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Unidad 5.1.

Los gases y los estados de agregación de la materia

Los diferentes tipos de sustancias están constituidos por iones, moléculas o átomos.
En condiciones ambientales generalmente, estas partículas no se encuentran
aisladas sino que formar conjuntos o estados de agregación, determinados por el
grado de cohesión, lo cual depende básicamente de tres factores:
(i) Fuerzas mutuas de atracción que pueden existir entre partículas, las cuales
tienden a unirlas.
(ii) Fuerzas de repulsión que tienden a separarlas
(iii) La energía cinética que las mantiene dispersas

Mientras mayores sean las fuerzas de atracción de las partículas mayor será la
cohesión, pero cuanto mayores sean la energía cinética y las fuerzas de repulsión
menor será la cohesión y el sistema tenderá a estar más disperso. De acuerdo con
lo anterior, la materia puede existir en condiciones que van desde el más completo
desorden (estado gaseoso) hasta arreglos estructurales completamente ordenados
(estado sólido), pasando por un estado de fuerzas de atracciones intermedias
(estado líquido).
Una clasificación básica de la materia con respecto a su estado de agregación se
puede realizar de la siguiente manera:
(a) Distribución de sus partículas:
(i) Al azar o desordenada
(ii) En forma ordenada
(b) Grado de cohesión:
(i) Tan grande que la materia se mantiene rígida en su forma a pesar de la atracción
de la gravedad y de la agitación térmica.
(ii) Suficiente para mantenerse como una masa de límites definidos, pero no para
conferirle rigidez ni forma bajo la acción de la gravedad.
(iii) Tan pequeña que su difusión no permite que exista un límite definido

La combinación de los aspectos anteriores pueden ilustrar los tres estados de


agregación de la materia, como se observa en la siguiente tabla.
En el siguiente grafico se ilustran los 3 estados de agregación principales de la
materia.

Es de anotar, que cuando la materia sufre un cambio físico no se producen nuevas


sustancias, solo se altera la forma o el estado de agregación o (fase) de la sustancia.
Todas las propiedades de las sustancias están relacionadas directamente con la
estructura de la materia y todo cambio físico o químico va siempre acompañado de
un cambio de energía, el cual puede ser exotérmico o endotérmico.

Cambios de estado (fase) y energía


Aunque algunas sustancias pueden existir casi que exclusivamente en una de las
tres fases (estados) de agregación, por aplicación de una adecuada presión o
variación de la temperatura se puede lograr que la mayoría de ellas cambien de una
fase a otra. La adición de energía en forma de calor aumenta la agitación térmica y
por ende la separación de las partículas, pasando a un estado más desordenado,
pero sucede lo contrario con el enfriamiento. En ambos casos se afecta la energía
interna (Ei) del sistema. La Figura 9 muestra los diversos procesos de cambios de
estado, entre los tres estados principales de la materia.
Cuando se varía la (Ei) de la sustancia puede causar la variación de su temperatura
o incluso un cambio de fase. Cuando ocurre el cambio de fase interviene en el
proceso una gran cantidad de energía, la cual es consumida en la transformación,
pero no afecta o produce un cambio en la temperatura de la sustancia.

