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Fiebre sin foco

5 C. Rodrigo Gonzalo de Liria, M. Méndez Hernández


Unidad de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Clínica. Servicio de
Pediatría. Hospital Universitario “Germans Trias i Pujol”. Universidad
Autónoma de Barcelona

CONCEPTO Alrededor de un 2-3% de los lactantes


Se define como fiebre en el niño la menores de 3 meses con fiebre tienen una
temperatura rectal superior a 38° C, y fie- infección bacteriana(3). No obstante, el ries-
bre sin foco (FSF) cuando no se descubre go aumenta varias veces en los lactantes
el origen de la misma después de una his- menores de 4 semanas, período en el que
toria y exploración física cuidadosas y 1 de cada 8 niños puede tener una infec-
el cuadro clínico tiene una evolución infe- ción bacteriana grave. Entre las bacterias
rior a 72 horas(1). más comunes a esta edad están el estrepto-
coco del grupo B y las enterobacterias, pero
ETIOLOGÍA no hay que olvidar la Listeria monocytoge-
La FSF es una de las causas más comu- nes, el Streptococcus pneumoniae, el
nes de consulta pediátrica, y plantea un Staphylococcus aureus, ni al enterococon
reto diagnóstico y terapéutico para el clí- en infecciones urinarias. El riesgo dismi-
nico por la posibilidad de una infección nuye entre 3 y 36 meses, y a partir de esta
bacteriana grave subyacente. La inmensa edad, se considera que el riesgo de infec-
mayoría de estos episodios son debidos a ción bacteriana grave subyacente es míni-
infecciones víricas benignas y autolimita- mo y, por tanto, la actuación clínica es simi-
das que no precisan tratamiento. Los virus lar al adulto(3). Desde la introducción de las
más frecuentes en niños pequeños son her- vacunas conjugadas frente a Haemophilus
pesvirus humano tipo 6, enterovirus y ade- influenzae tipo B y meningococo C y, más
novirus, así como los virus respiratorios, recientemente, frente a 7 serotipos de neu-
si bien éstos suelen tener presentes mani- mococo, se ha reducido mucho la inciden-
festaciones clínicas de localización(2). cia de bacteriemia oculta, que actualmen-
Desde el punto de vista práctico es te en nuestro medio es inferior al 1% (inde-
conveniente dividir a los niños en mayo- pendientemente de que el niño esté o no
res y menores de 3 meses, puesto que la vacunado de neumocococo debido a la gran
etiología, el riesgo de infección bacteria- disminución de la circulación de los sero-
na grave y, por consiguiente, la actuación tipos vacunales, que eran los más a menu-
médica son diferentes. do implicados en este proceso).
38 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica

EPIDEMIOLOGÍA la cual los lactantes tienen un riesgo incre-


Los episodios agudos de fiebre supo- mentado de infección bacteriana grave
nen entre un 10 y un 20% de las visitas estriba fundamentalmente en la inmadu-
a una consulta de pediatría(4). No hay dife- rez de su sistema inmunológico. En los
rencias significativas en relación al sexo primeros meses de edad, existe un déficit
o a la condición socioeconómica(5). Son en la actividad opsonizante, en la función
más frecuentes en niños entre 3 y 36 macrofágica y en la actividad de los neu-
meses. En este período, la media de epi- trófilos. Además, la producción de IgG
sodios agudos de fiebre oscila entre 4 y 6 específica frente a bacterias encapsuladas
al año. Asimismo, el número de episodios está muy disminuida en los primeros 24
febriles es mayor en niños que asisten a meses de vida(1,4). Por otro lado, la prime-
guardería. Existe un aumento de la inci- ra exposición en los niños pequeños a
dencia en los meses de invierno, coinci- determinadas bacterias predispone a un
diendo con epidemias de virus respirato- mayor riesgo de desarrollar la enferme-
rios y gastrointestinales. dad. Tal es el caso de las infecciones por
S. pneumoniae, meningococo o H. influen-
PATOGENIA zae tipo B, tras el primer contacto con
La fiebre es la consecuencia de una estos patógenos, con frecuencia coinci-
alteración de la termorregulación normal, dente con la entrada en la guardería.
con un desplazamiento hacia arriba del
punto preestablecido de control de la tem- CLÍNICA
peratura en el hipotálamo(4). Este punto de Por definición, la FSF no se acompa-
termostato aumenta debido a la acción de ña de manifestaciones clínicas significa-
determinadas citocinas secretadas por tivas de localización. La mayoría de estos
células inmunitarias (inmunidad innata), niños tiene un buen estado general y una
en respuesta a una gran variedad de estí- exploración clínica sin hallazgos relevan-
mulos. Estas citocinas estimulan la sínte- tes.
sis de PGE2, en el hipotálamo anterior, Se han desarrollado diversas escalas
que es responsable directamente de la fie- de observación que pretenden identifi-
bre. Una vez fijado el nuevo punto termo- car a los niños con enfermedad bacteria-
rregulador, se mantiene la temperatura na subyacente. Entre las más utilizadas se
corporal merced a mecanismos homeos- incluyen la Young Infant Observation Sca-
táticos como la vasoconstricción cutánea le (YIOS) y los criterios Rochester de bajo
(conservación de calor) o los escalofríos riesgo de infección bacteriana grave en
(termogénesis). La fiebre es una respues- menores de 3 meses, y la escala de Yale
ta a un estímulo, habitualmente infeccio- que es válida tanto para los menores de 3
so, y debe distinguirse del aumento de meses como para los niños mayores de
temperatura corporal en el que no hay esta edad(3,6). Sin embargo, los valores pre-
modificación del punto termorregulador, dictivos positivo y negativo de estas esca-
como ocurre por ejemplo en el sobreca- las para la detección de enfermedad bac-
lentamiento o la hipertermia. La razón por teriana grave son relativamente bajos, por
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lo que no permiten identificar correcta- sario constatar la fiebre y descartar otras


