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Personajes: CHARLIE
HARRY
CHARLIE: Tomalo a broma nomás. Vamos a ver si te reís también cuando un día nos
encuentren carbonizados, asfixiados o algo por el estilo.
CHARLIE: Deberías exponer tu teoría en un libro. El Dr. Harry Leeds, eminente médico…
HARRY: No hables de los médicos. Los trata la gente como si fueran Dioses en persona
mientras ellos se la pasan hurgando con sus estetoscopios y discutiendo en voz alta
y pomposa las funciones naturales del individuo. Mirá, lo que yo realmente siento
respecto al Sexo… bueno creo que la Naturaleza en lo referente al Sexo pudo
haberlo arreglado mejor.
HARRY: Los conejos no tienen nada que ver. Porque ellos no piensan. No hablan. No tienen
necesidad de hablar, me comprendés?
HARRY: No digas tonterías. Creo que la mitad de los problemas del hombre provienen del
sistema de reproducción impuesta por la Naturaleza. Y es mi más firme
convicción, aunque te burles, que todo podría ser, debería ser más bueno, más
limpio, más hermoso. No tendría porque ser tan replegado, hasta casi oculto y
escondido.
CHARLIE: Empezás de nuevo a hurguetear con nuestro pobre cuerpo humano. Vamos a ver,
donde deberían estar emplazados, según tu opinión, nuestros llamémoslos,
accesorios? En la cabeza?
HARRY: Y por qué no? Si antenas!!! Qué habría de malo, en que tuviéramos un par de
antenas. Machos y hembras. Todos!!! Ninguna diferencia y todas sus lógicas
consecuencias. Una amable sonrisa, un simple saludo sacándose el sombrero, un
temblor de antenas y la diversión llevada a buen término.
CHARLIE: Bravo! (SE SIENTA EN EL SILLON, HARRY TRAE UNA MESITA Y UNA
SILLA. SE SIENTA JUNTO A CHARLIE Y EMPIEZA A MANICURAR SUS
UÑAS.)Antenas. Ella quiere antenas.
CHARLIE: Estoy tratando de imaginarme el momento crucial. Vas paseando por la calle,
saludando a todo el mundo con tus antenas, Cómo le va Sra.? Cómo le va Sr.?...y
las mujeres te van a perseguir para que reconozcas la paternidad de sus hijos.
HARRY: Pero no. En el sistema estará prevista la forma de replegar las antenas mientras…
CHARLIE: No, no podés comprender. Tendrías que estar sentado aquí en mi lugar, temiendo
lo que puede traer el cartero.
HARRY: (MASAJES) No tenés que temer. Hoy es domingo. Y los domingos no trabajan..
HARRY: Pensé que estabas convencido que ya la notificación no te la iban a mandar, de que
ya era demasiado tarde.
CHARLIE: Convencido estaba Ronnie, no yo. Fue justamente él quien dijo que estaban
obligados a mandar la notificación dentro de las cuarenta y ocho horas.
CHARLIE: Para ver qué? Sangre, sexo, No gracias (HARRY APRIETA SU CARA
CONTRA LAS CORTINAS VERDES)
HARRY: Hay como una bruma del bosque afuera, una noche en la que nuestros talones van
haciendo “chumpf chumpf” sobre el pavimento. Me recuerda a la bruma de los
valles, cuando las ovejas tosen. Que sensación enorme de soledad parecen traer el
sonido del cencerro de la manada.
CHARLIE: Ovejas que tosen y las caras lavadas con el rocío de las plantas. Se nos vino
encima el invierno. Que mierda! (SE PASA LAS MANOS POR LA CARA). Si
dieran por lo menos algún signo de vida, un solo signo… Si me comunicaran que
el asunto está terminado, te das cuenta lo que sería, la gloria!
CHARLIE: Te parece? Están los espejos para mirarse, los sillones para rascarse y hasta los
preservativos para inflarlos y mandarlos al techo. Una maravilla! (DA UNA
VUELTA ENTERA EN EL SILLON)
HARRY: Tenemos todavía un poco de galletitas que quedaron de ayer. Yo podría hacer un
poco de té y…
HARRY: Sabés? Anoche soñé que estaba subiendo por una escalera mecánica vestido solo
con un peine en la cabeza y un suspensor.
CHARLIE: He!!!
HARRY: El haber estado pensando en las vacaciones debe haber sido la causa. Como
hablamos de lo estupendo que sería caminar por la playa con una de esas mallitas
que se usan ahora y viendo como la gente miraba nuestro bronceado de locura.
Claro que me había olvidado de una cosa, y anoche al mirarme en el espejo del
baño tuve la evidencia.
CHARLIE: (SIN DEJAR DE LEER LA CARTA) Te parece que mi hija esperará que yo la
vaya a buscar a la estación? Te hablo de mañana y de Katty.
HARRY: Siempre la misma puta. Eso es lo que sos: una puta!! Para vos es muy fácil. Porque
te mantenés en forma. Pero yo que estoy liquidado, aunque por dentro siga siendo
el mismo. A pesar de que uso unos lindos calzoncillos y de que mi corazón tenga
todavía ilusiones. Pero esto quién lo sabe? A quien puedo gustar yo en una playa?
Como si fuera un símbolo fálico desgastado y maltrecho.
CHARLIE: Por favor. Te querés callar! Qué charlatana incorregible! Y caminá derecho.
(HARRY ECHA UNA CUCHARADA O DOS DE TE EN LA TETERA)
HARRY: Está visto que nunca me vas a decir una palabra agradable.
CHARLIE: Pero, carajo. Qué ganas de ver siempre la parte fea y miserable de las cosas.
Querido mío, todos nos vamos viniendo abajo. Fijate mis piernas. Te parecens
bonitas mis várices? No son como troncos de árbol llenos de nudos? Además me
fatigo, es como si me desinflara. ( SE LEVANTA DEL SILLON)
HARRY: Pero visto exteriormente todavía sos muy buen mozo, Charlie.
(CHARLIE SE MIRA EN EL ESPEJO)
CHARLIE: Bueno, es porque me cuido, querido! Así y todo, se me está cayendo la cara.
CHARLIE: Decime Harry: según vos, qué creés que Katty estará pensando?
HARRY: Ah?
CHARLIE: Si no te parece mal, naturalmente. Después de todo se puede decir que va a ser la
primera vez que veo a mi hija. La primera vez en 20 años.
CHARLIE: Bueno, no hay que exagerar. Katty solo debe tener veintiuno o veintidós. La muy
desgraciada. Me robó de golpe toda la juventud.
CHARLIE: No. Su madre. Se casó conmigo con el único propósito de tener un hijo, de
procrear como dice la Biblia.
HARRY: Estabas lamentándote por haber sido padre. Lo que no deja de ser un privilegio para
muchos de los que somos así.
CHARLIE: Privilegio? Te lo regalo! Querido, vos no sabes lo que son tres meses todas las
mañanas náuseas, para seguir con dos asquerosas semanas en la maternidad, y
cuando después de una eternidad de barridos y gritos, paso una noche tranquila,
con que me encuentro a la mañana siguiente? Con una carta pinchada en el moisés.
Me había dejado. A mí. Y se había llevado a mi hija. (HARRY SIRVE EL CAFÉ)
Hasta mi viaje de bodas fue un…holocausto. (HARRY SE RIE CON UN RISITA)
CHARLIE: ( MIENTRAS SE SIENTA) Y para colmo de males, años de años tendré que
pasarle alimentos. Fortunas!!
