SEMANARIO FEfcTIVO, LITERARIO, ARTÍSTICO Y DE ACTUALIDADES

BUENOS AIRES, 2 DE TEBRERO DE 1901 N.* 122

La enfermedad de Yofre

El médico — ¿ ^' q u é es lo q u e s i e n t e usted ?

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583, Iv. de Mayo #

 i Es bueno si Vd. muere
Pero mejor si Vd. vive!
¿Quiere e n t e r a r s e de s e g u r o s de vida q u e se p a g a n m e d i a n a m e n t e si uno m u e r e , p e r o q u e
pairan mucho m á s á los que viven?
L a P ó l i z a Doial e m i i i d a f or l a Más P o d e r o s a del Mundo está i d e a d a p a r a a g r a c i a r t a m b i é n
á los q u e sirven los 15 ó 20 años Varias de estas pólizas han vencido y a y se h a n p a g a d o á
los a s e g u r a d o s aquí. S e ha c o n s e g u i d o p e r m i s o p a r a publicar los re«ultado^ obtrmddS y
é s t o s Se i n a n d a r á n á k s que los pidan Sírva--e m e n c i o n a r también la fecha de su n a imiento,
p a r a miindarse u n a iius ración del co^to á su edad, 1 s privilegios los v a l o r e s p a r a t o m a r un
p r é s t a m o s o b r e l a P ó l . z a y todos los detalles de la última p a l a b r a en s e g u r o s .
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<»v d« «>ayo 761 • LA EÍIIITITIVA DE LOS EMAÜOS UMDOS • Buenos Aires

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581 Cangallo á Florida 205

 Bodas originales
La primera de bodas de oro de
las que vamos á Herr Reíd! y las
describir, debe su bodas de plata de
originalidad á la su único hijo, Fe-
edad de los no- derico Reidl pa-
vios, y especial- dre es el verdugo
mente del novio. en jefe de los do
El coronel Over- minios del Kaiser
ton, residente en Guillermo II, y su
San José, (Cali- hijo también ejer-
fornia) acaba de ce la misma pro
cumplir cien años, fesión de verdugo
y se casó hace po- desde hace algu-
cos meses con nos años. El hijo
ura niña de 77. mayor de éste es
Como es fácil ima- soldado, y apenas
ginarse, hubo en termine su servi-
la ceremonia del cio obligatorio ,
casamiento u n a entrará á ejerci-
muchedumbre de tarse como ayu-
curiosos. dan e de su padre,
El coronel Over- para sucederle en
COBONEL OVERTON, CASADO i. LOS ton es hombre de
su puesto. Ala ce-
lOi A S O S cuerpo esbelto , lebración de am- MKS.COBONEL
OVEKTO^, C A - < i i A CON E l .
i L . ) S 77 Afio»
anda erguido, y bas bodas en una
pisa fuertemente, apoyándose en un bastón. Tie- sola fiesta, no fué invitado un s o l ' hombre qufe
ne los cabellos blaicos, pero no se le nota el me- no tucra vtrdu^o: casi todos los reinos y prin-
nor signo de calvicie. Hasta hace poco t'empo cipados del imperio alemán, estuvieron repre-
no usaba anteojos. Nunca ha fumado, ni ha be- sentados allí, y así, no es extraño que Ilegsra
bido una gota de licor ó una dosii de medicina casi á trescientos el número de p r^onas que

BODA EN LA J A U L A DE BN LEÓN LOS D E S P Ü S A D ' i S KN LA J A Ü L A

en SU vida. Cupido ama álos militares,—dice el tenían por ocupación la ejecución de criminales,
refrán—y el coronel Overton, que es veterano reunidas en la fiesta. Antes del banquete tradi-
de tres guerras, ha sido favorecido por el amor cional Reidl padre é hijo asistieron á un matri-
más de una vez. La primera vez que se casó tenía monio que tuvo ror p incipsl rasgo característi-
treinta y cinco años; la segunda, cincuenta, y co el ser automóvil el carruaje en que los novios
ésta es la tercera. Es se dirigieron á la igle-
padre de diez hijos, sit te --- " sia.
de los cuales viven ac- La «boda en bicicleta»
tualmente. También su fué celebrada en Lon-
nueva esposa tiene ex- dres hace tres meses, eo
periencia del matrimo- la iglesia francesa de
ni : se casó muv joven, Leicester Square. Los.
y su marido murió hace novios eran dos conoci-
muy pocos años. dos miembros de la colo-
En cont'aste con esta nia italiana de la capital
feliz unión de dos seres inglesa: el señor Achule
de edad tan avaizala, Gasperi y la señorita
aparece la más extraña Emili.<i Pappacena. In-
celeb-ación de un matri mediatamente después
mon'o que ¡amas se ha de la ceremonia se for-
ya visto en el mundo. La mó un larao cortejo de
fiesta se efectuó en la ciclistas de ambos sexos
casa de Herr Wilhelm para ir al banquete, que
Reidt, en Magdíbu^go se celebró en el Come-
(Alemaria): se celebra dy Restaurant.
ban al mismo tiempo las BODA EN AUTOMÓVIL Pero la más «sensacio-
 Al Pcjtócio de Crisfcíl
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nal» dee«tasbodas es, sin duda, la que se cele- de hierro puntiagudas, se colocaron, cada uno en
bró en Boaton el 4 de Noviembre último: en una esquina de la jaula. Ei cuidador de 'OS leo-
la noche de ese día la señorita Charlotte Wi- nos entró en la jaula, seguido por la pareja de
berg. de Boston, í el stñor Arthur Si. Andrassy, enamorados, ceiró vivamente l a p u e i t a , } obli-
de Perth Amboy (Nueva Jerse>), se casaron den- gó á los leones á letroceder hasta el fondo: en-
tro de una jau'a de leones del Jardín Zoológico tonces los novios avanzaron y se paraion en el
Los casó el reverendo centro de la jaula, mi-
George Reader, d e rando ai sacerdote Los
Onio El prudente sa- leones se pusieron á
cerdote ató deide afue- rugir y á pajearse in-
ra de la jaula el nudo quietos de un lado á
nupcial; per» el novio otro de su rincón, ya
y la novia se encontra- mirando al púb ico, >a
ban adi ntro, encerra á los novios La cere-
dosco 1 C eopatra) Cé- monia comenzó: novio
sar, los dos leones más y novia coi testaron
grandes y más feroces firmemente á las pre-
de la sociedad zooló- eurtas del r e v c e n d o
gica de Boston. Los Reader; cinco minutos
avisos distiibuidos con después, el casamiento
profu-ión por el empre- estaba hecho, y enton-
sario que habia ideado ces el empresario pi-
semejante boda, atra- dió al público que se
jeron al local un gen- quedara quieto, para
tío inmenso: más de que saliera mej r la fo-
5000 personas pagaron tografía con niagt esio
25 centavos oro cada que ha servido parael
una para presenciar el grabado aquí rtprodu-
eicit<nte espectáculo. cido. La salida de los
A las nueve de la no- novios de la jaula en
che, un gran órgano que habían S'do unidos
tocó una marcha nup- «con los dulces lazos
cial; un coro de veitte BODA EN B l l I U i UTA del matrimonio» se
niños, vestidos de sobrepe'lices, cantó un himro,
y los novios se dirigieroi a l a jaula. La vista efectuó sin dificultaí. Este no debe considerarse
de tanta gente reunida allí había encolerizado á un matrimonio arriesgado Hay otros, como se
los leones, cólera evidente por la actitud de am- sabe de muj antiguo, que demuestran m^s va-
bos animales. Cua ro hombí es, armados con varas lor: casarse, por tjempio, teniendo80$ de sueldo
y debiendo m ntener a la suegra y á las cuñadas.

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220 O o 1164
Florida Eivadavia
 CONSTRUCCIONES RELIGIOSAS

Tres catedrales rivales

Londres funda su orgu- cuotas de 25 000 francos».
llo en que París copia las Otros veinte millones se;
modas masculinas ingle- han recogido en donati--
sas; París dice que las vos y limosnas de cin-
hijas de la Gran Bretaña, cuenta céntimos á uu'
no saben vestirse si no franco.
imitan á las francesas, y La ideadeelevariglesia
Nueva York afirma que tan grande, nació á raíz-
los figurines londinenses del desastre sufrido por
y las «creaciones» de las Francia en la guerra con
modistas de la capital de Alemania. Algunas per-
Francia, valen bien poco, sonas piadosas supusie-
si no son «llevadas á la ron que la derrota era un
práctica» por los yanquis castigo impuesto por Dios
de ambos sexos. á los pecadores franceses,
Esarespectiva vanidad, y decidieron elevar el
ese amor nacional, no nombrado templo.
para ahí. Algunos años antes, ha-
Los ingleses dicen que bíase dado comienzo en
tienen mejor cerveza que Londres á la catedral de
los franceses, éstos mejo- Westminster. Las dimen-
res vinos que aquéllos, y siones de ésta, una vez
los norteamericanos que concluida, serán de 107
nadie sabe pagar tan ge- metros de largo por 49 de
nerosamente ambascosas ancho. El estilo de su
como ellos. arquitectura es el primi-
Las rivalidades de las tivo cristiano, habiendo
tres grandes ciudades servido como modelo la
pasa de los trajes á los catedral de Santa Sofía
vinos y ahora ha llegado en Constantinopla. En los
á establecer una especie muros, grandes pinturas
de sport religioso. representarán los episo-
En efecto: París, Lon dios más salientes de la
dres y Nueva York están historia de la Iglesia Ca-
deseosas de que las igle- tólica Romana en Ingla-
sias, que cada una de terra.
ellas está construyendo, Habrá capillas costea-
sea superior á las de sus das por diversas nacio-
rivales. nes y, si no recordamos
La de París, bajo la mal, la República Argen-
advocación del Sagrado tina tendrá una de ellas
Corazón, calcúlase que CAIEDRAL CATÓLICA DE WESTMINBTKK (LONDRES)
pues no hace mucho tiem-
costará, terminada com- po que se levantó entre
pletamente, cuarenta y ocho millones de francos. nosotros una suscripción con ese objeto. En 1895
En España,—recuérdese lo ocurrido en algunas se había empleado ya en la construcción cerca
rovincias de la península—el Sagrado Corazón de millón y medio de francos; pero no bastando
E a sido el pretexto de que se han valido retró- esa suma, siguen recogiéndose donativos.
grados y republicanos para tirarse los trastos á la Los yanquis, por su parte, quieren superar á
cabeza, promoviendo graves desórdenes. todos, y la catedral de San Juan el Divino, que
En Francia, ese santo nombre se ha utilizado se erigirá en Nueva York, en los ocho pilares
para reunir laenorme cifra apuntada. Hace algu- que rodean los tres lados del altar mayor, han
nos años iban ya gastados veinticinco millones gastado ya 1.280.000 francos.
de francos en la edificación del templo, de los El templo norteamericano se construye tam-
cuales cinco millones habían sido cubiertos por bién por subscripción pública.

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870
 ACTUALIDAD INGLESA

El nuevo gabinete de la Federación Australima —La muerte de Armstrong. — Destitución de un generaL

El jefa del gabinete de la Fede^^-ación tén. Este es uno de lo» principales perso-
Australiana. El •Cuinmonwealth ol Aus- nales políticos de la Nueva Gaies del Sur.
tralia» ó sea la federación de laa colon'as Tiene cincuenta años, y habido ya 'odo
australianas ha comenzado á tener, vida lo que se puede ser en la política: miem-
efectiva el 1." de en»ro, es decir el pri- bro de la asamblea legislativa, miembro
mer día del ílglo XX, y el gobernador del consejo, ministro de justicia primer
general de la Fed> radon, conde de Hope- ministro, presidente de la asamblea de-
toun h« designado para orttanizar el pri- leitado á la convención federal, etc Er»
mer gabinete federal á Mr. Bdmund'Sar- lógico que el gobernador le conflaia It^

HON. EDMUND BARTON

Jefe del primer gabinete de la
Federación Australiana

dirección del gobierno federal,

pues la causa de la federación no
ha tenido un obrero más tenaz ni
más hábil que Mr. Barton. En
cuanto á sus dotes personales.
baS'A recordar su carrera, marca-
a por la enumeración que hemos
hecho de las funciones púb leas
que ha e.te cido. para tener la se-
guridad de que son excepcionales.
Lord Rosebrry lo declaró el pri-
mer orador de la Australia, en
una visita que el exprimer minis-
LORD ARMSTHONG tro británico hizo en años pasa- MAVUtl UK^EKAl' oIK HESKY I OLLVILB
Inventor de los cafloues de su nombre dos á Australia Dado de baja en el ejército
(Continúa en la página subsiguiente).

DR. A. LEVINSON
CIRUJANO DENTISTA NORTE-AMERICANO

« • 4
TRATA TODA CLASE DE ENFERMEDADES DE
LOS DIENTES Y DE LA BOCA EN GENERAL

Paede aplicarse á vidrieras, vidrios de puertas y ven-

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¡¡¡27 AÑOS DE ENFERMEDAD!!!
IIlHORRIBLES SUFRIMIENTOS!!!
GURAGIOIV RADICAL

(M!iisre"i"diyar1ra)1fo°JÍ°nW^^^^^^ e m p l e a d o e n - a c a s a de Gobierno de esta República,

la forma que c r e a m o s m á s con v ^ n t i ^ " ' ' ' " ' ^ ? " ^ ^ ? ' ^ " rogfándonos le demos publicidad en
p a s a n m u c h o s « ñ o ^ d e ^ i v ; H ? ^ P ^ ' ' ^ ^ " ' " ' ^ ^ ' ° ^ ' l " ^ ' ' = ° " ° ^ dicho señor le ocurrió,
m u c n o s «nos de su vida t n p e r p e t u o m a r t i r i o , por desconocer ó d u d a r de las b o n d a d e s de
- " ^ .El. El§»TOMAGO A U T i r i C lAL,
Señor depositario de EL ESTÓMAGO ARTIFXCIAI, la verd,ad de cuanto voy diciendo, usaron conmigo
en Bueno» Aires: diferentes tratauíien os y emplearon, creo, cuantos
productos son en farmacopea conocidos é Indicados
ll¿la»'pfíi'»'l'ír°'"'-^^'' " " " ' á-nlmoal escribir estas para las enfermedades del estomago; unos me alivia
am^! enviarle uno de esos certldcados todos .«eme ron momemá .eamente. otros me empeor ron; nin-
guno me curó Especíticoa y renombradas aguas
mis ó mV^n'^'í""* tienden á eiicooiiar específicos m nerales, U'é tant iS y tan diversas, que me fuera
S D o n t r ^ T , . H ^ " ^ " P ' . y -abaces. MI pn.pásíto es difícil poderlas determinar.
^ESTrtM4,^nÍBT?í;^r^°r''J"^''" ""' ba producido Oclo-o es decir que iiespués de estos ensayos, y
?amos 1N,Í; ° / ^ ^ ^ ™ ^ ' * - ^ y 1"'' é''«. <l"e pudlé con 27 :íños de sutrlmle» o am alivio posible, mi fe
odfeauíoT. h,?*", "'•""''"• ™« dispense^ usted el en los médicos, en loa eapecíticos y en loamedlcv
nubhcff?J hacerlo conocer sea por medio de la menioa en general, era total y absolutamente
h u m á u i d t r i ' / P","<=»larmente, como d«ber de negativa.
doUn las ?• f n*""""""' 1"«' P " »" desdicha, sufran Ahora bien, yo en conciencia y en beneficio de la
H»P„ 97 A'^"""*** ''°'"° '*' <!'>« yo be sufrido. humanidad debo declnrar y declaroque ios fOLVOS
estílm'!o. "* 1"® '^ ""* '"*>^"5 una afección al DEb DOCTOR KUNTZ >on algo que se diferencia
convTrfr.'J""''^"'^''"?''"'*»" »» principio, llegó á y se separa de tod «.a e«i*s preparaciones conocidas y
dünLción v * L " ° , * dispepsia con extraoralnarla pr conizadus hasta el día
c o n « DronT... H'"' ^V ' ' ' ' " ' • ' • ' S y penosas manlfest» Hace 5 meses que, afacado de uno de mis más
í-iones propias de esta enfermedad fuertes accesos, me hillaba en un estado de verda-
dera des'*sper»ción: un viejo amigo que un día pre
o f r i n ^ ' n ' "'í" ™' tuvieron encama 15 ó 20 días: aenelabn mis sufrimientos envió por una caja del
más ó Z n ñ » ? " " ^ y '•'=!*"^» bienestar, temporadas ESTÓMAGO ARTIFICIAL/ me obligó á tomar uno
" u n . ^ ! f r . í"^*,*?' ^ ° i * ' 1"^ '«•"'* lue someterme de los papelitos que contenía. Confieso que lo tomé
palahr, h ?'.*°'J'" absolutamente láctea; en una co v rdítdera indife encía; .sin embargo, al tomar la
tercera ó cuarta dosía, creí notar algún alivio.
P e r X o ' m l r t í ? , 0 . " ^ ' ' ^ ' ' " ' ' " "^"^ ^^ " ' ^'^^ ^ ^ Continué tom4udolo y .. (todavía no he aalldo de mi
a b í n Z * ^ " "^.'^'^ f ^"P""»""' Poi-qne «ates digo que asombro! creo que estoy radicalmente curado. En
cifra i i " enfermedad e„ principio, que ?enun los 6 tuesea desde entonces transcurridoa, no he
mi.mn. J ^ l ^ ° ' " * PI«'enii«ndo ser mé.lico de mi experimentado la menor molestia, digiero perfecta-
rmfse^en t í ^ l ^ ' T ^ F " bondr», el año 1877 estuve mente cuaiqul -r» clase de alimento, tengo excelente
cuvo , omhí« ™*°'"" ' ' 5 " " ° afamado facultativo apetito, duermo 8 ó 9 horas, y me siento, en fin, otro
mesM nn?»r,, ""* '•eeue'-do: en París ful asistido 2 hombre.
e n d l ? e ? n , ! i l '"'"'•''""'"etdela ViUe; ^n Madrid, E te verdadero mi aero se ha nroducldo con sólo
y otros V »n n"""";' P°í "9 doctórese rezo, Grlnda cuatro calas del E-iTÓMAGO ARTIFICIAL, p epara
por í o s ' / o ^ , . ""S"?"" durante los 12 últimos años clon á la que indU'lablem- nte debe concederse cnali-
Roíg 'lo"0'-«s Bobert, Montaner, Soñé y Molina y dadds extraordinarias y que la distinguen y separan
sin género algu lo de duda de todos los demás
conoci'dTp^'^* * " " ' señores, cuya reputación es bien específicos de su case. Tengo el gusto de saludar á
nombres c l t n w ••«'?««"vas localidades, y cuyos usted atentamente. - Adol/'o Huertos, s/c. Méxi-
co ilSl.
ñores cito intenclonalmente como testimonio de
a l o n | r r o ° ¿ r f ! a 8 T e D ú W i o T f ^w'Í.H^A a v e n i d a de M a y o 6 2 0 , Buenos A i r e s , ú n i c o c o n c e -
TíS á q u i e n lo r ? i H ^ ' ^ " ° * ® „ y " ' ^ ' " ^ ' ' ' ' ^ " a « . de este n o t a b l e e s p e c i f i c ¿ E N V Í A G H A -
de la PrlnSesa L l v'""^'^°J'®*° e s c r i t o p o r el e m n e n t e d o c t o r - a l g a d o , del Hoso^ral
a c o n s e j a n d o ¿ « M » ^ * ' ^ ' " " ^ - ® " ^ ' ° " a ' P r « c o n l z a 1 ^s e< j e l e n c a s de e ° t 6 o r e o r a d o
sin d u d a s ni v a e l ^ » o , ° ° " " ^ 2 " ^ ' ' ° ^ ' ' ° ^ d o c t o r e s de t o d o el m u n d o , que l¿ S r e s c r ba°'
niago se les p';%°8e1,'ie„"^ln d l c í f f ; í , F Í : i * ' ' ° ^ " c u a n t o s c a s o - d sesperado'^ d i f E s t b "
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La recepción á Lord Roberts en Gapetown
Lord Armstrong.
—El célebre fabri-
cante de cañones
que acaba de mo-
rir en Inglaterra
nació enShlelfield,
suburbio de New-
caatle, el 26 de no
vlembredeisio. A
la edad de 35 años
después de diez de
estudios continuos,
produjo el alza hi-
dráulica que hizo
famoso su nombre
en el mundo. Des-
pués cuando sobre
vino la guerra de
Crimea inventó pa-
ra su país el magni-
fico cañón de re
trocarga que du-
rante tantos años
dló á Inglaterra ia
supremacía de la
artillería en Eu
ropa.
El general lir
Benry Edward Coi
vüle—El «caso» d
general ColvlUe es
uno de los asuntos
del día en Ii gla
térra. El general
Colville,después de
varios meses de
campaña en Sud
África, volvió á Eu-
ropa y fué destina-
do á la guarnición
de Gibraltar; pero
apenas había to-
mado posesión de
gn puesto, fué lla-
mado á Londres
para que diera ex-
plicaciones sobre
su conducta en la
acción de Lindley,
en la cual se rindió
á los boers el 13."
regimiento de la ESPADA DE HONOR BEG4LADA A l O R D ROBERTS
Yeomanry 1 m p e -
ri»l: se le acusaba
de haber causado
la rendición de ese
cuerpo iior haber
BOBERTS PRONUNCIANDO S ü DISCURSO DE D E S P E D I D A EN CAPETOWN
ACTUALIDAD INGLESA
desobedecido ór-
denes que le man-
daban protegerlo.
El general ColvlUe
se defendió en la
prensa, y entonces
fué colocada en la
lista pasiva ; pero
él continúa defen-
diéndose y acusan-
do, y la disputa es-
tá, lejos de termi-
nar.
La salida de lord
Roh erts de Sud
África. — Después
de haber visitado
en el Natal la tum-
ba de su hijo muer-
to en la batalla de
Colenso, y de acep-
tar en Pletermarlz-
burg y Durban va-
nas manifestacio-
nes públicas de ca-
riño, Lord Roberts
se embarcó en este
último punto pa-
ra desembarcar en
PortEl 1 zabeth,
puerto oriental de
la colonia del Ca-
bo, y desde allí se-
guir á, Capetown.
Nuestros grabado»
representan, uno el
d e s e m b a r c o en
LOI D KCBEHTS EN PORT ELIZABETH P o r t Elizabeth,
c u a n d o todavía
lord Roberts teñí»
el brazo en cabres-
trillo de resultas de
una caída de caba-
llo; otro el acto de
despedirse el ma-
riscal, del pueblo,
de Capetown, con
un discurso, pro-
nunciado desde los
balcones del pala-
cio municipal, y el
tercero la espada
MUNICIPALIDAD DE CAPETOWN de honor presen-
tada á lo rd Roberts
por el alcalde y la
municipalidad de
Capetown.;
^llMllMlMlllliliiilülllllllllMlMlililill^
XMAS JUADRAS
QUE C R I A N
Conseguirán tener abundante leche
para alimentar á sus hijos tomando
con frecuencia, -cada vez que se ali-
menten, una ó dos copas de
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3 ¡¡CUIDADO CON LAS FALSIFICACIONES!!
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3 (Almacén por mayor, fundado en 1864)