Por lo tanto, el calor de fusión (∆Hfus), es la cantidad de calor necesario para pasar
una unidad de masa (g, Kg, mol) de un sólido a líquido si cambiar su temperatura.
En otras palabras el (∆Hfus) es la cantidad de energía que se debe suministrar a un
gramo de sólido a la temperatura de fusión para vencer la atracción que existe entre
sus partículas en la red cristalina. En este sentido, el punto de fusión (p.f.) o
temperatura de fusión se define como la temperatura a la cual coexisten las dos
fases (sólido-líquido). El calor es tomado de los alrededores para tal fin. En el
proceso opuesto, congelación/solidificación, se elimina la misma cantidad de
energía por unidad de masa de la sustancia. En este caso, el calor es absorbido por
los alrededores, ver Figura 10.
De otro lado, el calor de vaporización (∆Hvap) es la cantidad de calor necesaria para
llevar una unidad de masa de una sustancia del estado líquido al gaseoso sin
cambiar su temperatura. En el proceso inverso (condensación) se libera la misma
cantidad de calor hacia los alrededores. Entonces el (∆Hvap) es la cantidad de
energía que se debe suministrar a un gramo de líquido a la temperatura de ebullición
para vencer la atracción que existe entre sus partículas del líquido. Mientras que el
punto de ebullición (p. eb.) o temperatura de ebullición corresponde a la temperatura
a la cual la presión de vapor ejercida por el líquido iguala a la presión externa
(atmosférica). En este punto coexisten las dos fases (líquido-gas), ver Figura 10.
Atracciones y estados de agregación de la materia
Las fuerzas de atracción y energía potencial (que tratan de mantener unidas las
partículas) y las fuerzas de repulsión y energía cinética (que tratan de separarlas),
son factores muy importantes que influyen en el estado de agregación de la materia.
Según predomine una u otra, la fase será más o menos densa o más o menos
ordenada.
Teniendo en cuenta el tipo de atracciones que gobiernen a una sustancia, se
pueden predecir sus propiedades físicas y su estado de agregación a temperatura
ambiente.
(a) Atracciones débiles: Se clasifican como fuerzas de London y dipolo-dipolo.
Están presentes en compuestos moleculares, en los cuales la agitación térmica se
hace importante, lo cual conlleva a que estas sustancias se encuentren
generalmente en estado natural en forma de gases o líquidos de baja temperatura
de ebullición, o sólidos de bajo punto de fusión.
Las fuerzas de London (dipolos instantáneos) se hacen importantes al aumentar el
tamaño de la molécula por su mayor capacidad de polarizarse (y por ende atraerse).
Por ejemplo en la serie de los halógenos (moléculas no polares), el punto de
ebullición aumenta con el tamaño de la molécula en el siguiente orden: I 2  Br2  Cl2
 F2. De hecho, el yodo es un sólido, el bromo es líquido y el cloro y flúor son gases
a condiciones ambientales.
Las atracciones dipolo-dipolo (más fuertes que las de London), presentes en
moléculas polares, actúan en conjunto con las fueras de London, por lo cual también
se hacen más intensas con el aumento del tamaño molecular (y por ende el PM).
Por ejemplo, el punto de ebullición aumenta en el siguiente orden para moléculas
polares como: HI  HBr  HCl. No solo la polaridad sino el PM juegan un papel
importante en este orden.
Una fuerza de atracción de tipo dipolo-dipolo muy importante es la llamada “puente
de hidrógeno” o “enlace de hidrógeno”. Se genera cuando el hidrógeno está unido
covalentemente a átomos electronegativos como O, N o F. Los puentes de
hidrógeno son los principales responsables del inusual alto punto de ebullición del
agua, entre otros fenómenos como la existencia de la doble hélice del ADN y ARN.
La Figura 11 muestra algunos enlaces de hidrógeno en las moléculas de (a) agua,
(b) acetamida y (c) ácido fluorhídrico.

Aunque se presentan excepciones y que existen otros factores diferentes a las


fuerzas moleculares, tales como la forma y el empaquetamiento cristalino, se
pueden establecer ciertas generalidades para predecir el estado de agregación de
sustancias gobernadas por atracciones débiles.
(i) Moléculas formadas por pocos átomos (preferiblemente pequeños),
generalmente son gases a temperatura ambiente, a menos que presenten
atracciones de tipo puente de hidrógeno.
De hecho, de las sustancias di- y triatómicas formadas por átomos no metálicos
entre los primeros 17 elementos, solo el H2O y SCl2 son líquidas, las demás son
gases.
(ii) La mayoría de las sustancias cuyas moléculas están compuestas por 8 o más
átomos serán sólidas a temperatura ambiente (generalmente de bajos p.f.), a menos
que sean hidrocarburos (compuestos solo de C e H, de baja polaridad).
(b) Atracciones fuertes: Son las responsables de que las sustancias iónicas,
metálicas y enrejados covalentes existan en estado sólido a temperatura ambiente.
En el estado sólido las fuerzas de atracción entre las partículas son mayores a las
fuerzas de dispersión. En el sólido, las partículas se mantienen juntas y ordenadas
en una estructura rígida donde solo poseen movimiento vibracional. Las atracciones
fuertes se encuentran en sustancias como:
(i) Sólidos cristalinos: sus partículas se localizan de manera ordenada en una red
tridimensional, estableciéndose la máxima extracción entre ellas.
Existen 4 tipos: sólidos iónicos, sólidos metálicos, redes covalentes y sólidos
moleculares
(ii) Sólidos amorfos o vidrio: sus partículas se localizan de forma desordenada muy
similar a la de un líquido, pero donde su movimiento traslacional ha cesado. Cuando
se calientan van aumentando su fluidez, pero en lugar de fundirse se ablandan.
El alquitrán, la parafina, el caucho, el vidrio común y la mayoría de los plásticos son
ejemplos de sólidos amorfos.
Los gases
Son las sustancias más sencillas que existen en la naturaleza. Se consideran como
un conjunto de partículas en movimiento continuo, cuyas fuerzas de interacción son
muy débiles. Las partículas están tan separadas entre sí que el volumen ocupado
por ellas es mucho menor que el espacio donde se mueven. Debido a su movimiento
y a la falta o poca atracción, los gases no tienen ni forma ni volumen definido. Todos
tienen propiedades comunes como gran expansibilidad, compresibilidad, baja
densidad y capacidad de difusión. La mayoría de los gases son incoloros excepto
el F2 (verde claro), Cl2 (amarillo verdoso) y NO2 que es color café-rojizo.
Para definir el estado de un gas se necesitan 4 magnitudes: masa en término de
moles (n), presión (P), volumen (V) y temperatura (T). La relación matemática entre
estas 4 magnitudes se conoce como ecuación de estado.
La presión es la fuerza por unidad de área (F/A) y en el caso del gas, es la fuerza
ejercida por las partículas del gas al chocar con las paredes del recipiente que lo
contiene. Se puede expresar en atmosferas (atm), milímetros de mercurio (mmHg),
pascales (Pa) o kilopascales (KPa). Generalmente se mide con un manómetro o
también con un barómetro. Como el gas no tiene un volumen definido, se le asigna
el del recipiente que lo contiene. Se puede expresar en L, mL, cm3, m3. La
temperatura generalmente se expresa en K o en oC.

