1 Generalidades del sistema fascial

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CONTENIDO
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✓ Descripción de las principales características del tejido conjuntivo y sus estructuras más representativas, las fascias.
✓ Exposición de las bases científicas que permiten entender el papel del tejido conjuntivo en la transmisión
de información entre todas las estructuras del organismo.
✓ Descripción de las principales alteraciones fasciales.
✓ Descripción de los mecanismos que generan dolor miofascial.
✓ Descripción de las principales maniobras que se utilizan para tratar las alteraciones fasciales.
✓ Presentación de las maniobras que permiten valorar de forma general el estado de las distintas estructuras
fasciales.
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✓ Desarrollo de los test de escucha de la fascia superficial, a partir de los cuales se puede llevar a cabo un
tratamiento por inducción de las restricciones halladas.

INTRODUCCIÓN en primer lugar cuando se busca el origen de un buen nú-

El propósito de algunos fisioterapeutas –entre los que se
encuentra uno de los autores– al decidir en su día formarse
también como osteópatas era abordar el tratamiento de sus
pacientes desde una perspectiva global u holística del
cuerpo, buscando en las estructuras anatómicas las lesio-
nes tisulares, articulares, las disfunciones viscerales y me-
níngeas, que aportaran la clave para resolver sus dolencias
de forma eficaz y duradera. A lo largo de la formación re-
cibida no faltaban innumerables referencias al sistema fas-
cial como un elemento integrador del organismo. Los os-
teópatas utilizan con frecuencia las fascias como medio de
valoración y tratamiento, pero sólo desde tiempos recien-
tes se viene reconociendo al sistema fascial como una es-
tructura tisular determinante en la función de las distintas
partes del organismo. Cada vez son más los estudios que
hacen referencia a las múltiples e importantes funciones
del tejido conjuntivo y que dan un especial valor al tipo de
abordaje fascial que se propone en esta obra. Andrew T.
Still, creador del método osteopático, da un trato priorita-
rio a este tejido, y así lo refleja en su obra de 1899 Philoso-
phy of osteopathy, en la que considera las distintas estructu-
ras fasciales como los tejidos que deben tenerse en cuenta
mero de enfermedades:
La fascia es el lugar donde debe buscarse la enfermedad y es el lu-
gar que debería ser estudiado y donde aplicar el tratamiento de la
enfermedad […]. Si pretendemos obtener una visión general de
la disfunción de partes blandas, es necesario añadir a la ecuación
la influencia de la fascia, que reviste, da sostén, divide, da cohe-
sión y forma parte integral de todos los aspectos de la estructura
y función de las partes blandas del organismo, y que representa
una entidad estructural única, desde el interior del cráneo hasta
las plantas de los pies.
Hasta hace poco, la medicina no otorgaba un papel es-
pecial a esta forma de tejido conjuntivo; describía las fas-
cias como una capa tisular que envuelve y separa distin-
tas estructuras musculares y viscerales, y no concedía
especial importancia a sus múltiples propiedades y fun-
ciones. Sin embargo, y gracias al interés que despiertan
las fascias dentro del marco de la osteopatía y de la fisio-
terapia, actualmente un buen número de investigadores
han venido a sumar esfuerzos para ahondar en el conoci-
miento de tan importante estructura tisular; de este
modo, se ha podido progresar en la descripción de las re-
laciones anatómicas que se establecen entre distintas es-

Sistema Fascial. Tutusaus ©2015. Editorial Médica Panamericana.

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 2 Sistema fascial. Anatomía, valoración y tratamiento

tructuras musculoesqueléticas y viscerales a través de las embargo al aplicarlas se obtiene una distensión efectiva del
fascias, y se ha observado la importancia de este tejido a tejido dañado.
la hora de facilitar la contracción y coordinación muscu- Las fascias presentan además cierta motilidad, que se
lar, o el movimiento, irrigación e inervación visceral. Tra- puede percibir con las manos. También es posible regis-
dicionalmente, la medicina ha venido estudiando el trar, con los medios de evaluación que se describirán más
cuerpo desde una visión regional y analítica, y urge la ne- adelante, las distintas alteraciones mecánicas que puede
cesidad de contemplarlo como un todo intercomunicado haber sufrido el tejido fascial producto de las múltiples
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en el que tanto los tejidos como las fascias desempeñan agresiones a las que se somete al organismo. Sorprende a
un papel determinante. menudo la «memoria tisular» del tejido conjuntivo; y es
Estas
PDF estructuras
generado de tejido conjuntivo se hallan
el 30/01/2015 para presen-
Ricard que, muchoHoms
Tutusaus tiempo -después
Josep de Mª
haberse
Potauproducido
Ginés.una © 2015Editorial Mé
tes en casi todas las regiones anatómicas del cuerpo humano agresión en alguna parte del cuerpo, el tejido fascial afec-
envolviendo y separando elementos musculares o recu- tado aún presenta importantes restricciones y cambios es-
briendo las distintas estructuras viscerales, relacionándolas tructurales que pueden detectarse con diversas pruebas
con otros órganos vecinos o fijándolas a la pared musculoes- manuales.
