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CURSO DE: ESTRUCTURA DE LA MATERIA

TRIMESTRE 21-O

Sesión 13. Autor: Dr. Hugo Sánchez S.

FUERZAS INTERMOLECULARES.

En las sesiones anteriores se ha discutido el tipo de enlace químico que está


presente en una molécula el cual influye en la forma molecular, en la energía
de enlace y muchos aspectos del comportamiento químico. El enlace químico
es una fuerza intramolecular, es decir, es una fuerza que está presente al
interior de la molécula de interés. Muchas de las propiedades físicas que
presentan los compuestos químicos son resultado del tipo y magnitud de las
fuerzas que actúan entre las moléculas, es decir, de las fuerzas
intermoleculares. Las fuerzas que se describen en esta parte están presentes
esencialmente en los compuestos covalentes.

El estado físico de una sustancia a temperatura y presión ambiente es un


buen indicio de la magnitud de sus fuerzas intermoleculares. En el caso de un
gas las partículas se mueven libremente debido a la ausencia de fuerzas de
atracción importantes entre las moléculas. En el caso de los líquidos sí existen
fuerzas de atracción importantes que obligan a las partículas a permanecer
juntas aun cuando conservan cierta libertad de movimiento. En una sustancia
sólida las fuerzas de atracción son lo suficientemente fuertes no solo para
obligar a las moléculas a permanecer juntas sino inclusive para mantenerlas en
una posición fija en el material.

Algunas características generales de los estados de la materia son las


siguientes:

Gases: se caracterizan porque la distancia entre una partícula y otra es


relativamente grande lo cual explica su compresibilidad y el hecho de que
fluyen fácilmente. Los gases asumen la forma del recipiente y también
difunden rápidamente unos en otros.

Líquidos: asumen la forma del recipiente que los contiene, pero no se


expanden para llenar el recipiente. Las partículas están en contacto unas con
otras y por esto son prácticamente incompresibles. Los líquidos difunden
lentamente unos en otros. Muchos líquidos fluyen fácilmente, pero los que
tienen viscosidad alta lo hacen lentamente.

Sólidos: en este caso el material tiene una forma fija y muchas son sustancias
cristalinas. Puesto que las partículas están muy juntas los sólidos son casi
incompresibles y no fluyen. La difusión entre sólidos puede ocurrir, pero es
extremadamente lenta.

Cuando se aplica calor (a presión constante) a un material sólido lo que se está


haciendo es aumentar la energía cinética de las partículas en la red cristalina y
a cierta temperatura (la de fusión) es posible el cambio de sólido a líquido,
proceso que se llama fusión. Si se continua el incremento de temperatura la
energía cinética (ahora de la sustancia líquida) de las partículas también sigue
aumentando y se favorece el escape de algunas moléculas a la fase de vapor,
proceso que se llama vaporización. Cuando se observa la formación de
burbujas en el líquido se está justamente a la temperatura de ebullición, que es
una de las propiedades físicas de la sustancia. En este proceso de
calentamiento de una sustancia en todo momento se está actuando contra las
fuerzas de atracción intermoleculares.

Si bien las fuerzas intermoleculares son importantes, no se piense que su


magnitud pudiera ser comparable a la de un enlace químico. Por ejemplo,
para disociar el HCl en átomos de H y Cl se requiere de una energía de 431
kJ/mol, pero para pasar el HCl líquido a gas requiere de apenas 16 kJ/mol. En
general, la magnitud de las fuerzas de atracción intermoleculares representa
menos de un 15 % de la fuerza de un enlace químico.

Las fuerzas de atracción intermoleculares están presentes entre moléculas


neutras y se clasifican como: fuerzas dipolo- dipolo, fuerzas de dispersión
de London y fuerzas de puente de hidrógeno. En conjunto, estas 3 fuerzas
también se llaman fuerzas de van der Waals. En un medio líquido también
pueden existir fuerzas ion- dipolo y al igual que las anteriores, son de
naturaleza electrostática (atracciones entre especies positivas y negativas).