Leyes de los gases: Se establecieron como resultado de numerosas


experimentaciones realizadas por diversos científicos durante varios siglos a cerca
de las propiedades físicas y comportamiento macroscópico de los gases.
(a) Ley de Boyle (relación presión-volumen): Hacia 1662 R. Boyle determinó
experimentalmente que el volumen de un gas es inversamente proporcional a la
presión, cuando el experimente se lleva a cabo a temperatura y número de moles
constante, ver Figura 12.

Donde k es una constante que depende de la cantidad de gas y de la temperatura.


Como el producto PV siempre será constante mientras la temperatura y la cantidad
de gas no cambien, si se somete una muestra de gas bajo dos condiciones distintas,
a la misma temperatura, se obtiene la siguiente expresión.
P1V1 = k P2V2 = k
Igualando las dos ecuaciones se obtiene:

Donde P1V1 serían la presión y volumen iniciales, mientras que P2V2 serán la presión
y el volumen finales. La expresión anterior sirve para calcular cómo lo afectará al
volumen del gas un cambio en la presión y viceversa.

Ejemplo: Una muestra de un gas en un recipiente de 5 L provisto de un émbolo, a


presión de 2 atm, se deja expandir a T = cte hasta un volumen de 20 L. Calcular la
presión del gas en el nuevo volumen.
R// De acuerdo con los datos: V1 = 5L, P1 = 2 atm, V2 = 20 L, P2 = ?

 Aplicando la ley de Boyle:


P1V1 = P2V2
Despejando P2:
Reemplazando:

(b) Ley de Charles-Gay-Lussac (relación Volumen-Temperatura): Hacia 1787 J.


Charles y hacia 1802 Gay-Lussac encontraron experimentalmente que a presión
constante, el incremento del volumen ocupado por una muestra fija de un gas es
directamente proporcional al incremento de la temperatura absoluta, ver Figura 13.

Como el cociente V/T siempre será constante mientras la presión y la cantidad de


gas no cambien, si se somete una muestra de gas bajo dos condiciones distintas, a
la misma presión, se obtiene la siguiente expresión.

Igualando las dos expresiones:

Ejemplo: Una muestra de 452 mL de F2 se calienta de 22 oC hasta 190 oC a presión


constante. Cuál será su nuevo volumen?.
R// Aplicando la ley de Charles: V1 = 452 mL, T1 = (22 + 273) = 295K, T2 = (190 +
273) = 466K, V2 = ?

Despejando V2 se tiene:

Reemplazando los valores:

(c) Ley de Avogadro (relación Volumen-cantidad de materia): Hacia 1711 A.


Avogadro encontró experimentalmente que volúmenes iguales de todos los gases
medidos a las mismas condiciones de temperatura y presión contienen el mismo
número de partículas (moléculas o átomos), ver Figura 14. Es decir que bajo esas
condiciones, el volumen es directamente proporcional al número de moles del gas
presente. En este sentido:

De la ley de Avogadro también se desprende lo siguiente: Si un mol de cualquier


sustancia contiene 6.02x1023 partículas. Entonces un mol de cualquier gas ocupará
siempre el mismo volumen que un mol de otro gas si se miden a las mismas
condiciones de P y T. Entonces a 273K y 1 atm (101.33kPa) (condiciones normales)
1 mol de cualquier gas ocupará un volumen de 22.4L. Por tanto, el PM de un gas
es la masa de dicho gas que ocupa un volumen de 22.4L, a condiciones normales.
Ejemplo: A ciertas condiciones de temperatura y presión, 2g de oxígeno ocupan un
volumen de 2L. A estas mismas condiciones, cuántos gramos de nitrógeno
ocuparán el mismo volumen?.
R// Inicialmente se calculará los moles de oxígeno en 2g de oxígeno.

