Está en la página 1de 23

UNIDAD 4:

CONSERVACIÓN DE FORRAJES

La Conservación de Forraje, es muy importante para suplir las necesidades de forraje, durante
períodos en que es escasa la alimentación de los animales en cantidad y calidad.

Su realización debe ser muy bien analizada, ya que además de tener altos costos en su
elaboración, incide en la superficie aprovechable, ya que reduce el área de las praderas que se
podrían consumir directamente por las vacas y ser trasformadas en leche en una manera más
económica.

Objetivos

 Disponer de un aporte de forraje conservado que asegure una producción lechera sostenida
aún en períodos de escasez o sequía.

 Mantener la producción constante de leche, carne, etc. todo el año.

La conservación de forraje desempeña un papel importante en el mejoramiento de la


eficiencia de utilización de las pasturas siempre y cuando:

 Las pérdidas producidas en la elaboración sean mínimas.


 Las características del forraje a conservar correspondan al de un alimento de alto VN y
excelente palatabilidad
ENSILAJE

Mejor alternativa cuando las condiciones climáticas impiden la elaboración adecuada de los
henilajes o henolajes.
Es la técnica que permite guardar en húmedo materiales de origen vegetal mediante acidificación
natural de los carbohidratos (azucares) simples y solubles realizada por una
flora microbiana adecuada (productoras de ácido láctico) en un ambiente controlado; anaeróbico, o
mediante la adición de ácido.
IMPORTANTE:
• Contenido de carbohidratos solubles
• Capacidad buffer
• %H
• MINIMIZAR PÉRDIDAS (mínimo tiempo entre cosecha de forraje y fermentación de la MO,
menor temperatura)

EL PROCESO DEL ENSILAJE

El ensilaje es una técnica de preservación de forraje que se logra por medio de una fermentación
láctica espontánea bajo condiciones anaeróbicas. Las bacterias epifíticas de ácido láctico (BAC)
fermentan los carbohidratos hidrosolubles (CHS) del forraje produciendo ácido láctico y en menor
cantidad, ácido acético. Al generarse estos ácidos, el pH del material ensilado baja a un nivel que
inhibe la presencia de microorganismos que inducen la putrefacción. Una vez que el material fresco
ha sido almacenado, compactado y cubierto para excluir el aire, el proceso del ensilaje se puede
dividir en cuatro etapas (Weinberg y Muck, 1996; Merry et al., 1997).

Fase 1 - Fase aeróbica. En esta fase -que dura sólo pocas horas- el oxigeno atmosférico presente en
la masa vegetal disminuye rápidamente debido a la respiración de los materiales vegetales y a los
microorganismos aeróbicos y aeróbicos facultativos como las levaduras y las enterobacterias.
Además hay una actividad importante de varias enzimas vegetales, como las proteasas y las
carbohidrasas, siempre que el pH se mantenga en el rango normal para el jugo del forraje fresco (pH
6,5-6,0).
Fase 2 - Fase de fermentación. Esta fase comienza al producirse un ambiente anaeróbico. Dura de
varios días hasta varias semanas, dependiendo de las características del material ensilado y de las
condiciones en el momento del ensilaje. Si la fermentación se desarrolla con éxito, la actividad
BAC proliferará y se convertirá en la población predominante. A causa de la producción de ácido
láctico y otros ácidos, el pH bajará a valores entre 3,8 a 5,0.

Fase 3 - Fase estable. Mientras se mantenga el ambiente sin aire, ocurren pocos cambios. La
mayoría de los microorganismos de la Fase 2 lentamente reducen su presencia. Algunos
microorganismos acidófilos sobreviven este período en estado inactivo; otros, como clostridios y
bacilos, sobreviven como esporas. Sólo algunas proteasas y carbohidrasas, y microorganismos
especializados, como Lactobacillus buchneri que toleran ambientes ácidos, continúan activos pero a
menor ritmo. Más adelante se discutirá la actividad de L. buchneri.

Fase 4 - Fase de deterioro aeróbico. Esta fase comienza con la apertura del silo y la exposición del
ensilaje al aire. Esto es inevitable cuando se requiere extraer y distribuir el ensilaje, pero puede
ocurrir antes de iniciar la explotación por daño de la cobertura del silo (p. ej. roedores o pájaros). El
período de deterioro puede dividirse en dos etapas. La primera se debe al inicio de la degradación
de los ácidos orgánicos que conservan el ensilaje, por acción de levaduras y ocasionalmente por
bacterias que producen ácido acético. Esto induce un aumento en el valor del pH, lo que permite el
inicio de la segunda etapa de deterioro; en ella se constata un aumento de la temperatura y la
actividad de microorganismos que deterioran el ensilaje, como algunos bacilos. La última etapa
también incluye la actividad de otros microorganismos aeróbicos -también facultativos- como
mohos y enterobacterias. El deterioro aeróbico ocurre en casi todos los ensilajes al ser abiertos y
expuestos al aire. Sin embargo, la tasa de deterioro depende de la concentración y de la actividad de
los organismos que causan este deterioro en el ensilaje. Las pérdidas por deterioro que oscilan entre
1,5 y 4,5 por ciento de materia seca diarias pueden ser observadas en áreas afectadas. Estas pérdidas
son similares a las que pueden ocurrir en silos herméticamente cerrados y durante períodos de
almacenaje de varios meses (Honig y Woolford, 1980).

