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Alejandría

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Para otros usos de este término,
véase Alejandría (desambiguación).
Alejandría
‫اإلسكندرية‬
Al-ʼIskandariya

Metrópolis

De izquierda a derecha:

Stanley Bridge, Palacio de Montaza, La Cornisa, Bibliotheca

Alexandrina, Mezquita Abu al-Abbas al-Mursi, Fuerte de Qaitbey

Bandera Escudo

Otros nombres: La Perla del Mediterráneo

Alejandría

Localización de Alejandría en Egipto


Coordenadas

31°12′00″N 29°55′00″ECoordenadas:  31°12′00″N 29°55′00″E (mapa)
Entidad
Metrópolis
 • País
 Egipto
 • Gobernación
 Alejandría
Gobernador
Reda Farahat
Eventos históricos
 
 • Fundación
331 a. C. (Alejandro Magno)
Superficie
 
 • Total
2 679 km²
Altitud
 
 • Media
5 m (16 ft) m s. n. m.
Población (2016)
 
 • Total
4 870 000 hab.
 • Densidad
1 900 hab/km²
Gentilicio
Alejandrino, na
Huso horario
EET (UTC+2)
Código postal
21500
Prefijo telefónico
889
Sitio web oficial
[editar datos en Wikidata]
Alejandría (en árabe: ‫ اإلسكندرية‬Al-ʼIskandariya, árabe egipcio: ‫ اسكندريه‬Isindireyya,
en griego antiguo, Αλεξάνδρεια, copto: Ⲣⲁⲕⲟⲧⲉ Rakotə) es una ciudad del norte
de Egipto, en la zona más occidental del delta del Nilo, sobre una loma que separa
el lago Mariout del mar Mediterráneo. Es capital de la gobernación del mismo
nombre, y el principal puerto del país. Es la segunda ciudad más importante de
Egipto tras El Cairo. Fundada por Alejandro Magno en el año 331 a. C. en una
estratégica región portuaria, se convirtió en pocos años en el centro cultural del
mundo antiguo.

Índice

 1Geografía física
o 1.1Ciudad portuaria
 2Historia
o 2.1Fundación de Alejandría, 331 a. C.
o 2.2El sueño de Alejandro
o 2.3El Museo
o 2.4Escuela de Alejandría
o 2.5Alejandría romana, 30 a. C.
o 2.6El cristianismo, siglo I d. C.
o 2.7El islam
o 2.8Los judíos de Alejandría
o 2.9Escuela judía de Alejandría
o 2.10Los judíos en la Alejandría del siglo XX
o 2.11Conflicto
o 2.12Alejandría en la actualidad
 3Clima
 4Vida social
 5Patrimonio
 6Hermanamientos
 7Personajes nacidos en Alejandría en los siglos XIX-XX
 8Literatura
 9Véase también
 10Referencias
 11Bibliografía
 12Bibliografía complementaria
 13Enlaces externos

Geografía física[editar]
Fotografía desde satélite de Alejandría en 1990

Está asentada sobre una península y se extiende hasta la isla de Faros y por tierra
firme se extiende al sur del puerto oriental. Esta parte continental está habitada
por europeos mientras que en la parte de la península se encuentra el barrio
egipcio.
Ciudad portuaria[editar]
Desde la antigüedad han existido en Alejandría dos puertos. En 1870 se construyó
una escollera, reformada en 1906, que ha ampliado el puerto occidental
convirtiéndolo en el mejor del Mediterráneo oriental, que soporta el 80% del tráfico
marítimo exterior de Egipto, ya que puede acoger hasta 250 buques de gran
calado, y en donde está la terminal del oleoducto Suez-El Cairo-Alejandría, con
una refinería de petróleo y el centro comercial, la aduana y numerosos almacenes.
También se usa como base por los barcos pesqueros. El puerto oriental se ha
convertido en puerto deportivo.
El edificio religioso más importante de la ciudad es la mezquita de Abu al-Abbas
al-Mursi, un jeque murciano del siglo XIII, patrón de los pescadores alejandrinos.

