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Fundamentos filosóficos de la

Psicología actual

por Alfonso OSORIO


Universidad de Navarra

Desde hace unas décadas, la Psicología aprenda mejor. Los profesores intentan
tiene cada vez mayor protagonismo en la motivar a sus alumnos y encuentran
educación. La Psicología Evolutiva, la diversas propuestas (Alonso Tapia, 1991;
Psicología de la Educación y las ramas afi- Good y Brophy, 1995; Keller, 1983;
nes han estado aportando conocimientos Woolfolk, 1987) sobre cómo hacerlo efi-
teóricos y herramientas prácticas de cazmente. La Psicología del Aprendizaje
mucha utilidad para facilitar y perfeccio- enseña la mayor conveniencia de los pre-
nar el trabajo de los educadores. mios respecto de los castigos, y especifica

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la mejor forma de administrarlos
Hoy en día, en centros educativos de (Skinner, 1954, 1958) [1].
todas las edades, incluso desde la educa-
ción infantil más temprana, se tienen en En definitiva, la educación en todos revista española de pedagogía

cuenta, por ejemplo, las etapas del desa- sus aspectos (académica, moral, cívica…)
rrollo propuestas por Piaget (1971), con se sirve de los conocimientos de la psico-
las matizaciones sugeridas por diversos logía para un mejor aprovechamiento. La
autores posteriores (Case, 1984, 1985; psicología es, por tanto, un fundamento
Fisher, 1980; Halford, 1988; Pascual- imprescindible en el ámbito educativo.
Leone, 1978). Los orientadores y los dise- Pero, como todo instrumento, debemos
ñadores de programas educativos buscan evaluar cuáles son sus virtudes y sus
en los estudios de los psicólogos (Bruner, defectos, para intentar potenciar los pri-
1960, 1966; Ausubel, 1963) respuestas meros y pulir los últimos, y conseguir así
sobre cuál es la mejor forma de presentar un medio más adecuado para el fin edu-
el material a los alumnos de modo que se cativo.

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En esta ocasión, vamos a analizar la origen filosófico. A continuación veremos


fundamentación filosófica de la Psico- algunas ideas filosóficas que han perma-
logía. Es decir, trataremos de exponer necido en esta nueva ciencia y que sesgan
qué presupuestos filosóficos están laten- sus contenidos.
tes en la psicología contemporánea. Con-
cretamente, nos interesan de manera 1. Introducción histórica
especial los presupuestos antropológicos. La psicología se consideraba antigua-
mente como parte de la filosofía
Podría aducirse que la Psicología no (Legrenzi, 1986, 38). Empieza siendo la
tiene una fundamentación filosófica sino ciencia del alma, tal como indica el origen
“científica”. Es una ciencia que se fue etimológico de la palabra, y estudia el
apartando paulatinamente de la Filosofía alma como principio de vida de todos los
hasta alcanzar en el siglo XX su autono- seres animados (hombres, animales,
mía y su propio estatuto científico. Sin plantas). Con el tiempo, esta rama de la
embargo, todo ser humano tiene alguna ciencia filosófica se va reduciendo hasta
idea (implícita o explícita) sobre la natu- abarcar solamente las facultades menta-
raleza humana: qué es el hombre, cómo les del hombre. En cualquiera de los dos
debe ser. Estas ideas influyen en diversos casos, se trata de lo que posteriormente se
grados a la hora de actuar, y la actuación ha llamado psicología filosófica [3].
científica no es una excepción. Es difícil
que la concepción antropológica que uno Durante la modernidad (a partir de
tenga afecte a la hora de investigar en Descartes, especialmente), se van desa-
Matemáticas, pero esta influencia es rrollando una serie de circunstancias
mucho más probable en otras ciencias (nuevas teorías filosóficas, nuevas disci-
como la Psicología. Las ideas previas que plinas científicas) que permiten que, en el
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un psicólogo tenga sobre el ser humano siglo XIX, la psicología termine separán-
influirán a la hora de interpretar los dose de la filosofía, fundando una ciencia
propia, independiente. Se funda así la
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resultados de su investigación [2].


psicología científica, con su método pro-
Así, vamos a abordar qué ideas filosó- pio. Este método variará de unos autores
ficas se encuentran en la mayoría de los a otros, pero básicamente todos coinciden
psicólogos contemporáneos, qué funda- en profesar el llamado método científico,
mentos antropológicos subyacen a las teo- que trabaja elaborando hipótesis y con-
rías psicológicas actuales y a sus aplica- trastándolas con la realidad.
ciones prácticas (especialmente las edu-
cativas). El término científico aplicado a la psi-
cología o al método debe ser aclarado,
Empezaremos con un breve resumen pues puede producir confusión. Clási-
del nacimiento de la psicología moderna, camente, se llamaba ciencia al conoci-
observando cómo se va separando de su miento profundo de la realidad: conoci-
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Fundamentos filosóficos de la Psicología actual

miento por causas (Millán-Puelles, 1972, labor científica [4], pero en cuyas conse-
173; Sanguineti, 1982, 145). Y se aplicaba cuencias a menudo no se repara. Algunos
eminentemente a la filosofía (Sanguineti, de estos postulados son comunes a
1982, 155). Actualmente, se suele reser- muchas ciencias. Veamos, a continuación,
var el título de ciencia a aquellas discipli- algunas de esas posturas.
nas que utilizan el citado método científi-
co, hipotético-deductivo. Esta redefinición 2. Naturalismo
de los términos excluye, entre otras disci- El Naturalismo es una doctrina filosó-
plinas, a la filosofía. fica que mantiene que las únicas causas
que actúan en el mundo son las causas
Hecha esta aclaración semántica, físicas [5]. Es decir, se niegan las causas
podemos volver al hecho de que, tras trascendentes: concretamente, se niega a
siglos de existencia de la psicología filosó- Dios como causa. Para el Naturalismo, o
fica, nace una nueva psicología: la psico- bien Dios no existe (ateísmo), o bien exis-
logía científica, a la que, a partir de te, pero no tiene ninguna relación con el
ahora, llamaremos simplemente psicolo- mundo físico (deísmo). Quizá Dios creó el
gía. Los fundadores de esta ciencia mundo, pero, después de hacerlo, se
defienden una separación e independen- desentendió de él. En cualquiera de los
cia de su disciplina con respecto a la filo- dos casos (ateísmo o deísmo), Dios no
sofía (Wundt, 1904; Watson, 1913), que interviene en el curso de la historia física
en seguida discutiremos. En cualquier o humana.
caso, no cabe duda de que se trata de una
ciencia diferente. Aunque esta doctrina goce hoy en día
de una cierta popularidad, hay que seña-
Sin embargo, la pretendida separa- lar que, hasta hace dos siglos, se trataba

