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Director
Carrera Nacional de Especialización en Reumatología
Facultad de Ciencias Médicas
Universidad Nacional de Rosario
Introducción
El
Lupus
Eritematoso
Sistémico
(LES)
es
considerada
una
gran
simuladora
de
otras
enfermedades.
Probablemente
es
mejor
pensar
en
ella
como
un
conjunto
de
desordenes
relacionados,
en
vez,
de
como
una
enfermedad
única.
Su
etiología
es
desconocida
y
se
caracteriza
por
la
presencia
de
autoanticuerpos
múltiples
que
participan
en
la
lesión
tisular
mediada
inmunológicamente.
En
este
capítulo
vamos
a
detallar
las
características
clínicas
del
LES,
analizar
su
serología
y
revisar
los
estudios
de
su
inmunopatología
y
tratamiento.
También
comentaremos
algunas
situaciones
especiales
en
LES.
Historia
EL
término"
Lupus
",
del
latín,
"
lobo
"
fue
empleado
por
primera
vez
hace
700
años
para
definir
una
ulceración
eritematosa
en
la
cara
de
pacientes,
comparándolas
con
lesiones
producidas
por
mordedura
de
lobo.
Pacientes
con
características
clínicas
similares
a
pacientes
lúpicos
fueron
descriptas
por
Hipócrates
460
años
antes
de
Cristo.
Definición
El
LES
es
una
enfermedad
diseminada
del
tejido
conectivo
de
etiología
compleja
y
desconocida,
que
afecta
a
casi
todos
los
órganos
y
sistemas
del
organismo.
La
diversidad
entre
sus
características
clínicas
es
igualado
por
una
aparente
diversidad
entre
los
autoanticuerpos
detectables
en
el
suero.
Epidemiología
La
historia
natural
del
lupus
ha
cambiado
drásticamente
desde
los
años
setenta,
debido
a
mejores
tratamientos
para
el
lupus
eritematoso
sistémico
y
mejores
medidas
de
soporte,
incluyendo
antibióticos,
tratamientos
para
la
enfermedad
coronaria,
diálisis
renal
y
transplante
renal.
El
LES
puede
aparecer
a
cualquier
edad,
aunque
la
mayoría
de
los
pacientes
inician
la
enfermedad
entre
los
15
y
los
40
años,
con
una
edad
promedio
entre
29
y
32
años.
EL
LES
puede
aparecer
en
el
10
%
de
los
casos
en
la
pubertad
y
en
un
porcentaje
similar
después
de
los
55
años.
La
relación
por
sexo
es
a
predominio
femenino
en
una
relación
de
9
a
1,
disminuyendo
la
misma
a
2
a
1
en
la
infancia
y
vejez.
La
incidencia
anual
de
la
enfermedad
es
aproximadamente
de
27,5
por
millón
de
población
para
mujeres
blancas
y
75,4
por
millón
para
las
mujeres
negras.
Las
cifras
de
prevalencia
para
las
mujeres
es
de
1
cada
1000.
Tabla
1
Epidemiología
LES
Sexo
relación
mujer⁄varón
9⁄1
Edad
segunda
y
tercera
década
de
la
vida
Incidencia
anual
27,5
por
millón
de
habitantes
para
mujeres
de
raza
blanca
y
75,4
por
millón
para
las
negras
Prevalencia
1
cada
1000
mujeres
Etiopatogénia
La
etiopatogénia
es
multifactorial.
Varios
mecanismos
independientes
influyen,
en
un
individuo
genéticamente
predispuesto,
para
producir
una
enfermedad
que
no
tiene
que
ser
siempre
igual.
Tabla
2
Factores
Etiológicos
1.
Factores
genéticos
2.
Infección
viral
crónica
3.
Factores
hormonales
4.
Factores
del
medio
ambiente
5.
Autoinmunidad
Factores
genéticos:
La
influencia
genética
en
el
LES
puede
inferir
en
base
al
análisis
del
sistema
de
histocompatibilidad
(HLA)
y
a
la
incidencia
familiar.
El
complejo
mayor
de
histocompatibilidad
HLA‐DR2
y
HLA‐DR3
están
asociados
al
LES.
La
prevalencia
e
incidencia
entre
familiares
de
pacientes
con
LES
es
mucho
mayor
que
en
los
no
lúpicos,
aproximadamente
el
10
a
12
%
de
los
enfermos
tienen
familiares
con
LES.
Apoya
también
está
hipótesis
de
factores
genéticos
el
que
los
gemelos
homocigotos
comparten
un
50
%
de
la
enfermedad,
y
las
personas
de
raza
negra
presentan
una
frecuencia
3
veces
superior
a
la
población
general.
La
asociación
entre
déficit
inmunitario
congénito
y
LES,
como
por
ejemplo
déficit
de
diferentes
componentes
del
sistema
complemento
(C1,
C2
y
C4)
apoyan
la
relación
genética.
Tabla
3
Factores
Genéticos
1. La
prevalencia
e
incidencia
entre
familiares
de
pacientes
con
LES
es
mucho
mayor
que
en
los
no
lúpicos.
2. Los
gemelos
homocigotos
comparten
un
50
%
la
enfermedad.
3. Las
personas
de
raza
negra
presentan
una
frecuencia
3
veces
superior
a
la
de
la
población
general.
4. El
*CMH
DR‐2
y
DR‐3
están
asociados
al
LES.
5. La
asociación
entre
déficit
inmunitario
congénito
y
LES.
*CMH:
Complejo
Mayor
de
Histocompatibilidad.
Infección
viral
crónica
La
presencia
de
antígenos
y
anticuerpos
antivirales,
como
por
ejemplo
rubéola,
paperas,
Epstein
Barr,
Sarampión,
Parainfluenza
juntos
con
la
detección
de
niveles
elevados
de
interferón
atípicos
en
pacientes
con
LES
sugiere
una
etiología
viral.
Existen
múltiples
trabajos
que
sugieren
que
los
virus
más
que
las
bacterias,
podrían
actuar
de
alguna
manera
en
la
etiopatogénia
del
LES.
Tabla
4
Factores
Infecciosos
1.
Presencia
de
Antígenos
y
Anticuerpos
antivirales
(Rubéola,
Paperas,
Epstein
Barr,
Sarampión,
Parainfluenza)
2.
Detección
de
niveles
elevados
de
interferón
atípico.
Hormonal
Los
factores
hormonales
han
sido
sugeridos
en
el
LES
debido
a
la
preponderancia
en
el
sexo
femenino,
en
especial
durante
la
edad
fértil,
disminuyendo
está
relación
en
niños
y
ancianos.
También
por
su
agravamiento
durante
el
embarazo
o
inmediatamente
después
del
parto,
o
con
el
consumo
de
anticonceptivos
hormonales.
Existe
además
una
mayor
frecuencia
en
Klinefelter
(XXY).
Recientemente
se
ha
propuesto
que
la
prolactina
podría
tener
un
papel
relevante
en
el
desarrollo
del
LES.
In
vitro
induce
la
formación
del
receptor
de
la
IL‐2,
modula
la
expresión
de
genes
relacionados
con
los
factores
de
crecimiento
e
incrementa
la
respuesta
linfocitaria.
Tabla
5
Factores
Hormonales
1. Mayor
frecuencia
en
mujeres
(en
especial
durante
la
edad
fértil)
2.
Disminuye
la
relación
Mujer
/
Varón
en
niños
y
ancianos
3.
Mayor
frecuencia
en
Klinefelter
(XXY)
4. Anticonceptivos
exacerban
la
enfermedad
5. La
prolactina
podría
tener
un
papel
relevante
en
el
desarrollo
del
LES
Medio
ambientales
Los
rayos
ultravioletas
A
y
B
son
agentes
físicos,
que
sugieren
su
participación
en
la
patogénica
del
LES.
Existen
mecanismos
propuestos
para
explicar
su
acción:
a)
liberación
de
antígenos
secuestrados
en
la
epidermis
o
dermis,
b)
liberación
de
citoninas
epidérmicas
por
los
rayos
ultravioletas.
Un
número
importante
de
sustancias
químicas
pueden
producir
cuadros
parecidos
al
LES.
Las
hidracinas,
aminas
aromáticas,
el
tricloroetileno,
la
silica
y
el
molibdeno
son
substancias
químicas
capaces
de
inducir
LES.
Numerosos
fármacos
(hidralazina,
procainamida,
alfametildopa,
isoniacida,
quinidina,
clorpromacina
etc.)
pueden
producir
en
el
hombre
un
cuadro
clínico
similar
al
LES
y
la
formación
de
anticuerpos
antinucleares.
Se
han
propuesto
distintos
mecanismos
para
explicar
el
efecto
de
los
fármacos
en
la
aparición
de
la
enfermedad:
a)
podrían
alterar
las
proteínas
nucleares
e
inducir
una
respuesta
inmune;
b)
podrían
liberar
antígenos
secuestrados
e
inducir
una
respuesta
inmune;
c)
por
similitud
molecular
del
fármaco
con
autoantígenos
podrían
producir
una
reacción
cruzada.
Las
dietas
ricas
en
psoralenos
o
con
alta
concentración
en
grasas,
o
con
contenido
de
alfalfa,
fenilalanina
y
tirosina
han
sido
relacionadas
con
en
el
desarrollo
del
LES.
Tabla
6
Factores
Medioambientales
1. Exposición
a
los
rayos
ultravioletas
2. Un
número
importante
de
sustancias
químicas
pueden
producir
cuadros
parecidos
al
LES
3. Aparición
de
nuevos
fármacos
4. Las
dietas
ricas
en
psoralenos
o
con
alta
concentración
en
grasas,
o
con
contenido
de
alfalfa,
fenilalanina
y
tirosina
Autoinmunidad
El
sistema
inmunitario,
desempeña
un
papel
muy
importante
en
la
etiopatogenia
del
LES.
Existe
una
desregulación
de
los
linfocitos
T
con
una
disminución
numérica
y/o
funcional
de
los
linfocitos
supresores/citotóxicos
en
especial
en
la
fase
activa
de
la
enfermedad.
Además
hay
una
hiperactividad
de
los
linfocitos
B
que
se
manifiesta
por
la
hipergammaglobulinemia,
autoanticuerpos
y
complejos
inmunes
circulantes.
Otra
anomalía
inmunológica
está
mediada
por
la
disminución
de
las
interleuquinas
1
y
2,
así
como
sus
receptores
celulares.
También
existe
bloqueo
del
sistema
mononuclear
fagocítico
que
retrasa
el
aclaramiento
sanguíneo
de
inmunocomplejos
circulantes,
facilitando
el
depósito
en
varios
tejidos.
Tabla
7
Factores
Autoinmunes
1.
Desregulación
de
los
linfocitos
T
(disminución
numérica
y/o
funcional
de
los
linfocitos
supresores/citotóxicos
en
especial
en
la
fase
activa
de
la
enfermedad).
2.
Hiperactividad
de
linfocitos
B
(se
manifiesta
por
hipergammaglobulinemia,
autoanticuerpos
y
complejos
inmune
circulantes).
3.
Disminución
de
los
niveles
de
interleuquinas
1
y
2,
así
como
de
sus
receptores
celulares,
especialmente
en
la
fase
activa
de
la
enfermedad.
4.
