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Disciplina Esotérica

Por G. de Purucker
Traducción realizada para Biblioteca Upasika Por Ellis M. Clark
Llegando directamente al tema de la actual disciplina en el entrenamiento
esotérico, todo neófito es enseñado al principio que el primer paso es “vivir
para beneficiar a la humanidad”, y el Segundo es practicar en su vida diaria las
“seis gloriosas virtudes” o paramitas. Hasta que haya abandonado
absolutamente cualquier deseo de beneficio o ganancia personal, el es incapaz
de siquiera intentar andar el sendero. El deberá comenzar a vivir para el
mundo; y cuando su alma este incendiada con su deseo impersonal, el estará
al menos listo para intentarlo.
Tal vez la cosa mas importante que debe entender el tal vez aspirante es que
el sendero chela esta casi constantemente representado como uno de
abatimiento, tristeza y de un auto sacrificio constante, esto solo es una forma
de parafrasear la verdad. De hecho, es el camino más jubiloso de la vida y la
guía de conducta que el ser humano posiblemente puede imaginar. Aun así, he
pensado frecuentemente que las dificultades han sido algo así como que sobre
enfatizadas, por una muy buena razón: prevenir que individuos particularmente
ambiciosos se abalancen en el camino que los ángeles temen seguir. Así que
esto esta bien, porque los peligros de todo tipo, a los que el aspirante no
entrenado y medio sensibilizado al progreso oculto, son excesivamente reales,
y las posibilidades de que tropiece, o de que sus pies sean calumniados ante
su mas baja naturaleza, son tan ciertas que las advertencias dadas no solo son
humanas sino dictadas por la compasión mas alta, pero calculando de manera
muy agradable señalar la necesidad de disciplina antes de cualquier
introducción a los misterios.
Para volver a tocar el punto de manera mas sucinta, el sendero de chela es
uno de alegría inefable para aquellos que son capaces de seguirlo. Significa
vivir constantemente en la parte más alta de su propia naturaleza, donde no
solo la sabiduría y el conocimiento moran, sino donde el corazón se expande
continuamente en la compassion y el amor para incluir todo el universo en su
comprensión desdoblada. Sin duda, sus bellezas son tan sublimes que un velo
es casi siempre tendido sobre ellas deliberadamente para que el imprudente no
sea tentado a traspasar a regiones en las que sus delgados y dadores de vida
pulmones, no puedan de ninguna manera respirar. Nuestro Oeste a olvidado
por demasiado tiempo, a pesar de las enseñanzas eticas de su acepatada
religion, que la vida del espiritu mientras este en el cuerpo es la única vida que
vale la pena, y de hecho es una preparación para vivir conscientemente y sin
disminución de las facultades o el poder mas alla de los portales de la muerte.
La relación chela, por ello, es el aprendizaje para estar “en casa” en los
distintos reinos a la esfera física; y debiera ser aparente que el individuo sin
entrenamiento estaría tan desprotegido como un bebe recien nacido estaría
encarando condiciones extremadamente cambiadas que lo confrontarían en
cada vuelta si fuera lanzado hacia estos otros mundos.
El entrenamiento esotérico es el resultado de casi innumerables eras del mas
cuidadoso estudio realizado por los más grandes sabios y nobles intelectos que
la raza humana haya producido. No es un studio arbitrario de las reglas el que
se supone y espera que realice y siga el estudiante, sin embargo si se espera y
supone que siga ciertas reglas; pero igualmente es la renovación – o
conversación en el sentido original de esta palabra Latina – de lo personal a lo
spiritual, y el desplazamiento de todas las limitaciones pertenecientes a la vida
ordinaria, para las facultades y poderes y los campos amplios de acción que
pertenecen al iniciado o adepto de acuerdo con su grado de crecimiento.
