Está en la página 1de 2

Cómo actuar ante una emergencia náutica

1. Llamada de socorro. Canal 16 de VHF (Voz). Canal 70 de VHF en LSD


(Llamada Selectiva Digital. La LSD se activa pulsando y manteniendo
apretado el botón de Distress, un mínimo de 5’. La señal de emergencia es
recibida por la Estación Costera más cercana. Informe su posición y explique
lo que sucede. En función de la gravedad contacte, con su Club o Marina, su
técnico o seguro, Salvamento Marítimo y/o active la LSD.

2. Hombre al Agua. No perderlo de vista. Virar 180º según la normativa para


embarcaciones a motor o vela. Es también muy importante, que un segundo
tripulante sepa manejar el barco.

3. Fuego. Utilizar primero los extintores. Hay que saber donde están, que se
encuentran operativos y como se utilizan. Revíselos anualmente.

4. Mal Tiempo. Lo primero es buscar refugio, abrigado al máximo del viento


(a sotavento). Luego informar situación, ruta y destino. Si se fondea, asegurar
bien el ancla.

5. Vía de Agua. Asegurarse que funciona la bomba de achique. Lo mejor es


dirigirse a puerto y, en función de la gravedad, al más cercano y directos al
travelift de la marina o puerto para varar el barco, avisando antes para que
estén preparados. Revise funcionamiento bombas periódicamente.

6. Parada de motor. Solicitar remolque. Si es fácil remolcarle, está cerca de


destino y tiene barcos en el entorno, solicite ayuda (asegurándose que no hay
otras compensaciones o se acogerán a ley del mar). Si se complica llame a
Seguridad Marítima y solicite ser remolcado. Verifique que el remolque de
emergencia está incluido en su seguro.
7. Varada / Embarrancada. Si no tiene vía de agua o daños de importancia, lo
primero es tratar de liberar el barco con medios propios o ayuda de algún
barco próximo. Si tiene daños que le impiden navegar, solicite ayuda por
radio.

8. Abandono del barco. Solo cuando vea que su hundimiento es inmediato y


seguro. Mientras tanto, permanezca en él, siga las recomendaciones anteriores
y prepare la balsa por si finalmente decidiera utilizarla. En caso de abandono
acuérdese de llevar consigo la Radiobaliza.

9. Abordaje o golpes. Los golpes entre embarcaciones de recreo suelen ser


amortiguados por el mar y, si son suaves, aunque sean aparatosos, lo más
probable es que no haya daños significativos. Si los hay, o existe peligro de
hundimiento, siga los pasos anteriores y póngase en contacto con su seguro. Si
ha sido con el fondo, evalúe los daños y revise la embarcación (en el caso de
hélices, notará fuertes vibraciones), en el caso de la quilla, timón o lastre
requiere revisión al llegar a puerto.

10. Pérdida de Rumbo. Diríjase a otra embarcación de la zona por radio.


Utilice su GPS y brújula, conectando con la Torre de Control de su Club, o
amigo experto a su alcance y siga sus indicaciones.

También podría gustarte