Bloqueo
o
saturación
del
sistema
mononuclear
fagocítico
(SMF)
que
retrasa
el
aclaramiento
sanguíneo
de
inmunocomplejos
circulantes,
situación
que
facilita
el
deposito
en
varios
tejidos.
Anatomía
Patológica
Si
bien
no
existe
ningún
carácter
histológico
patognomónico
del
LES,
diversos
aspectos
son
muy
sugerentes:
1.
Necrosis
fibrinoide
y
degeneración
de
los
vasos
sanguíneos
y
del
tejido
conjuntivo.
2.
El
engrosamiento
de
«telilla
de
cebolla»
de
las
arteriolas
del
bazo.
Características
Clínicas
Las
características
clínicas
del
LES
se
pueden
dividir
en
específicas
e
inespecíficas.
Vamos
a
desarrollar
primeramente
las
inespecíficas.
Características
Clínicas
Inespecíficas
El
LES
como
otras
enfermedades
crónicas
tiene
la
particularidad
de
ser
acompañada
de
una
variedad
de
características
clínicas
inespecíficas
o
generales.
De
ellas
la
astenia
y
fatiga
son
frecuentemente
las
que
más
inhabilitan.
Están
invariablemente
presentes
en
LES
activo
y
requiere
seguimiento.
Es
importante
diferenciar
entre
fatiga
propia
del
LES
de
la
que
es
causada
por
otros
factores,
como
por
ejemplo
exceso
de
trabajo,
disturbios
del
sueño,
depresión,
estrés,
anemia
y
medicación.
Un
examen
cuidadoso
por
lo
general
revela
la
presencia
de
linfoadenopatías,
principalmente
en
región
axilar,
la
cual
persiste
largamente
luego
que
los
pacientes
han
presentado
remisión;
en
ocasiones
puede
ser
tan
prominente
en
región
cervical
o
axilar
que
deben
ser
biopsiados
para
excluir
otras
patologías.
Los
pacientes
con
LES
activo
pueden
experimentar
pérdida
de
peso,
que
generalmente
ocurre
anteriormente
al
diagnóstico.
Esta
puede
deberse
no
solo
por
la
actividad
de
la
enfermedad,
sino
también
a
la
pérdida
del
apetito
como
consecuencia
de
la
medicación.
También
puede
existir
aumento
de
peso,
como
resultado
a
la
retención
de
líquido
asociado
a
un
síndrome
nefrótico
o
por
el
uso
de
esteroides.
La
fiebre
esta
presente
en
algún
momento
en
la
mayoría
de
los
casos
y
plantea
el
problema
médico
de
si
se
debe
a
infección
o
a
actividad
del
LES.
Aproximadamente
la
mitad
de
los
pacientes
lúpicos
desarrollan
infección,
especialmente
del
aparato
respiratorio
y
urinario.
Las
infecciones
oportunistas
son
causa
común
de
muerte.
Tumefacción
glandular,
nauseas,
vómitos,
cefaleas,
depresión,
alopecia,
edema
pueden
presentarse
en
el
LES.
La
mayoría
de
estas
características
generales
van
a
mejorar
cuando
comience
el
tratamiento.
Características
Específicas
Muchos
sistemas
y
órganos
están
comprometidos
•
Músculo‐esquelético
•
Dermatológico
•
Cardiovascular
•
Pulmonar
•
Renal
•
Sistema
nervioso
•
Hematológico
•
Otros
Musculoesquelético
La
artralgia
ocurre
en
casi
el
90
%
de
los
pacientes
con
LES
y
al
igual
que
la
artritis
(71%)
es
poliarticular
y
frecuentemente
simétrica,
intermitente
y
afecta
las
interfalángicas
proximales,
metacarpofalángicas,
los
carpos
y
las
rodillas.
Los
tobillos,
codos,
hombros
y
caderas
se
comprometen
menos
frecuentemente.
En
un
porcentaje
de
pacientes
no
superior
al
10%,
puede
observarse
una
artritis
poliarticular
persistente.
La
rigidez
matinal
(50
%
de
los
casos)
generalmente
es
de
pocos
minutos.
La
artritis
severa
con
deformidades
articulares
es
probablemente
limitada
a
un
10
%
de
estos
pacientes.
Las
deformidades
son
generalmente
relacionadas
a
una
intensa
tenosinovitis
(Artropatía
de
Jaccoud)
y
menos
frecuentemente
a
hipertrofia
sinovial
con
o
sin
erosión
ósea
(2‐3
%).
El
examen
del
líquido
sinovial
generalmente
revela
una
cantidad
baja
de
leucocitos
(menos
de
3000
células
por
mm),
en
el
cual
los
componentes
mononucleares
predominan.
El
líquido
es
ocasionalmente
positivo
para
un
factor
reumatoideo
o
anticuerpos
antinucleares.
Una
complicación
ocasional
es
la
ruptura
de
tendones,
generalmente
limitadas
al
tendón
rotuliano
o
aquiliano,
su
causa
no
es
bien
conocida,
pero
en
algunos
casos
por
lo
menos
parece
estar
relacionada
a
los
cambios
inflamatorios
en
y
alrededor
del
tendón,
también
la
terapia
con
corticosteroides
es
en
parte
responsable.
Características
menos
comunes
incluyen
nódulos
subcutáneos
presentes
en
alrededor
del
5%
de
pacientes
con
LES
e
indistinguibles
de
aquellos
hallados
en
artritis
reumatoide,
calcinosis,
condritis
y
necrosis
ósea
avascular
(15
%),
el
resto
son
generalmente
causados
por
vasculitis
de
pequeños
vasos.
Mialgias,
debilidad
muscular
están
presentes
en
un
60
%
de
los
pacientes,
la
miopatía
puede
ser
primaria
del
lupus
o
secundaria
a
la
terapéutica
con
esteroides
o
cloroquina.
La
artritis
séptica
es
poco
frecuente
a
pesar
de
la
inmunidad
alterada
de
estos
pacientes
sea
por
la
enfermedad
o
por
el
tratamiento.
Tabla
8
Manifestaciones
Músculo‐esquelético
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Articulares
Artralgias
Artritis
intermitente
Artritis
persistente
Artropatía
de
Jaccoud
Osteonecrosis
(NOA)
Extra‐articulares
Calcinosis
Nódulos
subcutáneos
Tenosinovitis
Ruptura
tendinosa
Miositis
lúpica
Miopatía
medicamentosa
(esteroides
/
cloroquina)
Dermatológicas
El
LES
se
caracteriza
por
rash
en
alas
de
mariposa
que
compromete
el
dorso
de
la
nariz
y
la
región
malar,
el
cual
esta
presente
en
un
tercio
de
los
pacientes.
Otras
manifestaciones
cutáneas
son
rash
maculopapular,
lesiones
discoideas,
hemorragias
en
astillas,
úlceras
orales
y
nasales,
vasculitis,
fotosensibilidad,
alopecia
difusa,
hiperpigmentación
difusa,
paniculitis
lúpica,
livedo
reticularis.
Tabla
9
Manifestaciones
cutáneas
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Comunes
(20‐50
%)
Rash
malar
Fotosensibilidad
Lesión
discoide
crónica
Alopecia
Púrpura
/
Petequias
Ulceras
orales
y
nasales
Livedo
reticularis
Menos
comunes
(5
‐
20
%)
Lesión
maculopalular
inespecífica
Urticaria
Hiperpigmentación
difusa
Ulceras
en
miembros
inferiores
Nódulos
subcutáneos
Ocasionales
(>5
%)
Edema
periorbitarios
Prurito
Paniculitis
Lesión
psoriasiforme
Cardiovascular
El
compromiso
del
corazón
en
el
lupus
es
conocido
desde
hace
aproximadamente
90
años
cuando
Osler
por
primera
vez
describió
la
pancarditis
en
esta
enfermedad.
Actualmente
nadie
duda
de
las
manifestaciones
cardíacas
en
el
lupus,
y
han
sido
divididas
en
pericárdicas,
miocárdicas
y
endocárdicas.
Pericarditis
La
pericarditis
es
la
manifestación
cardíaca
más
frecuente,
aunque
solo
en
algunos
casos
presenta
sintomatología
clínica
de
jerarquía,
el
resto
de
las
veces
se
detecta
de
forma
casual
por
exámenes
complementarios.
El
frote
pericárdico
es
más
común
que
el
derrame
significativo.
Las
anormalidades
ECG
se
observan
en
un
75
%
de
los
pacientes
(alteración
de
la
onda
T),
los
estudios
ecocardiográficos
muestran
más
frecuentemente
un
engrosamiento
del
pericardio
que
un
derrame
importante.
El
líquido
pericárdico
puede
simular
una
pericarditis
bacteriana
y
en
algunas
ocasiones
es
difícil
excluir
este
diagnóstico.
Se
puede
detectar
en
el
líquido
hipocomplementemia
y
autoanticuerpos.
Cuando
se
diagnostica
un
derrame
importante
puede
haber
una
complicación
enmascarada,
tales
como
hiperazoemia
o
infecciones
virales
o
bacterianas.
También
puede
desarrollarse
una
pericarditis
constrictiva
Enfermedad
Miocárdica
El
compromiso
miocárdico
es
menos
frecuentes
que
el
pericárdico,
aunque
los
resultados
de
las
autopsias
sugieren
que
el
compromiso
es
mucho
más
común
que
lo
sospechado
clínicamente.
La
presencia
de
taquicardia
inexplicable,
insuficiencia
cardíaca
congestiva,
arritmias,
prolongación
del
intervalo
PR
en
el
ECG,
o
cardiomegalia
ocurre
en
un
15
%
de
los
pacientes
con
LES.
Electrocardiográficamente
podemos
encontrar
zonas
de
isquemia
secundarias
a
vasos
pequeños
obstruidos
luego
de
una
vasculitis
o
por
la
presencia
de
anticuerpos
anticardiolipinas.
Se
piensa
que
el
riesgo
de
isquemia
aumenta
con
el
tratamiento
con
esteroides
(ateroesclerosis).
Enfermedad
endocárdica
Soplos
sistólicos
han
sido
reportados
en
un
tercio
de
pacientes
con
lupus,
pero
en
la
mayoría
de
los
casos
esto
probablemente
representa
la
circulación
hiperdinámica
secundaria
a
anemia
crónica
frecuentemente
hallada
en
estos
pacientes,
en
contraste
los
soplos
diastólicos
son
raros.
La
endocarditis
clásica
descripta
por
Libman
y
Sacks,
aunque
identificada
en
hasta
la
mitad
de
los
casos
según
la
autopsia,
raramente
causa
lesiones
clínicas
significativas.
Su
localización
más
frecuente
es
la
válvula
mitral
seguida
por
la
aórtica.
Histopatologicamente
es
una
endocarditis
verrugosa
no
bacteriana.
La
endocarditis
bacteriana
ha
sido
informada
en
un
número
de
ocasiones
en
pacientes
con
lupus
(1.5
a
4.5
%).
Tabla
10
Manifestaciones
Cardiovasculares
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Pericardio
Pericarditis
Pericarditis
constrictiva
Miocardio
Miocarditis
Insuficiencia
Cardíaca
Congestiva
Infarto
agudo
de
miocardio
Endocardio
Endocarditis
de
Libman
Sacks
Endocarditis
bacteriana
Otras
Vasculitis
coronaria
Obstrucción
coronaria
por
aterosclerosis
agravada
por
los
esteroides
Obstrucción
coronaria
mediada
por
anticuerpos
antifosfolípidos
Arritmias
Pulmonar
Las
características
de
la
enfermedad
pulmonar
son
las
siguientes:
1.