De otro lado, VO2 = VN2. Según la ley de Avogadro a condiciones iguales, volúmenes
iguales de gases contienen el mismo número de partículas, o sea que moles de O 2
serán iguales a los moles de N2. Por tanto, moles de N2 = 0.063.

Tarea: La densidad de un gas a condiciones normales es 1.788g/L. Cuál será el PM


de dicho gas?.

(d) Ley general de los gases ideales: El gas ideal es un gas teórico compuesto de
un conjunto de partículas puntuales con desplazamiento aleatorio, que no
interactúan entre sí, y cuyo comportamiento, dependiendo de las 4 variables P, V,
n y T, se puede describir completamente a través de la ecuación de estado o de gas
ideal.
Retomando las leyes de Boyle, Charles y Avogadro y combinando sus ecuaciones
se puede establecer que el volumen depende de la P, T y el número de moles (n)
de la siguiente forma.

Unificando las tres k en una nueva constante llamada constante de proporcionalidad


R, se genera:

La última expresión es propiamente la ecuación de estado, ecuación de gas ideal o


ley de gas ideal, donde la constante R toma valores de R = 8.31J/mol.K o R = 0.082
L.atm/mol.K, dependiendo las unidades que se asignen a P, V, n y T.
Un gas que responda a la ecuación de estado se considera gas ideal o perfecto. A
temperatura ambiente y presión atmosférica, muchos gases reales siguen esta ley
con bastante aproximación, sin embargo, no funciona bien a temperaturas bajas y
presiones bajas.
Ejemplo: Calcular el volumen que ocupan 0.4 moles de un gas ideal si ejerce una
presión de 0.5 atm a 27 oC?.
R// Primero se convierte la T a K.  T = 27 + 273 = 300K
Tomando la ecuación de estado y despejando el volumen se tiene:

Reemplazando los valores:

Cancelando unidades y realizando las operaciones se obtiene:


V = 19.7 L
La ecuación de estado también sirve para calcular el peso molecular (M) y la
densidad de un gas que se comporta idealmente, puesto que n = W/M donde W es
la masa en gramos del gas. Igualmente, la densidad  = W/V, como sigue:

Así mismo, la expresión de densidad será:

De otro lado, la ecuación de gas ideal es útil para resolver problemas que no
implican cambios en P, T, n y V en simultánea, de una muestra de gas. Pero en
ocasiones se requiere trabajar con cambios simultáneos de más de una de las
variables anteriores. Para ello, se debe trabajar con una expresión modificada de la
ley de gas ideal que tiene en cuenta condiciones iniciales y condiciones finales,
utilizando la constante R, ya que esta es invariable en cualquier condición, como
sigue:

Unificando las R se llega a:


Como generalmente sucede que no hay cambio en el número de moles durante el
proceso, entonces n1 = n2, lo cual conduce a:

Tarea: Una burbuja de 2.5 mL se eleva desde el fondo de un lago donde la


temperatura es de 10 oC y la presión es de 7.0 atm, hasta la superficie donde la
temperatura es 27 oC y la presión 1.0 atm. Cuál será el volumen de la burbuja en la
superficie del agua?.
(e) Ley de Dalton o ley de las presiones parciales: La presión total de una mezcla
de gases que no reaccionan es igual a la suma de las presiones parciales de dichos
gases. La presión parcial de un gas es la presión que este ejercería dentro del
recipiente como si estuviera solo en el mismo volumen y a la misma temperatura.
Esta ley es muy importante porque las leyes anteriores solo rigen para muestras de
gases puros, pero en el medio ambiente, generalmente los gases se encuentran en
mezclas, como es el caso del aire, ver Figura 15. La ley fue propuesta por J. Dalton
hacia 1801 y se representa por la siguiente expresión:

Si se divide la presión del gas 1 por ejemplo, por la presión total, se obtiene la
expresión de fracción molar X1 y su relación con la presión parcial de 1 como sigue:
Ejemplo: En un recipiente de 10 L se introducen 14g de nitrógeno, 5g de hidrógeno
y 1 mol de oxígeno a 400K, calcular: (a) Presión total de la mezcla, (b) fracción molar
del oxígeno, (c) presión parcial del nitrógeno, (d) presión parcial del hidrógeno.
R// (a)

(b)

(c)

(d)

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