Está en la página 1de 8

ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Antibióticos Propiedades de grupo. Los antibióticos


betalactámicos presentan un amplio espectro de
betalactámicos II acción con un amplio margen de seguridad
terapéutica.

F. López Medrano, C. Díaz Pedroche Penicilinas. • Penicilina G continúa siendo el


y R. San Juan Garrido tratamiento de elección de la sífilis • Ampicilina
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario 12 de Octubre. es el tratamiento de elección de enterococo y
Madrid. Listeria • Para el tratamiento empírico de
neumonía adquirida en la comunidad se debe
emplear amoxicilina-ácido clavulánico a altas
dosis, ante la posibilidad de infección por
neumococo con sensibilidad disminuida a
Empleo empírico. Indicaciones clínicas penicilina • Cloxacilina es el tratamiento de
elección de S. aureus meticilín sensible
• Piperacilina-tazobactam presenta actividad
Los antibióticos betalactámicos son el grupo más amplio y
frente a Pseudomonas.
más empleado de antibióticos1-3. Su empleo clínico desde la
segunda mitad del siglo XX ha supuesto uno de los grandes Carbapenemes. Son los betalactámicos con un
avances de la historia de la humanidad. Según algunos cálcu- espectro de acción más amplio.
los la esperanza de vida del ser humano ha aumentado una
media de 10 años desde que se emplean los betalactámicos4,5. Monobactámicos • Ertapenem es un nuevo
Son antibióticos con un amplio espectro de acción, con múl- carbapenem sin actividad frente a Pseudomonas
tiples formulaciones para administración oral e intravenosa, • Aztreonam es el único monobactámico
con relativamente pocos efectos secundarios y con un amplio comercializado, sólo presenta actividad frente a
margen de seguridad terapéutica. Esto último implica que bacterias gramnegativas
existe una gran diferencia entre la dosis mínima necesaria
Cefalosporinas • Las cefalosporinas de primera
para que presenten actividad terapéutica y las altas dosis con
generación presentan mejor actividad
las cuales se producen efectos adversos dosis-dependiente.
antiestafilocócica que las de tercera generación
En la revisión Antibióticos betalactámicos I (Medicine 2006;
• Cefotaxima o ceftriaxona (por vía intravenosa y
9(51):3344-3350) se sintetiza el espectro de acción de los an-
altas dosis) se incluyen en el tratamiento empírico
tibióticos de este grupo.
de la meningitis aguda bacteriana • Cefixima o
A continuación se citan, de manera ordenada, las indica-
cefditoren son cefalosporinas de tercera
ciones más importantes como tratamiento empírico o de pri-
generación que se pueden administrar por vía oral
mera elección de los diferentes antibióticos betalactámicos. • Ceftazidima y cefepime son las cefalosporinas
Es pertinente recordar que los tratamientos empíricos anti- que presentan actividad frente a Pseudomonas.
bióticos se deben ajustar una vez conocido el microorganismo
responsable y su antibiograma, de modo que, finalmente, se
emplee el antibiótico necesario, pero con el espectro de ac-
ción más reducido posible.

Penicilinas de primera generación2


se como tratamiento de la faringitis estreptocócica y en la
Existen formas comerciales de penicilina por vía oral (peni- profilaxis de la fiebre reumática. Con la penicilina G de ad-
cilina V) que se pueden emplear como tratamiento específi- ministración intravenosa se pueden alcanzar altas concentra-
co de infecciones por bacterias sensibles (por ejemplo, en el ciones en plasma, necesarias para atravesar adecuadamente la
caso de faringitis estreptocócica), pero su empleo actual en la barrera hematoencefálica para el tratamiento de la neurosífi-
clínica diaria se encuentra muy restringido. Las formas de lis. Esta formulación puede emplearse en el tratamiento di-
penicilina de administración intramuscular, especialmente rigido de algunas infecciones por bacterias sensibles (por
penicilina G benzatina (con liberación sostenida durante in- ejemplo, en el caso de neumonía neumocócica, meningitis
cluso semanas), continúa considerándose el tratamiento de meningocócica o endocarditis estreptocócica), aunque su
elección de la sífilis (excluida la neurosífilis) y puede emplear- utilización clínica con esta indicación cada vez es menor.