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ción de la psicología respecto de la filoso- de una postura minoritaria. Tanto filóso-
fía debe ser matizada. Ciertamente, la fos creyentes de alguna religión, como
psicología se separa de la filosofía, pero a otros que carecían de fe, mantenían la
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la vez asume, a menudo, algunas doctri- existencia de un Ser Supremo que gobier-
nas filosóficas como punto de partida. na el universo, defendiendo tal existencia
Visto de otra forma, la psicología se sepa- con argumentos filosóficos.
ra de determinadas corrientes filosóficas,
pero se acoge a otras corrientes, de más No es éste el lugar para pararse a
reciente creación, que son precisamente demostrar si esta doctrina es más o
las que han permitido la aparición (o la menos mayoritaria, o si es o no cierta.
simplificación) de la nueva psicología. Basta llamar la atención sobre el hecho
de que es una doctrina filosófica entre
Muchos psicólogos asumen, a menudo muchas otras. Y, de esta afirmación,
acrítica e implícitamente, determinados podemos llamar la atención sobre dos
postulados filosóficos que facilitan la aspectos, uno de ellos más evidente y otro
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que puede pasar desapercibido: que es tanto la Física como la Psicológica, nece-
una doctrina entre otras, y que es una doc- sitan aceptar de algún modo los postula-
trina filosófica. dos del Naturalismo. Si Newton, a la hora
de calcular la fuerza de la gravedad,
El Naturalismo es una doctrina entre hubiera tenido que contar con posibles
muchas otras. No puede decirse, en abso- fuerzas divinas, no habría podido avan-
luto, que sea una verdad evidente, o que zar. La Física no podría existir, ni produ-
sea la única posible. En cualquier caso, no cir los beneficios que la humanidad recibe
puede decirse tal cosa sin demostrarse de ella, si además de las causas conocidas
previamente. Puede parecer ésta una ver- tuviera que contar con una fuerza desco-
dad de Perogrullo, pero no siempre se nocida procedente de Dios. Nada hay,
tiene en cuenta. Quien quiera mantener realmente, en la ciencia física, que diga
esta postura deberá demostrarla. que Dios no puede empujar un objeto sin
necesidad de que haya ninguna otra fuer-
Y esto nos lleva al segundo aspecto za operando. Pero, si la Física no prescin-
mencionado. Porque tal demostración no de de esa posibilidad, no puede funcionar.
puede hacerse desde la psicología o desde La Física (como las ciencias que van apa-
otras ciencias, ya que el Naturalismo es reciendo más tarde) cuenta con que, si
una doctrina filosófica. La demostración o Dios actúa en el mundo (así lo creía
refutación de sus afirmaciones entran Newton [6]), lo hace a través de unas
dentro de la disciplina filosófica. Por leyes que la ciencia intenta descubrir [7].
supuesto, la argumentación la puede Si se cuenta con intervenciones particula-
hacer un psicólogo o un físico, pero siem- res de Dios, no hay ciencia posible. Lo
pre teniendo en cuenta que, al hacerla, propio de la Física, como de otras cien-
está entrando en el terreno de la filosofía. cias, es encontrar las leyes invariantes de
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Ni la Física ni la Psicología tienen nada la naturaleza que rigen, en este caso, el


que decir sobre la existencia o no de cau- cosmos.
sas trascendentes.
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Es así cómo las ciencias necesitan


De nuevo puede parecer innecesario asumir (consciente o inconscientemente)
recalcar este punto, pero no lo es. No es un Naturalismo metodológico. La nega-
raro ver científicos que, apoyados en sus ción, por parte de la filosofía, de las cau-
conocimientos de la Física o de la sas trascendentes, tal como la hemos
Neurología, pretenden demostrar la exis- visto hasta ahora, corresponde al
tencia o la inexistencia de Dios. La exis- Naturalismo dogmático o teórico. El
tencia de Dios no encuentra demostracio- Naturalismo metodológico, en cambio, no
nes ni refutaciones en la ciencia empírica. afirma ni niega dichas causas, sino que
simplemente prescinde de ellas. No dice
Sin embargo, una vez aclarado este que no existan, pero actúa como si no
punto, hay que admitir que la ciencia, existieran. No se trata de hacer ninguna
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afirmación sobre la realidad, sino de esta- conclusiones de este tipo, hay que com-
blecer las bases metodológicas que se van probar si están mediadas por el tipo de
a utilizar para una determinada ciencia. método que hemos utilizado.

Por tanto, no hay, en principio, obje- Lo mismo sucede con la Psicología.


ciones a la asunción, por parte de las cien- Ciertamente, el psicólogo no puede avan-
cias, de ese Naturalismo metodológico. zar si atribuye directamente a la inter-
Solamente es necesario llamar la atención vención divina todos los fenómenos men-
sobre él y sobre sus consecuencias. Si se tales. Pero, ¿puede negar sistemática-
asume este principio sin ser consciente de mente estas intervenciones? ¿Cómo debe
ello, uno puede acabar negando teórica- actuar un psicólogo cuando alguien le dice
mente la existencia de Dios, pensando que que ha presenciado un milagro, o que
ha sido la ciencia la que ha llegado a esa siente una determinada vocación divina?
conclusión, cuando lo que ha sucedido es
que esa negación estaba en las premisas. A la hora de escribir textos psicológi-
cos, no se dice claramente que la
Por ejemplo, muchos han visto en el Psicología niegue la existencia de Dios, ya
Big Bang una negación de la creación del que habría que demostrarlo con una cier-
mundo, y por tanto, de la existencia de ta seriedad. Pero, a menudo, implícita-
Dios [8]. Lo cierto es que no hay ninguna mente, se asume que así es. Muchos psi-
relación entre ambas conclusiones [9]. cólogos actúan, y enseñan, no como si
Pero podemos ver cómo operan los dos hubieran puesto entre paréntesis la
tipos de Naturalismo en este proceso. Si acción divina, sino como si hubieran lle-
sabemos cómo es el mundo hoy en día, y gado científicamente a la conclusión de
sabemos cómo evoluciona, podemos dedu- que Dios no existe. Por ejemplo, cuando

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cir cómo era hace, por ejemplo, un millón uno conversa con alumnos de Psicología,
de años. Siempre, claro está, que en estos hablan como si en alguna asignatu-
medio no creara Dios el mundo o modifi- ra hubieran visto demostrado este punto
cara su curso. Como esto, lógicamente, no (y otros como la negación de la libertad, revista española de pedagogía

se tiene en cuenta (Naturalismo metodo- que veremos más adelante). Es un tema


lógico), se sigue yendo hacia atrás. Al que, por encontrarse implícito, cala más
final, se llega a un supuesto punto de ini- en los lectores de psicología, sin posibili-
cio, y se niega la intervención de Dios dad de reflexión crítica, a no ser que uno
(Naturalismo dogmático). esté atento a estas cuestiones.