Dolor
pleurítico
o
pleuritis
están
presentes
en
un
40
a
60
%.
2.
Los
derrames
pleurales
se
encuentran
en
un
20
a
30
%,
estos
son
generalmente
de
volumen
pequeño,
recuento
de
leucocitos
de
3‐5000
mm³
(mayormente
células
mononucleares
y
linfocitos),
los
niveles
de
glucosa
aproximados
a
los
serológicos,
anticuerpos
antinucleares
pueden
ser
detectados,
el
contenido
proteico
varía
de
2.75
a
6.4
g/ml).
3.
Las
radiografías
torácicas
y
los
exámenes
de
la
función
pulmonar
invariablemente
indican
un
mayor
grado
de
compromiso
pulmonar
de
la
que
es
evidente
clínicamente.
4.
Fibrosis
intersticial,
vasculitis
pulmonar
y
neumonitis
intersticial
son
halladas
en
un
quinto
de
los
pacientes.
5.
La
hipertensión
pulmonar
es
inusual
y
ha
sido
ligada
a
la
presencia
de
anticuerpos
antifosfolípidos.
Por
lejos
la
característica
más
común
es
el
dolor
pleurítico
el
cual
afecta
a
la
mitad
de
los
pacientes
con
lupus,
en
cambio
los
derrames
pleurales
se
encuentran
en
un
cuarto
de
los
pacientes.
Aunque
han
sido
descripto
hemorragias
alveolares,
edema
y
necrosis
de
la
pared
alveolar,
previamente
atribuidas
al
compromiso
de
lupus
directo,
son
probablemente
secundarios
a
los
factores
tales
como
infecciones
interferentes,
insuficiencia
cardíaca
congestiva,
insuficiencia
renal,
etc.
Debemos
recordar
que
la
terapia
inmunosupresiva
requerida
por
muchos
pacientes
con
lupus
los
predispone
a
infecciones.
Tabla
11
Manifestaciones
Pulmonares
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Pleural
Dolor
pleurítico
Pleuritis
Derrame
pleural
Pulmonar
Fibrosis
pulmonar
Necrosis
de
la
pared
alveolar
Hemorragia
alveolar
Neumonitis
intersticial
Vasculitis
pulmonar
Otras
Hipertensión
pulmonar
Infecciones
recurrentes
Los
derrames
pleurales
se
encuentran
en
un
20
a
30
%,
estos
son
generalmente
de
volumen
pequeño
Renal
Probablemente
todos
los
LES
presentan
lesiones
renales
si
se
los
investiga
por
inmunofluorescencia
y
microscopía
electrónica,
pero
solo
en
el
47
%
hay
evidencias
clínicas
de
glomerulonefritis.
El
compromiso
renal
es
la
causa
más
frecuente
de
muerte
en
LES
aunque
los
síntomas
clínicos
que
sugieren
este
compromiso
renal
raramente
se
hacen
evidentes
hasta
que
se
produce
un
daño
sustancial.
Estas
lesiones
se
consideran
mediadas
por
inmunocomplejos,
principalmente
ADN/anti‐
ADN
con
la
probable
intervención
de
otros
sistemas
Ag./Ac.
como
Ro/anti‐Ro
y
anticuerpos
anti‐membrana
basal
por
ejemplo.
Los
cuales
se
depositan
en
el
mesangio
primeramente
(GNF
mesangial)
y
luego
en
el
endotelio
de
la
membrana
basal
(GNF
proliferativas).
Se
debe
realizar
un
monitoreo
cuidadoso
de
la
presión
sanguínea
(hipertensión
arterial)
,
estudio
del
sedimento
urinario
buscando
proteinuria
(mayor
de
500
mg/24
hs
es
considerado
criterio
diagnóstico
por
ARA),
hematuria,
cilindruria,
y
el
seguimiento
de
la
función
renal
a
través
de
la
uremia,
creatininemia,
clearence
de
creatinina
y
microalbuminuria,
esta
última
es
una
prueba
de
control
de
la
integridad
estructural
y
funcional
del
nefrón,
peculiarmente
para
la
detección
temprana
del
compromiso
renal.
Es
muy
importante
el
monitoreo
del
complemento
y
del
anticuerpo
ant‐ADN,
ya
que
existe
una
fuerte
correlación
entre
la
disminución
del
complemento
sérico
y
títulos
altos
de
anti‐ADN
en
la
nefropatía
lúpica
activa.
La
Organización
Mundial
de
la
Salud
(OMS)
ha
subdividido
el
lupus
renal
en
5
categorías:
Clasificación
Nefropatía
Lúpica
Clase
I
Normal
o
enfermedad
mínima
Clase
II
GNF
mesangial
Clase
III
GNF
Proliferativa
Focal
Clase
IV
GNF
Proliferativa
Difusa
Clase
V
GNF
Membranosa
Glomerulonefritis
Mesangial
(10‐20
%)
Puede
ser
asintomática
o
cursar
con
proteinuria
y/o
hematuria
mínima.
Pronóstico
bueno
Glomerulonefritis
Proliferativa
Focal
(10‐20
%)
Están
afectados
menos
del
50
%
de
los
glomérulos.
Cursan
con
proteinuria
y
hematuria
mínima.
Un
20
%
de
los
casos
evoluciona
a
formas
más
graves
(síndrome
nefrótico,
hipertensión
arterial).
Glomerulonefritis
Proliferativa
Difusa
(40‐60
%)
Es
la
de
peor
pronóstico,
están
afectados
más
del
50
%
de
los
glomérulos.
La
mitad
de
estos
pacientes
cursan
con
un
síndrome
nefrótico
y
con
frecuencia
presentan
hipertensión
arterial
e
insuficiencia
renal
crónica.
Glomerulonefritis
Membranosa
(10‐20)
Puede
cursar
con
síndrome
nefrótico,
cuando
evoluciona
a
insuficiencia
renal
crónica
lo
hace
lentamente.
Tabla
12
Manifestaciones
Renales
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Mesangial
Proliferativa
focal
Proliferativa
Membranos
difusa
a
Incidencia
10‐20
10‐20
40‐60
10‐20
Clínica
Asintomátic Proteinuria
y
Síndrome
Síndrome
a
hematuria
mínima
nefrótico
nefrótico
Hematuria
y
IRC
(20
%)
Hipertensión
Proteinuria
Arterial
mínima
Insuficiencia
renal
Pronóstico
Bueno
Puede
existir
Peor
pronóstico
Progresión
transición
a
difusa
lenta
IRC
Indice
de
actividad
y
cronicidad
en
nefritis
lípica
Anormalidades
glomerulares
Indice
actividad
Indice
cronicidad
1.
Proliferación
celular
1.
Esclerosis
glomerular
2.
Necrosis
fibrinoide
2.
Medialunas
fibrosas
3.
Medialunas
celulares
cariorrexis
4.
Trombosis
hialina
asa
de
alambre
5.
Infiltrado
leucocitario
Anormalidades
túbulo‐intersticiales
Inidice
actividad
Indice
cronicidad
1.
Infiltrado
mononuclear
1.
Fibrosis
intersticial
2.
Atrofia
tubular
Sistema
Nervioso
En
las
manifestaciones
del
sistema
nervioso
intervienen
diversos
factores:
vasculitis,
anticuerpos
antifosfolípidos,
anticuerpos
anti‐neuronales
y
anticuerpos
anti‐mielina.
Sistema
Nervioso
Central
Hasta
un
40
%
de
los
pacientes
con
LES
sufren
de
migraña,
de
mayor
importancia
son
las
convulsiones
que
pueden
ser
una
manifestación
inicial
de
LS
en
quizás
un
5
%
de
casos,
pero
están
eventualmente
presentes
en
alrededor
de
un
20
%.
Así
como
ocurre
con
otras
características
clínicas
puede
ser
difícil
estar
seguro
si
las
convulsiones
representan
una
enfermedad
cerebral
verdadera
o
una
manifestación
de
problemas
más
generales.
Por
ejemplo
podrían
ser
secundarias
a
hiperazoemia
u
otras
alteraciones
relacionadas
con
el
compromiso
renal.
Otras
manifestaciones
del
SNC
son
la
mielitis
transversa,
meningitis
aséptica,
microinfartos,
hemorragias,
atrofia
cerebral,
atetosis,
corea
etc.
.
Sistema
Nervioso
Periférico
Aproximadamente
un
10
%
de
los
pacientes
con
lupus
desarrollan
neuropatías
periféricas
en
el
transcurso
de
su
enfermedad
esta
es
generalmente
sensorial
y
ocasionalmente
también
motora
(neuropatía
en
guante
o
en
media,
mononeuritis
múltiple,
Guillan
Barré).
El
compromiso
de
los
pares
craneales
es
menos
común
por
lo
general
asociada
con
la
actividad
de
la
enfermedad,
y
manifestada
por
defectos
visuales,
tinnitus,
vértigo,
nistagmus,
ptosis
parpebral,
parálisis
facia,
oftalmoplejía.
Es
poco
común
la
neuritis
óptica,
aunque
puede
estar
presente
en
raras
ocasiones.
Manifestaciones
Psiquiátricas
Hasta
un
70
%
de
los
pacientes
con
LES
presentan
una
variedad
de
anormalidades
psiquiátricas,
esto
incluye
depresión
y
ansiedad.
La
mayoría
de
los
estudios
no
han
podido
separar
el
estrés
psicológico
no
específico
asociado
a
una
enfermedad
como
el
LES
que
debilita
y
que
aveces
es
dolorosa,
de
la
enfermedad
psiquiátrica
en
si
misma.
Algunas
características
son:
cambios
de
la
personalidad,
dificultad
para
test
cognitivos
tales
como
recordar
una
serie
de
números,
etc.
.
Todo
esto
sugiere
un
compromiso
orgánico
en
lupus.
La
psicosis,
neurosis,
desordenes
afectivos
están
bien
comprobadas.
El
tratamiento
con
corticoides
puede
ser
responsable
en
algunas
ocasiones
de
psicosis.
Tabla
12
Manifestaciones
Neuropsiquiátricas
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Sistema
Nervioso
Central
Migrañas
Convulsiones
focales
y
generales
Mielitis
transversa
Microinfartos
Meningitis
aséptica
Atrofia
cerebral
Atetosis
Corea
Sistema
Nervioso
Periférico
Mononeuritis
múltiple
Guillan
Barré
Defectos
visuales
Zumbidos
Vértigo
Nistagmus
Ptosis
parpebral
Parálisis
facial
Oftalmoplejía
Neuropatía
óptica
Manifestaciones
Psiquiátricas
Depresión
Ansiedad
Cambios
en
la
personalidad
Disfunción
cognitiva
Psicosis
Neurosis
Desordenes
afectivos
Hematológico
La
anemia
normocítica,
normocrómica
de
las
enfermedades
crónicas
está
presente
en
un
70%
de
los
pacientes
con
LES.
La
concentración
de
ferritina
en
estos
pacientes
es
generalmente
normal.
