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CRIATURAS

DE ALBERTO ADELLACH

PERSONAJES:
JUAN: Emilio Nágera
ANDRÉS: Lidia Muñoz

SINOPSIS:
“Criaturas”, relata el encuentro de dos amigos, Juan y Andrés, en un espacio y
tiempo indefinidos. Atraviesan diferentes aventuras recordando sus juegos de la
infancia. No pueden dejar de jugar, volviéndose por momento en una metáfora de la
vida misma. En esta aventura, los dos amigos van desde los juegos físicos a los
juegos intelectuales en donde se expone la existencia misma. El presenta trabajo
conjuga diferentes disciplinas que van desde el movimiento, la danza y la destreza
física a la música.

“Criaturas”, forma parte de una trilogía que juntamente con Marcha y Palabras,
lleva el título genérico de “HOMO DRAMATICUS” y que es una de las obras mayores
de teatro del absurdo de nuestro país. De ella dice Adellach; “fueron surgiendo
niños de distintas edades, luego adolescentes y finalmente hombres. La acción
lúdica se continuaba de manera inquietante. Se jugaba a pelear, gozar y sufrir… Se
lucha y se sufre dentro del juego, hace falta un esfuerzo denodado para llevar
totalmente un sueño a su cumplimiento” …
JUAN: ¡Yo soy el muchacho!

ANDRÉS: ¡Y yo, el indio Gerónimo!

JUAN: ¡Ta, ta, ta!... ¡Te maté!

ANDRÉS (se echa al suelo): ¡No!... Es sólo una herida…

JUAN: Llegó tu última hora, miserable.

ANDRÉS: Todavía, no...

JUAN: ¿Tú mataste a la hija del comandante? ¡Muere, cobarde! (Le clava repetidas puñaladas, en
distintos sitios del cuerpo) ¡Zah-zah-zah!

ANDRÉS: ¡Pará, chaval! Si tú no traías cuchillo...

JUAN: ¿Y entonces?

ANDRÉS: Tienes que matarme con la pistola.

JUAN: ¡Bueno, ya está! (Ademán de sacar la pistola.)

ANDRÉS: No lo tenías de ese lado... (Juan vuelve a dudar.) El muchacho se distrae... y


¡Gerónirno escapa! (Salto.) Sube a caballo... ¡y huye hacia el bosque! (Se vuelve.) ¡Me las
pagarás, cara pálida!

JUAN: ¡Te atraparé, villano! (Silba. Ve venir su caballo; monta y sale en persecución.) ¡Rendirás tus
cuentas con la justicia! (Galopa.) Tacatán... Tacatán... Tacatán...

ANDRÉS: ¡Gerónimo se interna en la espesura!

JUAN: ¡El muchacho lo persigue!

ANDRÉS (se golpea en el muslo): ¡Fin-fan-fun!... ¡Gerónimo avanza!

JUAN: ¡El muchacho lo está alcanzando! (Gran lucha mímica, por superar distancias a una velocidad de
vértigo.) Llegó tu fin...

ANDRÉS: ¡No llegó ni medio!

JUAN: ¡Vas a morir!


ANDRÉS: ¡Cuando me alcances! (Grita desaforadamente, como un indio, golpeándose la boca. La
competencia se alucina, hasta convertirse en un asunto de velocidad y gritos. Andrés vuelve a hablar sordamente.)
Gerónimo divisa una meseta.. Tacatán... Tacatán...

JUAN (ídem): El muchacho, también... Tacatán...

ANDRÉS: ¡Gerónimo salta! Tacatán. (Sube a la mesa.)

JUAN: ¡El muchacho llegó! (Trans.) Estás perdido. Allí hay un precipicio. (Sube a la mesa. Se miran
con fiereza, jadeantes.)

ANDRÉS: Gerónimo empieza... ¡a luchar hasta morir! Toma el hacha india y... ¡descarga su
golpe fatal!

JUAN: ¡El muchacho esquivo asombrosamente!

ANDRÉS: ¡Gerónimo vuelve a castigar!

JUAN: El muchacho va a la lucha cuerpo a cuerpo. (Luchan) ¡Ah!

ANDRÉS: ¡Ah!

JUAN: ¡Ah! (Trans.) El muchacho desarma al indio Gerónimo... y lo domina junto al


Precipicio. ¿Te das por vencido?