Hay, por tanto, un círculo vicioso con En definitiva, dado que Dios no entra
el que conviene tener cuidado. Lo que se en el campo de la Psicología, la actitud del
empieza tomando como instrumento, psicólogo no debe ser la del rechazo, sino
acaba usándose para llegar a conclusio- la de aceptar que se trata de otro campo
nes sobre la realidad. Por eso, al llegar a de conocimiento. Podrá aventurarse a

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entrar en ese campo, y sacar sus conclu- tal, aloja la conexión entre cuerpo y alma
siones, pero sabiendo que se trata de un (Descartes, 1996, 351-352). Sus seguido-
campo ajeno a la Psicología, y a la vez res, en cambio, se dan cuenta de que, si el
complementario de ella, pues en algunas alma no tiene extensión, no puede estar
aplicaciones de ésta puede ser determi- en un lugar: ni siquiera en la glándula
nante lo que se piense sobre la existencia pineal. Por tanto, buscarán soluciones
de Dios. más complejas, que por lo general han de
recurrir a la intervención divina para
3. Dualismo cartesiano y libertad explicar la conexión entre alma y cuerpo
Otra doctrina filosófica que afecta a (Copleston, 1979, 171).
varias ciencias, pero especialmente a la
Psicología, es el dualismo que Descartes A partir de este punto, muchos auto-
formula en el siglo XVII. Su separación de res intentan dar solución a este problema.
cuerpo y alma ha influido tanto a partir Pocos, en cambio, intentan plantear el
de entonces que, incluso cuando se anali- problema en otros términos, tal como ya
za el pensamiento de autores anteriores, se había hecho anteriormente. Da la
a menudo se hace desde una perspectiva impresión de que la coexistencia de cuer-
cartesiana. po y alma sólo pueda ser planteada en
términos cartesianos [11]. Por ejemplo, es
Al formular su famoso “pienso luego frecuente ver cómo se habla de la antro-
existo”, Descartes acaba concluyendo que pología de Aristóteles o de Tomás de
él existe como “cosa pensante”. Así, acaba Aquino calificándola como dualista.
definiendo el alma, el yo, como una sus- Efectivamente, estos autores defienden la
tancia pensante, radicalmente diferente de existencia del alma, pero en absoluto se
la materia, sustancia extensa. Una cosa es puede decir que sean dualistas en el sen-
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la realidad física, la materia, lo medible: el tido cartesiano [12].


cuerpo humano pertenece a esa esfera.
Otra cosa completamente ajena es el alma, Para estos autores, el hombre no es
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lo espiritual, la mente [10]. un alma atrapada en un trozo de materia,


como sugiere la visión cartesiana. El
Hasta tal punto son diferentes ambas planteamiento es más bien el siguiente.
realidades, que no hay forma de que inte- En el mundo hay materia inerte y mate-
ractúen entre sí. De hecho, Descartes se ria viva. La materia inerte tiene una
encuentra con una paradoja, ya que el “forma”, que es la que determina las pro-
alma siente a partir de las influencias que piedades de cada cuerpo inerte. La mate-
recibe el cuerpo, y el cuerpo se mueve por ria viva tiene un tipo especial de forma, a
orden del alma. El autor acaba recurrien- la que se llama “alma”. Los seres vivos no
do a una solución a todas luces absurda: son sólo trozos de materia, sino trozos de
la de la glándula pineal. Esta parte del materia viva. Lo especial que tienen estos
cerebro, que Descartes creía fundamen- seres es que tienen movimiento propio, a

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diferencia de los seres inertes. Esta rio, accidental. Y, curiosamente, ambas


“alma” de los seres vivos gana en comple- tendencias se dan a menudo en las mis-
jidad cuando pasamos de los seres vegeta- mas personas.
les a los animales, y más aún cuando
hablamos del hombre, cuya alma tiene Pero volvamos a Descartes y al naci-
además características espirituales [13]. miento de la ciencia. Una vez más, con el
planteamiento de Aristóteles es difícil
Es una doctrina muy compleja, en la desarrollar la física newtoniana. Si hay
que no podemos detenernos ahora. Basta unos seres que se mueven por sí mismos,
insistir en la idea de que el alma no es una es difícil analizar todas las variables que
realidad diferente del cuerpo. Alma y intervienen en un determinado estudio.
cuerpo forman una realidad inseparable, En cambio, si resulta que, como mantiene
una única sustancia, que es el ser huma- Descartes, toda la realidad física es fun-
no. El hombre no es su alma. Mi cuerpo no cionalmente equivalente, y se rige por las
es una cárcel para mí, y tampoco es un mismas reglas, todo es más sencillo. Si la
instrumento que yo pueda “usar”. Mi cuer- vida, la mente, el alma, quedan en otro
po soy yo. Cuando me pinchan en el dedo, plano, entonces se puede elaborar una
no le duele a mi cuerpo: me duele a mí. ciencia de la materia, una ciencia física.