CHARLIE: Lo más nauseabundo que ví en mi vida. (CON VOS NASAL) “Así que trabaja en
el teatro? Muy bien” dijo el juez con voz de mierda. Claro que Teatro para muchos
es una mala palabra , algo sucio.Y ese significado quería darle el juez cuando
decía “Así que trabaja en el teatro? Muy bien, muy bien”. Y agregó con cara de
vómito “ Con que estamos en el teatro” y yo entonces era joven, demasiado joven,
pensé que quedaba bien hacer un chiste y le contesté: “Estamos? Por qué? Acaso
Ud. También…? En qué obra?”
CHARLIE: Eso dije y la sala se vino abajo, las risas se oyeron diez cuadras a la redonda. Pero
el juez se puso colorado como un tomate. A punto de reventar. Y por ese motivo
me aumentó la cuota de alimentos y además le concedió a mi mujer la tenencia de
nuestra hija. Me robaron así, injustamente, mi hija. Porque eso fue, un robo. Te
juro que fue el chiste más caro de mi vida (TRANS.)
Dejá de mover esa cabezota!!
HARRY: No, no puedo creer que sea verdad ( MUEVE LA CABEZA RETENIENDO EL
ALIENTO)
CHARLIE: No, gracias. Lo único que me faltaba, era que la Policía me persiguiera. Y ya la
siento encima mío. No quedó torta de chocolate?
CHARLIE: Si se tratara de tu madre, bien que te gustaría que la sacáramos a dar vueltas, no?
HARRY: Nosotras?
CHARLIE: Y tendríamos que hacerlo, la pobre vieja vive encerrada arriba, en el desván.
No le vendrá nada mal tomar un poco de aire.
HARRY: Pero si no se puede mover con la artritis que tiene (MIRA CON SUSPICACIA A
CHARLIE)
CHARLIE: Pero podríamos con un pequeño esfuerzo bajarla en brazos haciéndole la sillita de
oro.
HARRY: De dónde sacaste tantas energías de golpe? Y a qué viene este interés por mi
madre? Hace por lo menos diez años que no me la mencionabas.
HARRY: Yo no. Pero vos parecía que sí. Dijiste que no podías subir porque el olor de los
zapatos de mi madre te daba náuseas.
CHARLIE: Precisamente por eso, nada mejor que sacarla a que se ventile un poco.
CHARLIE: Haría lo mismo por la mía, salvo que está lejos. Pero no por eso dejo de ir a
visitarla, para que lo sepas!
HARRY: Cuándo?
HARRY: No me refería a eso, sino a mi madre. Cuándo pensaste que convenía sacarla a
ventilar.
HARRY: Oime carnudo! Así que lo que estás queriendo es librarte de mí a toda costa. No te
importa un comino de mi madre, la sacarías a patadas si fuera necesario.
HARRY: Te avergonzás de presentarme a tu hija? Bueno, voy a decirte dos cosas por si te has
olvidado, éste negocio es mío y ésta es mi vida. Y si tenés miedo de que Katty me
pueda señalar con su dedo acusador…(SE PASEA) Por Dios! Si vos sos más loca
que yo…
HARRY: Jamás dijo mi madre una palabra en contra tuyo. Siempre me pregunta
amablemente “Y Charlie, cómo está?”.
CHARLIE: Está bien, Hasta cuando me vas a atragantar con los cuentos de tu madre?
HARRY: Querés saber una cosa? Me gustaría que la Policía te metiera preso.
HARRY: Lo mejor sería que llevaras la camperita con la que te vió en la T.V.
CHARLIE: Muy gracioso!...No, lo que quiero decir es que hubiera preferido que nos
encontráramos en un lugar no tan público, más en la intimidad. Por ejemplo, aquí.
HARRY: (ALZANDOSE DE HOMBROS) Estabas casado. Tenías una hija. Pero ahora me
tenés a mí.
HARRY: Sí, claro que yo. El muy puerco de Harry Leeds, que fue el que te dio de comer, y el
que te enseñó un oficio cuando tuviste que dejar el teatro.
CHARLIE: Un momento. No te voy a permitir que digas eso. Un par de avisos comerciales
más, y me verás de nuevo en la cumbre de mi carrera.
CHARLIE: Bastará con que mi representante me consiga un buen “libro” y podré tener mi
propio programa en la televisión.
CHARLIE: Vamos, no te hagas el idiota. Dónde querés que vaya a esta hora?
HARRY: Al Hilton. Allí no te pondrán ningún reparo, y así podrás recibir a tu hija en tu
“suite” de lujo.
CHARLIE: Que se vaya a la mierda mi hija! Querés decirme por qué estamos peleando como
dos desgraciados?
CHARLIE: Por favor! Harry!! Tranquilízate. Además la pava hierve. (HARRY CIERRA LA
PUERTA Y VA HACIA LA MESA. ECHA EL AGUA CALIENTE EN LA
TETERA).
HARRY: Hubiera dado no sé qué, hasta las muelas del juicio, con tal de haberme casado.
CHARLIE: Quisiera saber quién se iba a interesar por esas muelas podridas.
HARRY: Fue lo que siempre me causó mayores molestias, la infinidad de preguntas que me
hicieron.
HARRY: No te hagas el imbécil? Por no haberme casado. “Vive Ud. con su madre,
Sr.Leeds?”
HARRY: Las madres. Los parientes. Especialmente cuando comandaba la tropa de boyscouts.
HARRY: Y me ponía colorado como un tomate. Siempre me ocurría igual. Rojo hasta las
orejas. Me parece estar viéndolos cuando se me acercaban. Un poco de bla-bla-bla
y de pronto la preguntita infalible “ Es Ud. casado?”. No, desgraciadamente no”.
“Oh, no es posible! “agregaban “Bueno, nuestro pequeño Johny siempre nos
cuenta todo, todo lo que pasa, Sr. Leeds”. Y mi cara parecía el culo de un mono.
CHARLIE: Bueno, a decir verdad, yo tampoco te habría tenido mucha confianza. Eras un
peligro Harry. Yo, sinceramente, no te habría confiado ni siquiera mi osito de
peluche.
CHARLIE: Cómo que no? Cómo que no? No me digas que te olvidaste de...nuestra primera
excursión.
CHARLIE: No querido. Llevabas tu uniforme kaki. Completo. Con las medias largas, y hasta
el bastón de mando. Si era para tener vergüenza ese día no te faltaba nada
(HARRY MURMURA ALGO TIMIDAMENTE). Estabas para el papelón, Harry:
ya tenías 32 años.
HARRY: No te equivocas. Siempre tuve una especie de complejo de culpa. No sé por qué. Y
con el uniforme…más.
CHARLIE : Sin embargo ahora tendrías más motivos. Con esa mierda que te pones en la
cabeza (SEÑALA LA ESPECIE DE TURBANTE)
CHARLIE: Pareces una estrella del cine mudo. Quien sos? Rodolfo Valentino? (MASTICA
SU TROZO DE GALLETITA MIENTRAS HARRY BEBE A SORBOS SU TE Y
LUEGO PREGUNTA A QUEMARROPA)
CHARLIE: Imagino que te habrán dado un comprobante de que estuviste allí. Un banderín.
