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Es un factor determinante para reconocer las motivaciones, fortalezas y debilidades, tanto ajenas
como propias, ya sea en el entorno personal como en el empresarial. Las siguientes preguntas te
ayudarán a descubrir lo que piensas y sientes sobre ti mismo, conocimiento que es fundamental
para iniciar cualquier empresa.
Instrucciones: De la siguiente lista, asigna un valor a cada cuestionamiento: cuatro puntos para
muy bien, tres para moderadamente bien, dos para un poco y uno para nada.
Resultados
22 a 34 puntos. Aunque sabes identificar tus emociones, no siempre sabes enfocarlas de la mejor
manera. El Dalai Lama dice que no está mal tener sentimientos, lo que está mal es que se vuelvan
destructivos. Indudablemente, tienes capacidades empresariales, pero necesitas aprender sobre
gestión de Recursos Humanos, desarrollar tus capacidades sociales y fortalecer tus habilidades de
negociación.
Expresión emocional
Instrucciones: De la siguiente lista, asigna un valor a cada cuestionamiento: cuatro puntos para
muy bien, tres para moderadamente bien, dos para un poco y uno para nada.
Resultados
15 a 24. Presentas buen nivel de templanza, pero debes trabajar en herramientas de resiliencia. A
veces, te cuesta sobreponerte al fracaso y muestras alto nivel de apego a las personas y a las
cosas, por ello te cuesta trabajo cambiar de idea, aunque sepas que algo no va a funcionar.
Inteligencia racional
Además de inteligencia emocional, todo emprendedor debe ser lo suficientemente racional para
analizar diversas situaciones y actuar de manera inteligente. Esta inteligencia se asocia con la
memoria, voluntad, sentimiento, entendimiento e intelecto, capacidades que son indispensables
en el mundo empresarial.
Instrucciones. Contesta las siguientes preguntas de manera rápida y precisa para medir tu
inteligencia racional. Cada acierto vale 1 punto.
Resultados
Tomado de:
https://www.entrepreneur.com/article/265349 https://www.entrepreneur.com/article/265349