Nótese cómo este dualismo ha influi- Cuando decido mover mi brazo, ¿por
do profundamente en la “psicología popu- qué se mueve el brazo? Sabemos que el
lar”. A menudo se piensa que uno es su movimiento está causado por la tensión
yo, su espíritu, mientras que su cuerpo es de los músculos, que a su vez se ha pro-
sólo eso: su cuerpo: un cuerpo que es mío, ducido por la acción de determinados ner-
pero que no soy yo; un cuerpo sobre el que vios, activados, en última instancia, por

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puedo decidir qué hacer. Esta tendencia neuronas de la corteza cerebral. Pero las
se manifiesta, por ejemplo, cuando defen- primeras neuronas que se activan al
demos el derecho a usar nuestro propio tomar la decisión de mover el brazo, ¿por
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cuerpo como queramos; cuando hablamos qué lo hacen? La explicación cartesiana
de vender, o alquilar, el propio cuerpo; sería que, de algún modo, el alma “empu-
cuando un hombre dice que, aunque su ja” (excita, deberíamos decir con el voca-
cuerpo sea masculino, él es en realidad bulario biológico actual) a esas neuronas.
una mujer, etc. Pero no tiene sentido que algo radical-
mente diferente de lo físico pueda realizar
Efectivamente, la separación radical una fuerza física. En cambio, según el
de cuerpo y alma a menudo lleva al mate- realismo aristotélico, diríamos que el
rialismo o al espiritualismo. A veces se hombre es su alma, es su libertad, y tam-
niega el espíritu, diciendo que somos sólo bién es su brazo y sus neuronas. Todo él
materia. Otras veces se reivindica el espí- decide moverse, y se mueve. Su cuerpo no
ritu, relegando el cuerpo a algo secunda- es como una piedra, que necesite de una
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fuerza externa para moverse: es materia dencias heredadas y aprendidas


viva. (Bermúdez Moreno, Pérez García y
Sanjuán Suárez, 2005, 61-91, 237-277 y
Hoy en día, este lenguaje es extraño. 489-515).
Choca con la mentalidad contemporánea
porque vivimos en un mundo cartesiano, Este estilo explicativo ha de tenerse
o al menos post-cartesiano. Estamos acos- en cuenta a la hora de entrar en el campo
tumbrados al lenguaje dualista cartesia- de la Psicología. Algunos autores niegan
no, y sobre todo al lenguaje que habla de abiertamente la libertad [14], pero a
una materia inerte, desprovista de vida. menudo uno no se encuentra de frente
con estos temas: no se tratan directamen-
Los efectos de todo esto sobre la Física te. Y ahí precisamente está el peligro. Si
son limitados, pero las consecuencias se trataran explícitamente, podrían dis-
para la Psicología son trascendentales. cutirse, y se vería que se trata de cuestio-
nes que escapan a la naturaleza empírica
Dado que la postura aristotélica ni de la Psicología. Lo que se hace (de forma
siquiera se contempla, y que la solución parecida a lo que sucede con el
cartesiana es insostenible (aunque sí se Naturalismo) es dar por supuesto el
mantiene su planteamiento del problema, Dualismo y, por tanto, la negación del
como ya hemos visto), se acaba negando alma y de la libertad. Dicho de otro modo,
la existencia del alma y de la libertad. Las se reduce uno de los extremos de la duali-
neuronas que inician el movimiento del dad al otro, con la consiguiente negación
brazo lo hacen movidas por efectos físicos, de uno de ellos [15].
que vienen determinados por los estímu-
los recibidos y por la configuración neuro- Cuando se niega directamente la
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nal del sujeto. La conducta, por tanto, libertad, el argumento suele ser que ésta
viene determinada por el ambiente y por no tiene cabida en el mundo físico.
las características del sujeto; éstas, a su Efectivamente, las leyes de la física no
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vez, están determinadas por su configura- dan cabida a opciones, a diferentes posi-
ción genética (herencia) y por la estimula- bilidades entre las que se pueda elegir.
ción recibida en el pasado (aprendizaje). Un cuerpo se mueve por la acción previa
Los psicólogos discuten si lo importante de otro cuerpo sobre él, y así sucesiva-
en un sujeto es lo que ha heredado bioló- mente [16]. Todo esto sería así según la
gicamente o lo que ha aprendido a lo largo Física newtoniana, es decir, siempre que
de su vida (herencia vs. ambiente). Pero se cumpla el supuesto cartesiano de que
en ningún momento se tiene en cuenta el universo es sólo mera extensión, simple
que, sobre esos factores, que realmente materia inerte. Es decir, la libertad sólo
condicionan las decisiones del individuo, es imposible bajo el supuesto cartesiano
éste pueda tener libertad para actuar de que la vida, el alma, está en un plano
incluso en dirección opuesta a sus ten- diferente.

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En suma, no es la Física ni la Negar que existan estas realidades es


Psicología la que determina la imposibili- incluso una violación del propio principio
dad de la libertad, sino una teoría filosófi- del positivismo que se quiere mantener.
ca que muchos científicos, incluidos Efectivamente, no se puede demostrar
demasiados psicólogos, han admitido empíricamente la existencia de Dios. Pero
como válida [17]. tampoco su no existencia. Así que desde el
positivismo no puede afirmarse ni negar-
4. Positivismo se. Debe mantenerse una prudente igno-
La influencia del Naturalismo y del rancia.
Dualismo en la Psicología está muy liga-
da a la influencia del Positivismo. Ni siquiera basta con no mencionar
Básicamente, el Positivismo mantiene estas realidades. Pasar por encima de
que sólo es verdad lo científicamente ellas sin siquiera una referencia puede
(empíricamente) demostrable [18]. For- ser, en muchos casos, una negación implí-
mas de conocimiento como la filosofía o la cita. Por ejemplo, cuando se habla de los
teología ni siquiera tienen sentido [19]. determinantes de la conducta. Como
hemos visto antes, unos autores dicen que
También aquí podríamos hablar de la conducta viene dada por la personali-
un positivismo metodológico y un positi- dad del sujeto; otros, que por el ambiente;
vismo dogmático. Lógicamente, la ciencia otros, finalmente, que por la interacción
empírica debe actuar con este principio de ambas. A su vez, la personalidad
metodológico. La Física y la Psicología puede estar determinada por la herencia
deben proceder demostrando empírica- o por el aprendizaje. Si no se añade nada
mente todo aquello que sostienen. En eso más, se está diciendo que, en un determi-
consiste la ciencia. Pero no hablar de nado momento, estando el sujeto en un

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cuestiones que no se pueden demostrar cierto estado y recibiendo ciertos estímu-
empíricamente no implica negar que exis- los, su conducta está predeterminada por
tan, o que puedan ser verdaderas. todos esos factores mencionados. Se está
negando la libertad. revista española de pedagogía