En
algunos
pacientes
otros
factores
contribuyen
a
la
anemia
como:
insuficiencia
renal
crónica,
hemólisis,
depresión
medular
por
drogas
y
sangrado
gástrico
como
complicación
de
la
terapéutica
con
antiinflamatorios
y
esteroides.
Leucopenia
inferior
a
4000
/
mm
y
linfopenia
inferior
a
1500
/
mm
son
las
anormalidades
más
frecuentes
de
los
glóbulos
blancos.
En
contraste,
la
leucocitosis
es
rara
en
el
lupus
y
su
presencia
puede
deberse
a
infecciones
o
a
la
terapia
con
esteroides.
La
trombocitopenia
(menor
de
100.000
mm)
es
otras
de
las
características
hematológicas
del
LES,
el
mecanismo
exacto
aun
está
en
discusión
(anticuerpos
antiplaquetas,
anticuerpos
antifosfolípidos,
depresión
medular
por
drogas)
Tabla
13
Manifestaciones
Hematológicas
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Eritrocitos
Anemia
de
enfermedad
crónica
Anemia
por
insuficiencia
renal
crónica
Anemia
por
déficit
de
hierro
(pérdida
por
tubo
digestivo)
Anemia
hemolítica
Depresión
medular
por
drogas
Leucocitos
Leucopenia
Linfopenia
Trombocitopenia
por
anticuerpos
antiplaquetas
Plaquetas
Trombocitopenia
por
anticuerpos
antifosfolípidos
Trombocitopenia
por
depresión
medular
por
drogas
Otras
Manifestaciones
Manifestaciones
como
el
fenómeno
de
Raynaud,
vasculitis
cutáneas,
úlceras
y
gangrenas
en
dedos
de
pies
y
manos,
hepato‐esplenomegalia
pueden
observarse
en
pacientes
con
LES.
El
dolor
abdominal
es
un
síntoma
frecuente
y
puede
reflejar
el
sufrimiento
gastrointestinal
asociado
con
la
medicación
o
con
la
patología
intrínseca.
La
peritonitis
estéril
(serositis)
y
la
vasculitis
mesentérica
son
difíciles
de
documentar.
Puede
aparecer
también
pancreatitis.
Puede
existir
Síndrome
de
Sjõgren
(boca
seca
/
ojo
seco)
y
exudados
retinianos
(cuerpos
cistoides).
Tabla
14
Otras
Manifestaciones
del
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Síndrome
de
Raynaud
Vasculitis
Cutánea
Ulceras
y
gangrenas
en
dedos
de
pies
y
manos
Hepatomegalia
Esplenomegalia
Dolor
abdominal
Peritonitis
estéril
Vasculitis
mesentérica
Pancreatitis
Síndrome
de
Sjõgren
Cuerpos
cistoides
Criterios
diagnostico
revisados
en
1982
para
la
clasificación
de
LES
Criterio
Definición
1.
Rash
Malar
Eritema
fijo,
liso
o
sobreelevado
sobre
el
dorso
de
la
nariz
y
la
eminencia
malar,
que
respeta
el
surco
nasolabial
y
el
área
periorbitaria.
2.
Rash
Discoide
Parches
eritematosos
sobreelevados
con
escamación
queratósica
adherente
y
folicular;
cicatrices
atróficas,
pueden
ocurrir
en
lesiones
antiguas
3.
Fotosensibilidad
Rash
de
piel
resultado
de
una
reacción
inusual
a
la
luz
solar,
referido
por
el
paciente
u
observado
por
un
médico
4.
Ulceras
Orales
Ulceración
oral
o
nasofaringea,
usualmente
no
5.
Artritis
dolorosa,
observada
por
un
médico
Artritis
no
erosiva
comprometiendo
2
o
más
articulaciones
periféricas,
caracterizada
por
6.
Serositis
dolor,
hinchazón
o
derrame
a.
Pleuritis:
historia
convincente
de
dolor
pleurítico
o
frote,
auscultado
por
un
médico,
o
evidencia
de
derrame
pleural
b.
Pericarditis
documentada
por
ECG
o
frote
o
7.
Desorden
Renal
derrame
pericárdico
a.
Proteinuria
persistente
mayor
de
0,5
gr
por
día
o
mayor
de
3+,
si
la
cuantificación
no
es
realizada
8.
Desorden
Neurológico
b.
Cilindros
celulares:
pueden
ser
glóbulos
rojos,
hemoglobina,
granulares,
tubulares
o
mixtos
a.
Convulsiones
en
ausencia
de
drogas
que
puedan
provocarlas
o
enfermedades
metabólicas
conocidas
como
uremia,
cetoacidosis
o
disbalance
electrolítico
b.
Psicosis
en
ausencia
de
drogas
que
puedan
provocarlas,
o
enfermedades
metabólicas
(uremia,
cetoacidosis
o
disbalances
electolíticos)
9.
Desorden
Hematológico
a.
Anemia
hemolítica
con
reticulocitosis
b.
Leucopenia
menor
de
4000
mm
en
2
o
más
ocasiones
c.
Linfopenia
menor
de
1500
mm
en
2
o
más
ocasiones
d.
Trombocitopenia
menor
de
100.000
mm
en
10.Desorden
Inmunológico
ausencia
de
drogas
que
puedan
producirla
a.
Células
LE
b.
Anticuerpos
anti‐ADN
contra
el
ADN
nativo
c.
Anticuerpos
anti‐Sm
contra
antígeno
nuclear
Sm
11.
Anticuerpos
Antinucleares
d.
VDRL
falsamente
positiva
Un
título
alto
de
anticuerpos
antinucleares
por
inmunofluorescencia
u
otro
test
equivalente
en
cualquier
momento
y
en
ausencia
de
drogas
conocidas
de
estar
asociadas
con
el
«Síndrome
de
lupus
inducido
por
drogas»
Son
necesario
4
o
más
de
los
criterios
en
forma
simultánea
o
seriada
para
decir
que
una
persona
tiene
LES
Medidas
De
Actividad
Se
han
establecido
unos
índices
clínicos
de
actividad.
Diversos
estudios
han
desmostrado
que
el
Systemic
Lupus
Erythematosus
Disease
Activity
Index
(SLEDAY),
British
Isles
Lupus
Assessment
Group
(BILAG)
y
Systemic
Lupus
Activity
Measure
(SLAM)
son
los
que
tienen
mayor
reproductibilidad
en
distintas
visitas
y
con
entrevistados.
Systemic
Lupus
Erythematosus
Disease
Activity
Index
(SLEDAI)
Fecha
Convulsiones
8
Psicosis
8
S
Orgánico
Cerebral
8
Retinopatía
8
Neuropatía
central
8
Cefalea
lúpica
8
ACV
8
Vasculitis
8
Artritis
>
2
4
Miositis
4
Cilindros
urinarios
4
Hematuria
>
5
h/c
4
Proteinuria
>
0,5
g/dl
4
Piuria
>
5
cel
4
Rash
reciente
2
Alopecia
2
Ulceras
orales
2
Pleuritis
2
Pericarditis
2
Disminución
Complem.
2
Aumento
ADN
2
Fiebre
1
Trombocitopenia
1
Leucopenia
1
SCORE
Indice
De
Daño
ACR
/
SLICC
Existe
consenso
internacional
en
relación
a
que
el
Índice
de
Daño
ACR
/
SLICC
es
el
mejor
instrumento
para
medir
el
daño
en
los
distintos
sistemas
y
órganos
tras
el
diagnóstico
de
lupus.
Indice
De
Daño
ACR
/
SLICC
Cataratas
(1)
Cambio
retiniano
o
atrofia
óptica
(1)
Alteración
cognitiva
o
psicosis
mayor
(1)
Convulsiones
con
terapia
por
6
meses
(1)
Accidente
cerebrovascular
(1)
Accidente
cerebrovascular
>
1
(2)
Neuropatía
craneal/perif.
(optica
excluida)
(1)
Mielitis
transversa
(1)
Filtración
glomerular
<
50%
(1)
Proteinuria
3,5
gr./24
hs.
(1)
Insuficiencia
renal
terminal
(3)
Hipertensión
pulmonar
(1)
Fibrosis
pulmonar
(E.
Físico
y
Rx)
(1)
Pulmón
encogido
(Rx)
(1)
Fibrosis
pleural
(Rx)
(1)
Infarto
pulmonar
(Rx)
(1)
Angina
o
puente
arteria
coronaria
(1)
Infarto
miocardio
(1)
Infarto
miocardio
>
1
(2)
Cardiomiopatía
(1)
Enfermedad
válvular
(1)
Pericarditis
>
6
meses
o
pericardiotomía
(1)
Claudicación
vascular
periférica
>
6
meses
(1)
Pérdida
tejido
menor
(pulpejo)
(1)
Pérdida
tejido
significativa
(dedo/miembro)
(2)
Trombosis
venosa
(infla/ulceración/estasis)
(1)
Infarto/resec
distal
a
duod/bazo/hígado/vesic
(1)
Insuficiencia
mesentérica
(1)
Peritonitis
crónica
(1)
Estenosis
o
cirugía
tracto
GI
superior
(1)
Atrofia
muscular
o
debilidad
(1)
Artritis
deformante
o
erosiva
(1)
OP
con
Fx
o
colapso
vertebral
(1)
Necrosis
avascular
>1
(2)
Osteomielitis
(1)
Alopecia
crónica
cicatrizal
(1)
Cicatriz
extensa
de
piel
o
panículo
(1)
Ulceración
piel
>
6
meses
(1)
Insuficiencia
gonadal
prematura
(1)
Diabetes
(1)
Malignidad
(excluir
displacias)
(1)
Malignidad
(excluir
displacias)
>1
(2)
Diagnóstico
Diferencial
1.
Artritis
Reumatoidea
con
FAN
positivo
y
Factor
Reumatoideo
negativo
2.
Enfermedad
mixta
del
tejido
conectivo
3.
Enfermedad
de
Still
del
adulto
4.
Fiebre
Reumática
5.
Rupus
(entidad
con
superposición
clínica
de
Artritis
Reumatoidea
y
LES)
6.
Hepatitis
Crónica
Activa
Laboratorio
El
Laboratorio
Clínico
e
Inmunológico
en
el
Lupus
Eritematoso
Sistémico
(LES)
son
de
gran
importancia
en
el
diagnóstico:
factores
antinucleares,
anti‐Sm,
anti‐DNA,
leucopenia,
anemia
hemolítica,
proteinuria
de
0,5
gr
o
más,
etc.;
seguimiento:
títulos
de
anti‐ADN,
CH50,
C3
y
C4,
cuantificación
de
la
proteinuria
de
24
hs.
,
test
de
función
renal,
monitoreo
por
posibles
efectos
indeseables
por
drogas;
pronóstico:
presencia
de
anti‐Ro
en
una
paciente
lúpica
embarazada
(lupus
neonatal),
y
en
la
detección
de
complicaciones:
infecciones,
glomerulonefritis,
hemólisis,
vasculitis
(Síndrome.
antifosfolípido).
El
laboratorio
en
el
LES
no
debe
ser
separado
del
contexto
clínico
para
que
este
pueda
ser
interpretado
en
forma
correcta.
Laboratorio
Clínico
Eritrocitos
Aproximadamente
entre
un
30
a
78
%
de
los
pacientes
con
Lupus
Eritematoso
Sistémico
(LES)
presentan
anemia
de
enfermedad
crónica,
entendiendo
por
anemia
a
un
descenso
de
la
hemoglobina
por
debajo
de
11g/dl.