3404 Medicine 2006; 9(52): 3404-3411


ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS II

Penicilinas con acción específica co). Se ha comercializado recientemente una nueva formu-
antiestafilocócica lación de amoxicilina-ácido clavulánico por vía oral
(2.000/125 mg cada 12 horas)7 especialmente indicada ante
la posibilidad de infección por neumococo con sensibilidad
En el ámbito clínico el único antibiótico de este grupo co-
disminuida a la penicilina (ver la revisión Antibióticos beta-
mercializado en España es la cloxacilina. Se trata de penicili-
lactámicos I, Medicine, 9.a edición mencionada anterior-
nas resistentes a penicilinasas, cuya principal indicación es el
mente). Esta combinación de betalactámico más inhibidor
tratamiento de infecciones por estafilococos sensibles a la
de betalactamasas por vía oral también estaría indicada en el
misma, tanto Staphylococcus aureus como estafilococos coagu-
tratamiento de infecciones leves de partes blandas e infec-
lasa negativos. En la actualidad, prácticamente el 100% de los
ciones no complicadas del tracto urinario.
estafilococos con relevancia clínica son productores de peni-
En el caso de las formulaciones intravenosas, la ampicili-
cilinasas, por tanto no se deben emplear de manera empírica
na se considera el tratamiento de elección de las infecciones
las penicilinas de primera generación cuando se sospeche una
por enterococos sensibles a este antibiótico y el tratamiento
infección por estas bacterias. La infección por S. aureus meti-
de elección de la infección por Listeria monocytogenes8. Por vía
cilín resistente (SAMR), suele ser una infección adquirida en
intravenosa se emplea también con más frecuencia la combi-
el medio hospitalario. En España existe una gran variabilidad
nación de amoxicilina con ácido clavulánico. Por su amplia
interhospitalaria en cuanto a la incidencia de la infección por
cobertura antibacteriana se emplea para el tratamiento de di-
SAMR, pero en algunos casos es superior al 50%6. Cuando se
versas infecciones graves pero adquiridas en la comunidad y,
sospecha una infección estafilocócica (por ejemplo en bacte-
por tanto, con baja sospecha de infección por Pseudomonas:
riemia asociada a catéter), en aquellos hospitales con alta pre-
infecciones de partes blandas, infecciones abdominales o ge-
valencia de SAMR se recomienda iniciar tratamiento empíri-
nitourinarias y neumonía adquirida en la comunidad. En este
co con antibióticos activos frente a esta bacteria (como
último supuesto en necesario recordar que los betalactámi-
vancomicina o teicoplanina). Si finalmente se confirma la in-
cos carecen de actividad frente a Legionella, de modo que en
fección estafilocócica y la cepa aislada es sensible a meticilina,
el caso de sospecha de esta infección se debe pautar, junto
se recomienda cambiar el tratamiento a cloxacilina. Esto se
con amoxicilina-ácido clavulánico, un antibiótico que pre-
debe a que la actividad antibacteriana intrínseca de este anti-
sente actividad frente a esta bacteria.
biótico frente a S. aureus meticilín sensible es mayor que la de
los glucopéptidos.
Aunque la cloxacilina se encuentra comercializada por
vía oral, su biodisponibilidad por vía oral es del 50-70%
Carboxipenicilinas y ureidopenicilinas
(menor si se ingiere con alimentos). Esta absorción por vía
De estos dos grupos de penicilinas, en España se encuentran
oral en muchas ocasiones es insuficiente para el tratamiento
comercializadas la ticarcilina y la piperacilina. Este último
de infecciones estafilocócicas en las que se pretende realizar
antibiótico se comercializa exclusivamente asociado a un in-
un tratamiento a largo plazo (por ejemplo en el caso de os-
hibidor de betalactamasas: piperacilina-tazobactam. En la
teomielitis), prefiriéndose en este caso otro tipo de antibió-
práctica clínica el más empleado es piperacilina-tazobac-
ticos con un perfil de absorción por vía digestiva más favo-
tam9. Es un antibiótico que presenta la ventaja sobre las
rable.
aminopenicilinas de tener actividad frente a Pseudomonas.
Aunque con frecuencia se emplea para el tratamiento de in-
fecciones adquiridas en la comunidad, se debería restringir
Aminopenicilinas2 su empleo para infecciones con sospecha de que la bacteria
implicada sea Pseudomonas, por tanto esencialmente infec-
Se trata, probablemente, del grupo de antibióticos betalactá- ciones nosocomiales, dentro de las cuales se encuentra la
micos más utilizados en la práctica diaria, por su amplio es- neumonía adquirida en el hospital o asociada a ventilación
pectro de acción, su amplio margen de seguridad terapéuti- mecánica10, complicaciones de intervenciones de cirugía ab-
ca y la diversidad de formulaciones comercializadas. dominal11, ginecológica o urológica, e infecciones de partes
Tanto la amoxicilina como la ampicilina se pueden em- blandas como el pie diabético12. Por tanto, su espectro de
plear por vía oral o intravenosa, y de manera aislada o en unión acción es comparable al de los carbapenemes (ver más ade-
a inhibidores de betalactamasas: amoxicilina con ácido clavu- lante), pero con algunos matices: a) en ocasiones Pseudomo-
lánico o ampicilina con sulbactam (esta última combinación nas aeruginosa es resistente a piperacilina pero sensible a imi-
sólo está comercializada por vía intravenosa). penem o meropenem; b) piperacilina carece de actividad
La biodisponibilidad oral de la amoxicilina es mayor que frente a bacterias productoras de betalactamasas de espectro
la de la ampicilina, por lo que por esta vía de administración ampliado; c) en el tratamiento empírico de la neutropenia
el primero de los antibióticos suele ser el preferido. Se em- febril se prefiere actualmente el empleo de carbapenemes y
plea habitualmente el tratamiento combinado de amoxicili- no de piperacilina-tazobactam, pues este antibiótico puede
na con ácido clavulánico para el tratamiento de infecciones provocar falsos positivos en la técnica de detección de antí-
del tracto respiratorio superior (otitis media, sinusitis) y geno de Aspergillus en suero (galactomanano)13. Presenta la
neumonía adquirida en la comunidad, sin indicación de in- ventaja sobre los carbapenemes de inducir menos resisten-
greso hospitalario, en la que se sospecha infección por agen- cia intratratamiento en el caso de infecciones por Pseudomo-
tes causantes de neumonía típica (principalmente neumoco- nas sensible.

