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Introducción:

El presente trabajo corresponde la evaluación final de la clase de filosofía de

6° año Físico Matemático del Liceo Daniel Armand Ugón, en el marco de la unidad

de estudio “Filosofía Política”, y consiste en el análisis y comparación de los autores

Mijaíl Bakunin y Nicolás Maquiavelo, en sus obras, “La comuna de París y la noción

de estado” y “Discurso de la primera década de Tito Livio” respectivamente.

Mijaíl Bakunin fue un anarquista ruso, defensor del anarcocolectivismo,

nacido en el 1814 en una familia aristocrática; criado en una cuna de oro,

acostumbrado a los privilegios de la clase alta, Bakunin siguió los deseos de su padre,

inscribiéndose en la academia militar, de donde fue expulsado por su falta de

disciplina. En 1840, viajó a Berlín a estudiar filosofía, y comenzó a recorrer todo

Europa, participando en revoluciones, escribiendo, y expandiendo el pensamiento

anarquista. En su obra “La comuna de París y la noción de estado”, Bakunin explica

por qué los Estados no solo no son necesarios, sino cómo corrompen y afectan a la

sociedad y a los gobernantes.

Nicolás Maquiavelo fue un escritor y estadista florentino, en el seno de una

familia noble empobrecida. Vivió su juventud en una época de riquezas de Florencia,

que se convirtió en una potencia italiana; desde entonces, Maquiavelo dedicó gran

parte de su vida a mantener la soberanía de su ciudad natal. Tras ser acusado de

traición, encarcelado y torturado por un infortunio político, Maquiavelo comenzó a

escribir sus obras, esbozando sus ideas. En su obra “Discurso de la primera década

de Tito Livio”, el autor florentino describe la circularidad y la degradación de las tres


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formas de gobierno para él existentes, monarquía, aristocracia y democracia,

proponiendo un modelo de gobernación.

Ambos autores, en sus obras, tratan cómo la forma de gobierno influye y

afecta en las sociedades e individuos, por eso, la pregunta que se intentará responder a

través de este trabajo es: ¿Es necesario un Estado para la sociedad?

Para llevar a cabo el estudio, se definirá Estado como el conjunto de órganos

de gobierno que determinan una forma de gobernar y son comunes a una comunidad

social.
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Desarrollo:

Tanto Maquiavelo como Bakunin comparten la base ideológica de que el

poder corrompe. Maquiavelo lo explica cuando propone que todas las formas buenas

formas de gobierno, monarquía, aristocracia y democracia, acaban por degenerarse y

convertirse en tiranía, oligarquía y licencia, siendo los primeros culpables los

gobernantes:

“Cuando después la monarquía de electiva se convirtió en hereditaria,

inmediatamente comenzaron los herederos a degenerar de sus antepasados, y

prescindiendo de las obras virtuosas, creían que los príncipes sólo estaban obligados

a superar a los demás en lujo, lascivia y toda clase de placeres.”

Para Bakunin, sin embargo, el poder corrompe en tanto una vez el hombre lo

posee, solo tendrá como meta conservarlo:

“Una clase entera de gentes que no tienen nada en común con la masa del

pueblo (…), volvería a explotar y a someter bajo el pretexto de la felicidad común, o

para salvar el Estado.”

Es curioso cómo bajo la misma premisa, los trabajos de los autores toman

rumbos completamente opuestos, Maquiavelo, por su parte, defiende la existencia y

soberanía del Estado por sobre los ciudadanos, apoyando la existencia de un poder

que haga lo necesario para conservar el orden.