Claro que sí. Un banderín para que lo colgaras en tu cuarto. Sobre un campo todo
azul un mástil donde flamea un calzón color rosa.
HARRY: Te crées muy astuto, verdad? Pensás que no me doy cuenta de tus ironías y de la
doble intención que llevan tus palabras? Siempre dispuesto a resquebrajar, a
destrozar, a lastimar. Por mí podés irte a la mierda! Me oís? (UNA PAUSA) Yo te
estaba contando algo que suponía interesarte y vos…
CHARLIE: Pero es que ya me contaste más de cien veces la historia del prostíbulo.
HARRY: No es cierto!!!
CHARLIE: No había un hombre que eras vos, que estaba llorando sentado en la escalera? Era
así?
CHARLIE: Y una mujer con el cigarrillo en la boca te pidió que bailaras desnudo mientras
ella te regaba con champagne para… He Harry (HARRY ASIENTE) Ya ves que
conozco bien tu historia, la escuché y la volví a escuchar infinidad de veces,
querido mío.. No hay nada tuyo que yo no haya visto u oído miles de veces… Y
siempre terminás el cuento de la misma manera.
CHARLIE: El del prostíbulo. Siempre termina igual, hacés una pausa, aspirás una bocanada
de aire y decís “ Y eso ocurrió justamente en Semana Santa”. ( ARROJA LO QUE
QUEDA DE SU PARTE DE ARROLLADO EN LA PILETA)
HARRY: Nunca sabré donde estoy con vos, Charlie. De un minuto para el otro, todo cambia y
ya ni sé donde estoy parado.
HARRY: Prestaste alguna vez atención a mi nombre? Harry Leeds.Harry C. Leeds. Cómo lo
deletreás? Cómo sabés que estoy aquí presente? Qué prueba tenés de que yo
existo? Qué seguridad tenés de que no existo más que en tu imaginación?
HARRY: Sí.
CHARLIE: Un cartero?
HARRY: No.
CHARLIE: Un policía.
HARRY: A quién?
HARRY: Esperá un poco. Voy a ver. (SE ADVIERTE UNA SOMBRA ALTA A TRAVES
DEL VIDRIO DE LA PUERTA Y CASI ENSEGUIDA GOLPEAN)
CHARLIE: ( EN VOZ ALTA) Está cerrado. Venga mañana. (EMPUJA A HARRY HABLA
BAJO)
VOZ: (IDEM) Quiere abrirme por favor?! ( CHARLIE REGRESA AGACHADO Y
ENTREABRE UN POQUITO LA PUERTA) El Sr. Charles Dyer está?
CHARLIE: Sí…
HARRY: Oh, Dios!...Escuchá Charlie “que estando Ud. en el mencionado distrito en un club
privado llamado “ La manzana de Adán” y habiéndose conducido de un modo que
atenta al orden público y exhibiéndose con prendas femeninas”…Oh, Charlie, por
el amor de Dios, no es posible!
HARRY: (LEYENDO) “Por lo tanto, Ud. deberá comparecer ante el Tribunal sito en…”
CHARLIE: Si pudiera ir esta misma noche y que todo termine de una vez. Ya van quince días
de tortura y ahora todavía diez más…Harry, volvé a fijarte ( EN UN REPENTINO
ATAQUE DE RABIA, HARRY HACE PEDAZOS LA CARTA Y TIRA AL
SUELO LOS PEDAZOS)
HARRY: Podés irte a la puta madre que te parió (CHARLIE SE ARRODILLA PARA
RECOGER LOS PEDAZOS DE LA CARTA)
HARRY: Me engañaste. Nunca me habías contado esto. Dijiste que había sido una
equivocación. Eras la víctima de un lamentable error. Todo el mundo se la había
tomado con el pobre inocente de Charlie.
HARRY: Lo que debe haber tenido gracia, fue lo que hiciste en la Manzana de Adán.
CHARLIE: Qué hice? Qué hice? Era una vieja pantomima que solía hacer en el teatro,
querido…mío. Miss Caca bautizando un barco! Un sketch archiconocido. Le pedí
prestada una blusa a la chica que atiende el guardarropa. Tomé un sombrero
cualquiera y de pollera usé una manta escocesa. En eso consistió mi disfraz de
mujer. Te lo puedo jurar. Decíme la verdad. Lo que hice está mal? Hablá, decí lo
que pensás sinceramente.
CHARLIE: Pero no seas idiota! Que estupidez estás imaginando? Para que lo sepas Ed
Chrysler es casado y tiene cinco hijos. (HARRY ARRANCA LOS PAPELES DE
LAS MANOS DE CHARLIE)
HARRY: Ah, gracias. (ASIENTE CON LA CABEZA) Pero…por qué te tomaron el nombre?
CHARLIE: Fue culpa de un policía. Un mocosito!. Verás. Yo estaba sentado sobre las rodillas
de Ed Chrysler, le sacaba la lengua, y, lo desafiaba: “Vamos, arrestáme, a ver,
arrestáme”..y me arrestó. Y empezó a empujarme. A empujarme a mí, Harry. Con
todo el mundo mirando. Algo vergonzozo… “Sacáme las patas de encima” le dije.
“Tengo edad más que suficiente para ser tu padre. Tu padre, comprendés?”Y le
dije más “Por favor…Por favor, hijo mío”. (SU VOZ NO ES MAS QUE LEVE
SUSURRO Y HAY LAGRIMAS EN SUS OJOS).
Ya me veía en la cárcel con el apodo de La Rubia o algo así…Y esos cretinos de
policías me hubieran llevado de no haber sido por el Inspector, un buen hombre,
alto, musculoso, comprensivo, que después de observar mi documentación y hasta
mi registro de conductor, decidió mandarme a casa sin más. Te lo juro por Dios
que les voy a probar que estaban en un error. Le explicaré al Juez que pertenezco a
la familia artística. Que soy un actor reconocido. Que esa es mi verdadera
profesión. Y además soy un hombre casado. Legalmente casado, si señor. “Vuestra
Señoría”, me estás escuchando Harry, “mi defensa descansa y se fundamenta en la
conocida repercusión de mis imitaciones “femeninas” dentro del ámbito del
espectáculo. Mis imitaciones fueron reputadas como de primer orden, si de primer
orden. Hace menos de cinco años que ofrecí mi representación de despedida y
todos gritaban, de pie,: “ Otra Charlie, otra”. Y hará más o menos unos quince
años yo…”Harry cuando fue que hice aquél papel de vagabundo en Brayton?
CHARLIE: De cuál? Oh Dios! Oh mierda! (SE CUBRE LA BOCA CON LAS MANOS.
HABLA CON VOZ DULCE Y PEQUEÑA) “Damas y caballeros del Jurado no
soy más que un simple peluquero de barrio y no sé porqué…yo…se me ocurrió
hacerme el gracioso, para que nos riéramos un rato. Se los ruego, denme una
oportunidad”(HARRY SE LE ACERCA)
CHARLIE: Sí, pero lo que yo necesitaría sería un papel en el que me hubiera visto con ropa
de mujer…para probar que lo que digo es cierto. Hace más de 40 años que vengo
interpretando “sketch”. Harry: Si dijera que estaba ensayando creo que sería
demasiado, no?