Estos
pacientes
se
caracterizan
por
sideremia
y
transferrina
bajas,
aumento
de
la
acumulación
de
hierro
en
las
células
reticuloendoteliales
de
la
médula
ósea
y
normalidad
del
volumen
corpuscular
medio*
(VCM)
y
de
la
concentración
de
hemoglobina
corpuscular
media**
(CHCM)
y
del
número
de
reticulocitos.
También
es
frecuente
la
presencia
de
anemia
ferropénica
debida
a
perdidas
digestivas,
por
la
utilización
de
DAINES
y
esteroides,
cursan
con
número
normal
de
reticulocitos
y
disminución
de
la
sideremia,
porcentaje
de
saturación
transferrina,
del
VCM
y
de
la
CHCM.
Lo
más
característico
es
la
anemia
hemolítica
aunque
solo
presente
entre
un
2
a
18%
de
los
pacientes,
presentan
aumento
de
los
reticulocitos
y
sideremia,
test
de
coombs
positivo
y
descenso
de
la
haptoglobina***.
Podemos
encontrar
anemia
secundarias
a
toxicidad
medular
por
el
uso
de
drogas
(ciclofosfamida,
azatioprima,
metotrexate).
*
Concentración
hemoglobina
corpuscular
media:
se
trata
del
peso
de
la
hemoglobina
por
volumen
de
células
y
representa
así
un
indicador
de
la
concentración
de
hemoglobina
en
célula
media,
independiente
del
tamaño
de
está.
**
Volumen
corpuscular
medio:
Constituye
el
promedio
de
volumen
del
hematíe
y
se
obtiene
dividiendo
el
volumen
de
los
glóbulos
rojos
en
1000
cm3
de
sangre
por
la
cifra
de
hematíes
por
millón.
***
Haptoglobina:
es
una
globulina
que
posee
afinidad
por
la
hemoglobina.
El
complejo
hemoglobina‐haptoglobina
es
rápidamente
eliminado
del
plasma
por
las
células
reticuloendoteliales.
Reticulocitos
Los
reticulocitos
son
glóbulos
rojos
juveniles
que
aún
contiene
restos
de
ácido
ribonucleico
y
de
ribosomas.
Normalmente
de
0,2
al
2
%
de
los
glóbulos
rojos
circulantes
son
reticulocitos.
La
anemia
más
frecuente
en
el
LES
es
la
propia
de
enfermedad
crónica
donde
existe
una
disminución
de
la
eritropoyesis,
por
mecanismos
todavía
no
bien
aclarados,
con
la
consecuente
reducción
en
la
producción
de
reticulocitos.
También
puede
presentarse
anemia
ferropénica,
donde
el
número
de
reticulocitos
es
normal.
Cuando
estamos
en
presencia
de
anemia
hemolítica
(10%),
la
eritropoyesis
aumenta
como
resultado
del
estimulo
que
esta
origina,
y
en
consecuencia
se
incrementa
el
número
de
reticulocitos.
Esto
último,
anemia
con
reticulocitosis
es
uno
de
los
criterios
diagnóstico
de
la
ACR
para
LES.
Si
la
médula
ósea
no
funciona
adecuadamente,
como
por
ejemplo
por
anemia
hipoplásica
o
aplásica,
debido
a
toxicidad
medular
(en
algunos
casos
como
resultado
del
uso
de
drogas
para
el
LES),
la
eritropoyesis
está
obstaculizada
y
por
consiguiente
el
número
de
reticulocitos
es
inferior
al
esperado
en
relación
al
grado
de
anemia.
Leucocitos
Es
frecuente
encontrar
leucopenia
o
linfopenia,
el
porcentaje
varía
entre
un
33
a
66
%.
Se
considera
leucopenia
cuando
el
recuento
es
menor
a
4000
células
por
/mm3
y
linfopenia
cuando
el
número
de
linfocitos
es
inferior
a
1500
por
mm3.
Es
muy
infrecuente
la
presencia
de
leucocitosis
con
neutrofilia,
esto
puede
ocurrir
por
una
infección
intercurrente
o
en
pacientes
medicados
con
esteroides
o
tratados
con
hierro.
Ocasionalmente
se
observa
eosinofilia
y
basopenia,
relacionado
con
actividad
de
la
enfermedad.
Plaquetas
La
trombocitopenia
esta
presente
entre
un
7
a
30
%
de
los
pacientes,
siendo
esta
menor
de
100.000
por
mm3.
La
trombocitopenia
en
estos
pacientes
puede
deberse
a
anticuerpos
anti‐plaquetarios,
a
citotoxicidad
medular
por
drogas,
por
microangiopatía
trombótica
o
por
anticuerpos
antifosfolípidos
(síndrome
antifosfolípido).
El
síndrome
antifosfolípido
viene
definido
por
un
conjunto
de
manifestaciones
clínicas
como
trombosis
arteriales
o
venosas,
abortos
a
repetición,
trombocitopenia
,
livedo
reticularis,
valvulopatía
cardíaco
o
manifestaciones
neurológicas
en
presencia
de
anticuerpos
antifosfolípido
(aFI)
(4).
Reactantes
de
fase
aguda
Cuando
se
produce
una
lesión
hística
se
originan
una
serie
de
mediadores
químicos
(interleucina‐1,
monocina,
pirógeno
endógeno)
que
actúan
en
último
término
sobre
los
hepatocitos
induciendo
en
ellos
un
aumento
de
la
síntesis
proteica.
Aunque
el
denominador
común
es
la
lesión
hística,
las
causas
que
producen
aumento
de
las
proteínas
de
fase
aguda
son
múltiples:
infecciones,
inflamación,
necrosis,
isquemia,
traumatismos
y
neoplasias.
No
obstante,
existen
enfermedades
capaces
de
desencadenar
respuestas
de
fase
aguda
sin
lesión
hística
evidente,
como
ocurre
en
el
hipotiroidismo
o
en
el
hipertiroidismo.
Los
reactantes
de
fase
aguda
más
empleados
en
la
práctica
son
la
velocidad
de
sedimentación
globular
y
la
proteína
C
reactiva.
Aunque
son
muy
inespecíficos,
suelen
servir
para
la
evaluación
inicial
y
la
monitorización
del
curso
clínico
en
determinados
pacientes.
Velocidad
de
sedimentación
globular
La
velocidad
de
sedimentación
globular
(VSG),
es
la
prueba
más
utilizada
como
indicador
de
la
respuesta
de
fase
aguda,
y
puede
encontrarse
elevada
en
el
LES
durante
los
brotes
de
actividad
de
la
enfermedad,
en
el
curso
de
complicaciones
infecciosa,
y
con
la
presencia
de
sintomatología
articular,
pulmonar
y
renal
No
se
eleva
por
sintomatología
cutánea
o
neurológica.
El
VSG
también
aumenta
en
el
lupus
inducido
por
drogas
Los
títulos
elevados
de
VSG
se
encuentra
íntimamente
relacionados
con
la
presencia
de
anemia,
elevación
de
fibrinógeno
y
con
alteraciones
porcentuales
de
las
gammaglobulinas,
al
igual
que
con
valores
altos
de
ANA,
presencia
de
anti‐DNA
nativo
e
hipocomplementemia.
Otros
factores
que
modifican
el
VSG
pueden
verse
en
la
tabla
I.
Tabla
15
Factores
que
modifican
el
VSG
VSG‐Bajo
VSG
Elevado
Varones
Mujeres
Jóvenes
Adultos
Policitemia
Anemia
Anisocitosis
*
Esferocitosis
**
Poiquilocitosis
***
Embarazo
Drogas
anti‐inflamatorias
Hipo/Hipertiroidismo
Inyecciones
IM
especialmente
penicilina
Anisocitosis*
desigualdad
en
el
tamaño
de
los
hematíes.
Esferocitos**
se
trata
de
hematíes
redondos
en
lugar
de
bicóncavos,
por
haber
perdido
parte
de
la
membrana
celular.
Poiquilocitos***
desigualdad
de
forma,
que
no
es
circular
sino
piriforme
o
abigarrada
entre
los
hematíes.
Suele
aparecer
en
las
anemias
hipocrómicas.
Proteína
C
Reactiva
La
proteína
C
Reactiva
(PCR)
se
encuentra
en
cantidades
pequeñas
en
individuos
normales
y
su
síntesis
se
incrementa
rápidamente
por
estímulos
inflamatorios.
Hay
autores
que
sugieren
que
la
PCR
no
aumenta
durante
los
episodios
de
actividad
del
LES,
sino
que
lo
haría
en
forma
considerable
en
el
curso
de
enfermedades
bacterianas
intercurrentes.
De
esta
manera
la
PCR
podría
utilizarce
como
una
herramienta
útil
para
el
diagnóstico
diferencial
de
pacientes
lúpicos
febriles:
actividad
lúpica
o
infección.
Sin
embargo
hay
otros
autores
que
sostienen
que
la
PCR
aumentaría
en
un
porcentaje
considerable
durante
los
brotes
de
la
enfermedad.
Es
de
considerar
que
durante
el
curso
de
una
infección
la
positividad
de
la
PCR
es
mayor
que
durante
los
episodios
de
actividad.
Serología
para
Sífilis
fasalmente
positiva
Serología
para
sífilis
falsamente
positiva
(VDRL)
pueden
encontrarse
en
enfermedades
autoinmunes,
especialmente
en
el
LES,
síndrome
de
Sjogren,
artritis
reumatoidea,
tiroiditis
de
Hashimoto
y
anemia
hemolítica
autoinmune.
La
mayoría
de
los
pacientes
lúpicos
con
VDRL
falsamente
positiva
y
en
ocasiones,
FTA
positivo,
tienen
anticoagulante
lúpico,
aunque
no
todos
los
enfermos
con
este
anticoagulante
tiene
falsa
positividad
para
la
sífilis;
esto
se
debe
a
que
el
antígeno
utilizado
en
la
prueba
VDRL
es
una
mezcla
de
cardiolipina,
fosfatidilcolina
y
colesterol.
Proteínas
y
Lípidos
Como
consecuencia
de
la
proteinuria,
debido
al
síndrome
nefrótico,
desciende
la
concentración
sérica
de
albúmina
(hipoalbuminemia)
y
por
tanto
la
presión
oncótica
coloidal
plasmástica,
la
cual
es
un
factor
importante
en
la
aparición
de
hiperlipemia.
Habitualmente
se
observa
un
aumento
de
los
niveles
plasmáticos
de
colesterol,
triglicérido,
lipoproteinas
baja
densidad
(LDL)
y
lipoproteinas
de
muy
baja
densidad
(VLDL).
Otro
factor
que
influye
en
la
aparición
de
la
hiperlipemia
es
el
farmacológico,
ya
que
algunas
drogas
utilizadas
frecuentemente
en
el
LES,
tales
como
corticoides
y
ciclosporina
causan
elevación
de
la
concentración
de
colesterol
y
triglicérido.
También
podemos
detectar
aumento
de
la
a1
y
a2
globulinas
durante
la
actividad
de
la
enfermedad,
ya
que
algunos
de
sus
componentes
(a1‐antitripsina,
ceruloplasmina,
a2
macroglobulina)
actúan
como
reactantes
de
fase
aguda.