Historia[editar]
Fundación de Alejandría, 331 a. C.[editar]
Alejandro Magno, fundador de Alejandría

En el año 332 a. C., Egipto estaba bajo el dominio persa. Ese mismo


año, Alejandro Magno entró triunfante en Egipto como vencedor del rey
persa Darío III y los egipcios lo aceptaron y lo aclamaron como libertador y lo
proclamaron faraón. Hay que tener en cuenta además, que en Egipto había desde
mucho tiempo atrás gran cantidad de colonias griegas y que por lo tanto no eran
considerados extranjeros.
En abril de 331 a. C., fundó la ciudad que llevaría su nombre en un lugar del delta
del Nilo, sobre un poblado llamado Rakotis habitado por un puñado de
pescadores. La elección del emplazamiento fue muy afortunada pues estaba al
abrigo de las variaciones que pudiera tener el río Nilo, y por otro lado, lo
suficientemente cerca de su curso como para que pudiesen llegar a través de sus
aguas las mercancías destinadas al puerto, a través de un canal que unía el río
con el lago Mareotis y el puerto.
Al este de Alejandría en la antigüedad (donde ahora está la bahía de Abu Kir)
hubo varias islas y pantanos donde desde el siglo VII a. C. existían importantes
ciudades como Canopo y Heracleion. Esta última fue redescubierta recientemente
bajo el agua.
El lugar estaba frente a una isla llamada Faro, que con el tiempo y las múltiples
mejoras que se harían quedaría unida por un largo dique a la ciudad de Alejandro.
El arquitecto que realizó esta obra se llamaba Dinócrates de Rodas. El dique tenía
una longitud de siete estadios (185 m cada estadio), por lo que se le llamó
Heptastadio (Επτασταδίων). La construcción del dique conformó dos puertos, a
ambos lados: el Gran puerto hacia el este, el más importante; y el Puerto del buen
regreso (Εύνοστος), al oeste, que es el que continúa utilizándose en la actualidad.
En los amplios muelles del gran puerto atracaban barcos que habían surcado
el Mediterráneo y el Atlántico. Traían mercancías que se apilaban en los muelles:
lingotes de bronce de la península ibérica, barras de estaño de
Bretaña, algodón de las Indias, sedas de China. El famoso faro construido en la
isla de Faros por Sóstrato de Cnido, en 280 a. C., dispuso en su cúspide un fuego
permanentemente alimentado que guiaba a los navegantes, hasta 1340, cuando
fue destruida la edificación.
El arquitecto Dinócrates se ocupó también del trazado de la ciudad y lo hizo según
un plan hipodámico, sistema que se venía utilizando desde el siglo V a. C.: una
gran plaza, una calle mayor de treinta metros de anchura y seis kilómetros de
largo que atravesaba la ciudad, con calles paralelas y perpendiculares,
cruzándose siempre en ángulo recto. Se construyeron barrios, semejantes a los
que levantaron los españoles en las ciudades hispanoamericanas, las
llamadas cuadras. Las calles tenían conducciones de agua por cañerías.
Administrativamente se dividió en cinco distritos, cada uno de los cuales llevó
como primer apelativo una de las cinco primeras letras del alfabeto griego. Cuando
Alejandro se marchó de Egipto para continuar sus luchas contra los persas dejó
como administrador de Alejandría a Cleomenes de Naucratis.
Fue una ciudad opulenta. Los Ptolomeos construyeron un palacio de mármol con
un gran jardín en el que había fuentes y estatuas. Al otro lado de ese jardín se
levantaba otro edificio construido en mármol al que llamaban Museo (Μουσείον).
Fue una innovación del rey Ptolomeo I Sóter y en él se reunía todo el saber de la
época. El museo tenía una gran biblioteca. Cerca de este edificio se levantaba el
templo de Serapis, el nuevo dios greco-egipcio. En el centro de la ciudad se
hallaban la Asamblea, las plazas, los mercados, las basílicas, los baños, los
gimnasios, los estadios y demás edificios públicos y necesarios para las
costumbres de aquellos siglos. Los habitantes de esta magnífica ciudad eran en
su mayoría griegos de todas las procedencias. También había una colonia judía y
un barrio egipcio, de pescadores, el más pobre y abandonado de la gran urbe.
Alejandría se convirtió pronto en el centro de la cultura griega en la época
helenística, pero aún con todo, solo se helenizó a las altas esferas y la
administración; se mantuvo el arte y la arquitectura mayormente egipcia, con
pequeños rasgos e influencias griegas. Era tan grande la separación cultural, que
la única persona de toda la dinastía de Ptolomeo I que hablaba egipcio, la lengua
de la mayor parte de su pueblo, fue Cleopatra, la última de los faraones. Tan
importante llegó a ser y tan grandiosa que la llamaron Alexandria ad Aegyptum, es
decir, "Alejandría que está cerca de Egipto", perdiendo importancia el resto del
país.
El sueño de Alejandro[editar]
Ptolomeo I, amigo de la infancia de Alejandro Magno y uno de sus principales generales, tras su muerte
heredó Egipto y comenzó con las grandes obras, como la Biblioteca de Alejandría y una de las
maravillas del Mundo Antiguo, el Faro de Alejandría. Su reinado dio inicio a la Dinastía Ptolemaica (323
a. C.- 30 a. C.)