II70-CALLE PIEDAD-II74
^
11/ < BUENOS AIRES » >o i

^TnMniTIMTinTIIITímiITITMÍIMMTITTírs
 La reina Victoria en 1856-59
( G r a b a d o s del «London News» p u b l i c a d o s e n d i c h a é p o c a )
La conocida frase de
Ana de Poitiers será siem-
pre oportuna. cLos años
nos hacen dudar de que
hemos sido bellas», decía
Ana, antes de haber per-
dido realmente su hermo-
sura, pero cuando ya em-
pezaba á sentir los efec-
tos de la edad dentro de
sí, y á notar en la mirada
de sus rivales una expre-
sión de alivio que les cau-
saba la vista de una nacien-
te arruga, de una «pata
de gallo» impertinente, en
aquel rostro tan fresco
antes, tan gracioso y per-
fecto.
Difícil sería, aun á los
más ardientes admirado-
res déla reina ejemplar y
déla mujer tan digna de
respeto que fué Victoria
Alejandrina I, descubrir
un rasgo de belleza pura en
la fisonomía de la octoge-
naria fallecida el mes pa-
sado en la isla de Wright
¡Cuánta diferencia entre
ella y la joven que en
agosto de 1856, á caballo
vestida con su nuevo traje
militar, pasaba revista á
sus tropas en el campo de
maniobras de Aldershotl
Con la juventud, la gracia,
la belleza, la agilidad, la
alegría, la necesidad de
los ejercicios físicos, el
gozo profundo en las fun-
ciones del poder, del man-
do; con la vejez, la melan-
colía y la tristeza, la obe-
sidad y el cansancio, el
amor al reposo y la indi-
ferencia por todo lo que
fuera el brillo de la sobe-
ranía...
Y las mismas reflexiones
que el retrato ecuestre de
la reina Victoria sugiere,
inspiran los otros tres que
publicamos con él,—toma-
dos todos los cuatro de los
números del Illustrated
London News de esa épo-
ca:— uno en que está la
soberana sola, en su trono
de la sala del parlamento
y puesta en la cabeza la
corona, en actitud de leer
su discurso de apertura
de las cámaras en junio de
1859; otro en que se encuen-
tra en el mismo palacio
de Osborne, en que ha fa-
llecido, rodeada de su es-
poso é hijos; y el último en
que está, también en grupo
con sus hijos, en la colo-
cación de la primera pie-
dra del colegio de Wellin-
gton.
LA KEINA EN AGOSTO DE 1856 CON SU NUEVO TRAJE En ambos grupos es fácil
MILITAS EN E L CAMPO DE MANIOBBAS DE ALDERSHOT distinguir, de entre los
(Continúa en la página subsiguiente)

Qué es esto? La voz de mí amo!

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hemos recibido un nuevo surtido de d i s c o s im- También hace saber á su numerosa clientela
presos en milano, Madrid, Psrls, Viera, Lon.p s y Nueva
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reproducen los sonidos, que se oyen clara y distinta le haga, sea para B u e n o s A i r e s como para
mente á S0« metros. Es la mejor máquina parlante des Montevideo.
cubierta hasta el día El G r a m - o - f o n o es el meior
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ningún monopolio, podemos vender á precios más bajos
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 C^h^.r-.é. y San Alt,^'',,f "HNOS ^ 1 f^E.5
L u n a de miel
Fría á tu amor moatrábame Indecisa,
Dudando entre quererte ó rechazarte
Temiendo el porvenir; pero mis dudas Quien le tiene á Cabezas por su sastre,
Desvaneció en un punto este detalle:
Vi, por caaualidad, bordada en seda
En la vuelta del cuello de tu traje,
La famosa etiqneta de A. Cabezas
y ella me garantió de tu carácter,
Dejándome entrever tu buen criterio
Por saber combinar con lo elegante
"jy^''' 2»2 Cenlral- eooperalwaT^.
La casa de A.. Cabezas
realiza por la mitad de su
valor toda la Ropa Hecha y
Sobre Medida, para Hom-
bres, Jóvenes, Niños y Ni-
ñas.
Trajes de saco de casimir,
de colory negro, para hom-
bres, á $ 10, 12, 14, 15, 18, 19,
20, 25, 28, 30, 35, 38, hasta.. 5 2 . -
Trajes de saco de franela y
brin para hombres, á $8, 9,
10,: 11, 12, 14, 15, 18, 20, 25,
hasta 44.—
Sacos de verano, desde $ 4.—
Pantalones de brin y casimir,
desde $ 3—
Chalecos desde $ 2.50
Trajes de saco sobre medida
para hombres, desde $ 30,
35, 38, 40, 44, 45, 48, 50, 55,
basta 70.—
Trajes de jaquet, desde $ 60,
hasta 85.—
Trajes de levita 10 $ más que
los de jaquet.
Trajes de smoking, por % 65,
70, 75, 80, hasta 100.—
Trajes de frac, $ 80, 85, 90,
100 y 120.-
Se prepara el surtido
de invierno más extra-
Lo bueno y lo económico, y me dije:
ordinario que se haya
Hombre es que piensa bien, á buen seguro, visto en América. Se-
Da prueba, de buen tino, es serio, es grave, rá realmente una ma-
Y así como es muchacho serlo j de orden ravilla, tanto por su
Buen marido será, fiel y constante;
Y esto me decidió, te di mi mano, buen corte y confección
Nos casamos, y Dios, tú y yo la clave como por su enorme
Solamente tenemos de la dicha cantidad y buena cali-
Que debemos, los dos, á aquel detalle. dad.
 La reina Victoria en 1856-59
(Grabados del «London News» publicados en dicha época)

LA FAMILIA REAL KN OSHOUfíK

hijos de la reina, por lo menos á los dos ma-
yores, que naturalmente han sido los más impor-
tantes: la primogénita, es la que hoy se llama
emperatriz Federico, la viuda de Federico III de
Alemania y madre de Guillermo II, casada por
amor y no por razón de estado con el Kronprinz
de Prusia en los tiempos en que era difícil pre-
decir á la casa de Hohenzollern una ascensión
tan rápida, por lo cual era acto de sacrificio el
renunciar al trono del imperio británico; el se-
gundo hijo es el rey actual, Eduardo VII, el mis-
mo á quien tres generaciones acostumbradas á
llamar y oir llamar «príncipe de Gales», tienen
hoy dificultad para designar con el tratamiento
de «Su majestad el rey».
La persona que recorra, siquiera rápidamente
los periódicos ingleses délos primeros años del
reinado de Victoria—y por «primeros años» se
entienden veinte ó treinta de los de un reinado
que ha durado sesenta y cuatro—podrá seguir
con facilidad la evolución física, intelectual y
moral, de aquel ser privilegiado por el nacimien-
to y por las cualidades de su país y de su raza:
en las colecciones del ya citado Illttstrated Lon-

#-*-^'#'^^í^::.íí% \^. :^^,m^

LA KEAL FAMILIA ASISTIENDO Á LA COLOCACIÓN DE LA PHIMEBA PIEDBA DEL COLEGIO DE WELLINGTON

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(EL N U E V O SIGLO) T «64 - CUTO - 6««
 La reina Victoria en 1856-59
( G r a b a d o s d e l « L o n d o n News> p u b l i c a d o s e n d i c h a é p o c a )
don News, la g r a n revis-
ta de L o n d r e s sin c u y a s
i n f o r m a c i o n e s s e r í a de-
fectuosa la historia in-
g l e s a de los últimos cin-
c u e n t a años, es donde
m á s se p u e d e o b s e r v a r ,
año por año, casi m e s
p o r mes, n ú m e r o p o r
n ú m e r o del periódico,
aquella transformación
gradual.
Sin ser v i v a r a c h a , fas-
t u o s a y a m i g a de fiestas
como la e m p e r a t r i z Eu-
g e n i a , Victoria fué, en
su j u v e n t u d , de c a r á c t e r
alegre y gustaba délos
e s p e c t á c u l o s de g é n e r o
excepcional que su po-
sición le p r o p o r c i o n a b a :
r e v i s t a s de tropas, ma-
niobras navales, inaugu-
r a c i o n e s de g r a n d e s ins-
tituciones, bailes en sus
palacios, sesiones solem-
nes del p a r l a m e n t o , y á
todas esas c e r e m o n i a s
y fiestas asistía con visi-
ble a g r a d o . P e r o fueron
p a s a n d o los años, la ma-
t e r n i d a d fecunda distra-
j o de la calle y de los sa-
lones á la s o b e r a n a p a r a
e n c e r r a r l a en el h o g a r ;
la educación de sus hijos
la proporcionó goces
que fueron p a r a ella
c o m p e n s a c i ó n suficiente. LA REINA VICTORIA LEYENDO SU M K N S t J E DE A P E E -
Dos verdades
A la belleza del rostro y á la salud
contribuyen en alto grado una bue-
na dentadura: ¿pero cuántos la tienen
buena? Muy pocos; sin embargo, se
puede todo el mundo arreglar su den-
tadura por muy poco precio.
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El fraüqiiito | l . O O »%
y d e s p u é s sobrevino I s
g r a n catástrofe: la m u e r -
te del esposo. V i c t o r i a ,
u n a vez viuda, h a sido
v i u d a h a s t a el día de su
m u e r t e , sin que en el
transcurso d e tantos
a ñ o s h a y a i n i t i g a d o su
tristeza n i n g u n a a l e g r í a .
R e t i r a d a de L o n d r e s , en-
c e r r a d a , s e g ú n la esta-
ción del a ñ o , en sus cas-
tillos de VVindsor, Bal-
m o r a l y Osborne, viajan-
do á veces al c o n t i n e n t e
en i n v i e r n o en b u s c a d e
climas más templados,
poco á poco iba espa-
ciando m á s sus a p a r i c i o -
nes en la corte. Muchos
a ñ o s hacía y a q u e n o
a b r í a en p e r s o n a las se-
siones del p a r l a m e n t o ,
y t a m b i é n se a b s t e n í a de
presentarse en los
draviing-rooni, e s a s tra-
dicionales recepciones
en que la s o b e r a n a de
I n g l a t e r r a c o n s e n t í a en
que las g r a n d e s d a m a s
de la nobleza le p r e s e n -
t a r a n á sus hijas r e c i é n
e n t r a d a s en la sociedad.
L a hoy r e i n a A l e j a n d r a
r e e m p l a z ó á su majes-
tad en los últimos dra-
wingroom que se cele-
braron.
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A t a ú d t a l l a d o , doble cajón metálico, manijas eo-
ropeas—Capilla ardiente con candelat)roB góticos y pal-
mas varias luces — Inscripción grabada «n chapa de
bronce—Avisos en El Diario, La I'rensa y La Nación.
etc.—Carruaje para la familia, lacayo para la capilla ar-
diente—Tren fúnehre de primera á 4 caballos- 1 carruaje
Imperial para coronas—3 carruajes de duelo con lacayos
—SO carruajes de librea para acompañamiento—Lacayoi
para recibir tarjetas. T c d o p o r 8 6 0 0 .
A t a ú d o v a l a d o , tallado, con doble cajón metülico
manijas europeas—Capilla ardiente con candelabros gó-
ticos y palmas varias luces—Inscripción en chapa de
bronce—Avisos en M Diario, La Prensa y La Nación—
8 2.0» CarruaJfS para familia—Lacayo para la capilla ardiente
—Tren fúnebre á4 caballos de primera—Carruaje impe-
rial para coronas—2 carruajes de duelo con lacayos—
20 carruajes de librea para acompafiamlento—Lacayo
3.00 para recibir tarjetas. T o d o p o r $ 4 7 0 .
» 6.00 C a j ó n o v a l a d o , con doble cajón metálico, manijas
europeas—Capilla ardiente, candelabros góticos—Ins-
crlpcrón en chapa do bronce—Avisos en El Diario, La
> 4,00 Prensa y La Nación-Tren fúnebre de primera á 4 caba-
» 6.00 llos—2 coches d* duelo con lacayos—10 carruajes de
librea para acompañamiento—Lacayo para recibir tar-
jetas. T o d o p o r g 3 7 0 .
A t a ú d I m i t a c i ó n é b a n o , con doble cajón metá-
> lo.oo lico y manijas de bronce- Capilla ardiente, con Inscrip-
» 6.09 ción en chapa de bronce—Candelabros góticos—Inscrip-
ción—Avisos en i;i Z)íario y La Prensa-Tren fúnebre
de primera i 4 caballos—2 carrnajes de duelo con laca-
yos—10 carruajes de librea para acompafiamlento—La-
cayos para recibir tarjetas. T o d o p o r $ 2 3 0 .
Unión Telefónica 810 (Central) — Cooperativa 1017
NOTA.—Las Ucencias para el cementerio del Norte y
Oeste se cobrarán aparte. — Se pueden hacer toda» lag
codificaciones que pida el Interesado.
Los cocha para la Chacarita tienen m anmeato de $ 2
 Eficacia del fluido de Don Joaquín Penadés
Gracias á, la inaprecia ' ^ noche busca una luz que
ble atención con que el le guie hacia la mansión
señor Penadés nos distin- hospitalaria que ha de li-
gue permitiéndonos la in- brarle i n d u d a b l e m e n t e
tromisión en su consulto- del hambre que le devo-
rio, aun en los momentos ra y la tormenta que le
más atareados y críticos, amenaza?
y con detrimento de la Creemos que nadie; y si
multitud de enfermos que alguien lo hiciese seria
invaden el local, contando igual á condenarse al mar-
como el reo en capilla los tirio por su propia volun-
minutos que le quedan que tad, sin tener quizás en
sufrir, p o d e m o s ilustrar cuenta que el que tal pien-
nuestro semanario con cu- sa, se hace indigno de todo
ras taa estupendas, que á género de compasión, co-
nuestro juicio, están lla- locándose en cambio den-
madas á formar parte en tro de la esfera de la ridi-
la historia de lo extraordi- culez y antipatía.
nario y admirable del si- Sin embargo, no intenta-
glo que ha nacido y tener mos, ni remotamente he-
recuerdo grato á impere- mos pensado al expresar-
cedero en los sucesivos. nos así despojar á nadie
Capacitados de lo que del libre albedrío que uni-
decimos por haber sido tes- do á su nacimiento lleva
tigos presenciales unas ve- todo ser humano, s i n o
ces, y por haber recogido aconsejar, como es nuestro
datos de fuentes fidedig- deber sagrado, el medio de
nas y autorizadas otras, no Don J o a q u í n P e n a d é s devolver á los tristes hoga-
omitimos sacrificio alguno en nuestras tareas res la felicidad perdida por efectos de estas cla-
investigadoras con el fin de facilitar á la hu- ses de enfermedades, abogando á la vez por
manidad doliente y á nuestros lectores en ge- fomentar el interés hacia el singular Don Joa-
neral, las pruebas convincentes y los medios quín, temerosos de que al no verse apoyado y
infalibles de salvación de que disponemos al favorecido cual se merece por sus curas tan
contemplarnos atacados de cualquier enfer- prácticas como admirables, dé el adiós á Bue-
medad del sistema nervioso, que tantos estra- nos Aires en momentos en que nosotros tanto
gos hacen, aun en las personas más fuertes de necesitamos de él, y que tanto afán de-
constitución física. muestran otros países vecinos de lo que cons-
Después de lo que la prensa bonaerense en- tituye un tesoro inapreciable para esta tierra,
tera se ha ocupado del sin par taumaturgo en que desgraciadamente tanto abundan las
Don Joaquín Penadés, ¿quién se notará ata- enfermedades que él únicamente puede com-
cado de una enfermedad que conceptúe rela- batir.
cionada con el sistema nervioso, que deje de A petición del mismo interesado y como
atrepellar cuanto á su paso encuentre, para corroboración de cuanto dejamos anotado, á
llegar el primero á la calle Paraguay 665 y continuación tenemos el gusto de presentar
ponerse bajo el amparo de las inimitables ma- el retrato de un curado por Don Joaquín y
nos de Don Joaquín, con la propia ansiedad publicar su certificado, el cual á la letra dice
que el viajero errante en la obscuridad de la a s í :
CESAR K A S S C H E T T I , domiciliado en l a E s t a c i ó n del Ferrocarril del Sud, certifica:

Que después de una larga lo que tenga por conveniente

serie de aiios que sufría de el citado don Joaquín, expido
crueles dolores que multitud el presente documento firma-
de doctores calificaron de reu- do por las personas que me
matismo articular, hasta el conocen, en Buenos Aires, á
punto de estar imposibilitado
en absoluto para el trabajo, siete de diciembre de mil no-
sin perjuicio de haber pro- vecientos.—El interesado:
bado la diversidad de medi- César Rasschettí.
camentos que los médicos me
aconsejaron p a r a combatir
tan rebelde enfermedad con TESTiaOS: — Antonio Alomo Pi-
resultados negativos, recurrí ñeyro, Baraglia, R. Moreno,
al s e ñ o r Joaquín Penadés, Domingo Ypoa, José Bainolles,
atraído por la fama de sus Antonio Del Mió, Agustín Bivas,
prodigiosas curas, quien dio Enrique Lapa, Ramón Gayol
la perdida agilidad á mis Villa-mil, Pablo Aisemia, Ramón
miembros, é hizo desaparecer Pase, Juan A. Melloni.
los dolores que me enloque-
cían, instantáneamente al sim-
ple contacto de sus maravillo- HORAS DE CONSULTA
sas manos. de 9 á 12 a. m. y de 2 & 5 p. m.
Y para que conste y pue-
da hacer de este certificado
Don César RasschettI Calle Paraguay, 665
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 6RAS Y GRETAS SEMANARIO FESTIVO,'ÍLITERARIO, ARTÍSTICO Y DE ACTUALIDADES

EUSTAQUIO PELLICER JOSÉ S. AUVARE2 MANUEL MAYOL

REDACTOR DIBUJANTE

ANO iv BUENOS AIRES, 2 DE FEBRERO DE 1t01 N . ' 122

POR LA REINA VICTORIA

El funeral en la iglesia metodista

El domingo, en el t e m p l o de San
J u a n , á donde a c u d i e r o n n u m e r o s o s
c o n c u r r e n t e s , celebróse el oficio reli-
g i o s o en m e m o r i a de la l l o r a d a r e i n a
Victoria, e s c u c h a n d o los asistentes el
h i m n o religioso compuesto p o r un ca-
ballero inglés, avecindado en n u e s t r o
municipio.
E n el Sailor's Home, y en el templo
p r e s b i t e r i a n o de la c a l l e B e l g r a n o ,
p r o n u n c i a r o n sentidas oraciones necro-
l ó g i c a s el r e v e r e n d o C. Gordon Mac-
kencie y el Dr. J. W . F l e m i n g , respecti-
v a m e n t e . E n el t e m p l o m e t o d i s t a nor-
t e a m e r i c a n o de la calle Corrientes, el
Dr. W . P . Mac L a n g l h i n p a r a f r a s e ó el
salmo 35, conmoviendo á los asistentes.
Y p a r e c i d a s solemnidades se lleva-
ron á cabo en el Colegio I n g l é s de San
F e r n a n d o , templo de S a n Pablo, y en
SESDE FEDEEIOO CLABKE la s i n a g o g a i s r a e l i t a de la calle Ve- IBBSOK MONTAQÚ HAHKm
Encargado Interino de negocios nezuela.
de Inglaterra L o s r e p r e s e n t a n t e s diplomáticos de Cónsul Interino de Inglaterra
l a Gran I?retaña en B u e n o s Aires, r e -
cibieron g r a n cantidad de notas de condolencia y visitas de p é s a m e . L o s p o d e r e s públicos t o m a r o n
p a r t e en el luto inglés, y la b a n d e r a a r g e n t i n a se izó á m e d i a a s t a en los edificios oficiales, acompa-
ñando así públicamente n u e s t r o país á I n g l a t e r r a en el duelo que la aflige. ,^,„; j

EN LA CEBEUOmA
Fot. a» Otto V CABAI r OAUTAt.
 Transcurre el verano entre los 28 y 33 grados á pocos pasos de la casa; pero se conoce que el
Reaumur, temperatura que nos pone al nivel de animal ha notado la presencia de mi esposo, y no
los pueblos más climatológicamente civilizados, quiere abandonar ni un minuto la guarida. Teó-
haciéndonos llevadera esta desdicha de no haber dulo, nuestro hijo, expande á sus anchas la fan-
podido abandonar la metrópoli en busca de los tasía de su espíritu soñador, encontrando por
aires, ora impregnados de aromas silvestres, doquier fuentes de inspiración para su estro. A
ora saturados de sal marina, con que á la fecha lo mejor, nos le encontramos en cuclillas so-
inflan sus pulmones los emi- bre los alambres de un cerco
grantes veraniegos. ^ """ recitando en voz alta los ver-
Verdad es que la mayor «#1''^ - sos que hizo la noche anterior
parte de éstos debe estar i^t " ó haciendo otros nuevos.
Ayer nos leyó un soneto pre-
arrepentida de su precipitada cioso dedicado á la muerte
fuga, sabiendo que aquí dis- de un chancho que tenía el
frutamos de ambiente sopor- dueño del hotel y que se en-
table, sin recargo ninguno pa- fermó por haberse comido el
ra el presupuesto y sin las sombrero de paja de un pasa-
molestias inherentes á la vida jero. Por la noche hacemos
rústica. tertulia, á la que concurren
En Mar del Plata se usa el los jóvenes más distinguidos
abrigo de invierno, y dicen de la localidad y un señor que
que es frecuente ver á los tiene fábrica de engrudo en
bañistas sumergirse en la Jujuy, pero que hace unos
onda amarga con sobretodo juegos de manos admirables
abrochado, guantes de ga- -.-J El otro día, de una galera de
muza y zapatillas forradas telga que no tenía nada absolutamente, sacó no sé
con piel de conejo. Y se sabe de otras residen- cuantos metros de cinta, kilo y medio demanises,
cias de verano donde la gente se ve privada de un zapato de cura, varios ramitos de flores y un
contemplar á la naturaleza y de entregarse á las gato negro. Anatolia y Cunegunda, las dos niñas
dulces expansiones de la holganza agreste, por mayores, tocan el piano y cantan, con gran aplau-
temor al coup frappé, contándose ya algunos so de los concurrentes, que no hacen más que
casos de personas que salieron de Buenos Aires dirigirnos reproches por no haberlas llevado
con el propósito de pasarse los meses de calor á Milán, y some-
pescando moja- tido a u n a edu- ,
- —•— ;; -": rras y que sólo cación artística
c o n s i g u i eron que perfecciona-
pescar pulmo- ra sus portento-
nías d o b l e s y sas facultades.
resfríos de cabe- Déla voz de Cu-
za que les han negunda ha di- //
obligado á usar cho un cuñado
pañuelos de pa- del recaudador
pel secante. jde impuestos,
Deben t e n er- amigo deTeódu-
nos una envidia lo y medio poeta
atroz los que nos
abandonaron, di-
rigiéndonos mi-
como él, que es
como los arpe- Vjl-^"
radas de conmi- gios de un arpa
seración, en las hecha con hilos
que claramente de cristal y pul-
se traducía: «iln- sada por manos - '
felicesl Sois de celestiales. Dos
los condenados á morir de tabardillo por falta de veces por semana hacemos un paseo en huiro
recursos para viajar. Nosotros, en cambio, nos hasta la gruta del Carancho Afligido, para-
reiremos del calor, ocultosen la umbría y acari- je muy pintoresco, pues hay dos eucaliptus, un
ciados por el céfiro refrigerante que se filtre por arroyo y un montecito desde donde se divisan
la fronda». varios hornos de cocer ladrillo y una curtiembre.»
Pero, lejos de manifestar la tal envidia ó de Pero en vano se esfuerzan los veraneantes en
confesar, al menos, que el verano les chasqueó ponderar las ventajas de su villeggiatnra, pues
esta vez, en su afán de amargarnos el nuestro, ya sabemos que ésta sólo ofrece encantos cuan-
todos se muestran en sus no- do el calor aprieta en la ciu-
ticias contentísimos de haber , — —' dad. Nosotros además de una
dejado á Buenos Aires. temperatura agradable, tene-
Creemos que fué el martes mos la suerte de vivir en la
cuando los de Taburete reci- sede política, codeándonos,
bieron carta de una familia como quien dice, con Quirno
de su relación que veranea Costa y viendo casi diaria-
en Cañada Churqui. mente á don Bernardo.
«No pueden ustedes imagi- El cual, sea dicho de paso,
narse las horas felices que continúa en el atolladero de
disfrutamos en este pueblo las guías,habiendo quien ase-
—decía la epístola en uno de gura que no podrá salir de él
sus párrafos más sustancia- ni con la cuarta que más tire.
les.—En cuanto amanece, En- Que, según Vega Belgrano,
gelberto agarra la escopeta es la cuarta de El Tiempo
y se va á cazar zorrinos. Lle-
va ya siete días en acecho EUSTAQUIO P E L L I C E R .
de uno cuya cueva está
 En memoria de la reina de Inglaterra
Comisiones organizadoras de los funerales

COMITÉ EJECUTIVO DEL BAISCO DE LONDRES T EÍO DE LA PLATA PAEA LOS FUNERALES A LA BEIHA VICTORIA

Aun cuando hasta hoy, sábado, Martin y Eduardo, con el fin de

no se celebrarán en Londres las organizar los funerales en el Prin-
solemnes ceremonias fúnebres en ce George's Hall en el día de
homenaje á la memoria de la bon- hoy, comisión que quedó inte-
dadosa emperatriz de la Gran grada con el gerente del refe-
Bretaña, y los residentes ingleses rido banco y las personas que fi-
de Buenos Aires han decidido guran en nuestro grabado.
efectuar los funerales en la misma Ea los días anteriores realizá-
fecha, ya han tenido lugar diver- ronse las diversas solemnidades
sas manifestaciones de duelo y fúnebres á que hemos aludido, po-
solemnidades religiosas en nues- niendo en evidencia la respetuosa
tra capital, como último tributo á simpatía y el afecto que la rtina
la augusta soberana. Victoria había conseguido inspi-
El sábado de la semana ante- rar ásussúbditos y ácuantos en la
rior hubo reunión en el Banco de República admirábamos las virtu-
Londres donde se nombró una co- SEÑOR C. U . KRABLB
des que adornaban á la augusta
l i s i ó n compuesta de los señores dama, cuya pérdida llora Ingla-
J. Dugg-an, P. Ham y los pastores ^Presidente de la primera reunión
en el Prince George's Hall terra.

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COMISIÓN ENCARGADA DE L S ADoKiNÜS PARA LUS l'UNKBALES
^^w^
fot. de CARAS T CARETAS.
 En memoria de Verdi

Aparte de las manifestaciones que se preparan en dis-
tlntiis puntos de la República, la comisión nombrada
en Buenos Aires y reunida en el Circulo Italiano, deci-
dió celebrar una g-ran misa de réquiem en la catedral y
una velada necrológica en el Teatro de la Opera. For-
man dlclia comisión los señores Tomás Devoto Glova-
ntnl Benvenuto, Evaristo Gismondl, Luis Galsattl, doc-
tar Alejandro Tedeschi, Víctor Negrotto, Miguel Oro,
José Bataglia, y Dr. Hngo Bassile.

M o v i m í e ntOS c o n t a g i o s o s , por Urtubey

 LAS REFORMAS EN GUERRA

El nuevo personal superior

GKNKBAL NICOLÁS H . PALACIOS TENIENTE CORONEL H . BALDEIOH TENIENTE CORONEL C. R. SARMIENTO

Jefe del Estado Mayor Técnico Jefe de la Secretaría del Ministro Jefe de la Sec. Informaciones militares
El coronel Riccheri, sucesor del general Campos en el ministerio de la guerra, ha comprendido
que el actual ejército de la nación es casi un mito, pues las reformas emprendidas en 1895, que
debían modernizarlo y ponerlo á la altura de las necesidades de la época, se paralizaron y el resul-
tado de las nuevas influencias que primaron en la institución, lo desquició en absoluto. Las
reformas que se han realizado en los períodos
anteriores son simplemente de forma y han
consistido en modificaciones al uniforme ó á
las tramitaciones á que se someterán los ex-
pedientes. Se asegura, y el ejército lo espera,
que el coronel Riccheri llevará á término la
tarea en que fracasaron sus antecesores, y
que el ejército bajo su mano, resurgirá de
sus cenizas y será un organismo fuerte ó
vigoroso, que utilizará para desenvolverse,
\ , "tftk. S^ el valioso material moderno que á costa de
^gyU^K; ^^.yy tanto sacrificio ha adquirido el país y que hoy
^•j^^H^^^^^^^^^ se halla acumulado en arsenales y cuarteles,
^^^^HH^^^^P^ mientras se trata de formar jefes y oficiales
^^^^B^^^ capaces de utilizarlo con conciencia.
CORONEL RICARDO A. DAY L a acción del n u e v o m i n i s t r o comienza y a CORONEL TEÓFILO FERNÍNDEZ
Jefe de la Sección Técnica y el principio e s l a r e f o r m a a b s o l u t a q u e h a Jefe de la Admón Central
hecho en cuanto al personal y á las reparti-
ciones en que se distribuía. Los hombres y los nombres de las oficinas han sido cambiados, espe-
cialmente los últimos. El estado mayor general, que antes tenía el gobierno del ejército en cuanto
se refiere á su mecanismo, ha sido suprimido y todas sus atribuciones han ido á manos del ministro
directamente, dejándoles solamente funcio-
nes técnicas. El ministro por la nueva orga-
nización ejerce el comando directo de las
fuerzas, así en lo administrativo, como en lo
militar. Los jefes cuyos retratos publicamos
son los de las nuevas reparticiones y son
todos ellos funcionarios que antes no han
tenido destino administrativo de la impor-
, J ^ ' tancia del que les ha sido confiado.
•^Pllj^ El coronel Riccheri, conseguida la organi-
^^' ^ zación de su ministerio, comenzará á reali-
,^^^^kH|gÉ^L^^^^ zar las reformas generales en la institución y
''V^^^^^^^^^^^B^ em|}renderá los estudios que le darán el co-
^^^^^^^^^^^ nocimiento exacto de las necesidades del país
^^WB^^^^ y del ejército, extirpándolos vicios adminis-
coBoNEL JUSTO DOMÍNGUEZ trativos que hoy quitan su brillo á la institu- CORONEL EÓMULO PAEZ
•L"!'. de los Arsenales Militares ción. Jefe de la Sección Guardia Nac.
Se asegura que el Estado Mayor llevará á
cabo la geografía militar de la Repiíblica, formando mapas demostrativos de los recursos que pueda
proporcionar á un ejército cada zona, especificando de paso los caminos férreos, carreteros y de
nerradura que la atraviesan, y todas aquellas peculiaridades topográficas que pueden facilitar los

C O R O N E L C A R L O S O'DONELL CORONEL VICENTE ORIMAÜ CORONEL PLÁCIDO OBLIGADO

Director de Infantería Director de caballería Director de artillería
 TENIENTE COR. 1,018 DET.LEPIILNE DOCTOR FRANCISiíO DE V E T & i TENIENTE COR. (IKRARDO ARANZADI
Jefe de la Sección de Ingenieros Jefe de la Sección Sanidad Militar Jefe de la Sección Transportes Militares
„;„;„„*„- Hplastronas El coronel Dav y el teniente coronel Dellepiane, parece que tienen
XlaTado?ya'muVho?rrabajos'eTe°te se/tid'o, así como en )o reterente á la Sanidad M.htar los
/ ^ tiene el doctor Francisco de Veyga, que
viene estudiando esos servicios desde 1890,
en que obtuvo por concurso un puesto en
la institución, desarrollando luegro sus
conocimientos en las miniobras de gue-
rra de Sauta Fe en 1893, y en las movili-
zaciones de grandes masas de guardia
nacional. La dirección de las diversas
armas que constituyen el ejército, ha sido
\ I^Har confiada á jefes experimentados que han
\ ^KKW hecho estudios prácticos en los ejérci-
\ ' ^ ' tos europeos. El nuevo ministro está con-
Nfe. » / vencido de la necesidad que hay de pres-
^ ^ iMBaaw^r tigiar entre el pueblo el sistema de cons-
cripción, y velará especialmente por que
COMANDANTE P. ALLABÍA las leyes que rigen á ésta se cumplan en BICAEDO CORSELL
Jefe de la División
de movlíracló'y cVñrentraclón todas susque
críticas partes, á fin de desvirtuar
hoy promueve las jefe la Sección de Historia Militar
su aplicación,

Homenaje á Rudecindo Bolívar

Un numeroso grupo de
iersonas altamente co-
F ocadas y que fueron de
la amistad del señor Ru-
decindo Bolívar, admi-
nistrador de la Recoleta,
se reunieron en comisión
y projectiron regalar á
su viuda, la señora Con-
cepción Cesio de Bolí-
var, una casa y además
la placa, cuyo facsímil
reproduce nuestro g'a-
bado y que es trabajo de
mérito en su clase.
El señor Bolívar era
uno de esos hombres ho-
nestos y buenos, que tie-
nen el raro privilegio de
no despertar sino simpa-
tías á su paso por la vida,
y prueba elocuente de
ello es la manifestación
de cariño que sus amigos
han tributado á su me-
moria. La comisión que
ha realizado el afectuo
so homenaje, ha sido
presidida por el señor
María o V. Escalada y
han formado parte de
ella todos los amigos del
señor Bolívar y sus com-
)añeros de la municipa
Í idad, repartición á la
cual sirvió durante mu- '
chos años en diversos
destinos. i-
La calda del amigo en
la ruda jornada conmo-
vió profundamente á to-
dos aquellos que forma-
ban sus relaciones, y un
5 ¡foMlfCIOH ,
movimiento espontáneo
se inició para honrar su
(tsio'i'tVi^loiiyAR memoria. Es e j e m p l o
verdaderamente digno
de señalarse á la aten-
ción de los jóvenes que
nos preceden, el de estos
hombres humildes, mo-
destos que dejan tras de
sí huella luminosa de ca-
riños hondamente senti-
dos. No es extraño que
las multitudes se agru-
pen alrededor de la tum-
ba de un caudillo ó de un
triunfador de la vida,
que derramó á manos lle-
nas riquezas y favores,
peio sí lo es que vavan
ante el humilde sepulcro
de un hombre modesto
de quien nada pudieron
recibir, á tributar el ho-
menaje que se conquis-
tan los justos.
Consuela y fortifica el
espíritu el espectáculo
de estos actos de justicia
postuma desinteresados
y espontáneos que ani-
man á ser buenos sabien-
do que el sacrificio de
intereses transitorios á
ideales nobles y eleva-
dos tienen su premio y
que este no lo alcanza
sino lo verdadero, aun-
EL DIPLOMA ENTRBOADO que no haya sido brillan-
i LA SEÑORA CONCEPCIÓN C. DE BOLÍVAB
te ni fastuoso.

Fot. de Chandler Witcomb, Preitas y Castillo y CABÁS Y CARETAS.