Aproximadamente
entre
un
35
a
65
%
de
los
pacientes
con
LES
presentan
hipergammaglobulinemia
policlonal.
La
elevación
inespecífica
de
los
niveles
de
inmunoglobulinas
sobre
todo
IgG
e
IgM,
son
frecuentes
y
hay
que
destacar
que
en
estos
pacientes
es
más
común
la
deficiencia
real
de
IgA
que
en
los
individuos
normales.
Se
han
descripto
algunos
casos
de
gammapatía
monoclonal.
La
elevación
de
gammaglobulinas
puede
condicionar
la
aparición
de
un
síndrome
de
hiperviscocidad
o
de
acidosis
tubular
renal.
El
suero
de
muchos
lúpicos
contienen
crioglobulinas*
formadas
por
complejos
de
IgG,
IgM
y
complemento.
Crioglobulinas*
son
inmunoglobulinas
que
poseen
la
curiosa
propiedad
de
precipitar
de
forfma
reversible
a
bajas
temperaturas.
Complemento
Sérico
El
sistema
complemento
esta
constituido
por
proteinas
plasmáticas,
sintetizadas
en
el
hígado,
que
circulan
en
forma
inactiva
y
su
activación
seriada
se
realiza
a
través
de
dos
diferentes
vías,
clásica
y
alterna.
En
el
LES
se
asocia
con
gran
frecuencia
a
la
hipocomplementemia,
en
especial
si
hay
lesión
renal
o
vasculitis
.
Un
descenso
del
C4,
o
del
C3
y
C4
juntos,
indica
activación
de
la
vía
clásica.
Si
el
C3
esta
bajo
con
C4
normal,
será
la
vía
alterna
la
que
está
activada.
Aunque
excite
una
correlación
entre
el
descenso
de
complemento
sérico
y
la
actividad
de
la
enfermedad,
esto
no
siempre
es
tan
exacto,
debido
entre
otros
motivos
en
que
hay
pacientes
con
descenso
persistentes
del
complemento
sin
actividad
de
la
enfermedad.
Evaluación
Renal
Es
importante
tener
en
cuenta
los
valores
de
uremia,
creatininemia
y
examen
de
orina.
La
evaluación
del
sedimento
urinario
es
un
elemento
importante
para
el
monitoreo
de
la
nefritis
lúpica.
La
glomerulonefritis
activa
puede
manifestarse
con
hematuria
y
por
la
presencia
de
cilindros
de
leucocitos,
eritrocitos,
hialinos,
y
granulares.
Los
cilindros
cerosos
indican
glomerulonefritis
de
larga
evolución.
La
aparición
de
piuria
o
hematuria
microscópica
es
un
signo
de
compromiso
glomerular
en
los
pacientes
lúpicos.
La
confirmación
de
erictrocitos
dismórficos
indican
daño
glomerular
.
En
caso
de
alteraciones
de
estos
parámetros
esta
indicado
estudiar
el
clearence
de
creatinina,
ionagroma,
calcio
y
fósforo
en
sangre
y
orina,
y
proteinuria
de
24
horas
.
Ver
tabla
II.
Tabla
16
Evaluación
Renal
Daño
Renal
Laboratorio
Glomerular
Uremia,
Creatininemia,
Ionograma
Tubular
Beta
2
microglobulinemia
urinaria
Alfa
1
microglobulinemia
urinaria
Ionograma
Inmunocomplejos
circulantes
Los
inmunocomplejos
circulantes
(ICC)
están
compuestos
de
antígenos
(Ag.)
análogos
o
heterólogos,
anticuerpos
(Ac)
y
complemento.
Se
acepta,
que
los
ICC
constituidos
por
ADN‐anti‐ADN
desempeñan
un
papel
importante
en
la
patogenia
del
LES.
En
general,
un
aumento
en
los
niveles
de
ICC
en
el
LES
se
corresponde
con
actividad
de
la
enfermedad,
los
enfermos
con
nefritis
lúpica
tiene
una
tasa
más
alta
de
ICC
y
más
baja
de
CH50
y
C3
en
comparación
con
los
enfermos
que
solo
presentan
manifestaciones
lúpicas
extrarrenales.
Anticuerpos
Antinucleares
Los
ANA
pueden
encontrarse
entre
un
5
a
18%
en
los
individuos
sanos,
y
el
número
de
positivos
aumenta
con
la
edad,
y
es
mayor
en
la
IFI
sobre
células
Hep‐2.
Los
ANA
son
la
característica
central
en
el
Lupus
Eritematoso
Sistémico
(LES).
El
mecanismo
por
el
cual
se
producen
no
está
todavía
bien
comprendido,
pero
su
determinación
proporciona,
como
anunciamos
anteriormente,
valiosa
información
sobre
la
patogenia,
clasificación,
actividad
de
la
enfermedad,
evolución
y
pronóstico.
Autoanticuerpos:
Patrones
Por
Inmunofluoresecencia
Patrón
Homogéneo
el
núcleo
aparece
con
fluorescencia
uniforme.
Es
el
más
inespecífico.
Lo
producen
los
anticuerpos
anti‐DNA‐Histona,
anti‐Histona
y
anti‐
DNAss.
Patrón
Periférico
se
utiliza
como
substrato
la
Crithidia
lucilae,
este
hemoflagelado
dispone
de
un
cinetoplasto
compuesto
de
DNA
bicatenario
exclusivamente.
Aparece
la
periferia
del
núcleo
con
fluorescencia.
Lo
produce
el
anticuerpos
anti‐DNA
bicatenario.
Altamente
específico
de
LES.
Patrón
Moteado
aparecen
numerosos
puntos
de
fluorescencia
diseminados
en
toda
la
extensión
del
núcleo.
Lo
producen
anticuerpos
dirigidos
contra
proteinas
no
histonas
asociadas
al
centrómeros
y
las
comprendidas
bajo
del
nombre
de
ENA
(antígenos
nucleares
extraibles).
Estas
son
RNP,
Sm,
Ro,
La,
Scl‐70,
etc..
Puede
aparecer
en
el
LES,
esclerodermia,
enfermedad
mixta
del
tejido
conectivo
(EMTC),
síndrome
de
Sjogren.
Patrón
nucleolar
se
tiñen
únicamente
los
nucleolos.
Son
anticuerpos
dirigidos
contra
los
RNA
nucleolares
y
ciertas
proteinas
asociadas
al
RNA.
Se
presentan
en
la
esclerodermia,
síndrome
de
Raynaud
y
dermato/polimiositis.
Los
ANA
pueden
estar
presentes
en
otras
patologías
no
pertenecientes
a
las
del
tejido
conectivo,
tales
como
mononucleosis
infecciosa,
lepra,
hepatitis
crónica
activa,
linfomas,
leucemias,
etc.
pero
a
títulos
bajos.
Para
interpretar
un
ANA
en
forma
correcta
se
debe
tener
en
cuenta
la
sospecha
de
enfermedad,
el
título
y
el
patrón.
Tabla
18
ANA
asociados
en
LES
Autoanticuerpos
95‐97
%
LES
Otras
enfermedades
Anti‐DNA
nativo
40‐70
%
LES
activo
Nefropatía
lúpica
Marcador
Anti‐DNA
ss
70
%
LES
Anti‐Histonas
95
%
lupus
inducido
por
drogas,
LES,
AR
Anti‐Sm
15‐30
%
LES
Marcador
Anti‐U1‐RNP
30‐40%
LES
Fenómeno
Raynaud
EMTC
Anti‐Ro/SSA
20‐60
%
LES
70‐90
%
Lupus
cutáneo
subagudo
90
%
Lupus
neonatal
Anti‐La/SSB
9‐35
%
LES
75
%
Lupus
neonatal
Anti‐Ribosoma
10‐20
%
LES
56‐90
%
Psicosis
lúpica
Anti‐Ma
18
%
LES
Anti‐PCNA
3‐6
%
LES
Anti‐Ku
1‐19
%
LES
Polimiositis
Esclerodermia
Correlación
Clínica
De
Los
Autoanticuerpos
Células
LE
La
célula
LE
forma
parte
de
los
criterios
diagnóstico
para
LES
de
la
ACR
revisados
en
1982,
y
se
deben
a
anticuerpos
anti‐nucleoproteinas
(ADN‐histonas).
La
célula
LE
es
un
núcleo
teñido
en
forma
homogénea,
fagocitado
por
un
polimorfonuclear
(PMN)
y
su
presencia
o
ausencia
se
determina
por
un
estudio
microscópico.
Algunos
medicamentos
pueden
producir
células
LE
en
pacientes
susceptibles,
estos
incluyen
hidralazina,
procainamida,
anticonceptivos
orales,
alfametildopa,
isoniacida
y
algunos
antibióticos
de
amplio
espectro.
Su
uso
a
quedado
casi
en
el
olvido
al
aparecer
técnicas
más
específicas
y
sensibles.
Anticuerpos
anti‐DNA
desnaturalizado
o
de
cadena
simple
Los
anticuerpos
anti‐DNAss
(DNA
de
cadena
libre),
aparecen
con
frecuencia
en
el
LES,
pero
también
en
otras
enfermedades
como
esclerodermia,
LES
inducido
por
drogas,
artritis
reumatoidea,
mononucleosis
infecciosa
y
hepatitis
crónica
activa.
Anticuerpos
anti‐histona
Son
anticuerpos
anti‐histonas
que
presentan
un
patrón
homogéneo.
Pueden
reaccionar
con
las
fracciones
aisladas
(H1,
H2A,
H2B,
H3,
H4)
y
con
el
complejo
ADN
histona
o
con
el
octámero
formado
por
los
dímeros
H2A‐H2B
y
H3‐H4).
Aparecen
en
el
LES
en
un
50‐70
%
y
en
un
95%
del
lupus
inducido
por
drogas
especialmente
procainamida,
hidralacina
e
isoniacida.
También
puede
encontrarse
en
la
artritis
reumatoidea,
el
síndrome
de
Felty,
la
artritis
crónica
juvenil
y
en
conectivopatías
indiferenciadas.
La
importancia
clínica
que
tiene
en
la
actualidad
es
para
diferenciar
un
lupus
inducido
por
drogas
de
un
lupus
idiopático.
Anticuerpos
anti‐DNA
nativo
o
de
doble
cadena
La
técnica
más
empleada
para
determinar
este
anticuerpo
contra
el
DNA
de
doble
cadena
o
nativo
es
la
IFI,
que
utiliza
como
substrato
la
Crithidia
luciliae
.
También
puede
detectarse
por
RIA,
hemaglutinación,
inmunodifución
y
contrainmuelectroforesis.
Los
anticuerpos
anti‐DNA
nativo
son
altamente
específico
de
LES.
el
título
de
anti‐DNA
varía
con
la
actividad
de
la
enfermedad
y
puede
desaparecer
con
el
tratamiento.
Los
anticuerpos
anti‐DNA
tienen
importancia
en
la
patogénesis
de
la
nefritis
lúpica
y
en
la
vasculitis
sistémica.
La
enfermedad
renal
en
LES,
esta
mediada
por
inmunocomplejos
de
DNA‐antiDNA,
como
lo
sugiere
el
que
las
cifras
de
complemento
descienden
durante
los
períodos
de
glomerulonefritis
activa.