ANDRÉS: ¡No!

JUAN: ¿Te das por vencido?

ANDRÉS: ¡No!... (Trans.) ¡Guarda! (Caen los dos por distintos lados.) Casi nos matamos, ¡infeliz!

JUAN: ¿Y por qué no te diste por vencido?

ANDRÉS: ¡Porque no! ¡Si un poquito más y yo te tiro por el aire!

JUAN: ¿A quién?

ANDRÉS: ¡A ti! (Muy convencido.) Te pongo una rodilla así…. te agarro del cuello así... te largo
por encima y... ¡zas!

JUAN: ¿Qué?

ANDRÉS: Caes al precipicio.


JUAN (lo piensa un instante): Te agarro de la ropa y caemos los dos.

ANDRÉS (lo piensa): Caemos los dos. Pero yo te tiraba primero. (Pausa. Se dejan estar un momento,
respirando.) ¿Venga que íbamos a la guerra?

JUAN: ¡Venga! ¡Yo era el capitán!

ANDRÉS: Y yo el teniente.

JUAN: Teníamos que atacar por retaguardia. (Estudian rápidamente el terreno.) Éste era el puente.

ANDRÉS: ¿Qué puente?

JUAN: ¡El puente donde estaban los enemigos! (Trans.) Nosotros los veíamos desde arriba.

ANDRÉS: Bajábamos cautelosamente. (Bajan de la mesa.)

JUAN (Tras un suspenso): ¡A la carga! (Acción violentísima. Tiran trompadas al aire. Saltan de un lado para otro.)
¡Zah-zah-zah!

ANDRÉS: ¡Bah.zah-Zah!

JUAN: ¡ZAHH!

ANDRÉS (ametralladora): ¡Tra-ta-ta-ta-ta!

JUAN (ídem): ¡Tra-ta-ta-ta-ta!

ANDRÉS: ¡Los tenemos!

LOS DOS (larga ráfaga): ¡Prrrrrrrrrrrrr!!!

JUAN: ¡Llegan refuerzos! ¡Improvisemos una trinchera! (Vuelcan la mesa, dificultosamente.)

ANDRÉS: ¡A las baterías! (Se tiran al suelo. Asoman parte de la cara. Disparan contra la boca de escena. Gran
ruido.)

LOS DOS: ¡Pra-pa-pa-pa-pa-pa-pjjj! ... ¡Pra-pa-papa-pa-pa.pjjj! ¡Pra-pa-pa-pa-pa-pa-pjjj!...

JUAN: ¡Una granada!... (Eleva un brazo por encima de ‘la mesa) Fzzzzzzzzzzsspuijmmm! (Trans.) ¡Los
enemigos huyen!
ANDRÉS: ¡Otra granada!... Fzzzzzzzzzspjjjjjjmmmm!!...

JUAN: ¡A perseguirlos!

ANDRÉS: ¿Y si nos tienden una emboscada? (Pausa.)

JUAN: ¿Qué hacemos?

ANDRÉS: Hay que obrar con cautela, soldado. Éste es un caso para la aviación.

JUAN: ¡Nosotros éramos aviadores!

ANDRÉS: ¡Corramos a las máquinas! (Atraviesan el escenario en más de un sentido.) ¡Bombarderos en


marcha!... (Se sientan ante la mesa, de cara al proscenio.) ¡A probar los motores!

JUAN: Grrrr! ... ¡Grrrr! ... ¡Grrrrummmmm!

ANDRÉS: ¡Motor uno, en perfecto estado!

JUAN: ¡Grrrr!... ¡Grrrr!... Grrrrummmmm!... ¡Motor dos, también!

ANDRÉS: ¡SalImos con dos motores! Grrrr-rru-rrrummm!, ¡Despegamos!

JUAN (habla por micrófono): ¡Bombardero CX 27 ganando altura!... ¡Bombardero CX 27


persiguiendo a un batallón de infantería!... (Vuelo:) Grrruuuuuu... (Trans.) ¡Estamos sobre el
enemigo...! CX 27 informando a la base...

ANDRÉS: ¡No hagas caso a la base! Ponte a combatir.

JUAN (deja el micrófono): ¡Pj-pj-pj-pj-pjjjjh!... ¡Allá va una bomba!... (Silba. Luego grita.)
¡Fiiiiiiiiipjjjjjhhhmmmrnm!...

