y para su ejercicio, facilitándoles la gestión de los trámites
relacionados con la colegiación y el ejercicio profesional.
 Gestionar el cobro de las remuneraciones y de los honorarios profesionales a petición
de las personas colegiadas, de acuerdo con lo que establezcan los estatutos
respectivos.
 Intervenir, por vía de mediación o de arbitraje, en los conflictos profesionales que se
puedan dar entre personas colegiadas o entre éstas y terceras personas, siempre que
lo soliciten de común acuerdo las partes implicadas.
 Colaborar con las asociaciones y otras entidades representativas de los intereses
ciudadanos directamente vinculadas con el ejercicio de la profesión colegiada.
 Facilitar a las personas usuarias y consumidoras información en materia de honorarios
profesionales respetando siempre el régimen libre competencia.
 Poner a disposición de las personas usuarias y consumidoras destinatarias de los
servicios profesionales, y también de las personas colegiadas, la información sobre los
estatutos colegiales; los códigos deontológicos y de buenas prácticas de la profesión;
los datos profesionales de las personas colegiadas; las vías de reclamación y quejas
relativas a la actividad colegial o de las personas colegiadas; los recursos que se
pueden interponer en caso de conflicto, y las medidas necesarias para hacer efectivas
las obligaciones mencionadas.
 Custodiar, a petición del o de la profesional y de acuerdo con los estatutos, la
documentación propia de su actividad que se vean obligados a guardar de
conformidad con la normativa vigente.

PREGUNTA:
¿LA NEGATIVA DE ALGUNOS COLEGIOS PROFESIONALES DE INSCRIBIR LOS TITULOS
PROFESIONALES EXPEDIDOS Y FIRMADOS POR EL RECTOR DE LA USP?
Bueno la negativa por no inscribir a profesionales es porque el señor rector de la USP el rector
JOSE MARIA HUAMAN no estaba inscrito en registros públicos y no es reconocido en la
Asamblea Nacional de Rectores (ANR) y no se le reconocía como rector de nuestra casa de
estudios al ver ese defecto distintos gremios como el colegio de médicos del Perú decidió no
inscribir a los profesionales que egresen y estén firmados sus títulos por dicho rector de esta
casa de estudios.
Así dejo saber que dejaba en decisión de cada gremio inscribir o no a los egresados de dicha
casa de estudios, pero luego de notificar el señor Huamán a los medios de prensa que ya
figuraba en registros públicos aún se desconoce de la respuesta del colegio de médicos y
queda en incertidumbre el futuro que tengan los egresados y futuros egresados de la USP de
Chimbote.

HISTORIA DE ALGUNOS COLEGIOS PROFESIONALES

COLEGIO DE ABOGADOS DEL PERÚ

El Ilustre Colegio de Abogados de Lima, alienta una tradición de más de doscientos seis años.
Nacido en las postrimerías de la época colonial, se ha mantenido durante todo el periodo
republicano incrementando su prestigio y su influencia. En 1726, durante el gobierno de Don
José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte, se formó en la Ciudad de Lima la "Hermandad
de los Abogados", con fines piadosos y de ayuda mutua. Sus socios asistían corporativamente a
misas, comuniones y conversatorios en la Capilla de Desamparados a cargo de la Compañía de
Jesús. Esta hermandad se extinguió a raíz de la expulsión de los jesuitas por mandato de Carlos
III.

En 1777, bajo el gobierno del Virrey Manuel de Guirior, llegó a Lima Don José Antonio de
Áreche, Intendente del Ejército Español, que ostentaba entre otros títulos el de "Visitador
General de Tribunales" quien fue autorizado por Real Orden de 31 de Julio de 1778, para
establecer en esta ciudad un "Colegio de Abogados" semejante al de Madrid.

Áreche con el solo título de Visitador, por derecho del 20 de Setiembre de 1779, ordenó la
constitución del Colegio y solicitó a la Audiencia por intermedio de su Regente Dr. Melchor
Ortiz Rojano, la formulación de los estatutos, que fueron aprobados por dicho Tribunal.
Finalmente, el mismo Áreche, con fecha 25 de Noviembre de 1779 designó la primera Junta
Directiva del Colegio Informado el Virrey Guirior de tales actos que significaban invasión de
atribuciones, por orden expedida el 28 del mismo mes, les negó uso legítimo. Seis años
después, por cédula del 01 de Junio de 1785, el Rey de España ordenó la constitución del
Colegio de Abogados de Lima, pero tal mandato no tuvo efecto alguno Sin embargo, merced a
las gestiones que realizó en nombre del Cabildo de la Ciudad de los Reyes, su Diputado a
Cortes, Don Tadeo Bravo de Rivero, fueron concedidas a nuestra Capital entre otras gracias, la
facultad de erigir un "Colegio de Abogados" con la misma filiación de la Corte y los propios
estatutos que el de México "en todo lo que fueren adaptables a estas circunstancias para la
mejor dirección de los negocios y recursos judiciales", por Real Cédula de 31 de Julio de 1804.

