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JUICIO POR JURADOS. Importancia en El Orden Nacional - Su Impacto Juridico. Social en Tiempos Actuales PDF
JUICIO POR JURADOS. Importancia en El Orden Nacional - Su Impacto Juridico. Social en Tiempos Actuales PDF
ABSTRACT:
“En el presente ensayo se abordara el impacto de democratizar el Juicio por
jurados a nivel nacional en la sociedad de hoy. Analizado, desde dos puntos de
vista: el jurídico y el social. Sobre el instituto Juicio por Jurado, que tiene por
finalidad establecer una consciencia jurídica intentando modificar estructuras
rígidas y vetustas del actual sistema judicial, con la esperanza que redunde en
beneficio de éste y en definitiva de la sociedad argentina toda.-Se apela a un
conturbenio político transaccional, reuniendo actores políticos de la mas
diversa y hasta contradictorias élites políticas, dispuestos a conceder el
beneficio de establecer tan noble instituto, como es el juicio por jurados, que
sea capaz de revertir favorablemente la crisis existente en el complejo y actual
aparato judicial, logrando una justicia proyectiva para todos los habitantes del
pueblo argentino.
En la actualidad luego de una ley dictada en 1978 los miembros del jurado son
elegidos mediante un sistema de sorteo de listas que se confeccionan en los
municipios anualmente, dejándose de lado el sistema selectivo que había
tenido vigencia hasta entonces, y entienden sólo en los delitos de mayor
gravedad.-
En España por otra parte, el jurado popular ha tenido un fuerte arraigo, fue
creado en el año 1872 pero dejó de funcionar al poco tiempo (en 1875) cuando
empezaba esta institución a tomar forma y adherencia en el ordenamiento
jurídico de la época. Posteriormente fue restablecido en 1888 y vuelto a
suprimir en 1923, para ser reinstaurado en el año 1931, suspendiéndose su
funcionamiento en 1936. Finalmente la institución vuelve a cobrar vigencia en
el mes de noviembre de 1978, basándose en el Artículo 125° de la nueva
Constitución Española del mismo año. Cabe destacar que en la exposición de
motivos de la ley que le dio origen se expresa que: “cada período de libertad ha
significado la consagración del jurado... por el contrario, cada época de
retroceso de las libertades públicas ha eliminado o restringido
considerablemente ese instrumento de participación ciudadana, en paralelo y
como complemento a las restricciones del conjunto de sus derechos y de sus
instrumentos de participación en los asuntos públicos”.-En la actualidad este
instituto de juicio con jurados sigue vigente en los siguientes países: Estados
Unidos, Inglaterra, España, Francia, Alemania, Italia, Austria, Portugal, Bélgica,
Suecia, Dinamarca, Noruega, Suiza, Brasil, Bulgaria, Rumania, Grecia,
Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Ceilán, México, Honduras, Malta, Costa
Rica, Puerto Rico, entre otros.-
El jurado cobró una fuerte atracción entre los liberales del Río de la Plata en los
albores del Siglo XIX, desde que toma una fuerte influencia en la cultura de
nuestro país el denominado “principio de soberanía popular”, mediante el cual
el pueblo tomaba protagonismo directo y decisivo tanto en la elección de sus
gobernantes de los poderes ejecutivo y legislativo, como así también debía
cumplir un rol fundamental en el funcionamiento de la administración de
justicia. Este fue el fundamento que adoptaron los proyectos previos que se
elaboraron con miras a la Asamblea General Constituyente de 1813, donde se
propuso el sistema de enjuiciamiento por jurados.-
Desde el punto de vista dogmático Soler opinaba que el Artículo 24° de la Carta
Magna de 1853, consagra una “norma jurídica imperfecta”, vale decir una
simple aspiración o expresión de deseos, ya que hasta tanto no se cumpla no
ocasiona consecuencia jurídica alguna (Ob. citada, Pág. 180). En igual sentido
lo era la vieja disposición del Artículo 102° del mismo cuerpo, puesto que
carecía de sanción, lo mismo ocurre con el articulado que lo prevé
actualmente.-Cabe reseñar que la jurisprudencia de la Corte Suprema ha
establecido que: “Lo dispuesto por el Art. 102 de la Constitución Nacional
tiende a salvaguardar la jurisdicción de los tribunales locales, en consonancia
con el Art. 67 Inc. 11.(a) Asimismo ha expresado que: “Los artículos 24, 67 y
102 de la Constitución Nacional no han impuesto al Congreso el deber de
proceder inmediatamente al establecimiento del juicio por jurado, al igual que lo
primero no lo impuesto términos perentorios para la reforma de la legislación en
todos sus ramos” Este mandato constitucional tiene su fundamento en nuestra
organización política institucional, la que está basada en la Soberanía
Popular.(b) Es al pueblo a quien se le confiere la aplicación del sistema
representativo, quien tiene la atribución de elegir a sus representantes en el
Poder Legislativo y Ejecutivo, es también al mismo pueblo a quien se le debe
dar intervención directa en la administración de Justicia, siendo el Jurado el
medio más idóneo y el único órgano institucional que permite hacer realidad
aquello.-
FUNDAMENTOS
A través del presente proyecto de ley, procuramos avanzar en la independencia
judicial del poder político de turno, imponiendo la obligación de que los
funcionarios imputados por hechos de corrupción sean juzgados por jurados
populares.