ANDRÉS: ¡Otra bomba!

JUAN: ¡Piiiiiiiipjjjjjjjhummmmmm! (Repite.) ¡Pjjjmmmm! ¡Pjjjmmmmm!... (Trans. Agotado.) Se


acabó. Están liquidados. (Pausa. Retorna al micrófono.) CX 27 se aleja victorioso del campo de
batalla. (Hace la venia.) Misión cumplida, mi general. (Mueve la palanca. Cambia de voz) O.K., capitán,
tiene un mes de licencia en el Caribe. (Trans.) ¿Viste qué fácil se gana la guerra?

ANDRÉS: Claro. (Pausa.) Nosotros ganábamos la guerra. Después seguíamos volando...


(Lasitud.) Volando... Volando... Volando... ¿Dónde queda el Caribe?
JUAN: Lejos.

ANDRÉS: ¿Cómo qué?

JUAN: Como un kilo.

ANDRÉS (se alza de hombros): Seguíamos volando, volando, volando... (Trans.) ¿Quieres un
Chester? (Juan niega. Trans.) Nosotros seguíamos volando. (Trans.) Teníamos un avión de
pasajeros.

JUAN: Estoy cansado. No volemos más.

ANDRÉS: No volemos.

JUAN: ¿Qué hacemos?

ANDRÉS: Nos caemos.

JUAN: ¿Te parece? (Andrés afirma,) Y bueno... (Trans.) ¡El avión se paraba!... ¡Nos caemos al
mar!

ANDRÉS: ¡Entramos en tirabuzón! ¡Da vueltas para todos lados! (Giran como cuerpos locos.) ¡Hay
que largarse!

JUAN: ¿Listo el paracaídas?

ANDRÉS: ¡Sí!

JUAN: ¡Yo también!

ANDRÉS: ¡Afuera! (Saltan. Tienen un estremecimiento. Después recorren el escenario en largos movimientos
pendulares.) ¿Sientes el viento?

JUAN: ¡Sí!

ANDRÉS: ¡Cómo sopla! Yo siempre me pregunto: ¿dónde empieza a soplar?

JUAN: ¿Yo qué sé?

ANDRÉS: Es una porquería. ¿Cómo va a empezar, si no lo empuja nadie?

JUAN: Sin embargo, sopla. (Trans.) ¡Caíamos al agua!


ANDRÉS: ¡Nos mojábamos! (Bajan a nivel de escena. Se arrastran.) Entonces, somos náufragos.

JUAN: ¿Qué hacen los náufragos?

ANDRÉS: Esperan.

JUAN: ¿Y después?

ANDRÉS: Se mueren. O siguen esperando. Pero, al final se mueren.

JUAN: ¿Siempre se mueren? No me gusta ser náufrago. (Nadan.) Prefiero ser mendigo,
periodista o pintor.

ANDRÉS: Y yo ingeniero, acróbata, viajante.

JUAN: ¡Violinista!

ANDRÉS: ¡Verdugo!

JUAN: ¡Alquimista!

ANDRÉS: ¡Cantante!

JUAN: Yo preferiría ser ascensorista, de un edificio alto, que llegara hasta el cielo.

ANDRÉS: En el cielo está Dios.

JUAN: ¿Qué hace allí?

ANDRÉS: Cuida a los muertos.

JUAN: Los muertos… ¿Sólo a los muertos?

ANDRÉS: ¡Sí!

JUAN: A nosotros, también... ¿nos va a cuidar?

ANDRÉS: Quién sabe...

JUAN: Entonces, disparemos. ¡Rajémonos de aquí!


ANDRÉS: Hace frío.

JUAN: Y es tarde. El agua es fría.

ANDRÉS: Y salada.

JUAN: La sal te hace costritas en la cara.,. ¡No me gusta ser náufrago! ¡No quiero! Además,
se sufre.

ANDRÉS: ¡Eres náufrago!

JUAN: ¡Yo no quiero sufrir!

ANDRÉS: Estás sufriendo.

JUAN: ¿Por qué? ¡¡¿Qué pasa aquí?!!

ANDRÉS: Que somos náufragos. Vienen tiburones. Después un monstruo. Después la


noche.

JUAN: ¿La noche?

ANDRÉS: Sí (Pausa. Propone.) En el medio del mar había una balsa.

JUAN: ¡Claro!