Con el fin de dar cumplimiento a tan trascendente mandato, el Cabildo constituyó una
Comisión integrada por los doctores José Antonio Oquendo, Ambrosio Fernadez Cruz, Vicent y
Duárez y José Gerónimo Vivar, para que formulara el proyecto de estatutos, que fueron
aprobados por la Real audiencia de Lima, en acuerdo de 18 de Febrero de 1808, confirmado
por la resolución del Virrey, Don Fernando de Abascal expedida el 23 de Mayo de ese año.  
Sin esperar la aprobación real que sólo se produjo por cédula de 22 de Enero de 1811, el
Colegio abrió de inmediato su matrícula. El primer matriculado fue el Doctor Manuel Herrera y
Sentmanat, cuya fecha de inscripción fue el 14 de mayo de 1808.

Los primeros estatutos señalan con toda claridad su organización y sus fines. El Colegio fue
reconocido como una "Corporación" que gozaba de protección real y del título de "Ilustre". Sus
miembros no podían pasar de sesenta y para ingresar se requería de un examen ante la Real
Audiencia, después del cual era obligatoria la asistencia durante un periodo de dos años "sin
intermisión" a las conferencias del Colegio, con el fin de hacer especial estudio de Derecho
Indiano. Posteriormente, el postulante debía disertar sobre un punto jurídico relativo al
Derecho de Indias "exonerado con doctrina y erudición, en presencia de todos los miembros
del Colegio reunidos en Junta General". Para ejercer la defensa era indispensable hallarse
colegiado.

El Colegio desde su fundación tuvo como fines la vigilancia del ejercicio profesional de acuerdo
a las normas éticas; la enseñanza práctica a los estudiantes y a los examinados por la Real
Audiencia durante dos años, a cargo del director de Conferencias, "uno de los matriculados
más expertos en legislación"; además, a la organización de disertaciones y la publicación de
escritos sobre cuestiones jurídicas y la ayuda a sus miembros y a los factores de éstos en caso
de necesidad, sufragando los gastos de sepelio o socorriendo a viudas y huérfanos con
erogaciones de los congregados.  

El Sello del Colegio, como lo anota uno de sus historiadores, Don Anibal Gálvez, existió desde
antes de 1818 con la inscripción "ORABUNT CAUSAS MELIUS", que significa "Defenderán la
Causa Mejor" y que es el lema de la Institución. La insignia -una estrella de siete ángulos con
una corona cívica en el centro, que lleva igual leyenda- fue aprobada por Decreto Supremo del
Presidente Don José Luis de Orbegoso y refrendada por su Ministro Doctor José María
Galdeano en 1834.

COLEGIO DE ARQUITECTOS DEL PERÚ

Cincuenta años son muy importantes en la vida de una institución. Para el Colegio de
Arquitectos, este lapso nos ha permitido apreciar en el tiempo el trabajo de cada uno de sus
integrantes para conseguir su crecimiento y desarrollo gremial convirtiéndose en la máxima
institución oficial que representa a los profesionales de la Arquitectura.

A lo largo de este medio siglo, existen antecedentes claves que merecen ser recordados. Uno
de ellos fue la creación de la Sociedad Peruana de Arquitectos, un 6 de noviembre de 1937,
cuya finalidad esencial fue realizar una intensa tarea de promoción para distinguir la diferencia
entre la Arquitectura y la Ingeniería, pues hasta 1957 la Universidad sólo otorgaba títulos con
el grado de Ingeniero en la Especialidad de Arquitectura.

La Sociedad de Arquitectos del Perú se empeñó que la Arquitectura adquiriera su propia


fisonomía y asumiera el rol organizador como planificador que le corresponde, en relación al
quehacer urbano.En efecto, esta primigenia institución ejerció una actitud vigilante a favor del
desarrollo de la profesión, logrando representatividad entre los organismos públicos ligados a
las especialidades de arquitectura y urbanismo.