El escritor griego Plutarco (c. 46-125) que escribió la biografía de Alejandro


Magno, cuenta cómo este se inspiró para tomar la determinación de fundar la
ciudad en este sitio. Según parece, tuvo un sueño en el que se le apareció un
anciano de cabellos muy blancos y que le recitaba insistentemente cierto pasaje
de la Odisea: "Hay a continuación una isla en el mar turbulento, delante de Egipto,
que llaman Faros (Φάρος)". Cuando se levantó quiso ir a la isla y se dio cuenta de
su situación privilegiada y más aún si, por medio de un dique, se la unía a la costa.
Entonces mandó traer harina para marcar él mismo el enclave de la futura
Alejandría (pues no se disponía del yeso con que solía hacerse) y él mismo dibujó
el círculo en forma de manto macedonio. No bien hubo terminado cuando
empezaron a llegar desde el río y desde el mar pájaros grandes y diversos que se
dedicaron a comer toda la harina esparcida. Cuando vio lo que estaba ocurriendo,
Alejandro se turbó muy preocupado pensando que se trataba de un mal augurio.
Pero Aristandro, el vidente que lo acompañaba supo interpretar el buen augurio y
que el proceder de los pájaros pronosticaba que la ciudad sería tan rica y próspera
que podría nutrir a todos los hombres de todas las razas.
El Museo[editar]
Ptolomeo I mandó construir el gran palacio que serviría de alojamiento a toda
la dinastía ptolemaica. Su hijo, Ptolomeo II Filadelfos fue el impulsor y creador del
edificio levantado al otro lado del jardín y conocido desde el principio con el
nombre de museo. Le llamaron así por respeto a la sabiduría, porque lo
consideraron como un santuario consagrado a las musas, que eran las diosas de
las artes y de las ciencias. Se considera como el establecimiento científico más
antiguo del mundo, con una Universidad de enseñanza superior.

Tablilla romana del 56 a. C., mencionando la Biblioteca de Alejandría.

El edificio constaba de varios apartados dedicados al saber, que con el tiempo


fueron ampliándose y tomando gran importancia. Uno de esos apartados se
dedicó a biblioteca y fue quizás el que más creció y el que más fama adquirió en el
mundo de la antigüedad. Había también un jardín botánico con plantas de todos
los países conocidos, una colección zoológica, un observatorio astronómico y una
sala de anatomía donde se hacía la vivisección en cuerpos de criminales y donde,
durante algún tiempo, se llegaron a disecar cadáveres. Contenía habitaciones a
modo de residencia para sabios, gramáticos y médicos y todos los gastos corrían
por cuenta de los reyes que estaban orgullosos de esta institución y comían
muchas veces allí en su compañía. Los sabios además de investigar y estudiar,
daban conferencias y lecciones a los jóvenes que quisieran aprender. En
Alejandría llegó a haber hasta 14.000 estudiantes. Allí vivieron los famosos
gramáticos alejandrinos que determinaron las leyes de la retórica y la gramática,
los famosos geógrafos que diseñaron mapas del mundo y los famosos filósofos
cuyo grupo acabó fundando una especie de religión.
Entre los grupos de sabios se encontraban personajes tan famosos en la Historia
como Arquímedes (ciudadano de Siracusa), Euclides, que desarrolló allí
su geometría; Hiparco de Nicea, que explicó a todos la trigonometría y defendió la
visión geocéntrica del Universo, enseñó que las estrellas tienen vida, que nacen y
después se van desplazando a lo largo de los siglos y finalmente,
mueren; Aristarco de Samos, que defendió todo lo contrario, es decir, el sistema
heliocéntrico (movimiento de la Tierra y los demás planetas alrededor
del Sol); Eratóstenes, que escribió una geografía y compuso un mapa bastante
exacto de "el mundo conocido", consiguiendo medir la circunferencia terrestre con
un error inferior al 1%; Herófilo de Calcedonia, un fisiólogo que llegó a la
conclusión de que la inteligencia está en el cerebro y no en el corazón; Apolonio
de Pérgamo, gran matemático; Herón de Alejandría, un inventor de cajas de
engranajes y también de unos aparatos de vapor asombrosos (es el autor de la
obra Autómatas, la primera obra que conocemos en el mundo sobre los robots),
etc.
''Raqd.t (Alexandria)
en jeroglífico