Para evitar fracasos, es importante controlar y optimizar el proceso de ensilaje de cada fase. En la
fase 1, las buenas prácticas para llenar el silo permitirán minimizar la cantidad de oxígeno presente
en la masa ensilada. Las buenas técnicas de cosecha y de puesta en silo permiten reducir las
pérdidas de nutrientes (CHS) inducidas por respiración aeróbica, dejando así mayor cantidad de
nutrientes para la fermentación láctica en la Fase 2. Durante las Fases 2 y 3, el agricultor no tiene
medio alguno para controlar el proceso de ensilaje. Para optimizar el proceso en las Fases 2 y 3 es
preciso recurrir a aditivos que se aplican en el momento del ensilado y cuyo uso se discutirá más
adelante. La Fase 4 comienza en el momento en que reaparece la presencia del oxígeno. Para
minimizar el deterioro durante el almacenaje, es preciso asegurar un silo hermético; las roturas de
las cubiertas del silo deben ser reparadas inmediatamente. El deterioro durante la explotación del
silo puede minimizarse manejando una rápida distribución del ensilaje. También se pueden agregar
aditivos en el momento del ensilado, que pueden reducir las pérdidas por deterioro durante la
explotación del silo.

TIPOS DE FORRAJES PARA ENSILAR

Las especies forrajeras tienen diferentes grados de dificultad para ser aprovechadas en la
elaboración de ensilajes y lograr buenas fermentaciones.

En el caso de las Ballicos, son plantas con alto potencial para producir buenos ensilajes, por sus
buenos contenidos de azúcares y su versatilidad para adaptarse al pastoreo y a los rezagos para
conservación.

Las especies de gramíneas, festuca y pasto ovillo, como así también las gramíneas de media
producción como bromo, chépica, pasto miel, tienden a florecer tempranamente por lo que pierden
calidad si se dejan por rezagos largos. Es necesario fertilizarlas bien y adelantar sus fechas de corte
para evitar la emisión de tallos.
La avena, es una especie que contiene bajos niveles de azúcares por lo que es difícil conseguir un
buen ensilado. Para superar en parte lo anterior, se requiere pre marchitamiento y/o uso de aditivos.
No se recomienda para vacas lecheras en producción. Presenta, además, altos niveles de nitrógeno
amoniacal lo que limita el consumo y por lo tanto, la producción de leche.

EL trébol rosado y alfalfa, como todas las leguminosas, tienen problemas en conseguir bajar la
acidez en forma rápida. Por esta razón resulta un ensilaje de color oscuro, no constituyendo un
impedimento para que los animales lo consuman sin problemas. Sin embargo, tienen la gran
limitación de ser bajos en energía por lo que no se recomienda para animales de altos
requerimientos. Sus niveles de proteína son altos, aún en etapas tardías de floración.
TIPO DE SILOS
Silo Parva
Consiste en amontonar el pasto cortado en una parva que se va compactando a medida que llega el
forraje cortado. Son silos que, cuando están bien hechos, las pérdidas son mínimas, en algunos
casos insignificantes. Son silos versátiles, se instalan en diferentes lugares, y de bajo costo.
Silo Trinchera
Son grandes fosas que se confeccionan aprovechando una ladera o un lomaje del terreno. Esto
permite un llenado y compactado muy eficiente y con ello las pérdidas son bajas.
Silo con Paredes
Los silos de paredes o canadienses, se construyen sobre una loza de cemento con paredes de
madera. Su costo es mayor, pero esto se compensa con una muy eficiente conservación del forraje.
Silo en Bolsas
Se confeccionan con maquinaria especializada que involucra varios equipos tales como segadora,
hileradora, y una máquina que recoge y envuelve el forraje en plástico, quedando al final con forma
de bolos con un peso aproximado de 600 a 700 kilos, dependiendo del contenido de materia seca del
forraje. El producto es de muy buena calidad y tiene la posibilidad de transportarse y
comercializarse.

ADITIVOS
Los aditivos se utilizan principalmente para mejorar la fermentación del silo y se pueden clasificar
según su origen y composición.

 Carbohidratos solubles. Ejemplo melazán. Son una fuente de azúcares para mejorar las
fermentaciones. Se usan en dosis de 20 a 40 kilos por tonelada de forraje fresco. Sin
embargo, el costo beneficio es discutible.

 Aditivos Biológicos: son bacterias y enzimas que se agregan para producir rápidamente
ácido láctico para estabilizar el ensilaje.

 Ácidos: el más usado es el ácido fórmico. Tiene un efecto directo en acidificar la masa de
forraje con lo cual se baja el pH y se llega rápidamente a la condición de estabilización del
silo, evitando las malas fermentaciones. Es corrosivo, por lo que se debe tener cuidado de
limpiar la maquinaria después de su uso.

• Absorbentes: éstos se utilizan para aumentar el contenido de materia seca y disminuir


efluentes mejorando las fermentaciones. Se utilizan cosetán o granos de cereales. Su uso está
limitado por el precio, ya que, en la fecha de elaboración del silo, el costo de los cereales es
alto.
BASES PARA PRODUCIR UN BUEN ENSILADO

Rapidez del Proceso de Ensilado

La confección de un silo debería durar como máximo tres días. Esto asegura que la exposición al
aire del forraje cosechado sea la menor posible y las fermentaciones más parejas, con lo cual se
estimula la presencia de microorganismos de buena calidad.

El Aire del Ensilaje

Las buenas fermentaciones se consiguen sin aire. Por esto, es necesario mantener un tractor
permanentemente compactando el silo, en la medida que llegan los carros con forraje recién
cortado. Luego, es necesario cubrir el plástico con algún tipo de peso como tierra, neumáticos,
bolsas con piedras, etc., con lo cual se consigue extraer el aire, ya que su presencia produciría
fermentaciones no deseadas y la pudrición del forraje guardado.

Mantener Sellado el Silo

Durante el almacenamiento no debe entrar aire al silo. Es común ver que, por falta de un buen cerco
protector, los animales se suben al silo y destruyen gran parte del plástico produciendo entrada de
aire y aguas lluvia que deteriora y pudre el ensilaje. Los silos tipo parva, deben tener sus lados con
una inclinación que permita que la tierra de encima no se deslice y se mantenga sobre el plástico en
toda la superficie. El silo puede abrirse cuando han pasado al menos 25 días después de elaborado.

Otros Factores a Considerar para el éxito de un Ensilaje

El tamaño de picado, en pasto que está muy seco y maduro, su corte debe ser de al menos 3-4 cm.,
ya que, si es muy fino, se afecta el proceso de rumia del animal.