quelética de la cavidad a la que pertenecen. Como señala Debido a que este tejido se organiza formando grandes
Michel Foucault, cadenas fasciales repartidas por todo el organismo, y dada
la capacidad de éstas para transmitir estímulos mecánicos,
[…] sólo a partir de los tejidos [conjuntivos] la naturaleza trabaja gracias a un proceso conocido como mecanotransducción es-
con una extrema simplicidad de materiales. Son elementos de los
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tas cadenas de tejido conjuntivo se pueden convertir a la
órganos, pero los atraviesan, los emparentan y, por encima de vez en cadenas lesionales.
ellos, constituyen vastos sistemas en los cuales el cuerpo humano
Con la intención de abordar el tratamiento de los pa-
encuentra las formas de la unidad. Habrá tantos sistemas como
tejidos; en ellos, la individualidad compleja, inagotable de los ór- cientes desde una perspectiva integradora, el fisioterapeuta
ganos se disuelve y, de golpe, se simplifica. Así, la naturaleza se y el osteópata hallarán en el conocimiento de las particula-
muestra uniforme por todas partes. ridades del sistema fascial la información necesaria para en-
tender las múltiples interacciones que se dan en el orga-
Estas estructuras tisulares, que se disponen de forma nismo, las fórmulas para descubrir las posibles anomalías
ininterrumpida de la cabeza a los pies, rodeando el cuerpo que afectan esta estructura tisular y las herramientas para
y formando distintas capas, se convierten en elementos im- poder resolverlas.
prescindibles para la integridad postural, el control del con-
torno corporal o la función muscular y visceral. La mejor FUNCIONES DEL SISTEMA
forma de poder apreciar la consistencia, laxitud, resistencia FASCIAL
y fragilidad de las distintas fascias de nuestro organismo es
la que consiste en practicar la disección de cadáveres no for- El papel de las fascias en el organismo es realmente va-
molizados. Al realizar estas disecciones, pueden advertirse riado y determinante. Más allá de actuar como envoltorio
las importantes conexiones que se establecen gracias a este muscular y visceral, se ha visto que el tejido conjuntivo
tejido y la variedad de patrones de fibras de colágeno que desarrolla tareas imprescindibles para la correcta función
se observan en las distintas regiones anatómicas donde está visceral y coordinación neuromuscular. Las principales
presente y que pueden asociarse a las tensiones mecánicas funciones que se otorgan al sistema fascial, tanto las que
que debe soportar. están directamente relacionadas con estructuras muscu-
loesqueléticas como en las que están implicados elemen-
GENERALIDADES DEL SISTEMA tos viscerales, son:
FASCIAL
• Recubrimiento. Los distintos grupos musculares del
El tejido conjuntivo, en sus distintas formas, se encuentra cuerpo están rodeados por tejido fascial. De hecho, en
en todos los tejidos blandos y órganos del cuerpo. La fascia primer lugar se encuentra una membrana conjuntiva ex-
es una forma de tejido conjuntivo y es, a su vez, una estruc- terna, el epimisio, que envuelve todo el vientre muscu-
tura coloidal. El coloide está compuesto por partículas só- lar; luego, otra membrana conjuntiva, el perimisio, que
lidas que flotan en una base líquida y que son, además, rodea los distintos haces de fibras musculares; por úl-
flexibles. La resistencia que los coloides ofrecen a la fuerza timo, cada fibra muscular posee, a su vez, otro envolto-
aplicada sobre ellos aumenta proporcionalmente a la velo- rio conjuntivo, el endomisio. En ambos extremos del
cidad con la que ésta se aplica. Existen distintas formas de vientre muscular se fusionan las distintas capas conjun-
abordaje fascial y en el libro proponemos algunas de ellas. tivas para formar el tendón o la aponeurosis, y éstos, a
En su mayoría resultan maniobras Sistema Fascial. Tutusaus
relativamente suaves,©2015.
sin Editorial Médica
su vez, Panamericana.con el periostio del hueso. La
se continuarán

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continuidad del sistema fascial es total, como se puede
apreciar, y la gran diferenciación entre unas estructuras
conjuntivas y otras va a depender del grado de densifi-
cación de dicho tejido y de la disposición de las fibras
de colágeno que lo forman. También se hallan distintas
membranas serosas, como el peritoneo, las pleuras o el
pericardio, que rodean elementos viscerales y que, gra-
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cias a su lubrificación y a su disposición como sistema
de doble hoja que actúa como superficie de desliza-
miento,
PDF facilitan
generado el desplazamiento
el 30/01/2015 de un
pecto a estructuras vecinas, ya sean otros órganos o la
pared musculoesquelética.
• Conexión. El tejido fascial conecta estructuras viscerales
entre sí, de la misma manera que puede relacionar es-
tructuras miofasciales superficiales con otras más pro-
fundas. Incluso, estructuras viscerofasciales acaban rela-
cionándose a través de tejido conjuntivo con elementos
miofasciales cercanos.