La primera Junta Directiva de esta nueva Sociedad a la cual se le confió la elaboración del
Estatuto estuvo conformada por los destacados arquitectos Rafael Marquina, Héctor Velarde
Bergman, Julio Haaker Fort, José Álvarez Calderón, Roberto Hacker Fort, Guillermo Payet
Garreta, Alfredo Danmert Muelle, Alfonso Estremadoyro Navarro, Augusto Guzmán Robles,
Joaquín Miró Quesada, Luis Velásquez Gómez Sánchez, Carlos Granda Vásquez de Velasco,
Gabriel Tizón Ferreyros, Alfredo Málaga Bresani, Pablo Fernández Fernández, José Rojas
Cáceres, Leopoldo Arosemena Cevasco, Clotilde Mendiola y Fernando Belaúnde Terry quien
fuera Decano de la primera Facultad de Arquitectura del país, Parlamentario y Presidente de la
República en dos periodos: el primero de 1963 a 1968 y el segundo en el quinquenio 1980 -
1985.

COLEGIO DE CONTADORES PÚBLICOS DE LIMA (CCPL)

Un 17 de julio de 1942, 34 emprendedores Contadores Públicos fundaron el Colegio


Profesional de Lima, que en la actualidad agrupa a más de 35 mil miembros de la Orden. Una
larga historia llena de vicisitudes y logros, que continúa planteándose nuevos retos.

Entre los pioneros figuraban Oscar Pérez Velasco, Carlos Mariotti, Primo César Canaletti, Sergio
Petronio, Juan Camet y principalmente Marcial García Pantoja, quien se convirtió en el primer
Presidente de la organización en reconocimiento a su condición de gestor de la institución.

La reunión definitiva del 17 de julio, tuvo lugar en la Sociedad de Ingenieros del Perú con la
asistencia, además del pequeño grupo inicial, de desacatados profesionales contables. Ahí se
firmó el acta de fundación y se reunieron 65 antiguos soles de oro como fondos del naciente
Colegio, nombrándose a la primera Directiva.El primer reto que se planteó el entonces Colegio
de Contadores Públicos del Perú fue lograr que el gobierno promulgara la Ley de
Profesionalización, hecho que tampoco fue fácil de conseguir debido, entre otras cosas, a la
sucesión de regímenes políticos, mientras la institución continuaba su incontenible
crecimiento.

Tuvieron que pasar 17 años, con ello diez Directivas, para que el 11 de setiembre de 1959, el
entonces Presidente Manuel Prado Ugarteche promulgara la ansiada Ley con el número
13253.Hasta entonces, habían sucedido a García Pantoja en la Presidencia, consecutivamente,
Guillermo Basombrío, Oscar Pérez Velasco, José Maseda Vargas, Oscar Schmidt Pizarro, Luis
Vidal Bergeot, nuevamente Oscar Schmidt Pizarro, Manuel Paulet Vargas y Juvenal Santa Cruz
Izquierdo.Fue durante la gestión de Gonzalo García Márquez, cuando se dio la Ley de
Profesionalización, sucediéndole Julio Panez Meza, y el cargo de presidente cambió de
denominación por el de Decano y la institución empezó a denominarse Colegio de Contadores
Públicos de Lima.

En esos años, la joven institución ya enfrentaba otro problema: la necesidad de un local


propio, pues desde sus inicios funcionó en las oficinas de los mismos agremiados y luego en un
pequeño recinto alquilado en el jirón Moquegua. Pero esta historia cambió en 1961, cuando se
adquirió una vieja casona asentada precisamente sobre el suelo donde, año tras años, los
Consejos Directivos siguientes construyeron el edificio que hoy nos alberga como uno de los
principales Colegios Profesionales del país.

Quien recibió por primera vez el título de Decano, fue el colega Julio Panez Meza, a quien
sucedieron consecutivamente, Raúl Manyari Contreras, Juvenal Santa Cruz Izquierdo, Evans
Tapia Escobedo, Pedro Lozada Valle, Simeón Caballero Bustamante, Enrique Hermoza Zevallos,
Mario Ordoñez Luna, nuevamente el Doctor Pedro Lozada Valle; Américo JavéDiaz y Julio César
Trujillo Meza.Luego, volvió a asumir las riendas de la institución el Doctor Simeón Caballero
Bustamante, Víctor Vargas Calderón, Armenio Chávez de Paz, Virgilio Espinoza Herrera,
Enrique Vila Naranjo, nuevamente Víctor Vargas Calderón, Leoncio Flores Konja y Julio Trujillo
Meza, en segunda oportunidad.