CHARLIE: ( CON CIERTO ENTUSIASMO) No tratés de darme ánimo. No creas que estoy
enojado. Pero soy yo el que debo conducir mi caso, compréndeme. Para que estuve
tantos años en el teatro sinó? Yo les voy a enseñar, les voy a demostrar de lo que
soy capaz. Dios! , si no sé utilizar mis aptitudes en esta ocasión para…para…
(MUEVE SU CABEZA) Oh, Cristo santo!, tengo tanto, tanto miedo, Harry. (SE
DEJA CAER A LOS PIES DE HARRY. HARRY LO ACUNA EN SU REGAZO,
ACARICIANDOLE LA CABEZA Y MECIENDOLO SUAVEMENTE)
CHARLIE: Vos? Venir conmigo? No! Por lo que más quieras. Si venís, me van a dar cadena
perpetua.
TELON
CHARLIE: No!! Qué voy a encontrar! De todos modos soy inocente. Así que basta de hablar
siempre de lo mismo.
HARRY: Oh, se terminó el té. Con tal que mamá tenga un poco en su alacena.
CHARLIE: No. No la molestés. Que duerma tranquila esa vieja de mierda allá arriba.
(HARRY TOMA UNA BARRA DE CHOCOLATE DE UN ESTANTE)
HARRY: Hay chocolate. Qué te parece si preparo una taza para cada uno?
CHARLIE: Y no me hables con tanta amabilidad ni trates de ser más gentil que de
costumbre, y sobre todo querido, no esperes nada a cambio.(SU VOZ TIEMBLA
PERO TRATA DE RECUPERARSE) Porque no te voy a dar nada, mi viejo. (SE
PONE DE PIE Y ESTIRA SUS MIEMBROS) Ay, ay, ay…Pronto va a amanecer.
(SE ACERCA A HARRY QUE ESTA RALLANDO EL CHOCOLATE EN UNA
TAZA) Se puede saber qué estás haciendo? (HARRY NO CONTESTA) Qué es
esa mierda?
HARRY: Si, por lo menos alguna vez tuvieras la más mínima consideración para los demás.
CHARLIE: Oh! Perdón. Lo lamento…pero nada de sermones.Qué significa toda esa mezcla?
CHARLIE: Que Dios y Oscar Wilde nos ayude! Estoy conviviendo con una niñita de colegio.
( A HARRY) Así que ahora vamos a tomar nuestro choc-chocolatito como los
nenes buenos? ( HARRY ECHA EL AGUA CALIENTE EN SU PREPARACION
MIENTRAS CHARLIE LO OBSERVA Y TIEMBLA)
HARRY: Te estás repitiéndo, mi viejo. Necesitás decir siempre las cosas dos veces.
CHARLIE: Está bien. (DESPECTIVO) Pero para tu información, cara de rata, debo advertirte
que vos también te repetís bastante y demás, te recuerdo que durante las comidas
hacés una serie de muecas realmente exasperantes.
HARRY: Es un tic que ni se nota.
CHARLIE: Tic! Un tic que ni se nota! Hace veinte años que vengo viendo ese enorme
agujero que es tu boca y tan pronto le introducís un tenedor empezás a sorberte los
mocos y a mover la cabeza.(IMITA LOS CABEZAZOS DE HARRY) Y una vez
más el tenedor que se acerca, los mocos que te sorbes y un nuevo cabezazo. ( LO
HACE DOS O TRES VECES) Y el tenedor, y los mocos y el cabezazo. Una
pesadilla infernal, querido mío. Si eso te parece que no se nota…Claro!! Es una
especie de convulsión muy distinguida, no cabe duda. (SE BALANCEA EN SU
ASIENTO RIENDOSE)
HARRY: Y quién deja el lavatorio hecho una porquería y la máquina de afeitar siempre
sucia?
HARRY: Y si yo llego a ir al cielo, te aseguro que no voy a ser el que los limpie.
CHARLIE: Ahora comprendo cómo me levantaste. Sin duda no podés negar que sos una
marica astuta, un enigma esa es la palabra: enigma. Por momentos sos capaz de
desvanecerte al oír una mala palabra y por momentos un demonio en pleno frenesí
con una cabra en el ombligo.
CHARLIE: Claro que sí, por tu culpa. Me tomaste y me levantaste con esa mirada que
traspasaba y con tu aspecto inocente de boy-scout.
CHARLIE: No!!! Viniste para divertirte, porque vos estás afuera de la cuestión, no corres
ningún peligro. “Charlie tiene que ir al juzgado”. “Pero yo te voy a acompañar,
Charlie”. Pero aunque me acompañes igual yo voy a ser el microbio más solo que
se ha visto en todo el Universo. (SE METE EL PUÑO EN LA BOCA PARA
PODER CONTROLARSE Y RETOMAR FUERZAS) Ah! Que vida perra! ( DA
UN PUÑETAZO SOBRE EL BRAZO DEL SILLON) Y pensar que soy inocente.
Porque soy inocente!
HARRY: Esta es tu venganza, pura y simplemente tu venganza. No querés que nadie te diga
nada, no querés que nadie te ayude, vos nunca te equivocás, y cuando te hundís en
un agujero querés que todo el mundo se hunda con vos.
HARRY: Pero decime, te costaba mucho cortarte las uñas de los pies lejos de donde yo estaba
cocinando para vos? Y pongamos punto final a esta discusión. (SE ENCAMINA A
LA PUERTA) Estoy seguro que la reina Victoria jamás se cortó las uñas de los
pies en la cocina. (HARRY SALE DANDO UN PORTAZO. CHARLIE CORRE
Y LA ABRE)
CHARLIE: (GRITA HACIA ARRIBA) Ella se las cortaba en el salón de música idiota!(DA
OTRO PORTAZO PERO EN SEGUIDA LA VUELVE A ABRIR Y GRITA)
Harry…!Harry!
HARRY: No tenés por qué quedar bien conmigo, querido(SIGUE UN SILENCIO. HARRY
COMIENZA A PREPARAR LAS COSAS. MEZCLA EL AGUA CALIENTE
SOBRE EL CONTENIDO DE LA TAZA, REVUELVE. DESPUES SIRVE EN
DOS TAZAS MAS PEQUEÑAS Y LE ENTREGA UNA A CHARLIE)
HARRY: (MOVIENDO LA CABEZA) Un poco más adelante, Charlie. Te dije que me siento
más seguro con esto.
(CHARLIE SUSPIRA PROFUNDAMENTE. MIRA ALREDEDOR TODO EL
NEGOCIO)
HARRY: Sí.
CHARLIE: Hasta pensábamos ampliar el negocio, con el salón de damas arriba. Con té y
tostadas mientras debían estar en el secador.
CHARLIE: Fue durante la noche. “Estaban allí, sobre tu almohada”. Grité, “Harry! Harry! Tu
pelo! Mira tu pobre pelo! Sobre la almohada”. Te pusiste blanco como un papel.
Sabés, no, que te pusiste todo blanco y empezaste a gritar?
HARRY: (ASIENTE) Fue como si hubiera visto mi propio ojo sobre la almohada. Imagináte
lo que sentirías si vieras a tu propio ojo que te está mirando desde la almohada.
CHARLIE: Cuando no? La vieja histérica ya se puso otra vez a decir porquerías. No podés
controlarte? No tenés educación, ni cultura.
CHARLIE: No tengo necesidad de comprender cómo se debe sentir uno con las órbitas de los
ojos vacías. Porque fui yo el que te despertó aquella noche, acordáte bien!