 GROTESCO
Tenga paciencia!
—Es usted don» ü r s u U
Farol?
— Sí, señor... planchado
ra española con letrero,
no lo \ ló,joven?
—Tanto gusto en cono
cerla... el letrero no lo
vi. Yo soy Felipe Virola,
ne r<5rdoba, estudiante de
fllosofia y letras, recomen-
dado de! portero de la fa
cuitad. .
—Ahí ya sé... juradas;
Joven estudiante... 10 cen-
tavos cada cuello, las ca
miíaí 20-.
— Va S'' los precios, me
los dijo el portero de la
facultad. . ine olvidé de
prefi untarle 81 usted era
casada...
— La r o p a la reparte
aquella uiachaeha . . . la
que está encima de ese ca-
jón de kerosene. Se sube
asi para ser más alta.
— Antes .
—Antes no se subía.,
una ver un Joven le dijo
«qué lástima no tenga us
ted 2 pies mis...-
—Antes!
—Antes de esa la repar
tía un Italiano... tuve que
despedirlo porque á los
marchantes no le gusta
l>an... la ropa olía á ciga
rro de la paja. .
—I.a pregunta de antes,
digo... si usted es casada.
—Ah! sí. marchante, rae
casé una vez con mi marl
do vende duraznosy pe
ras. . Estamos separados..
— Por qué, señora?...
—Por los duraznos. . los
compra verde y loa mete
en el colchón para madu
rarlos... el colchón se po-
ne muy duro... es Imposi-
ble dormir...
—Tan Joven y ya sepa
rada... qut' desgracia! es
el destino, pero tenga pa-
ciencia, planchadora! no se
desanime, pronto se va la
u t a e l ó n del durazno ..
Mándeme la repartidora
que está arrl)>a del cajón
í buscar la ropa, tenga
paciencia... ya se va la es-
tación del durazno. .
—L;» tendré, joven... soy
muy desgraciada; ¿por quí
no venderá ricota? ..
-Quién?...
—Mi marido, Joven .. la
ricota no nos separaría..
;e8 tan fácil hacerla en ve
rano!... no precisa poner
la en el colchón abajo
del catre no más ..
— Qué lástima!... nos-
otros le compraríamos ri-
cota; es buena para el es
tómago.
— El no qnlere hacer,
dice que se l l é n a l a pieza
de moscas verdes... con
los zumbidos no lo dejan
dormir... por eso no quie-
re hacer ricota..
—Planchadora! u s t e d
merece un marido que
haga ricota., qué desgra-
cia que sea casada!... en
contraria uno que le bi
clera. . pero tenga pacien-
cia, yo me voy, tengo que
estudiar... Adiós, señora .
—Adiós, joven... recuer
dos á su madre...
— G r a c i a s , planchado
Adivinanza
ra!...
• Dos pilluelos—Uno lleva c o l g a d o e n el b r a z o
TACLIA RUIN
un c a n a s t o t a p a d o c o n un pañO):
—Chéi, Pedro, querís a d i v i n a r m e lína adivi-
nanza?
—A r e r , largfála y v e r i s sí l a p i l l o de la c o l a !
—¡Si p o d í s l . . . .
—¿Y c á m o no?
—(¡.Sois c a p a z d e a d i v i n a r l o q u e l l e v o e n j e s t e
cesto?
— B u e n o . . . . p e r o d a m e u n a s seftitas....
—Is p a r a v e n d e r . Son redondos y duros y em-
p r i n c i p i a n c o n b.
—Bizcochos!
— No! S o n diíros y b l a n d o s . . .
— Búfiuelos!
— Nol S o n d u l c e s y s e v e n d e n p o r d o c e n a s . . . .
—Bagres!
—Ti d i c h o q u é s o n r e d o n d o s , d i i r o s y....
—Blandos! Qué barbaridá!
—¿Te d a i s p o r v e n c i d o ?
— D e jurol
- P u e s tí p a s o p o r a b a j o d e !a c o l a del p a v o y
e digo que son búevoslü
— P u c h a ! Y t a n c l a r i t a qu e s t a b a ! Si soi a v e s -
truz!
— Adiós y pone muchos pa venderlos y gaoar
plata.
LUIS C H A L A R D
La Plata.
 CARICATURAS CONTEMPORÁNEAS

D o c t o r J O S É E. U R I B U R U , POR CAO

A nuestro actual presidente

le precedió en la poltrona
y es senador inminente
y una excelente persona,
mejorando lo presente.
 El doctor Valentín Balbín
En la semana anterior falleció -
casi repentinamente en su resi-
dencia en el Tigre el ingeniero
señor Valentín Balhín, que tan
culminante papel ha desempeña
do en el desenvolvimiento edu-
cacional del país, durante los lil
timos años. Rector del colegio
nacional de la capital, supo re
sistir ten? zmente á las corrien
tes reformadoras de los planes
de estudio que buscaban halagar
intereses precarios y no fundar
un sistema serio de enseñanza
secundaria.
Su paso por la facultad de
ciencias exactas queda profun
damente marcado en los anales
universitarios, y aquellos que
oyeron sus lecciones, que ya
son legión, recordarán siempre
con respeto al viejo profesor que
supo orientarlos en rumbos ver-
daderamente científicos. El in-
geniero Balbín deja una obra de
EU INCENDIO DE LA CALLE ESMERALDA
Cinco casas destruidas por el fuego
Calientes aun las cenizas de la ferretería «La
Hispano Argentina» y tras algunos amagos de
incendio en distintos puntos de la población,
como si el fuego hubiese querido probar con
ellos que no piensa darse por vencido en su lu-
cha con los bomberos, el sábado, bien temprano,
las llamas hicieron presa en una carpintería, un
taller de pintor, una agencia de colocaciones,
otra de lotería, una farmacia, una casa de fa-
milia, el depósito de una destilería y una fá-
brica de cigarrillos, que existían en la calle
Esmeralda entre Cangallo y Cuyo.
RESTOS DE LAS CASAS INCENDIADAS
Fot. de Zamudio y CARAS Y CARETAS.
aliento quele sobrevivirá: su teo-
ría de los cuaterniones que tan-
to llamó la atención á su apari-
ción tanto aquí, en nuestro pe-
queño círculo intelectual, cuan-
to en Europa donde fué muy dis-
cutida.
En el elogio fúnebre que los
representantes de la Facultad
de matemáticas, de la Sociedad
Científica y del ministerio de
Obras Públicas, hicierOQ del dis-
tinguido hombre d e ciencia,
cuya vida acababa de extin-
guirle, pusieron de realce las
condiciones morales é intelec-
tuales que habían adornado al
extinto.
La dificultad con que hemos
tropezado para hallar un retra-
to del doctor Balbín, nos ha
impedido rendir en el número
anterior este último tributo á
una tan valiosa personalidad
científica.
La carpintería y el taller de pintura, estable-
cidos en una construcción de madera, en los
fondos de la casa número 234 de la calle Esme-
ralda, fueron coasumidos por el devorador ele-
mento. La pronta intervención del cuerpo de
bomberos impidió que el incendio causara ma-
yores males en los otros establecimientos alu-
didos, pero no pudo evitar que el fuego ocasio-
nase serias pérdidas destruyendo cinco casas,
calculándose los daños que originó el siniestro
en más de cincuenta mil pesos.
mmM.
Niveo cáliz de magnolia
Decorando ios retoños de la rama
Cual un ánfora de sueños,—es ta frente!
Sí, tu frente.
Hija mia, madre mía, novia mía;
Es el gótico remate de la rama,
Su divino corolario;
Es el grave, pausadísimo Incensario
Cuya mirra de sapiencia por mi templo se derrama!
^mm
II
Radiaciones de las mlesea,—
Bul)la3 ondas encrespadas y brillantes
Y crujientes de los trigos,—tus cabellosl..
Tus cabellos.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son las hebras rubicundas y brillantes
De la testa de las diosas,
De las diosas imperiosas y graciosas
Con el casco de sus crines enrizadas y flotantes!

iir,
Como sellos de turquesas,-
De turquesas bien profundas, bien extrañas,
Bien azules como el aire,—son tus ojos!
Sí. tus ojos.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son dos piedras bien azules, bien extrañas.
Que clavaron los querubes
Que sumergen á los aatros en las nubes.
Bajo el arco y en el fleco de tus cejas y pestañas!
IV
Florecltas de durazno
Que la veste de las auras amontona
Bajo el cielo de la tarde, - t u s carrillos!....
Tus carrillos.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son las flores que un arcángel amontona
Bajo el cielo de tus ojos.
Por los valles de rubores y sonrojos
Que divide tu severa naricita de matrona!

Cicatrices de caricias,-
Cicatrices rte dos besos fraternales
De las almas de dos lirios,—tus-hoyuelos!
Tus hoyuelos,
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son las huellas de dos besos fraternales
Que te dieron al venirte,
Que te dieron al salir á despedirte
Los dos ángeles más puros de los coros celestiales!
VI

ih-v Como pétalos de rosa,

Corao pétalos de rosa purpurada,—
Purpurada como sangre,—son tus labios!.
Sí, tus labios.
Hija mía, madre mía, novia mia:
Son dos pétalos de rosa purpurada
Que cayeron en la nieve;
Son el borde que resuena, que se mueve.
De aquel vaso de Sajonia de tu barba nacarada!
VII
Blanco polvo sacarino
Que decora rojos néctares de fresas.
Tamarindos y granadas.—son tus dientes!.
Si, tus dientes.
Hija mía. madre mía, novia mía:
Son azúcar en la crátera de fresas
De tu boca cuando ríes;
Son diamantes de Golcooda que deslíes
En el bálsamo bendito de tus besos cuando besas'
VIII
Caracoles nacarados,—
Nacarados caracoles pequefiltos
De la playa de los mares,—tas orejas'
Tus orejas.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son dos bellos caracoles pequeñitos
Que te llevan el augurio.
Que le llevan á tu espíritu el murmurio
De las cosas venideras, de los tiempos inñnltos!
 Minarete de alabastro,—
TorreclU» de alabastro cimbradora
•Caal pedúnculo vibrátil,—es tu cuello!....
Si, tu cuello.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Es la blanca columnlta clmbradora'í
Que se yergue y balancea.
Que se yergue columpiando la presea
De tus rizos, de tus ojos, de tu faz encantadora! r^i
Como bloques de azucenas,—
Como bloques de azucenas de la aurora,
Tras la gasa de la niebla,—son tus peeboa! —
Sí, tus pechos.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son dos ramos de azucenas de la aurora
Que pusieron las vestales.
Que pusieron, baijo tules virginales,
En ej trono de Carrara de la Virgen mi Señora!
XI
Ramilletes maternales
De claveles y mosquetas y alelíes
Hodeadog de cedrones,—son tus manos!...
^ '_m ^í. tus manos, ü^-'-j^^ijft^.,^
Hija mía, madre mía, novia mía;
Son tisanas maternales de alelíes
Para todos los dolores;
Napoleones del azúcar y las flores.
Da vendajes y brocatos, de utensillos<y rubíes!
XII
Mecanismo de diamantes,—
De diamantes en espumas Incrustados
Por milagro de Natura,—son tus pies!
Sí, tus pies.
Hija mía, madre mía, novia mía;
Son diamantes en aljófar incrustados;
Son motores cadenciosos.
Que golpean cadenciosos y orgullosos
De sentirse con la gloria de tu cuerpo coronados!
XIII
Arreboles matinales.
Matinales arreboles como velos
Recamados de oro puro,—son tus ropas!
Sí, tus ropa».
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son celajes recamados como velos
Oon la luz de la mañana.
Con la luz que va ñltrando soberana
Por el tul abuilonado del ropaje de los cielos
XIV
M Bella página de un libro,—
Bella página de un libro de oraciones
Con estampas bizantinas,—tus afectos!
Tus afectos.
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son la página del libro de oraciones
Donde rezan los nenltos.
Donde buscan los nenltos, ¡pobrecltos!
-^
Las Madonas y los Cristos de radiantes corazones!
XV
Como cítaras angélicas,—
Como notas inefables de ocarines
fiK- Que bajaran de lo alto,—tus acentos!
Tus acentos,
Hija mía, madre mía, novia mía:
Son acentos inefables de ocarines.
Ora tipies, ora graves;
Son escalas fugitivas de los claves,
Y vibrantes pizzicatos de los tiernos mandolines! m
XVI XVII
Como lámpara votiva Como el bíblico poeta,—
Que llenase de fulgores el santuario Como el Bey de los proverbios seculares.
De algún pálido Eccehomo,—tugran alma!... Que no pasan, que nomueren,—yo te canto! ..
Sí, tu alma. Sí, te canto,
Hija mía, madre mía, novia mía: Hija mía, madre mía, novia mía:
Es la lámpara votiva del santuario' Con palabras que retumben seculares.
Que fulgura dulcemente. Que no pasen, que no mueran,
Que derrama dulcemente, tiernamente, Que los hombres para siempre la» profieran
Sus caricias luminosas en la cruz de mi Calvarlo! Como al cántico sublime del cantar de los cantares!
La Plata, Enero 6 de 1901. ALMAPUEKTE.

Dáb. de OaUroIiicera.
 En busca de cuatreros
Crónica gráfica de una pesquisa
El cuatrerismo es una calami-
dad en la República, especial-
mente en la provincia de Buenos
Aires, donde se hace la caza
del vago como podría hacerse
aquí la de la rata.
En los alrededores del Salto
desde hace algunos meses era
un misterio la forma como des-
aparecían las vacas mejores de
las estancias vecinas: había al-
gún nido de habilísimos cuatre-
ros, que tenían procedimiento
singular para sus operaciones,
pues jamás había sido posible
descubrir el menor rastro reve-
lador. LLKGADA DE LA r u L I C Í A AL RANCHO DE LOS

iba á retirarse, cuando el comi-

BECONOCIENDO LOS ALKEDEDOKES DE LA VIVIENDA
sario se asomó á un gran galpón
que estaba abierto y vio en un
rincón una imagen de.la Virgen
María sobre un gran altar.
Se acercó y vio que la cons-
trucción descansaba sobre un
entarimado y pareciéndole esto
un poco raro, lo examinó con
cuidado y descubrió que era lai
tapa de un gran sótano. Dentro-
de este encontró una pila de cue-
ros y otra enorme de huesos se-
cos; allí estaban los despojos de-
muchas vacas robadas.
De investigación en investiga-
ción logró el comisario descu-
brir que la pobre china vieja, coa
fama de honrada y devota, era
la que carneaba y que para esto
no necesitaba ayuda de nadie.

El comisario del partido señor

Horne estaba dado á los diablos
y se propuso últimamente hacer
una investigación y no quedó
rancho que no fuera registrado.
Iba ya á terminar la pesquisa,
sin resultado, cuando fué más
por fórmula que por convenci-
miento, á visitar la casa de una
pobre viuda que se creía inca-
paz de cualquier empresa crimi-
nal, dada su religiosidad y su
honradez. Era el rancho de la viu-
da Vallejos. Se recorrieron los
alrededores de la casa, los corra-
les, el cardal y no se encontró
nada sospechoso. La partida ENTKANDO AL EANCHO

Ella sola enlazaba en la oscuri-

dad de la noche el animal que le
parecía bueno, lo degollaba y
procedía á despostarlo, ocultan-
do los despojos en su galpón.
Se ha sabido que la tal viuda
ha sido en tiempos de su esposo,
mujer de avería y se cuentan pe-
leas suyas con las policías, du-
rante un periodo que anduvo con
el finado Vallejos, llevando vida
de matrero y salteador. El comi-
sario Horne ha sabido además^
que la viuda no solamente car-
neaba «con la sola ayuda de la
virgen» como ella afirma, sino
que también robaba caballos, que
sus sobrinos, que son los que
la acompañan en la fotografía
que reproducimos, vendían á
buen precio en los partidos le-
APHKHKNSICIN DE UNA CUATRERA
janos.
Fot. de CABÁS Y CABETAS.
 Páginas artísticas