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• Suspensión. En las estructuras viscerofasciales es donde se
puede observar con mayor claridad el papel de sujeción
y anclaje de los distintos órganos a las paredes de las ca-
vidades que los albergan. En el caso de la cavidad abdo-
minal, algunas expansiones peritoneales constituyen me-
sos o ligamentos que sujetan los distintos elementos
viscerales a la pared posterior de la cavidad abdominal o
al diafragma torácico, ayudándolos a mantener su posi-
ción ante los efectos de la gravedad. La elasticidad y laxi-
tud de algunas de estas estructuras de sujeción debe per-
mitir, además, el movimiento de dichos órganos.
• Adaptación a las fuerzas mecánicas. La fascia se ve some-
tida a importantes fuerzas mecánicas. Las fibras que
constituyen este tejido (colágeno, elastina y reticulina)
se ordenan en la dirección de la fuerza que actúa sobre
ellas. Además, una tensión mecánica prolongada sobre
el tejido fascial estimula la secreción de fibras de colá-
geno y causa en dicho tejido una densificación que al-
tera su capacidad elástica y, probablemente, su función.
• Integridad postural. Los estudios con microscopía elec-
trónica permitieron observar en la fascia la presencia de
un gran número de estructuras neurosensoriales mieli-
nizadas, lo que confiere a este tejido un papel destacado
en la propiocepción y en la recepción del dolor. Las fas-
cias, por tanto, resultarán especialmente importantes
para el mantenimiento de la postura en bipedestación,
una postura en constante equilibrio dinámico que pre-
cisa de un intercambio de información permanente en-
tre distintas estructuras anatómicas, entre las que se in-
cluye el tejido fascial y el sistema nervioso.
• Transmisión de movimiento. Movimientos tan importan-
tes como la contracción cardíaca, la respiración diafrag-
mática o el movimiento respiratorio primario del cráneo
se transmiten a distintas partes del cuerpo a modo de
impulsos a través del tejido Sistema conjuntivo. Fascial. Tutusaus ©2015. Editorial
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1. Generalidades del sistema fascial 3
• Compartimentación. Las fascias forman en distintas re-
giones del cuerpo tabiques que agrupan estructuras ana-
tómicas desde un punto de vista funcional. Según la im-
portancia de las tensiones que deban soportar dichos
tabiques, varían enormemente su patrón de fibras de co-
lágeno y su densificación.
• Asegurar la vascularización e inervación. Aparte de envol-
ver vasos sanguíneos y estructuras nerviosas (el tejido
conjuntivo se dispone de forma similar a como lo hacía
paraórgano res- Tutusaus
Ricard en relación
Homscon el-vientre
Josep muscular, formando
Mª Potau un epi-
Ginés. © 2015Editorial Mé
neuro, perineuro y endoneuro), los elementos vasculares
y nerviosos discurren entre planos fasciales que facilitan
su llegada al órgano de destino. Cuando se forman áreas
fibróticas entre estos planos tisulares, se alteran la vascu-
larización y la inervación, por lo que puede verse afec-
tada la función de la estructura a la que iba destinada.
IMPORTANTE
• Los elementos que forman las distintas variedades fas-
ciales son los mismos para todas ellas, pero sufren mo-
dificaciones en función de su especialización.
• El tejido conjuntivo, o la fascia en general, es un tejido
laxo o denso, vivo y animado que deriva del mesodermo.
• El tejido conjuntivo crece y se especializa, generando
una serie de envoltorios multidireccionales.
• El tejido conjuntivo se convierte en elemento de sostén
y de relación que facilita la circulación y conecta todo el
cuerpo humano.
BASES CIENTÍFICAS DE LA TRANSMISIÓN
DE SEÑALES CELULARES A TRAVÉS
DEL TEJIDO CONJUNTIVO1
Las células se comunican entre sí a través de un mecanismo
de intercambio de información fisicoquímica conocido
como transmisión de señales celulares. Son dos los compo-
nentes que participan habitualmente en la transmisión de
señales: por una parte, moléculas que se sintetizan en el ci-
toplasma de la célula y son secretadas al exterior de ésta, es
decir, al medio extracelular; por otra, receptores específicos
de estas moléculas que se encuentran localizados en la
misma célula o en otras.
Básicamente, se distinguen tres tipos de mecanismos
de transmisión de señales celulares: endocrina (una mo-
dalidad específica de transmisión endocrina es la neu-
roendocrina), paracrina y autocrina. En todas ellas inter-
viene una molécula (hormonas, neurotransmisores,
mediadores de la respuesta celular del sistema inmunita-
1
Dr. Ishar Dalmau-Santamaria. Unidad de Histología Médica.
Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología. Facul-
Médica Panamericana.
tad de Medicina. Universidad Autónoma de Barcelona.
