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Doctor

HANS RONALD NIÑO GARCÍA


Director de Operaciones para el Fortalecimiento
Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia
Bogotá D.C.

Ref. Contrato de consultoría 671 de 2018


Asunto: Audiencia por presunto incumplimiento

Respetado doctor:

Obrando en mi calidad de Representante Legal de la sociedad DSB Arquitectos Ltda, de


manera respetuosa me permito someter a su consideración los presentes descargos a
fin de que sean tenidos en cuenta en el trámite administrativo que se indica en la
referencia.

Estos descargos se presentan en forma complementaria a los argumentos verbales y


solicitud pruebas, presentados por el suscrito y su abogado, en la audiencia fijada por la
entidad para el 28 de enero del año en curso.

l. Cuestión previa: Posibilidad de que los miembros del Consorcio ejerzan su defensa
en forma individual.

De conformidad con el artículo 7 de la Ley 80 de 1993, el Consorcio se generan cuando


dos o más personas en forma conjunta presentan una misma propuesta para la
adjudicación, celebración y ejecución de un contrato, respondiendo solidariamente de
todas y cada una de las obligaciones derivadas de la propuesta y del contrato. En
consecuencia, según la misma norma, las actuaciones, hechos y omisiones que se
presenten en desarrollo de la propuesta y del contrato, afectarán a todos los miembros
que lo conforman.

Teniendo en cuenta que la disposición legal establece que, cuando se trata de un


consorcio, sus hechos y omisiones, y por supuesto las sanciones, afectan a todos y cada
uno de sus miembros, es claro que el derecho de defensa puede ser igualmente
ejercido también de manera individual. En este sentido se ha pronunciado la Corte
Constitucional desde hace varios lustros:
“1.6. Por estas razones concluye la Corte que los miembros de una unión temporal,
deben ser convocados de manera independiente a un proceso judicial o
administrativo ajeno a las partes del contrato, cada uno representado por quien
conforme a la ley tenga la competencia jurídica para el efecto, dado que las
atribuciones conferidas por la Ley 80 de 1993 1 al representante de una unión
temporal o consorcio, se encuentran limitadas a la adjudicación, celebración y
ejecución de los contratos suscritos conforme al acuerdo correspondiente…”2

Si bien es cierto que el Consejo de Estado ha considerado que un consorcio puede


comparecer en forma autónoma a un proceso judicial o administrativo 3, también es
cierto que ello no pugna con la posibilidad de que los miembros del Consorcio ejerzan
su derecho de defensa también en forma autónoma, más si se tiene en cuenta que una
eventual sanción afecta a todos sus miembros.

Por lo expuesto, es jurídicamente válido que la empresa DSB Arquitectos, pueda


también ejercer su derecho de defensa en forma individual.

1
El artículo 6º de la ley 80 de 1993 señala lo siguiente: “De la Capacidad para Contratar. Pueden celebrar
contratos con las entidades estatales las personas consideradas legalmente capaces en las disposiciones
vigentes. También podrán celebrar contratos con las entidades estatales, los consorcios y uniones
temporales.// Las personas jurídicas nacionales y extranjeras deberán acreditar que su duración no será
inferior a la del plazo del contrato y un año más”. El artículo 7º de la Ley 80 de 1993 dice: “De Los
Consorcios y Uniones Temporales. Para los efectos de esta ley se entiende por: 1. Consorcio: cuando dos
o más personas en forma conjunta presentan una misma propuesta para la adjudicación, celebración y
ejecución de un contrato, respondiendo solidariamente de todas y cada una de las obligaciones
derivadas de la propuesta y del contrato. En consecuencia, las actuaciones, hechos y omisiones que se
presenten en desarrollo de la propuesta y del contrato, afectarán a todos los miembros que lo
conforman. 2. Unión Temporal: cuando dos o más personas en forma conjunta presentan una misma
propuesta para la adjudicación, celebración y ejecución de un contrato, respondiendo solidariamente por
el cumplimiento total de la propuesta y del objeto contratado, pero las sanciones por el incumplimiento
de las obligaciones derivadas de la propuesta y del contrato se impondrán de acuerdo con la
participación en la ejecución de cada uno de los miembros de la unión temporal. PARAGRAFO 1°. Los
proponentes indicarán si su participación es a título de consorcio o unión temporal y, en este último
caso, señalarán los términos y extensión de la participación en la propuesta y en su ejecución, los cuales
no podrán ser modificados sin el consentimiento previo de la entidad estatal contratante. Los miembros
del consorcio y de la unión temporal deberán designar la persona que, para todos los efectos,
representará al consorcio o unión temporal y señalarán las reglas básicas que regulen las relaciones entre
ellos y su responsabilidad. PARAGRAFO 2°. Derogado. PARAGRAFO 3°. En los casos en que se conformen
sociedades bajo cualquiera de las modalidades previstas en la ley con el único objeto de presentar una
propuesta, celebrar y ejecutar un contrato estatal, la responsabilidad y sus efectos se regirá por las
disposiciones previstas en esta ley para los consorcios”. 
2
Corte Constitucional, sentencia T-512/07. MP: Manuel José Cepeda
3
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 25 de septiembre de 2013. MP: Mauricio Fajardo
ll. La posibilidad de cambiar un profesional se encuentra establecida en los
pliegos de condiciones y en el contrato