Posteriormente, asumió, Isaías Vera Paredes y tras su destitución tomó las riendas del Colegio
la colega Primera Vicedecana, Yolanda Salinas Guerrero, los siguió Ángel Salazar Frisancho,
Pedro Ramírez Rossel y Elsa Rosario Ugarte Vásquez, actual Decana y primera mujer electa en
la historia de la institución para ocupar este importante cargo.Durante los últimos años, cabe
destacar la aprobación en Asamblea General del Plan Estratégico Institucional 2004 – 2008,
cuya aplicación fue clave para ser reconocidos, en el 2004 y 2005, como el Colegio Profesional
del Año, distinción otorgada por un grupo de instituciones encabezadas por la Asamblea
Nacional de Rectores y gremios periodísticos.Del mismo modo, el CCPL ha sido condecorado
con el Diploma al Mérito “Toribio Rodríguez de Mendoza”, que otorga el Congreso de la
República y la Medalla Oficial de la Comisión de Constitución y Reglamento del Parlamento
Nacional.

Esto, en reconocimiento a su permanente contribución al quehacer nacional, así como por la


calidad profesional y conducta ética de sus miembros, por más de 60 años.Otro paso
fundamental para el desarrollo de la profesión, ha sido la puesta en marcha el Sistema de
Certificación y Recertificación Profesional, entre otras destacadas acciones, para estar a tono
con las demandas presentes y futuras y enfrentar en condiciones ventajosas los retos del
presente siglo, para mantenernos a la vanguardia de las profesiones liberales en el país.

Del mismo modo, en cuanto a lo normativo fue primordial la dación de la Ley Nº 28951, de
Actualización de la Ley de Profesionalización del Contador Público Nº 13253 y la reciente
adecuación del Estatuto Institucional a este instrumento jurídico, aprobada en Asamblea
General Extraordinaria de Regularización del 12 de mayo de 2009.
Esta Asamblea General, cobra aún mayores bríos en la medida que ha posibilitado que los
Consejos Directivos de la institución regularicen su inscripción ante la Superintendencia
Nacional de los Registros Públicos – SUNARP, así como el Estatuto de la Orden.El contar con la
inscripción registral de los Consejos Directivos no inscritos desde el año de 1999 hasta el
vigente, refleja que nuestra gestión se ha desarrollado dentro del marco de la legalidad.  Más
aún cuando hemos recibido el respaldo de la membresía contable para mantener la
continuidad institucional, asistiendo a las Asambleas Generales Extraordinarias convocadas
para el 29 de octubre y 29 de diciembre de 2009 y las realizadas el 30 de junio y 27 de
diciembre de 2010.De esta forma, el Colegio de Contadores Públicos de Lima, se constituye en
una de las principales organizaciones profesionales del país, prestigiada a nivel nacional e
internacional, que se proyecta al futuro con el propósito de alcanzar sus objetivos estratégicos,
con el fin de mantener su vigencia y desarrollar sus potencialidades y competencias, en el
marco de la sociedad local y global.

EL COLEGIO DE INGENIEROS DEL PERÚ

Nació de un planteamiento propuesto en la Primera Conferencia Nacional de Ingeniería


realizada en 1932 por la Sociedad de Ingenieros del Perú. Aunque dicha propuesta no
prosperó, 30 años después se cristalizó ante la necesidad de colegiación de los ingenieros.
    
El apoyo tenaz del ingeniero Enrique Martinelli Senador de la República en ese entonces y la
Directiva de la Sociedad de Ingenieros del Perú hace posible que el 8 de junio de 1962 se
promulgue la Ley 14086 que crea el Colegio de Ingenieros del Perú. La norma fue rubricada por
el Presidente Manuel Prado y el Ingeniero Jorge Grieve, ex presidente de la Sociedad de
Ingenieros del Perú en 1961.

Sin embargo, en 1986 la directiva que presidía el ingeniero Gonzalo García Núñez ante las
diferentes modificaciones que tenía el estatuto, consideró necesario elaborar un nuevo
estatuto acorde a la modernidad de ese entonces y gestionó una nueva ley  para  el Colegio de
Ingenieros del Perú, que permita la descentralización y autonomía de los Consejos
Departamentales.

Así el 20 de enero de 1987, el Congreso aprueba la Ley Nº 24648 derogándose la Ley 14086
que originalmente creó el Colegio de Ingenieros del Perú.
EL COLEGIO DE PROFESORES DEL PERÚ
Cuyas siglas son CPPe, fue creado por Ley Nº 25231 y su modificatoria Ley 28198- DS.Nº 017 en
el año 2004. Es una Institución con personería jurídica que afilia a profesionales de la
educación en el Perú.