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 4 Sistema fascial. Anatomía, valoración y tratamiento
rio) de transmisión; sin embargo, la comunicación celu-
lar también incluye la comunicación por contacto físico
o directo con otras células o con la matriz extracelular, lo
que se conoce como comunicación yuxtacrina. La transmi-
sión de señales celulares a través de la matriz extracelular
es la que caracterizaría precisamente el mecanismo por el
cual las células se comunican tanto con el mismo tejido
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conjuntivo como con el resto de las células del organismo
a través de este tejido básico, mediante mecanismos dife-
rentesPDF al de generado
la secreción de el moléculas.
30/01/2015
Estospara
Tutusaus
de transmisión de señales celulares tendrían lugar a través
de los fenómenos conocidos como mecanotransducción y
piezoelectricidad.
En el presente apartado de este capítulo se analizan las
bases científicas que describen la transmisión de señales ce-
lulares en el organismo a través del tejido conjuntivo
adulto propiamente dicho y el que forma las fascias. Ade-
más, se propone el tejido conjuntivo como el elemento
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esencial, o tejido básico, de lo que se convendrá en deno-
minar sistema conjuntivo del organismo. Dicho sistema,
que se comportaría como un metasistema, conecta no sólo
desde el punto de vista estructural sino también funcional-
mente los restantes aparatos y sistemas que conforman el
cuerpo humano. Por otra parte, tendría las funciones de
regulación del cuerpo humano tal y como sucede con el
sistema nervioso y el sistema endocrino. El sistema fascial
formaría parte de este sistema conjuntivo.
Histología del tejido conjuntivo
El tejido conjuntivo tiene un origen mesodérmico, aunque
la mayor parte del de la zona cefálica se desarrolla a partir
de las crestas neurales.
El tejido básico conjuntivo, también denominado tejido
de sostén, representa el estroma de soporte y conexión de
los restantes tejidos corporales básicos (epitelial, muscular
y nervioso) y, por lo tanto, de todos los órganos. Está com-
puesto por células y una matriz extracelular. Las células del
tejido conjuntivo se pueden dividir en dos categorías: cé-
lulas fijas (células mesenquimatosas, fibroblastos o fibroci-
tos, células reticulares, adipocitos, condroblastos o con-
drocitos y osteoblastos u osteocitos) y células móviles o
migrantes (monocitos, macrófagos, células dendríticas, cé-
lulas plasmáticas, neutrófilos, eosinófilos y mastocitos). La
matriz extracelular está formada por proteínas fibrilares y
por la sustancia fundamental, también denominada sustan-
cia (o matriz) amorfa. Las proteínas fibrilares son de tres
tipos: fibras de colágeno, fibras reticulares (fibra de colá-
geno tipo III) y fibras elásticas. Las fibras de colágeno son
las proteínas más importantes del cuerpo y representan el
60-70 % de la masa total del tejido conjuntivo y el 25 % de
la masa total de proteínas de los mamíferos.
La sustancia fundamental esSistema Fascial.
un material Tutusaus ©2015.
homogéneo de Editorial Médica Panamericana.
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viscosidad variable (desde el estado líquido al estado semi-
líquido, parecido al gel), bioquímicamente complejo y al-
tamente hidratado. Es, de hecho, como un laboratorio en
el que tienen lugar todas las funciones del tejido conjun-
tivo. Los cambios en la viscosidad permiten a la sustancia
fundamental fijar el agua, influir en la actividad metabó-
lica de la célula y prevenir la diseminación de las infeccio-
nes. Forma una red hidratada alrededor de las proteínas fi-
brilares, lo que les asegura la lubrificación y les permite
absorber choques
mecanismos
Homs y resistir
Ricard- Josepcompresiones.
Mª Potau A la temperatura
Ginés. © 2015Editorial Mé
del organismo, aproximadamente la mitad del agua se en-
cuentra en forma de cristales líquidos. Las principales ma-
cromoléculas que forman la sustancia fundamental son
glucosaminoglucanos no sulfatados (ácido hialurónico) y
sulfatados (condroitín-sulfato, dermatán-sulfato, hepa-
rán-sulfato, keratán-sulfato), proteoglucanos y glucopro-
teínas estructurales de adhesión (fibronectina, laminina,
entactina, tenascina). Estas macromoléculas forman como
un tamiz molecular entre las células, y entre éstas y los ca-
pilares sanguíneos por los que llegan los suministros nece-
sarios para garantizar el metabolismo celular (principal-
mente, oxígeno y glucosa). En conjunto, la sustancia
fundamental presenta una carga electrostática neta nega-
tiva, lo cual garantiza las constantes homeostáticas de
isoionía, isoosmia e isotonía.