Fuerzas ion-dipolo

Cuando se disuelve una sal iónica en un solvente polar como el agua, la sal se
disocia generando iones positivos y negativos. En general, se le llama
electrolito a toda especie que al disolverse produce iones, la consecuencia
de esto es que la solución puede conducir la corriente eléctrica. Si la
sustancia se disocia en un gran porcentaje se le llama electrolito fuerte, como
por ejemplo: las sales iónicas (NaCl, KCl, NaNO3, etc.), los ácidos fuertes
(HCl, HNO3, HBr, HI, HClO4, H2SO4) y las bases fuertes (NaOH, Ca(OH)2,
KOH, etc.). También existen sustancias que al disolverse producen iones, pero
su grado de disociación es relativamente pequeño (< 8 %) y se llaman
electrolitos débiles; se trata de los ácidos débiles (HF, CH3COOH, etc) y las
bases débiles (NH3, CH3NH2, etc). Las sustancias que se disuelven y no
producen iones se les llama no electrolitos (como el azúcar al disolverse en
agua). Como regla general, las sustancias iónicas o polares se disuelven
bien en solventes polares. Y las sustancias no polares se disuelven bien en
solventes no polares (como CCl4 en C6H6).

Una vez que en una solución se tienen iones que interactúan con un solvente
polar, los cationes tienden a quedar rodeados por el lado negativo del dipolo
del solvente y los aniones quedarán rodeados preferentemente por el lado
positivo del mismo dipolo (ver figura abajo). Se trata de fuerzas de atracción
de naturaleza electrostática y estas fuerzas son más fuertes en la medida en
que la carga del ion es mayor y/o la magnitud del momento dipolar del
solvente es mayor.

Ejemplo 11.1: Se tienen dos soluciones de la misma concentración molar:


NaCl en agua y Ca(NO3)2 en agua.¿ En cuál de las soluciones se esperan las
mayores fuerzas ion- dipolo?
Puesto que el solvente es el mismo, el factor determinante será la carga de los
iones. Al disolverse el NaCl se producen los iones Na+ y Cl⁻, mientras que la
solución de Ca(NO3)2 contiene iones Ca2+ y NO3⁻. Evidentemente, en la
solución de nitrato de calcio las fuerzas ion- dipolo serán mayores.

Fuerzas dipolo-dipolo

Como se ha visto antes, la diferencia de electronegatividad de los átomos


enlazados provoca que muchas moléculas neutras sean polares y tengan un
momento dipolar permanente. Este tipo de moléculas se atraen cuando el
extremo positivo del dipolo está cerca del extremo negativo del dipolo de otra
molécula vecina. Las fuerzas dipolo – dipolo se manifiestan cuando las
moléculas están muy juntas y normalmente son menos fuertes que las fuerzas
ion – dipolo. En los líquidos las moléculas tienen libertad de movimiento, pero
predominan las orientaciones de atracción sobre las orientaciones que causan
repulsiones entre ellas.

Cuando se comparan diversos líquidos cuyas moléculas tienen masas y


tamaños similares, las atracciones intermoleculares dipolo – dipolo son más
importantes en la medida en que el momento dipolar es mayor. Esto se
corrobora con los datos de la siguiente tabla, a medida que el momento dipolar
es mayor también se incrementa el punto de ebullición del líquido.

Sustancia Masa molar (g/mol) μ (D) Tebullición (K)

CH3CH2CH3 44 0.1 231

CH3OCH3 46 1.3 248


CH3Cl 50 1.9 249

CH3CHO 44 2.7 294

CH3CN 41 3.9 355

Fuerzas de dispersión de London

A la presión y temperatura adecuadas los gases no polares pueden pasar al


estado líquido (licuefacción). Tal es el caso del gas metano (CH4), etano (H3C-
CH3), cloro (Cl2), hidrógeno (H2) e inclusive los gases nobles (He, Ne, etc).
Esto sugiere que entre las partículas debe existir alguna fuerza de atracción
que no puede ser como la que existe entre dipolos permanentes descrita en el
apartado anterior. Quien explicó el origen de la fuerza de atracción entre
especies no polares fue Fritz London en 1930: el movimiento de los
electrones en un átomo o molécula puede generar un momento dipolar
instantáneo (es decir, de muy corta duración).