Es necesario proteger el silo con un buen cerco. Las pérdidas por pisoteo, son mayores al costo de
un buen cerco.

Para extraer forraje del silo, éste debe ser con una mínima abertura, debido al desarrollo de hongos
en el perfil expuesto al aire. Se recomienda cortar una franja de 3 días de duración.
ESTIMACIÓN DE LA CANTIDAD DE FORRAJE ALMACENADO EN UN SILO

Esto es muy importante para calcular el balance forrajero y definir si será necesario compras extras
de forraje.

Para realizar esta estimación, se recurre a la siguiente tabla donde el peso de cada metro cúbico
depende del porcentaje de materia seca del ensilaje y de la profundidad de éste.

En el siguiente ejercicio de cálculo, se observa que a mayor porcentaje de materia seca, más liviano
es el ensilaje y a mayor profundidad, más pesado. Por ejemplo, el análisis del ensilaje arrojó una
materia seca de 18 % a una altura intermedia del silo, por lo tanto si el silo mide 5 x 10x 1 metros,
habrá 50 metros cúbicos lo que multiplicado por 722 kilos, Cuadro 3; da un total de 36.100 kilos de
ensilaje fresco. En un rebaño de 20 vacas comiendo 25 kilos de ensilaje fresco por día, el silo
alcanzaría para 72 días. Sin embargo, 25 kilos de ensilaje por día es una ración baja, sólo de
mantención. Para producir leche se debería complementar lo anterior.

Cuadro 3. Cantidad en kilos de material fresco por cada metro cúbico de ensilaje.

HENIFICACION.
El proceso de henificación convierte un forraje verde y perecedero en un producto que puede ser
almacenado en forma segura y transportado fácilmente sin riesgo de deteriorarse; al mismo tiempo,
las pérdidas de materia seca y nutrientes se limitan a un mínimo. Este proceso se basa en una
reducción del contenido de humedad de 70-90 por ciento a 20-25 por ciento o menos. Las técnicas
aplicadas para las pasturas naturales, para las praderas artificiales y para los cultivos específicos
destinados a ser conservados son consideradas a tres niveles de tecnología: producción manual de
heno, mecanización simple con animales de tiro o pequeños tractores y sistemas totalmente
mecanizados. Es posible, sin duda, hacer alguna o todas las operaciones de producción de heno en
forma mecánica y por contrato, siempre que los campos sean lo suficientemente grandes como
permitir esas operaciones; esto es posible, sobre todo, donde el clima en el momento de la cosecha
es favorable. Las áreas con condiciones climáticas inciertas son menos adecuadas ya que los
equipos deben estar disponibles para cada operación en el momento en que el clima permita hacer
los trabajos. Más comentarios sobre el tema se encuentran en los Capítulos III a VI donde se
discuten los cultivos para henificar.

Los problemas de la henificación varían de acuerdo al cultivo, al clima y a las condiciones del
tiempo prevalente en el momento de la cosecha:

 en condiciones templadas subhúmedas y húmedas el principal problema es la velocidad del


secado ya que para evitar el deterioro del forraje es necesario que pierda humedad tan
pronto como las condiciones lo permitan;
  en contraste, en condiciones cálidas y secas, los problemas más probables son la caída de
las partes más finas de la planta a causa de un secado excesivamente rápido o el blanqueado
del forraje por la luz solar con la consecuente pérdida de caroteno y vitaminas.

La principal discusión se centra en los climas donde el secado es el problema más serio ya que son
los más difíciles para producir heno. Los pastos de hoja fina y las leguminosas son los cultivos
tradicionales para henificar en la mayor parte de las áreas, pero en las zonas subtropicales, los
pequeños agricultores producen el heno a partir de cereales gruesos como el maíz y el sorgo,
especialmente en la India y en Pakistán. En las fincas mecanizadas, sin embargo, esos cultivos son
por lo general ensilados.

En los lugares en que el heno se hace a partir de pasturas naturales en lugar de cultivos específicos,
los campos deben ser pastoreados y segados en distintas estaciones del año.
Si el principal objetivo de un campo es el heno, deberá ser pastoreado cuando el tiempo es
inadecuado y dejado para forraje para que alcance el estado adecuado en la estación propicia para
henificar; el rebrote puede ser posteriormente pastoreado. Cuando los animales pastorean en el
campo, la prioridad está dada por sus necesidades inmediatas, pero en el momento culminante del
crecimiento del forraje la disponibilidad sobrepasa las necesidades del ganado y la principal parte
de la producción de forraje -aislada con cercos eléctricos- puede ser oportunamente usada para
henificar.

Tipos de heno

El heno puede ser hecho en varias formas, de acuerdo a las condiciones, al uso que se pretende
hacer del mismo y al nivel de tecnología.

 Heno largo, es la forma tradicional y más antigua de forraje cortado, dado vuelta y
acarreado; es el principal tema de esta publicación.
  Henotriturado, es una opción cuando las condiciones para el secado son favorables y los
sistemas altamente mecanizados; es menos voluminoso y adaptado al manejo mecánico
pero debe ser acondicionado, hilerado y recolectado con una cosechadora de forraje.
 Heno en rollos o fardos, originariamente se hacía manualmente y posteriormente con
máquinas fijas; se automatizó a partir de 1950 con la introducción del levantador de rol los.
Los rollos grandes que pueden ser levantados por un cargador montado en el frente del
tractor son ahora el principal tipo usado en la producción en gran escala. Los rollos son
actualmente la forma más común y más simple de confeccionar fardos; su forma los protege
de la lluvia y resisten al agua mejor que los fardos tradicionales.
  Heno enfardado manualmente, es una forma muy difundida de hacer heno, a menudo
usada para reducir las pérdidas por caida de hojas.
 Heno pildorizado o comprimido, es denso y de buen flujo, fácil de transportar, manejar y
almacenar. Existen equipos de campo pero son costosos; se usa para la producción de heno
de leguminosas de alta calidad en climas que permiten un secado rápido. Las pérdidas son
menores que con los rollos.
  «Pasto seco», p.ej. forraje secado artificialmente a altas temperaturas; se produce
esporádicamente. El proceso permite la conservación de material másjoven y de mejor
calidad pero actualmente no es económicamente atractivo.
 Heno secado en el establo, con equipos para el secado con ventiladores, con o sin calor
adicional; no están muy difundidos.
Principios

