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La naturaleza jurídica de la responsabilidad civil derivada de la inobservancia de los

deberes colaterales de conducta.

José Eduardo Vega Torrejano

Violeta María Salas García

Esneider Iván Ramos Saurith

Tirso nicolás maya gonzález

Universidad Popular del Cesar

Civil IV - Responsabilidades

Valledupar - Cesar

Grupo 05

2020
La naturaleza jurídica de la responsabilidad civil derivada de la inobservancia de los

deberes colaterales de conducta.

En materia contractual existe un pilar fundamental que es el principio de buena fe, donde

se espera que todo aquel que tenga un vínculo jurídico con otra persona debe actuar como una

“persona correcta”. Ahora, es importante tener en cuenta el alcance de la responsabilidad civil

que tiene la persona que genere daños y perjuicios a la otra parte negociante en la etapa

precontractual cuando hay inobservancia de dichos deberes, para así determinar que normatividad

se aplica, es decir, si la contractual o extracontractual, ya que esta varía dependiendo del enfoque.

La culpa “in contrahendo”.

Hoy en día la doctrina ha desarrollado una variedad de hipótesis acerca de la culpa in

contrahendo, no obstante, quien hizo referencia por primera vez de este tema fue el alemán

Ihering quien analizó un contrato de compraventa en el que una de las parte es lesionada y no

tiene ningún mecanismo o acción contractual para que se reconociera su derecho a una

indemnización del perjuicio que se ocasionado, pero tampoco los supuestos de hechos se

ajustaban a la responsabilidad extracontractual. y se abre una discusión sobre qué régimen se

debe aplicar a este caso analizado.

Responsabilidad contractual o extracontractual.

Con respeto a este tipo de responsabilidades son múltiples los autores que han dado su

punto de vista acerca del tema, para algunos de ellos hay responsabilidad contractual incluso

antes de que se concrete un contrato ya que para ellos es suficiente con que exista una relación

entre las partes que generan deberes que se derivan del principio de buena fe y estos al ser

vulnerado puede ocasionar daños y como consecuencia genera una responsabilidad contractual. 
Los seguidores de la tesis extracontractuales, expresan que si el contrato aún no está

perfeccionado, solo se podría aplicar la responsabilidad aquiliana la cual expresa lo siguiente:

“La responsabilidad civil aquiliana es aquella que se origina tras una relación jurídica de dos

personas que, no teniendo ningún vínculo previo contractual, y debido a los actos o las omisiones

que no están penadas por la ley, se ven afectadas a nivel personal o patrimonial por culpa o

negligencia, de manera que una de las partes debe indemnizar a la otra por los daños causados.”

De acuerdo con los daños que se ocasionen en la fase de las tratativas. 

Las tesis extracontractuales hacen una crítica la postura contractualista, pues sus

simpatizantes expresan que los deberes genéricos se materializan en comportamientos debidos

frente a la vida en relación y, por lo tanto, entre personas con las cuales se entra en contacto, sin

que por ello se genere una relación obligatoria. En la etapa precontractual, el contenido de la

relación está expuesto por deberes de conducta que tienen un carácter relativo, ya que solamente

estas partes deben observarlos y no se trata de un deber genérico; al contrario, están claramente

identificados el acreedor y el deudor.

Un sector de la doctrina, aunque cree que la naturaleza de la responsabilidad en esta etapa

es extracontractual, estima que el incumplimiento de los deberes de conducta durante las

negociaciones presenta analogías con lo que ocurre en el contrato, pues no se trata de la

observancia de deberes respecto de extremos absolutos sino de sujetos con los cuales existe una

relación negocial. (Vega, 2020).

https://tucorreduriadeseguros.com/responsabilidad-civil-aquiliana/
La tesis del Tertium Genus.

Múltiples han sido las discusiones que se han presentado con respecto al dilema que surge

cuando en la etapa precontractual se ocasiona un daño, ya que se debe determinar el régimen de

responsabilidad aplicable en esa etapa, bien sea contractual o extracontractual el que se deba

aplicar. Conforme a cómo ha ido pasando el tiempo y en vista de esta problemática la doctrina

surge con un sistema de responsabilidad civil autónomo, con el objetivo de poner fin a este

dilema.

A este tipo de responsabilidad se le ha llamado responsabilidad precontractual,

diferenciándose así de la extracontractual y de la contractual en el sentido de que claramente hay

la intención y voluntad entre las partes de celebrar un contrato, lo que pone en evidencia una

relación entre las partes y que a su vez genera un vínculo  que se puede considerar

extracontractual, pero, si por otro lado hay un contrato que no logra perfeccionarse, o que en su

defecto se consideró nulo, hace entonces que la responsabilidad no sea tampoco del todo

contractual.

