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Parroquia Nuestra Señora de Fátima

V Domingo de Pascua – “Yo soy la verdadera vid y mi Padre el viñador”

“Yo soy la vid y mi padre es el viñador. Al no se encuentra sólo en la filiación con Israel
sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al mismo, sino con quien planta la viña: el Padre y que
que da fruto lo poda para que dé más fruto”. Una no habrá otro modo de estar vinculados al Padre
frase sugerente que dirige Jesús a sus discípulos en sino por medio de Jesucristo, aceptado este como el
el contexto del discurso de despedida del lavatorio Enviado del Padre para rescatar a los hijos de Israel.
de los pies.
Jesús insiste a sus discípulos que es necesario
La palabra clave para entender este discurso “permanecer”, “dar frutos”, “guardar los
alegórico sobre la vid y los sarmientos es mandamientos”.
“permanecer”. El verdadero discípulo debe
Esta hermosa imagen pone de relieve un serio
permanecer en la palabra de Jesús o en Jesús en
cuanto Palabra del Padre. “Permanecer” es la única problema que debemos enfrentar como
comunidad: hay sarmientos secos por los que no
garantía que tiene el discípulo de dar frutos, tal y
como lo desea su Maestro. circula la savia de Jesús: discípulos que no dan
frutos porque no corre en sus venas el Espíritu del
La vid es el árbol, el tronco madre desde el que se Resucitado; comunidades cristianas que
extienden las ramas, lo sarmientos. Cualquiera que languidecen y mueren porque están desconectadas
haya visitado la viña de Chilemex, en la casa de de la persona de Jesús.
Manuel y Amparo; y que es cuidada con mucha
El Papa Francisco en “Evangelii Gaudium” habla
dedicación y disciplina, se da cuenta que las
hermosas ramas y los frutos están unidos sobre las consecuencias de no “permanecer”
conectados a la persona de Jesús: acedia egoísta: el
delicadamente a la vid. Los que da vida a los
sarmientos en su unión a la vid. Para expresar la no ser capaces de integrarse en la comunidad para
vivir de Jesús, reclamando los espacios personales,
relación vital entre Jesús y sus discípulos se utiliza
esta metáfora – alegoría de la vid y los sarmientos. desgastando así la fe y generando en mezquindad…
y en proponer a un Jesucristo sin carne y sin
Esta imagen de la vid ya tiene historia en el compromiso con el otro.
imaginario colectivo del Pueblo de Israel: el judío
Mundanidad espiritual: que tiene dos
piadoso sabe que Dios planto una viña, que es
Israel, y la hizo vigorosa y fuerte: “Sacaste una vid manifestaciones claras: una fe encerrada en el
propio sujeto y la “Autorreferencialidad” que es “…
de Egipto, expulsaste a los gentiles y la
transplantaste…” (Salmo 80); en palabras fuertes, el la actitud de aquellas personas o comunidades que
se sienten superiores a otros por cumplir
Señor a través de Jeremías le dice a Israel: “Yo te
planté cual viña escogida de sarmientos de buena determinadas normas o por ser
inquebrantablemente fieles a cierto estilo católico
calidad; ¿Cómo, pues, has degenerado,
convirtiéndote en una viña bastarda?” (Jr 2, 21); el propio del pasado. Es una supuesta seguridad
doctrinal o disciplinaria que da lugar a un elitismo
canto de Isaías capítulo 5, llamado “canto de la viña
estéril expresa: “El hecho es que la viña del Señor narcisista y autoritario, donde en lugar de
evangelizar lo que se hace es analizar y clasificar a
de los ejércitos en la casa de Israel, y los hombres
de Judá son su plantel delicioso; y me prometí de los demás, y en lugar de facilitar el acceso a la gracia
se gastan las energías en controlar.” (EG 94)
ellos juicios y acciones justas y no veo más que
iniquidades; y esperé justicia y no oigo sino Por eso mismo es importante que como comunidad
clamores de los oprimidos” (Isaías 5, 7). recordemos esas palabras de Jesús cargadas de
Israel es pues la plantación de Dios. Al decir Jesús sentido e intensidad: “el sarmiento no puede dar
fruto por sí solo, sino permanece en la vid”.
“Yo soy la vid” está expresando que la salvación ya
Parroquia Nuestra Señora de Fátima
V Domingo de Pascua – “Yo soy la verdadera vid y mi Padre el viñador”

2. Volver a los pobres, destinatarios del Reino.


Que surjan en esas pequeñas comunidades
Nos condenaríamos a vivir una vida estéril, llena de
cansancio espiritual y de decepciones, llena de que leen el evangelio en los hogares y en las
egoísmos y luchas inútiles, sino permanecemos en calles una corriente de amor y compromiso
Jesús. por el pobre, el que nada tiene, por las
víctimas…
“Separados de mi nada pueden hacer”… ¿acaso no
3. Volver al anuncio de Jesucristo y el Reino,
es por esta razón que atravesamos una gran crisis
anunciarlo allí donde aparezcan rasgos de
de credibilidad? ¿Quizás no es por eso que las
deshumanización, allí donde la gente no lo
personas que se nos acercan no encuentran
conoce.
espacios para “relacionarse con Jesús” quizás
porque nosotros no lo hemos hecho primero? ¿Costará mucho reunirnos en comunidad como las
primeras comunidades cristianas? ¿Podemos
La forma en que se vive el cristianismo, a través de
apostar por este proyecto de renovación de nuestra
devocionismos, cumplimiento eficaz de normas que
Iglesia? O ¿preferimos quedarnos como piezas de
no son lo más importante, y una que otra obrita de
museo? Hermosas y cuidadas pero sin mayor
caridad, sin unión vital a Jesucristo quedará
incidencia.
reducida a “pieza de museo” que no aportará a
nadie la buena noticia del Evangelio. Yo apuesto por ello y pondré la vida en ello…
porque soy discípulo y quiero permanecer unido a
No podremos realizar nuestra misión en el mundo
mi Señor resucitado, Vid verdadera. Amén.
de hoy, si nosotros los “cristianos” no nos
convertimos en discípulos de Jesús, animados por
él, por la pasión del Reino, por su proyecto de un
mundo más humano y noble.

Ser cristiano exige hoy en día una experiencia vital


de Jesucristo, un conocimiento interior de su
persona y una pasión por su proyecto… Vivir
apasionados por Jesús. Si no vivimos apasionados
por Jesús, por permanecer en él, entonces vamos
haciendo nuestra lápida que nuestro destino es
morir como comunidad discípula.

Somos sarmientos.

Esa ha de ser nuestra única preocupación, lo


esencial de nuestro ser seguidores de Jesús;
permanecer en Jesús que es la “vid verdadera”.
¿Cómo realizamos esto?

1. Volver al evangelio de Jesús. Leer los


evangelios en comunidades pequeñas en
nuestros sectores para iluminar nuestra
vida y adquirir pequeños compromisos
comunitarios a partir de las luces que nos
da.

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