Correos.... y telégrafos, por Sanuy

 GROTESCOS
Zorreros
—Bueno, amigo ¿Porrones, me dijo?
—ITellclano María Porrones, para servirlo.
—Gracias, Iba á decirle que Déme fuego ¿quie-
re? No, no encienda con el puelio no más ...Gra-
cias Iba á decirle que Dígame, y perdone: ¡usted es
de Mendoza?
El que se llamaba Porrones dijo que era de Tucumán.
—¡Ali!.... Bueno,—continuó el otro—pero es argentino;
iqué caray! Ya sabe: todos los de la Policía somos piño-
nes de una misma torta, y hoy por usted y mañana por
UD salteño, tenemos que ayudarnos mutuamente.
El que se llamaba Porrones dijo que á, él también le
parecía que debían ayudarse.
—Ahora-siguió diciendo el primer interlocutor—va-
mos á llegar al sitio del suceso. Hágase la cuenta de que
usted es un argos, y mire bien...¿Sabe lo que es un argos?
Porrones dijo que noelsabía
—Un argos,—repuso otro lo que era eso. si dljéra-
es como
inos pof ejemplo un In dlvlduo que... Eso
lo Irá aprendiendo despacio, ¿sabe? Porque si á
asted, que es de Tacumán y nuevo en el oücio,
se le amontonan las COULÍ ¿Entiende? Bueno
¿ve aquellos rieles? Son loa del ferro-carril. ¿ Ve
aquel poste del telégrafo y al l»le un cicutal?
Allí aconteció el accidente ó se cometió el crimen;
porque no sabemos, nótelo bien, amigo Porrones, (el que
hablaba acentuó mucho esta frase) no sabemos si ha sido
lo primero ó lo aegnudo.
Juan R. Tango, agente número ciento cuarenta y seis
de investigaciones, satisfecho de su entrada en materia;
y sobre todo del empleo, tan oportuno como propio, de
los adjetivos ordinales, rompió á silbar alegremente un
aire muy conocido. Porrones sonrió con malicia.
—Eso es de «la flauta de Bartolo»—dijo. Y como Tango
marcara el compás con su bastón. Porrones lo Imitó con
un palito y silbó también. Entonces ambos se detuvie-
ron, y frente á frente, entornados los ojos, silbaron
hasta apurar la copla. Y cuando concluyeron.
—Yo no sé, amigo Tango—exclamó Porrones—si á us-
ted le pasará lo que á mí; pero cuando silbo «Bartolo
tenía una fla«ta con un avjerito,' me entra una coía, un
contento ¿sabe? y me parece que soy otro hombre.
De esta manera expresó Feliciano María Porrones el
gozo que le producía aquella música eminentemente
popular. Pero agregó que cuando silbaba le dolían loa
carrillos.
—Es la falta de costumbre—dijo el compañero, á punto
que emprendían de nuevo la marcha.—Cuando tenga,
como yo, cinco añps de pesquisante y treinta y tres cap-
turas de Importancia! Usted no sabe cuánto nos ani-
ma, á ios veteranos en este oficio, silbar una milonga á
tiempo! Mire,—exclamó después de darle las últimas
chupadas á su cigarro—cuando el hilo de una pesquisa,
de esas peliagudas, lo lleve aun paraje solitario (como
este, por ejemplo) y espere encontrarse, digamos un
hombre sin cabeza, 6 una mujer hecha pedazos, ú otra
cosa fea, y lo domine la tribulación, siga mi consejo:
silbe, amigo; una milonga, una ópera, lo que usted
quiera, pero silbe. Y cuando oiga sus propios silbidos,
)e entrará coraje y dirá: ¡Soy de investigaciones y no
tengo mitdo!
Feliciano María Porrones estrechó con efusión la mano
de su camarada.
— iGraclas,—dijo—gracias, compañero! Y no dijo má»;
porque por un instante se imaginó íOlo, completamen-
te solo en aquel paraje, sin revólver, sin pito, sin bas-
tón; y aunque también imaginó que se recordaba á sí
propio que era de investigaciones^ su emoción fué in-
tensa.
—¡Qué cosa bárbara!—voceó de Improviso el enseñan-
te. Y deteniéndose junto ai cicutal que había hcñalado,
—¡Mire, compañero!—exclamó—.... ¡brazos!... ¡una
cabeza'.... ¡una gorra!... ¡dos piernas!... ¿Por qué se
arrodilla. Porrones?
Sí. Porrones estaba arrodillado, pero no pudo ex-
plicar por qué.
—Tango,—repuso. Y hablaba con voz reposada, gruve,
puesta la mano en el pecho: —amigo Tango,., yo soy fran-
co, ¿sabe? .. yo no miento nunca! Las piernas se me
lian doblado... es cierto,... y las tengo húmedas...
—¡Eso no es nada! exclamó
alegremente el compañero. ¡Son
f cosas del oficio! En la primer
investigación á casi todos se
nos han mojado las piernas.
Mire,—agregó:—apóyese en el
poste del ielégr.afo y dígase algo
para animarse.
Y el excelente y animoso Tan-
go incorporó á su novicio co-
lega, encaminándolo hacia el
'¡it^K —No sé qué tengo,—decía Po-
•'^HÍP rrones conmovido:— estoy tem-
-***' blando ¿sabe?.... ¡E» la verdad,
y yo no miento nunca!... Sea
tranco, y dígame si se mueven
mis piernas.
Tango repuso que las piernas
se movían un poquito.
—Bueno,—agregó—ya está en
el poste. Haga lo que le dije
mientras yo examino los peda-
zos de la mujer.
Mientras él se bajaba á exa-
minarlos, Feliciano María Po-
rrones abrazó el rugoso palo es-
trechamente, y en voz baja pe-
ro con gesto animado:
—En este momento—se dijo &
sí propio—en este momento me
tiemblan las piernas y las tengo
mojadas.... ¡ Es necesario qne
esto no suceda otra vez!... Soy
de investigaciones y no debo te-
ner lo que dijo Tango!...
Esto fué lo que se aconsejó
Porrones. Cuando desabrazó el
poste telegráfico dejó en él mu-
cha humedad que Indudable-
mente habría mojado aun más
sus extremidades inferiores, y
cuando se volvió para observar
las maniobras del compañero, brillaba en sus ojos una
lumbre extraña.
—Tango,—dijo—todavía me tiemblan las piernas,...
¡Es la verdad y yo no miento nunca!... Pero ahora soy
otro hombre!... Ordene lo que guste. ¿Quiere que revuel-
va ios pedazos de la mujer?... ¿Quiere qoe me revuelque
en la sangre? ¡Ordene con franqueza. Tango!
—No hay necesidad,—repuso éste Incorporándose;—ya
hemos concluido la tarea: esto ha sido un accidente.
—Sí,—exclamó con firmeza Porrones—ha sido un acci-
dente!... Y ahora que hemos concluido, sea franco y
dígame si he cumplido con mi deber.
—Mire, compañero,—respondió Tango,—no crea qne
es lisonja: en cuanto lo conocí, dije en la oficina: «el
Ciento setenta y dos es de la madera que se hacen los
buenos investigadores». Usted va á dar fama á los jefes
más de una vez.
—Es lisonja, compañero; pero, gracias!—dijo Porro-
nes.—Y tendiendo la mano á su colega, añadió:
—¿Quiere que seamos amigos?
—Sí. compañero—dijo Tango.
—¿Hasta la muerte?
—Si, compañero.
—Y cuando lo encarguen de alguna pesquisa pelia-
guda ¿me pedirá para acompañante?
—Sí. compañero.
Un instante después, Juan R. Tango y Feliciano Ma-
ría Porrones, despertaban los ecos de aquel triste y
desierto paraje silbando con vigor las alegres notas de
la canción de Bartolo, y satiifechos de sí mismos ge en-
caminaban á la ciudad.
JUAN AOOUSTO.
 Portfolio de curiosidades
ED el Río de la Plata menor d e 500 años.
hemos tenido entre el Este árbol, del cual
b u e n pueblo trabaja nuestros coquetos sei-
dor, sangre de reyes In- bos son una verdadera
ííleses, y antes que al- degeneración, es exóti-
gunos argentinos fue- co en este país. Buenos
ran á ocupar asiento en Aires tiene, no obstan-
ia cámara de los Lores, te, dos hermosísimos
vinieron príncipes bri- ejemplares en la Plaza
tánicos á ser pastores Lavalle, frente á Tal-
juntamente con los hi- cahuano y llama 1 a
dalgos castellanos que atención su enorme
poblaron las cfijnpañas desarrollo. La ceiba de
desiertas. En 1807, du- Surequeru en Cocha
rante la ultima inva- bamba, que es la que
sión Inglesa, fué reco- presenta nuestro gra-
gido herido en el pretil bado, puede abrigar á
deSanMiguel un joven la sombra de su copa
suboficial que cautivó más de mil quinientas
á los vencedores por personas. Las familias
su j uventud, su belleza cochabambinas acos-
SE. JUAN HAEBAT varonil y su fino trato. tumbran celebrar fies- TTTA». r roiM.r.TT»
Introductor de los primeros merinos Restablecido de sus tas y reuniones al pie J^*"'*' **• GONZÁLEZ
que llegarou at país heridas, meses después del viejo árbol, cuyas de 116años, que fué sirvienta de llarrat
de la evacuación del raíces caprichosas les
Plata por las armas de su patria, quedóse aquí empleado ofrecen cómodos asientos, y cuando llueve el tupido
'Como tenedor de libros y luego de corredor de frutos y ramaje y la hojarasca Impiden que el agua alcance á la
anas tarde estanciero en Buenos Aires y en la Colonia, tierra. Esta ceiba tiene en Llndi otra famosa rival
donde murió violentamente, Mr. Juan Harrat, el Intro- aunque de menor edad y más pequeña, pero cuyo tronco
ductor de los merinos en nuestro país, emparentado con encierra una gruta en que cabe una mesa y asientos
importantísimas familias, siendo uno de los pocos ingle- para catorce personas.
ses que no fué amigo de Rosas. —Una raza que se extingue ya en nuea-
Era voz corriente y que confirmaban . tro país, es la de los perros cimarrones,
los distinguidos marinos ingleses que U n a CGlba
monstruo siendo escasísimos los ejemplares que

CEIBA DK 500 AÑOS QUE PUEDE DAR PIC-NIC DEBAJO DE LA CEIBA

SOMBRA A 1500 PERSONAS

-Visitaban el país en aquel entonces, que el personaje en quedan aún refugiados en los montes Inexplorados ó en
cuestión era un compatriota que, de haber aceptado su las soledades de Tierra del Fuego, sirviendo de auxilia-
origen, habría reinado en Inglaterra con el nombre de res para la caza ó de objeto de comercio á los onas del
Jorge V, pues era el hijo tínico de aquel Jorge IV cuya Interior.
vida fué tan tempestuosa. El joven había recibido una El perro cimarrón abundaba tanto en la pampa, hasta
•educación esmerada y cuando conoció su origen resol- mediados del siglo anteúltimo, que llegó á constituir un
vió expatriarse y abandonó la ciudad de Dublin, donde verdadero peligro para los viajeros.
tiabía pasado su niñez El principe, que vivió de incóg- Se cuentan casos de jinetes devorados por las cuadri-
nito en este país, revelando llas de cimarrones, duran-
8 u alcurnia únicamente te una travesía en que les
con la nobleza de sus he- sorprendieron con el caba-
chos, no dejó hijos, y su llo cansado, óide verdade-
fortuna considerable, ad- ros ataques á los palen-
quirida con su trabajo per- ques en que se habían de-
sonal, fué recogida por la jado potros atados.
familia de su esposa, que La leyenda del cimarrón
le sobrevivió algunos años. en la República es rlquíai-
La señora Juana G. de ina en episodios sangrien-
•6onzál-z, cuyo retrato pu tos y ella llegó hasta los
bllcamos y que aun vive oídos de Julio Verne, que
centen-irla en la Colonia, diversas veces los ha apro-
teniendo lie años, era sir- vechado en sus novelas.
vienta de él y se crió al Hoy, felizmente, el cima-
lado de su esposa. rrón es una tradición. Ha
El señor Harrat fué ase desaparecido, exterminado
Binado en la Colonia en i>or los estancl-ros y aún
1843. por una partida d* por los cazadores, q u e
gauchos malevos que asal- aprovechaban de los pre-
tó so estancia. mios que aquéllos fijaban
—En los alrededores de & los matadores.
la ciudad de Cocbabamb» El ejemplar que fotogra-
(Bolivia), situada en un fiamos, existe domestica-
valle á 2559 metros de altu- do aquí en Buenos Aires,
ra, al pie del nevado de en poder del señor A. Pe-
Tnnarí, de 5617, que la boue y fué traído de Misio-
domina, ae alza una ceiba nes.
-gigantesca á la cual se
calcula una existencia no CIMARRÓN DE PURA CASTA FABIO CARRIZO.
 Buenos Aires del siglo XVIII

^ 1 W M'

Casas de la Capital, qué cuentan más de lOO años

 Bullrich en Barcelona
— Señor Bullrich, vea el la-
moso Monjuich.
—¡Soberbio! Hace honor á
la industria catalana.
¡ —Kste es Colón, el que le
descubrió á usted.
— Xo es cierto; quien me
descubrió á mí fué Roca.
—Esa inscripción del muro debe ser un
verso latino. \'oy á copiarlo, por si me
encaja en algún discurso clásico.
—¿V...? ¿Cuándo va á darme ese jarrón?
—Hasta el primero de marzo no estará
fundido.
—;Pucha, qué tarde! Xo necesité yo tan
to tiempo para tundir el municipio de
Buenos Aires.
 Quintana
AUrmo «(ue era un sujeto Interesant* el anticuo sereno de mi barrio; y no en su per«onaIlda(J
como tal vigilante nocturno, por máa que Quintana fuera uno de loe buenos de aquel cuerpo de
serenos, eoilnenteinete criollo, cuyos miembros casi en su totalidad abandonaron el servicio
antes que entrar de mataperros, 6 sea de guardias civiles, cuando se reformó la in8tUuci6u,
atribuyendo á éstos los servicios diurno y nocturno; no tanto por su personalidad de fnncio
nario. —decí.a sino por su asado.
Quintana, en efecto, llevaba dignamente, sus Jinetas de sargento de serenos y era sujeto de toda
confianza, servicial, llano y amistoso, amén de resuelto y decidor como buen criollo; pero, con
todo esio, su a.wdo valia tanto como él, y le llevaba adeuiái la ventaja déla novedad. I\\
No hay parn qué recordar que antes teníamos menos pretensiones de cinglad y que en virtud \\
de ello nadie se asombraba de ver, pasadas las doce de la noche, k los s«renos soplar en fogatitas \\
de leñas, encendida al abrigo de la vereda, y calentar paciticament» el «gaa par* el mate, sorbí- \
do no menos pacíScamente en compañía del infaltable sereno particular. )
Quintana, que era hombre de Iniciativa, llegó á convencerse de que eso de llenar las tripltas /
con agua no era de lo más tonificante para quien ha de pasar
la noche en vela, victima de reglamentarlo noctambulismo,
y una noche, en vez de poner al fuego la tradicional pavita
de agua, puso una apetitosa tirita de asado que de intento
escondida tenía en el guarda postigos del almacén, y asi
como estuvo en punto se la comió bonitamente sin dar parte
¿ nadie del suceso.
Pero, á la noche siguiente, el olorcillo, sin duda, atrajo á
uno de los vecinos que trasnochaba en caga aburriéndose
jurídicamente en mudo diálogo con Las $iete partida», si no
era con el D/(/é*fo é cualquier otro libraco de esos que sirven
á la gente de curia y otrosí, para oponer concienzudamente
la trampa á la ley y viceversa; calóse nuestro vecino el prl
mer sombrero blando que i mano halló, para no hacer inter-
venir á la respetable galera de felpa en tan curiosa aventura
como se preparaba, y fué A ofrecerse como voluntario al
digno Quintana, que, silbando bajito un estilo, daba la úhima
vuelta al asado, el cual asado chirriaba sobre las brasas go-
teando tentador JuguiUo.
Fraternalmente sentados en la orilla de la vereda, empez»
ban á hacer boca con el pan todavía calentlto d» la última
hornada de la «Panadería de Soto», ambos representante.^ del
foro y de la autoridad, cuando acierta á pasar, de vuelta de
aristocrática roirie. gtro vecino, agente consular, ni más ni
menos, que sorprendido sin Inmunidades contra la tentación,
hubo de rendirse por hambre ó por apetito si no, ocupando
bizarramente su puesto en el umbral del almacén; y éste, re-
presentante de la diplomacia, no ya con hongo ó gacho, sino
con reluciente sombrero de copa.
El asado, un asado criollo sabroso de chuparse los dedos,
dando Jugo de regalo y tentando la gula con un filete de
gordnrita dorada al fuego, que valia por todas las salsas
francesas del mundo, se sirvió en tres bien distribuidos
pedacitos de papel de diario, que en razón del contenido no
cambiaran los comensales por los mis historiados platos de
vajilla fina.
Con más que sobrada razón cundió la fama del asadito de
Quintana, y fué el caso que á la noche siguiente ya eran más de cuatro los comensales de
bata plastrón y botones charolados, que acudieron atraídos por lo sabroso del bocado y lo incl
tante de la travesura.
Kn fin, que no mucho después, al crujido de las tablillas que macheteaba Quintan» en In
esquina para hacer fuego, Iban saliendo de aquella puerta con chapa profesional, y de aquella
otra con nscudo en alto, y de la de acá y de la de allá hasta siete y ocho aficionados en traje lie
campaña, que, entre bromas y veras, se comían su correspondiente churrasco sentados en la
vereda, cuando las llamas lamían ya todo un costillar dorado al calor de la fogata del sereno.
Me guardo nombres, por supuesto, pero de cierto que nunca se vló más evidenciada la vieja
complicidad de la noche, que por ej hecho de aqualla reunión de enviados al asado nocturno ser-
vido al aire libre en plena calle 25 de Mayo!
A haber sido sorprendidos en hora menos discreta, de ^ o dejaran los abonados atrás á todos
los criminales en la precipitación de la fuga y en los esfuerzos del ocnltaimlento; á esa hora, en
cambio, provocaba todos los regocijos del placer prohibido, nna sola exclamación:
—¡SI nos viera así la gentel
Oran campo hallarán en la consideración de todo esto los aficionados á filosofar sobre la lógica
de los convt nclonallsmos sociales. Para mi, ello es solo un detalle carioso y simpático de la vida
íntima de mi Montevideo, y figúrense que para los otros comensales del sereno ha da ser re
cuerdo grato el de aquellas noches estivales de cielo estrellado y ambiente tibio á favor
de las caales pasaron horas de no gastada libertad, una que otra vez sorprendidos de so-
bremesa, ó de tebrevereda, más proproplamuit* hablando, por la primer sonrisa vtoUda
de un bello día de verano dlselindos* tímida en la Itjanfas del oriente.
ABTU»o GIMKNEZ PASTOS.
Hontevldoo
 Inauguración de un templo en Coronel Vidal
Decíase antaño de sentimientos
que cuando 1 o s religiosos, sino de
ingfleses fundaban dinero, por lo que
u n pueblo, s e n o levantan e 1
preocupaban an- templo. Pero de-
tes todo de esta- bemos reconocer
blecer un despa- que, en cuanto les
cho de bebidas. Si es p o s i b l e , lo
los fundadores construyen y se
e r a n alemanes, muestran más
abrían primera- generosos que en
mente una casa otras obras públi-
de comercio. Los cas.
e s p a ñ o les, en Véase una prue-
iguales circuns- ba de algo lo de
tancias, procura- que decimos.
t)an como previa Coronel Vidal,
medida, estable- puebo pertene-
cer una iglesia en LOS ALUMNOS DEL COLEflIO «LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN» ESPESANDO ciente al partido
cualquier local, LA VISITA DE L OBISPO ALBEETI de Mar Chiquita,
mientras no cons- ha progresado rá-
truían una, que por sus dimensiones y los mate- pidamente en los cinco años que cuenta de exis-
riales empleados en la obra fuese el primer tencia y puede figurar por su importancia al lado
edificio de la población. de otros de mayor antigüedad.
Como nosotros tenemos algo de todos, cuando El día 6 del presente mes de enero se efectuó