Naturaleza de responsabilidad precontractual en Colombia.

La corte suprema de justicia se ha manifestado de distintas formas al momento de

determinar qué tipo de responsabilidad existe dentro de la etapa precontractual, pues para

establecerla hay que mirar hasta qué punto de la negociación se llegó y así poder decir si existió o

no un vínculo entre las partes y que el incumplimiento de este ocasionará daños y perjuicios,

incurriendo así en la responsabilidad civil contractual sin la necesidad de que se haya celebrado el

contrato como tal cuando las negociaciones hayan avanzado, y aterrizando lo que dice Santos

Ballestero, la inobservancia de los deberes en las tratativas implican un incumplimiento de una


obligación de no hacer, entonces quien actúe de forma indebida causando daños a la otra parte

dentro de esta etapa estará frente a un responsabilidad civil contractual.

A pesar de saber que cuando hay inobservancia de coherencia durante la ejecución o

terminación del contrato las normas aplicables a esto son las de responsabilidad contractual hay

que tener dos aspectos en cuenta, primero las discusiones alrededor de la redefinición de la

responsabilidad contractual; y el relativo a la tendencia unificadora de los sistemas.

Redefinición de la responsabilidad contractual. 

La responsabilidad contractual actualmente está redefiniendo sus delimitaciones al

momento de aplicarla en los distintos casos cuando se produce la el incumplimiento de los

deberes colaterales de la conducta, para ello existen la posición expansiva, reduccionista y el

llamado sistema opcional.

1. Posición expansiva 

Inicialmente a la responsabilidad contractual se le ha atribuido además de los daños

ocasionados por el incumplimiento del contrato, aquellos generados en la etapa anterior a este, es

decir, en la precontractual o cuasicontractual porque ya existe un vínculo jurídico entre las partes;

convirtiéndose esta en una responsabilidad obligacional y no como se le llama “responsabilidad

contractual” 

También se encuentran incluidas las relaciones contractuales de hecho, que no vienen

directamente del acuerdo de voluntades sino de hechos socialmente relevantes, donde se genera

un vínculo jurídico y por tanto efectos jurídicos, siendo así, todos los daños que se ocasionen en

estos hechos por la violación de los deberes colaterales de la conducta, a pesar de no ser

acordados, se ubicaran dentro de la responsabilidad contractual.


La responsabilidad contractual debe aplicarse no sólo a aquellos casos donde hay

incumplimiento del contrato, sino también cuando se ocasionan daños a los intereses entre

quienes tienen un vínculo obligatorio, o sea antes de celebrarse el contrato, ya que se espera que

quienes hagan parte de este vínculo obran de buena fe la cual genera deberes como de

lealtad honestidad y coherencia en el comportamiento de las partes para así alcanzar esos interés,

y quien no cumpla con los deberes colaterales de conducta y genere daños y perjuicios a la

contraparte, se le debe aplicar todas las normas correspondientes a la responsabilidad

contractual. 

2. Posición reduccionista

Esta posición aumenta la visión extracontractual opacando la aplicación contractual. Desde

esta posición, los daños que se originen y sean ajenos al contenido propio del contrato, se

consideran incluidos en la responsabilidad aquiliana.

Se ha llegado al límite de afirmar que el contenido del contrato se limita solo a lo pactado por

los negociantes. Según lo expresado por esta posición, el régimen de responsabilidad aplicable

por los daños causados por la inobservancia de un deber colateral de conducta sería el de la

responsabilidad civil extracontractual. Al tratarse de deberes que se originan del principio de la

buena fe, ellos deben ser observados así no se pacten en forma clara; debido a su no

cumplimiento, según esta posición, se aplicarían las normas de la responsabilidad aquiliana, esto

debido a que estos deberes no se clasificarían como parte del ámbito contractual.

La obligación no se limita a una relación específica entre las partes para la finalización del

deber de prestación, se da como relación jurídica, se complementa con los deberes colaterales. En

este sentido, los deberes colaterales se deben entender integrados en el contenido del contrato, al
respecto se ha señalado que el principio general de la buena fe se originan deberes colaterales de

conducta que hacen parte del contenido del contrato, aunque se excedan los deberes acordados.

