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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, TURISMO Y

PSICOLOGIA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

“ARISTÓTELES: EL HUMANISMO DEL BIEN”

ENSAYO

Presentado por:

LIC. PS. HORTENCIA MARINA ROMAN DUEÑAS.

LIMA – PERU

2019

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ARISTÓTELES: EL HUMANISMO DEL BIEN

Aristóteles analiza la ética como una relación entre el bien común de los ciudadanos

y la felicidad que estos últimos pueden alcanzar mediante la práctica de la virtud, el mayor

bien posible, la reflexión y una actitud moderada frente a la vida. Para Aristóteles, la

felicidad es la finalidad de la existencia humana, si bien cada ser vivo tiene y cumple su

finalidad a través de una vida sensitiva.

Pero el ser humano va más allá, es un Ser racional que es capaz de reflexionar,

pensar, sentir, vivir en “el bien o en el mal”, etc. Por lo tanto, tiene la responsabilidad moral

de ser feliz en comunidad y tratar de que otros sean felices.

El bien supremo o fin final que perseguimos es aquel que no se busca para alcanzar

otra cosa, sino que es apetecible siempre por sí mismo y jamás por otra cosa. Parece que

éste es la felicidad; ya que la escogemos siempre por encima de todo.

«Es lo mismo vivir bien y obrar bien que ser feliz». «Aquello que es apetecible

siempre por sí y jamás por otra cosa. Tal nos parece ser, por encima de todo, la felicidad. A

ella, en efecto, la escogemos siempre por sí misma, y jamás por otra cosa; en tanto que el

honor, el placer, la intelección y toda otra perfección cualquiera, son cosas que, aunque es

verdad que las escogemos por sí mismas, lo cierto es que las deseamos en función de la

felicidad, suponiendo que por ellas seremos felices. Nadie, en cambio escoge la felicidad

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por causa de aquellas cosas, ni, en general, de otra ninguna» (Aristóteles, Etica

Nicomaquea, Gráficas Modernas, Bogota, 2005, Libro I, 7).

Aristóteles reconoce que la felicidad es parte integral del bien supremo, además en

el camino reconoce que se pueden hacer interpretaciones erradas sobre la felicidad, porque

algunos piensan que consiste en el placer, los honores que se reciban en la vida, la riqueza,

los bienes externos y otras tantas cosas que solo son útiles para vivir cómodamente.

Aristóteles considera que la definición de la virtud como adquisición del bien es

más importante que la definición de la tendencia al bien. Esto es lo que profundiza más la

diferencia con el naturalismo. Para ser un hombre feliz no es suficiente optar por la mejor

tendencia sino adquirir el hábito de actuar bien, o sea la virtud. (J. Leuridan Huys. 2015)

Concuerdo con Aristóteles, en que no basta solo conocer o estudiar la virtud, si una

persona elige hacer el bien también elige ser virtuoso. Se llama virtud a toda perfección de

algo por lo que se puede distinguir virtudes del cuerpo y virtudes del alma, y en la ética

aristotélica las virtudes que estudia son las virtudes del alma y se distingue los siguiente: las

virtudes que perfeccionan el intelecto y las virtudes que perfeccionan la voluntad o virtudes

éticas.

Según Aristóteles, la felicidad es una actividad relacionada a la virtud, por ello no es

extraña la una a la otra. Es entendible que la felicidad sea la mejor de todas las virtudes. En

mi opinión creo que todas las personas buscan la felicidad consigo mismos y con los

demás; y en ese camino algunas personas se pierden siendo incoherentes en lo que dicen y

hacen, yendo en contra de las virtudes que dicen tener, otros son viciosos etc. En ocasiones

preferimos nuestro propio daño, dolor y amargura, además de contagiarlo a los demás, lo

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cual indica que tal vez inconscientemente nos alejamos de la felicidad, por ende, si la

felicidad es buena, agradable y nos hace mejores, deberíamos tratar de ser buenos,

virtuosos, para ser felices.

La felicidad es una actividad moral, no es algo hipotético, es algo muy práctico que

se puede reflejar en la actitud de una persona frente a la vida, es decir: las dificultades que

enfrenten los ciudadanos deben asumirse de forma ética para no alimentar el odio personal,

comunitario, social y nacional. Por ello, es necesario que tratemos de alejarnos de la

ignorancia en la que nos pueden sumergir los vicios, de lo contrario podemos llegar a ser

infelices.