Anticuerpos
anti‐Sm
Aparecen
aproximadamente
en
un
30%
de
los
pacientes
con
LES,
y
son
específicos
de
esta
enfermedad.
Son
los
únicos
anticuerpos
a
parte
de
los
anti‐DNA
nativo
que
están
incluidos
como
criterios
diagnósticos
revisados
por
ACR
para
el
diagnóstico
de
LES.
Aunque
los
títulos
pueden
fluctuar
con
la
evolución
de
la
enfermedad
es
muy
raro
que
desaparezcan
completamente
si
se
utilizan
técnicas
sensibles.
Los
pacientes
lúpicos
con
anti‐Sm
presentan
mayor
frecuencia
de
vasculitis
y
leucopenia,
y
menor
afección
renal
y
del
SNC.
Anticuerpos
anti‐RNP
Se
presentan
en
el
LES
en
un
30‐40%,y
también
en
la
Enfermedad
Mixta
del
Tejido
Conectivo
(EMTC)
y
con
menor
frecuencia
en
el
Síndrome
de
Sjögren
(SS)
y
Polimiositis
(PM).
La
presencia
del
anti‐RNP
a
altos
título
y
en
ausencia
de
otros
ANA
es
marcador
de
EMTC.
Los
pacientes
con
LES
y
anti‐RNP
se
asocian
a
bajo
compromiso
renal
(16),
y
solo
desarrollan
nefritis
si
se
asocian
a
anti‐DNA
y/o
Ro
y/o
Sm.
Aunque
algunos
autores
relacionan
la
ausencia
de
ADN
nativo
con
la
presencia
de
anti‐RNP.
Anticuerpos
antiSS‐A/Ro
y
SS‐B/La
Estos
anticuerpos
se
detectan
entre
un
40‐60
%
en
el
LES
y
en
el
SS
en
un
40
a
50%
sea
primario
o
secundario,
y
en
numerosas
enfermedades
del
tejido
conectivo.
Además
de
ser
marcadores
relativamente
específicos
del
LES,
su
presencia
se
asocia
con
subtipos
clínicos
definidos.
Su
presencia
ha
sido
ligado
al
lupus
eritematoso
cutáneo
subagudo
y
es
el
marcador
serológico
de
lupus
neonatal,
ya
que
es
una
IgG
que
puede
atravesar
la
barrera
placentaria.
Los
pacientes
con
LES
y
anti‐Ro
tienen
mayor
tendencia
a
la
fotosensibilidad
(Tabla
19)
(Tabla
20).
Los
anticuerpos
anti‐La
aparecen
en
un
10‐15
%
del
los
pacientes
con
SS
y
en
un
5
a
10%
de
los
pacientes
con
LES.
Tabla
19
Manifestaciones
Clínicas
Asociadas
a
anti‐Ro
y
anti‐La
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Lupus
Neonatal
Rash
fotosensible
Bloqueo
Cardíaco
Congénito
Trombocitopenia
Neumopatía
Anemia
Hemolítica
Mielopatía
Fotosensibilidad
Linfopenia
Artropatía
de
Jaccoud
Lupus
FAN
negativo
Tabla
20
Prevalencia
de
anti‐Ro
y
anti‐La
en
diferentes
subtipos
clínico
de
Lupus
Cuadro
Clínico
Anti‐Ro
Anti‐La
Lupus
Eritematoso
Sistémico
40‐60
%
10‐15
%
Lupus
Eritematoso
Cutáneo
Subagudo
70‐90
%
35
%
Lupus
Neonatal
90
%
45
90
%
Tabla
21
Patrones
de
inmunofluorescencia
indirecta
nuclear
Patrón
Anticuerpos
Homogéneo
Anti‐ADNss,
Histona,
ADN‐Histona
Periférico
Anti‐ADN
nativo
Moteado
Anti‐ENA:
anti‐Sm,
anti‐RNP,
anti‐Ro/SSA,
anti‐La/SSB,
anti‐Jo1,
anti‐Scl‐70
(moteado
fino)
Anti‐centrómero
(moteado
grueso)
Nucleolar
Antinucleolares
Anti‐Proteínas
ribosomal
Aparecen
en
el
10‐20%
de
los
LES
y
al
igual
que
el
Sm
son
altamente
específicos
de
la
enfermedad.
Los
anticuerpos
anti‐Proteínas
ribosomal
(anti‐P)
se
los
relaciona
con
la
presencia
de
psicosis
lúpica
y
actividad
de
la
enfermedad.
Anti‐Ma
Son
anticuerpos
contra
una
proteína
nuclear
ácida
denominda
Ma.
Se
presentan
en
un
grupo
de
lúpicos
con
un
curso
más
grave,
frecuente
afección
renal
y
neurológica,
hipocomplementemia,
hipertensión,
linfoadenopatías
y
lesión
cutánea
muy
severa.
Anti‐PCNA
Se
encuentra
en
muy
baja
frecuencia
en
el
LES
(3‐6
%)
pero
son
muy
específico
de
esta
enfermedad.
Anti‐Ku
Se
lo
describe
en
pacientes
de
raza
caucásica
con
LES
y
EMTC
aunque
también
puede
aparecer
en
pacientes
con
esclerodermia,
miositis
y
síndrome
de
Sjögren.
Originalmente
se
lo
describe
en
pacientes
japoneses
con
polimiositis
y
esclerodermia.
Factor
Reumatoideo
El
Factor
Reumatoideo
(FR)
se
encuentra
en
el
40
%
de
los
pacientes
con
LES
su
presencia
no
tiene
significado
clínico
ni
patogénico
en
esta
enfermedad.
El
FR
es
un
anticuerpo
dirigido
contra
el
fragmento
Fc
de
las
moléculas
IgG.
Generalmente
se
trata
de
una
IgM‐
anti‐IgG,
aunque
todas
las
inmunoglobulinas
pueden
presentar
reactividad
anti‐IgG.
Se
detectan
en
un
80
%
de
los
pacientes
con
artritis
reumatoidea,
sin
embargo
no
son
específicos
de
está,
ya
que
también
se
encuentran
en
muchas
enfermedades
con
inflamción
crónica,
al
igual
que
en
individuos
sanos
Situaciones
Especiales
En
Lupus
Eritematoso
Sistémico
LUPUS
Y
EMBARAZO
Una
paciente
lúpica
embarazada
no
es
una
situación
excepcional,
ya
que
el
LES
es
más
frecuente
en
el
sexo
femenino
y
en
edad
fertil.
Aunque
la
amenorrea
es
frecuente,
la
fertilidad
en
la
mujer
con
LES
es
normal.
Los
abortos
espontáneos,
los
fetos
prematuros
son
también
frecuentes
principalmente
en
las
pacientes
con
anticuerpos
antifosfolípidos
y
lupus
severos.
La
concepción
está
contraindicada
principalmente
en
las
mujeres
con
nefropatía
activa
o
insuficiencia
renal,
en
las
que
están
medicadas
con
drogas
potencialmente
teratogénicas
o
que
han
tenido
actividad
de
la
enfermedad
en
los
últimos
6
meses.
El
embarazo
puede
inducir
reactivación
de
la
enfermedad
en
cualquier
circunstancia.
LUPUS
ERITEMATOSO
NEONATAL
El
lupus
eritematoso
neonatal
(LEN)
es
una
enfermedad
rara
caracterizada
por:
dermatitis
lúpica
transitoria,
bloqueo
cardíaco
irreversible
y
alteraciones
hematológicas,
en
recien
nacidos
de
mujeres
portadoras
de
anticuerpos
a
anti‐Ro
(SS‐A).
Estas
manifestaciones
se
relacionan
con
la
transferencia
del
anticuerpo
anti‐Ro
de
la
madre
al
feto
y
la
duración
de
la
sintomatología
cutáneas
y
hematológicas
dependen
de
la
vida
del
anticuerpo
transferido
(aproximadamente
6
meses),
no
así
el
bloqueo
cardíaco
el
cual
es
irreversible.
Se
distinguen
dos
grupos
de
manifestaciones
clínicas:
a) Grupo
1.
Lesiones
cutáneas
lúpicas
con
o
sin
otras
manifestaciones
sistémicas
no
cardíacas
como
hepatoesplenomegalia,
alteraciones
hematológicas
y
linfoadenopatías.
b) Grupo
2.
Bloqueo
cardíaco
congénito
con
o
sin
lesiones
cutáneas
y/o
sistémicas.
LUPUS
INDUCIDO
POR
FARMACOS
Es
una
enfermedad
que
se
caracteriza
por
presentar
un
síndrome
semejante
al
LES
y
anticuerpos
antinucleares
positivos,
que
aparecen
durante
la
administración
de
una
droga
y
desaparecen
al
suspenderla.
Difiere
en
varios
puntos
del
lupus
idiopático.
En
el
lupus
inducido
por
fármacos
es
mayor
la
edad
media
de
presentación,
la
frecuencia
es
igual
en
ambos
sexos
y
la
raza
blanca
se
afecta
con
más
frecuencia
que
la
raza
negra,
y
con
manifestaciones
más
severas.
Muchas
han
sido
las
drogas
inculpadas
de
esta
patología
(Tabla
23),
sin
embargo
las
más
relacionadas
son
hidralazina,
procainamida,
isoniazida,
metildopa
y
la
clorpromazina.
Las
manifestaciones
clínicas
más
frecuentes
son
artralgias
/
artritis
y
serositis,
menos
común
el
rash
malar,
úlceras
orales
y
alopecía.
El
compromiso
renal
es
excepcional
y
no
esta
reportado
el
tocamiento
del
SNC.
El
FAN
(Factores
Anti
Nucleares)
está
presente
en
el
100
%
de
los
casos.
Tabla
23
Fármacos
Inductores
de
Síndrome
Lúpico
I
–
Principales
Fármacos
Inductores
Hidralazina
Procainamida
Isoniacida
Clorpromacina
Metildopa
II
–
Posibles
Relación
Beta
bloqueantes:
atenolol,
acebutolol,
propanolol,
pindolol,
metoprolol,
labetalol,
practolol
y
oxprenolol
Anticomiciales:
primidona,
ácido
valproico,
fenitoina,
difenilhidantoina,
etosuximida
y
carbamazepina
Antitiroideos
metiltiouracilo,
propiltiouracilo
y
metimazol
III
–
Dudosa
Relación
Acido
aminosalicílico,
fenilbutazona,
anticonceptivos
orales,
sales
de
oro,
penicilina,
estreptomicina,
tetraciclina,
metisergida,
alopurinol,
reserpina
LUPUS
TARDIO
Es
el
LES
que
comienza
después
de
los
50
años
de
edad
(10‐15
%
de
los
lupus).
El
predominio
femenino
no
suele
ser
tan
marcado,
con
una
relación
mujer/hombre
que
oscila
entre
4‐6/1.
La
mayoría
de
los
autores
coinciden
en
que
la
edad
de
inicio
del
LES
influye
en
la
prevalencia
y
forma
de
presentación
de
los
diferentes
síntomas.
La
edad
adulta
modifica
las
manifestaciones
clínicas
y
de
laboratorio.
La
pleuritis
y
pericarditis
son
más
frecuentes,
mientras
que
las
adenopatías,
el
síndrome
de
Raynaud,
las
alteraciones
neuripsiquiátricas
y
las
lesiones
cutáneas
muestran
una
incidencia
menor.