El proceso del secado

Al inicio del proceso, la pérdida de humedad es rápida, sobre todo de las hojas, ya que los estomas
se abren. A medida que el forraje se marchita, los estomas se cierran y el agua debe encontrar otra
vía de salida a través de la epidermis cerosa de las hojas y los tallos. La humedad dentro de los
tallos necesita más tiempo para salir de los mismos. En los forrajes más ordinarios es necesario
algún tipo de acondicionamiento en el momento del corte si es que se desea un secado uniforme y
en un tiempo razonable. La velocidad del secado, lógicamente, depende del clima: los principales
factores ambientales son la radiación solar, el viento y el contenido de humedad del aire.

El secado debe ser hecho lo más rápidamente posible para minimizar las pérdidas. En el momento
del corte, el forraje contiene entre 70 y 90 por ciento de humedad, la que debe ser reducida a 12 a
20 por ciento antes de que el heno pueda ser almacenado en forma segura. El contenido de humedad
que permite un almacenamineto seguro depende de varios factores: el método de almacenamiento,
las condiciones climáticas locales, el tamaño de los fardos o rollos, el lugar donde se almacena el
heno y la naturaleza del cultivo. Como regla muy general, se recomienda un máximo de 25 por
ciento de contenido de humedad para el heno largo; 20 por ciento para el heno cortado y 5 por
ciento para el heno pildorizado.

El forraje cortado permanece en el campo y se hilera con un rastrillo manual o con un rastrillo
mecánico o hileradora. Después que se ha secado sobre el suelo puede ser necesario un secado
posterior en el rollo o en el fardo, en la parva o en el establo. El método de cosecha usado debería
estar en relación con la velocidad y la cantidad total de secado que es posible esperar en el campo o
en la hilera. La calidad del heno puede ser tentativamente apreciada en el campo ya sea visualmente
o retorciendo un manojo de forraje; se debería sentir crocante y tener un aspecto brillante. El heno
blanqueado indica que ha sido mal preparado.

presencia de viento, la masa debería ser acondicionada para la aereación. Clark y McDonald (1977),
en las condiciones de Gran Bretaña, encontraron que en el mes de julio la evaporación en la masa
cortada fue limitada desde el alba hasta las 09:00 horas, la evaporación fue alta entre las 09:00 horas
y el mediodía, disminuyó entre el mediodía y las 18:00 horas a causa de la disminución de energía y
mayor resistencia de la masa cortada y la evaporación fue casi nula después de las 18:00 horas.
Las principales operaciones en la producción de heno

 Los distintos métodos de producción de heno varían dependiendo del cultivo y de las
circunstancias; sin embargo las principales operaciones son en general similares:
 El corte, que puede ser combinado con el acondicionamiento.
 El acondicionamiento artificial para un rápido secado (una innovación que se usa pocas
veces).
 El removido y esparcido del forraje cortado para permitir un secado uniforme del material,
ayudar a disipar el calor y reducir el peligro de desarrollo de mohos y la fermentación.
 El hilerado, o sea poner el forraje cortado en hileras para su posterior manejo y
recoleccióny, en algunoscasos, para la protección nocturna; en condiciones cálidas y áridas
el hilerado protege el forraje de la caída de hojas y de su blanqueo.
 La formación de pequeñas parvas o montones son etapas intermedias del secado en algunos
sistemas manuales.

 El transporte y almacenamiento, con la formación de fardos o rollos; en los sistemas tradicionales
el heno seco es transportado y almacenado en montones o en el establo. La preparación de rollos
antes del almacenamiento es más común en los sistemas mecanizados modernos.

Pérdidas en la producción de heno

Para limitar las pérdidas y mantener el deterioro a un nivel mínimo, son fundamentales la capacidad
y la experiencia del operador que debe prestar atención a detalles a lo largo de todo el proceso de
producción de heno. Mucho de ello depende del criterio y la experiencia del operador. La primera y
más importante forma de minimizar las pérdidas es secar el forraje tan rápido y uniformememente
como sea posible y posteriormente manejarlo cuidadosamente.

Las causas de las pérdidas incluyen los siguientes factores:

 Fermentación, cuya acción comienza tan pronto como el forraje es cortado; la oxidación
enzimática de la savia y la actividad de las bacterias y los mohos sobre la superficie del
cultivo causan pérdidas, con generación de calor. Si el cultivo no está lo suficientemente
aireado como para disipar el calor pueden ocurrir daños importantes. Revolver y esparcir el
forraje debe ser una operación inmediata y adecuada.
 La pérdida mecánica de las hojas ocurre cuando llueve sobre el forraje cortado durante el
proceso de curado. La rehumidificación del heno parcialmente secado es un problema más
serio que la lluvia sobre el forraje recién cortado y puede causar el lavado y un grave daño
de mohos. Si la lluvia fuera inminente sobre un forraje parcialmente secado, este debería en
lo posible, ser recogido en montones más grandes.
 Pérdidas mecánicas adicionales ocurren durante la recolección, transporte y formación de
los fardos o rollos; la severidad del daño depende en parte de la habilidad del operador.

