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Extensión Maracay
CI: 27092123
Principio de funcionamiento:
El transporte neumático se basa en el movimiento de sólidos en una corriente de aire a
una velocidad determinada y en una dirección predeterminada. El transportador se pone
funcionamiento a través del sistema motor que acciona el ventilador centrífugo
impulsando una corriente de aire, el material es insertado en la tubería y al final de la
misma en el ciclón de descarga el material a transportar sale por un lado y el aire luego
de ser filtrado sale por otro lugar. En algunos tipos de transportadores neumáticos el aire
retorna al sistema para ser reutilizado. El volumen y presión de aire necesarios se
calculan en cada caso, en función de la distancia a recorrer y de la naturaleza del
producto a transportar.
Una instalación de transporte neumático consta en general de los siguientes elementos:
• Ventilador centrífugo.
• Sistema de carga (tolva, válvula dosificadora, boquilla Venturi,).
• Ciclón y sistema de descarga.
• Filtro de mangas.
• Red de tuberías de diámetro adecuado.
Usos:
Hoy en día se pueden encontrar sistemas de transporte neumático en las más diversas
industrias. Incluso existen algunas aplicaciones algo inusuales como el transporte
neumático de gallinas vivas en granjas, transporte neumático de botellas plásticas y/o
latas de cerveza, transporte neumático de cubos de hielo en minas subterráneas en
Sudáfrica, transporte de pellets para alimentar salmones, etc.
Otra aplicación muy común es el uso de camiones tolva presurizados para el transporte
a granel de diversos materiales tales como cal, cemento, carboncillo, azúcar, harina,
yeso, etc. Y en que la descarga de la tolva a los silos de almacenamiento se realiza en
forma neumática.
Ventajas:
• Seguridad de funcionamiento: Únicamente necesita un elemento mecánico: el
ventilador, de esta manera se reducen los costos de mantenimiento. No se precisa
desmontar la instalación en caso de averías.
• El diseño del ventilador permite sobrecargas sin peligro de quemar el motor.
Mínimos gastos de conservación y mantenimiento. No existen mecanismos
complicados ni órganos sujetos al desgaste.
• Flexibilidad de montaje: La red de tuberías puede acomodarse a la configuración
de sus instalaciones, sujetándose a los techos y paredes, aprovechando zonas
muertas para dejar el mayor espacio útil libre.
• Los tubos pueden atravesar paredes, tomar curvas, elevarse en vertical y
acomodarse a cualquier trazado que difícilmente podría ser adoptado por cintas o
elevadores mecánicos.
• Sistema cerrado: El sistema cerrado y sin polvo impide la contaminación del
producto y del entorno de la planta, permitiendo una transferencia segura de
materiales sensibles a la contaminación incluidos los productos polvorientos y
peligrosos. Este detalle es de gran importancia en instalaciones para productos
alimenticios, farmacéuticos, químicos, dietéticos, etc.
• Amplia gama de capacidades: La capacidad puede variar de varios kilogramos
a toneladas por hora, permitiendo alimentar desde líneas de empacado pequeña
a silos y vagones
• El transporte neumático intensifica las mezclas ya que la corriente turbulenta
mezcla aún más íntimamente los productos transportados.
• La corriente de aire favorece el producto, se encarga de enfriarlo,airearloy
entregarlo en óptimas condiciones para el envasado o procesos posteriores.
Desventajas:
• No se pueden utilizar para transportar materiales granulados mayores de 20 mm
o en bultos.
• No se pueden transportar materiales pegajosos ya que se adhieren a las tuberías
provocando atascamiento en el sistema.
2. Naturaleza de la operación
Permanencia de la operación: Un problema temporal de manutención justificará solo
un desembolso limitado para la compra de aparatos, a menos que estos sean fácilmente
adaptados a otras situaciones. Desde el punto de vista es importante la flexibilidad del
equipo y la facilidad de montarlo (si se trata de transportadores). Una situación estable
justificara una mayor inversión en instalaciones fijas de naturaleza menos flexible.
Orden de sucesión de operaciones: Si se ha de mover el género a un ritmo conocido
de antemano, a lo largo de una serie de operaciones que se suceden siempre en el
mismo orden, cabe la posibilidad de utilizar un equipo de recorrido fijo, con el cual es
posible regular con mayor exactitud el ritmo del transporte. Sin embargo, esta continuidad
influirá principalmente sobre la distribución de instalaciones en la zona en que han de
moverse los materiales. Muchas veces, el análisis del orden de operaciones y del ritmo
de trabajo, pone en relieve que se necita un cambio de distribución para reducir el
recorrido de los materiales a lo largo de la fábrica.
Volumen de producción: Cuanto más costoso es un equipo de manejo, más interés
tiene el hacer que trabaje a su plena capacidad o cerca de ella. Si el nivel de producción
es muy variable y oscila periódicamente, puede ser necesario un género de equipo
diferente del que se necesita en los casos en que dicho nivel es sensiblemente constante.
Circulación continua e intermitente: Aunque la velocidad de circulación depende del
ritmo de producción y del orden en que se suceden las operaciones, debe ser
considerada independientemente. Para la circulación continua del material puede
utilizarse un equipo de recorrido fijo, o bien máquinas de recorrido libres si se establece
un programa con el que se logre una circulación o entrega constante de materiales.
Naturaleza y Alcance del Movimiento: ¿Como y en qué dirección se mueve el
material? ¿Es un movimiento horizontal, vertical o una combinación de ambos? Como el
movimiento vertical tiene mayor consumo de energía y es, por lo general, un movimiento
intermitente, debe evitarse siempre que sea posible. Cuando se trata de movimientos
combinados, puede utilizarse, sobre un plano inclinado, un equipo de movimiento
horizontal, con lo que se suprime la necesidad de una unidad elevadora independiente.
4. Balance de costos
Gastos iniciales: Entre otros gastos figuran, en primer lugar, el precio de compra y
todos los gastos de instalación. Se incluirá también el costo de cuantas reformas, en el
edificio o en su distribución interna, hayan sido necesarias para lograr que el nuevo
equipo trabaje con buen rendimiento. Algunas empresas añaden otro sumando que
representa el importe del tiempo de producción perdido o desaprovechado por los
elementos de fabricación a los que afecte el montaje del equipo. Por otra parte, en
instalaciones nuevas de gran envergadura, debe tolerarse un cierto margen de reducción
del rendimiento en el trabajo mientas los obreros se van habituando a los nuevos
métodos
Frazelle, E., Sojo, R., Esquivel, H., & Álvaro Jośe Hurtado S. (2007). Logística de
almacenamiento y manejo de materiales de clase mundial. Grupo Editorial Norma.