En general, hay pocos vasos sanguíneos que irrigan pro-
piamente el tejido conjuntivo. Por el contrario, existen
abundantes vasos linfáticos. También se hallan terminacio-
nes nerviosas sensitivas de diversos tipos que detectan ten-
siones mecánicas, estímulos dolorosos (ver, más adelante,
«Tejido conjuntivo y dolor») y cambios térmicos. En el te-
jido adiposo se encuentran abundantes fibras nerviosas
simpáticas eferentes que participan en la regulación del me-
tabolismo de las células adiposas.2
Tipos de tejido conjuntivo
Se distinguen tres tipos de tejido conjuntivo:
• Tejido conjuntivo embrionario (mesenquimatoso y mu-
coso o gelatinoso).
• Tejido conjuntivo propiamente dicho (laxo o areolar,
denso irregular y denso regular, reticular y elástico).
• Tejido conjuntivo especializado (adiposo, hematopoyé-
tico, sangre, cartílago y hueso).
El tejido conjuntivo del sistema fascial es del tipo con-
juntivo propiamente dicho (laxo y denso).
2
Para más información sobre la histología del tejido conjuntivo,
se recomiendan los manuales de Geneser (2000), Kierszenbaum y
Tress (2012), Paoletti (2004) y Standring (2008). Véase Bibliogra-
fía recomendada.
29/01/15 10:42

Según el manual de anatomía de Standring, el término
fascia significa, en esencia, ‘acumulación de tejido conjun-
tivo lo suficientemente grande como para poder apreciarse
a simple vista’. Aunque su estructura es muy variable, las fi-
bras de colágeno que la componen tienden a estar entrelaza-
das, y, a diferencia de lo que sucede con los tendones y las
aponeurosis, las fascias no suelen mostrar una orientación
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compacta y paralela. En función del tipo de fascia, la canti-
dad y la combinación de las proteínas fibrilares de la matriz
extracelular
PDF generadodel tejido conjuntivo
el 30/01/2015es diferente.para
perficial, también conocida como hipodermis o tejido subcu-
táneo, es una capa de tejido conjuntivo laxo y de espesor va-
riable que se fusiona con la capa profunda de la piel o dermis;
la fascia profunda, por su parte, está compuesta principal-
mente por fibras de colágeno que se encuentran compactas
y, en muchos casos, distribuidas tan regularmente que puede
fácilmente confundirse con el tejido aponeurótico.
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Funciones del tejido conjuntivo
Las propiedades de la matriz extracelular son las que fun-
damentalmente confieren a cada tipo de tejido conjuntivo
sus características funcionales.
De forma general, las funciones del tejido conjuntivo
son: a) mecánica, de unión, sostén, protección, aisla-
miento, compartimentación; b) respuesta inmunitaria e in-
flamatoria, o de protección contra las infecciones; c) inter-
cambio metabólico entre la sangre y los tejidos, un papel
importante para la nutrición de las células; d) reparación
tisular después de una lesión; y e) transporte (sangre) y re-
serva energética (tejido adiposo).
Junto a estas funciones, este apartado incluye la función
de comunicación celular secundaria a un estímulo mecá-
nico mediante la transmisión de señales a través de la matriz
extracelular y que se sustentan en los mecanismos de meca-
notransducción (mecanoestimulación, biotensegridad) y
piezoelectricidad. Las bases científicas que explican la fun-
ción de comunicación celular del tejido conjuntivo se ex-
ponen a continuación.
Mecanotransducción
La mecanobiología3 es el campo que investiga cómo las cé-
lulas vivas «sienten» y responden a las fuerzas mecánicas de
3
Para más información sobre mecanobiología y mecanotrans-
ducción, se recomienda la lectura de los artículos científicos publica-
dos por Berrier y Yamada (2007), Eyckmans et al. (2011), Gauthier
et al. (2012), Goldmann (2012), Hamill y Martinac (2001), Ingber
(1997, 2003, 2008), Noguera et al. (2012), Puklin-Faucher y Sheetz
(2009), Schwartz (2010), Schwartz y DeSimone (2008), Shivasha-
nkar (2011), Wang y Thampatty (2006), y Wolfenson et al. (2013).
Véase Bibliografía recomendada. Sistema Fascial.
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1. Generalidades del sistema fascial 5
su entorno. El mecanismo por el cual se desencadenaría
una respuesta celular en el tejido conjuntivo secundaria a
la manipulación de éste se conoce con el nombre de meca-
notransducción. La mecanotransducción es el fenómeno
por el que las fuerzas mecánicas (compresión y tensión)
aplicadas a las células mediante la distorsión de su mem-
brana celular se transforman en cambios bioquímicos y ge-
néticos relevantes. Como consecuencia de estos cambios
bioquímicos y genéticos, se generan diferentes procesos fi-
La fascia
Ricard su- siológicos asociados
Tutusaus Homs al- desarrollo,
Josep Mª la fiPotau
siología Ginés.
y la patolo-
© 2015Editorial Mé
gía. En el fenómeno de la mecanotransducción, las integri-
nas son las moléculas que median en el contacto físico e
informacional entre el interior de las células y la matriz ex-
tracelular, principalmente con las fibras de colágeno. Según
las investigaciones de la doctora Langevin et  al. (2001,
2009), en terapias como la acupuntura se ha propuesto la
mecanotransducción como uno de los mecanismos de ac-
ción que explican los efectos biológicos secundarios a la in-
serción y manipulación de las agujas.