mente a muchos niños pequeños con o sin causas no infecciosas de aumento de tem-
infección bacteriana grave. peratura(5). La fiebre tomada en casa debe
aceptarse como fiebre objetivada. El
DIAGNÓSTICO aumento de temperatura puede ocurrir
El diagnóstico de un síndrome de FSF como consecuencia de sobrecalentamien-
es directo, aplicando la definición antes to, lo cual es más común en los menores
referida. El diagnóstico de la etiología o de 3 meses y, de manera particular, en el
las complicaciones derivadas de un sín- neonato. Cuando exista esta sospecha, se
drome de FSF, cuando se consigue, va a debe desnudar al niño y volver a tomar la
venir determinado por la clínica, o por temperatura a los 15-30 minutos(5). Si el
la demostración de un microrganismo en niño no presenta entonces fiebre, y no ha
el urocultivo, el hemocultivo, una mues- tomado antipiréticos, puede considerarse
tra respiratoria u otra técnica microbioló- afebril. En la búsqueda etiológica se debe
gica. Es conveniente identificar los facto- preguntar sobre el antecedente de algu-
res de riesgo asociados al desarrollo de na vacunación reciente, los antecedentes
complicaciones bacterianas graves. En los personales y los epidemiológicos que pue-
menores de 3 meses, lo habitual es com- den orientar sobre el origen de la fiebre.
binar una batería de datos clínicos y de
laboratorio para identificar a niños de bajo EXAMEN CLÍNICO
riesgo. Estos criterios de bajo riesgo son Aunque la distinción entre un proce-
la edad superior a 4 semanas, el buen esta- so vírico leve y una infección bacteriana
do general y la normalidad de las pruebas grave generalmente no es difícil, en oca-
complementarias, combinación que mues- siones puede ser problemático debido a
tra un valor predictivo negativo de hasta que el paciente es visitado con muy pocas
el 99%(3). El grado de fiebre no es un cri- horas (incluso menos de una hora) de evo-
terio de riesgo a esta edad. En cambio, en lución y todavía presenta un buen estado
el niño mayor de 3 meses, la fiebre alta sí general y una exploración física normal a
es un factor de riesgo(4). La mayoría de los pesar de tener una enfermedad bacteria-
estudios han analizado como punto dife- na subyacente. La presencia de hiperemia
rencial la temperatura por encima de 39° faríngea o timpánica aisladas, o de rino-
C, apreciándose un mayor riesgo con un rrea leve no excluye el criterio de FSF(1,5).
grado de fiebre superior a este nivel, sobre La exploración física puede hacer sos-
todo en niños con leucocitosis por enci- pechar, la inmensa mayoría de las veces,
ma de 15.000/mm3. la existencia de meningitis en los mayo-
res de 3 meses, y por ello la punción lum-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL bar no está indicada de entrada en este
El diagnóstico diferencial de la etio- grupo de edad. No obstante, la situación
logía de FSF es amplio, si bien en la es diferente en el niño menor de 3 meses,
inmensa mayoría de los casos correspon- y por ello se debe realizar la punción lum-
de a una infección. No obstante, es nece- bar y descartar una meningitis siempre
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que se decida instaurar un tratamiento anti- a la izquierda, un análisis de orina normal