IGLESIA Y CASA PARROQUIAL INTERIOR DEL TEMPLO DURANTE LA

F I E S T A DE INAUGURACIÓN

emprendemos una fundación semejante, somos la inauguración del nuevo templo parroquial, á
ingleses, alemanes y españoles, y abrimos el cuya construcción han contribuido el intendente
despacho de bebidas, establecemos la casa de municipal de dicho pueblo, señor don Bernardino
comercio y cons- Pareja, y los seño-
truimos la iglesia res Arturo y Paz,
De algo nos habría Azerza, Freiré,—
de servir la fusión líivas y otros, me-
de sangres. reciendo especial
L o s primeros mención por la
pobladores de una importancia d e
naciente ciudad, s u s donativos la
no son menos fer- señorita Victoria
vorosos que los Aguirre y el cita-
establecidos e n do señor Paz.
otras más anti- Monseñor Alber-
guas que cuentan ti bendijo la igle-
con iglesias, con- sia ofi-iando de
ventos y capillas; pontifical, en la
pero como se han fiesta de la inau-
de preocupar pre- guración, á la que
ferentemente de a s í s tieron 1 a s
asegurarse la ali- sociedades de S.
mentación, dejan M. española é ita-
la ctmstrución de liana y la mayoría
la casa de Dios, del vecindario. El
para después que presbítero I. L. de
estén terminadas Mergilisia ha sido
la» de los hombres. nombrado c u r a
No es por falta MONS. ALBERTI Y SUS FAMILIARES EN EL ATBIO DEL TEMPLO del nuevo templo.
tbt. de D'Emilio para CARAS Y CARETAS
t
 I c f-, • \ /
patentes, hasta entonces pater-
nalmente avaluadas, según la.
importancia total del negocio,
y, la Ley en la m«no, pues con
la ley se puede forjar cualquier
injusticia, dejó caer un graulzo'
de multas sobre los bolicheros,
por haber tenido en sus estan-
tes, sin pagar patente separada
de zapatería, cigarrería, ferrete-
ría, ropería, sombrerería y con-
fitería, media docena de botines,
veinte kilos de tabaco, cuatro-
paquetes de clavos, seis panta-
lones, ocho sombreros y die»
cartuchos de caramelos.
Y siguiéndose las plagas como
las de Egipto, llegó un comisa-
rio de policía que se hizo pagar
mensualidades por las casas de
negocio, para mantener, decía, &
su personal, apaleó á los pobres
sacándoles multas por cualquier
delito Imaginarlo, dejándoí-e po-
ner en los ojos una venda de
En un rincón perdido de la Pampa, sin agua mejor, pesos para no ver las casas de juego, y tomando parte
sin más montes que en cualquier otra parte, y nada en los negocios de una carnicería que compraba muy
más que por un capricho del dueño del campo, se ha pocos animales en proporción de los muchos que des-
formado un pueblo. ¿Pueblo? denominación algo pre- pachaba.
tenciosa p.ira una aglomeración de media docena de ca- Bien pronto crecieron los quehaceres del Intendente,
sas ó ranchos colocados sin orden alrededor de una del Juez, del Comisario y del Recaudador, y necesita-
cuadra pelada titulada Plaza. ron secretarios, escribientes, empleados de todas clases;,
Pueblo es, no lo duden, ó, por lo menos, algún día lo y para pagar los sueldos de tanta gente, iodos dieron
será. Por ahora, viven bien felices sus habitantes. cancha á su Imaginación administrativa para crear
Para fomentar la formación de su pueblo, al cual, en impuestos, no bastando ya las multas para tener las co-
su Imaginación impaciente, sueña ya ciudad, el dueño sas en un pie serlo, ordenado y seguro.
ha regalado á cada uno de los seis primeros pobladores Y las autoridades de la ciudad cabeza de distrito,
un solar de veinte y cinco metros de frente por cincuen- ponderaron la prosperidad del pueblo nuevo.
ta de fondo, con ia única condición de edificar en él una Prosperidad será; pero cuan más felices eran los ha-
casa de dos piezas. Y ya están instalados en sus casas bitantes, antes de conocer las ventajas de ser adminis-
esos seis favorecidos, gozando de la inesperada suerte trados, gobernados, estrujados, despojados y violenta-
de vivir en casa propia, edificada en terreno propio. tados por esos forasteros hambrientos, atorrante» poli-
jQué casa! qué terreno! un rancho de barro en mil dos- tiqueros mandados por el gobierno provincial para
cientos cincuenta metros cuadrados!—¡Xo se rían! Para llenarse los bolsillos en perjuicio de la gente .produc-
el pobre, es la dicna; y se encuentra tan rico cuando tora.
contempla los treinta repollos, (tres líneas de á diez), Si todavía se tuviera el consuelo de pensar que'gracias
qué ha conseguido en su propiedad y que crecen loza- á los grandes odios que nacen generalmente de las pe-
nos, como el mismo patrón de la estancia, cuando viene queñas pasiones políticas, se comerán entre sí; pero no,
á pasar baUínce, y cuenta sus treinta niil ovejas repar- pues nunca falta un acuerdo que los salve de la muerte.
tidas en dieciséis leguas de campo. A más que, aun suponiendo que desaparecieran algu-
En ese embrión de pneblo no hay municipalidad, no nos, no han de faltar otros para tomar su sitio en eí
hay juez de paz, no hay comisario de policía, no hay festín.
tampoco recaudador de rentas; no hay cura, porque no
hay iglesia; el maestro de escuela, un pobre vleio hara-
poso, muy dedicado á estudios comparativos de las GODOFEEDO DAIREAÜX.
varias clases de bebidas que despacha el boliche vecino,
junta, cada día, durante dos horas, á ocho muchachos
en una pieza prestada, para enseñarles las primeras le-
tras, y no tiene ni el más remoto aspecto de autoridad,
á pesar del alto valor en que estima su ciencia.
No habiendo autoridades principales, no existen tam-
poco íscribientes, secretarios, empleados, y no hablen-
do juzgado, no nació todavía la plaga de las aves negras
que saben suscitar cuestiones y pleitos entre los veci
nos, entre éstos y el fisco, entre las mismas autoridades
entre la Luna y el Sol.
¡Pueblo feliz! pero lo mismo que todas las felicidades
sin sombra, no puede durar mucho. El dueño del pue-
blo ha vendido algunos solares más; el número de casas
fué aumentando; no son ya sólo ranchos de barro los
que se van edificando: un horno de ladrillos se estable-
ció y provee material.
Los terrenos van tomando cierto valor; la población
acude. Las casas de negocio se multiplican; la compe-
tencia nace, trayendo consigo amagos de discordia: se
acabó la edad de oro.
Casi al mismo tiempo que, oeurriéndosele que si fuera
su pueblo cabeza de partido, sus terrenos tomarían mu-
cho valor, empezó el dueño á empeñarse con el gobierno
provincial para conseguir su objeto; á uno ae los co-
merciantes le pareció que el titulo de juez de paz daría
á su casa una superioridad Indiscutible soljre las demás;
y como el gobierno, al atender esos pedidos, pensó en
aprovechar la coyuntura para dar colocación á algunos
amigos sin empleo y, por consiguiente, fastidiosos y car-
gosos, en pocos meses cayó sobre él pueblito toda una
m.anga de funcionarlos.
ün intendente municipal, que, no teniendo en la loca
lldad terreno alguno, empezó por obligar á los vecinos,
propietarios de solares en la Plaza, á cercarlos y á po-
nerles vereda, lo que les hizo gastar cinco veces el costo
primitivo del terreno. Subieron mucho los ladrillos,
porque el plazo era corto y perentorio, y pronto se supo,
sin que nadie se admirara, que el señor Intendente era
«ocio en los hornos de ladrillos.
Fué nombrado Juez de Paz el negociante que lo ha-
bía solicitado, y administró la Justicia, basándose para
fallar, no en los códigos que adornaban su mesa de
trabajo, sino en la costumbre que podían tener las par-
tes de sacar sus gastos de su almacén ó de algún otro.
Vino un recaudador que empezó por revisar las
Díb. de Eueevi.
Noches de Palermo
(Por A c q u a r o n e )
 Una dama muy alta y corpulenta,
que por lo menos mide uno y ochenta
(y teniendo además, como agravante,
el estar en estado interesante)
viendo que se acercaba ya la noche,
quiso subir en coche.
Llamó A uno que pasaba;
dio al cochero las señas y posaba
ya el pie sobre el estribo, cuando dijo
el auriga, mirando de reojo
á la frondosa dama, con enojo :
—«Señora, Vd. debe ir en dos carruajes
ó tendré que llevarla en varios viajes.»
Bajó ella el pie callada, enfurecida,
por la Ira enmudecida,
y se fué maldiciendo, mentalmente,
al cochero, al calor y al Intendente;
subió al tranvía, con el ceño adusto
y esa noche, el disgusto
hizo que apenas & su casa entrara,
sin gas, ni luz eléctrica, alumbrara!
De éste anticipo y otros accidentes
tienen la culpa siempre los cocheros,
que en el verana están más insolentes
porque guían caballos con sombreros.
LUIS C H A L A B D .

La Plata.
Dib. de Castro Rivera.,

Un huevo con dos cascaras

Los señores Frigerio y Dulan, comerciantes
de Dolores, nos han remitido un monstruoso hue-
vo de gallina, que, como se ve en la fotografía
que reproduce nuestro grabado, encierra en su
interior otro huevo del tamaño común. El huevo
vo se murió al ponerlo, y sus dueños dicen que
sus puestas eran generalmente de huevos de dos
yemas y que cuando la abrieron, le encontraron
en el interior varios huevos dobles en formación.
El fenómeno creemos no sea frecuente en el país,

KL HUEVO COH LA DOBLE CASCARA T A M A S O D E L HUEVO COMPARADO CON EL ORDINARIO

monstruoso equivale en volumen átreshuevos de
gallina y su peso corresponde á su volumen,
conteniendo clara y yema, además déla contrni-
da en el enceriado gue también es perfecto en
forma y en sustancia. El ave que puso este hue-
Fot. de CARAS Y CARETAS.
pues nadie ha podido informarnos de haber vis-
to ni oído hablar de cosa semejante. Las casca-
ras de los huevos, tanto del monstruoso como
del encerrado son perfectas y no presentan á la
vista anormalidad ninguna.
 Tipos populares de provincias
Una pareja interesante
En t o d a s l a s poblacio-
nes c u y a fundación d a t a cidida vocación q u e les
f^A- -^/^ tiempo, existen lanza á vivir á castillas
individuos q u e p o r s u s del prójimo.
g e n i a l i d a d e s , sus singu- E n Villa Mercedes h a y
l a r e s medios d e vida, t u s dos tipos p o p u l a r e s , m á s
o c u r r e n c i a s y p o r su des- conocidos q u e el m a t e y
c a r o á veces, se convier- c u y a existencia les con-
ten en tipos p o p u l a r e s . vierte en u n a especie d e
i^ara a l g u n o s de éstos, Diógenes púntanos. Uno
su p o p u l a r i d a d s e t r u e - de ellos, el « C a r n e r o , e s
ca en un oficio cómodo. serio, g r a v e , v a a r m a d o
í>on p o p u l a r e s p o r q u e el de u n e n o r m e g a r r o t e q u e
pueblo íes m a n t i e n e , cons- c o n s t i t u y e t o d a su fortuna
t i t u y e n d o u n a especie d e y se c u b r e l a e x u b e r a n t e
Bien común á t o d a l a lo- c a b e l l e r a con u n p s e u d o
calidad, como l o s c a m p o s s o m b r e r o d e felpa, cuyo
municipales. o r i g e n se p i e r d e en l a n o -
che de los t i e m p o s .
H a y quien se s o m e t e á
ese g é n e r o de vida, y sien- E l «Cielito», e s a l e g r e ,
do h a r a g á n , n a d a a s e a d o j u g u e t ó n , versificador a m -
y poco e s c r u p u l o s o , em- bulante y pedigüeño de
pieza en b r o m a y con- chirolas, trajes, c o r b a t a s
cluye p o r s e r tradicio- y s o m b r e r o s , á t o d o el
nalmente desvergonzado, m u n d o . Con dificultad s e
nlósofo á su m a n e r a , h a l l a r á en Villa M e r c e d e s
gracioso ó borracho. quien t e n g a m á s v a r i e d a d
de p r e n d a s d e vestir q u e
L o d e s e r «tipo popular» el «Cielito».
debe r e s p o n d e r á a l g u n a
c a r a c t e r í s t i c a del a l m a Con él, a q u e l l o de q u e el
h u m a n a , p o r q u e en todas h o m b r e m á s dichoso es el
p a r t e s existe e s e tipo. q u e c a r e c e de c a m i s a , n o
Pero hemos de convenir r e z a , a s í como t a m p o c o
en q u e unos lo son p o r l a r i g e con el «Carnero», q u e
t u e r z a d e las circuns- es bien d e s d i c h a d o á p e s a r
tancias y otros por la de- de c a r e c e r d e l a famosa
• EL CARNEKO» Y - E L CIELITO» prenda.
ÍV)<, de Lallentpara CABÁS r CARETAS

LOMAS DE ZAMORA
Fiestas á beneficio del Instituto Popular
El domingo, en Lomas de Zamora, pintoresco sitio de
recreo elegido como residencia de verano por varias de
las más conocidas familias bonaerenses, se efectuaron
las carreras de bicicletas, organizadas por el Sport Club
de nuestra capital á, beneficio de la Sociedad Popular de
Educación.
Dicha Sociedad, que preside el señor Alfredo Fernán-
dez González, sostiene un instituto modelo, donde se
educa una buena parte de la población infantil de Lo
mas, figurando el establecimiento entre los primeros de
la provincia de Buenos Aires.
' Las carreras á que hacemos referencia obtuvieron un
éxito completo, asistiendo á ellas numeroso público.
En las diferentes pruebas resultaron vencedores los
ciclistas Gottland Castro, Buttl, Moreira y Dartigue-
longue. En la carrera «ínter-Clubs» triunfó el Sport
Club de la capital.
El éxito de esta fiesta se debe en gran parte á la Fede-
ración Ciclista Argentina, Importante asociación á la
que se hallan confederados casi todos los centros ciclis-
tas de la República.

BL TELÓDROMO KN EL DÍA DK LAS CARBURAS

Fot. de CARAS r CARETAS.
 Cierta murmuración nos asegura
(y en algo ha de fundarse quien murmura)
que está, por un motivo aún Ignorado,
Qulrno Costa con Yofre disgustado
y que dice el segundo
al referirse al vlce presidente:
— ¡No cabemos los dos en este mundo!
CEn el mundo oficial, naturalmente);
añadiendo después mal humorado:
—Águi para vivir en ¿anta calma
ó sobra la materia ó sobra el alma.^
La cuestión es muy serla:
¿Quién es el alma y quién es la materia?
Ños parece difícil este caso,
y fuera en cambio cosa bien sencilla
de tratarse de un hombre fuerte y craso,
como el señor Zorrilla.
* que al público ciclista entusiasmaron,
Un acreedor de la municipalidad ve casi todo los
días en la prensa bonaerense algunos artículos titula-
dos así: «Jiras del Intendente».
Kl inglés, algo triste, medita un rato
y le dice á un «colega» sesudamente:
—En lugar de las jiras, fuera mis grato
que hablasen,de los giros del Intendente.
En los pasados días,
estaban las mañanas algo frías.
Pero, ¿A qué recordar esas mañanas,
cuando hubo algunas noches siberianas?
Esa temperatura en el verano
bien podría matar á un hombre sano,
¿ pesar de lo cual. Un miedo al chucho,
hay cente á la que el frío gusta mucho,
porque piensa, cargándose de ropa:
—Estamos hoy lo mismo que en Europa,
donde en el mes Enero
el termómetro marca bajo cero.
Y eso, aunque nos helamos,
prueba que en Buenos Aire» progresamos.
La muerte de Verdl ha hecho recordar que con las
letras de su apellido, los Italianos significaban Vittorio
Emanuele re d^Italia.
Un admirador del ministro de Instrucción Pública ha
hecho lo propio con el apellido de Magnasco, y dice
que con las Iniciales puede formarse esta frase:
Muy animoso goza nombrando á sus correligionarios
ostensiblemente.
Roca se halla con Ucencia,
y telegráficamente
sostuvo esta conferencia
con el vicepresidente:
—Buenos días.
—Buenos días.
—¿Ha ocurrido algo de nuevo?
—El asunto de las guias!
—Arréglelo.
—No me atrevo.
—Atrévase; y á cortar
aunque la herida se note,
y aunque se hayan de quedar
las provincias sin bigote!
En el mercado:
—Dice mi mama que me dé tres cabezas de carnero;
del mismo si es posible.
m
El último domingo, en las carreras
dos de los corredores empezaron
á morderse lo mismo que unas fieras.
Aquellos luchadores singulares
diéronse una» feroces dentelladas.
iQué fuerza en las quijadas!
¡Qué incisivos, caninos y molares!
Ese vigor dental y esa energía
se pueden conseguir únicamente
montando en bicicleta cada día.
Observado lo cual por mucha gente
y del hecho advertida la importancia
ge quiere urgentt mente
emplearlo en provecho de la infancia.
¿Que algún niño que aun mama, snfre y llora
cuando le sale un diente,
y aunque el dolor le aprieta
no se halla medio de evitarlo ahora?
¡Pues se le hace montar en bicicleta
y á buen seguro que el dolor se cura
y que tiene una fuerte dentadura!
*
Hemos recibido:
•Cantaclaro», primer número de la revista así titu-
lada que ha comenzado á publicarse en Buenos Aires.
Sus caricaturas y páginas artísticas, de las cuales ocho
están Imoresas en colores son Intencionadas y su texto
ameno. Deseamos larga vida al nuevo colega.

J ^
O?KKE:P m C^TAMFILLA
WK
Baltasar.—Bueno» Aires.—Su poesía
sufre de un «coup de asonancias».
Lagartija Q. F.—Buenos Aires.—¿Dice
que la vio á la sombra de un coque-
terof ¿Y qué árbol es ese? Porque
no sabemos de ningún árbol que dé
coquetas.
E. B. Z.—Bueno» Aires.-Tres noches
que ha pasado Vd. para hacerlos—
según dice—y tres que pasamos nos-
otros buscándole la gracia, son justas
seis noches perdidas.
Apolo.-Bueno» Aires.—El verso «di-
choso aquel que al posar la planta»,
renguea bárbaramente; y el otro, «en
que habitamos; atroz monotonía», tie-
ne lo menos una cuadra de largo.
Sam Ylp.—Bueno» Aires—Se publica-
rá uno de lo» sonetos. La traducción
po nos entusiasma mayormente.
¡. M. R. R.—Buenos Aires.—Para ga-
narnos la coplta que nos ofrece, le
publicaremos una de las cuartetas:
«Quisiera contigo Ir á la iglesia
Y al salir de ella salir ya casados.
Quisiera que al salimos de ella
Salir del brazo como enamorados»
Y ahora, amigo, lo prometido es
deuda. Es necesario que brindemos
por su majadería.
A. S.—Bueno» Aires.-Mientras siga
usted escribiendo habido por ávido,
tenga la bondad de no acordarse del
santo de nuestro nombre.
Tarqulnc-La Plata.—
Para hacer una Memorada,
sepa, querido señor,
que si no se tiene humor
Rf mejor no escribir nada.
Ucumar.—Tucumán.—Derrocha usted
el papel y, en cambio, suprime las
comas, que cuestan menos.
Chirimoya-INerceiies-Se conoce que
aprendió usted el español en Ru-
mania.
T. H. S.—Oériloba.—¿De dónde saca
usted tantas palabras Inútiles?
Paipalpigastro.-San NIcolí».
«En la linfa que hondísima ondulaba.
Más pura que Virginia y que Mlreya,
Aquella aristocrática plebeya,
Clara, la blanca cara se lavaba.»
Debe usted recordar que en poesía
no es onomatopeya
lo que bien puede ser cacofonía.
" Anfltrlte.—Rísario.-Usted es de los
que dan las ciento y una veces en la
herradura.
 El Álbum de Don Ramón Penadés
TESTIMONIOS FEHACIENTES

L...
OEÜPO DE CÜKADOS POB DON RAMÓN P E N A D É S EL 21 DE;NOVIEMBEE DE 1899, EN MONTEVIDEO

Los retratos, mirando de Izquierda á derecha son: N."a'Sr. P. J. Llantada.—N." 2 Srta. María Lasagne.—N.TS Sr.
Adolfo Plñeyro.—N." 4 Sra. Octavia B. de Paravls.—N.° 5 Sr. Servando Delgado.—N." 6 Sr. Antonio
Antonelll.—N."> 7 Sra. Rosaura Tuso de Gores.—N." 8 Sr. Eduardo González Lorenzo.—N." 9 Sr. Bernardo
de Castro.—N.° 10 Sra Julia Lolckt de Mlcks.—N.° 11 Hermenegildo Musettl.—N." 12 Srta. María L. Mlcks.
—N.° 13 Sr. Antonio López Abella,—N.° 14 Sr. Juan María Mengella.—N." 15 Sr. Alberto Flanglnl (hijo).—
N.° 16 Srta. Eloysa Miranda.—N.° 17 Bernardlno Dualde.—N.° 18 Ramón Penadés.—N." 19 Sr. Joaquín Pena-
dés.—N.° 20 Dos sirvientas.—N." 21 Sr. J. Blanch Codonler.