La sustancia fundamental del tejido conjuntivo se
mueve, fluye y emite oscilaciones que pueden ser detecta-
das manualmente, según las investigaciones realizadas por
las doctoras Sacristán y Gutiérrez-Sacristán (2013). Esta
sustancia es en realidad un fluido no newtoniano, es de-
cir, que tiene la capacidad de cambiar su viscosidad de-
pendiendo de la energía (temperatura o esfuerzo, o sea,
fuerzas de compresión, tensión y cizalla o tangencial) que
se le aplica. A diferencia de un líquido newtoniano, un
fluido no newtoniano no tiene un valor de viscosidad
constante y, además, es reversible en un sistema cerrado.
La sangre, un tipo de tejido conjuntivo especializado, es
también un fluido no newtoniano. Cuando un fluido in-
compresible y en equilibrio, como por ejemplo la sustan-
cia fundamental, se encuentra dentro de un recipiente de
paredes más o menos indeformables, como podría ser el
cuerpo humano, y se le somete a una presión, según el
principio o ley de Pascal dicha presión se transmite con
igual intensidad en todas las direcciones y en todos los
puntos del fluido. Asimismo, el esfuerzo aplicado a un
fluido incompresible hace que todas las partículas que se
encuentran sumergidas en éste interaccionen entre sí y se
vean afectadas (interacción hidrodinámica). Esto quiere
decir que el movimiento de la sustancia fundamental es
también un estímulo físico que puede desencadenar una
respuesta celular secundaria al fenómeno de la mecano-
transducción.
Estrechamente asociado al concepto de mecanotrans-
ducción (mecanoestimulación) se encuentra el término de
biotensegridad. La biotensegridad se define como el balance
entre las diferentes propiedades biomecánicas de una cé-
lula, propiedades que le confieren la integridad tensional
necesaria para mantener su morfología y su función. El ori-
Tutusaus ©2015. Editorial
gen de Médica Panamericana.se basa en las observaciones de
esta denominación
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 6 Sistema fascial. Anatomía, valoración y tratamiento
Donald E. Ingber, científico estadounidense que en 1993
trasladó el concepto de tensegridad del ámbito arquitectó-
nico al ámbito intracelular.4
Piezoelectricidad
Se define piezoelectricidad como la generación de electri-
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cidad cuando una sustancia piezoeléctrica se somete a una
situación de tensión mecánica. Deriva del griego piēzo o
piēzein PDF (piézein),
generado que signifi ca ‘apretar’ o para
el 30/01/2015
ēlektron (}lektron), que significa ‘ámbar’, una antigua
fuente de carga eléctrica.
El efecto piezoeléctrico se observa normalmente en es-
tructuras físicas que se caracterizan por una distribución
geométrica simétrica y generalizada como, por ejemplo, los
cristales.5 La piezoelectricidad fue descubierta por los her-
manos Curie en el año 1880 al distorsionar mecánicamente
el cuarzo. Al aplicar una fuerza mecánica a un cristal, se al-
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tera la estructura de las moléculas de éste, que adquiere una
polarización eléctrica en su masa; de este modo, aparece
una diferencia de potencial eléctrico y se genera electrici-
dad en su superficie. Este fenómeno también se presenta a
la inversa y, normalmente, es reversible. La corriente eléc-
trica es el flujo («continuo o directo» o «alterno») de carga
por unidad de tiempo que recorre un material (sólido, lí-
quido o gaseoso) en un circuito cerrado (en el interior de
un material, del polo negativo al polo positivo). Al moverse
las cargas (campo eléctrico) se produce o asocia a éste un
campo magnético. Desde el punto de vista del modelo es-
tándar, la carga eléctrica (interacciones electromagnéticas)
es una medida de la capacidad de la partícula para inter-
cambiar fotones.
Los materiales por donde fluyen las cargas eléctricas
pueden ser conductores, aislantes o semiconductores. Un
material semiconductor es un material que se comporta
como conductor o como aislante de la corriente eléctrica
dependiendo de diversos factores, como el campo eléctrico
o campo magnético, la presión, la radiación que le incide
o la temperatura del ambiente en el que se encuentre. La
semiconducción requiere de materiales que tengan una es-
tructura altamente ordenada y regular, con lo que los elec-
trones pueden moverse de un átomo a otro. Los cristales
tienen precisamente esta estructura.
Los cristales pueden ser sólidos o líquidos. En el cuerpo
humano existen muchas estructuras que se comportan
como cristales, pero en su mayoría se asemejan a los crista-
les líquidos. Algunos autores, como la doctora Ho (1998),
4
Para más información sobre biotensegridad, se recomienda la
lectura de los artículos científicos publicados por Ingber (1997, 2003,
2008), y Chen e Ingber (1999). Véase Bibliografía recomendada.