Y una vez más, es frecuente que en


psicología se dé el salto de lo metodológi- Durante toda la historia de la huma-
co a lo dogmático. Quizá se hace sólo nidad, la inmensa mayoría de los hom-
implícitamente, y como presupuesto de bres se han sentido libres. Hoy en día
fondo, pero se da ese paso. Si temas como sigue siendo así. Incluso los científicos
el alma, la libertad, la existencia de Dios que mantienen que la libertad no existe
o la moral son cuestiones que escapan a la reconocen que, en su casa, actúan como si
ciencia, el científico debe reconocerlo existiera, y educan a sus hijos como si fue-
humildemente, y señalar que ahí están ran responsables de lo que hacen bien y
las fronteras de su investigación y de su mal, usando los conceptos de mérito y
aportación. culpa (que no tendrían sentido sin la

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libertad). Dadas estas circunstancias, surgieron distintas especies, incluido el


quien quiera negar la libertad tendrá que ser humano (y los actuales simios).
probar su no existencia: en él está la
carga de la prueba. Y, si no lo hace, debe Mientras nos mantengamos dentro de
dejar al menos un paréntesis de ignoran- la esfera de la biología, de la zoología, esta
cia en su teoría. tesis no presenta mayores problemas.
Biológicamente, el hombre es un animal.
Y lo mismo sucede con el alma, la Esto, en tiempos de Darwin, no era nin-
intervención divina, la moral, etc. Dado gún secreto, pues hasta el mismo
que se asume un positivismo dogmático, Aristóteles había definido al hombre como
una negación absoluta de todo lo que no “animal racional”, o como “animal social”.
es empírico, todas estas realidades dejan Y, siendo el hombre un animal, no debería
de tener sentido. En los apartados ante- escandalizar a nadie decir que procede
riores hemos dicho que determinados (biológicamente) de otros animales.
temas debían reservarse para ciencias
como la filosofía. Pero si el positivismo Sin embargo, esta tesis abrió brechas
niega la utilidad de esas ciencias, se entre los científicos de la época. Tanto los
acaba negando su objeto de estudio. defensores de la teoría como sus detracto-
res pensaron que ésta minusvaloraba la
5. Darwinismo naturaleza humana y contradecía la tesis
Aunque el evolucionismo darwinista creacionista (judeocristiana), según la cual
sea una teoría biológica, el aspecto que Dios creó directamente al hombre.
más nos interesa es su vertiente filosófica. Defensores del evolucionismo decían que
sus demostraciones negaban la creación
Como tesis biológica, parece que la [20], y muchos pensadores y científicos cris-
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Teoría de la Evolución está bastante res- tianos, por esa misma razón, se oponían a
paldada por los datos hasta ahora conoci- lo que ellos consideraban una herejía [21].
dos. Según esta teoría, las especies
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(incluido el hombre) proceden unas de Lo cierto es que el Génesis (primer


otras. O, mejor dicho, todas proceden de libro de la Biblia, en la cual se basa el cre-
una única especie originaria. A partir de acionismo judeocristiano) dice que Dios
ésta, los seres han ido diversificándose dio vida a una materia ya existente [22].
por evolución (a través de mutaciones Que esa materia sea un mono o sea lite-
genéticas y de selección natural), dando ralmente “polvo” (palabra usada por la
lugar a las distintas especies. Biblia) es poco relevante. No parece más
digno proceder del polvo que proceder del
Aplicado al hombre, la teoría se resu- mono.
me en la conocida frase “el hombre des-
ciende del mono”. Hace millones de años La cuestión radica en que no es lo
había una especie de primates de la que mismo decir que el hombre, biológicamen-
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te, desciende del mono, que decir que todo inferior [24]. Darwin describe un comple-
el hombre desciende del mono. Esta jo mecanismo según el cual las especies
segunda tesis no es ya una teoría biológi- van mejorando sus funciones. Dicho
ca, sino antropológica, filosófica. Porque, mecanismo explica los cambios cuantita-
a su vez, depende de otra cuestión: si la tivos, como el cambio de forma y tamaño
dimensión biológica del hombre coincide de los órganos, la desaparición de unos y
con todo el hombre. Es decir, si el hombre la aparición de otros, etc. Pero los cam-
es sólo materia. Es decir, si hay algo más bios cualitativos (la aparición de realida-
(el alma) que hace al hombre superar (sin des radicalmente nuevas) no quedan
negarla) su propia condición física. explicados. En el paso de los vegetales a
los animales, ningún dato biológico da
Si el hombre tiene un alma que infor- cuenta de la aparición de la sensibilidad.
ma al cuerpo de una manera especial, y Con los nuevos órganos (ojos, por ejem-
que trasciende a la mera realidad física, plo), surge quizá la condición de posibili-
entonces al Evolucionismo hay que poner- dad del sentido de la vista. Pero el acto de
le un paréntesis: el hombre (en su aspecto ver, el fenómeno mental de la visión, esca-
biológico) procede del mono. No hay prue- pa a las explicaciones biológicas. En tér-
ba que demuestre que el alma, la libertad, minos neuronales, puede tratarse de una
la inteligencia, el lenguaje abstracto, etc., mera evolución física, pero la experiencia
sean fruto de la evolución a partir de la del sujeto al ver, oír, gustar, es algo que ni
materia inerte o de animales inferiores. Darwin ni ningún neurólogo pueden
explicar [25].
Hay conjeturas que plantean que
estas propiedades humanas pueden Lo mismo sucede con el paso del ani-
haber surgido también por evolución, y mal irracional al hombre. Según lo que se
que no son sino elaboraciones más com- piense que es el hombre, se aceptará o no

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plejas de las capacidades que poseen que todo en él procede de la evolución bio-
otros animales. Y, bajo ese supuesto, lógica. Si se piensa que el hombre es muy
algunos buscan teorías que expliquen parecido a un animal, si se piensa que
revista española de pedagogía
cómo se han perfeccionado esos aspectos uno no es más libre que el otro, y que el
del actual ser humano [23]. Pero esto son pensamiento abstracto no es sino un per-
sólo conjeturas, y parten de la base de feccionamiento de los procesos animales,
una concepción antropológica concreta, entonces quizá se puede asumir comple-
que opina que las características del ser tamente el evolucionismo radical. Pero si
humano no son cualitativamente diferen- el hombre es algo más, entonces la Teoría
tes de las de otros animales, sino sólo de la Evolución puede ser cierta (dentro
cuantitativamente. Y esto, desde luego, de sus límites: los de la biología), pero es
no ha sido en absoluto demostrado. insuficiente.