 El deterioro en los rollos o en los fardos es particularmente peligroso y puede llevar a la pérdida
de toda la cosecha, por lo general como resultado del almacenamiento de material con un alto
contenido de humedad en unidades muy grandes o en parvas mal hechas que permiten la
penetración de la lluvia o que no permiten una ventilación adecuada. E contenido ideal de humedad
para las parvas o los rollos depende del cultivo y el lugar; la experiencia y el criterio del operador
deben ser la guía principal. El agricultor debe juzgar y tomar una decisión según el clima
prevalente: cuando el forraje está crocante y no muestra humedad cuando es retorcido,
probablemente contenga de 25 a 30 por ciento de humedad y esté pronto para preparar fardos o
rollos. Los medidores de humedad no están fácilmente disponibles y tampoco son prácticos para
usar en el campo; por otra parte, también es difícil tomar muestras representativas. El forraje de
hojas y tallos finos se seca rápidamente; los pastos ordinarios con tallos gruesos y nudos -p. ej.
pasto Sudán-pueden tener mucha humedad en su tallo aún cuando sus hojas estén secas. En casos
extremos, la fermentación puede aumentar la temperatura a niveles en que ocurre una combustión
espontánea. El heno mal curado o con mohos, aparte de las pérdidas, será rechazado por el ganado e
incluso, en algunos casos, podrá contener micotoxinas. El heno con moho da lugar a la enfermedad
humana conocida como pulmones del agricultor.

 Los desperdicios durante la utilización incluyen las pérdidas de parvas abiertas y malas
técnicas de alimentación; este punto se discute en el Capítulo X.

Preservación del heno

Hoy día existen varios compuestos que preservan las propiedades del heno; su objeto es el de
permitir el almacenamiento con altos niveles de humedad los que, en ausencia de esos compuestos,
darían lugar a un severo deterioro o a ataque de mohos. En estas condiciones el heno se puede
almacenar con un contenido de humedad de 40 a 50 por ciento. El ácido propiónico es una de las
sustancias usadas. El amoníaco anhidro y la urea que originariamente se usaron para mejorar la
digestibilidad de la paja, han dado buenos resultados para mejorar la estabilidad del heno bajo
condiciones anaeróbicas y su valor nutritivo. El amoníaco además de excluir el aire tiene un efecto
fungicida y también aumenta el contenido de proteína cruda del heno. Estos puntos se discuten en el
Capítulo IX, donde se describen el tratamiento de la paja y los tallos.

Época de cosecha y estado de crecimiento

Hay dos factores principales que determinan el momento de henificar: las condiciones climáticas
probables y el estado de madurez del cultivo. Por lo general, el momento está predeterminado por la
disponibilidad potencial de forraje y la probabilidad de un tiempo adecuado para hacer heno. Las
pasturas, naturales o implantadas, serán manejadas por medio del pastoreo o de cortes para ensilar,
de modo que el forraje llega al momento adecuado para ser secado cuando se espera el buen tiempo.
Cuando se siembra forraje expresamente para henificar, se deberá elegir cuidadosamente la especie
y su cultivo deberá ser organizado de tal manera de hacer coincidir el momento de la henificación
con el clima adecuado. Si se pretende hacer mucho heno en la finca, se debe considerar el cultivo de
varias especies y cultivares de modo de extender la temporada durante la cual los distintos grupos
de cultivos llegarán a su condición ideal para henificar y de este modo hacer el mejor uso posible de
los equipos y de la mano de obra disponible.

Todas las etapas de la henificación deberán estar dirigidas a obtener un producto de la mejor calidad
posible, pero el estado de madurez del cultivo es el principal factor determinante de la calidad final.
La calidad del forraje disminuye rápidamente a medida que se acerca a la madurez, especialmente
después de la floración; el forraje tierno con muchas hojas es mas difícil de manejar que el forraje
maduro, y además su rendimiento es

Producción de heno

La producción de heno requiere una acción rápida para aprovechar las ventajas del buen tiempo,
para hacer el mejor uso posible del equipo, de la mano de obra y de la fuerza disponibles y para
sincronizar y completar las múltiples tareas necesarias. La cantidad cortada deberá ser compatible
con la capacidad disponible para su acondicionamiento, removido y enfardado o enrollado, de modo
que cada parte del campo sea trabajada según el contenido adecuado de humedad.

Principios generales

Todas las actividades de henificación deben ser hechas oportunamente, desde el corte inicial, el
removido, el hilerado y el enfardado o emparvado, de lo contrario el cultivo se deteriorará. Es
necesario tener en cuenta que esta es una tarea continua desde el momento del corte del forraje
hasta su almacenamiento seguro cuando está seco. La cantidad segada diariamente debe, por lo
tanto, corresponder con la mano de obra y maquinaria disponibles para las operaciones siguientes.
El corte debe ser organizado de tal manera que se minimice el tiempo vacío de la segadora y para
facilitar las operaciones subsiguientes. Cualquier máquina que se use para dar vuelta el material
cortado o para hilerarlo debe seguir los pasos de la segadora en la misma dirección de trabajo. Si se
acondiciona el heno, esto debería ocurrir inmediatamente después del corte, ya que es el primer
movimiento de los materiales para su aireación y acelerar el secado.

El heno hecho en buenas condiciones puede ser acarreado de las hileras después de uno o más
vuelcos. El tiempo necesario varía de acuerdo al clima, el estado del tiempo y el cultivo. En
condiciones subtropicales cálidas y secas el heno puede ser triturado, enfardado o acarreado el
mismo día del corte y debe estar en buenas condiciones para prevenir pérdidas indeseables por
caída de hojas.