En el año 1997, la República Argentina ratificó la Convención Interamericana
contra la Corrupción, afirmando que: la corrupción socava la legitimidad de las
instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así
como contra el desarrollo integral de los pueblo. Asimismo, el artículo III.11 de
la Convención dispone que los Estados parte se comprometan a incorporar
mecanismos para estimular la participación de la sociedad civil y de las
organizaciones no gubernamentales en los esfuerzos destinados a prevenir la
corrupción.
Actualmente en Argentina existen pocas condenas por los delitos de
corrupción, finalizando las causas por prescripción o por absolución. En el
informe final del Mecanismo de Seguimiento de la implementación de la
Convención Americana contra la Corrupción, aprobado en la sesión del 21 de
Marzo de 2013 se afirma que: “El Comité, teniendo en cuenta que de la
información estadística antes aludida se desprende que el número de casos
relativos a los delitos a los que se refiere la misma que terminaron por
prescripción (63 en total) es proporcionalmente muy superior al número de
casos que terminaron por sentencia (1 en total), le formulará una
recomendación al Estado analizado a fin de que considere efectuar un análisis
de las posibles causas de esto, en orden a adoptar las medidas correctivas
pertinentes”. En muchas ocasiones sucede que existen jueces que deciden
archivar las causas, o simplemente dejar transcurrir el tiempo a efectos de
lograr su prescripción. Por esta razón es que consideramos necesario modificar
el sistema de juzgamiento de este tipo de delitos, a fin de eliminar las presiones
sobre los jueces e involucrar aún más al pueblo en la participación del poder
judicial.
En el mismo sentido se pronunció el Diputado Ritondo en su proyecto de Juicio
por Jurados (Exptes. N° 2418-D-2004 y 1403-d-2006), al expresar que: Los
doctores Hendler y Cavallero en su obra Justicia y participación puntualizan los
varios e importantes argumentos a favor de esta solución y que básicamente
podríamos enunciar como: a) Democratización del Poder Judicial. b)
Acercamiento de la justicia penal a la realidad social. c) Descorporativización
de la justicia penal.
Pero sin ninguna solución al saqueo de los bienes nacionales y del dinero
público, destinados para tales fines, y justamente que el discurso de la
democratización de la justicia, no sea para afianzar la parafernalia disponible,
a través de foros, asambleas barriales y numerosos elementos y de toda red
mediática disponible, a través de la cual (ejemplos mediatizados: Caso Ángeles
Rawson, (Bs. As), la condena de la Sra. María Isabel Martino, por homicidio
calificado por el vínculo, hecho acaecido en la ciudad de Córdoba, Capital por
jurados escabinos), falseando la prestación de servicios, o la producción de
bienes, a cargo del estado, dejan de ser fines constitucionales y legales,
deberes funcionales, para convertirlos en imagen, a través de la cual, se envía
el mensaje, respecto que su ejecución, mas que ser un instrumento del propio
estado, pasa a ser una un servicio mesiánico, carismático y personal de tipo
redentor del gobernante de turno, y de su programa político de gobierno., con
el único fin de asegurarse, la reelección o la elección del previamente escogido
conductor.
V) Conclusión.
Sólo con una administración de Justicia que llene las necesidades actuales, se
puede imponer un medio de control ciudadano que lo da únicamente el jurado,
la forma de reclutamiento y capacitación de los propios jueces y su formación,
la redistribución y desburocratización interminable de los juzgados, la dotación
del personal judicial y administrativo estatal y la canalización del presupuesto,
para entidades que beneficien dicho proceso, no deja de ser factores
fundamentales que requiere hoy en día el sistema judicial, cuando la sociedad
necesita y reclama un sistema penal ágil, eficaz de raíces democráticas,
resolviendo los verdaderos problemas de fondo.-
Si hay un remedio para el sistema llegará de la mano del jurado, que como se
expresara anteriormente, es un necesidad de la carta magna nacional su
instauración, , su legítima participación en la administración de la misma, y a su
vez ésta estará al servicio del hombre por los hombres, con la esperanza de
ser la solución al divorcio hoy existente entre la sociedad y la Justicia.-Sin
perjuicio a los intentos de su implementación, que en su totalidad han sido
modelos escabinados, el cambio tiene que ser radical y contundente, pudiendo
ser un jurado clásico una salida necesaria, integrada por: un juez y doce
miembros legos quienes deben ser elegidos por comisiones especiales por
cada circunscripción judicial del país.-
BIBLIOGRAFIA