Existe un principio filosófico según el El fraude está en que a menudo se


cual lo superior no puede proceder de lo invierte la argumentación. Se dice que,

159
Alfonso OSORIO

dado que el hombre procede de otros ani- 6. Relativismo ético


males, no es más que un animal evolucio- Hoy en día está muy de moda el rela-
nado, y por tanto todo lo que el hombre es, tivismo ético. Cada persona (o cada cultu-
todo lo que el hombre hace, sólo se dife- ra) tiene una ética, una moral, y no se
rencia de los animales en cuestiones de puede decir cuál es la que vale, o cuál es
grado: es decir, sólo hay diferencias cuan- mejor que las demás.
titativas accidentales. Pero no es la biolo-
gía la que determina esta conclusión. En realidad, pocos mantienen esta
Quien así piensa es porque, previamente, tesis hasta sus últimas consecuencias.
ha asumido que todo el hombre procede de Seguramente los relativistas no piensan
la evolución. Y para ello ha tenido que que la moral que tenían los nazis, o los
reducir al hombre a lo biológico. Así, esclavistas de hace unos siglos, o los
cuando se deduce que el hombre es un machistas de tantos siglos, es igual de
animal más, no se está concluyendo sino buena que las morales que hoy en día son
lo que ya se había tomado como premisa. más difundidas y aceptadas. Parece ser
que sí hay algunos principios absolutos,
Los autores materialistas han jugado pero todo lo demás seguiría siendo relati-
muy bien la baza del Evolucionismo dar- vo. El problema es que tampoco esos prin-
winista y, con la fuerza de la autoridad que cipios absolutos están claros. El nazismo
dan las demostraciones científicas, biológi- podríamos condenarlo porque permitía la
cas, han querido llegar a conclusiones tortura y muerte de seres humanos ino-
antropológicas y teológicas, negando la centes. Pero cuando esos seres humanos
existencia del alma espiritual y la crea- aún no han nacido, parece que pueden ser
ción. Lamentablemente, los propios defen- asesinados sin que se vulnere ningún
sores de estas dos últimas ideas cayeron en principio universal y absoluto.
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la trampa de aceptar esa oposición, negan-


do de raíz la verdad de la evolución [26]. De todas formas, no es éste el lugar de
Con el aumento de la evidencia a favor de mostrar todas las contradicciones del
revista española de pedagogía

ésta, las tesis creacionistas y la idea de la relativismo moral. Nos importa, de


superioridad radical del ser humano res- nuevo, cómo afecta éste a la Psicología.
pecto de los animales han perdido credibi-
lidad. Pero si nos fijamos en las diferencia- Ciertamente, la Psicología y la Ética
ciones que hemos señalado, que aunque (ciencia de lo moral), aunque íntimamen-
parecen sutiles resultan trascendentes, te imbricadas, son ciencias diferentes. Y
vemos que, cuando un psicólogo identifica en esta distinción se basan con frecuencia
al hombre con los demás animales, no está los teóricos para decir que el psicólogo no
utilizando simplemente conocimientos bio- debe inmiscuirse en temas morales. Esta
lógicos, sino que está manteniendo una afirmación tiene (como casi siempre) su
tesis filosófica determinada, que en abso- parte de verdad, pero hay que hacer algu-
luto está avalada por la ciencia. nas matizaciones.

160
Fundamentos filosóficos de la Psicología actual

La Psicología también es una ciencia Imaginemos un paciente que quiere


diferente de la Matemática. Y, sin embar- matar a su hermano, pero en el momento
go, a la hora de cobrar a un paciente, el de hacerlo no es capaz de apretar el gati-
psicólogo utilizará correctamente las llo. Para solucionar este problema, acude
leyes matemáticas de la suma y la multi- al psicólogo. ¿Qué deberá hacer éste?
plicación. También se diferencian la ¿Puede olvidar cuál es la intención del
Psicología y el Derecho, lo cual no impide paciente, e intentar simplemente curarle
que el psicólogo tenga cuidado de cumplir un supuesto “problema” que le impide
con las normativas legales en su activi- realizar tal acción? Con un caso tan claro,
dad profesional. probablemente todos estaremos de acuer-
do en que el psicólogo no puede ser cóm-
Con esta digresión quiero llegar al plice del fratricidio.
hecho de que, aunque dos ciencias sean
en abstracto diferentes y estén separadas, Sin embargo, cuando la cuestión
en la vida real es posible que interactúen moral que está en juego se refiere a algún
y tengan que entenderse. De hecho, los aspecto que está menos consensuado en
psicólogos tienen unos códigos deontológi- la población general (hoy en día habría
cos que regulan su actividad profesional que hablar, quizá, de cuestiones sexuales,
(American Psychological Association, familiares, etc., que son las más discuti-
2002; Colegio Oficial de Psicólogos de das), entonces se suele decir que cada uno
España, 2003). debe guardarse su moral y centrarse en lo
que el paciente “necesita”.
Estos códigos se refieren sobre todo a
cuestiones formales, de la forma de tratar Vemos de nuevo la misma contradic-
a los pacientes, de respetar sus derechos, ción de antes. Si el otro quiere asesinar,

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etc. Pero, ¿qué sucede con respecto al con- entonces tenemos muy claro que nuestra
tenido de los consejos profesionales del ética es superior. Pero si se trata de otras
psicólogo? ¿Puede (o debe) el psicólogo cuestiones, entonces las dos éticas tienen
considerar cuestiones éticas? el mismo valor (es decir, ningún valor). revista española de pedagogía

A menudo se habla de la pretendida Otro aspecto interesante de las relacio-


neutralidad del psicólogo clínico, o de que nes entre la Psicología y la Ética es el de los
la Psicología debe ser una ciencia indepen- casos en que el propio psicólogo aconseja al
diente de los valores (Fairbairn y Fair- cliente realizar una acción que va contra la
bairn, 1987). Pero esa neutralidad es impo- Ética. Es sabido que muchos psicoanalistas
sible. Si el psicólogo debe dar consejos a su recomiendan la infidelidad matrimonial
cliente, necesariamente debe pensar qué es como técnica terapéutica [27]. La Ética no
lo mejor para él desde diversos puntos de cuenta: se trata de una ciencia diferente en
vista. En palabras de Gross (1998) “la neu- la que no hay que entrar, podrían decir
tralidad de los terapeutas es un mito”. estos supuestos “terapeutas”.