Según el numeral de conformidad con el numeral 1.9.6. del pliego de condiciones que
hace parte integrante del contrato que nos ocupa, constituye una obligación del
contratista

“Ejecutar con sus propios medios, recursos y personal, en forma independiente y


con plena autonomía hasta terminación, recibo a satisfacción y proyecto del acta
de liquidación, los servicios correspondientes al objeto del contrato.”
(Resaltamos)

A su turno, el numeral 1.9.7.1 al establecer las obligaciones de carácter técnico del


contratista, indica lo que sigue:

“b) Contratar y mantener, por su cuenta y riesgo, todo el personal necesario para
la ejecución del presente contrato y de acuerdo a las dedicaciones señaladas por la
entidad; cumpliendo con las normas civiles y laborales colombiana, según
corresponda, así como las normas de seguridad social y aquellas que rigen el
ejercicio de la profesión. En todo caso el Consultor se obliga a mantener el personal
y en caso de requerir cambiar alguno de los profesionales ofrecido, este deberá
tener un perfil igual o superior al presentado según las reglas de participación, en
todo caso, el interventor deberá aprobar, previamente, el reemplazo.” (Resaltado
fuera de texto)

De acuerdo con la regla precitada, la entidad previó la posibilidad de que el contratista


pudiera modificar su personal de trabajo, para lo cual debe cumplirse únicamente dos
requisitos: (i) presentar un profesional con iguales o superiores calidades del
profesional que se va a reemplazar. Por supuesto las calidades evaluables del nuevo
profesional propuesto son las que se estableció en el pliego de condiciones para el
profesional inicialmente propuesto; (ii) que el nuevo profesional propuesto sea
aprobado por la interventoría.

Así las cosas, es claro que la posibilidad de cambio de un profesional inicialmente


propuesto por el contratista, per se no puede constituir un incumplimiento obligacional
del contrato, en tanto y en cuanto la entidad pública previó en las reglas de
participación, y en el mismo contratos estatal, esa posibilidad de cambio. Y es que no
sería lógico que mientras, por una parte se tenga prevista la opción de cambiar un
profesional, por otra parte la entidad considere un incumplimiento el ejercicio de esa
opción.
lll. El Consorcio solicitó el cambio del arquitecto Camilo Pinilla

El 20 de noviembre de 2018, y una vez que el Consorcio evidenció la imposibilidad de


llegar a un acuerdo con el arquitecto Camilo Pinilla, solicitó su cambio proponiendo al
arquitecto Carlos Leonardo Figueredo Camacho, quien tiene un perfil superior al
arquitecto Pinilla en relación con los criterios de evaluación contenidos en el pliego de
condiciones.

