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Universidad Femenina del Sagrado Corazón

Facultad de Ciencias de la Educación

Escuela Profesional de Educación Especial

ANALISIS DE LA EDUCACIÓN RURAL EN LAS ZONAS ANDINAS


DEL PERÚ

Trabajo presentado por:

PAULA GABRIELA FLORES FLORES

Catedrática:

Lucrecia Villanueva Paz

Lima – Perú

2020
ANALISIS DE LA EDUCACIÓN RURAL EN LAS ZONAS ANDINAS DEL
PERÚ

El Perú es un país muy rico en su aspecto sociocultural y geográfico los


cuales generan realidades diferentes y en algunos casos muy contrastadas.
Estos factores inciden significativamente en el ámbito educativo y en cómo éste
se desarrolla en cada región. Si bien es cierto, que para las ciudades
urbanizadas del Perú los factores climáticos y geográficos no constituyen en la
actualidad su mayor reto para garantizar la educación, veremos que, para los
pueblos ubicados en zonas andinas del Perú, son agentes que influyen
enormemente en el proceso de enseñanza – aprendizaje de los niños. Ahora
veamos un poquito de esta realidad.

Primero hemos de ubicarnos en el contexto social de las comunidades de


Toxaccota, Tañihua y Churubamba, pertenecientes al distrito de Marangani en
la provincia de Canchis, ubicado en departamento de Cusco. En ellas los
pobladores realizan actividades de pastoreo de alpacas, vacas u ovejas que no
son de su propiedad y para encontrar pastos adecuados suelen trasladarse
continuamente y debido a ello sus viviendas son temporales y dispersas.

Que sus casas se encuentren lejanas unas de otras y que al mismo


tiempo se hallen a gran distancia de la escuela produce que los niños tengan
que trasladarse durante más de dos horas, enfrentándose a condiciones
climáticas adversas como el granizo, fuertes lluvias, nevadas o heladas. Esta
situación genera dificultades en el proceso matrícula, en la asistencia de los
alumnos a sus clases, el uso efectivo del tiempo dedicado al aprendizaje, así
como su permanencia en la dinámica escolar.

Asimismo, ha tomarse en cuenta que en las comunidades del distrito de


Marangani aproximadamente el 87% de hablantes tienen como lengua materna
el quechua, por lo que las sesiones de aprendizaje deberían de hacer uso de
ellas; sin embargo, de acuerdo al testimonio de Hilario Morocco, un ex alumno
de la I.E Tañihua, las clases que recibían los estudiantes hace algunos años se
daban únicamente en español generando una interrupción de la relación entre
el estudiante y el maestro, poca comprensión de los temas dictados en la clase
trayendo como consecuencia que la realización de sus deberes escolares sean
más complicadas.

Y si hacemos un breve análisis de la situación de la educación rural en el Perú


podremos observar que según la Defensoría del Pueblo hacen falta más de 14
mil maestros en la Educación Intercultural Bilingüe y que en la educación rural
en general aún se puede observar que los docentes no llegan a dichas zonas.

Esto nos lleva a preguntarnos qué tan dispuestos estamos los maestros a
darnos a nuestros estudiantes, pues esta acción expresa uno de los aspectos
más importantes de la naturaleza humana y la máxima expresión de amor
hacia los demás. ¿Por qué no asumir el reto de aprender una lengua originaria,
ancestral y rica como el quechua u otras lenguas nativas de aquellos lugares a
donde la educación no llega? Pues si asumimos este reto estaremos
rompiendo con nuestras propias limitaciones y asumiendo a partir de nuestra
libertad una decisión que tal vez antes no hubiésemos estado dispuestos a
tomar: brindar una educación de calidad a partir del conocimiento del universo
de nuestros estudiantes por medio de la comprensión de su cosmovisión
expresada a través de su lengua. De esta forma lograremos darles a tantos
niños la calidad educativa que se merecen y no solo eso, sino que también
estaremos formando parte de aquellas personas que están en búsqueda del
bien común y que mejor forma de lograrlo si no es mediante la educación.