No hay nada tan engañoso como las falsas luces de maya. Frecuentemente las
flores mas hermosas contienen un veneno mortífero, ya sea en el botón o en la
espina; la mile por ende trae la muerte al espíritu. Ningún chela tiene permitido
cultivar poderes físicos nunca, hasta que la gran cimentación haya sido
colocada en la evocación de las energias y facultades espirituales e
intelectuales: la visión, el poder de la voluntad, control interior y un corazón
lleno de amor para todos. Así es la ley. De ahi que no solo este prohibido al
principiante ganar y obtener poderes latentes, despertar facultades que no
sean funcionales a su alcance, sino tambien las que hayan llegado a través de
karmas pasados en el nacimiento y que deberán ser abandonadas al iniciar el
entrenamiento. Esto porque el entrenamiento es completo, p.e. cada parte de la
naturaleza deberá ser traída en una relación simétrica y armoniosa con todas
las partes antes de iniciar el sendero de manera segura.
Llega el momento, sin embargo, en el que el pupilo, es guiado de la mano e
instruído en como liberar el espiritu para que el cuerpo lo dañe menos, como
ser mas noble de todas formas, y esto se logra a través de ciertas reglas de
práctica, conducta y pensamiento. Primero: filosofía, sabiendo algo acerca de
la vidsa en el universo; Segundo; disciplina; Tercero; los Misterios. Ese es el
órden; hasta cierto modo avanzan de manera concurrente, aunque cada una es
enfatizada en especial cuando su momento llega.
Para entra en detalle: Primero, la filosofía, incluye la enseñanza, con una cierta
cantidad de disciplina, intuición, e insinuación de lo que son los Misterios.
Siguiente, la disciplina, que conlleva enseñanzas, pero, que sobre todo, enseña
al neófito a controlarse a si mismo, como ser y como hacer, para obtener una
mayor intimidad con los Misterios. Entonces, tercero, los Misterios , que son
llamados ocultismo práctico, cuando el individuo trabaja y es enseñado como
liberar el espíritu que tiene dentro así como sus facultades, mientras
experimenta una mas elevada disciplina y filosofía.
Siete son los grados de iniciación. Los primeros tres son escuelas de
aprendizaje y disciplina. El cuarto, es similar pero mejor por mucho, porque en
el comienza el ciclo mas noble del entrenamiento iniciático. Depende del
individuo el progreso que tendrá. El discípulo es un hombre libre, con libre
albedrío, y es su destino convertirse en un ser consciente de lo divino y del
gobierno del universo. Por ello el deberá escoger su propio sendero, pero
siendo precavido, al ejercitar la divina facultad del libre albedrío, de no caer en
el sendero izquierdo por el ego o el egoísmo a que es propenso, si es que aun
tuviese algo. El peligro aparece a cada paso, peligro que no esta fuera, sino en
el mismo.
Frecuentemente se pregunta que garantía puede proferirse a un aspirante de
que las enseñanzas sean equivocadamente y posiblemente indiscriminadas por
el. No hay garantía en lo absoluto. Por esta razón las líneas son trazadas de
manera tan estricta, y de porque el toque debe ser el toque correcto.
Una de las protecciones en contra de la traición de la enseñanza de los grados
superiores es el hecho de que el mundo no las entenderá, y que el hombre
que traiciona la verdad mas sagrada es un lunático. La gente siempre
considera las cosas que no entiende como tontas – ¡cuantos genios, en el
principio de sus carreras, han sido considerados por lo menos un poco locos!
Otra protección es que cada individuo que pertenece a uno de los grados
superiores conoce perfectamente bien que una sola traición significa el ser
cesado de toda educación en el futuro, y que cada nuevo grado explica las
enseñanzas dadas en el anterior. Consecuentemente una traición en el tercer
grado, por ejemplo, significaría traicionar el “velo” que por si solo debe ser
explicado o dejado atrás en el cuarto grado, y asi sucesivamenteen los grados
posteriores.