biótico en este grupo de edad. La actua- (ausencia de leucocituria significativa en
ción diagnóstica y terapéutica ante un sín- una tira reactiva o en el sedimento) y un
drome febril agudo debe ser individuali- LCR normal(1).
zado, y combinar la estimación de los ries- Se han estudiado diversos reactantes
gos de infección bacteriana grave, la eva- de fase aguda como predictores de infec-
luación clínica minuciosa del paciente y ción bacteriana en niños mayores de 3
el control evolutivo estrecho, con aplica- meses. Lo que queda más claro (dentro de
ción e interpretación juiciosa de pruebas la incertidumbre que rodea a su empleo),
diagnósticas, así como la utilización ade- es que una combinación de varios pará-
cuada de antibióticos en los casos en que metros alterados aumenta la probabilidad
estén indicados(1). de que el niño realmente tenga una enfer-
medad importante(7). La proteína C reac-
EXPLORACIONES tiva (PCR) es el marcador más utilizado
COMPLEMENTARIAS en Europa para ayudar a sospechar o des-
El urocultivo, el hemocultivo y el cul- cartar una infección bacteriana en niños
tivo del LCR son las pruebas que permi- pequeños, pero en niños con FSF es muy
ten definir una infección bacteriana con- poco específico pues aumenta en deter-
creta, en un plazo que actualmente oscila minadas infecciones víricas y poco sen-
entre unas 8-12 horas (por ejemplo, rápi- sible en infecciones bacterianas de esca-
da identificación de neumococo en hemo- sas horas de evolución que pueden tener
cultivo) y un máximo que no suele supe- valores bajos al inicio del cuadro(8). La
rar las 48 horas. Las determinaciones de determinación de procalcitonina en plas-
ciertos antígenos o ácidos nucleicos en ma, aunque supuestamente es más espe-
muestras nasofaríngeas, orofaríngeas, cífica y requiere menos tiempo de evolu-
fecales, de LCR u otros líquidos o secre- ción del proceso para elevarse que la PCR,
ciones corporales pueden permitir hacer en la práctica adolece de parecidos pro-
el diagnóstico etiológico de diversas infec- blemas(9), con el inconveniente añadido
ciones víricas y alguna bacteriana habi- de la menor experiencia y que las deter-
tualmente de forma rápida(1,2). minaciones rápidas y menos caras dan
Cuando se precisa efectuar una toma valores semicuantitativos (< 0,5 ng/ml,
de decisión a corto plazo sobre la con- entre 0,5 y 2 ng/ml, > 2 ng/ml) con lími-
veniencia de tratar con antibióticos o no tes que no siempre permiten definir bien
a un paciente con riesgo o sospecha de la situación.
infección bacteriana potencialmente gra- La radiografía de tórax en niños con
ve, frecuentemente se practican pruebas FSF es habitualmente normal, salvo que
diagnósticas complementarias(6). En meno- exista clínica respiratoria. La probabili-
res de 3 meses, los parámetros analíticos dad de que haya un infiltrado se estima
utilizados como criterios de bajo riesgo que es de un 3%, y la mayoría de las veces
son un recuento de leucocitos entre corresponde a una infección vírica. Por
5.000/mm3 y 15.000/mm3 sin desviación ello, de entrada, sólo está indicada en pre-
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sencia de signos o síntomas respirato- cicas graves en niños vacunados entre