Más tarde, ya en el siglo II, allí mismo trabajaron y estudiaron el astrónomo y


geógrafo Claudio Ptolomeo y el médico Galeno, que escribió bastantes obras
sobre el arte de la curación y sobre la anatomía; sus enseñanzas y sus teorías
fueron seguidas hasta muy entrado el Renacimiento.
En el siglo III a. C. nació en este templo del saber una nueva ciencia: la alquimia,
basada en la sabiduría y conocimientos de los egipcios sobre las sustancias
materiales y en las teorías griegas sobre los elementos. Esta ciencia fue el
embrión de lo que siglos más tarde sería la química, cuyas bases como ciencia
experimental sentó Antoine Laurent Lavoisier.
Escuela de Alejandría[editar]
Artículo principal: Biblioteca de Alejandría
Artículo principal: Escuela neoplatónica de Alejandría

La biblioteca de Alejandría fue uno de los iconos del Saber y la Ciencia más importantes de la
Antigüedad. Durante el reinado de Cleopatra, se llegó a albergar alrededor de un millón de volúmenes
de tratados sobre ciencias, arte y religiones, cuna de notables filósofos y cientistas

La denominación Escuela de Alejandría, en filosofía, se ha empleado en tres


sentidos:1
Se denomina así a una corriente de la filosofía neoplatónica que se desarrolló
entre los siglos III y VII en la ciudad, con ciertos vínculos con la escuela
neoplatónica ateniense, caracterizada por la erudición, el sincretismo y
el eclecticismo, incluso tendiendo puentes con el cristianismo, alternando con
estallidos de violencia. A ella pertenecen, entre otros, Olimpiodoro e Hipatia.1
Se da también este nombre a la filosofía de Filón de Alejandría, judío, que en el
siglo I a. C. interpretó la Biblia aplicando los métodos del platonismo y del
estoicismo. Es la escuela filosófica seguida por los pensadores cristianos
alejandrinos o vinculados a esta ciudad, de los siglos II y III, cuyas ideas tienen una
poderosa influencia en toda la teología del cristianismo primitivo. Los principales
representantes de esta llamada escuela catequística de
Alejandría fueron Clemente de Alejandría (filósofo cristiano griego)
y Orígenes (Padre de la Iglesia, alejandrino). Según el Diccionario
filosófico de Mark Rosental y Pavel Iudin, es a esta escuela de Filón y los primeros
cristianos alejandrinos a la que corresponde en rigor el apelativo de escuela de
Alejandría.2
En un sentido más amplio, hasta comienzos del siglo XIX recibieron el nombre de
escuela de Alejandría las escuelas filosóficas, científicas, geográficas y lingüísticas
que surgieron y se desarrollaron principalmente en la ciudad durante los primeros
siglos e influyeron en otras ciudades con ideas eclécticas y del neopitagorismo
pagano tanto como el conjunto de las corrientes neoplatónica y el pensamiento
filosófico del judaísmo y del cristianismo primitivo. En ese conjunto muy diverso de
ideas y tendencias destacaron Aristarco de Samos (astrónomo y matemático
griego), Hiparco de Nicea (astrónomo, geógrafo y matemático griego), Claudio
Ptolomeo (geógrafo y matemático greco-egipcio), Diofanto (matemático greco-
egipcio), Eratóstenes (matemático, astrónomo y geógrafo griego, quien calculó la
circunferencia de la Tierra), Ammonio Saccas (fundador
del neoplatonismo ateniense), Filón de Alejandría (filósofo judío greco-egipcio)
y Clemente de Alejandría.3
Alejandría romana, 30 a. C.[editar]
Véase también: Egipto (provincia romana)
Julio César, a petición de Cleopatra, tomó el control de las fuerzas de la ciudad
(Sitio de Alejandría (47 a. C.)), para zanjar la guerra dinástica entre la reina y su
hermano (y corregente) Ptolomeo XIII. Durante la batalla en el mar se produjo un
incendio en Alejandría, en el cual ardieron algunos almacenes de libros en el
puerto, pero no esta claro si llegó a la Gran Biblioteca. Después de asegurar a
Cleopatra en el trono egipcio y casarla estratégicamente con su hermano mucho
menor, Ptolomeo XIV, Julio César regresó a Roma. Julio Cesar y Cleopatra
mantenían un estrecho vínculo amoroso, y dejaron descendencia, Cesarión. 4 A la
muerte de Julio César, le sucede su sobrino e hijo adoptivo, Octavio Augusto.
Cleopatra y Marco Antonio inician un vínculo amoroso, y paralelamente se libra
una disputa entre Marco Antonio y Octavio, que pretendía el reino de Egipto
(repercutiendo en la Batalla de Alejandría (30 a. C.)). Derrotado, muere Marco
Antonio, y Octavio visita a Cleopatra. La reina, al ver que no tenía posibilidades de
presentar batalla, se suicida, haciéndose morder por una serpiente. De esta
manera, Octavio toma de la ciudad en el año 30 a. C., y convirtió Egipto (último
bastión no romano del Mundo conocido), en provincia romana, y en propiedad
particular suya, acabando así con la independencia del país.
Anfiteatro de Alejandría