La disciplina a posteriori es esencial a lo largo de toda la línea, y difiere de
aquella que prevalence en todas las etapas de las relaciones humanas solo en
esto, ese es el origin de aquellos principios espirituales y éticos que han
guiado a las civilizaciones del pasado y a las gentes que las construyeron. La
base de esta disciplina es el olvido personal, que es igual a la impersonalidad;
y para poder lograr esto, otras reglas menores han sido introducidas por los
sabios y clarividentes (profetas) que fieron los fundadores de las escuelas
místicas de las eras previas
Las reglas son simples en si, tan simples que el novicio, no versado en el
código de lo oculto, es frecuentemente desilusionado al no encontrar algo más
difícil de alcanzar, olvidando que las mas grandes verdades son siempre las
mas sencillas. Una de esas reglas es nunca contraatacar, nunca desquitarse;
es mejor sufrir la injusticia en silencio. Otra es nunca justificarse, tener
paciencia, y dejar que el karma se ajuste a la ley superior. Y todavía otra, y
posiblemente la más grande regla de disciplina, es aprender a perdonar y a
amar. Entonces todas las demás llegarán de modo natural, colándose en la
conciencia silenciosamente, y uno sabrá las reglas de manera intuitiva, y estará
sufriendo de paciencia, compasión y de un gran corazón.
¿No podemos ver la belleza en no desquitarse, en no intentar justificarse, en
perdonar las injurias, en el silencio? Uno no puede tomar esta reglas
demasiado a pecho; pero incluso si se siguieran de manera impersonal a
manera de que no hubiera posibilidad de anidar heridas reales o imaginarias.
Cualquier sensación alineada de injusticia podría ser fatal y sería en si una
injusticia, de modo pasivo, que sería evitada – pasiva o activamente.
La razón de la prohibición de cualquier esfuerzo en auto defenderse o casos de
ataque o acusación es entrenamiento: entrenamiento en auto control,
entrenamiento en amor. Porque no hay entrenamiento tan efectivo como el
esfuerzo iniciado por uno mismo. Mas aun, la actitud de defensa no solo
endurece la periferia del huevo áureo, sino también, lo hace mas áspero
alrededor; enfatiza el yo menor en cada ocasión, que es el entrenamiento en la
dirección inversa, tendiendo a la desintegración, sin descanso y con odio.
Permita que la ley kármica tome su curso. Uno ejercita el juicio y la
discriminación de un modo extremadamente alto cuando la conciencia de la
efectividad de esta práctica es obtenida. Entre mas siente el hombre que el, a
la luz de su conciencia, ha actuado bien, el sentimiento de herida, el deseo de
desquitarse, la necesidad o deseo de auto justificarse, se vuelven pequeños e
innecesarios. La conciencia de lo recto trae el perdón, y el deseo de vivir en el
entendimiento y la compasión.
Pero no confundamos la regla respecto a la auto justificación con las
responsabilidades que como hombres y mujeres honestas estemos llamados a
cumplir. Puede ser un deber activo el levantarse y defender un principio que
este en riesgo, o el ponerse del lado de quien este siendo atacado
injustamente. Hay bondad en ser rígido y firme, en rehusarse a participar en
hacer el mal. El crímen sentimental de permitir que el mal se haga ante los
ojos, y por ende participar en el por temor a lastimar los sentimientos de
alguien, es una debilidad moral que conduce a la degradación espiritual. Sin
embargo, cuando nosotros mismos somos atacados, es preferible sufrir en
silencio. Solo de vez en cuando necesitamos justificar nuestros actos.
Sobreponerse a la tentación de la parte inferior a probar “que estamos en lo
correcto” podría verse como un ejercicio negative, pero encontraremos que
require de una acción interior muy positiva. Es un ejercicio definitivamente
intelectual y espiritual que enseña auto control y trae ecuanimidad. Al
practicarlo, poco a poco, uno empieza a ver intuitivamente la posición del otro.