Lámina 3. Trébol persa (Trifolium resupinatum) secándose en una superficie de tierra


apisonada. Notar la hoz de uso local; la escobilla sirve para recuperar la hojas caídas. Ghazni,
Afganistán

Práctica y equipos

Los detalles agronómicos de la instalación y manejo de los cultivos se tratan en los Capítulos III y
IV; sin embargo, es necesario insistir sobre la buena nivelación del terreno para la siembra y cuando
sea necesario, entre los cortes. En los casos en que haya piedras sobre la superficie del terreno es
conveniente pasar rollos pesados en la primavera para enterrarlos y de esa manera proteger la
segadora. Las aplicaciones fuertes de nitrógeno son limitadas por el aumento de la densidad del
cultivo lo que demora el secado y puede causar su vuelco con consecuentes dificultades en la
cosecha y relativas pérdidas.
El daño por las ruedas de los vehículos puede llevar a severas reducciones de la producción y la
vida de las plantas, ya sea por compactación o, especialmente en el caso de la alfalfa, por daño a la
corona y al rebrote cuando se demoran las operaciones de campo. En todos los casos se debería usar
el equipo más liviano posible; el forraje cortado debería ser removido del campo lo más pronto
posible y los pasajes innecesarios sobre el mismo deben ser evitados. En algunas áreas de
Afganistán y norte de Pakistán se conocen casos de gran duración de los cultivos de alfalfa en
predios de pequeños productores, donde todas las operaciones son manuales. Tal vez esto sea
debido, en parte, a la ausencia de daño causado por los implementos con ruedas.

Producción manual de heno

Corte

Hasta cerca de la mitad del siglo XIX todo el heno era cortado a mano. Para ello se contaba con dos
herramientas básicas: la hoz y la guadaña.

Las hoces han sido diseñadas para el corte de cereales y no están bien adaptadas para cortar heno,
son más lentas y difíciles de manejar que las guadañas. De cualquier manera, son ampliamente
usadas sobre todo en India y Pakistán, en una versión roma y con el filo dentado. Cuando las fincas
son muy pequeñas y la producción de heno es una tarea secundaria, el equipo debe ser reducido al
mínimo.

La guadaña es la herramienta tradicional para el corte de forraje en el norte de Asia y en Europa;


puede cortar hasta cinco veces mas rápido que la hoz. Necesita un cultivo razonablemente libre de
obstáculos, se debe afilar varias veces por día y es preciso tener una cierta habilidad para su uso. La
guadaña corta el trigo mas rápido que la hoz pero no deja manojos prontos para atar. Cuando para la
cosecha de los cereales se prefiere la guadaña, los pequeños agricultores son reacios a adquirir
herramientas adicionales para un cultivo secundario como el heno.

Fardos y enfardadoras

En la producción mecanizada de heno el enfardado mas común es hecho por máquinas que recogen
el forraje cortado. Hay fundamentalmente dos tipos de fardos: el fardo estándar de forma de un
prisma rectangular que puede ser manejado manualmente y los fardos grandes, cilíndricos de cerca
500 kg de peso que se manejan usando el cargador frontal del tractor. Un fardo estándar mide
aproximadamente 36 × 46 × 90 cm y pesa entre 15 y 25 kg según la densidad del fardo y el
contenido de humedad del heno. Estos fardos son prácticos para manejar manualmente y
proporcionan ración suficiente para cuatro a diez vacas lecheras. Tales fardos son útiles cuando son
necesarias pequeñas cantidades de heno a alguna distancia del depósito o en edificios no adaptados
al manejo mecanizado.

Almacenamiento

El heno puede ser conservado durante largos períodos si está bien hecho y correctamente
almacenado; en cambio, se puede deteriorar rápidamente e incluso perderse en malas condiciones
de almacenamiento. El objetivo del almacenamiento del heno es el de mantenerlo seco y evitar
pérdidas debidas a pudriciones, pestes, ganado suelto, fuego o viento.

Las áreas de almacenamiento, tanto las parvas en el campo como los fardos deben tener una base
seca todo el año y no solamente en el momento del almacenamiento. Deben ser siempre accesibles a
los medios de transporte y estar protegidos del ganado suelto y del riesgo del fuego. Siempre que
sea posible, es mejor almacenarlo en condiciones protegidas antes que dejarlo en el campo. El
almacenamiento ideal es cerca o en el mismo establo, pero no siempre es posible.

Emparvado

Las parvas de material suelto son el método tradicional de almacenar grandes cantidades de heno y,
aparte del almacenamiento en el establo, han sido el principal sistema en fincas grandes y pequeñas
hasta que la introducción de la enfardadora revolucionó la producción comercial de heno.

Una vez que el heno se ha secado en el campo a un contenido adecuado de humedad, es


transportado hasta el lugar en que se armará la parva. El heno debe ser cuidadosamente cargado en
los carros y descargado en el mismo orden en que fue cargado. En ningún caso se volcará del carro,
aun cuando se construya la parva con horquillas ya que el heno desparramado sin orden es difícil de
manejar. El emparvado es un trabajo que requiere cierta experiencia y la calidad y la seguridad de la
cosecha dependen en gran parte de la habilidad del operador, sobre todo en aquellas regiones de
lluvias moderadas a altas. Las parvas pueden ser de sección cilíndrica o rectangular dependiendo de
las cantidades de heno y de sus condiciones. A menudo se construyen sobre una base de piedras
para su buena aireación y en zonas templado- húmedas se puede colocar con ese objetivo un trípode
en el centro de la parva. Skerman y Riveros (FAO, 1989) recomiendan construir parvas alrededor
de un poste central de madera dura, pero esto dependerá de su disponibilidad y costo. Cuando se
construye la parva, el centro debe ser más sólido, de lo contrario la parva puede desarmarse y
penetrar la lluvia. Los lados deberían tener una cierta inclinación hacia afuera y la parte central
superior estar ligeramente más levantada. En algunos casos se usan cuerdas o redes para proteger
las parvas del viento. Una cobertura con paja o pastos ordinarios puede ser común en áreas donde
puede llover en la época de almacenamiento. Esta operación no debería ser hecha inmediatamente
porque es necesario disipar el calor y la humedad después de construir la parva.