Los romanos convirtieron al país en el granero del Imperio, con lo que aumentó la
importancia de la ciudad, en cuyos almacenes debía depositarse toda la cosecha:
cada año, debía enviarse a Roma una cantidad de trigo que era el equivalente a la
tercera parte de su abastecimiento, cantidad y precio que se fijaba en la bolsa de
Alejandría por la annona egipcia. Para mantener aislado al país, se prohibió el uso
de la moneda romana, que debía cambiarse por la local de Alejandría. Todos
estas disposiciones convirtieron a la ciudad en una próspera metrópolis con varios
cientos de miles de habitantes, cosmopolita y centro financiero de la zona.
Durante el período romano la ciudad experimentó numerosos desastres militares:
sufrió parte de la guerra de Kitos en el 117 durante Trajano, luego fue saqueada
por un capricho de Caracalla en 215, después destrozada por Valeriano en 253,
posteriormente conquistada por las tropas de Zenobia, reina de Palmira en 269, y
reconquistada por Aureliano en 273, quien saqueó y destruyó completamente el
Bruchión, desastre que dañó el Museo y la Biblioteca (se dice que en aquella
ocasión los sabios griegos se refugiaron en el Serapeo, que nunca sufrió con tales
desastres, y otros emigraron a Bizancio). Finalmente, en 297 la revuelta del
usurpador Lucio Domicio Domiciano acabó con Alejandría, tomada y saqueada por
las tropas de Diocleciano, tras ocho meses de asedio (victoria conmemorada por
el llamado «Pilar de Pompeyo»). Se dice que tras la capitulación de la ciudad,
Diocleciano ordenó que la carnicería continuara hasta que la sangre llegara a las
rodillas de su caballo, librando a los alejandrinos de la muerte la caída accidental
de este, al resbalar en un charco de sangre.
Además hubo en el período varios desastres naturales.Particularmente devastador
fue el terremoto de Creta en julio del 365,5 que fue seguido horas después de
un tsunami6 que devastó particularmente en las costas de Libia y Alejandría. Hubo
alrededor de 50,000 víctimas.7 El equipo de Franck Goddio del Institut Européen d
´Archéologie Sous-Marine, ha encontrado en el fondo de las aguas del puerto
cientos de objetos y pedazos de columnas que demuestran que al menos el veinte
por ciento de la ciudad de los Ptolomeos se hundió en las aguas, incluyendo el
Bruchión, supuesto enclave de la Biblioteca.
En 616 los persas de Cosroes II tomaron la ciudad.
El cristianismo, siglo I d. C.[editar]

Arte copto: Arcángel San Miguel.