Pero otra vez, hay un peligro muy sutil, porque esta práctica puede volverse
muy atractiva después de utilizarla con fe por algún tiempo, hay un riesgo
actual de generar y cultivar un orgullo espiritual en el éxito obtenido. Esto es
algo que uno debe vigilar y sacar de su propia alma.
He conocido hombres que sufrieron y pelearon tan duro por ser buenos que
dejaron un sendero de corazones rotos detras de ellos, y esperanzas rotas de
otras almas humanas – la miseria que trajeron a otros por su deseo frenético
de ser buenos. Querían avanzar tanto que se olvidaron de ser humanos.
¿Esta mal leer un buen libro, hacer ejercicio sano, o disfrutar los alimentos que
consumimos? Por supuesto que no. Pero si uno esta tan fuertemente ligado a
algo que proporciona extraordinario placer y un deber es olvidado, entonces
uno debe acabar con esa cadena, porque esta causando daño; ya no es un
placer inocente, se ha convertido en un vicio. La respuesta simple es olvidarse
de uno mismo y hacer lo que beneficie a otros, y seremos felices, naturalmente
espitual e intelectualmente fuertes, y seremos respetados; y por sobre todas las
cosas nos respetaremos a nosotros mismos.
Esto nos lleva a otro pensamiento: es raro que cometamos nuestros peores
errores a través de nuestros vicios; y la razón es que una vez que detectamos
nuestros vicios como tales muy rara vez nos dejamos llevar por ellos, y nos
disgustan y nos deshacemos de ellos. De hecho, nuestro errores mas serios
tanto de sentimientos como de juicio generalmente se levantan de nuestras
virtudes – una paradoja, que psicológicamente crece conforme la ponderamos.
Esto puede ser ilustrado al hechar un vistazo en la historia de la Euopa
medieval. Creo que es erróneo suponer que los monjes fanáticos o
gobernadores eclesiásticos que incitaron las impactantes persecuciones
religiosas eran humanos diabólicos considerando plenamente maneras de
torturar las mentes y los cuerpos de los infortunados seres humanos que caían
bajo su poder. Lo que hicieron fue diabólico, inconsciente y puramente
diabólico, pero surgió de sus virtudes que, como fueron tan grotescamente
abusadas, se volvieron vicios despreciables. Las personas mas crueles
usualmente no son las indiferentes, sino aquellas que son guiadas por ideales
equivocados, detrás de los que hay una fuerza moral mal utilizada. Sus
virtudes, ahora se volvieron vicios irreconocibles, y los hicieron verse en ese
tiempo como completamente sin corazón.
Grandes pensadores como Lao-tse han señalado a la confusión del no-pensar
en que el hombre agresivo y virtuoso es el hombre vicioso – una paradoja
extravagante, y una que contiene una declaración profunda de un hecho
psicológico. El hombre verdaderamente peligroso no es el malvado, porque el
ofende con su deformidad intelectual y moral. Es la belleza malentendida y mal
utilizada la que seduce – no solo la belleza física, sino la belleza en la virtud
que ha sido distorsionada y mal aplicada. La virtud por si sola nos eleva a los
dioses; y sin embargo son nuestras virtudes, cuando se aplican de forma
egoísta las que frecuentemente nos llevan a hacer nuestras peores acciones.
Hay un significado esotérico profundo en el antiguo mandato: “ama todas las
cosas, ambas las grandes y las pequeñas”. El odio es constrictivo; construye
velos alrededor del individuo, mientras que el amor hace pedazos esos velos,
disolviéndolos y dándonos libertad, introspección y compasión. Es como la
armonía cósmica que se manifiesta en la música de las esferas como los
planetas y las estrellas cantan sus cursos. El amor, el amor impersonal, nos
armoniza con el universo, y esta unidad con el universo es el último y mas
grande de los objetivos de todas las fases del ciclo iniciático.