El vínculo de la obligación compleja añade solamente el deber de prestación, sino también varios

deberes que no están encargados de establecer el qué sino el cómo debe hacerse la conducta

debida. 

Se ha observado de igual manera que dentro de la noción del contrato hay una pluralidad de

factores de facultad de los efectos que originan estas obligaciones, ya que estos pueden nacer no

solo de la voluntad, sino también de la buena fe, sin que por esto pierda la autonomía privada su

rol predominante. La buena fe anexa el contenido negocial y está presente a través de los deberes

secundarios de conducta que hacen que la buena fe se concrete en cada caso en particular. En el

derecho alemán, parte de la doctrina, analiza los deberes de protección, propone que se aplique

analógicamente las normas de responsabilidad contractual previstas en la ley. 

3. Sistema opcional

Otra de las posiciones que encontramos sistema llamado opcional, según el cual si un hecho

dañoso viola simultáneamente una obligación contractual y un deber general como el neminem

laedere, se aproximan las responsabilidades contractuales y la extracontractual, y podrían

ejercitarse distintas acciones en forma alternativa o subsidiaria.

Para darle fin a esta problemática de la aplicación de los regímenes de responsabilidades,

contractual y extracontractual, se debe entender que si las partes celebraron un contrato y el daño

es producto del incumplimiento de las obligaciones pactadas por las partes o de los deberes

colaterales de conducta que se desprenden del principio general de la buena fe, la responsabilidad

es contractual y los jueces deben aplicar esta normatividad.


Unificación de los regímenes opcional.

Existen dos tipos de responsabilidad, cada uno con un régimen bastante marcado y que a

la vez ponen en evidencia las diferencias entre sí, al verse reflejada tanto en el ámbito sustantivo

y en el procesal. En el ámbito sustantivo vemos enmarcada estás diferencias en: los grados de

culpa que se pueden exigir a aquella persona que ocasiona el daño, en la constitución en mora, en

quien está legitimado para exigir indemnización, en el régimen de prescripción, en la extensión

de los daños indemnizables.

En el ámbito procesal también encontramos estas diferencias que están marcadas en: la

competencia judicial de carga o de la prueba. Éstas siendo llevadas a la práctica generan una serie

de problemas, en cuanto a la aplicación de uno u otro régimen ya que “la existencia de pactos de

modificación de responsabilidad, la competencia, la naturaleza de la acción ejercida y la

aplicación de principio de congruencia y el régimen prescriptivo".

La doctrina considera que las decisiones emanadas de un juez cuando se encuentra frente

a un caso de responsabilidad contractual tiende a ser un poco más rígida ya que hay claramente el

incumplimiento de algo que ya se había acordado, mientras que en un caso donde haya

responsabilidad extracontractual lo que el juez busca es tratar de lograr resarcir el daño que se le

ha ocasionado a la persona que ocupa el papel de víctima cuando está se encuentre frente a la

materialización de un riesgo social, razón principal que separa a estos dos regímenes de

responsabilidad.

Conclusión.  

En materia contractual existen una serie de deberes que no son necesarios pactar

expresamente para que las partes se vean obligados a cumplirlos, pues el cumplimiento de estos
es necesario para que el contrato se desarrolle de manera correcta y cumpla su fin, estos deberes

de los que hablamos a su vez son derivados del principio de buena fe.

Se debate sobre si en los casos en lo que una persona realice un daño en la etapa

precontractual, despierta o no responsabilidad civil contractual o extracontractual y cuál de estos

regímenes debe aplicarse.

Ahora, es cierto es que hay discrepancia en cuanto a la naturaleza jurídica de la

responsabilidad civil derivada de la ignorancia de los deberes colaterales de conductas en las

distintas etapas del contratos y que frente a esta discrepancia se ha establecidos una determinadas

soluciones que a su vez pueden variar dependiendo de la etapa contractual en la que se presente,

pero que al finalizar este trabajo llegamos a la conclusión de que el régimen que se debe aplicar

ante estas faltas que se den ya sea por la inobservancia de los deberes colaterales en la etapa

contractual por las partes o aquellas faltas que se comentan durante la etapa precontractual, es el

régimen contractual a carencia de una norma aplicable para estos casos en particulares.
Bibliografía.

 Vega, R. (2020). Qué es la Responsabilidad Civil Aquiliana. Ejemplos y diferencias.

 Bernal Fandiño, Mariana, La naturaleza jurídica de la responsabilidad civil derivada de la

inobservancia de los deberes colaterales de conducta, 126 Vniversitas, 39-64 (2013)

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