ANDRÉS: ¡Hay que alcanzarla!

JUAN: Claro...

ANDRÉS: No es tan fácil...

JUAN (sin aliento): Clarooo… (Solloza.)

ANDRÉS: Nosotros nadamos sin parar... (Juan lo imita.) Nadamos...

JUAN: Nadamos...
ANDRÉS: Nadamos... (Pausa.) Hay que alcanzarla. (Prosiguen.) ¿Y?

JUAN: El agua se lleva la balsa.

ANDRÉS: ¿Se la lleva?


JUAN: Siempre se la lleva. Cuando la alcanzas, no tienes ganas de usarla.

ANDRÉS: ¿Y qué haces?

JUAN: Se la dejas en la mar.

ANDRÉS: ¡No me gusta dejarla!

JUAN: Hagamos un esfuerzo más.

ANDRÉS: Y un esfuerzo más.

JUAN: Y un esfuerzo más. (Nadan.) ¡Ya la tengo! (Alcanza la mesa.) ¿Ves? Ahora dan ganas de
dejarla. Es como si no sirviera de nada.

ANDRÉS: Hay que subir. (Dan vuelta la mesa. Trepan dificultosamente.)

JUAN.: Nosotros subimos... ¿Y después?

ANDRÉS: Esperamos.

JUAN: ¿Al monstruo? (Andrés afirma.) ¿Cómo era el monstruo?

ANDRÉS: Enorme. Y tenía ojos saltones, con luces verdes. Sale de la profundidad cada cien
años. (Saltan. Se tambalean.) Parece una tormenta sobre el mar.

JUAN: (encoge las piernas. Pasa los brazos sobre las rodillas. Tiembla): Tengo frío.

ANDRÉS: Tienes un miedo bárbaro. Yo también.

JUAN (pega un salto): ¡Nos vio! ¡Viene hacia aquí!

ANDRÉS: Quedémonos quietos. (Bajan la voz.)

JUAN: ¡Qué olor tiene!

ANDRÉS: Se acerca despacito.

JUAN: ¡Huele a podrido!

ANDRÉS: Porque tiene mil años. Y está siempre en el mar. Vamos a quedarnos quietos.
Nos está mirando. (Permanecen recostados, silenciosos, como muertos.)
JUAN: ¡No soporto el olor!

ANDRÉS: Se inclina hacia nosotros... nos agarra...

JUAN: No lo soporto... (Trans. Pega un salto y grita.) ¡Una isla!... ¡Allí hay una isla! (Se largan de la
balsa.)

ANDRÉS: ¡Si llegamos a tiempo, nos salvamos! (Caminan a través del agua.)

JUAN: ¡El monstruo se enfurece!

ANDRÉS: ¡Que se enfade! (Trans.) ¡Le ganamos! (Se arrojan sobre la orilla. Descansan.) Allí está el
mar profundo y aquí nosotros... (Sonríe satisfecho.)

JUAN: ¿Qué veníamos a hacer?

ANDRÉS: A cumplir una misión. (Pausa. Contemplan lo que los rodea.)

JUAN: Hay cosas en la isla... Hay edificios raros

ANDRÉS: ¡Un observatorio!

JUAN: ¡Una base secreta! ¡Era una base secreta, con sabios y policías!

ANDRÉS: ¡Y astronautas!

JUAN: Los astronautas somos nosotros. (Trans. Levantan la mesa hasta apoyarla en uno de sus lados
estrechos.) Los tipos trabajaban silenciosamente... Nosotros recorremos el lugar... Tomamos
la última coca-cola...

ANDRÉS: Comemos el último pedazo de pan... de fruta... y...

JUAN: ¡A presentarse al examen médico!

ANDRÉS (lo ausculta). — ¿Respiración? ¿Pulsaciones? ¿Presión arterial?

JUAN: ¡Normal! ¡Yo soy normal!

ANDRÉS (dictamina): Completamente normal. (Invierten los papeles.) Ahora, tú.

JUAN: ¿Respiración? ¿Pulsaciones? ¿Presión arterial?

ANDRÉS: ¡Yo también soy normal!


JUAN (impasible: ¿Cómo haces caca?

ANDRÉS: ¿Qué?

JUAN: Defeca.

ANDRÉS: Blando.

JUAN: ¿Lo tocaste alguna vez?

ANDRÉS: No.