Veamos:

Requisitos mínimos habilitantes:

 Experiencia general: 11 años desde la expedición de la matricula profesional (El


pliego exigía 5 años)

 Experiencia específica mínima: 300.000 mts2 como arquitecto diseñador en 5


contratos o proyectos (El pliego exigía 9.000 mts2), uno de ellos proyecto de
equipamento urbano.

Puntaje adicional:

 Mts2 de experiencia especifica adicional: 291.000 mts2 (El arquitecto Camilo


Pinilla acreditó experiencia adicional de 102.000 mts2)

 Título de Master en Arquitectura (Igual que el acreditado por el arquitecto


Pinilla)

Como fácilmente se puede observar, el arquitecto Carlos Leonardo Figueredo tiene un


perfil superior al arquitecto Camilo Pinilla de acuerdo con los criterios de evaluación
contenidos en el pliego de condiciones.

No obstante, la interventoría hasta el 23 de enero del año en curso, es decir más de dos
meses después de haberlo solicitado, se pronunció sobre el reemplazo del arquitecto
Camilo Pinilla manifestado simplemente que el arquitecto Figueredo no cumple con las
características de los pliego, pero sin indicar las razones por las cuales la interventoría
llega a esa conclusión.
lV. El supuesto incumplimiento no puede ser catalogado como “grave”

En el ámbito de la contratación estatal, el incumplimiento, que permite aplicar la pena


establecida contractualmente, requiere que revista la calidad de incumplimiento grave
y definitivo en tanto la declaratoria unilateral de incumplimiento que permite el cobro
de la cláusula penal estipulada, constituye una facultad exorbitante cuya aplicación
exige que se encuentre comprometido el interés general.

El Consejo de Estado precisa lo anterior, así:

“(…) De acuerdo con el artículo 1592 del Código Civil, la cláusula penal es aquella
en que una persona, para asegurar el cumplimiento de una obligación, se sujeta a
una pena que consiste en dar o hacer algo en caso de no ejecutar o retardar la
obligación principal. Aunque las multas y la cláusula penal pecuniaria tienen una
finalidad común -en lo sustancial-, que se concreta en el logro de los objetivos
propuestos en el contrato; se diferencian en que la multa por regla general es
conminatoria del cumplimiento de las obligaciones en razón al acaecimiento de
incumplimientos parciales; la cláusula penal constituye en principio una tasación
anticipada de perjuicios, a raíz de la declaratoria de caducidad o del
incumplimiento definitivo del contrato, es decir, que se impone por un
incumplimiento severo y grave de las obligaciones. Con la imposición y ejecución
de la cláusula penal se penaliza al contratista, por el incumplimiento grave del
contrato, constituyendo una verdadera indemnización, que, aunque parcial es
definitiva, pues con ella se resarcen los perjuicios, o parte de ellos, a favor de la
parte que ha cumplido el negocio (…)4 (Resaltado fuera de texto)

Y ello tiene una razón jurídica adicional, y es que el contrato estatal se erige como un
medio jurídico para el logro de un objetivo superior, cual es el cumplimiento de los fines
de la entidad estatal, así como la continua y eficiente prestación de los servicios
públicos tal y como lo establece el artículo 3 de la Ley 80 de 1993. 5

4
Sección Tercera, sentencia del 13 de noviembre de 2008. MP: Enrique Gil
5
“Los servidores públicos tendrán en consideración que al celebrar contratos y con la  ejecución de los
mismos, las entidades buscan el cumplimiento de los fines estatales, la continua y eficiente prestación de los
servicios públicos y la efectividad de los derechos e intereses de los administrados que colaboran con ellas
en la consecución de dichos fines.”
Por ello, también el Consejo de Estado ha señalado en reiterada jurisprudencia que
debe haber una proporcionalidad entre la obligación incumplida y el monto de la
cláusula penal6.

En el caso que nos ocupa, el contrato se ha venido ejecutando bajo los parámetros
contratados. En efecto, siendo el proyecto arquitectónico un conjunto de documentos
elaborado por un grupo interdisciplinario de profesionales -unos fueron objeto de
puntuación en proceso de selección, mientras que otros no-, la calidad de ese proyecto
ha sido revisado por parte de la interventoría.