Una tradición muy antigua asegura que el primer cristiano que llegó a Alejandría
para predicar la nueva religión fue san Marcos. Esto sucedía en el año 61 después
de Cristo. La misma tradición cuenta que el primer cristiano convertido fue Aniano,
de oficio, zapatero. San Marcos le curó la herida de una mano y al mismo tiempo
le habló del significado del cristianismo. Desde esos tiempos de predicación, los
cristianos de Alejandría y del resto de Egipto mantuvieron una gran tradición
evangélica. San Marcos fue perseguido bajo el mandato del emperador Nerón y
en el año 68 fue martirizado y muerto. Desde entonces hasta la época del
emperador Trajano (comienzos del siglo II), los cristianos tuvieron que ocultar sus
creencias, amenazados por las persecuciones. A partir de este momento se les
permitió con tolerancia extenderse por toda la ciudad de Alejandría y poco a poco,
a lo largo de todo el valle del Nilo.
En el siglo II, Panteno y, posteriormente, Clemente de Alejandría y su
discípulo Orígenes establecieron en esta ciudad un verdadero semillero
de teólogos, hasta tal punto que el resto de la cristiandad les miraba con cierto
recelo. Es la que se conoce como Escuela catequística de Alejandría. Al llegar al
siglo IV, con el emperador Constantino I el Grande, existían graves disensiones
cristianas en el norte de África y en Alejandría. Las tensiones con el resto de la
comunidad cristiana condujeron al cisma con la aparición además del
presbítero Arrio y su doctrina el arrianismo. Por esta razón, el emperador convocó
el concilio de Nicea, donde se establecieron las bases del credo (declaración
resumida de la fe católica).
Por otra parte, se desencadenó una abierta rivalidad entre las dos ciudades más
importantes del momento: Constantinopla y Alejandría. Esta rivalidad afectó
bastante a los eternos debates teológicos sobre la naturaleza o naturalezas de
Cristo. Era la “guerra” entre los monofisitas y los ortodoxos de Calcedonia.
Pero las luchas y disputas entre cristianos continuaron sin remedio y ya en el
siglo VI, en el año 553, en el segundo concilio de Constantinopla, con el
emperador romano Justiniano I al frente, fue declarada herética la ortodoxia de los
cristianos de Alejandría que seguían enfrentados a los cristianos de Calcedonia.
En los últimos años de mandato de este emperador, los monofisitas de Siria
empezaron a organizar su iglesia separada del resto de los cristianos, con una
estructura propia.
Cuando el pueblo árabe musulmán llegó en plan de conquista a Egipto en el 641
dieron el nombre de qubt al cristiano de Alejandría. Esta es la palabra que
nosotros conocemos como copto. El símbolo de la cruz de Cristo se empezó a
emplear en Alejandría, entre los cristianos coptos, fue una costumbre que nació
allí; se sabe que no existía en las catacumbas ni en el lábaro de Constantino que
llevaba un crismón.
Los cristianos coptos son la mayor religión en esta región del norte de Egipto,
aunque en el siglo XIX, los misioneros católicos y protestantes convirtieron algunos
de los seguidores ortodoxos a sus respectivas iglesias.
El islam[editar]
Mezquita de Attarina.

Alejandría seguía siendo una de las mayores metrópolis mediterráneas en el


momento de la conquista musulmana. Su patriarca, Ciro, capituló ante los
invasores en abril de 641, al ser derrotadas las fuerzas imperiales locales. Sin
embargo, el gobierno imperial no reconoció la capitulación, y sus habitantes se
alzaron contra el yugo musulmán. Tras catorce meses de asedio, la ciudad fue
conquistada por los musulmanes a finales de 642. El historiador Eutiquio cita una
carta escrita el viernes de la luna nueva de Moharram del año vigésimo de
la Hégira8 donde el comandante musulmán Amr ibn al-As, al entrar en la ciudad,
se dirigió al segundo sucesor de Mahoma, el califa Umar ibn al-Jattab e hizo un
inventario de lo encontrado en la ciudad de Alejandría: «4.000 palacios, 4.000
baños, 12.000 mercaderes de aceite, 12.000 jardineros, 40.000 judíos y 400
teatros y lugares de esparcimiento». El cronista Ibn al-Kifti afirmó en su Crónica de
los sabios que en aquel momento fue destruida la Gran Biblioteca. Aunque
los árabes pudieran destruir numerosos libros, lo cierto es que ni la Biblioteca ni la
biblioteca-hija del Serapeo existían ya por entonces, víctimas de las guerras civiles
entre romanos, de los desastres naturales y el fanatismo de los coptos.
Una flota imperial desembarcó en la ciudad a comienzos de 645 para
reconquistar Egipto, pero el ejército que transportaba fue derrotado por las
superiores fuerzas árabes, y acabó por retirarse. Tras un nuevo y largo asedio, en
646 los árabes tomaron la ciudad por tercera vez, destruyéndola en buena parte
para evitar que los bizantinos volvieran a atrincherarse en ella vía marítima.
Acabaron así 975 años de pertenencia al mundo grecolatino.
Durante un intervalo, entre 811 y 827, la ciudad estuvo en manos de
piratas andalusíes, en cierto modo antecedentes de los almogávares, para
retornar a manos árabes. En 828, el cadáver de San Marcos fue recuperado de la
ciudad por navegantes venecianos, que lo depositaron en la Basílica de San
Marcos, construida expresamente para albergar sus restos.
Tras un largo declive, Alejandría resurgió como gran metrópoli en la época de las
Cruzadas y vivió un período floreciente gracias al comercio, con convenios con
los aragoneses, genoveses y venecianos que distribuían los productos llegados de
Oriente a través del mar Rojo. En 1365 la ciudad fue brutalmente saqueada tras
ser tomada por los cruzados dirigidos por el rey Pedro I de Chipre. En los
siglos XIV y XV, Venecia eliminó a la competencia y su almacén alejandrino se
convirtió en el centro de la distribución de especias hasta que
los portugueses abrieron la ruta del Cabo en 1498, fecha que marca el declive
comercial, agravado por la invasión turca. Cuando Napoleón entró en la ciudad,
era un pueblo medio arruinado de sólo 7000 habitantes. Mehmet Alí la reconstruyó
en el siglo XIX, convirtiéndose nuevamente en el gran puerto egipcio.
El 19 de mayo de 1798, los franceses salen de Toulon con más de 400 barcos, 40
000 hombres y 10 000 marineros y llegan a Alejandría el 30 de junio, el
desembarco de tropas se hizo en barcas de remo hasta la noche por lo que se
coloca su flota en la amplia bahía de Abukir, donde es destruida por Nelson un
mes más tarde, tomando los ingleses el control del puerto Alejandría y dando fin a
la expedición francesa.
La flota británica bombardeó el puerto en el año 1882, lo que provocó un gran
incendio y el saqueo de las ruinas por parte de los beduinos. Al cabo de un mes
desembarcó un gran ejército británico que restauró el orden y dio inicio
el protectorado británico sobre Egipto.