UNIDAD 5:

PRATICULTURA

ECOSISTEMAS
“El ecosistema es la unidad funcional básica en ecología, puesto que incluye a los organismos
y al medio abiótico, cada uno de los cuales influye sobre las propiedades del otro y que, en
conjunto, son necesarios para el mantenimiento de la vida.” (Odum, 1972).
Los organismos vivientes y su medio inanimado (abiótico) se relacionan de manera inseparable
e interactúan mutuamente. Cualquier unidad (biosistema) que incluya todos los organismos que
funcionan juntos (comunidad biótica) en un área determinada, interactuando con el medio físico
de tal manera que un flujo de energía conduzca a la formación de estructuras bióticas
claramente definidas y al ciclaje de materia entre las partes vivas y no vivas, se define como un
sistema ecológico o ecosistema.
El ecosistema es la unidad funcional básica en ecología, puesto que incluye a los organismos y
al medio abiótico, cada uno de los cuales influye sobre las propiedades del otro y que, en
conjunto, son necesarios para el mantenimiento de la vida (Odum, 1972).

Para entender de mejor manera el concepto aplicado de la ecología debemos considerar la idea
que encierra una ecoregión, la cual se define como “un área geográfica donde existen
condiciones similares en cuanto a suelos, hidrografía, flora y fauna, los cuales se encuentran
íntimamente formando un conjunto de relaciones armónicas y ordenadas. Dentro de este marco
podemos llegar a identificar subdivisiones referidas a bioma, zona de vida, bioregión, provincia
biótica, regiones florísticas y faunísticas”. (Gastó, 1993).

ENFOQUE DE ECOSISTEMAS EN LA REGION ALTOANDINA


La Región Andina en general contiene diversidad de regiones ecográficas con características
propias y específicas en relación a múltiples variables como la geografía, clima y condiciones
socioeconómicas y culturales; de ahí que se tienen valles, cabeceras de valles, altiplanos, puna
y otras. Es importante señalar que cada piso ecológico está definido por la altitud, precipitación
pluvial y temperatura principalmente; más, con una visión introspectiva podemos llegar a
diferenciar áreas menores que presentan variaciones según su suelo, humedad, pendiente, etc.,
que los caracterizan y, esto a su vez, determina su orientación productiva, a esto se denomina
un sistema ecológico agropecuario o agroecosistema.

Uno de los principales componentes de un agroecosistema en el sector altoandino viene a ser su


flora o pastizal nativo o pradera natural, que responde en forma directa a factores como el
clima, el suelo y la fauna que interactúan con él; de manera que, el estudio de los diversos
aspectos ecológicos del pastizal en las interacciones clima-suelo-animal, tiene los siguientes
objetivos:

 Establecer áreas de referencia, con el fin de estudiar los aspectos sucesionales de la


vegetación y el efecto del pastoreo sobre la composición florística, tendencia y
producción forrajera de los diversos tipos de vegetación de importancia para la
ganadería.

 En base al conocimiento de la fisiología de las plantas forrajeras, determinar las


intensidades y frecuencias de pastoreo adecuado para las especies claves de cada tipo
de vegetación.

 Estudiar el comportamiento animal de los diversos herbívoros (domésticos y silvestres),


la distribución del pastoreo, selección de la dieta y consumo voluntario bajo
condiciones de libre pastoreo.

 Diseñar y evaluar sistemas de pastoreo, tendientes a incrementar la producción


pecuaria, bajo las diferentes condiciones ecológicas. (Fierro, 1981).

Los Andes peruanos, debido a su inmensidad, orientación, altura y topografía, es el principal


sistema físico que estructura la distribución de las precipitaciones. Debido a la posición de
páramos y punas como cabeceras de cuenca húmeda, su función en el sistema de regulación
hídrica es fundamental.
La temperatura en los Andes tiene como principal característica su ritmo diario de variación
entre extremos máximos y mínimos, y la presencia de estaciones secas marcadas (cada vez más
acentuadas hacia el sur del país). En los ciclos diarios y dentro de las estaciones, las
temperaturas tienen caídas abruptas por debajo de cero que presentan condiciones de heladas y
granizadas que convierten a la agricultura e incluso la ganadería en empresa de alto riesgo. En
general las precipitaciones fluctúan entre 200 y >1 000 mm, afectando la disponibilidad del
agua tanto por la micro topografía como por los procesos climáticos de naturaleza global como
el Niño, que generan sequías e inundaciones de manera imprevista.

ECOSISTEMA DEL PATIZAL.

son aquellos ecosistemas donde predomina la vegetación herbácea. Estos ecosistemas pueden ser de


origen natural constituyendo extensos biomas, o ser producto de la intervención humana con fines
de la crianza de ganado o recreación.

El término pradera también es de amplio uso para referirse a los terrenos herbáceos; sin embargo el
uso extendido de otros términos como sabanas y estepas ha circunscrito en cierto sentido el uso de
pradera a los pastizales de Norteamérica.

Más de un cuarto de la Tierra está cubierto por pastizales. Los pastizales se encuentran en cada
continente excepto en la Antártica, y éstos forman la mayor parte de África y Asia. Existen
diferentes tipos de pastizales, para distinguirlos se los denomina con nombres diversos como
praderas, estepas, llanos, sabanas, pampas, veld, etc.

PRADERAS NATIVAS

Concepto de praderas.
Según Huss et al, {1996), en términos generales, las praderas naturales son aquellas tierras que,
por ser demasiado secas, húmedas, calurosas, frías, empinadas, poco profundas y/o infértiles,
no pueden dedicarse a los cultivos.

Por otra parte, Flórez y Malpartida, (1987), definen a los pastos naturales o pastizales como las
áreas cubiertas por una vegetación herbácea predominantemente de gramíneas, ciperáceas y
rosáceas que varían en su composición de acuerdo a la humedad del suelo, exposición y
características edafológicas como textura y contenido de materia orgánica.
Para Farfán y Durant, (1998), pastizal son todas aquellas tierras susceptibles a ser pastoreadas
sobre la base de su vegetación nativa y en ocasiones, introducida o cultivada

Tipos de pradera o pastizal.