Si se toma como ejemplo un átomo muy simple como el helio, de


configuración 1s2, se puede considerar que sus dos electrones se mueven en
trayectorias circulares y un electrón estará en posición exactamente opuesta a
la del otro, pero ésta será la distribución promedio en una gran colección de
átomos. En un instante dado, los dos electrones pueden no estar en posiciones
totalmente opuestas y en ese momento se ha creado un dipolo instantáneo
que a su vez es capaz de inducir la formación de otro dipolo instantáneo en un
átomo vecino. Surge así una fuerza de atracción entre dipolos inducidos o
instantáneos que es capaz de mantener a las partículas unidas en el estado
líquido. Estas fuerzas se reconocen ahora como las fuerzas de dispersión de
London o simplemente fuerzas de dispersión.
En el ejemplo para el helio se plantea la distorsión de la densidad electrónica
en un átomo vecino. Esto se puede lograr en cualquier especie atómica o
molecular por acción de un campo eléctrico externo y la facilidad con que se
distorsiona la densidad electrónica es la polarizabilidad de la especie
química. A medida que una especie es más polarizable sus fuerzas de
dispersión son mayores.

La polarizabilidad de una sustancia aumenta con el tamaño y masa molar


de la especie y en ese mismo sentido aumenta la intensidad de las fuerzas
de dispersión. Esto significa que las especies con mayor masa molar
tendrán los puntos de ebullición más altos, como se comprueba con los
datos:

Sustancia Tebullición (K)

F2 85.1

Cl2 238.6

Br2 332.0

I2 457.6

He 4.6

Ne 27.3

Ar 87.5

Kr 120.9
La forma de una molécula puede influir en la magnitud de las fuerzas de
dispersión y en consecuencia en el punto de ebullición. Esto se observa en el
caso del compuesto C5H12, que puede existir en la forma de n-pentano o de
neopentano. En la forma de n-pentano (casi lineal) las moléculas tienen más
contacto entre ellas y las fuerzas de dispersión son mayores, por eso, esta
forma presenta la mayor temperatura de ebullición.

Téngase en cuenta que las fuerzas de dispersión están presentes en todas las
moléculas, polares y no polares. Por lo tanto, cuando se identifican otras
fuerzas de atracción intermoleculares siempre deben sumarse las fuerzas de
dispersión. Cuando se comparan diferentes moléculas:

- Si las moléculas tienen forma y peso molecular similares, las fuerzas de


dispersión serán parecidas. La diferencia entre una y otra estará
determinada, por ejemplo, por las fuerzas dipolo – dipolo.
- Si las moléculas tienen pesos moleculares muy diferentes, las fuerzas de
dispersión son determinantes y la que tenga la mayor masa molar tendrá
las mayores fuerzas de atracción (y mayor punto de ebullición).
Ejemplo 11.2: De las siguientes sustancias, N2, HBr, HCl, Br2, Ne, ¿cuál tiene
las fuerzas de dispersión más grandes? ¿cuál tiene las fuerzas dipolo – dipolo
más grandes?

De las 5 sustancias, el N2, Br2 y Ne son especies no polares, no presentan


fuerzas dipolo-dipolo. Sólo presentan fuerzas de dispersión y éstas son
mayores para el Br2 por tener la mayor masa molar. Los compuestos HCl y
HBr presentan además de fuerzas de dispersión, fuerzas de atracción dipolo-
dipolo. En el HCl la diferencia de electronegatividad es mayor, así que su
momento dipolar será más grande y tendrá las mayores fuerzas de atracción
dipolo- dipolo.

Ejemplo 11.3: En las siguientes sustancias, HCl, Cl2, AgCl, I2, identifica las
fuerzas de atracción en cada una. Identifica la especie que presentaría el
mayor punto de ebullición.

El Cl2 e I2 son especies no polares, sólo presentan fuerzas de dispersión. El


HCl es una especie molecular y polar, presenta fuerzas de atracción dipolo-
dipolo. El AgCl es resultado de la unión de un metal con un no metal, así
que es un compuesto iónico; aquí se reporta como fuerza de atracción el
enlace iónico y este compuesto presenta el mayor punto de ebullición.