Inicialmente se nombró una comisión reorganizadora representada por autoridades del


Ministerio de Educación para convocar a un proceso de Elecciones de la primera Junta
Directiva Nacional, donde fue elegido el profesor Carlos Gallardo para el periodo: julio del 2006
– julio 2009.

El pasado 12 de setiembre se llevó a cabo las Elecciones después de seis postergaciones,


donde resultó elegida la lista del Dr. Manuel Rodríguez Rodríguez para dirigir los destinos de
nuestra Orden Profesional en el periodo: octubre del 2010 – octubre 2013.

Han transcurrido aproximadamente seis años desde  la creación de nuestra Orden Profesional
y da la sensación que seguimos en la etapa reorganizadora por la forma como ha venido
siendo dirigido el Colegio. Por consiguiente, urge la necesidad de que el Nuevo Decano dé un
giro sustancial en los destinos de nuestros colegiados de todas las regiones de nuestro país.
LA IGLESIA CATOLICA

CONCEPTO

Iglesia significa "asamblea", "convocación". Designa a la asamblea del pueblo, en general de


carácter religioso. En el lenguaje cristiano, la palabra Iglesia designa no sólo la asamblea
litúrgica, sino también a la comunidad local, a toda la comunidad universal de los creyentes.

DISTINCION ENTRE INSTITUCIONES DE LA IGLEASIA CATOLICA QUE CUENTAN CON


PERSONERIA JURIDICA DE CARÁCTER PUBLICO Y PRIVADO

Antecedentes:

El peru tiene suscrito un tratado internacional con la santa Sede con fecha 19 de julio de 1980,
aprobado mediante decreto ley n° 23211, promulgado el 24 de julio del año 1980. eSe tratado
tiene como finalidad seguir garantizando de manera estable la colaboración entre la iglesia
católica y el estado peruano para el mayor bien de la vida religiosa y civil de la nación.

El acuerdo inetrncional en mención establece los lineamientos de las relaciones entre ambos
sujeto de derecho internacional, dejando establecido en su articulo I al igual que el articulo 50
de la constitución política del peru que la iglesia católica en el peru goza de plena
independencia y autonomía y que recibe del estado, en reconocimiento a la importante
función ejercida en la formación histórica, cultural y moral del país, la colaboración
conveniente para la mejor realización de su servicio a la comunidad nacional.

El estado peruano reconoce que la iglesia católica es un sujeto de derecho publico


internacional, y que además de gozar de dicha personería y capacidad jurídica, esta se
extiende a la nunciatura apostolica que es la que suscribe el acuerdo den representación de la
santa sede, la conferencia episcopl peruana, los arzobispos, obispados, prelaturas y vicariatos
apostólicos existentes, y los que posteriormente pueda crear la santa sede, de la misma
manera, la ersoneria y capacidad jurídicas de tales jurisdicciones eclesiásticas comprenden
también a los cabildos eclesiásticos, a los seminarios, y a las parroquias y misiones
dependientes de aquellas.
El acuerdo en mención, ha dejado establecido en sus artículos VI y VII que la cracion de
jurisdicciones eclesiásticas por parte de la santa sede notificada al estado peruano para que
estas gocen de personería jurídica y capacidad a que se refiere el articulo III; y además el
nombramiento de un eclesiástico por parte de la santa sede también deberá ser comunicado, a
fin de que se le reconosca como tal, para efectos civiles.

Si bien las instituciones de la iglesia católica de carácter publico no requieren del registr para
gozar de personería juridca, podrán solicitar su inscripción en el regstro correspondiente a fin
de poder contar con los beneficion que brinda la publicidad registral, inscripción que de
efectuarse será de carácter declarativo,en tanto dichas instituciones ya cuentan con
personería jurídica reconocida por la ley. Asimismo si bien es cierto ls instituciones de la iglesia
católica de carácter publico no son personas jurídicas creadas por ley, son personas juridicas
reconocidas por ley (decreto ley N°23211) y en esa medida correspondería inscribrlas en el
registro mas análogo o similar a este tipo de instituciones.

El articulo IX del referido acuerdo prescribe que las instituciones, que no gozan de personería
de carácter publico, podrán organizarse como asociaciones conforme al cogdigo civil peruano,
respetándose su régimen canonico interno. En atención a lo señalado, resulta necesario que la
evaluación de los actos jurídicos que conforme al ordenamiento resulten inscribilbles o de
necesaria y de obligatoria inscripción, sean armonizados con la normatividad supranacional y
el derecho canonico de la iglesia a fin deu nifromizar los criterios en la calificación registral y su
posterior inscripción.