Medicine 2006; 9(52): 3404-3411 3405


ENFERMEDADES INFECCIOSAS (IV)

Cefalosporinas de primera generación1 ningitis aguda bacteriana (con sospecha de infección por neu-
mococo, meningococo o bacterias gramnegativas. En pobla-
Por su gran actividad antiestafilocócica, este grupo de anti- ciones con alta incidencia de neumococo resistente a la peni-
bióticos son una alternativa a la cloxacilina para el trata- cilina se recomienda añadir al tratamiento empírico inicial
miento de infección por S. aureus sensible a betalactámicos vancomicina, así como ampicilina si se sospecha la posibilidad
(por ejemplo ante un cuadro de toxicidad tras un empleo di- de que la etiología sea Listeria); neumonía adquirida en la co-
latado de cloxacilina en patologías, como endocarditis u os- munidad con clínica sugestiva de neumonía neumocócica (es
teomielitis, que precisan de tratamientos prolongados). En importante recordar de nuevo que los betalactámicos son an-
España se empleó con frecuencia la cefazolina en la profila- tibióticos sin actividad frente a Legionella pneumophila); pielo-
xis preoperatoria de diversas cirugías, dada su actividad po- nefritis y otras infecciones del tracto urinario complicadas; in-
tencial frente a estafilococos de la piel y frente a bacterias fecciones abdominales o genitales (en este caso se debe
gramnegativas de la comunidad. combinar el tratamiento con algún antibiótico con actividad
frente a bacterias anaerobias como metronidazol).
Las dos cefalosporinas de tercera generación más emple-
Cefalosporinas de segunda generación adas por vía oral son cefixima y la más recientemente co-
mercializada cefditoren. El empleo de cefditoren14 se centra
Son varias las cefalosporinas de segunda generación comer- en el tratamiento de infecciones respiratorias (incluida la
cializadas, por vía oral o parenteral. De las disponibles por neumonía adquirida en la comunidad que se pueda tratar
vía oral, en España la más empleada es la cefuroxima. Estaría ambulatoriamente) en las que pueda estar implicado neumo-
indicada en el tratamiento de algunas infecciones, como las coco con sensibilidad disminuida a la penicilina, para el cual,
no complicadas del tracto urinario en aquellas poblaciones como se ha comentado previamente, actualmente ya no se
donde las bacterias habitualmente productoras de esta enfer- recomiendan las cefalosporinas de segunda generación. Por
medad sean sensibles (especialmente Escherichia coli). Aunque su parte, la cefixima presenta una buena actividad frente a
se ha empleado para el tratamiento ambulatorio de la neu- bacterias gramnegativas, pero algo menor que el anterior
monía adquirida en la comunidad, el aislamiento relativa- frente a Streptococcus pneumoniae15, por lo que se ha propues-
mente frecuente en la actualidad de neumococo con sensibi- to más su empleo para el tratamiento por vía oral de infec-
lidad disminuida a la penicilina desaconseja cada vez más su ciones no complicadas del tracto urinario.16
empleo en esta indicación. Estas cefalosporinas de tercera generación administra-
La cefoxitina es una cefalosporina que presenta la pecu- bles por vía oral tienen también un papel relevante en el tra-
liaridad de tener actividad frente a bacterias anaerobias, in- tamiento secuencial de pacientes que han recibido inicial-
cluida Bacteroides fragilis, por lo que podría ser empleada en mente un tratamiento intravenoso.
infecciones abdominales no graves, aunque no es frecuente,
en la práctica clínica habitual, pautarla para esta indicación.
Cefalosporinas de cuarta generación
Cefalosporinas de tercera generación El único antibiótico comercializado de este grupo es cefepi-
me17. Esta cefalosporina se caracteriza por presentar una
Por vía intravenosa los fármacos de este grupo más relevantes buena actividad frente a bacterias grampositivas (como cefo-
son ceftriaxona, cefotaxima y ceftazidima. De ellos el único taxima y ceftriaxona) y frente a bacterias gramnegativas in-
que presenta actividad frente a Pseudomonas es este último, cluida Pseudomonas (como ceftazidima), de modo que aúna
pero presenta menos actividad que los dos primeros frente a las ventajas de las diferentes cefalosporinas de tercera gene-
bacterias grampositivas. Por este último detalle de la ceftazidi- ración. Su empleo se debe restringir a aquellos casos en los
ma, cada vez se restringe más su empleo clínico para infeccio- que pueda estar implicada Pseudomonas, es decir infecciones
nes documentadas microbiológicamente por Pseudomonas, y se adquiridas en el medio hospitalario o para el tratamiento de
desaconseja como tratamiento empírico de infecciones en las la neutropenia febril.
que puedan estar implicadas otras bacterias (por ejemplo en el
tratamiento de la neutropenia febril sin etiología conocida).
La cefotaxima y la ceftriaxona presentan un espectro de Monobactámicos
acción superponible, con buena actividad frente a bacterias
grampositivas y gramnegativas de adquisición comunitaria. La De este grupo de antibióticos únicamente se encuentra co-
ceftriaxona presenta la ventaja sobre la cefotaxima de una pau- mercializado aztreonam18. Se trata de un antibiótico con ac-
ta de administración más cómoda (en 1–2 dosis frente a las tres tividad exclusiva frente a bacterias gramnegativas aerobias
diarias de cefotaxima). La ceftriaxona presenta un alto porcen- (no presenta actividad frente a bacterias grampositivas ni
taje de excreción por la vía biliar, que puede ser útil para el tra- frente a anaerobios). Dentro de las bacterias gramnegativas
tamiento de infecciones en esta localización, pero que en el frente a las que tiene actividad se encuentra Pseudomonas ae-
caso de que se administre a altas dosis (por ejemplo para el tra- ruginosa. Es importante recordar que su principal ventaja es
tamiento de una meningitis bacteriana) existe riesgo de preci- que se puede emplear, con cierta seguridad, en sujetos alér-
pitación del propio fármaco en la vía excretora hepática. Estos gicos a otros betalactámicos. Se trata de un antibiótico, en
dos antibióticos están indicados en diversas infecciones: me- general, poco empleado, cuya principal utilidad sería su em-