Puentes de hidrógeno

Cuando se representan gráficamente las temperaturas de ebullición de los


hidruros de los elementos del grupo 6 A (grupo del oxígeno) en función de sus
masas molares, resulta que el H2O muestra un valor demasiado alto para su
baja masa molar. Nótese en el gráfico inferior cómo el punto de ebullición se
eleva gradualmente conforme aumenta la masa molar para los hidruros del
grupo 4 A. El agua no es la única sustancia que presenta este comportamiento
inusual, resulta que el amoniaco (NH3) y el fluoruro de hidrógeno (HF)
también presentan puntos de ebullición anormalmente elevados. Este
comportamiento anormal en el caso del H2O, NH3 y HF es indicativo de la
presencia de fuerzas de atracción intermoleculares inusualmente elevadas en
estas sustancias.

La especial fuerza de atracción intermolecular presente en el H2O, NH3 y HF


es el puente de hidrógeno. Esta fuerza de atracción se establece cuando se
tiene un hidrógeno unido a un átomo muy electronegativo (como O, N o F)
que interacciona con los pares de electrones libres de otro átomo vecino muy
electronegativo, usualmente de otra molécula que también contiene O, N o F.

El enlace que forma el hidrógeno con los átomos de O, N y F es muy polar


debido a la alta electronegatividad de estos últimos. Esto deja al hidrógeno
con una carga parcial positiva que interacciona fuertemente con los electrones
libres en átomos de otras moléculas.
Como la interacción es fuerte, es costumbre representarla por medio de puntos
y esto se muestra en la siguiente figura:

Aun cuando el puente de hidrógeno es una fuerza de atracción importante que


implica energías entre 4 y 25 kJ/mol, no es comparable con la fuerza típica de
un enlace químico (antes ya se dieron valores). Por lo tanto, ya no se
recomienda llamarle a esta fuerza de atracción “enlace de puente de
hidrógeno”. Por orden de magnitud, la fuerza del puente de hidrógeno varía
según: N – H….N < O – H….O < F – H….F.

Del conjunto de fuerzas de van der Waals, las más débiles son las de
dispersión (especies con masas molares pequeñas), en seguida tenemos a las
fuerzas dipolo – dipolo y un poco más importantes las fuerzas de puente de
hidrógeno. Todas estas, sin embargo, implican magnitud menor que la fuerza
de atracción ion – dipolo. La fuerza de un enlace químico es sin duda una
fuerza mayor a todas las anteriores. Esto se resume en la figura inferior y
siguiendo las flechas es posible identificar fácilmente el tipo de fuerzas de
atracción presentes en una sustancia.
Ejemplo 11.4: Ordena de acuerdo a punto de ebullición creciente las
sustancias: NaCl, H2, CO, H2O, Ne.

En un problema de este tipo es fundamental reconocer primero el tipo de


fuerzas de atracción presentes en cada sustancia. Siempre téngase presente que
las fuerzas de dispersión están en todas las sustancias y generalmente son las
más débiles (salvo que se tenga una especie de gran masa molar). El H2 y el
Ne sólo tienen fuerzas de dispersión, pero el H2 es el de menor masa así que él
tiene el punto de ebullición más bajo y en seguida el Ne. El CO tiene fuerzas
de dispersión, pero a esto hay que sumar las fuerzas dipolo – dipolo. Mayores
fuerzas de atracción las tenemos en el agua debido al puente de hidrógeno y en
el NaCl la fuerza de atracción se reporta como el enlace iónico. Con esto el
orden de menor a mayor punto de ebullición es:

H2 < Ne < CO < H2O < NaCl


Tarea sugerida (no son para entregar): resolver los siguientes problemas de la
colección (Problemario):

Unidad 5: 4, 9, 13, 17, 18, 21, 23.

En caso de duda en algún concepto o problema, envía un correo al profesor o


al ayudante, será contestada en el horario de clase:

huss@xanum.uam.mx

j.fco_96@hotmail.com

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