5. CONTENIDO DE LA DIRECTIVA PARA INSTITUCIONES DE LA IGLESIA CATÓLICA CON


PERSONERÍA JURÍDICA DE CARÁCTER PÚBLICO

5.1 Instituciones de la Iglesia católica con personería jurídica de carácter público.

La Iglesia católica representada por la Nunciatura Apostólica goza en el Perú de personería


jurídica de carácter público. Conforme a lo dispuesto en el Acuerdo internacional entre perú y
la Santa Sede aprobado por el decreto Ley Nº 23211, las jurisdicciones de la Iglesia católica y
las instituciones dependientes de aquellas , también gozan de dicha personería y capacidad
jurídica.

Las instituciones de la iglesia Católica que gozan de personería jurídica de carácter público son
las siguientes:

a. La Conferencia Episcopal peruana.


b. Los Arzobispos.

c. Los obispados.

d. Las Prelaturas.

e. Los Vicariatos Apostólicos

f. La Nunciatura Apostólica

g. Los Cabildos Eclesiásticos

h. Los Seminarios Diocesanos

i. Las parroquias

j. Las misiones

5.2 De las inscripciones de las instituciones que gozan de personería jurídca de carácter público

Las instituciones de la iglesia católica señaladas en el numeral 5.1 de la presente directiva son
personas canónicas que no están obligadas a inscribirse en el registro de personas jurídicas.

Sin perjuicio de ello, los interesados podrán solicitar en forma facultativa su inscripción en el
registro correspondiente, la misma que será de carácter declarativo. Para tal efecto, podrán
inscribirse su reconocimiento y demás actos posteriores en el registro de Personas Jurídicas
creadas por la Ley de cada Zona Registral bajo la técnica del folio personal.

Bajo el supuesto indicado en el párrafo anterior, tratándose de las instituciones de la Iglesia


Católica indicadas en los literales a) al f) del artículo 5.1 de la presente directiva, su inscripción
se efectuará con la indicación de la fecha de publicación en el diario oficial “El Peruano” de la
Ley o el Decreto Supremo, según corresponda. Para el caso de las instituciones indicadas en los
literales g) a la j) del aludido artículo su inscripción se acreditará con la reproducción

Certificada por notario del decreto de creación canónica que las reconoce como tal.

En caso de la norma legal o decreto canónico de creación no especifique el domicilio de la


jurisdicción eclesiástica o de la institución dependiente de aquella que pretende inscribirse ,
para efecto de determinar la Oficina registral competente deberá acompañarse en original
constancia o documento respectivo expedido por la Conferencia Episcopal Peruana en la que
señale el domicilio de dicha Institución.
8.3 Acreditación de la personería jurídica de carácter público de las instituciones de la Iglesia
Católica no inscritas.

En el caso que soliciten la inscripción de algún acto o derecho ante cualquiera de los registros
del Sistema Nacional de los registros Públicos a que alude el artículo 2º de la Ley Nº 26366, y
no se encuentre insvrito su reconocimiento en el Registro de Personas Jurídicas, las
instituciones de la Iglesia Católica señaladas en el numeral 5.1 de la presente directiva, podrán
acreditar su personería con la sola indicación del número o la fecha de publicación en el dairio
“El Peruano” de la Ley o del Decreto Supremo de Resolución Suprema que las reconoce como
tal , o la reproducción certificada por notario de la norma canónica que la creó ,s egún
corresponda.

En el caso de la Conferencia Episcopal peruana tiene como representante para todos los
efectos civiles y registrales al Nuncio Apostólico. Decano , del cuerpo diplomático, el cual
deberá estar debidamente acreditado ante el Ministerio de Relaciones Exteriores.

5.4 Potestades y formas de acreditar la representación de las Autoridades Eclesiásticas

5.4.1 Conforme a su régimen canónico interno las autoridades eclesiásticas a que hace
referencia el Glosario de la presente directiva, les corresponde gobernar con potestad
legilativa, ejecutiva y judicial, pudiendo representar individualmente a su institución en todos
los negocios y actos jurídicos de la misma. Por su potestad de gobierno las autoridades
eclesiásticas dictan decretos como efectos civiles, por lo que crean instituciones y otorgan
reconocimiento, títulos o aprobaciones, pudiendo revocarlos o modificarlos.

Las autoridades eclesiásticas solicitarán que consten sus disposiciones en los asientos
registrales donde figuren mencionarlos.