En su obra, Maquiavelo propone que, al fundar una ciudad, los gobernantes

deberán ser cuidadosos con la selección de sus tierras, las tierras fértiles contribuirán

al crecimiento de la población, pero producirá el peligro del ocio, en este sentido,


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Maquiavelo dice “En cuanto al peligro de la holganza que la fertilidad pueda

desarrollar, debe procurarse que las leyes obliguen al trabajo aunque la riqueza de

la comarca no lo haga preciso, imitando a los legisladores hábiles y prudentes que,

habitando en amenos y fértiles países, aptos para ocasionar la ociosidad e inhábiles

para todo virtuoso ejercicio a fin de evitar los daños que el ocio, por la riqueza

natural del suelo causara, impusieron la necesidad de penosos ejercicios. Entre estos

legisladores deben citarse los del reino de los egipcios que, a pesar de ser tierra

amenísima, la severidad de las instituciones produjo hombres excelentes”

El estadista florentino, entonces, declara la necesidad de un gobernador, una

persona u organismo poseedor de más poder, que someta a su pueblo a trabajos y

leyes, con el único fin de forjar su carácter, mantenerlos ocupados en actividades más

dignas y disminuir los motivos de discordia. La obra de Maquiavelo se concentra en

mantener el orden de las ciudades, y sostiene que un buen gobernador debe estar

dispuesto a hacer lo que sea necesario para lograrlo.

Bakunin, quien se llama a sí mismo “un amante fanático de la libertad,

considerándola como el único medio en el seno del cual pueden desarrollarse y

crecer la inteligencia, la moral, y la dicha de los hombres”, rechaza la idea de

sometimiento que Maquiavelo propone, y dice que la libertad existente bajo un Estado

es “individualista, egoísta, mezquina y ficticia, una libertad formal, otorgada, medida

y reglamentada por el Estado”.

Para el anarquista ruso, la cualidad más importante del ser humano es su

libertad, la libertad que, según él, no posee limitaciones, y al contrario de la creencia

popular de que “la libertad de uno comienza cuando termina la del otro”, Bakunin
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dice que la libertad, como él la concibe, no se agota frente a la libertad del otro, sino

que “encuentra en ella su confirmación y extensión hasta el infinito”.

Es entonces aquí que encontramos las razones de estos pensadores para apoyar

o rechazar el Estado, para Maquiavelo, la limitación que ofrece el Estado ofrece es

necesaria para mantener el orden y la concordia, para Bakunin, la imposición del

Estado, y de toda forma de autoridad, por menor que sea, representa un ataque directo

a la libertad del ser humano, y por lo tanto, al desarrollo de las facultades naturales del

individuo.

¿Cómo propone entonces Bakunin que se mantenga unida y ordenada la

sociedad? A través de la igualdad, “soy un partidario convencido de la igualdad

económica y social, porque sé que fuera de esa igualdad, la libertad, la justicia, la

dignidad humana, la moralidad y el bienestar de los individuos, no serán más que

otras tantas mentiras”.

A este planteo se lo ha considerado utópico, ya que no aborda la problemática

de la naturaleza ambiciosa del ser humano, que se ha hecho ver desde los principios

del hombre, para Maquiavelo, la existencia del Estado y la esperanza de crecimiento

económico es clave para atacar este problema “no siendo posible defenderse de la

ambición humana sino siendo poderosos”. Bakunin, dice entonces “se dice que el

acuerdo y la solidaridad universal de los individuos y de la sociedad no podrán

realizarse nunca porque estos intereses, siendo contradictorios, no están en

condición de llegar a cualquiera. A una objeción semejante responderé que si hasta

el presente los intereses no han estado nunca ni en ninguna parte en acuerdo mutuo,
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ello tuvo su causa en el Estado, que sacrificó los intereses de la mayoría en beneficio

de una minoría privilegiada”.

Bakunin, partidario de la revolución social, dice que “la libertad, que después

de haber derribado todos los ídolos celestes y terrestres, fundará y organizará un

mundo nuevo, el de la humanidad solidaria, sobre la ruina de todas las Iglesias y

todos los Estados”. Mientras que Maquiavelo, en su obra, parece llamar a los

gobernantes a la astucia, declarando que “puede llamarse feliz una república donde

aparece un hombre tan sabio que le da un conjunto de leyes, bajo las cuales cabe

vivir seguramente sin necesidad de corregirlas”.