Más nuevos, menos conocidos y mayormente intere-
santes por las firmas que los abonan, son los testimo-
nios que publicamos, tomados del álbum de don Ramón
Penadés.
Los que suscriben esos documentos, no necesitan pre-
sentación de ninguna clase. Nos limitaremos, pues, a l a
sencilla reproducción de las hojas del álbum, que ha-
rán conocer al público ignorante de ello, la existencia
de un hombre como Penadés, que posee tan extraordi-
naria facultad para curar.
Señor Dn, Ramón Penadés
MI estimado señor y amigo:
Es con el mayor placer que escribo á usted estas
lineas para significarle mi gratitud y la de toda mi fa-
milia por el éxito obtenido por usted en la curación
de mi señora.
Hacía más de seis meses que venía padeciendo de
fuertes dolores reumáticos á la cabeza que amenazaban
concluir con au salud.
En los últimos dos meses apenas podía dormir un
par de horas, tal era la Intensidad ds los dolores.
Tuvo usted la bondad de acceder á mi pedido para que
viniese i asistirla, y sólo en cuatro veces que usted la
trató, (no pasando de nn cuarto de hora cada vez el
tratamiento sencillo que usted emplea y que hoy todo
el mundo conoce) ha logrado usted hacer desaparecer
eompletamente la enfermedad, encontrándose hoy en
perfecto estado de salud, sin dolor de ninguna especie,
y con el apetito de antes que á consecuencia de la en-
fermedad había perdido.
Yo había presenciado en su Cas» curaciones sorpren-
dentes hechas en cinco ó diez minutos, y no me que •
daba duda de que, llámese como se quiera la fuerza 6
facultad curativa que usted posee, con sólo la aplica-
ción de sus manos sobre la parte enferma, desde la
primera vez, si el paciente no salía sano del todo,
sentía Inmediatamente una notable mejoría.
Lo veía, y le diré á usted la verdad, me parecía men
tira.—Pero ante el hecho repetido en diez ó doce Indi-
viduos, había que reconocer que aquello era verdad,
saliendo plenamente convencido d* que usted curaba
deveras.
Si las curaciones que presencié hubiesen dejado al-
guna duda (que no la dejaron, por cierto) ésta habría
desaparecido hoy, viendo & mi señora completamente
restablecida después de tan largos padecimientos con
sólo algunos minutos de tratamiento.
Nuevamente mis agradecimientos y mis felicitaciones
por el éxito, y cuente que tiene á su disposición un
amigo que le estima y se repite su affmo. y S. 8.
Joíé Jí.' Caitellanoa
SIC, Marzo 1" 1900
Señor Penadés:
Es faera de cuestión que usted me ha quitado losln
tensos dolores reumáticos que me hacían sufrir mucho
y su desaparición hacen que yo hoy me pueda calzar
para marcharme al Rosarlo de la Frontera; por lo que
le quedo muy agradecido. S. S. S.
Luis 3f.* Campos
Julio 26 de 1900
 Verdi ;:
Notas gráficas de su vida

CASA DONDB NACIÓ, EN BDSSETO I G I E S I A DONDB F 0 E BAUTIZADO

VILLA.VBBDI, ENjSANT'AaATA POLITEAMA VEBDI, BNjiCABBAEAJ | U

No se ha realizado vida con su eterna

el milagro. Aquel rival, ün» esperan-
hombre, que como za imposible pare-
9a música, parecía cía animarnos á
ser Inmortal, ha todos. Pero la ley
sostenido un largo inexorable y fatal
é Inverosímil duelo «e cumplió. La eter-
con la muerte. Una na transformador»;
agonía de una se- la helada hija de
mana, qne tiene lo infinito, — com-
pocos precedente». pañera del mundo
La parca parecía cuando éste recibió
no atreverse á ata- el supremo movi-
car al genio; le hi- miento, y por fallo
rió lentamente, va- supremo destinada
liéndose de subter- acompañarnos des-
fugios, y los últi- de la cuna al sepul-
mos momentos de cro, como sombra
aquel ser privile- inevitable — cum-
g i a d o , prolongá- p U ó su misión.
ronse en forma inu- Mezclado con el
sitada. Todos está- conjunto de áto-
bamos pendientes mos Invisibles, con
del funes*) resul- las palpitaciones.de
tado. Los mismos lo Increado y de lo
médicos veían con qne ha fenecido,
asomb r o aquella con la vibración
lucha tenaz de la V E E D I EN BANT'AGATA aún no sentida, qne

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ea luz, cnerpría y alma
l a d6 Verili a b a n d o n ó
su v e s t i d u r a c a r n a l ,
de.i.ando sólo «llanto
en los ojos» y congoja
en el corazón, en vez '
del m i e d o de que ha-
bló el clásico.
Del insigne nutor de
Otello p o d r í a decirse,
como del insigne ac-
tor:
Amado y vencedor,
iqué le faltaba
para ser mmortal?
sólo la muerte.
I n m o r t a l era antea ~ ANTONIO BAKEZZI. PKOTECTOB
del t e m i d o momento,
i n m o r t a l lo es h o y , In-
Verdi
Notas gráficas de su vida
m o r t a l lo h a sido d e s -
!^>. de el p r i m e r i n s t a n t e
en que su p o d e r o s a
inspiración nos hizo
esclavos de él, desde
fsl m o m e n t o en que se
adueñó de nuestro es-
píritu con la m a g i a
poderosa de la músi-
ca, la m á s sublime de
las a r t e s .
Quién fué J o s é Verdi
y los accidentes de su
vida; el juicio que Ins-
p i r a r a á la critica, la
inspiración que Impu-
siera al piiblico; su !n-
PEKDINANDO PBOVE3I, MAESTKO fluencia en l a estética
BE VER0I DE VERDI contemporánea los
r u m b o s que trazó á los

compositores: t o d o está dicho. Hasta los deta-

MARGHERITA BAREÜZI,
PRIMERA ESPOSA DE VERDI
lles íntimos de su v i d a p r i v a d a , t a n sencilla,
t a n noble, tan digna de ejemplo, han sido lanza-
dos á la v o r a z a m b i c i ó n de indiferentes y
admiradores.
Se sabe como nació en l u g a r insignificante de
Italia; como t u v o u n p r o t e c t o r ; c u a n misera-
blemente fué pagada su p r i m e r a ópera; de qué
modo irlunfó; en qué forma llegó á la cúspide
de la fama. Y en otro t e r r e n o , no se ignora que
casó con la hija del que fué su a m i g o m á s que
su Mecenas; la p é r d i d a de esposa é hijos que le
sumió en el m á s h o n d o desconsuelo, sin conse-
g u i r a p a g a r su i n s p i r a c i ó n ni entorpecer su
estro; como fué creciendo en n o m b r e y en fama;
como n u e v a m e n t e el a m o r se a d u e ñ ó de au
alma, o b l i g á n d o l e á c o n t r a e r nuevos esponsa-
l e s ; como, á la par de los a ñ o s , fué robustecién-
dose su fantasía y su inteligencia creadora; todo
lo sabemos, y t o d o c o n t r i b u y e á q u e sea m a y o r
n u e s t r o desconsuelo ante la i r r e p a r a b l e p é r d i d a .
En estas p á g i n a s , que q u i s i é r a m o s s i r v i e r a n
p a r a h o n r a r la m e m o r i a del g r a n m ú s i c o , en to-
da 1» m e d i d a de n u e s t r a s fuerzas, hemos dado
cabida á varias n o t a s gráficas, compendio de GIÜSEPPINA STBEPPONI,
la h i s t o r i a v e r d i a n a : desde que el creador de SEGUNDA ESPOSA DE VEBDI

F^IP^A. y Go.
UNA SEÑORA
ofrece durante un año indi-
car gratuitamente á todos
aquellos que sufren de Debilidad gene-
ral, neurastenia, postración, vértigos, pal-
pitaciones del corazón, anemia, dispepsia
atónica, surmenage, fatiga cerebral, clo-
ro-anemia, pérdida del vigor, enfermeda- DURABLES as
des nerviosas y atónicas en general, un o. o
remedio sencillo, verdadera maravilla ce
curativa, de resultados sorprendentes,
que una casualidad le hizo conocer.
-t
Curada personal-mente, así como su P9
hijo y numerosos enfermos, después de PRECIOS MÓDICOS al-
haber usado en vano todos los remedios
más preconizados y tras largos años de
adecimientos, hoy en reconocimiento
E nperecedero se hace un deber de con-
ciencia en señalarlo á todos los que
sufren.
Esta indicación de la cual se apreciará
el propósito puramente humanitario es
la consecuencia de un voto.
Escribir á Elisa C- de S., Avenida de
Mayo 589, incluvendo estampilla. elí. Avenida de Mayo, 611
 Sociedad Argentina de Industria Textil
Escritorio: MAIPU, 147 - Unión Telefónica, 2 3 4 4

VISTA'GENEBAL DEL ESTABLECIMIENTO

Muchas veces nos había llamado la aten- expresamente para este establecimiento.
ción el ver con gran frecuencia y por to- Por falta material de espacio no nos
das partes de la ciudad, grandes coches ocuparemos hoy, nada más que de dos de
industriales ostentando el nompre de la las importantes secciones qne abarca la So-
«Sociedad Argentina de Industria Textil» ciedad, dejando para otra crónica el re-
con naás la de «Sección Lavadero» y «Sec- señar las demás.
ción Tintorería».
Instados por la curiosidad, nos decidi-
mos á visitar al señor Lewy Levaillant, SECCIÓN LAVADERO
Director Gerente de la indicada Sociedad,
en su escritorio, Maipú 147. Estábamos muy lejos de figurarnos lo
El señor Levaillant con exquisita amabi- que la industria y la ciencia han llegado á
lidad se brindó para acompañarnos á visi- combinar con el fin de lavar ropa rápida
tar su fábrica, de donde hemos salido agra- é higiénicamente.
dablemente sorprendidos al ver su impor- Higiénicamente, lo podemos asegurar, y
tancia. por este motivo creemos firmemente que
En un paraje que se denomina calle la «Industria Textil» está llamad a dentro de
Terrero y que tiene el número 1640, por poco á lavar toda la ropa de Buenos Aires.
más que se halla en pleno campo, á unas 20 A la entrada del gran taller, siete inmen-
cuadras al norte de la plaza de Flores se sas estufas de desinfección se ven funcio-
levanta una vasta construcción que ocu- nar antes de proceder á ninguna otra ope-
pa unos 4.500 metros cuadrados de terreno. ración; la ropa al descender de los carros
Al penetrar en los talleres, admira el se deposita allí, de donde sale perfecta-
orden y perfecta administración que se ve mente desinfectada y esterilizada, pues
hasta en !os más nimios detalles, viéndose cualquier germen de infección que pueda
igualmente que nada se ha economizado contener desaparece en esos grandes apa-
para el confort é higiene de los obreros, ratos, en donde el vapor penetra con gran
observándose que todo aquel hormiguero fuerza, elevando en cortos instantes la
humano traba- temperatura á
ja alegremen- un mínimo de
te bajo la hábil 120°.
dirección del Seis mil ki-
ingeniero se- 1 o s de ropa
ñor Máximo pueden desin-
Stünzi. fectarse en ca-
Contra lo ha- da estufa y en
bitual en nues- una sola vez.
tros estable- Algo más le-
cimientos in- jos, una bate-
d US t r í a l e s y ríalJ de o c h o
fabriles, que la máquinas de
mayoría de los lavar y enjua-
trabajadores gar, esperan
son italianos, que salga la
allí se sienten ropa de las es-
todos los dia- tufas, el agua
lectos de la caliente y la
libre Helvecia, fría se ve en-
pues su gran trar y salir
mayoría son constante y
suizos, que la automática-
d i r e c c i ó n ha mente de esos
hecho v e n i r LAS ESTÜFA6 DE DESISFECCIÓH
aparatos.

Notas gráficas de su vida
A LOS 48 A S O S
I Lomhardi fué bautizado, h a s t a
que los « e h a q n e s de la edad le obli-
g a b a n á bul- car a y u d a en las fuen-
tes que p r ó d i g a ofrece la natura
leza.
E n t r e esas notas, figuran 1» hu-
milde c a s a de Busseto d o n d e naeló
el músico de m a y o r fuerza dramá-
tica del siglo XIX. y la que h o y
será c o n t e m p l a d a c o m o u n a reli-
quia; la igleslta de Ronco d o n d e
fué bautizado y la cual b i e n merece
u n recuerdo. Cercana á Busseto,
Verdi n i ñ o aún, iba á ella á o r a r
como bupn cristiano, y al m i s m o
tiempo atraído p o r el poderoso en-
c a n t o que sobre su infantil a l m a
ejercían las g r a v e s notas del ór
gano. Allí conoció el camino p a r a
que estaba destinado; allí se le re-
p r e s e n t ó la c a r r e r a artística en
que tantos laureles cosecharía; allí
se sintió artista.
Aparecen i g u a l m e n t e en esta In
formación ilustrada l a villa Verdi
en Santa Ágata, d o n d e en t o d a la
m a d u r e z de su talento, Verdi con-
cibió y c o m p u s o la regocijada par-
t i t u r a de faUtaff, modelo en su
género; donde con frecu»ncia reci-
bía la visita de su c o l a b o r a d o r y
amigo íntimo Arrigo Bolto; d o n d e
a ú n parecen resonar las n o t a s m á s
sublimes y las más tiernas melo-
días del que no desfiguró al g r a n
d r a m a t u r g o inglés, t o m á n d o l e una
de sus portentosas figuras teatra-
les.
P u b l i c a m o s t a m b i é n a l g u n a s vis-
tas de Montecatini, donde iba Ver-
di t o d o s los años y d o n d e fué re-
t r a t a d o en unión de T a m a g n o , foto-
grafía q u e , como se recordará, apa-
reció h a c e a l g ú n tiempo en nues-
tro s e m a n a r i o .
Y completan esta parte de la his-
toria gráfica del Insigne artista,
los retratos d e : Antonio Barezzl,
p r o t e c t o r de Verdi; de F e r d l n a n d o
P r o v e s i , su p r i m e r m a e s t r o de mú-
Verdi
A LOS 67 A S O S Á LOS 75 AKOs
sica; de Margarita Barezzl, la tier-
na esposa que gozó de los triun-
fos conseguidos por el c o m p o s i t o r
en sus primeras p r o d u c c i o n e s , y de
Josefina Strepponl, i n t é r p r e t e insu-
perable de las óperas verdlanas y
s e g u n d a mujer del h o m b r e c u y a
p é r d i d a lamenta el m u n d o entero.
Estos amigos, parientes ó c o m p a -
ñ e r o s de V e r d i , le p r e c e d i e r o n en eti
camino de la t u m b a . Tal vez con el
c o r r e r d e los años sus n o m b r e s
sean o l v i d a d o s . Acaso los edificios
que h e m o s n o m b r a d o queden con-
vertidos en escombros, y nuevas^
construcciones s e eleven e n los
m i s m o s lugares d o n d e aquellos»
existieron. P e r o lo que Jamás
d e s a p a r e c e r á , lo que n u n c a p o d r á n
b o r r a r de la memoria de las gene-
r.nciones futuras es el n o m b r e y la
labor del genial m a e s t r o .
E n su no corta vida, con una
fecundidad que no p e r j u d i c a b a al
valor de la producción, escribió
numerosas par ituras y excelentes
trozos de música de o t r a ' índole.
Recuérdense la célebre Misa de Ré-
quiem, los trozos s a g r a d o s y eV
H i m n o Nacional. Y sobre éstos la
brillante lista de sus o b r a s t e a t r a l e s :
Aberto Conde di S. Bonifazio, ü n -
piorno di regno, Nabuco, I Lombar-
rtl alia p - i m a croclata, E r n a n l , I '
due Foscari, Giovanna d'Arco, Al-
zlra, Attlla, M a c b h e t h , I masnadieri,
Jerosalem, II corsario. La bataglia
di L e g n a n o , Luisa M'iller, Stlffelius,
Rigoletto II t r o v a t o r e La travlata,
I vesprl slcillanl. Simón B o c c a n e g r a ,
Aroldo, ü n h a l l o In m a s c h e r a . L a
forza del destino, Don Carlos, Aida,
Otello y Falstaff, amén de los origi-
nales que deja inéditos y de las dos-
nuevas ó p e r a s que se dice e s t a b a
componiendo.
Esa vlüa tan b r i l l a n t e como h a -
cendosa, no agrió el carácter del
Ilustre músico. Ni los aplausos
1 LOS 83 A S O S ni la fortuna le hicieron p e r d e r 1»'
 SOCIEDAD ARGENTINA DE INDUSTRIA TEXTIL

Uno de los motivos que

más han influido en el éxito
de la «Textil», es la seguri-
cJad de que el único ingre-
diente que se emplea en el
lavado es el jabón, materia
fabricada en el mismo local,
igualmente que la soda.
Las máquinas de planchar
nos han llamado poderosa-
mente la atención pudiendo
cada una de ellas entregar
completamente como género
nuevo, de 1200 á 1.500 servi-
lletas por hora, observándo-
se que por esa especial cons-
trucción, conservan mucho
más la tela que el anti-
cuo sistema de planchado á
mano.
En la parte del fondo del
edificio principal, que tiene
una profundidad de 89 me-
TALLER Y MAQUINAS DE LAVADO

tros se penetra en una gran

sala, en donde un numeroso
personal se ocupa en el ple- i
ado de las piezas ya lava-
f as y planchadas.

TINTORERÍA " .Si

En cuerpo aparte del edifi-
cio, está instalada esta otra
importantísima sección vién- -,„f ^fc- ^
dose en inmensas montañas
de toda clase de géneros y
trajes, lo mucho que nuestras
señoras con su natural pers-
picacia prefieren esa tinto-
rería, demostrando esto, más
que nada, que los procedi-
mientos empleados por la
•Textil» deben ser los más
perfeccionados.
Entre la ropa confecciona-
da se ven piezas enteras de
MAQUINAS Y T A L L E S D E PLANCHADO

toda clase de géneros que

delatan al introductor ó ten-
dero, como dueños, y que
esperan allí poder volver á
la venta en perfecto estado.
Para el perfecto funciona-
miento de la numerosa ma-
quinaria que posee la «Tex-
til», dos poderosas bombas
elevan 100.000 litros de agua
por hora (el depósito que á
t-ste efecto tiene la fábrica,
es el mayor de la República,
después del de las Obras de
Salubridad) para que el agua
sea pura y buena á los usos
destinados, se ha construido
un pozo de 78 metros de
profundidad; todo esto fun-
ciona por medio de un her-
moso motor «Ruston ProG-
tor», de cien caballos de
fuerza.
TINTUUKKIA
 Verdi
N o t a s g r á f i c a s d e s u vida
sencillez de costumbres, ni l a s desgracias de familia ni la falta del éxito en c o n t a d a s
ocasiones, modificaron su m a n e r a de ser. Sin afectación n i n g u n a vivió siempre, y con
h u m i l d a d de c r e y e n t e deja ordenado en s u testamento q u e se le entierre sin p o m p a
y que su sepulcro sea modesto. El r e y V í c t o r Manuel hubiese querido m a n d a r

EL ULTI.MO KKIKATO DE VKRDI Y I.A CASA DI R I P 0 S 6 0

n n a h e r m o s a corona á la t u m b a de V e r d l , pero la ejecutora t e s t a m e n t a r l a de éste, se h a negado á ello, cumplien-

do la ú l t i m a v o l u n t a d d e l q u e a l desaparecer del m u n d o le h a dejado lleno d e su f a m a . i
E l famoso m ú s i c o compositor, deja la m a y o r p a r t e de su fortuna á la «Casa di rlposso» q u e fundó en Milán
asilo de m ú s i c o s p o b r e s <S enfermos; p a r t e de ella á su pueblo natal y á la p a r r o q u i a d o n d e fué bautizado, y
sus d e r e c h o s de a u t o r á la casa R l c o r d l , editor de l a s óperas v e r d l a n a s .
E s t e es el t e s t i m o n i o d e n u e s t r o dolor; p o b r e quizas, p e r o s e n t i d o p r o f u n d a m e n t e y reflejo d e l a p e n o s a
impresión q u e en todos los a m a n t e s d e la m ú s i c a p r o d u j o el fallecimiento de aquella e i c e p c i o n a l c r i a t u r a que en
Tlda se l l a m ó J o s é V e r d l .