Por otro lado, actualmente los docentes de las I.E de comunidades como
Tañihua, Toxaccota y Churubamba dirigen una escuela multigrado unidocente,
impartiendo sus clases tanto en español como en quechua. Ellos también
comparten las mismas dificultades que sus alumnos en cuanto a las distancias
y condiciones climáticas duras, por lo que algunos de ellos duermen en las
escuelas. Cabe resaltar que según lo mencionado por los padres de familia de
los alumnos de la I.E Tañihua, la mayoría de docentes que llegan a las
comunidades no enseñan más de tres o cuatro días y luego se van. Y con lo
que respecta a su práctica pedagógica solían centrarse solo en los contenidos
de las disciplinas que impartían, no sabían llegar a los niños para lograr su
aprendizaje, además de asignarles demasiados deberes.
Una de las dificultades a las que se enfrentaban los maestros era no
contar con viviendas cercanas a la escuela con las que se pudiera comunicar
en caso de alguna emergencia, además de no contar con luz eléctrica y otros
servicios básicos. Ante esto los docentes de estas comunidades exigen a las
autoridades regionales y nacionales que se priorice y promueva la educación
en las zonas vulnerables y olvidadas de las que forman parte sus comunidades
ya que según la Estadística de la Calidad educativa (ESCALE) hasta el año
2019, solo el 13.8% de establecimientos rurales contaban con los tres servicios
básicos, además que el 17.3% necesitaba una reparación total de la I.E.

Ante estos hechos, los miembros comunales y maestros tomaron la


iniciativa de crear “escuelas casa”, espacio en el que maestro imparte la
enseñanza y al mismo tiempo se queda a dormir con sus alumnos a lo largo de
la semana, para asegurar de esta forma el acceso y permanencia en la
escuela, ya que los niños no tendrían que recorrer largos caminos o exponerse
a los peligros que determinadas zonas geográficas traían consigo. Además,
estas tienen un enfoque intercultural, en el que se toma en cuenta la lengua
usada por el niño, su contexto social, la participación de la comunidad y entre
otros elementos que permiten la calidad de la enseñanza se incremente.

La creación de estas “escuelas casa” responden a la necesidad de


establecer una educación que respete y acoja la realidad y aporte individual de
cada niño, pues toma en cuenta sus rasgos particulares que lo hacen único y a
partir de ello se puedan establecer prácticas docentes que fomenten sus
potenciales cognitivos y afectivos, ya que al considerar sus costumbres, su
lengua y enseñar en base a ellas se puede establecer un lazo más cercano
con ellos, trabajando de forma integral en ámbitos como la autoestima y la
seguridad en sí mismos, posibilitando que la enseñanza y el aprendizaje sean
efectivos porque se sabe qué aspectos se deben trabajar en el estudiante,
pues así como un artista debe conocer y familiarizarse con el material con el
que trabajará para tener un buen resultado, el maestro debe conocer a sus
estudiantes para comprender que es lo que se quiere perfeccionar, qué se
quiere lograr con ellos.

Además, el articular la enseñanza y el acercamiento a la realidad, cultura y


lengua del niño promueve la conservación de las mismas, incluyendo las
practicas, tradiciones y valores que forman parte de su identidad, creando así
un clima de fraternidad y cooperación entre la escuela y la comunidad.

Conocer la realidad educativa de las zonas rurales andinas del Perú, hace que
nos replanteemos nuestro rol docente. ¿Estamos realmente comprometidos
con la labor educativa que nos corresponde? ¿Valoramos realmente la carga
cultural, los valores y costumbres ancestrales de los alumnos con los que
estamos trabajando? ¿Hemos asumido un compromiso más allá del dictado de
asignaturas que abarque el trabajo con los estudiantes articulado a la
comunidad? ¿Velamos realmente, desde nuestra labor como docente, por el
bienestar y soporte educativo de los niños que tienen dificultades para acceder
a la educación?

Estos son algunos planteamientos de muchos que debemos hacernos


como maestros, pues al igual que los docentes de las I.E de las comunidades
del distrito de Marangani debemos asumir un compromiso de participar
activamente enfrentando las barreras educativas que se presentan en las
comunidades en las que laboramos. Nuestro trabajo debe trascender y no
limitarse a la labor en el aula, debemos asumir un compromiso social, donde se
coopere con la comunidad para lograr ambientes que propicien la calidad
educativa y el desarrollo integral del niño. Los maestros debemos servir a
nuestra vocación a través de pequeñas acciones, tendiendo la mano a quienes
más lo necesitan pues “no podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas
pequeñas con un gran amor” (Madre Teresa de Calcuta).
Referencias:

Tarea Asociación de Publicaciones Educativas. (2005). La escuela rural de


altura. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=8BTUu4tlrkc

ESCALE. (2019). Tendencias. Recuperado de


http://escale.minedu.gob.pe/ueetendencias2016

ACIPRENSA. (2019). Biografía de Santa Teresa de Calcuta. Recuperado de


https://www.aciprensa.com/recursos/biografia-3176

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