El amor personal, por el otro lado, no es caritativo y frecuentemente sin cariño,
porque esta concentrado en un objeto; piensa en si mismo mas que en los
demás; mientras que el amor impersonal se da plenamente, es la verdadera
alma del auto sacrificio. El amor personal es la auto remembranza; el amor
impersonal es el auto olvido – esa es la prueba de distinción. Sentimentalmente
no tiene nada que ver, es un detrimento, ya que es una acentuación de la
personalidad. La emoción del amor no es amor; eso pertenece al lado
psicomental y animal de nuestro ser. Cuando no ponemos fronteras o límites al
actual flujo de nuestro corazón, cuando no condicionamos si extendemos o no
nuestra mano protectora y de ayuda, seremos como el sol, dando luz y calor a
todos. Y cuando el amor es desinteresado, es espiritualmente lúcido, porque su
vision penetra en la verdadera esencia del universo.
Junto con otras reglas simples hay que pensar siempre de modo impersonal;
en nuestros actos diarios hay que separar nuestros intereses tanto como sea
concerniente a nuestra persona. Si podemos hacerlos como un trabajo de
amor, sin importar lo que sean, seremos naturalmente impersonales, porque
abremos perdido la absoción personal al servicio de los demás. Este es el
sender real del auto conocimiento, porque no podemos volvernos universales
mientras nuestra atención y pensamiento esten concentrados en el punto límite
del egoísmo.
Otra esplendida regla es una que el señor Buda dió como su enseñanza
predilecta a sus discípulos:
Cuando el mal y los pensamientos indignos se presenten en tu
mente, imágenes de lujuria, odio y la infatuación, el discípulo no
debe ganar de estos pensamientos más que imágenes dignas.
Cuando el induce otras y dignas imágenes en su mente, los
pensamientos indignos, las imágenes de lujuria, odio e infatuación
se detienen; y porque las ha vencido su corazón interno se hace
firme, tranquilo, unificado y fuerte. -- Majjima Nikaya, I, 288
De todo esto el significado cuando somos molestados, o incluso atormentados,
con impulses y pensamientos egoistas, debemos inmediatamente pensar en
los opuestos, manteniéndolos firmemente en el ojo de la mente. Si tenemos un
pensamiento de odio, debemos conjurar una imágen de cariño y afecto; si es
un acto maléfico, una vision de un acto magnanimo y espléndido; si es un
pensamiento egoísta, entonces imaginense haciendo un acto de benevolencia,
y en todo momento hay que hacerlo de modo impersonal. Estoy inclinado a ver
esta como la mejor regla de todas. Es un estudio fascinante fuera del beneficio
que trae: la fortaleza de la voluntad, la claridad de visión, la refinación de las
emociones, la estimulación de las fuerzas del corazón y en general el
crecimiento, la fortaleza, y la nobleza de carácter.
Sin embargo, cuando un pensamiento deja la mente, es imposible descargar la
energía conque lo hemos catgado; por lo que ya es un ser elemental,
comenzando su viaje hacia arriba. (¿Nos damos cuenta de que todo ser
humano es el pensamiento de su propio dios interno – un reflejo imperfecto de
ese splendor interno, no obstante un niño de los pensamientos de la divinidad
interior – aun cuando los pensamientos de los seres huamnos evolucionando
son entidades vivas, almas embrionantes desarrollándose y moviéndose hacia
delante en el sendero del crecimiento evolucionario?) De todos modos si
“neutralizando” los pensamientos de un carácter opuesto los manda al frente –
los pensamientos de belleza, de compasión, de perdón, del deseo de ayudar,
de aspiración – ambos se juntan, y los effectos de los maléficos son
“inofensivos” en el sentido de que H.P.B. habla en La Voz del Silencio
(pag. 55).
Sin embargo, repito: un pensamiento nunca puede ser llamado de nuevo. Es
como una acción, que una vez llevada a cabo, esta hecha para siempre, pero
no se termina para siempre. Al tener un pensamiento noble o al hacer una
buena acción, después de un impulso malo, aunque no podemos volver a
llamar el pensamiento malo o la acción y deshacerla, podemos, hasta cierto
punto, aplicar al menos un mal menos dañino que nuestro mal pensamiento o
acto pudo traer.