Para Maquiavelo, es posible llegar a la perfección, que puede ser alcanzada

cuando “un legislador prudente estableciere un régimen mixto que de todas

participe, el cual será más firme y estable, porque en una constitución donde

coexistan la monarquía, la aristocracia y la democracia, cada uno de estos poderes

vigila y contrarresta los abusos de los otros”, mientras que para Bakunin “la futura

organización social debe ser estructurada solamente de abajo a arriba, por la libre

asociación y federación de los trabajadores, en las asociaciones primero, después en

las comunas, en las regiones, en las naciones y finalmente en una gran federación

internacional y universal”.

El planteo de Maquiavelo se basa en la premisa de que cada una de las formas

de gobierno que coexistirían en un Estado ideal, para sostener y conservar el poder,

miraría por las faltas de las otras, resultando así en representantes de gobierno con

capacidad de autocrítica, sin embargo, considero que es poco prudente esperar que

tres formas de gobierno cuya degeneración es inevitable, y por lo tanto,


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probablemente tengan tanto mal en ellas como sus formas degeneradas, formen un

Estado que duraría en el tiempo, mantendría el orden y no se degeneraría.

La idea de Bakunin, por su parte, necesitaría del cambio mental de cada una de

las personas de la sociedad que decide erradicar el Estado, y aún logrando el

crecimiento psicológico necesario de todos, de forma que cada uno acepte y comparta

la idea de libertad ilimitada e igualdad en todos los sentidos, en la práctica sería

probablemente necesario un líder, o grupos de líderes, que dirigieran la revolución, y

probablemente su voz sería escuchada más que las otras una vez lograda la

erradicación.
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Conclusión:

En conclusión, está claro que el poder corrompe al ser humano, y que es

necesario hacer algo para combatirlo, ya sea repartirlo entre todos, o dándoselo a unos

pocos, considerados los más sabios o los más justos.

Personalmente, para responder a la pregunta inicial, diría que un Estado sí es

necesario para la sociedad, a pesar de las limitaciones que implica, y de lo mucho que

pudiere sufrir el pueblo en manos de un Estado corrupto y ambicioso, por lo menos

actualmente, considero que es imposible alcanzar una forma de orden como la que

plantea Bakunin, que solo podría ser lograda mediante una revolución social y mental.

Por otro lado, el Estado que propone Maquiavelo, aunque sí funcional, podría

ser extremadamente perjudicial para la sociedad.

En una sociedad que apunta a la diversidad, a la rapidez, a la inmediatez, y

cada vez más al individualismo, es necesario que exista un Estado que ordene y dirija

a todos los componentes de la sociedad, no solo para lograr el orden, sino también

para luchar contra el creciente individualismo y natural ambición humana. Además,

me resulta de especial importancia que aprendamos a pensar sobre cómo nuestros

actos son políticos, y hasta qué punto el Estado nos limita o nos somete; el hecho de

que considere que un Estado es necesario para la sociedad, no implica que la

existencia de cualquier forma de organización sea ideal, más bien resalta la necesidad

de ser críticos con las estructuras que nos gobiernan.

Con respecto al desarrollo de mi trabajo, creo que comparar a los dos autores

resulta difícil, ya que ambos se ubican en épocas, lugares y situaciones personales que
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difieren mucho. Además, a pesar de algunas premisas que comparten, ambos abordan

el tema desde puntos muy distintos, faltándole a Maquiavelo, aunque con una obra

muy pragmática, tener en cuenta otra cosa que el orden, y fallando Bakunin en

considerar la posibilidad real de llevar a cabo sus planteos, pero haciendo bien en

abordar aspectos más trascendentales del ser humano.


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Referencias bibliográficas

Maquiavelo, Nicolas: Discurso de la primera década de Tito Livio. 1531, capítulos 1 y

2.

Bakunin, Mijaíl: La comuna de París. 1869.

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