3406 Medicine 2006; 9(52): 3404-3411


ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS II

pleo en infecciones graves por gramnegativos en las que no


se pueden emplear el resto de betalactámicos por problemas
Concentración máxima
de hipersensibilidad. del antibiótico

Concentración de antibiótico
Tiempo sobre la CMI
Carbapenemes

(μg/ml)
Se trata del grupo de betalactámicos con un espectro de ac-
ción más amplio. Los tres antibióticos de este grupo, imipe- CMI (μg/ml)
nem, meropenem y ertapenem presentan actividad tanto
frente a bacterias grampositivas (incluido S. aureus meticilín
sensible) como frente a bacterias gramnegativas como frente
a anaerobios. Además imipenem y meropenem presentan ac- Tiempo (horas)
tividad frente a Pseudomonas. Precisamente por su gran utili- Administración
del antibiótico
dad en el tratamiento empírico de infecciones graves hace
que se deba restringir su empleo a aquellas situaciones en las
Fig. 1. Características farmacodinámicas de los antibióticos betalactámicos.
que se encuentren estrictamente indicados, evitando su em-
CMI: concentración mínima inhibitoria.
pleo para infecciones más o menos banales.
Imipenem y meropenem18 están indicados en el tra-
tamiento empírico de infecciones en las que Pseudomonas
pueda estar implicada, en general infecciones de adquisición Respecto de las características farmacodinámicas de los be-
nosocomial, como complicaciones de intervenciones quirúr- talactámicos, se trata de antibióticos cuya acción terapéutica
gicas de neurocirugía, neumonía asociada a ventilación me- depende, principalmente, del tiempo durante el cual la con-
cánica, complicaciones de intervenciones de cirugía abdomi- centración del antibiótico se encuentra por encima de la con-
nal, ginecológica o urológica, o infecciones del pie diabético. centración mínima inhibitoria (CMI) necesaria para el trata-
También se recomiendan para evitar complicaciones infec- miento de determinada bacteria (fig. 1). En general, se
ciosas en el caso de pancreatitis grave. considera que para que los betalactámicos sean efectivos
Ertapenem19 carece de actividad frente a Pseudomonas (y clínicamente, el tiempo en el que la concentración del mismo
otros bacilos gramnegativos no fermentadores), por lo que se encuentra por encima de la CMI debe ser de, al menos, el
no se debe emplear cuando se sospeche la posibilidad de in- 40-50% del intervalo de administración de las sucesivas dosis21.
fección por esta bacteria. Sus principales indicaciones serían Esta característica farmacodinámica, que implica el man-
infecciones adquiridas en la comunidad que precisan de in- tener un nivel suficiente del antibiótico en sangre durante
greso hospitalario, como neumonía adquirida en la comuni- tiempos prolongados, explica el porqué, en general, se trata
dad, infecciones abdominales o urológicas, de partes blandas de fármacos con intervalos cortos de administración (cada 4,
o ginecológicas. Es un antibiótico bien tolerado, en general, 6 u 8 horas). Existen algunas excepciones, justificadas mayo-
que presenta la ventaja, sobre otros antibióticos con simila- ritariamente por los excipientes que acompañan al antibiótico
res indicaciones, de que su pauta de administración es en y que permiten una liberación sostenida del mismo. Dentro
monodosis diaria (intravenosa o intramuscular). de estas formulaciones se encuentran las formas de penicili-
Por último, es importante recordar que los carbapene- na G de administración intramuscular, la combinación de
mes son el único grupo de antibióticos betalactámicos con amoxicilina-ácido clavulánico en la formulación que permite
actividad frente a las bacterias productoras de betalactamasas administrar 2.000/125 mg cada 12 horas, la ceftriaxona (ce-
de espectro ampliado20, por lo que serían los antibióticos be- falosporina de tercera generación que se puede administrar
talactámicos indicados cuando se sospeche o se diagnostique cada 12 o incluso cada 24 horas) y el ertapenem, que presen-
una infección por algunas de estas bacterias (ver la revisión ta la ventaja de poderse administrar en dosis única diaria.
Antibióticos betalactámicos I, Medicine 9.a edición). En la tabla 1 se recogen las pautas habituales de adminis-
tración de los diferente antibióticos betalactámicos en suje-
tos adultos con función renal y hepática normal. Los ajustes
Posología de dosis en caso de insuficiencia renal, hepática o en la edad
pediátrica pueden consultarse en las guías terapéuticas22.
La posología de los antibióticos depende de: a) factores de-
pendientes del sujeto que va a recibir el tratamiento (edad
del paciente, función hepática y renal); b) de la patología in- Control clínico
fecciosa que se pretende tratar (microorganismo más proba-
ble o responsable de la infección, gravedad de la misma); En general, el criterio más importante de respuesta al trata-
c) del propio antibiótico (características farmacodinámicas y miento antibiótico es la valoración clínica de la evolución del
farmacocinéticas del fármaco). Los ajustes necesarios según paciente. La desaparición de la fiebre en las primeras 48–72
la situación clínica del paciente y las características farmaco- horas después de haber iniciado el tratamiento antibiótico es
cinéticas se comentaron en la revisión Antibióticos betalac- un buen predictor de la evolución clínica del paciente. Aun-
támicos I (Medicine 9.a edición). que hay otros parámetros que también se deben tener en