rios(10). diversos estudios realizados en España,
El urocultivo es obligado dado que la en nuestro medio no parece prudente ni
infección urinaria es la infección bacte- justificado actuar de manera diferente ante
riana que más a menudo se presenta como una FSF dependiendo del estado vacunal
FSF (5-6%), tanto en niños (en ellos la del niño frente a estos dos microorganis-
máxima incidencia es por debajo de los 6 mos(13-16).
meses) como en niñas (la incidencia a par-
tir de los 6 meses es más alta que en los TRATAMIENTO
varones)(11). Debido al alto riesgo de con- Los antipiréticos habitualmente emple-
taminación de las muestras orina recogi- ados son paracetamol o ibuprofeno. El
das por bolsa, es imprescindible obtener paracetamol carece de efecto antiinflama-
urocultivo mediante catetarismo vesical torio; se absorbe muy bien, alcanzando
o punción suprapúbica cuando se vaya a niveles máximos al cabo de 1-2 horas de
instaurar un tratamiento antibiótico(11). su administración, y mantiene el efecto
En época de invierno, durante la epi- en torno a 4-6 horas. A mayor dosis, más
demia anual de gripe, la detección rápida prolongado es el efecto antitérmico, por
de antígeno de virus influenza A y B en lo que se recomienda dar 15 mg/kg cada
nasofaringe resulta especialmente útil para 4 a 6 horas, sin sobrepasar los 60
diagnosticar gripe en numerosos casos de mg/kg/día. El ibuprofeno es un antitérmi-
FSF de pocas horas de evolución, sin tiem- co antiinflamatorio con pocos efectos
po aún para desarrollar sintomatología res- adversos cuando se emplea durante perí-
piratoria, y evitar la realización de análi- odos cortos de tiempo; tiene un efecto
sis de sangre y orina y, eventualmente, la antitérmico más prolongado, de entre 6 y
antibioticoterapia. 8 horas de duración. Las mediadas físicas
Los enterovirus son una causa muy han de ser racionales: evitar sobrecalen-
frecuente de fiebre en lactantes pequeños tamiento exógeno, desabrigar cuando con-
–con y sin pleocitosis en LCR– y la iden- venga y, en determinadas ocasiones excep-
tificación de la etiología mediante técni- cionales, paños húmedos o baño templa-
ca de amplificación de ácidos nucleicos dos a temperatura sólo 1 ó 2° C por deba-
en sangre o, mejor, en LCR da un notable jo de la corporal en ese momento febril
rendimiento(12). (y, por tanto, superior a 37° C). El enfria-
Debido a que los niños vacunados de miento con agua fría está formalmente
meningocooco C pueden sufrir una infec- contraindicado siempre que la causa de la
ción por meningococo B, y que los vacu- pirexia sea la fiebre.
nados de neumococo pueden padecer una Respecto al tratamiento antibiótico,
infección por alguno de los ahora predo- en general no es necesario ni convenien-
minantes serotipos no incluidos en la te (17). La excepción es el neonato, en
vacuna, y que existen datos discrepantes quien habitualmente son necesarias prue-
acerca de la importancia de la reducción bas complementarias, incluido urocul-
de la incidencia de infecciones neumocó- tivo, punción lumbar, ingreso y antibió-
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ticos parenterales(1). En niños entre 1 y 3 como los que han recibido la vacuna del
meses, la actitud debe ser individualiza- meningococo C, tienen la misma suscep-
da. Si son unos padres fiables que volve- tibilidad que los que no las han recibido
rían a revisión con rapidez, se puede a todos los demás serotipos de neumo-
optar enviar al niño al domicilio con ree- coco (algunos de los cuales han deveni-
valuación a las 24 horas si cumple todos do predominantes y son responsables de
los criterios de bajo riesgo. De otro modo infecciones graves(15) y al meningococo
se deben realizar uro y hemocultivo y B, por lo que la actuación diagnóstica y
punción lumbar, e instaurar tratamiento terapéutica empírica no debe diferir entre
parenteral(1,2). unos y otros.
En niños entre 3 y 36 meses, la deci-
sión de instaurar tratamiento antibiótico INFORMACIÓN A LOS PADRES
a menudo depende en parte de dónde se Es importante proporcionar una infor-
atiende al niño, ya sea en una urgencia mación completa a los padres del signifi-
hospitalaria o en una consulta extrahos- cado de la fiebre (en esencia beneficiosa
pitalaria (5). En cualquier caso, sólo se y sin apenas problemas en sí misma) y las
debe administrar antibióticos en casos medidas más apropiadas de tratamiento
muy seleccionados, y, entonces, las bac- sintomático. Hay que informar del bajo
terias a cubrir en condiciones habituales riesgo de infección bacteriana grave en
son neumococo y meningococo, siem- una FSF y de la escasa duración habitual-
pre y cuando se haya descartado razona- mente de estos procesos, aunque una banal
blemente la posibilidad de una infección gripe suele durar de 5 a 10 días en los
urinaria. Las cifras actuales de resisten- niños pequeños. Asimismo, es imperati-
cia de S. pneumoniae a penicilina y cefo- va una instrucción detallada de posibles
taxima son muy bajas, por lo que la amo- signos o síntomas indicativos de peligro
xicilina oral o la penicilina endoveno- que pueden aparecer y que se deben vigi-
sa son de elección si sospechamos este lar exhaustivamente para reevaluar al niño.
microorganismo, y la cefotaxima o la En ocasiones puede ser interesante incor-
ceftriaxona en casos especialmente gra- porar la opinión de los padres en la toma
ves y cuando la etiología también pudie- de decisiones respecto a la realización o
ra ser meningocócica o por Escherichia no de pruebas complementarias para selec-
coli (17); las dosis no es imprescindible cionar criterios de riesgo, y de las venta-
que sean tan altas como se consideraba jas y riesgos (para el niño y la comunidad)
hasta hace poco, pero dada la buena tole- de instaurar un tratamiento antibiótico
rancia y la mayor seguridad de eficacia empírico(5).
en todos los casos, no hay inconvenien- En las figuras 1 y 2 se exponen sen-
te e incluso podría ser preferible seguir dos ejemplos de árboles de decisión de
usando dosis de amoxicilina de hasta 70- posibles actuaciones diagnósticas y tera-
80 mg/kg/día. Los niños vacunados fren- péuticas en lactantes menores de 3 meses
te a los 7 serotipos de neumococo inclui- y en niños de 3 meses a 3 años de edad
dos en la actual vacuna conjugada, así con FSF.
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Tª rectal ≥ 38° C