Alejandría en 1681.

Los judíos de Alejandría[editar]


Los papiros de Elefantina nos dan información acerca de la vida de la comunidad
judía asentada en la zona de Alejandría tras la toma de Jerusalén en 586 a. C.
por Nabucodonosor II, aunque existen datos de asentamientos en época de
Manasés. Desde los reyes lágidas, los judíos de la Diáspora se establecieron en la
ciudad atraídos por el Museo, protegidos por la tolerancia del mundo pagano en
materia de diversidad religiosa, y crearon un activo foco intelectual con un centro
de estudios hebraicos.
Los judíos gozaban de todos los derechos civiles, como cualquier ciudadano
griego, pero mantenían las prerrogativas concedidas por los reyes persas, y
constituían una comunidad política independiente y autónoma, limitada solo por la
subordinación a los Ptolomeos primero y a los romanos después. A su frente
tenían los cargos de las comunidades de la diáspora: arcontes, que regían los
asuntos administrativos y judiciales, y el archisinagogo a quien correspondía todo
lo referente al culto, además de un etnarca con grandes poderes civiles que le
permitían tratar con los funcionarios de Egipto o del Imperio romano.
Constituyeron así un grupo étnico apartado de la población de Alejandría, con un
aislamiento lingüístico, económico y cultural que les permitió conservar su
identidad y religión, fieles a la ley y a las tradiciones ancestrales.
Los romanos, que antes del Imperio habían sido aliados de los judíos, les
otorgaron algunos privilegios más, como la celebración del shabat. Sin embargo,
el sentimiento antijudío fue alentado por los escritores griegos alejandrinos, que
les acusaban de exclusivismo, grosería y deslealtad.
Probablemente a los egipcios les irritaba la tolerancia que el imperio había
otorgado a los judíos, y no faltaba entre ellos el descontento por la dominación
foránea, primero griega y luego romana. Ese resentimiento se tradujo en
una xenofobia que terminó por descargarse contra el pueblo hebreo. Esto, más la
envidia social frente al florecimiento de esa colectividad, fue caldo de cultivo para
las primeras agresiones escritas, como las de Apión, iniciador de las agitaciones
antijudías que el año 38 provocaron que decenas de miles de judíos fueran
asesinados. Dos personajes se enfrentaron a Apión: Flavio Josefo, que tituló una
de sus obras Contra Apión, y el filósofo Filón de Alejandría, que encabezó una
delegación para entrevistarse con Calígula, intentando acabar con la violencia en
la ciudad.
La negativa judía a practicar el culto oficial al Emperador, junto a las dos revueltas
judías, provocó la hostilidad romana y diezmó la población judía en Alejandría (al
igual que en Jerusalén), que constituía un 40% de la ciudad hasta el siglo II d. C.
Las relaciones entre judíos y griegos siguieron siendo tensas y Alejandría se
convirtió paulatinamente en un foco de antisemitismo. El mismo Lisímaco, director
de la Biblioteca de Alejandría, fue uno de los instigadores de desórdenes contra
los judíos. Aunque en los siglos siguientes Egipto fue casi siempre un lugar
relativamente seguro para los judíos, Alejandría conservó su tradición antisemita y
se producían brotes esporádicos antijudíos.
Escuela judía de Alejandría[editar]
Septuaginta (Código alejandrino).