CHARLIE: Al principio pensé que en tu almohada había un gato y me dije: “De donde mierda
habrá sacado ese gato?” Estaba a punto de sacarlo de una patada, sí, de una patada,
querido. (ADELANTA SU MANO COMO PARA ATACAR AL GATO Y LA
RETIRA) Harry, hay que reconocer que siempre tuviste una linda cabeza.
HARRY: Sí Charlie.
CHARLIE: Antes. Porque ahora, sin un solo pelo. Parece el codo de una lavandera.
HARRY: No podés cerrar la boca, no? Tarado de mierda! Y vos decís que sos un amigo…
(CHARLIE ELEVA LOS OJOS AL CIELO Y MURMURA).
Desde el día en que me apareció el pequeño redondel en la coronilla, no hiciste
otra cosa que decir: “Querido, te vas a quedar pelado”. Y me quedé pelado, que
joder! (TOMA SU TAZA Y VA A LAVARLA A LA PILETA) La gente no
quiere reconocer que se trata de una enfermedad como cualquier otra. Se llama
alopecia.
HARRY: Mucha. Tanto aquí como acá. (SEÑALA EL CORAZON Y LA CABEZA) Solo te
pido un poco de comprensión, Charlie, nada más…Acaso serías capaz de ir a
decirle a un tipo al que le faltara una pierna: “Sr. Sabe que tiene una sola pierna”.
No, serías educado, tratarías de ser amable diciendo: “No me había dado cuenta en
absoluto que tenía pierna ortopédica”. Pero en cuanto la gente ve a un pelado le
gritan: “Cómo te va, ricitos de oro?” “Con qué te haces la raya, con tinta o con
lápiz?” No Charlie te aseguro que ser calvo es una verdadera calamidad. Uno de
los más afligentes problemas humanos.
CHARLIE: Dijiste la pura verdad. Es un afligente problema para vos, para mí y para este
negocio. Y pensar que allá arriba tenés una peluca que no querés usar! Preferís esa
especie de turbante.Querés saber lo que me dijo Ronnie ayer? “Es mi imaginación
o el vendaje de Harry se agranda cada día más…”
CHARLIE: Y tiene razón. Cada día es más grande. Todos los días le agregas un pedazo
más.En cambio, con la peluca…
HARRY: Es que no tengo de donde agarrarla, no ves? Ni un solo pelo en toda la nuca.
CHARLIE: Podrías pintarte un poco de pelo con un lápiz de cejas todo alrededor de la peluca.
Vamos! Soy capaz de hacértelo yo, ahora mismo.
CHARLIE: Mañana: Hace veinte años que escucho tus lamentaciones, mi viejo. Pero hoy me
gustaría, aunque fuera la única vez en la vida, que me dijeras entusiasmado: “Claro
que sí, Charlie. Mañana tiraré todo esto a la basura”. Eso es lo que quería escuchar.
CHARLIE: Está bien. (CON AFECTADA CALMA) Como quieras, querido. Como quieras.
Pero sólo me sentiré feliz cuando te hayas desprendido de tus reminiscencias de
Maharajá. (UNA PAUSA)
HARRY: No creas que no sé apreciar que estás intentando hacerme reaccionar. Gracias.
HARRY: Sí la tiene. Debo convencerme que la gente me mira a los ojos y no a mi calvicie…
Demonios! Tengo que lograrlo. Tomaré de nuevo mi peine, mis tijeras, mi
navaja…
CHARLIE: Qué! Qué estás diciendo?! Por favor, querido. No pensarás poner de nuevo los
pies en el negocio, Harry! Un peluquero de estilo, pelado. Sería el colmo! Si lo
hicieras, tendríamos que cerrar la peluquería.
CHARLIE: Qué se yo? Cocinar arriba. Salir de paseo, lo que te dé la gana. Pero de ninguna
manera exhibir aquí tu indigna enfermadad.
CHARLIE: Tu carrera como peluquero está terminada, querido mío. Lo mismo que los que
tienen una sola pierna y un ojo de vidrio. Te pareceré un monstruo o lo que vos
quieras, pero estoy seguro que no vas a encontrar a ninguno de esos integrando el
Royal-Ballet.
HARRY: Me voy a encerrar en el cuartito y dejaré abierto el gas hasta que me muera.
CHARLIE: Antes de morirte quiero que me contestes si viste a alguien con una sola pierna
bailando en el Royal Ballet?
CHARLIE: Pues, bien, esta vez te convenciste. Te diste exacta cuenta de la situación. Los
dos, vos con tu pelada y yo con mi juicio, vamos a tener el mejor salón de
peluquería que puede pedirse, no es así?
CHARLIE: Creo que voy a escribir una comedia. (ASIENTE) Sí, escribiré una comedia que
se llamará.
Oh! Me cago en vos y en tu pelada!
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TELON
FIN II CUADRO
ACTO SEGUNDO
(CHARLIE SENTADO)
HARRY: Por qué no volvés a la cama? Te vas a enfriar el culo sentado ahí, en el suelo.
Además, sabés que eso te provoca hemorroides.
CHARLIE: Querés que te de consejo. Deberías escribir poemas para las tarjetas de Navidad.
Tenés un sentido poético para todo digno de encomio. “Desde el cielo, estrellas,
astros y asteroides le desean felicidad a sus hemorroides”.
CHARLIE: Cerrá el pico, pajarraco? Qué pretendés? Hacer un recuento de mis lágrimas?
Me siento como una mosca en una botella de leche.
HARRY: Comprendo.
CHARLIE: Por supuesto, un analista tan sensible como vos está acostumbrado a explosiones
de sentimientos como ésta.
CHARLIE: Estoy muy preocupado. Porque no es precisamente lo que no hace lo que cuenta,
sino la forma en que los otros lo ven. Me paraliza la simple idea de que puedan
considerarme como un…bueno, acordate lo que decían de vos cuando eras boy-
scouts.
CHARLIE: Sí, pero eso quería decir otra cosa. Y para colmo de males yo soy artista. Sabés la
fama que nos hacen. Me parece estar viendo a ese carnudo de Juez. Me van a
sacrificar, Harry. Estoy seguro.
HARRY: De todos modos, ellos no van a mentir. Además hay una cantidad de aspectos que
deberán considerar para tu beneficio. Tu mujer, tu hija… Tu carrera.
HARRY: Simplemente quiero decir que siempre llevaste una “vida digna”.
CHARLIE: Qué pretendés? Qué me engañe a mí mismo?
HARRY: No Charlie. Siempre te admiré por haber vivido plenamente. Hiciste de “todo”
en tu vida, Charlie.
CHARLIE: Cuidado con esa caja.(CORRE A TOMAR LA CAJA QUE HARRY ESTA
SACANDO DE UN CAJON. ES UNA ANTIGUA CAJA PARA GUARDAR
DOCUMENTOS) Está llena de recuerdos. Toda una vida, toda una historia.
(DEJA LA CAJA EN EL SUELO)
HARRY: Te pertenece más a vos que a mí. Con el dinero que gastaste con ese puto de
Ronnie.