Medicine 2006; 9(52): 3404-3411 3407


ENFERMEDADES INFECCIOSAS (IV)

TABLA 1 d) efectos secundarios del propio


Pauta de administración general de antibióticos betalactámicos en población adulta con función renal
y hepática conservadas antibiótico pautado y e) otras.
En el caso de que la infección
Grupo Subgrupo Antibiótico, dosis y vía de administración persista, cuando se están emplean-
Penicilinas Bencilpenicilinas Bencilpenicilina-penicilina G en sal sódica - 1-3 millones UI/2- do para el tratamiento de la misma
4 horas iv
antibióticos betalactámicos, hay
Penicilina G procaína – 600.000-1.200.000 UI/12-24 horas im
que tener en cuenta las siguientes
Penicilina G benzatina – 600.000-2.400.000 UI/1-3 semanas im
Fenoximetilpenicilina – penicilina V – 0,5-1 g/6-8 horas vo
posibilidades:
Isoxazolilpenicilinas Cloxacilina – 0,5-1 g/4-6 horas vo
1. Infección por bacterias in-
1-2 g/4-6 horas iv
trínsecamente resistentes a los beta-
Aminopenicilinas Amoxicilina – 250 mg-1 g/8 horas vo lactámicos; por ejemplo, en el caso
1-2 g/4-6 horas iv de una neumonía que se trate de
Ampicilina – 0,5-1 g/6-8 horas vo una infección por Legionella pneu-
1-2 g/4-6 horas iv mophila o Mycoplasma pneumoniae.
Carboxipenicilinas Ticarcilina – 200-300 mg/kg/día en 4-6 dosis im o iv 2. Empleo de penicilinas aisla-
Ureidopenicilinas Piperacilina – ver piperacilina – tazobactam das cuando la infección es por bac-
Penicilinas combinadas con Amoxicilina – ácido clavulánico – 250-500-875-2000 mg terias productoras de betalactama-
inhibidores de betalactamasas de amoxicilina (125 mg de ácido clavulánico)/8-12 horas vo
sas y que por tanto se beneficiarían
1-2 g de amoxicilina (200 mg de ácido clavulánico)/6-8 horas iv
de un tratamiento combinado de
Ampicilina – sulbactam – 1-2 g de ampicilina (0,5-1g de sulbactam)/
6 horas iv una penicilina más un inhibidor de
Piperacilina – tazobactam – 2-4 g de piperacilina (250-500 mg betalactamasas.
tazobactam)/6-8 horas iv
3. Empleo de dosis insuficientes
Monobactámicos Aztreonam (parenteral) – 1-2 g/8-12 horas im o iv
en el caso de bacterias resistentes a
2 g/6 horas iv en meningitis por Pseudomonas aeruginosa
betalactámicos por presentar penici-
Carbapenemes Imipenem – 0,5 g/8 horas im
llin binding proteins (PBP) de baja afi-
0,5-1 g/6-8 horas iv
nidad (ver la revisión Antibióticos
Meropenem – 0,5-1 g/6-8 horas iv
betalactámicos I, Medicine 9.a edi-
2 g/8 horas iv para el tratamiento de meningitis
Ertapenem – 1 g/24 horas im o iv
ción). El ejemplo clínico más impor-
Cefalosporinas de primera generación Cefadroxilo – 0,5-1 g/8-12 horas vo
tante en este caso es la infección por
Cefalexina – 0,5-1 g/6-8 horas vo neumococo con sensibilidad dismi-
Cefradina – 0,5-1 g/6-8 horas vo, im o iv nuida o resistente a la penicilina24.
Cefazolina – 1-2 g/8 horas im o iv Por eso, actualmente se recomienda
Cefalotina – 1-2 g/4-6 horas im o iv el empleo de dosis altas de penicili-
de segunda generación Cefaclor – 0,5-1 g/6-8 horas vo nas en el caso de infección respirato-
Cefuroxima – 250-500 mg/8-12 horas vo ria grave por neumococo y la asocia-
750 mg-3 g/8 horas im o iv ción empírica de vancomicina en el
Cefonicida – 1-2 g /24 horas im o iv (cada 12 horas para bacterias caso de sospecha de meningitis neu-
con CMI elevada)
mocócica, hasta conocer la sensibili-
Cefoxitina – 1-2 g/4-6 horas im o iv
dad del aislamiento de neumococo22.
de tercera generación Cefixima – 200-400 mg/12-24 horas vo
4. Empleo de betalactámicos
Cefditoren – 200-400 mg/12 horas vo
sin actividad frente a Pseudomonas
Cefotaxima – 1-2 mg/6-8 horas im o iv
300 mg/kg/día en 4-6 dosis para el tratamiento de meningitis
aeruginosa cuando la infección es
Ceftriaxona – 1-2 g/24 horas im o iv
por esta bacteria. Cuando se sospe-
4 g/24 horas en 1-2 dosis para el tratamiento de meningitis che la posibilidad de infección por
Ceftazidima – 1-2 g/8-12 horas im o iv esta bacteria, principalmente en el
de cuarta generación Cefepime – 1-2 g/8-12 horas im o iv caso de infección adquirida en el
UI: unidades internacionales; iv: intravenoso; vo: vía oral; im: intramuscular; CMI: concentración mínima inhibitoria. medio hospitalario, se debe emple-
ar de forma empírica betalactámi-
cos con actividad frente a la misma:
cuenta, como la estabilización hemodinámica, la normaliza- piperacilina–tazobactam (de entre las penicilinas), ceftazidi-
ción de la cifra de leucocitos, la disminución del dolor o in- ma o cefepime (de entre las cefalosporinas); aztreonam (úni-
cluso la sensación de bienestar subjetivo del paciente que apa- co monobactámico comercializado); imipenem o meropenem
rece con el control del agente infeccioso23. Si la respuesta (pero no ertapenem en el caso de emplearse un carbapenem).
clínica no es adecuada, hay que valorar la posibilidad de que 5. Empleo de cloxacilina para el tratamiento de infeccio-
se deba a alguna de las siguientes alternativas: a) diagnóstico nes por estafilococos resistentes a las penicilinas semisintéti-
erróneo de la enfermedad de base; b) infección por bacterias cas (meticilín resistentes u oxacilín resistentes). Se trata,
resistentes al antibiótico empleado o empleo de una dosifica- principalmente, de infecciones estafilocócicas de adquisición
ción insuficiente; c) presencia de colecciones no drenadas, nosocomial en las que estaría indicado el tratamiento con
cuerpos extraños o cavidades donde no penetra el antibiótico; vancomicina, teicoplanina o linezolid.