161
Alfonso OSORIO

Y hay un tercer punto, más sutil pero en los alumnos, sino en los padres y los
más omnipresente, especialmente en el profesores, que deben motivar adecuada-
campo de la educación. Es el que se deri- mente al alumno [28]; parece ser que éste
va de haberse perdido la noción de liber- responderá automáticamente si aquéllos
tad. Al no haber libertad, tampoco hay trabajan bien esa motivación. Aunque
lugar para la virtud. Así, a la hora de edu- podríamos preguntarnos quién les motiva
car a los niños y adolescentes, ya no se a los profesores (Silvero Miramón, 2007) y
busca que sean virtuosos. a los padres para llevar a acabo esta moti-
vación.
Por ejemplo, la Psicología de la
Educación presta mucha atención a la Vemos que la Psicología es un medio
motivación de los alumnos. Lo deseable es que, a menudo, no se plantea cuál es su
que el alumno esté motivado por sí mismo fin. Hablar de fines (en el ámbito de la
(intrínsecamente) para hacer lo que debe conducta humana) es algo que pertenece
(estudiar, por ejemplo). Pero, si no lo está, al campo de la Ética. La Psicología es un
es mejor (se piensa) que actúe por otras medio, un instrumento, que puede ayudar
motivaciones venidas de fuera (extrínse- a alcanzar los fines deseados, pero para
cas) a que no actúe. Así, se pone un gran ello hay que plantearse cuáles son esos
esfuerzo en idear la mejor forma de moti- fines que se buscan. No basta con resolver
var a los niños para que estudien, para el problema del paciente, o con conseguir
que se porten bien, etc. el objetivo inmediato de que el alumno
estudie. Hay que considerar si estamos
Lo que se olvida en esta forma de ayudando o perjudicando a las personas.
actuar es que así acostumbramos al niño a
actuar sólo cuando se le da una motivación 7. Consideraciones finales
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externa (o cuando se le adorna su tarea Aunque la Psicología es muy útil para


para que encuentre en ella una motivación la educación (o precisamente porque lo
intrínseca). Se olvida que, con el tiempo, el es), hay que estar muy atento a las ideas
revista española de pedagogía

ser humano tiene que ir aprendiendo a de fondo que subyacen bajo las teorías
actuar sin que haya nadie detrás de él actuales. Esas ideas, esas doctrinas filosó-
haciéndole agradable el trabajo. Debe ficas que hemos mencionado, aunque no
aprender a buscar sus propias motivacio- se enuncien ni se discutan directamente,
nes en lo que debe hacer, o a hacer las cosas se siguen transmitiendo y se siguen tra-
porque son buenas en sí mismas, indepen- duciendo en conclusiones y en prácticas
dientemente de que sean agradables (moti- sesgadas en una determinada dirección.
vación intrínseca) o de que le premien por
hacerlas (motivación extrínseca). Leyendo los textos de los psicólogos,
un lector incauto puede llegar a la conclu-
Con la insistencia en la motivación, la sión de que el alma y la libertad son con-
responsabilidad se desplaza: ya no está ceptos del pasado superados por los cono-
162
Fundamentos filosóficos de la Psicología actual

cimientos actuales, de que el hombre no es físicas existentes, como el principio único y absoluto de
lo real” (BARRIO GUTIÉRREZ, 1991). “Naturalismo: teo-
más que un animal evolucionado en una ría que no admite otras leyes que las del mundo mate-
determinada dirección, etc. Más aún, uno rial” (LIVI, 1995, 97).
puede llegar a pensar que estas afirmacio-
[6] “Según Newton, había dos fuentes de conocimiento: la
nes son resultados a los que se ha llegado naturaleza y la revelación divina que nos enseña la
a través de la investigación científica, y Biblia” (SÁNCHEZ DEL RÍO, 1991, 54).
que son, en consecuencia, indiscutibles.
[7] “El universo (…) está escrito en lengua matemática”
(GALILEO, 1981, 63).
El profesional de la educación, por
tanto, a la hora de aplicar las recomenda- [8] “El universo estaría completamente autocontenido; no
necesitaría nada fuera de sí para darle cuerda y poner
ciones de la Psicología a favor de los edu- en marcha sus mecanismos, sino que, en él, todo esta-
candos, debe observar muy bien qué es lo ría autodeterminado por las leyes de la ciencia... Puede
que está aplicando, no sea que esté pro- parecer presuntuoso, pero es lo que yo y muchos otros
científicos creemos” (HAWKING, 2002, 85).
porcionando a los alumnos unas solucio-
nes que, a la larga, puedan ser muy per- [9] “Hawking filosofa desde el principio y lo hace mal”
judiciales (aunque a corto plazo puedan (JAKI, 1991, 146).
resultar eficaces).
[10] “La conclusión natural que se deriva de lo precedente
es que el ser humano consta de dos sustancias sepa-
Dirección del autor: Alfonso Osorio. Departamento de radas, y que la relación entre la mente y el cuerpo es
Educación. Universidad de Navarra. Campus análoga a la que hay entre el piloto y la nave” (COPLES-
Universitario s/n. 31080 Pamplona. TON, 1979, 117).

Fecha de recepción de la versión definitiva de este artículo: [11] “Existen dos amplios tipos de teoría: las teorías dualis-
23.V.2008. tas, que consideran que tanto mente como materia
(cerebro) son reales y existen por sí mismas, y las teo-
rías monistas, según las cuales sólo mente o materia
Notas (cerebro) es real” (GROSS, 1998, 919). Las teorías que
[1] Para una exposición sistemática de algunos de estos hablan de cuerpo y alma como dos aspectos de una

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campos, ver, por ejemplo, SAMPASCUAL MAICAS (2001). misma realidad ni siquiera son tenidas en cuenta.

[2] “La psicología (…) está influyendo en nuestra sociedad [12] “Una idea como la de Descartes, de que la existencia
revista española de pedagogía
sin tener una idea clara de lo que es el sujeto humano” del alma es la primera certeza, y la existencia de la
(MARINA, 2000, 222). materia una inferencia posterior, habría chocado a
Aristóteles como algo absurdo. El yo completo, alma y
[3] Christian WOLFF (1968, 1972) la llamó psicología racio- cuerpo por igual, es algo dado e incuestionable” (ROSS,
nal, por oposición a la psicología empírica. 1995, 138).