OBSEQUIO Á NUESTROS LECTORES

-sísssís^ CON ALGUNOS PRECIOS
De las farmacias atendidas por sus mismos propietarios,
farmacéuticos diplomados y no regenteados
ORSINI NICOLA V I AMONTE ESQUINA P A R A N A
COLÓN V A L L E B E L L A SAN JUAN ESQUINA RINCÓN
ENRIQUE H . S P I N E D I OMBÚ ESQUINA CUYO
R E N E BASTIANINI SAN JUAN Y A L B E R T I
ESTEBAN MARILLIER ESMERALDA ESQUINA TUCUMAN
ENRIQUE S. K E L L Y SANTA F E ESQUINA RODRÍGUEZ P E Ñ A

Se atienden pedidos por teléfono é inmediatamente s e m a n d a n

A g n a d e J a n o s , botella 0.55 V i n o Cabane», botella 2-20 Marsala q u i n a d o , litro 2.10
Aeldo bórico europeo, kilo 0.70 V i n o Desiles, botella 3 00 Naftalina extranjera, kilo o.eo
A g u a Krondorf, botella 0.50 Vino B r a v a l s , botella 215 Neuroslna P r u n i e r 2.20
A g n a V I c h y , botella o.55 Vino N o u r r y , botella 1.85 Pepto-ferr Jalllot, frasco 2.90
2.15
Oltrato m a g n e s i a , frasco 0 60 Bacinillas enlozadas p a r » p a r - P e p t o f e r r Robín, frasco 2.26
Coaltar Lebeuf. frasco 1.20 tos, u n a *.70 PIperazina M i d y . frasco 0.50
H a r i n a láctea Nestle, t a r r o 0 80 Carbón de Belloc, frasco 1.20 P o l v o p a r a insectos, caja
J a r a b e Fellow, frasco 1.8» Cascarlna L e p r i n c e , caja 1.60 P o l v o s p a r a Insectos, e u r o p e o ,
Lino T a r i n , lata 0.75 Compuesto de Apio d e P a i n e , kilo O.PO
1.90
Ó v u l o s C h a m u e l , caja l.9o botella 8.70 Sal a m o n i a c o , k i l o
E x t r a c t o de Malta d e P a b s t , b o - 2.10
V i n o L a b a r r a q u e , botella g r a n d e S.OO tella 1.20 Kob L e c h a u x , frasco O.SO
P i l d o r a s de Bristol, caja 0.40 L e c h e m a l t e a d a , c h i c a 1.4» Zarzaparrilla Bristol, b o t e l l a •.•O
Sedlitz C h a n t e a u d , frasco 1.15 Leche m a l t e a d a , g r a n d e Ti C h a m b a r d , caja
Se remiten m e r c a d e r í a s á Cualquier p u n t o de la R e p ú b l i c a a b o n a n d o 2.40
al E x p r é s * VlUalanga el flete de »•^0 haats
T a l c okilos
11/2 b o r a7t a$
d o1.10
d e pMennen, l a t al^a
o r 5 kil*8. m i s m a e m p r e s a s e encarg^a d e c o b r a r l a sSulfurine
. 0.50 m e r c a d eLraí na gs l. e b e r t , frasco

Pidan PRECIOS en astas casas antes d» comprar en otra p a r t e

 SOCIEDAD ARGENTINA DE INDUSTRIA TEXTIL

Gratamente nos sorpren-

de la hora del almuerzo y
pasamos al restaurant de la
«Textil», reservado exclusi-
vamente para el personal del
establecimiento, en donde,
mezclados patrones y obre-
ros, se nos sirvió un abun-
dante almuerzo de familia.
Al igual de lo que se acos-
tumbra en Europa y Norte
América, la Sociedad «Tex-
til» tiene un enorme capital
invertido en ropa de cama
y de mesa, que alquila á los
hoteles y restnurants.
Allí hemos visto ropa des-
tinada á los vapores de la
gran casa naviera de N. Mi-
hanovich; del Lloyd-Nord-
Alemán; de la Hamburgo
Sud-Americana; del Ferro-
carril del Oeste; del Royal
TALLER DE PLEGADO

Hotel* M é t r o p o l e Hotel;
Gran Hotel España; Hotel de
Roma, Hotel y Restaurant
Galileo; Club del Progreso;
Rotisserie Sportman; Aue's
Keller; Lucio Hermanos, etc.
etc., é infinidad de nombres
de nuestra aristocracia hon-
ran la lista enorme de los
clientes de la «Textil».
Este inmenso a d e 1 a n to
respecto al lavado de la
ropa, debería preocupar se-
riamente á nuestras autori-
dades y obligar éstas á los
hospitales y asilos, á seguir
ese ó similar sistema.
Los g é r m e n e s infec-
ciosos que forzosamente con-
tiene la ropa de las personas
enfermas, es tema que todos
los higienistas han tratado y
no hay médico que no reco-
miende la desinfección de la
MOTOE DEL ESTABLECIMIENTO

ropa de todo enfermo. Ello

no obstante, eso no se hace
y actualmente que tanto se
trabaja para combatir la te-
rrible plaga de la tisis, y que
tenemos amagos de peste,
sería muy conveniente que
se obligase á todos los lava-
deros á desinfectar previa-
mente la ropa.
Al retirarnos, vimos un nu-
meroso grupo de obreros y
obreras, que después de dos
horas de descanso, espera-
ban el toque de sirena para
volver á comenzar el inte-
rrumpido trabajo; en todas
las fisonomías se refleja la
satisfacción y en la fotogra-
fía que cierra esta crónica se
nota que la presencia de su
director señor Lewy Levai-
llant, no les impone más que
respeto y afecto.
GWÜPO DE OPERABI08

Pocos rematadores
h a b r á ea el m u n d o , por
l a s m a n o s d e l e s cuales
h a y a n pasado t a n t o s
objetos curiosos como
Mr. H e n r y S t e v e n s , el
jefe de la c a s a de r e m a -
tes q u e d e s d e hace mu-
chos a ñ o s está estable-
cida en King Street, en
L o n d r e s . El local en
que se verifican las su-
b a s t a s dos v e c e s p o r
semana, tiene á me-
nudo el aspecto de un
verdadero museo, tan
r a r o s y v a r i a d o s son
l o s objetos r e u n i d o s
allí por la casualidad,
p o r la m i s e r i a , p o r el Z A P A T O S Q U E L L E V Ó J O R G E IV E L DÍA D E SD C O R O N A C I Ó N
afán de los n e g o c i o s ,
p a r a e s p a r c i r s e o t r a vez á los c u a t r o vientos, y
á veces,—cosa m á s frecuente de lo q u e p u e d e
p a r e c e r - p a r a volver allí mismo al cabo de al-
g ú n tiempo.
CAMISA V Ü E TENIA PUKSlA
INGLATERRA CUANDO LO DECAPITARON ya extinguida:
De todo el mundo
Remate de objetos curiosos
el g r a n Auk: esos h u e -
vos se v e n d í a n al prin-
cipio en la c a s a de Ste-
v e n s á Ibs. ests. 30 c a d a
uno; poco á p o c o el
p r e c i o fué subiendo
h a s t a que el a ñ o p a s a d o
se vendió u n o r a j a d o
en 300 g u i n e a s (libras
ests. 315), y e l A u k
d i s e c a d o que a p a r e c e
en u n o de n u e s t r o s
g r a b a d o s , con el h u e v o
q u e e s t á á s u s pies, h a
sido r e m a t a d o r e c i e n -
t e m e n t e en 600 g u i n e -
as. Hay en la actuali-
dad n a d a m á s q u e se-
t e n t a y n u e v e ejempla-
r e s del g r a n Auk, en
y TAZA E N Q D E T O M Ó EL D E S A Y U N O todo el m u n d o , p e r o
h u e v o s hay m e n o s de s e t e n t a , y por esto valen
m á s que las m i s m a s a v e s .
Otro h u e v o , que se ve en o t r o de n u e s t r o s
g r a b a d o s , h a sido vendido t a m b i é n en la c a s a de
L a firma Ste- Mr. S t e v e n s : el del Aepyorn, q u e s u p e r a á todos
v e n s h a adop- los d e m á s en t a m a ñ o . E s a ave h a existido du-
tado l a v o z r a n t e m u c h o tiempo; p e r o y a no q u e d a n de ella
«Auks», como m á s que a l g u n o s huesos: es el «Roe», que tiene
dirección tele- un papel t a n i m p o r t a n t e en l a s Mil y una noche
g r á f i c a , elec- y e r a capaz, si hemos de c r e e r en las h i s t o r i a
ción en la cual de v i a j e s anti- ^^^^.^
parece al prin- g u o s , de a l z a r en
cipio haber in- sus g a r r a s un ele-
fluido sólo el fante y un rino-
deseo de abre- c e r o n t e j u n t o s . El
viar la p a l a b r a h u e v o , a u n q u e no
« Auctioneer » tiene « c i n c u e n t a
(remat ado'r); p a s o s de circunfe-
pero en reali- rencia», como afir-
dad lo q u e la m a b a S i m b a d el
ha d e t e r m i - Marino, tiene, sí,
r a d o es la cir- m á s de diez pies
cunstancia r a - de l a r g o y en él
rísima de ha- p u e d e n c a b e r dos
ber r e m a t a d o g a l o n e s de a g u a .
esa casa a l g u - L a c a m i s a que
n ) s huevos — el r e y C a r l o s I de
los ú l t i m o s , Inglaterra t e n í a
dice Mr. Ste- p u e s t a el día en
vens — de un que f u é decapi-
UE pájaro de r a z a tado, — u n a finí- COLOSAL CABEZA DE PIEDRA
i AHLUO 1
sima camisa d e HALLAD» EN LA INDIA

UN HUEVO DE AEPrOENIS MAXIMUS COMPARADO CON UNO DE AVBSTl.UZ US PAJARO DE RAZA E X T I N G ¥ I » A ,

y OTROS DE AVES MENORES VENDIDA BNtíOOGUINEAS
 SIN COMENTAEIOS
I.OS distingaidos y reputados médicos doctores FRAITCISCO UOIiXiABiB y EISI-
LIO Z. S u ABANA nos escriben:
HabieiKÍo tenido la oportunidad de admi- Loe buenos resaltados obtenidos con los
nistrar la tres frasios de

StheDosina Rusa Orel

Stheiiosina Rosa Orel
tengo la satisfacción de decirle que en
todos los casos indicados ha dado resulta-
dos inmejorables.
La encuentro indicada sobre todo en las
afecciones caracterizadas por debilidad ge-
neral esencial (neura-^tenia) ó segundaria
(convalescencia de enfermedades agudas)
y en general en todos los casos de depresión
física ó moral.
Dr. Francisco Mollard
CUYO, 1139
B U E N O S AIRES
Casa Importadora—DROGUERÍA POPULAR, Artes 636—Yenta por mayor y menor
Y EN LAS PRINCIPALES DROGUERÍAS DE LA REPÚBLICA
'^^^^^ Precio del frasco $
que Vd. tuvo la amabilidad de enviarme,
fian excedido á mis esperanzas.
Se trataba de un caso grave de neuraste-
nia en cuyo tratamiento se habían empleado
sin éxito los estimulantes y tónicos más
recomendados hasta ahora; habiendo dis-
minuido desde el segundo frasco los sínto-
mas más penosos, y mejorado «1 enfermo
hasta el extremo de poder soportar sin gran
fatiga ahora ejercicios físicos é intelectua-
l«s antes imposibles.
La Sthenosina es, pues, an verdadero
remedio ée gran valor terapéutico, en todos
los casos de debilidad general; por cuya
razón no vacilo en recomendarla.
Suyo affmo.
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Mr, Stevens en 200 guineas. Después de la eje- das por Mr. Stevens figuran las dos cabezas di-
cución de Carlos I un amigo del infortunado rey, secadas de maorís (indígenas salvajes de Aus-
el doctor Hobbe, obtúvola camisa, y en su casa tralia) que el rematador ha tenido la rara ins-
quedó la prenda como reliquia hasta que hace piración de retratar colocando entre ellas á una
dos años fué á caer bajo el martillo del remata- linda hijita suya, y el instrumento musical hecho
dor famoso. También está probada la aulentici- de un cránee humano, instrumento que, según
el anuncio del
remate, proce
de del Para
guay.
Nosotros
creemos que si
alguna vez se
han fabricado
en el Paraguay
violines de esa
clase, debe ha-
bersidomuchí-
simos a os an-
tes de que hu-
biera remata-
dores e n e l
mundo.
L a colosal
cabeza de pie-
dra fotografia-
da por Mr. Ste-
vens, antes de
venderla, para
el grabado que
está en e s t a
CAKEZAS DE M A O B Í S , DISECADAS, Y LA H I J A DEL página, fué en- INSTRUMENTO MUSICAL FABBICADO
BEM ATADOB QDE LAS VENDIÓ contrad a e n POR UN INDIO DEL PARAGUAY
Peshawur (In-
dad de estas otras prendas reales: los zapatos dia) por el coronel Carmicheel en 1852, y parece
que Jorge IV de Inglaterra llevaba el día de su ser una de esas cabezas de Buda que muestran
coronación y la taza en que tomó su desayuno el trazas de facciones griegas, resultado de la in-
mismo día. vasión de la India por Alejandro el Grande.

Gura;toda clase de debilidad

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1
-
c l.-P / C R l.-R I C D
2.—T 2 A R (jaque)
2.—A 4 A DO'aqve)
3.—R 8 R 3.—P hace D
4.—A come T (jaque mate).
Al jeroglífico: OVÍPARO.
J A la charada: SEVILLANO.
Solución á la
Frase hecha del FRASE CRIOLLA
pXLX, r-
número 120. omi-
tida en el 121: No
1 1 HAY ENEMIGO P E -
QUEÑO.
Han remitido
la solución:
A la charada:
Amadeo j . Galli-
no Rivero, Ar-
mandito Gallino
Rivero, Rau' Salustiano, Carlos Guerello, Cltlial, Loiise de
Boseiis, Carlos Barb irá J. Río.J. A Laborde, Cirila la Ne-
grita, Che María, Anacicate Valdevichorno, Manuel D. Va-
lle, Elenica G, Agamenón, Ictiosauro, Julio S. Soler, H. M. B.,
Anatolio Fernández y Pedro Delor.
Al problema de ajedrez: Burgundófero, E. H. Smith, Emilia-
no del Solar, Emerenciano Torrens, Pedro Delor, Agamencs,
P. Clarck, Atilio Bernárdez, Sófocles y Curumalal.

SOMBRAS CHINESCAS JEROGLIFICO

U S CORACERO

El alacrán de alcanfor
Colocad sobre la superficie del a?ua contenida 2.» El alacrán no se disuelve en el líquido don-
en una copa, trozos de alcanfor de distintas di- de flota, por ser el alcanfor insoluble en el agua.
mensiones, y colocad- Si lo hubiésemos pues-
los de tal modo que to en alcohol, no hu-
afecten la forma de un biese ocurrido así.
alacrán. Al cabo de al- 3.* Los diversos tro-
gunos momentos el zos de que se compone
alacrán de alcanfor el alacrán, permane-
dará spfiales de vida cen juntos y como ad-
moviendo la cola y las heridos los unos á l o s
patas, como si quisiera otros. Con lo que se
nadar. d'-muestra la fuerza de
Con ta.i fácil experi- cohesión.
mento podréis realizar 4.* Finalmente, si el
varias observaciones y alacrán se mueve en
comprobar algunas le- el agua y agita con-
yes físicas, tales como vulsivamente la cola,
las siguientes: débese á la conocida
1.» El alacrán flota propiedad de moverse
sobre el agua pero hun- en el agua, que tiene
diendo buena parte de el alcanlor. Un peque-
su cuerpo, probándo- ño trozo de éste pues-
nos que su densidad es to en aquélla, adquiere
inferior pero muy pa- movimientos de rota-
recida á la del agua, ción y traslación que
tal densidad es de 0,995, tomando la del agua por se han tratado de explicar de diversas ma-
unidad. neras.
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Un concurso de delantales para niños
Un concurso de de'únta-
les para niños — El B la tico
y Negro áe M.a.átiá, abuó
un concurso, cuyos pre-
mios debrian ser otorga
dos á los delantales para
niños, que más primorosa
labor representasen, ó que
por su aspecto artístico y
elegante, mejor se amolda-
sen á las condiciones que
debe reunir ese género de
prendas.
Dos premios y cuatro
m e n c i o n e s honoríficas,
fueron discernidos á los
trabajos que más se distin-
guieron en el concurso.
Reproducimos e n l o s
grabados los delantales
que obtuvieron premios,
creyendo que esta publi-
cación puede ser aprove-
chada en los hogares.
El primer premio se con-
cedió á un delantal de ba-
tista blanca, que avalora
un bordado Richelieu. Di-
cho bordado lleva en todo
el contorno una puntillita
valenciennes b a s t a n t e
fruncida Un entredós Ri-
chelieu con viso de cinta
rosa.
De batista es también el
FBIUEB PBEHIO que ganó el segundo pre- SEÜÜNDO PEEMIO

(Continúa en la página subsiguiente).

VoHlez-vous bien digérer? NOCERA-UMBRA

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tiene el agua APÓCEMA UMBHA, eg de pruveniencia
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l.»MES<IO!l llONDUilICA
3 •MEN.-IDN uotiuuincA
razón dormir, en un cuarto
que araha de ser pintado. El
olor de la trementinaque con
tiene la pintura causa dolo-
res de cabeza y de co'azón, y
hasta es fácil sentir todos los
síntomas de un envenena-
miento, por el plomo y el al
baialde que también entran
en la composición de la pin-
tura. Es necesario pues, ae-
rear constantemente las habi-
taciones durante varios días
antes de vivir en ellas, úniro
medio eficaz, pu s el calor del
fuego, aunque éste sea muy
vivo, ejerce una acción insu-
ficiente, y puede dañar la
pintura.
as
Limpieza de cepillos. — Los
cepillos para la cabeza se lim-
pian frotando os con afrecho,
el cual les sacará todas las
materias gr»sas, y sumer-
giendo después (la crin y no
Para la familia
•nio adornado ig^ualmente con bordados
Richelien. El cuerpecillo es alto y jas
mang-as larg^as.
La primera mención honorífica la ga
nó un delantal que parece ura capita-
Un festón blanco forma las mangfas, las
hombreritas son de encaje Richelieu
con valenciennes. Lazos y cintas dt
raso color rosa fuerte completan el
adorno.
La segunda mención honorífica la
consijíuió un delantal cuyo peto va uni-
do al cue'lo y á los tirantes. Un entre
dos con tira calada aire 'edor, rodea la [
cintura, En el borde inferior alternan
'ina tira calada y un entredós valen-
cienne.
.\ un delantal sin peto y con tirantes.
que se abrochan en la espalda, se le díó
la cuarta mención honorífica.
Cubrecorsé de linón.—Se le hace de
linón de algodón, el cual es mucho más
conveniente para este caso que el de
hilo.
Hasta arriba, la tela se alterna con
tiras de entredós. Escote adornada de
bandas plegalas, del mismo linón ribe-
teadas de encaje á rada lado. Nudos I . ' MfNI I 'N HONdliII K A
de cinta en los hombros.
Maieyiales.— 1 m. 50 de linón; 4 m. de
entredós.
La blusa de mañana y el babero de
encaje, estilo Renacimiento, cujos mo-
d- los damos aquí, son variaciones de
otros explicados ya en esta misma sec-
ción, y que reproducimos ahora bajo
.ueva forma para satisfacer pedidos de
nuevos modelos.
Contra los mosquitos. — Para impedir
que los mosquitos entren en un cuarto
hay que cerrar las ventanas antrs de la
puesta dei sol. De'-pué'>, entrada ya la
noche, se puede abrir nuevamente las
ventanas, con tal de que no haya luz en
la hsbitación.
Para matar á los mosquitos que se
hajan introducido en un cuarto, se em
plea un farol cuyos vidrios han sido
untados de mié . Los mosquitos atrai
dos por la luz, acuden á pegarse en
la miel.
La pintura y la salud—Es peligfroso
permanecer lar„o tiempo, y con mayor 4.» MENCIÓN HONOalFICA
la madera) en agua pura que
contenga una décima partede
amoníaco: esto devolverá la
rigidez á las crines.
PARA RFFRESCAR en pleno ve-
rano e AGUA de una tiarrsfa,
se envuelve ésta en una ser-
V lleta bien mojada, j se le
pone en pleno sol. En pocos
minutos, la evaporación re-
frescará el agua.
El humo de las lámparas—
Para librarse de os inconve-
nientes del humo que despi-
den las lámpai as, se suspende
una esponja impregnada de
agua pura, por medio de un
hilo, á algunrs centímetros
encima de la llama de la lám-
pa'a. Esta esponja absorberá
el humo. Todos los días habrá
CUBBECOBSE DE LINOH que lavarla con agua caliente.
í
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«5HKB Articulas de Goma.
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De reirreso de su viaje á Enr(»pa. h a Primera dentista diplomada por la E. WAL, óptico especialista
e s t a b l e c i d o s u c o n s u l t o r i o d e e n f e r m e F a c u l t a d d e M e d i c i n a d e B u e n o s Ai
d a d e s d e i cora/,«'»n y p u l i n o i i e s , e u l a r e s . C o n s u l t a s t o d o s l o s d í a s d e 8 4 u 4-68, C A L L E A R T E S . 4 6 8
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