Carolina María Roldán, dice: "para Aristóteles, la felicidad es el fin último y

perfecto del hombre ya que bastándose a sí misma, no necesita de nada más, esta sería

entonces equivalente a la completud, después de ella nada más se habría de anhelar. Para

alcanzar la felicidad hay que recorrer el camino de la virtud que consiste en que cada ente

realice de una manera perfecta la función que le corresponde cumplir". (2010, pág. 1) 3

Aristóteles considera que la verdadera amistad responde a tres criterios: deseo

recíproco del bien del otro, voluntad de hacer el bien y manifestación de los sentimientos.

Los criterios de placer y utilidad no aseguran una amistad porque dependen de la duración

de los intereses. Por lo tanto, la amistad es para los que practican las virtudes. La amistad

dura tanto tiempo como prevalece la virtud. Los que practican la virtud encuentran el placer

sin haberlo fijado como un fin. Gente virtuosa solo puede hacerse amiga de otra gente

virtuosa. Amar a un amigo es amar su propio bien. Consiguiendo el bien del otro, uno

consigue su propio bien. Esta reciprocidad nos permite decir que la amistad es la igualdad.

Solo la amistad virtuosa es estable porque se ama al otro por el otro, y por lo tanto no puede

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haber decepción. La posición de Aristóteles se acerca al amor cristiano (Aristóteles, 2005:

IX, I, 1-9).

Aristóteles nos explica en su obra, que hay tres tipos de amistad, las cuales de

alguna manera nos hemos encontrado con alguna persona.

 La amistad interesada: se entiende que las personas nos instrumentalizamos las unas

a las otras. Algunas personas lo hacen con más frecuencia que otros y otros pocos

entienden la amistad de esta manera: «yo quiero una relación de falsa amistad

contigo solo para obtener un beneficio».

 La amistad que solo busca placer: es una amistad vacía e intrascendente, se da en la

adolescencia, ahí donde se busca quedar con los “amigos “para compartir momentos

de diversión, de alegre complicidad, de grato bienestar. Pero cuando uno de ellos

necesita ayuda, no se tiene el soporte o la ayuda que se requiere.

 La amistad perfecta: es una amistad sólida, donde existe un aprecio sincero por el

otro por como es, existe reciprocidad, está basada en la bondad, esa que Aristóteles

describió casi como una relación de pareja. Porque se construye un sentido de

intimidad muy profundo, donde esperamos no ser traicionados, donde se atesoran

experiencias, recuerdos y promesas que el tiempo ni la distancia podrán destruir.

Para concluir, gracias a Aristóteles se pudo entender de mejor manera y a

profundidad lo importante de ser virtuoso y con ello no solo encontrar la felicidad, si no

también contribuir con la comunidad, justicia y política.

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Se puede deducir que la felicidad es un bien común que logra mejorar las relaciones

sociales entre las personas, pero que no es algo fácil porque la humanidad ha invertido las

finalidades de las ciencias teóricas y prácticas.

Ahora bien, la amistad no solo es una condición para una vida plena y feliz, es

también complementaria a la justicia, en el sentido que una amistad plena y verdadera hay

consideración y respeto recíproco entre los amigos. Por eso entre ellos es difícil que

cometan injusticia unos contra otros.

Finalmente es posible que nosotros tengamos varios tipos de amistad descritos por

Aristóteles: personas que buscan conseguir algo de nosotros, amigos que solo buscan

instantes de diversión, y personas excepcionales que está ahí en momentos importes y

adversidades. Amigos que no cambiaríamos por nada y que hacen de nuestra vida un

aprendizaje constante.

Bibliografía

Aristóteles, Ética Nicomáquea, Gráficas Modernas, Bogotá, 2005, Libro I, 7

Carolina María Roldán. La felicidad como proyecto ético: Aristóteles y Bentham.

Universidad de Antioquia – Colombia. 2010

Johan. Leuridan Huys. La cultura de la vulgaridad y la ética de la virtud. Cultura: Lima

2011

Johan. Leuridan Huys. Filosofía y Ética. Lima 2016

Roger Yajure Revilla. El sentido de las dimensiones éticas de la vida. Sobre el

pensamiento de Johan Leuridan Huys. Cultura, Lima 2018

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