[4] “La ciencia ha sustituido la voluntad por un sistema [13] “En el aristotelismo escolástico el ser humano era des-
determinista para poder así estudiar la conducta cientí- crito como una unidad y el alma se vinculaba al cuerpo
ficamente, lo que me recuerda el comportamiento de como la forma a la materia. Por lo demás, el alma no
aquel borracho que perdió una moneda en un oscuro se reducía a la mente: se consideraba como el principio
callejón pero fue a buscarla debajo de un farol porque de la vida biológica, sensitiva e intelectual” (COPLES-
allí había más luz” (MARINA, 2000, 222). TON, 1979, 117).

[5] “Se usa frecuentemente para designar (…) todas aque- [14] Por ejemplo, SKINNER (1987).
llas concepciones filosóficas, de muy diverso conteni-
do, que tienen como característica unificadora el consi- [15] Como mucho, se acepta la existencia de una mente
derar a la naturaleza, en cuanto totalidad de realidades que, si bien puede ser causa de la conducta, está a la

163
Alfonso OSORIO

vez determinada por otras causas. Por ejemplo, un [23] Hay, por ejemplo, numerosos estudios que intentan
conocido manual de Psicología (GROSS, 1998, 922- explicar el origen del altruismo con teorías, siempre
923) parece proponer, como solución al debate entre parciales, como la aptitud inclusiva y el altruismo recí-
determinismo y libre albedrío, el determinismo indul- proco (HAMILTON, 1964, 1-52; HOFFMAN, 1981, 121-
gente de William James. Según esta teoría, la conducta 137; TRIVERS, 1971, 35-57).
está causada por la vida mental consciente, lo cual que
es compatible con el hecho de que esté determinada. [24] Ver, por ejemplo, NIETZSCHE (1993, 47): “A lo superior
La libertad sólo significa que no hay coacción. no le es lícito provenir de lo inferior”.

[16] Habría que matizar todo esto a partir del principio de [25] “Supongamos que las células corticales A y B siempre
indeterminación de Heisemberg, pero el tema queda presentan descarga cuando se ve rojo y no en cualquier
fuera del alcance de este trabajo. otra ocasión. ¿Qué nos dice esto acerca de la expe-
riencia del rojo?” (KLINE, 1988, citado en Gross, 1998).
[17] “La distinción realizada por Descartes en el siglo XVII
entre cuerpo físico y mente no física fue la que introdu- [26] “Para muchos naturalistas, la selección natural de
jo por primera vez el problema mente-cuerpo a la filo- Darwin era inaceptable como mecanismo de evolución
sofía” (GROSS, 1998, 919). Afirmaciones como ésta precisamente porque no dejaba lugar a la planificación
(que ignoran aportaciones anteriores del problema, o divina” (BOWLER, 1985, 56).
más bien aportaciones que no lo consideran un proble-
ma) muestran que, si bien no se acepta la solución de [27] Más llamativo es el caso de las asistentes sexuales,
Descartes, sí se acepta su planteamiento de la cues- que, aun negando ser prostitutas, intentan ayudar a sus
tión. pacientes mediante relaciones sexuales (LÓPEZ IBOR,
1975, 235-236).
[18] “Se conoce con el nombre de [positivismo] aquel modo
de pensar que pretende atenerse tan sólo a los «hechos [28] “Lo de la motivación es una de las falacias que más daño
positivos», entendiendo por tales los que pueden ser han hecho a la educación en nuestro país. La tienen ya
captados inmediatamente por los órganos de los senti- asumida los padres, que critican a veces a los profeso-
dos y ser sometidos a una verificación cuantitativa; los res por no motivar a sus niños, y también los alumnos, a
demás hechos son negados o reducidos a los anterio- quienes se les oye decir en ocasiones, con el mayor des-
res” (CRUZ HERNÁNDEZ, 1991). La REAL ACADEMIA parpajo, que no se sienten motivados” (MORENO, 2006,
ESPAÑOLA (2001) lo define como “sistema filosófico 33). “Es importante que [los alumnos] sepan que estudiar
que admite únicamente el método experimental y recha- con regularidad, estén o no motivados, es un hábito
za toda noción a priori y todo concepto universal y imprescindible” (MORENO, 2006, 35). Tanto hemos insis-
absoluto”. tido en motivar a los escolares, que se ha hecho nece-
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sario diseñar programas específicos de motivación para


[19] “El término indica la filosofía que niega la posibilidad de cuando llegan a la universidad (GONZÁLEZ CABANACH,
la metafísica”. (LIVI, 1995, 107). VALLE ARIAS, RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, GARCÍA GERPE y
revista española de pedagogía

MENDIRI RUIZ DE ALDA, 2007).


[20] “Huxley, en su libro Man’s Place in Nature (1863-1954)
(…) [muestra que] los humanos habían evolucionado a
partir de formas inferiores de vida y que, por tanto, no Bibliografía
era necesario el concepto de creación” (TARPY, 1998, ALONSO TAPIA, J. (1991) Motivación y aprendizaje en el aula
203). “Los poderes mentales y morales del individuo no (Madrid, Santillana).
eran dones especiales del creador, sino caracteres pre-
sentes ya en los animales y que se habían visto fortale- AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION (2002) Ethical
cidos por su capacidad de supervivencia” (BOWLER, Principles of Psychologists and Code of Conduct,
1985, 31). American Psychologist, 57:12, pp. 1060-1073.

[21] “Este naturalismo extremo provocó, naturalmente, la AUSUBEL, D. P. (1963) The psychology of meaningful verbal
oposición teológica y popular al sistema darvinista” learning: An introduction to school learning (New York,
(BOWLER, 1985, 31). Grune ans Stratton).

[22] Ésta es la interpretación más común de Gen. 2, 7. BARRIO GUTIÉRREZ, J. (1991) Naturalismo, en Gran
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Fundamentos filosóficos de la Psicología actual

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some philosophical postulates are assu-
med, such as naturalism, Cartesian dua-
lism (with the corresponding negation of
freedom), positivism, radical Darwinism
(which completely identifies man with
other animals) and ethical relativism.
Attention is called to the implicit charac-
ter of these assumptions, that can confu-
se readers and educators.

Key Words: Psychology, Philosophy,


Anthropology, Foundations of Education.

año LXVII, nº 242, enero-abril 2009, 149-168


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