CHARLIE: Terminála con ese estribillo. Que Ronnie esto, que Ronnie lo otro. (CHARLIE
SIRVE EL GIN EN LOS VASOS QUE SOSTIENE HARRY) (BEBEN)
HARRY: (BRINDANDO) Para que todo salga lo mejor posible, Charlie. Verás como todo se
soluciona. (PERO CHARLIE PERMANECE PENSATIVO, SIN SORBER SU
GIN. HARRY SE ENCOGE DE HOMBROS Y BEBE.DESPUES TOMA SU
DICCIONARIO) Veamos, horóscopo…Debe ser una palabra griega…hig...hol…
hor…
CHARLIE: Por qué no habré leído el horóscopo el día que te conocí? Debía aconsejar no salir
de casa para evitar desgracias. Pero yo salí. (BEBE) (CAJA) Aquí están guardados
todos los tesoros que reunió mi madre a lo largo de su vida. Fijate esto. (SACA
UN LIBRO, ABIERTO, EN EL QUE HAY UNA FLOR SECA) Una rosa? Una
rosa marchita y descolorida que me trae de golpe el ayer.
(EXHIBIENDO EL LIBRO) Al comenzar el siglo o poco más o menos por esa
época ya ella quiso conservar esta flor para el recuerdo. (DEJA LA ROSA
DONDE ESTABA)
Tímida, vergonzosa y bonita. Mírala ahora. Un viejo roble de más de noventa
años. Nudoso, gastado. Una triste y marchita vejez. (LE ENTREGA SU VASO A
HARRY). Solo tiene una cosa de bueno tanta decrepitud. Que ya no la atormentan
más las hormonas sean femeninas, o masculinas, o una mezcla de las dos. Se me
pone la carne de gallina al pensar que esa cartera arrugada y venosa fue alguna vez
una doncella graciosa, delicada, con su vientre puro y chato, del que yo…(LOS
LABIOS TIEMBLAN) Oh, Harry, Harry.
HARRY: Para qué revolver el pasado? Para qué buscar en sus actuales arrugas el rostro de la
joven que fue, de la misma que supo guardar para el recuerdo una rosa entre las
páginas de un libro!
CHARLIE: Qué bien lo dijiste, Harry! Es muy lindo eso que dijiste.
CHARLIE: Sí, y me ha costado mucho mantenerla, Harry. Bien lo sabés. (LE ENTREGA EL
VASO A HARRY) Ayudame a pasar este mal trago.
CHARLIE: Fortunas!! Gasté en mi madre. Si me hubiera quedado algo para mí, tal vez
hubiera podido encontrar otra mujer y casarme de nuevo.
CHARLIE: Qué querés decir con eso? Imagino lo que piensa tu sucia mente. Pero te
equivocás, desgraciado. Pude tener todas las mujeres que hubiera querido. Todas.
HARRY: (SIRVIENDOLE GIN) Está bien. Pero ahora solo tenés a tu madre.
HARRY: Tenés razón. Deberían pintar ese viejo caserón con colores más claros y alegres.
Como yo pinté el dormitorio de mi mámá.
CHARLIE: Pues a mi madre le dieron un catre de campaña para dormir, una silla de paja y
ocho pies cúbicos de tierra para el día que se muera. Es todo lo que puede esperar,
ocho pies cúbicos de tierra para todo la eternidad. Mi madre, que siendo joven
guardó una rosa entre las páginas de un libro. (TIERNAMENTE ABRE EL
LIBRO Y LEE)
Tan suave se alza la clara luz del día
Ahuyentando gentilmente a la noche amorosa.
La puta madre! (TIRA AL SUELO EL LIBRO Y LO PISOTEA)
Maldita rosa! Maldita caja! Malditos recuerdos! Qué le voy a decir ahora?
Qué le voy a decir? Mirá mamá, no vine a verte porque me metieron en la cárcel
por puto.
HARRY: (DESPUES DE UNA PAUSA) A veces pienso de qué hablan, allá arriba, cuando se
encuentran mi madre y mi hermana. Me imagino a mi hermana Margie
preguntando “Qué edad tiene Harry, mamá?”, y mamá le contestará: “Que edad?
No me acuerdo realmente”. “Qué edad tendrá?”
HARRY: Margie agregará: “ De todos modos, edad más que suficiente para casarse”, y me
parece estar viendo sus ojos al decir: “ Mamá, vos creés que Harry no se casa
porque es…bueno, es…(SE MUERDE LOS LABIOS Y SE AFERRA CON
TODAS SUS FUERZAS DEL SILLON. LUEGO SE SIENTA MOVIENDO LA
CABEZA)
CHARLIE: Por favor Harry estamos levantados a esta hora por mi problema, no por el tuyo.
HARRY: Escucháme, querés? Bueno, tuve un disgusto espantoso. Estaba haciendo saltar a mi
sobrinito sobre mis rodillas. El sonreía contento, divertido. Entonces, agradecido,
metió su naricita en mi cuello mientras me abrazaba. Yo apreté con todo cariño.
Tiene tres años. Quizá lo apreté demasiado, mientras le decía: “Querido, queridito
mío”. Y todo sucedió entonces.
CHARLIE: Los hijos? Bah! Uno solamente los tiene en préstamo hasta que cumplen catorce
años. Después…su ruta!
CHARLIE: Qué pasa? Estás delirando? Tenés los ojos que despiden fuego.
HARRY: Pero atendeme, Charlie. Si vos y yo…Si nosotros dos, me comprendés, no? Si
pudiéramos tener una criatura…Una criatura completamente nuestra…Nuestra
para quererla y… yo sería capaz de cuidarla y enseñarle…Te juro que sería
capaz…
HARRY: De todos modos, no nos permitirían adoptar un niño. Es una vergüenza , pero jamás
darían a gente como vos y como yo un chico para criar.
CHARLIE: Hablá únicamente por vos. Yo tengo una hija. Si la querés te la regalo. Además,
también te tengo a vos. Y para completar la lista tengo a una anciana de noventa
años en un Asilo llamado de descanso. Pobre guiñapo humano! (SIRVE GIN
PARA DOS. LUEGO SE ARRODILLA JUNTO A LA CAJA DE SU MADRE)
Hola! Estaba aquí!(ENCUENTRA ALGO QUE LE RESULTA CONOCIDO)
Mirá este mechón de pelo!
De cuando era niño! (SUS LABIOS TIEMBLAN) Oh, Harry! Me da la impresión
de que cientos de gusanos me arañan el estómago y reclaman la vuelta de aquellos
lejanos y queridos días muertos.!(CIERRA DE GOLPE LA CAJA) Basura!
Basura!
CHARLIE: Sí, Harry! Sí!!! Ya la tomé! La voy a sacar de allí a mi madre hoy mismo.
Sin falta. No quiero verla cubierta por las moscas.
HARRY: Tenés miedo de decirle a la Directora del Asilo la verdadera razón por la cual no
irás a visitar a tu madre en los próximos noventa días. Porque vas a estar en la
cárcel. No es así?
CHARLIE: Vos me querés ver encerrado! Hijo de puta!
HARRY: Pues yo creo que la Directora del Asilo es una buena mujer. Eso es lo que yo creo.
HARRY: Nunca sos capaz de enfrentarme. Nunca sos capaz de admitir que los demás tienen
razón.(CHARLIE COMIENZA A CANTAR CON LA MUSICA DE
“ALELUYA”)
HARRY: Basta un poco de gin para que te subas a un pedestal y mires a la gente desde lo
alto. No sé por qué.