Nosotros los humanos somos personales precisamente en la proporción en que
la individualidad spiritual es desperdiciada en los rayos de la parte baja de
nuestra constitución. Cuando perdemos personalidad, liberamos la sujeción de
los elementos no desarrollados en nuestro verdadero ser. Esto significa una
reunion de los rayos hasta ahora disipados en varias entidades atomicas de
nuestros bajos principios – reunirlos en el paquete del yo y volverse nuestro ser
esencial. “Aquel que encuentre su vida la perderá: y aquel que pierda su vida la
encontrará” (Mateo, X, 39).
Si podemos intentar a cada momento dejar el egoísmo, debemos olvidar
nuestros quereres personales. Nuestras necesidades son un deber que hay
que atender, pero estas usualmente no dañan al espíritu. Conforme nos
esforzamos en volvernos impersonales, entraremos a su tiempo en la
conciencia universal – En estas pocas oraciones tenemos el secreto y la
esencia del entrenamiento esotérico. Pero no matemos a nuestra personalidad;
En vez de eso usémosla, cambiando la dirección de sus tendencias evolutivas
para que las corrientes de su vitalidad puedan fluir hacia la conciencia superior
de nuestra individualidad. Es un maravilloso pensamiento que en el grado de
que nuestra individualidad aumenta nuestra personalidad disminuye, nos
subimos en la escalera de la vida hacia un individualidad mas íntima en unión
con la divinidad cósmica en el centro de nuestro sistema solar. Esto aplica a la
vasta multitud del anfitrión humano, así como a cualquier otra entidad de
avance equivalente de evolución procesando la auto conciencia y los otros
atributos que hacen al hombre, hombre.
La impersonalidad, el altruismo y el desinterés: estas son mágicas en el efecto
a nuestro compañeros. Cuando aprendemos verdaderamente a perdonar, y a
amar, nuestra alma dara un servicio sin egoísmos a la humanidad. Nadie es
demasiado humilde para practicarlo, y nadie esta tan exaltado para ignorarlo.
Entre mas exaltada sea la posición, mas imperativo se vuelve el llamado al
deber. Posiblemente enfrentaremos al mundo solos; pero aunque caigamos
una y otra vez, podemos levantarnos y recorder que las fuerzas del universo
estan detrás y a un lado de nosotros. El verdadero corazón del ser esta con
nosotros y triunfaremos, al final, por nada podremos soportar la completa
penetración del amor impersonal.
En el hombre yace el camino a la sabiduría: aquel que se conoce a si mismo,
cuya espiritualidad natural es traida al frenteen mayor grado, puede
comprender los movimientos de los planetas. Aquel cuyo interior es aun mas
evolucionado puede confabularse con los seres que gobiernan y guían el
sistema solar; Aquel cuyo ser esta todavía mas desarrollado puede penetrar
en almenos algunos arcanos del macrocosmos; y así indefinidamente. Entre
mayor sea el desarrollo, mas larga sera la vision y mas profundo el
entendimiento. El camino al Yo universal es el sendero que cada individuo
debe entretejer si desea crecer, para evolucionar. Nadie mas puede crecer por
nosotros, y solo podemos crecer a lo largo de las líneas que la naturaleza ha
puesto – la estructura de nuestro propio ser
El Hombre sin duda es un misterio: debajo de la superficie y detrás del velo hay
un misterio de del ser, la individualidad, y una carrera para estirar las distantes
eternidades. El hombre es una energia de tipo divina envuelto por velos.
 (de la Fuente-Fuente de Ocultismo por G. de Purucker. Derechos de
Autor © 1974 ((Editores de la Universidad) (TeosóficaTheosophical
University Press)

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