5
Para una lectura específica sobre la piezoelectricidad, se propone
Sistema
el libro de Heywang et al. (2008). Véase Fascial. Tutusaus
Bibliografía ©2015. Editorial
recomendada.
PDF generado el 30/01/2015 para Ricard Tutusaus Homs - Josep Mª Potau Ginés. © 2015Editorial Médica Panamericana.
01 Capitulo 1.indd 6
incluso han propuesto que los sistemas biológicos son cris-
tales líquidos. Los cristales líquidos son estados o fases de
materia a medio camino entre los cristales sólidos y los lí-
quidos que reciben el nombre de mesofase. A diferencia de
los líquidos, tienen poco o ningún orden molecular, pero
sí orden de orientación y grados diferentes de orden trasla-
cional; a diferencia de los cristales sólidos, los cristales lí-
quidos son flexibles, maleables y tienen la capacidad de
reaccionar. Además de responder a cambios de presión y
‘presionar’,
Ricard y fuerza, responden
Tutusaus Homstambién a la exposición
- Josep Mª Potau de campos
Ginés. eléc-
© 2015Editorial Mé
tricos y magnéticos, a cambios de temperatura, pH, hidra-
tación, concentración de iones inorgánicos y a la luz visi-
ble a través de transformaciones estructurales que los hacen
luminiscentes (reemisión de luz). En el cuerpo humano, los
huesos (según Nakamura et al. [2012] son un reservorio de
energía eléctrica), la piel, las proteínas (especialmente las
del citoesqueleto, proteínas musculares, proteínas del te-
jido conjuntivo como el colágeno y proteoglicanos) y el
ADN, entre otros, son sustancias piezoeléctricas, cristales
y semiconductores, y, por lo tanto, capaces de generar y
conducir radiaciones electromagnéticas al ser sometidos a
una tensión (estímulo) mecánica.6 En la actualidad, existe
evidencia científica suficiente que demuestra la comunica-
ción celular a través de las radiaciones electromagnéticas,
es decir, bioinformación electromagnética.7 Las células
emiten luz de baja intensidad, emisiones electromagnéticas
ultradébiles de fotones –bautizados como biofotones por el
doctor Popp–, a ritmos específicos constantes, que serían
la base conductora de información biológicamente impor-
tante en todos los seres vivos.8
En conclusión, podemos establecer que un estímulo me-
cánico (de compresión, de tensión o tangencial) sobre las
fascias puede desencadenar una respuesta celular secundaria
al efecto de dicho estímulo sobre el tejido conjuntivo de la
fascia y facilitar la comunicación celular mediante los meca-
nismos descritos de mecanotransducción y piezoelectricidad
(Cope, 1973; Evans y Zeit, 1949; Tozzi, 2012); es decir, el
estímulo mecánico provocaría en las células cambios bioquí-
micos y genéticos, así como la generación y transmisión de
bioinformación electromagnética. Además, estos estímulos
mecánicos en forma de señales celulares podrían transmi-
tirse a los restantes tejidos básicos del organismo a través del
tejido conjuntivo y sus diferentes tipos al ser éste el tejido
básico que los interconecta. Por otro lado, el tejido conjun-
6
Para una lectura específica sobre cristales líquidos, se propone
el libro de Khoo (2007). Véase Bibliografía recomendada.
7
Para un texto sobre las bases científicas de la medicina energé-
tica, se recomienda el trabajo de Oschman (2003). Véase Bibliogra-
fía recomendada.
8
Se recomienda la lectura de los artículos científicos sobre bio-
fotones publicados por Dalmau-Santamaria (2013), Popp y Belous-
sov (2003), Popp et al. (1984), y Wijk y Wijk (2005). Véase Biblio-
Médica Panamericana.
grafía recomendada.
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tivo de las fascias podría formar un continuum con las célu-
las del propio parénquima de vísceras y órganos mediante
dos tipos de relaciones básicas, esquematizadas de la si-
guiente manera: 1) fascia (sistema fascial)-cápsula-trabécula
o septo-estroma-célula del parénquima; o 2) fascia (sistema
fascial)-adventicia (o serosa si se relaciona con una cavidad
como el peritoneo, la pleura o el pericardio)-estroma-célula
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del parénquima. En física, se designa con el término conti-
nuum a una entidad física como un campo o un medio en
el quePDF no se consideran
generado discontinuidades.
el 30/01/2015 EsteparacontinuumRicard se
asemejaría al sistema de canales y meridianos descritos por
la medicina china (Maciocia, 2001).
De «tejido» conjuntivo a «sistema» conjuntivo
Se define sistema (del latín systēma, del griego sýstēma
[sústhma]) como la unidad u objeto complejo cuyos ele-
mentos o componentes interaccionan juntos (se relacionan
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con al menos algún otro elemento), y que continuamente
se influyen entre sí, operando hacia un objetivo común.