3408 Medicine 2006; 9(52): 3404-3411


ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS II

6. Infección por bacterias pro- TABLA 2


Tratamiento antibiótico con betalactámicos recomendado de manera general según el tipo
ductoras de betalactamasas de es- de microorganismo
pectro extendido (ver la revisión
Antibióticos betalactámicos I, Me- Bacteria responsable de la infección Antibiótico de elección Antibiótico alternativo
dicine 9.a edición) que sólo son Cocos grampositivos
sensibles, dentro del grupo de los Staphylococcus aureus
betalactámicos, a los carbapene- No productor de penicilinasas Penicilina G Cloxacilina
mes. Este es un problema crecien- Cefalosporina de 1.a y 2.a generación

te en los hospitales europeos, en Imipenem

infecciones por Escherichia coli y Productor de penicilinasas Cloxacilina Cefalosporinas de 1.a y 2.a generación
Amox- ác. clavulánico
Klebsiella pneumoniae.
Imipenem
Pero es muy importante recor-
Staphylococcus epidermidis
dar que la persistencia de la fiebre
Meticilín sensible Cloxacilina
no siempre se debe al empleo de un
Streptococcus pyogenes (grupo A) Penicilina G Celalosporinas
tratamiento antibiótico con un es-
Penicilina V
pectro de acción insuficiente. Es
Streptococcus agalactiae Penicilina G Ampicilina
un error relativamente frecuente el Cefalosporinas
sustituir el antibiótico pautado por Streptococcus bovis Penicilina G Cefalosporinas
otro de una generación mayor y Estreptococos de los grupos C y G Penicilina G Cefalosporinas
con mayor espectro antibacteriano, Streptococcus viridans Penicilina G Cefalosporinas
sin haber sopesado previamente la Streptococcus pneumoniae
posibilidad de que la mala evolu- Sensible a penicilina Penicilina G Cefalosporinas 1.a y 2.a generación
ción clínica se deba a otras razones Penicilina V
(por ejemplo la presencia de un Sensibilidad disminuida a penicilina Amoxicilina a altas dosis Cefalosporinas de 3.a y 4.a generación
empiema o un absceso peritoneal Enterococos sensibles Ampicilina Piperacilina
que no han sido drenados, un caté- Cocos gramnegativos
ter intravenoso infectado que no ha Neisseria meningitidis Penicilina G Ampicilina
sido retirado o una endocarditis Cefalosporinas de 3.a gen.
que no ha sido detectada)23. Meropenem
Por último, es necesario tener Neisseria gonorrhoeae
en cuenta, en la monitorización No productor de betalactamasas Penicilina G Ampicilina

