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ANÁLISIS DEL ESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA

Honduras atraviesa una profunda crisis que encuentra su explicación en diferentes


factores como el autoritarismo y el caciquismo local tradicional, o la falta de
comprensión de las funciones que las fuerzas armadas deben desarrollar en una
democracia, su relación con los actores políticos, así como su encaje en el aparato
gubernamental estatal. La debilidad institucional y la falta de recursos para operar
políticas públicas con eficiencia agravan la situación.

A todo ello se suman las consecuencias provocadas por los desencuentros que
llevaron al golpe de Estado de 2009, Honduras se encuentra muy lejos de
consolidar una democracia que vaya más allá del proceso electoral. Sin acuerdos
negociados entre las diferentes fuerzas es difícil gestionar una crisis tan grave.

El progreso democrático implica hoy complejizar la democracia mediante la


multiplicación de los registros de expresión de la voluntad general, la ampliación
de los términos de representación y el establecimiento de formas plurales de
soberanía.

La democracia siempre ha sido considerada como régimen, pero apenas como


una forma de gobierno; evidencia de esto es que los términos «régimen» y
«gobierno» a menudo se han confundido. La cuestión pudo haber parecido
secundaria en la primera forma histórica del régimen democrático, la del modelo
parlamentario-representativo, en la que el Poder Legislativo dominaba a los
demás.

Estos principios describen los contornos de una democracia de apropiación. Su


aplicación permitiría a los ciudadanos ejercer de forma más directa funciones
democráticas que durante mucho tiempo han sido acaparadas por el poder
parlamentario. Ellos dan también pleno sentido al hecho de que el poder no es una
cosa sino una relación, y que son entonces las características de esta relación las
que definen la diferencia entre una situación de dominación y una simple distinción
funcional, dentro de la cual se puede desarrollar una forma de apropiación
ciudadana del poder.
El ideal democrático, tal como lo he abordado, solo puede progresar
complejizando la democracia, tanto sus instituciones como sus procedimientos y
las modalidades de expresión de la sociedad. Por el contrario, los poderes de la
simplificación son los que tienden a corromper ese ideal pretendiendo completarlo.

Así tenemos la simplificación de la representación por la pretensión de la


encarnación y el culto del líder, la simplificación del ejercicio de la soberanía por la
sacralización del referéndum, la simplificación de la idea de voluntad general por la
omnipotencia del hecho mayoritario y el rechazo de otras figuras de expresión de
la generalidad. Complejización contra simplificación: el gran combate de nuestro
tiempo. Su resultado dependerá en parte de la capacidad de arrojar luz sobre sus
fundamentos teóricos.

Esta es una de las principales tareas de las ciencias sociales de nuestro tiempo.
La democracia debe más que nunca definirse como el régimen que no deja de
interrogarse sobre sí mismo. Debe seguir siendo una experiencia viva y exigente y
no quedar fijada en un modelo.

La dinámica política hondureña está lejos de acercarse al ideal democrático. Se


cuenta con una democracia electoral que cumple con la función básica de la
selección de los gobernantes de forma periódica, sin embargo el poder del Estado
es muy limitado para ofrecer a los ciudadanos una gobernabilidad mínimamente
satisfactoria.

La construcción de la democracia en sus país, logrando vivir dignamente,


respetando y ejerciendo los derechos humanos y sobre todo teniendo como
principio fundamental en su vida los valores que le permitan desarrollarse en los
diferentes escenarios que intervienen en el diario vivir, ya que en una sociedad
democrática todas las personas son sujetos de derechos y los adultos ciudadanos
que tienen el conocimiento, las habilidades y las actitudes para ejercerla en su
medio, por lo educación, ciudadanía y democracia de adhieren con el único
propósito de alcanzar el bienestar individual y colectivo de una nación.
Para lograr democracia en nuestros países debe existir un proceso de formación,
al cual se une la ciudadanía involucrada en el sistema educativo llevándolo a cabo
a través del proceso enseñanza aprendizaje diario en las nuevas generaciones
(niños y jóvenes), ya que la democracia requiere de la formación de ciudadanos
capaces de vivir su ciudadanía; más allá de ciudadanos cívicos, cumplidores de
sus deberes y en ejercicio de sus derechos, la democracia precisa de ciudadanos
"democráticos- activos sociales políticos críticos y participativos capaces y
dispuestos a transformar la realidad de nuestra sociedad.

Por las transformaciones que ha sufrido la democracia en diferentes regiones se


ha puesto especial atención a la Educación para la ciudadanía democrática. Es
importante tomar en cuento el contexto donde se desarrolla la educación para la
ciudadanía democrática, así como revisar los enfoques y la forma de evaluarlos.
Los objetivos principales son comprender la relevancia de la educación para la
ciudadanía democrática sus enfoques y evaluación. Es importante ya que la
democracia enfrentó distintos retos. Hay factores que han provocado el desinterés
hacia asuntos políticos, como: la discriminación, el racismo, la migración. la
corrupción, el delito y la violencia. Se puede agregar a esto que en varios países
las democracias son muy jóvenes. Esto precisamente justifica la importancia de la
educación para la ciudadanía democrática. Es conveniente puntualizar que ser
ciudadano no radica en el simple derecho a emitir un voto. Es mucho más que
eso. Es un ejercicio en el que los ciudadanos se convierten es sujetos con libertad
dentro el sistema democrático, defiende tales libertades y reconoce la búsqueda
de bienestar para sus miembros en un marco de igualdad. Es por eso que la
educación para la ciudadanía democrática pretende equipar a los individuos con
habilidades para ejercer la ciudadanía de forma competente.

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