Helenizados en la época macedónica, tuvieron una gran influencia sobre sus


correligionarios en la época de los seleúcidas y asmoneos. Tradujeron al griego la
Biblia, la llamada versión de los setenta o Septuaginta en los siglos III y II a. C.,
además de producir una abundante literatura hebrea en lengua griega: epopeyas,
dramas, obras moralizantes. Las más conocidas son la Carta de Aristea, los
Oráculos sibilinos, el Libro de la Sabiduría de Salomón. Entre los autores
conocidos, se puede citar a Eupolemo, Artipon Demetrio, Aristeo y Filón.
La que se llamó escuela judía de Alejandría está fuertemente influenciada por
la filosofía griega. Al estudiar esta filosofía encuentran conceptos espirituales y
morales que desean conciliar con la Ley mosaica, considerando esta ley como
fuente en la que se inspiraron aquellos filósofos, especialmente Platón. El método
para demostrar esta identidad fue la interpretación alegórica, ya conocida por los
judíos de Palestina y muy estimada en los ambientes griegos.
El primer representante conocido es Aristóbulo, del que sólo se sabe que era
vecino de Alejandría en tiempos de Ptolomeo VI Filometer. Explica alegóricamente
los pasajes bíblicos, limando las dificultades que presentan la Biblia y los mitos
griegos. Filón, contemporáneo de Jesucristo, dedica su obra a unir
sistemáticamente las ideas judías y griegas, y es el predecesor
del neoplatonismo de Plotino y de gran parte de las ideas de los Padres de la
Iglesia.
La Escuela exegética de Alejandría, que intenta hermanar la filosofía griega y el
cristianismo, se considera sucesora de la judía.
La persecución contra las religiones monoteístas emprendida por los emperadores
romanos acabó con esta actividad literaria.
Los judíos en la Alejandría del siglo XX[editar]
A principios de la década de 1940, tras siglos de convivencia relativamente
pacífica como dhimmíes, los judíos comenzaron a sufrir persecuciones y
atentados en todo Egipto. Tras la independencia de Israel y la subsiguiente guerra
árabe-israelí de 1948, los cerca de cien mil judíos egipcios quedaron bajo
sospecha y la hostilidad contra ellos fue en aumento. La situación se agravó aún
más tras la crisis de Suez: cerca de 25 000 judíos fueron expulsados y sus bienes
y tierras confiscados. La mayor parte se refugiaron en la vecina Israel, aunque
otros emigraron a Francia y a América. En solo unos años se extinguió la
presencia milenaria de judíos en Egipto, incluidas comunidades judías
antiquísimas como la de Alejandría, muy anteriores a la arabización e islamización
de esas tierras.
Conflicto[editar]
El 11 de junio de 1882, estalla en Alejandría un movimiento xenófobo que se
extiende a otras ciudades del delta del Nilo y en el transcurso del cual son
asesinados 200 extranjeros. El conflicto tuvo su origen en la entrada
de barcos ingleses y franceses en el puerto de Alejandría para oponerse al
derrocamiento del Jedive Tewfik. El 11 de julio de 1882, una escuadra británica
abre fuego sobre la ciudad y la ocupa. El 13 de septiembre de 1882, Egipto es
declarado protectorado británico, statu quo que se mantuvo hasta 1946.
Alejandría en la actualidad[editar]

Actual Biblioteca alejandrina.

La Alejandría del siglo XXI es una ciudad moderna, con un trazado en cuadrícula


(plan hipodámico), al estilo griego, o europeo del siglo XIX, que difiere de las
laberínticas ciudades islámicas. Es un centro del comercio del algodón, principal
producto agrícola del país, y con un importante núcleo de industrias textiles,
químicas, de construcción mecánica y naval y centro bancario. Su aeropuerto es el
segundo de Egipto, con un gran tráfico internacional.
El Plan Toshka o "New Valley", inaugurado en enero de 1997, cuya finalidad es
hacer un delta alternativo paralelo al valle del Nilo que recuperará tierras del
desierto, ampliará sus perspectivas de negocio.
La comunidad internacional, por medio de la Unesco, ha financiado el Proyecto de
Reconstrucción de la Antigua Biblioteca de Alejandría: la Bibliotheca Alexandrina,
que tiene un centro de conferencias, un museo de las ciencias, un planetario, un
centro de estudios y el Instituto Caligráfico y Museo. Ocupa un área de 85 000
m² y guarda 8 millones de libros, 100 000 manuscritos antiguos y 10 000 libros
raros, además de material electrónico y audiovisual y bases de datos.

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