Según Antezana et al., (2004), los tipos de pradera o pastizal son unidades de vegetación con
características fisionómicas propias y diferentes a otras unidades adyacentes. En los andes
peruanos Flores, (1991), ha identificado cinco tipos de pastizales: Pajonal, Césped de puna,
Bofedal, Tolar y Canllar.

a) Pajonal.- Sus elementos característicos son densas agrupaciones de matas de gramíneas de


hojas duras, en algunos casos punzantes, conocidos con los nombres vulgares de ichu o paja,
este tipo de pastizal es dominado por gramíneas altas de los géneros: Festuca, Calamagrostis, y
Stipa, Flores, (1993).

b) Césped de puna.- caracterizado por la presencia de vegetación de porte almohadillado y


arrosetado en su mayor parte, este tipo de vegetación es semejante al de la tundra ártica. Sin
embargo, los Iíquenes y musgos tan característicos de la tundra, son de importancia secundaria
en el césped de puna. Su apariencia está definida principalmente por variaciones en la
proporción de especies de los géneros Aciachne, Azorella, Liabum, Nototriche,
Opuncia, Perezia, Pycnophyllum y Werneria.

c) Bofedales.- se hallan constituidos por especies vegetales propias de ambientes húmedos


permanente o temporalmente, y que constituyen fuente de forraje durante los períodos de
sequía. En su composición florística dominan especies de porte almohadillado como la
Distichia muscoides, Plantago rígida, Oxicloe sp.

d) Tolares.- con este nombre se conocen a las comunidades vegetales denominadas


Parastrephia lepidophylla y Diplostephium tacurense, que son arbustos de baja aceptabilidad
propios de ambientes secos, que alcanzan una altura promedio de 0.60 a 0.70 cm.

e) Canllares.- este tipo de pastizal está constituido por especies de bajo valor forrajero,
conformado casi enteramente por las rosáceas espinosas tales como el Margiricarpus pinnatus y
Margiricarpus estrictus, Flores, (1993).
CONDICION DEL PASTIZAL

Definición

Se define la condición de los pastizales como el estado de salud de este. Una planta forrajera,
en forma natural sin que se lo pastoree, puede crecer y mostrar su máxima potencial genético,
hasta lo que se Ilama su clímax (condición excelente), pero de acuerdo a como se le pastoree, la
planta crecerá menos si no se le hace daño, (condición buena), pero si el daño es mayor por
sobrepastoreo, la planta será pequeña en comparación con su clímax (condición pobre a muy
pobre). La descripción de una condición excelente (vegetación clímax), generalmente se basa
en praderas moderadamente pastoreadas, áreas relictas sin pastorear, clausuras, etc. Flórez,
(2005) y Flores, (1993).

Importancia de la Condición del Pastizal

De acuerdo a Flórez, (2005), la condición del pastizal es importante por

las siguientes razones:

• Existe una correlación alta y significativa entre la condición del pastizal y la producción de
forrajes. La producción de forrajes aumenta con un aumento en la condición.

• Se mantiene una relación entre la condición del pastizal y el promedio de la capacidad de


carga animal óptima, la cual permite el uso de sistemas adecuados de pastoreo.

• Se presenta una relación significativa entre la condición del pastizal y la conservación del
suelo y agua. La infiltración en el suelo aumenta y Ia erosión se reduce con un mejoramiento en
la condición del pastizal.

Sitio de pradera

Flórez, (2005), menciona que las praderas nativas altoandinas, contienen gramíneas,
graminoides y hierbas que son pastoreadas por camélido, ovinos y vacunos. Estas praderas se
encuentran en las cumbres de los cerros, en las laderas del mismo, en las partes planas y a veces
húmedas como los bofedales, al observar la vegetación de estos lugares, veremos que no es la
misma; en las laderas hay un suelo delgado y las especies vegetales son poco deseables, como
los ichus en cambio en las partes planas, el suelo es más profundo, hay mas humedad y las
especies forrajeras son de mejor calidad, como la chilligua, la grama, etc. A cada uno de estos
lugares se le denomina "sitios de pradera", que es una clase distinta de pradera, que contiene
cierto potencial para producir una comunidad vegetal, principalmente forrajera, Flórez, (2005).
Los sitios de pradera son considerados comunidades para el propósito de discusión,
investigación y manejo. El cambio de un sitio a otro representa diferencia en productividad y en
manejo requerido. Novoa y Flores, (1991 ), señalan que es un área dentro de la pradera general,
que difiere de otra en su potencial para producir plantas forrajeras y de ello se debe a factores
climáticos, edáficos, topográficos y bióticos que son diferentes de las áreas adyacentes. Estas
áreas pueden ser consideradas como unidades para propósitos de discusión, investigación, y
manejo. Cambiar de un sitio a otro significa diferencias en potencial de producción de forrajes
y/o diferencias en requerimientos de manejo apropiado de la tierra.

Impactos Ambientales En Las Praderas Naturales

 Si continúa el calentamiento global, las actuales praderas marginales pueden convertirse


en desiertos conforme cambien los patrones de lluvias.
 La tierra que en su día era incompatible con la agricultura intensiva, pero que daba
sustento a familias rancheras y constituía un hábitat para la vida silvestre de las praderas,
se está convirtiendo en terreno de cultivo intensivo.
 El desarrollo de áreas urbanas está reduciendo cada vez más el hábitat de las praderas.
 Variedades de soja, trigo y maíz resistentes a la sequía, al frío y a los herbicidas permiten
cultivar praderas autóctonas.
 En los lugares donde solo se planta un cultivo, las plagas y las enfermedades pueden
expandirse fácilmente, lo que crea la necesidad de emplear pesticidas potencialmente
tóxicos.
Soluciones

 Continuar realizando iniciativas para educar a la población sobre la protección del suelo y
la prevención de su erosión.
 Proteger y restaurar humedales, que son una parte importante de la ecología de las
praderas.
 Rotar los cultivos para evitar el agotamiento de los nutrientes.
 Plantar árboles para que actúen como barreras contra el viento.
 Realizar quemas en temporada seca para recuperar el crecimiento y restaurar el calcio de la
tierra que se forma en las hierbas secas.

También podría gustarte