HARRY: En cambio yo tengo recuerdos de sobra para prestarte. Pero nunca me querés
escuchar.
HARRY: Gracias, Charlie. Yo fui siempre un chico extraño. Y muy infeliz, Charlie.
Nunca dejé de sentirme “diferente”. Recuerdo que, siento muchacho en los baños
del Club. Las mujeres, con sus cuerpos distintos y tan privados, estaban a un lado,
mientras que los hombres estábamos del otro. A mí me parecía divertido. Me
miraba el cuerpo y pensaba que, del otro lado había una chica mirándose el suyo.
Y yo no podía, entender el porque de esa diferencia. (CHARLIE CONTINUA
CONTEMPLANDOSE EN EL ESPEJO.)
La vida no es nada más que dos grandes pilas. Se supone que uno debe hacer más
que saltar de una a otra pila. Y si Dios te dio suficiente impulso, todo saldrá a pedir
de boca. De lo contrario, estás frito. Yo traté con todas mis fuerzas de saltar,
Charlie. Hasta hubo una época en que usé echarpes largos, me frotaba las manos
fingiendo alegría cada vez que alguien mencionaba la cerveza y me ponía colorado
cuando me preguntaban: “con qué chica estás saliendo?”, hasta que tuve treinta y
cinco años y me sucedió lo mismo. Y siempre esas dos pilas separadas. Y en el
medio nada, nada. NADA…
Dónde, cómo y por qué empieza todo? Es algo verdaderamente desalentador. Qué
es lo que hace a un hombre violinista, o genio, o un gran amante? Dicen que son
las hormonas. Y yo odio ese sistema. Ese maldito sistema, que determina un
hombre sea…lo odio! (SIRVE OTROS DOS VASOS Y YA NO QUEDA MAS
QUE UNA GOTA EN LA BOTELLA) Recuerdo haber visto una película que
dieron por la televisión. Presentaban todo el aparato reproductor de un hurón.
Aunque no recuerdo bien si era un hurón, o era un caballo?
HARRY: No, no era un caballo, era una yegua. No, era una yegua con su respectiva trompa
de Falopio.
HARRY: Era fantástico ver a esos millares de cosas movedizas en frenética carrera para
sobrevivir.
HARRY: Lo mismo sucede en los humanos. Dentro nuestro, los renacuajos se mueven.
Dentro tuyo…
CHARLIE: No. En mi cuerpo, no. No los quiero dentro de mí. No los quiero.
CHARLIE: (SU VOZ TIEMBLA) Harry, vos no pensás que me harán un exámen para
comprobar...para certificar una cosa así? (HARRY SE LE ACERCA)
HARRY: Charlie, creo lo mejor dejarte solo, para cuando…(ANTES QUE PUEDA
TERMINAR LA FRASE, CHARLIE SE LE ACERCA Y LO AFERRA
FUERTEMENTE DEL BRAZO)
CHARLIE: Ah, era eso? Bueno…Gracias, Harry. Va a ser mejor que me dejes solo.
HARRY: Tratá de ser honesto, Charlie. Decíle toda la verdad respecto al asunto y pedíle que
te acompañe al Juzgado. Será tu mejor defensa.
CHARLIE: Sí, sí, lo será. Para recibirla podría ponerme esa robe que trajiste de Raigón, la
que tiene el dragón bordado. Así ella creerá que todavía sigo siendo un gran actor.
Te parece bien?
HARRY: Porque precisamente es a Katty la persona a quien más deseo conocer en el mundo.
Tu hija. Lo único positivo de tu vida.
HARRY: Por Dios! Si no hice otra cosa durante todos estos años. Ponerme en tu lugar. Tratar
de complacerte. Mimarte. Llorar por vos, rezar por vos, preocuparme por vos. Y
ahora, te da vergüenza que Katty me conozca.
HARRY: Acaso alguna vez, pensaste en lo que yo quiero? En lo que deseo? Nunca! Como
nunca me dijiste: “Bien hecho, Harry” o “Te felicito por tu trabajo”.
CHARLIE: El lunes pasado te dije que la sopa estaba muy rica. Recuerdo bien mis palabras:
“Esta sopa es digna de los reyes”.
HARRY: Por una sopa! Pero yo me refiero a otras cosas. Jamás hiciste que me sintiera una
persona importante.
CHARLIE: Quizá la razón está en que no sos una persona importante. (LO LAMENTA
INMEDIATAMENTE) Harry, estaba bromeando. Te diste cuenta, no?
HARRY: A la mierda con los artistas como vos! Creés que tus fracasos son menos
deprimentes ofendiendo a los demás! Por eso te la tomás conmigo. Me usas! Me
usas… como una especie de escalera, entre tus descargas de amargura!!
CHARLIE: Y vos!! Vos aprovechás todas las ocaciones para pintarte con los mejores colores
del mundo como hombre de bondad sin límites! Malditos seas! Estás parado ahí,
en ese lugar haciendo justamente lo mismo que yo. Tratando de rebajarme, sí Sr.,
rebajarme, como lo venís haciendo desde hace 20 años.
CHARLIE: Qué es lo que no vas a permitir! Vas a tener que permitirlo te guste o no.
HARRY: Quién te hizo creer que sos tan grande? Qué hiciste para considerarte tan
inalcanzable? Además, qué te hace sentirte tan seguro de que Katty es hija tuya,
querido?
CHARLIE: Entonces, de dónde sacaste esta idea? Es demasiado inteligente para ser tuya,
introducir justo en este momento la pequeña duda, para minar las pocas fuerzas
que aún me quedan.
HARRY: Charlie, no quise decir una maldad. Te lo juro. Pero pienso que tal vez sería mejor
no llevar a Katty al Juzgado, porque…
HARRY: A tu mujer no le va a gustar que tu hija se vea envuelta en algo así. Imaginate que
puede reaccionar diciendo vaya uno a saber qué.
HARRY: (FIRME) Sería espantoso que tu mejor defensa se vea desvirtuada por tu mujer
diciendo “ Es un vagabundo con el que me casé por conveniencia porque estaba
embarazada”. “Así que dejen a mi hija tranquila de una vez”. Porque una mujer
enfurecida es capaz de decir eso y mucho más.
CHARLIE: (GRITA) Sos un hijo de puta en toda la línea! Sabés qué era mi mujer? La última
del coro.
CHARLIE: Bastaba con que yo moviera un dedo, un solo dedo para que ella se arrastrara a mi
lado.
CHARLIE: Katty es mía. Mía. Tiene mis ojos, tiene mi… Poco importa que esa puta y yo,
hayamos estado separados todos estos años. Antes estuvimos muchas veces juntos.
Muchas veces, muchas veces…
CHARLIE: Seguí revolviendo la mierda. Por qué te pusiste a escabar el pasado? Por qué
sacaste a la luz cosas que ya había olvidado? (ESTA A PUNTO DE LLORAR,
CIERRA LOS PUÑOS) Si durante todos estos años hubiera estado seguro. Si
hubiera sabido que era verdaderamente hija mía tal vez yo…(FEROZ A HARRY)
Ojalá que se te caigan todos los dientes como se te cayó el pelo! Recién ahora me
doy cuenta como intentaste siempre socavar mis cimientos. Hubieras hecho
cualquier cosa con tal de rebajarme a tu nivel. Hasta creo que rezás por las noches
“ Por favor, Díos mío, disminúyelo para que sea como yo” (ESTO HIERE A
HARRY PROFUNDAMENTE. SE TOCA LA CABEZA Y SE SIENTA.)