5.4.2 Independientemente que las instituciones con personería de carácter público de la Iglesia
Católica se encuentren inscritas o no, el Arzobispo, Obispo o Coadjutor, Prelado, Vicario o
Vicario Apostólico, acreditarán su representación con la sola indicación del número o la fecha
de publicación en el diario oficial “ El Peruano” de la norma emitida por el Estado peruano por
el cual se les reconoce como autoridad de sus jurisdicción para todos los derechos civiles . A fin
de acreditar que dichas autoridades se encuentren en funciones deberán además acompañar
la constancia original emitida por la Conferencia Episcopal Peruana que indique dicha
circunstancia.
Sin perjuicio de lo expuesto , en forma complementaria las instancias registrales podrán revisar
la relación de autoridades eclesiásticas que se encuentren en funciones en la página web de la
Conferencia Episcopal Peruana.

-De las inscripciones de las instituciones que gozan de personería jurídica de carácter publico

Las instituciones de la iglesia católica señaladas son personas canonicas que no están obligadas
a inscribirse en el Registro de personas jurídicas.

Sin perjuicio de ello, los interesados podrán solicitar en forma facultativa su inscripción en el
registro correspondiente, la misma que será de carácter declrativo. Para tal defecto, podrán
inscribir

-Inscripcion del acto constitutivo

Las instituciones de la iglesia católica mencionadas son personas canonicas que se rigen por el
derecho de la iglesia y gozaran de personería jurídica de carácter privado a partir del momento
de su inscripción en el Registro correspondiente.

La inscripción en el registro correspondiene se efectuara en merito al parte notarial de la


escritura publica y la constancia de reconocimiento expedida por la autoridad eclesiástica u
ordinario del lugar donde se encuentra su domicilio, a fin de acreditar que la institución que se
pretende inscribir forma parte de la iglesia católica y que su estatuto ha sido aprobado po la
autoridad competente de la institucions residente en el peru o extranjero.

Contenido y modificación del estatuto civil

Para efectos de la calificación del estatuto civil de las instituciones mencionadas, deberá
expresare como minimo los sgtes aspectos:

- Su nombre o denominaciones, fecha de fundación religiosa, de aprbacion o


reconocimiento como entiad de la iglesia católica
- Distrito, provincia y departamento donde se encuentra su domicilio en el peur y sus
fines religiosos.
- Sus órganos de gobierno en el peru, en el extranjer si es el caso y la forma de tomar
auerdos, indicando todo lo relativo a su funcionamiento, asi ccomo el periodo de
vigencia.
- Las facultades de representación de sus autoridades para la realización de actos
jurídicos en peru.
- Los requisitospara la aprobación y modificación del estatuto
- A que institución de la iglesia católica pasaran sus bienes en caso deje de actuar en el
peru
- Los demás paxctos y condiciones que se establezcan.

Actos de dispocision delas entidades de carácter privado

Las instituciones de la iglesia católica que se orgnicen como asociaciones tendrán plena
capacidad para adquirir y disponer de bienes inmuebles o muebles y realizar cualquier otro
acto jurídico dentro de las limitaciones dispuestas en su propio estatuto civil. Para tal efecto
adoptaran los acuerdos conforme lo dispone su estatuto o ataraes de sus representantes
debidamente facultados.

Del vencimiento del mandato de los órganos de gobierno

En el caso del vencimiento del mantado de los órganos de gobierno las funciones del mismo
continuaran hasta la nueva elección si asi lo establece su estatuto. Si asi fuera el caso, en el
supuesto de que el estatuto no estableaca la continuidad de funciones, para efectos
registrales, el consejo directivo u órgano análogo se entera legitimado únicamente para
convocar a asamblea general elecionaria.

Autoridad de las instituciones de la iglesia católica que gozan de personería de carácter


privado

Las instituciones de la iglesia católica, son personas canonicas que cuentas con autoridad en el
peru, la que podrá tener distintas denominaciones dependiendo de la naturaleza de la persona
jurídica de la institución que representan. El procedimiento para nombrar a dicha autoridad
deberá constar en el estatuto civil inscrito que reflejara el régimen establecido en su
ordenamiento canonico.

En los casos que las autoridades en el peru sean nombradas o reconocidas por autoridades ue
residen en el exterior, para la inscripción de su nombramiento deberá acompañarse una
constancia del ordinario donde domicilia la institución, indicando que el nombramiento o
reconocimiento de dicha autoridad fue realizada por su autoridad competente en el
extranjero.

CIPRIANI Y LA PUCP

¿DE QUIÉN ES LA PONTIFICA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ?