clínica de los pacientes que están Ceftriaxona


Productor de betalactamasas Ceftriaxona Ampicilina, amoxicilina
recibiendo tratamiento con beta-
Moraxella catarrhalis Amoxicilina-ácido clavulánico Cefalosporinas de 2.a y 3.a generación
lactámicos, la detección precoz de
Bacilos grampositivos
los efectos secundarios que pue-
Bacillus anthracis Penicilina G
den producir. Este punto es espe-
Corynebacterium diphteriae
cialmente relevante en el caso de
Listeria monocytogenes Ampicilina Penicilina G
tratamientos intravenosos prolon-
Erysipelotrix rhusiopathiae Penicilina G Piperacilina, imipenem
gados (de semanas de duración). Cefalosporinas de 3.a generación
Los efectos secundarios de los be- (Continúa en pág. siguiente)
talactámicos se analizan detallada-
mente en la revisión Antibióticos
betalactámicos I (Medicine 9.a edición). Desde el punto de Empleo clínico con germen conocido
vista clínico, recordemos que es importante monitorizar el
hemograma y los parámetros de función tanto renal como Antes de iniciar el tratamiento empírico antibiótico es muy
hepática de manera periódica (para la detección de citope- importante recoger las muestras que se consideren necesa-
nias, nefritis intersticial y elevación de transaminasas por el rias para alcanzar el diagnóstico etiológico de la infección
tratamiento con betalactámicos). En el caso de diarrea hay (por ejemplo hemocultivo, orina, esputo, pus de abscesos,
que tener en cuenta la posibilidad de que ésta sea conse- etc.). Si en alguna de estas muestras se aísla la bacteria que se
cuencia directa del antibiótico, pero es importante valorar considera responsable de la infección, se debe adaptar el tra-
siempre el riesgo de sobreinfección por Clostridium difficile, tamiento empírico iniciado, para restringir lo más posible el
cuya enfermedad en forma de colitis pseudomembranosa y espectro de acción del antibiótico empleado para la bacteria
megacolon tóxico presenta una morbimortalidad no des- concreta que se pretende tratar. Esta acción conlleva un no-
preciable. Finalmente, hay que tener en cuenta que los be- table ahorro económico25, diminuye la posibilidad de com-
talactámicos son una de las causas más frecuentes de fiebre plicaciones en relación con el tratamiento25 y disminuye la
medicamentosa, en este caso suele haber una disociación posibilidad de generación de cepas de bacterias resistentes.
entre el estado clínico y la fiebre que presenta el paciente En la tabla 2 se recogen los tratamientos con antibióticos
(ver la revisión Antibióticos betalactámicos I, Medicine 9.a betalactámicos habitualmente recomendados para cada tipo
edición). de bacteria. Pero en el momento de aplicar estas recomen-

Medicine 2006; 9(52): 3404-3411 3409


ENFERMEDADES INFECCIOSAS (IV)

TABLA 2 resistencias a los diferentes anti-


Tratamiento antibiótico con betalactámicos recomendado de manera general según el tipo
de microorganismo (continuación) bióticos del aislamiento que se ha
realizado. De esta manera, se pue-
Bacteria responsable de la infección Antibiótico de elección Antibiótico alternativo de adaptar el tratamiento antibióti-
Bacilos gramnegativos co, con seguridad, en cada caso
Pseudomonas aeruginosa Piperacilina Aztreonam concreto.
Ceftazidima, cefepime
Imipenem, Meropenem
Acinetobacter baumannii Imipenem, meropenem Bibliografía
Alcaligenes spp. Imipenem
Aeromonas hydrophila Cefalosporinas de 2.a, 3.a y 4.a generación • Importante •• Muy importante
✔ Metaanálisis
Eikenella corrodens Penicilina G Amoxicilina – ácido clavulánico
Imipenem
Streptobacillus moniliformis Penicilina G ✔ Ensayo clínico controlado
Enterobacterias ✔ Epidemiología
Escherichia coli
Infección de tracto urinario Amoxicilina-ácido clavulánico
Cefalosporinas de 1.a
1. • Andes DR, Craig WA. Cephalos-
porins. En: Mandell GL, Bennett JE,
y 2.a generación Dolin R, editors. Mandell, Douglas
Infecciones sistémicas Amoxicilina-ácido clavulánico Cefepime, carbapenemes and Bennett’s Principles and practice
of infectious diseases. Vol. 1. Pensil-
Cefalosporinas de 3.a generación Piperacilina-tazobactam, aztreonam
vania: Elsevier; 2005. p. 281-93.
Productor de BLEA
Shigella spp
Carbapenemes
Ampicilina
2. • Chambers HF. Penicillins. En:
Mandell GL, Bennett JE, Dolin R,
editors. Mandell, Douglas and Ben-
Salmonella spp. Ampicilina, amoxicilina nett’s principles and practice of in-
Ceftriaxona fectious diseases. Vol. 1. Pensilvania:
Citrobacter spp. Imipenem, meropenem Elsevier; 2005. p. 281-93.

Klebsiella pneumoniae Cefalosporinas de 2. a


Piperacilina-tazobactam, aztreonam
3. • Chambers HF. Other betalactam
antibiotics. En: Mandell GL, Bennett
y 3.a generación JE, Dolin R, editors. Mandell, Dou-
Amoxicilina-ácido clavulánico Carbapenemes glas and Bennett’s Principles and
practice of Infectious diseases. Vol. 1.
Productor de BLEA Carbapenemes
Pensilvania: Elsevier; 2005. p. 281-93.
Enterobacter spp. Piperacilina-tazobactam 4. Donowitz GR, Mandell GL. Drug the-
Carbapenemes rapy. Beta-lactam antibiotics (2). N Engl
J Med. 1988; 318:490-500.
Serratia spp. Imipenem, meropenem Piperacilina-tazobactam, cefepime 5. Donowitz GR, Mandell GL. Beta-Lac-
Proteus spp. Amoxicilina-ácido clavulánico Cefalosporinas de 3.a generación tam antibiotics (1). N Engl J Med. 1988;
318:419-26.

