El documento contrasta la realidad con la verdad de Cristo, señalando que aunque nos sumergimos en nuestra realidad, debemos basarnos en la verdad de Dios. La verdad es absoluta e inequívoca, y Jesús es el camino, la verdad y la vida. Para integrar la verdad de Cristo a nuestra realidad, debemos conocer nuestra identidad en él, vivir en santidad, usar nuestros dones, y poner en acción la verdad a través de la obediencia.
El documento contrasta la realidad con la verdad de Cristo, señalando que aunque nos sumergimos en nuestra realidad, debemos basarnos en la verdad de Dios. La verdad es absoluta e inequívoca, y Jesús es el camino, la verdad y la vida. Para integrar la verdad de Cristo a nuestra realidad, debemos conocer nuestra identidad en él, vivir en santidad, usar nuestros dones, y poner en acción la verdad a través de la obediencia.
El documento contrasta la realidad con la verdad de Cristo, señalando que aunque nos sumergimos en nuestra realidad, debemos basarnos en la verdad de Dios. La verdad es absoluta e inequívoca, y Jesús es el camino, la verdad y la vida. Para integrar la verdad de Cristo a nuestra realidad, debemos conocer nuestra identidad en él, vivir en santidad, usar nuestros dones, y poner en acción la verdad a través de la obediencia.
Realidad: “Es la existencia de algo verdadero o efectivo de algo o alguien”.
A veces nos sumergimos tanto en nuestra realidad y nos dejamos llevar por ella, que olvidamos que en Cristo existe una Verdad, basada en la Palabra de Dios, que impacta y condiciona nuestra realidad. Verdad: “Conformidad entre lo que una persona manifiesta o piensa y ha experimentado”. La verdad es absoluta, es inequívoca, es justa y es real, la Biblia nos señala que Cristo es el camino, LA VERDAD y la vida, si nuestra vida se basa en Cristo, nuestra realidad debe basarse en esa Verdad. A fin de integrar la verdad de Cristo a nuestra realidad, debemos considerar las siguientes características: 1. IDENTIDAD: No podemos impactar una realidad, sino no conocemos quienes somos en Cristo, la Palabra de Dios determina muchas declaraciones de lo que somos, pero una nos hace ver la realidad en la que vivimos (Mateo 6:33). 2. SANTIDAD: Esta se encuentra definida por nuestra fidelidad y lealtad a nuestras convicciones y obviamente a nuestra Fe, Rómanos 12:1-3 hace sentido estricto de lo que debemos hacer con nuestra santidad, hacer siempre la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta. 3. CAPACIDAD: Dios nos ha dotado de un intelecto asombroso, 1Co, 12 y Romanos 12, nos menciona algunos de los regalos de los cuales Dios nos ha capacitado, si queremos impactar nuestra realidad de forma positiva, tengamos en cuenta la verdad de nuestros dones, talentos, conocimiento y sabiduría. 4. ACCIÓN: Debemos poner manos a la obra en obediencia y temor a Dios, un árbol o arbusto no crece, si antes alguien no siembra una semilla, la cultiva, la riega y la desarrolla, así debemos hacer con la verdad, cultivarla y desarrollarla para que nuestra realidad y la de otros sea impactada. En esta realidad que estamos viviendo, de cuarentena, pandemia, corrupción, apostasía, anarquía social, declive económico, incapacidad monetaria, indisposición espiritual, flojera extrema, enfermedades y situaciones desfavorables, entendamos que, por encima de cualquier realidad, está la verdad de Cristo diciendo “Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida”.