Anamnesis + EF detallada
Criterios de Rochester
YIOS

– No cumple criterios de Rochester – Cumple todos los criterios de Rochester


– < 15 días – > 15 días
– Aspecto tóxico – Aspecto tóxico
– YIOS ≤ 7 – YIOS < 7

Ingreso Considerar virus – Rx tórax si sintomatología


Estudio de sepsis respiratorios si: respiratoria
Antibioticoterapia – AF viriasis – Uroanálisis (leucocitos,
– Época gestacional nitritos) + gram
– Hemograma (con fórmula)
– Hemocultivo
– PCR (o PCT)*
+ –

– PCT ≤ 0,5 ng/ml – < 10% o < 1.500 – > 10% o ITU
– PCR < 40 mg/L neutros inmaduros > 1.500 neutros
– < 10.000 neutros – < 10.000 neutros inmaduros
– > 30 días – PCR 40-70 mg/L – > 10.000 neutros
– PCT 0,5-2 ng/ml – PCR > 70 mg/L
– ≤ 30 días – PCT > 2 ng/ml

Considerar Alta Ingreso en Ingreso: Protocolo


ingreso en + observación: – Urocultivo de ITU
observación control al – PL y cultivo – PL y cultivo
si: cabo de LCR (y EV) LCR
– < 30 días 24-48 h – Urocultivo – Antibiotico-
– Padres no – No antibióticos terapia
fiables de entrada
– Control analítico
en 8-12 h

*Los valores de la PCR y la PCT son orientativos, ya que hasta ahora no se han
validado convenientemente.

FIGURA 1. Ejemplo de árbol de decisiones que puede ser útil para la actuación clínica
frente a un lactante de menos de 3 meses con fiebre de corta evolución.
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Tª rectal ≥ 38° C

Anamnesis + EF detallada – Sospecha pneumonía: Rx tórax


Taquicardia/taquipnea – Sospecha meningitis: PL
YALE

– Aspecto tóxico – No aspecto tóxico


– YALE ≥ 16 – YALE ≤ 15

Ingreso
Estudio de sepsis
Antibioticoterapia

Considerar Considerar Temperatura: Hemograma


virus ITU: (con fórmula)
respiratorios – Niño < 6-12 m ≥ 40° C Hemocultivo
si: – Niña < 12-24 m PCR (o PCT)*
– AF viriasis – Tª ≥ 39° C < 40° C
– Época
gestacional
Uroanálisis – – PCR 40-70 mg/ml – PCR > 70 mg/ml
– PCT 0,5-2 ng/ml – PCT > 2 ng/ml
– < 10.000 neutros – > 10.000 neutros
– < 10% o – > 10% o
+ – + –
< 1.500 neutros < 1.500 neutros
inmaduros inmaduros

Alta Protocolo Alta Ingreso en Ingreso:


+ de ITU + observación – Rx tórax
control control o alta – PL y cultivo
en 24-48 h + control LCR (y EV)
– Antibiotico-
terapia

*Los valores de la PCR y la PCT son orientativos, ya que hasta ahora no se han
validado convenientemente.

FIGURA 2. Ejemplo de árbol de decisiones que puede ser útil para la actuación clínica
frente a un lactante de 3 meses a 3 años de edad con fiebre de corta evolución.
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