CHARLIE: Pasen, señoras y señores! Ya empieza la escena trágica del final. “Oh, mi
corazón! Son mis últimos momentos! “Pregúntate y contéstame sinceramente. No
eras feliz cuando no había contestación para mis cartas? No eras feliz cuando me
decían que no tenían nada para mí en la televisión? No eras feliz cuando me veías
sin un centavo en el bolsillo? En resumen, cuando comprobabas que no tenía otro
camino más que permanecer en esta mierda, en este nido de ratas con olor a
brillantina?
HARRY: (ECHA LA CABEZA HACIA ATRÁS) Confieso que más de una vez tuve celos…
CHARLIE: Ella lo confiesa! Sras. y Sres.! Admite que estaba celosa! (VA HASTA LA
VIDRIERA) Confesá también que tratabas de imitarme. Envidioso, me copiabas
en todo.
CHARLIE: Pero yo jamás traté de imitarte. Si hay momentos que al escucharte me parece que
me oigo hablar a mí mismo. Digo una cosa un día y al día siguiente lo escucho
exactamente repetido por vos y tenés la osadía de criticarme! (HARRY SUSPIRA.
UNA LARGA PAUSA) Por qué no te defendés? A qué viene ahora ese silencio?
Es tu nueva actuación con la cara pálida y la mirada perdida?
HARRY: Me pregunto si alguna vez pensaste en que yo también existo, en que también es un
ser humano el que está a tu lado.
CHARLIE: Por segunda vez me preguntás lo mismo! Oh, Dios Santo! Claro que estás aquí.
Indefectiblemente aquí!
HARRY: No tenés, ni nunca tuviste representante, ni empresario ni nada. Todos los nombres
que mencionabas en tus cartas son invento tuyo. Los formabas con las letras de tu
nombre. Todos son el anagrama de Charles Dyer.
HARRY: Lo supe desde hace años. Busqué en crónicas y noticias sobre tu trabajo con los
nombres que mencionabas y que decías trabajaban con vos. Ninguno existe y de
trabajo nada. Y cuantas, cuantas postales. Charlie, qué pasó? Decime la verdad.
Qué estuviste haciendo realmente durante estos dos años?
CHARLIE: Bueno. Me encontraba solo, completamente solo, Harry. Vos me habías echado
y..
CHARLIE: Bien. Como quieras. Tuve que dormir en albergues horribles durante muchas
noches. Eran unos lugares espantosos! Y sabés que me gustan las camisas bien
limpias y bien planchadas. Así que trataba de economizar durmiendo en esos
tugurios. No, Harry, durante esos dos años estuve en la cárcel. (DICE ESTAS
PALABRAS APLASTANDO SU ORGULLO)
CHARLIE: Por fin pude sacarme este peso de encima. Me estaba ahogando sin poder
decírselo a nadie, desde que recibí esa citación.
CHARLIE: No hice nada, Harry. No hice nada malo. Solo me gusta estar cerca de gente
limpia, joven, alegre. De compartir su juventud.
HARRY: (VA A SALIR PERO SE VUELVE) Te pusiste a pensar alguna vez en mi nombre
Charlie?
CHARLIE: A qué viene eso ahora? Te llamás Harry Leeds, querido. Un lindo nombre. Harry
Leeds.
HARRY: La C de Chris, mi segundo nombre. Recordá que siempre firmé Harry C. Leeds.
HARRY: Si. Hubo momentos cálidos, dignos de recordar. Además tuviste una especie de
enorme perchero en que colgar todas tus preocupaciones. (CHARLIE CIERRA LA
VALIJA DE UN GOLPE) Y Charlie, además ahora puedo comprender cuánto te
ha hecho sufrir mi vulgaridad.
HARRY: No!!! Yo quería tener a mi lado alguien que me perteneciera, auque fuera un poco.
Pero ya no veré algo mío reflejado en vos. Dejaré de vigilarte, de contemplar como
vas mejorando tu situación. Es una pena, realmente, que no hayamos sido capaces
de poder continuar juntos los pocos años que nos quedan.
Culpa de los dos, supongo, de no haber podido construir algo sólido y duradero.
(SALE HACIA EL CUARTITO, DESPUES DE UN MOMENTO, CHARLIE SE
ACERCA A LA PUERTA DEL MISMO, LLAMA SUAVEMENTE)
HARRY: De repente ví todo rojo. Oí como caía mi propio cuerpo sobre el piso. (CHARLIE
SE ENCAMINA AL CUARTITO)
CHARLIE: No sé cómo podés estar tan tranquilo ahí sentado y diciendo una serie de
estupideces. No comprendés que hubiera tenido que llamar a la policía? La policía,
querido, date cuenta!
HARRY: Qué estás oliendo? Me fijé muy bien si la llave del gas estaba cerrada antes de
encenderla.
HARRY: Por supuesto. Para algo la prendí. (SE PONE DE PIE, MIENTRAS SE SACUDE
SU ROPA)
CHARLIE: La impresión, debe haber sido la impresión de verte…( SE DEJA CAER SOBRE
SUS RODILLAS)
CHARLIE: Sí, por un momento pensé que ya no estabas. Una vez más me defraudaste, viejo.
CHARLIE: (ASIENTE) Sí. Creí que me quedaba solo para siempre, Harry. Pensé en…hum…
en lo…(TRATA DE SEGUIR ESFORZANDOSE)…lo bueno y lo…(CASI EN
UN SUSPIRO) lindo que sos!
HARRY: (SE PONE DE PIE) Muy bien, Charlie. Qué te parece entonces si cerramos el
negocio hoy?
CHARLIE: De acuerdo.
HARRY: Magnífico. (CORRE) Vuelvo enseguida. Y arriba ese ánimo. Vamos no seas
cobarde.
CHARLIE: Dios, Dios! Cobarde! Cuanta razón, mi viejo. (PARA SI) Mi Dios! Qué hubiera
hecho yo sin él? Sin un lugar adonde ir…y qué hubiera hecho él? Aquí solo.
(MIRA HACIA ARRIBA) Pensé en él, Dios mío. Me preocupé por él, sufrí por él,
oh Dios! (CIERRA LOS OJOS) Dios querido, que no me olvide de esto, que
siempre recuerde este momento. Haré que Harry siga un régimen de comidas y
cuidaré más su aspecto y su modo de vestir. Dios, por favor, que no me olvide
nunca de lo solo que puede encontrarse uno en la vida, que siempre piense en la
soledad de los lisiados y de los ciegos. Amen.
HARRY: Charlie?
CHARLIE: Qué?
HARRY: Bravo! Ahora sos vos mismo. Ahora sos de nuevo el viejo Charlie. Seguí. Decí algo
más.
CHARLIE: Parece que hubieran vomitado tinta sobre un huevo duro! (ESTO YA ES
DEMASIADO PARA HARRY)
CHARLIE: Por supuesto. Quiero que la conozcas. Cualquier cosa con tal de mantener la paz.
(DA VUELTAS ALREDEDOR DE HARRY OBSERVANDO LA PELUCA)
Después de todo, hay otras peores…Es sorprendente, pero parece digna de tu
pobre cabeza,…Crece como tus ideas, pobremente…Oh, Harry, perdóname.