Las personas jurídicas corporaciones o fundaciones— pueden ser públicas o privadas. Las
personas jurídicas públicas están constituidas por la Autoridad Eclesiástica competente dentro
de los límites que se les señala, y cumplen en nombre de la Iglesia la misión que se les confía
mirando el bien público; las demás personas jurídicas son privadas (canon 116). En el caso de
las personas jurídicas públicas siempre interviene la Autoridad Eclesiástica, con lo cual
adquieren personalidad jurídica pública.

Tratándose de las personas jurídicas privadas (como se aplica a la PUCP), estas surgen por la
iniciativa privada de los fieles en uso de sus derechos fundamentales de libre asociación,
siendo los cánones 312 y 322 los que especifican cuál es la Autoridad Eclesiástica competente
que erige las personas jurídicas públicas y cuales las que constituyen a las personas jurídicas
privadas.

La Pontificia Universidad Católica del Perú fue fundada por el R.P. Jorge Dintilhac SS.CC y un
grupo de cinco laicos, quienes firmaron la Escritura de constitución, siendo reconocida por el
Estado, contando con la aprobación de la Autoridad Eclesiástica. El Padre Jorge Dintilhac la
inscribió como asociación civil sin fines de lucro en los Registros Públicos de personas jurídicas
el año 1937, pocos meses después que el Código Civil de 1936 permitiera crear las
asociaciones civiles. Desde la nomenclatura canónica es una persona jurídica privada, por no
ser fundada por la Autoridad Eclesiástica, sino por particulares, contando con la aprobación
eclesiástica.

Recién el 30 de setiembre de 1942, con motivo de sus 25 años de vida institucional, el Papa Pío
XII la erige canónicamente como Universidad con sus derechos y privilegios correspondientes
mediante Rescripto de la Sagrada Congregación de Seminarios y Universidades, desde
entonces data el título de Pontificia.
Hay que tener presente que el hecho de ostentar el título de Pontifica no convierte a la PUCP
en persona de derecho público canónico pues este está reservado sólo a las universidades
fundadas por la autoridad eclesiástica. Sino que sigue siendo una persona jurídica de derecho
privado y en consecuencia su patrimonio continua siendo de propiedad privada de la
institución, y no se le puede considerar como bien eclesiástico.

Por Decreto Ley N° 11003 del 08 de abril de 1949 se le dio a la PUCP la categoría de
universidad nacional, lo cual fue ratificado por la Ley N° 13417 del 08 de abril de 1960,
especificándose en su artículo 80 que la PUCP quedará sujeta a las disposiciones del Estatuto
Universitario, con algunas excepciones referidas a la elección de su personal directivo, docente
y administrativo el cual será designado en la forma que determina su régimen normativo
interno, debiendo las personas designadas llenar los mismos requisitos que los fijados para las
Universidades creadas por el Estado, asimismo, su personal no tiene el carácter de empleado
público. En virtud de esta excepción la PUCP pudo seguir rigiéndose tanto por las leyes
universitarias nacionales, como por las normas canónicas referidas al gobierno de las
universidades católicas.

La Ley Universitaria N° 23733 del 09 de diciembre de 1983, que rige tanto a las universidades
públicas como privadas dispone en su artículo 1.

“Las Universidades están integradas por profesores, estudiantes y graduados. Se dedican al


estudio, la investigación, la educación y la difusión del saber y la cultura, y a su extensión y
proyección social. Tiene autonomía académica, económica, normativa y administrativa, dentro
de la Ley”.

CIPRIANI GANA EL PROCESO JUDICIAL POR LOS BIENES DE LA UNIVERSIDAD


CATÓLICA [CORREO PERÚ]

Tras dos años de dura disputa judicial, los abogados de la Pontifica Universidad Católica
mordieron el polvo de la derrota al ser notificados -en la víspera- del fallo de la Octava Sala
Civil de Lima, que declara improcedente el amparo que interpusieron contra el representante
del Arzobispado de Lima, quien exige participar en la administración de los bienes legados al
claustro por José de la Riva-Agüero.

NO HAY VIOLACIÓN CONSTITUCIONAL


En diálogo con este diario, el abogado del representante del Arzobispado de Lima, Natale
Amprimo, consideró que la decisión judicial "demuestra que no se ha vulnerado ningún
derecho" esgrimido por la Universidad Católica.

"Solicitar que se respete la voluntad de don José de la Riva-Agüero y que se convoque a la


Junta de Administración (de sus bienes legados) de ninguna forma puede ser interpretado
como una violación constitucional. En eso ha sido muy claro el tribunal", acotó.

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