Un sistema es, además, un conjunto de funciones virtual-
mente referenciadas sobre ejes, bien sean éstos mate-
riales (reales) o conceptuales (abstractos). A mediados del
siglo xx, el biólogo austríaco Ludwig von Bertalanffy pre-
sentó los planteamientos iniciales de lo que hoy se conoce
como teoría general de sistemas, teoría de sistemas o enfoque
sistémico, y trabajó con el concepto de sistemas abiertos. En
biología, un sistema abierto es aquel que, a través de entra-
das y salidas, mantiene regularmente con el medio am-
biente que le rodea intercambios de materia y energía.9 El
planteamiento de Bertalanffy surge a partir de la no exis-
tencia de conceptos y elementos que le permitieran estu-
diar globalmente los sistemas vivos, al ser éstos sistemas
complejos y abiertos en constante intercambio con otros
circundantes por medio de complejas interacciones. Según
sus propias palabras,
[…] la teoría general de sistemas es, por lo tanto, una ciencia ge-
neral de la totalidad. […] El significado, un tanto místico, de la
expresión «el todo es más que la suma de sus partes» no es más
que el de características constitutivas que no son explicables a par-
tir de las características de las partes aisladas. Las características
del complejo aparecen, así, como nuevas o emergentes.
Partiendo de los conceptos descritos en este apartado y
teniendo presentes las funciones del tejido conjuntivo, en
cuanto a su implicación en la transmisión de señales celu-
lares a través de los mecanismos descritos de mecanotrans-
ducción y piezoelectricidad, el autor propone la existencia
de un verdadero sistema conjuntivo.
9
Se recomienda la lectura de los libros de Capra (2009) y Payán
de la Roche (2010) para ahondar en la disciplina del pensamiento
sistémico. Véase Bibliografía recomendada. Sistema Fascial.
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1. Generalidades del sistema fascial 7
Según Tortora y Derrickson (2011), anatómica y fisioló-
gicamente el nivel de organización anterior al del organismo
es el de los aparatos y sistemas. Un aparato o sistema está for-
mado por órganos que se relacionan entre sí para cumplir
en común una función. Los órganos son estructuras com-
puestas, generalmente, por dos o más tipos distintos de te-
jidos que poseen funciones específicas y que, en la mayoría
de los casos, tienen una forma característica. Algunas veces,
un mismo órgano forma parte de más de un aparato o sis-
tema. En el Homs
Tutusaus caso del sistema
- Josepconjuntivo, aunqueGinés.
Mª Potau éste no es-
© 2015Editorial Mé
taría formado específicamente por órganos tal y como se de-
fine para los aparatos y sistemas clásicos, sí que actúa como
un sistema por estar constituido por diferentes elementos
que interaccionan entre sí; es decir, los diferentes compo-
nentes del tejido conjuntivo y sus diferentes tipos operarían
hacia un objetivo común: en este caso, la transmisión de
bioinformación secundaria a estímulos mecánicos, princi-
palmente. Dicha comunicación celular permite establecer
un equilibrio en el balance entre las diferentes propiedades
biomecánicas de una célula y, por lo tanto, de todo el orga-
nismo, que le confiere una integridad tensional para mante-
ner su morfología y su función (concepto de biotensegri-
dad). El tejido conjuntivo, además, sería el tejido básico del
sistema conjuntivo, aunque los restantes tejidos básicos
mantienen una relación estrecha con dicho sistema al ser
aquél el único tejido que mantiene una relación directa con
el tejido epitelial, el muscular y el nervioso. Esta relación fa-
cilitaría la transmisión de información en todo el organismo
desde las células de los tejidos epitelial, muscular y nervioso,
estableciendo un continuum entre los cuatro tejidos básicos.
Por otro lado, el sistema conjuntivo –a través de su función
de mantenimiento del equilibrio biomecánico desde el ni-
vel celular hasta el nivel de organismo– participaría en la re-
gulación del cuerpo humano al igual que lo hacen los siste-
mas nervioso y endocrino; pero, además, lo hace a través de
una comunicación celular diferente a la de dichos sistemas,
que utilizan moléculas secretadas (neurotransmisores y hor-
monas) como mediadoras en la comunicación celular.
Ahora bien, un sistema puede, al ampliarse, perder los
límites que lo definen, y esta ampliación puede dar lugar a
que dicho sistema pase a ser más complejo y a involucrar
nuevos elementos, vínculos y hasta otros sistemas. Esta
nueva realidad implica que sus procesos y sus objetivos
ahora están constituidos por un mayor número de varia-
bles, posibilidades de estados y relaciones entre las partes:
un «metasistema». Los sistemas que forman parte de estos
sistemas más complejos o metasistemas reciben el nombre
de subsistemas, y llevan a cabo un proceso determinado con
la finalidad de colaborar con el objetivo de aquellos de los
que forman parte. Esto quiere decir que, en realidad, el sis-
tema conjuntivo se comporta más como un metasistema,
por tratarse de un sistema que involucra a todos los otros
Tutusaus ©2015. Editorial
sistemas Médica Panamericana.
o aparatos del organismo.
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