Presentan
menor
elevación
de
anticuerpos
anti‐ADN,
mientras
que
los
anticuerpos
anti‐La,
factor
reumatoideo
y
HLA‐DR3
es
superior.
En
el
LES
tardío
la
expresión
clínica
y
serológica
podría
ser
más
atenuada
debido
a
la
senectud
del
sistema
inmune.
Tabla
24
Principales
diferencias
clínicas
observadas
en
los
pacientes
con
lupus
tardío
Mayor
Prevalencia
Menor
Prevalencia
Artralgías
Artritis
Miositis
Nefropatía
Serositis
Eritema
Malar
Afección
Pulmonar
Afección
SNC
LUPUS
EN
VARONES
Parece
existir
una
enfermedad
más
severa
y
con
alta
mortalidad,
en
especial
relacionadas
con
el
compromiso
renal.
También
la
serositis
y
las
manifestaciones
neurológicas
son
más
frecuentes
en
el
hombre
que
en
la
mujer,
y
menos
frecuentes
la
artritis,
el
rash
malar,
fotosensibilidad,
fenómeno
de
Raynaud,
y
las
anormalidades
hematológicas.
Existen
diferencias
inmunológicas,
siendo
más
frecuente
el
Ac.
ADN
nativo
e
hipocomplementemia
en
la
mujer.
Para
concluir
podríamos
decir
que
el
lupus
en
el
hombre
es
menos
frecuente
que
en
la
mujer,
siendo
el
comienzo
más
frecuente
después
de
los
26
añós.
En
el
hombre
el
LES
compromete
con
mayor
frecuencia
las
serosas
y
riñón.
La
evolución
es
más
desfavorable
comparativamente
con
el
sexo
femenino.
LUPUS
EN
LA
INFANCIA
El
20
%
de
los
LES
se
inicia
antes
de
los
18
años
de
edad.
El
pico
de
mayor
frecuencia
en
la
infancia
es
entre
los
10
y
14
años.
La
relación
mujer/varón
es
menor
en
la
infancia,
esta
diferencia
sugiere
que
los
cambios
hormonales
inciden
en
el
desarrollo
del
LES.
Las
manifestaciones
clínicas
del
LES
pediátrico
son
similares
a
aquellos
visto
en
adultos
,
con
una
incrementada
frecuencia
de
las
siguientes
características:
hepato‐
esplenomegalias,
corea
,
nefritis
y
necrosis
ósea
avascular.
Los
factores
etiopatogénicos
involucrados
en
el
desarrollo
de
la
enfermedad
son
los
mismos
del
adulto.
Aunque
las
manifestaciones
clínicas
parecen
ser
más
severas
en
niños,
la
supervivencia
y
evolución
de
la
enfermedad
es
similar
a
la
descripta
en
adultos.
LUPUS
Y
SINDROME
ANTIFOSFOLIPIDO
(HUGHES)
Los
antifosfolípidos
son
un
grupo
de
autoanticuerpos,
de
los
isotipos
IgG
e
IgM
dirigidos
contra
estructuras
fosfolipídicas
de
las
membranas
celulares.
La
presencia
de
estos
anticuerpos
se
asocia
a
la
existencia
de
fenómenos
trombóticos
arteriales
y
venosos,
abortos
recurrentes
y
trombocitopenia.
El
síndrome
antifosfolípido,
se
describió
inicialmente
en
conexión
con
el
LES.
Este
ocurre
en
aproximadamente
el
30%
de
los
pacientes
con
lupus.
Los
hallazgos
clínicos,
son
similares
en
las
formas
de
síndrome
antifosfolípido
primario
y
secundario.
El
curso
clínico
del
síndrome
antifosfolípido
secundario,
es
independiente
de
la
actividad
y
severidad
del
lupus,
pero
la
presencia
de
síndrome
antifosfolípido
en
pacientes
con
LES
empeora
el
pronóstico
de
estos
pacientes.
El
tratamiento
del
síndrome
antifosfolípido
sigue
siendo
empírico
y
dirigido
a
los
mecanismos
de
coagulación
y
mecanismos
inmunes,
ya
que
existen
cantidades
limitadas
de
datos
prospectivos
controlados.
El
LES
es
la
enfermedad
en
la
que
se
observa
una
mayor
incidencia
de
estos
anticuerpos.
En
pacientes
con
LES,
la
frecuencia
de
anticoagulante
lúpico
(LA)
varía
del
7
al
68%,
y
la
frecuencia
de
anticuerpos
anticardiolipinas
(aCL)
del
17
al
86%.
Es
importante
anotar
que
la
mera
presencia
de
estos
anticuerpos
sin
clínica,
no
es
diagnóstico
del
síndrome.
La
presencia
de
estos
anticuerpos
serían
un
factor
de
riesgo
para
la
trombosis
y
desde
aquí
un
factor
de
riesgo
para
el
síndrome.
Diagnóstico
y
Criterios
de
Clasificación:
Clinicos:
1. Trombosis
vascular:
arterial,
venosa
o
de
pequeños
vasos.
2. Tres
o
más
abortos
consecutivo
(<
de
10
semanas)
Laboratorio:
1. Anticuerpo
anticardiolipina:
IgG
o
IgMK
(títulos
medios
/
altos)
en
dos
o
más
ocasiones,
con
separación
de
6
o
más
semanas.
2. Anticoagulante
lúpico,
en
dos
o
más
ocasiones,
con
separación
de
6
o
más
semanas.
El
Síndrome
Antifosfolípido
está
presente
cuando
uno
o
más
de
los
criterios
clínicos
y
uno
o
más
criterios
de
laboratorio
ocurren
en
el
mismo
paciente.
LUPUS
E
INFECCIONES
La
infección
es
causa
frecuente
de
morbilidad
y
mortalidad
en
el
LES
y
son
diversos
los
factores
que
la
favorecen.
La
inmunosupresión
terapéutica
(corticoides
y
citotáticos),
la
disfunción
inmunológica
de
base,
los
repetidos
ingresos
hospitalarios,
la
insuficiencia
renal,
hemodialisis
y
plasmaferesis
contribuyen
a
facilitar
la
aparición
de
infecciones.
Tabla
24
Factores
que
Facilitan
la
Infección
en
LES
Actividad
de
la
enfermedad
Alteraciones
inmunológicas
del
LES
Corticoterapia
Tratamiento
con
citotóxico
Dialisis,
plasmaferesis
Transfuciones
y
gammaglobulinemia
IV
Hospitalizaciones
reiteradas
LUPUS
CUTANEO
SUBAGUDO
Este
subgrupo
se
caracteriza
por
presentar
lesiones
cutáneas
que
difieren
de
las
clásicas
del
LES;
son
lesiones
simétricas,
superficiales
,
no
cicatrizantes
que
afectan
hombros
,
cuello
,
superficie
extensora
de
brazos,
región
superior
de
tórax
y
curan
sin
atrofia,
presentan
gran
fotosensibilidad.
La
alteración
de
laboratorio
más
característica
en
estos
pacientes
es
la
ausencia
de
anticuerpos
antinucleares
e
incidencia
elevada
de
anticuerpos
anti‐Ro.
TRATAMIENTO
El
cómo
tratar
el
LES
es
difícil
por
la
diversidad
de
manifestaciones
clínicas
que
presenta
esta
enfermedad.
Sin
embargo
en
la
actualidad
se
dispone
de
medicamentos
en
función
del
tipo
de
manifestación
clínica.
Es
evidente
que
las
diversas
manifestaciones
del
lupus
requieren
una
variedad
de
tratamientos.
Uno
de
los
objetivos
del
tratamiento
es
conseguir
un
equilibrio
entre
el
control
de
la
actividad
de
la
enfermedad
con
sus
diversas
presentaciones
clínicas
y
los
efectos
secundarios
del
mismo.
Estos
serán
divididos
en
medidas
generales
y
farmacológicas.
MEDIDAS
GENERALES
Una
vez
establecido
el
diagnóstico,
en
primer
lugar
se
debe
explicar
al
paciente
su
enfermedad,
para
lograr
una
comprensión
y
colaboración
en
su
tratamiento.
Entre
las
medidas
generales
se
debe
tener
en
cuenta:
• Descanso
apropiado,
para
aquellos
con
brote
activo
de
la
enfermedad
o
con
malestar
general,
compromiso
articular
o
fiebre.
• Evitar
la
exposición
al
sol,
ya
que
la
misma
puede
producir
no
sólo
lesiones
cutáneas
sino
también
exacerbaciones
sistémicas.
El
paciente
debe
utilizar
cremas
con
pantalla
solar,
pudiendo
llegar
el
factor
de
protección
a
50
‐
60.
Estos
cuidados
deben
tenerse
en
cuenta,
aún
en
aquellos
que
no
tienen
antecedentes
de
fotosensibilidad.
• Intentar
adherirse
a
una
dieta
de
bajo
contenido
grasas
y
ácidos
grasos
esenciales,
considerar
la
posibilidad
de
incluir
derivados
del
aceite
de
pescado.
Se
debe
evitar
los
brotes
de
alfalfa
en
exceso.
Si
el
paciente
esta
tomando
esteroides,
debe
tenerse
en
cuenta
los
cuidados
con
la
sal
e
hidratos
de
carbono.
• Evitar
pastillas
anticonceptivas
con
medio
ó
alto
contenido
de
estrógeno.
Se
aconseja
el
uso
de
otros
métodos
anticonceptivos.
FARMACOLOGICO
Los
pacientes
lúpicos
pueden
ser
tratados
con
diferentes
drogas,
muchas
veces
combinadas.
Tabla
25
Recomendaciones
terapéuticas
en
Lupus
Eritematoso
Sistémico
SINTOMAS
DROGAS
Artralgias
Anti‐inflamatorios
no
Artritis
esteroideos
Mialgias
Antipalúdicos
Astenia
Prednisona
a
bajas
dosis
Rash
Anemia
hemolítica
autoinmune
Púrpura
trombocitopénica
Prednisona
a
altas
dosis
Pericarditis/Pleuritis
Pulsos
de
metilprednisolona
Vasculitis
sistémica
Pulsos
de
ciclofosfamida
Compromiso
del
SNC
Azatioprina
Glomerulonefritis
Pulsos
de
gammaglobulinas
Miocarditis
Plasmaféresis
Compromiso
pulmonar
Síntomas
sistémicos
no
controlables
Nuevas
Terpéuticas
En
Lupus
Eritematoso
Sistémico
Las
nuevas
terapias
para
el
tratamiento
del
LES
están
acaparando
cada
vez
mayor
interés.
Estas
modalidades
incluyen
nuevos
agentes
biológicos
dirigidos
sobre
respuestas
inmunológicas
específicas
y
otros
agentes
farmacológicos
más
tradicionales.
• Anticuerpos
monoclonales
contra
subpoblación
linfocitaria
• Talidomida
• AS101
• 2‐Clorodeoxiadenosina
(cladaribina)
• Micofenolato
mofetilo
• Hormonas
sexuales
PRONOSTICO
No
se
puede
garantizar
un
pronóstico
en
LES,
pero
se
sabe
que
los
casos
de
evolución
rápidamente
fatal
son
más
raros
en
la
actualidad.
Las
mayores
causas
de
morbilidad
y
mortalidad
son
las
infecciones
y
la
nefropatía.