Es así que tanto el contratista como la interventoría, en forma profesional y acuciosa,


han desarrollado 4 de las 6 fases que conforman el proyecto y la interventoría ha
aprobado las 3 primeras fases. La tercera fase –valga decirlo- corresponde a la
aprobación del proyecto arquitectónico para ser presentado en la curaduría urbana lo
cual ocurrió mediante oficio de la interventoría de fecha 22 de octubre, presentándose
el proyecto en la curaduría urbana No. 3 el 31 de octubre de 2018. Posteriormente, y por
solicitud de la interventoría, el 27 de noviembre se radicó el anteproyecto en la
Curaduría Urbana No. 1.

Esa revisión y aprobación de la interventoría es lo que le garantiza a la Secretaría la


calidad del proyecto que se viene desarrollando y por ello los productos elaborados por
la consultoría han sido avalados por la interventoría dándose las aprobaciones de las 3
primeras 3 fases.

Respecto de la fase 4, vale la pena precisar que la interventoría, mediante oficio de


fecha 27 de diciembre de 2018 hizo las correspondientes observaciones, pero ninguna
de ellas referidas al arquitecto Camilo Pinilla. No obstante, mediante oficio del 4 de
enero del año en curso la interventoría devolvió los productos de esa fase por la falta
de ese profesional. Igualmente, vale la pena precisar que esa devolución no tiene
incidencia en el trámite ante la Curaduría Urbana No. 1.

Adicionalmente, vale la pena aclarar que la Curaduría Urbana No. 1 profirió el Acta de
Observaciones de fecha 10 de enero de 2019, haciendo varias observaciones de tipo
técnico, pero ninguna de ellas referentes a la falta de firma del arquitecto Pinilla.

En este orden de ideas, es claro que la falta del arquitecto Pinilla no puede ser
considerada como un incumplimiento “grave” o que haya afectado “gravemente” el
desarrollo del proyecto, por lo cual no se cumple el requisito jurídico establecido
jurisprudencialmente para la aplicación de la cláusula penal.
6
La Cláusula Penal estipulada en el contrato de consultoría, establece que ésta se aplica en caso de
incumplimiento definitivo.
Solicitud

Teniendo en cuenta lo expuesto, me permito solicitar que se archive el presente


proceso sancionatorio

Pruebas

Anexo copia simple de los siguientes documentos:

De la interventoría:

 Oficio del del 30 de julio de 2018 – Observaciones Fase 1:


 Oficio del 18 de septiembre Precisión sobre quien va en el formulario de la
curaduría como constructor
 Oficio del 19 de septiembre – Aprobación rotulo
 Oficio del 24 de septiembre- Observaciones anteproyecto
 Oficio del 25 de septiembre - Requerimiento digitadores
 Oficio del 2 de octubre - Observaciones y aprobación anteproyecto Fase ll
 Oficio del 23 de octubre - Solicitud cambio de Coordinador
 Oficio del 22 de octubre – Aprobación anteproyecto arquitectónico para radicar
en la curaduría:
 Oficio del 24 de octubre- Asistencia de profesionales encargados
 Oficio del 30 de octubre – Requerimiento del arquitecto Pinilla
 Oficio 3 de noviembre – Reiteración requerimiento del arquitecto Pinilla
 Oficio del 13 de noviembre - Observaciones proyecto arquitectónico
 Oficio del 23 de noviembre - Observaciones presupuesto
 Oficio del 4 de enero de 2019- devolución fase IV
 Oficio del 23 de enero de 2019 – no aprueba el arquitecto propuesto

Del Consorcio Campo Verde:


 Carta del abogado Fernando Olmos dirigida a DSB Arquitectos del octubre 24

 Carta de la Dra. Diana Rodríguez dirigida al Consorcio donde hace el cobro de


una suma a nombre del arquitecto Pinilla

De la Curaduría No. 1:

 Acta de observaciones

Cordialmente,

DIEGO SUAREZ BETANCOURT


Representante Legal
DSB Arquitectos Ltda

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