JUAN: Allí arriba eso flota. (Andrés acepta.) Está bien.

ANDRÉS: ¿Puedo prepararme?

JUAN: La humanidad espera un gran servicio de usted. (Le pone una mano en el hombro.) Primero
desocupe el intestino. (Trans.) ¡Marche! (Los dos al mismo tiempo y con los mismos movimientos, se
alejan del lugar. Vuelven a encontrarse en un punto determinado. Se saludan. Se estrechan la mano, seria y
sobriamente. Se hacen gestos de “Ud. primero”, se instalan entre las dos patas de la mesa.) Comienza el
contador...

ANDRÉS: Nueve... Ocho... Siete...

JUAN: Seis... Cinco...

ANDRÉS: No me gusta esto...

JUAN: ¿Preferís ser náufrago?

ANDRÉS: O aviador.

JUAN: O ascensorista. ¡Cero! (Se aplastan contra el fondo de los asientos.)

ANDRÉS: ¿Cuánto dura esto?

JUAN: Mucho tiempo.

ANDRÉS: ¿Cuánto tiempo?

JUAN: ¡Horas, días, años!

ANDRÉS: ¿Cuántos años?


JUAN: Muchos. Arriba no se notan. Nosotros vamos a volver como ahora y aquí todos
estarán viejos. Los chicos estarán viejos. El mundo estará viejo.

ANDRÉS: ¿Pero… nosotros jóvenes?

JUAN: Siempre jóvenes. Cuando estemos de vuelta, recién empezaremos a envejecer. Y no


habrá nada en la tierra que se parezca a nosotros, nada como nosotros, nada para
nosotros...

ANDRÉS: ¿Dónde estamos?

JUAN: En el cielo, en la noche.

ANDRÉS: ¿En el cielo? ¿De noche? Y todo me da vueltas.

JUAN: Es aquello.

ANDRÉS: ¿Cómo pueden vivir en una cosa que da vueltas?

JUAN: Es grande. No se dan cuenta.

ANDRÉS: Vista desde aquí, marea. Me siento mal.

JUAN: Hace frío, O calor. O más o menos.

ANDRÉS: Me falta el aire.

JUAN: ¡Nos va a estallar la cara, llena de sangre!

ANDRÉS: Aumenta la presión. Vamos sin rumbo. ¡Nadie controla nada! ¡No sigamos aquí!

JUAN: ¿Y qué hacemos?

ANDRÉS: ¡Va a estallar!

JUAN: ¿Y qué hacemos?

ANDRÉS: ¡Se pierde!

JUAN: ¡No hacemos nada! (Llora.)

ANDRÉS: ¿Venga que éramos soldados?

JUAN: No...
ANDRÉS: Aviadores, cow-boys...

JUAN: ¡No!

ANDRÉS: ¡Tú eras el muchacho!.., ¡Y yo el indio!.., ¡Gerónimo!... Si no, yo era el muchacho.


Tú el indio. Gerónimo. (Juan niega y llora persistentemente.) ¿Venga que somo niños y estamos
jugando? Salimos al espacio...

JUAN: ¡La máquina estallaba!... ¡Hay un error de cálculo... Era cuatro por nueve…

ANDRÉS: En lugar de nueve por veintisiete… (Como en una película de cámara lenta, son arrancados del
lugar. Se deslizan suavemente en distintas direcciones.)

JUAN: O veintisiete por treinta sobre catorce. Estaba en el cuadrante. El total elevado a la
quinta potencia. Dividido por pi.

ANDRÉS: Pi por radio al cuadrado. Sobre treinta y dos. ¡Menos cuarenta y siete!

JUAN: ¡Mentira, no estalló! ¡Yo estaba jugando!

ANDRÉS: ¡Yo también! ¡Jugando!

JUAN (enloquecido): ¡No quiero jugar más!

ANDRÉS: ¡Vamos a casa!

JUAN: ¡Empezamos de nuevo!

ANDRÉS: Chauuuu...,

JUAN: Chauuuu... (Lloran los dos, mientras se alejan, flotando.)

ANDRÉS: Chauuuu...

JUAN: No quiero... No quiero jugar más...

ANDRÉS: Vamos a casa...

JUAN: Chauuu...

ANDRÉS: Chauuu... (Se pierden, más o menos al mismo tiempo, por distintos lados. Flota música.)

TELÓN

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