Piperacilina-tazobactam, aztreonam
6. Oteo J, Baquero F, Vindel A, Campos J.
Carbapenemes Antibiotic resistance in 3113 blood
Providencia spp. Carbapenem, cefepime Piperacilina-tazobactam isolates of Staphylococcus aureus in 40
Spanish hospitals participating in the
Espiroquetas European Antimicrobial Resistance Sur-
Treponema pallidum Penicilina G Ceftriaxona veillance System (2000-2002). J Antimi-
Leptospira interrogans Penicilina G crob Chemother. 2004; 53:1033-8.
7. McCormack PL, Keating GM. Amoxici-
Anaerobios llin/clavulanic acid 2000mg/ 125mg ex-
Peptoestreptococcus Penicilina G tended release (XR): a review of its use in
the treatment of respiratory tract infec-
Actinomices spp. Penicilinas G Ceftriaxona
tions in adults. Drugs. 2005; 65:121-36.
Ampicilina 8. Wing EJ, Gregory SH. Listeria monocy-
Bacterioides Penicilina G Cefoxitina togenes: clinical and experimental update.
(excluido Bacterioides fragilis) J Infect Dis. 2002; 185 Supl 1:S18-24.
Amoxicilina-ácido clavulánico 9. Perry CM, Markham A. Piperacillin/ta-
Carbapenemes zobactam: an updated review of its use in
the treatment of bacterial infections.
Bacteroides fragilis Amoxicilina-ácido clavulánico
Drugs. 1999; 57:805-43.
Piperacilina-tazobactam
Carbapenemes
10. • Jorda Marcos R, Torres Marti A,
Ariza Cardenal FJ, Álvarez Lerma F,
Barcenilla Gaite F. Recommenda-
Clostridium (no tetani) Penicilina G Cefoxitina tions for the treatment of severe in-
Piperacilina hospital pneumonia. Spanish Society
Carbapenemes of Critical, Coronary, and Intensive
Medicine. Spanish Society for Respi-
BLEA: betalactamasa de espectro ampliado ratory Tract Pathology. Spanish So-
ciety of Infectious Diseases and Cli-
nical Microbiology. Enferm Infecc
Microbiol Clin. 2004; 22:471-85.
daciones generales a cada caso concreto, es necesario tener 11.•• Solomkin JS, Mazuski JE, Baron EJ, et al. Guidelines for the se-
lection of anti-infective agents for complicated intra-abdominal in-
en cuenta que cada vez existe más variabilidad en el espectro
fections. Clin Infect Dis. 2003; 37:997-1005.
de sensibilidad de las bacterias entre diferentes regiones, di- 12. Lipsky BA, Berendt AR, Deery HG, Embil JM, Joseph WS, Karchmer
ferentes hospitales o entre el medio ambulatorio y el hospi- AW, et al. Diagnosis and treatment of diabetic foot infections. Clin In-
fect Dis. 2004; 39:885-910.
talario. De modo que cada vez resulta más importante cono- 13. Walsh TJ, Shoham S, Petraitiene R, Sein T, Schautele R, Kelaher A, et al.
cer el antibiograma, es decir, el patrón de sensibilidades o Detection of galactomannan antigenemia in patients receiving piperacillin-

3410 Medicine 2006; 9(52): 3404-3411


ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS II

tazobactam and correlations between in vitro, in vivo, and clinical proper- 21. Canton Moreno R. Interpretación del antibiograma en la elección del an-
ties of the drug-antigen interaction. J Clin Microbiol. 2004;42: 4744-8. tibiótico y vía de administración. Rev Clin Esp. 2003; 203:608-11.
14. Wellington K, Curran MP. Cefditoren pivoxil: a review of its use in the 22. Mensa J, Gatell JM, Azanza JR, Domínguez-Gil A, García JE, Jiménez de
treatment of bacterial infections. Drugs. 2004; 64:2597-618. Anta MT. Guía de terapéutica antimicrobiana 2005. Barcelona: Masson;
15. Markham A, Brogden RN. Cefixime. A review of its therapeutic efficacy 2005.
in lower respiratory tract infections. Drugs. 1995; 49:1007-22. 23. Dorman NJ. Sepsis. En: Betts RF, Chapman SW, Penn RL, editors. Re-
16. Fanos V, Cataldi L. Cefixime in urinary tract infections with special re- ese and Betts’ A practical approach to infectious diseases. Philadelphia:
ference to pediatrics: overview. J Chemother. 2001; 13:112-7.
Lippincott Williams & Wilkins; 2003. p. 19-66.
17. Wong-Beringer A. Treating serious infections: focus on cefepime. Phar-
macotherapy. 2004; 24:216S-23. 24. Cunha BA. Clinical relevance of penicillin-resistant Streptococcus pneu-
18. Hellinger WC, Brewer NS. Carbapenems and monobactams: imipenem, moniae. Semin Respir Infect. 2002; 17:204-14.

19.
meropenem, and aztreonam. Mayo Clin Proc. 1999; 74:420-34.
Curran M, Simpson D, Perry C. Ertapenem: a review of its use in the ma-
25. • López-Medrano F, San Juan R, Serrano O, Chaves F, Lumbreras
C, Lizasoain M, et al. PACTA: Impacto de un programa no imposi-
nagement of bacterial infections. Drugs. 2003; 63:1855-78. tivo de control antibiótico: reducción de costes y descenso de de-
20. Colodner R, Raz R. Extended-spectrum beta-lactamases: the end of cep- terminadas infecciones nosocomiales. Enferm Infecc Microbiol
halosporins? Isr Med Assoc J. 2005; 7:336-8. Clin. 2005; 23:186-90.

Medicine 2006; 9(52): 3404-3411 3411

También podría gustarte