La verdad en tiempos de crisis

Vivimos en el tiempo de la posverdad, o según el diccionario, de la “Distorsión

deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la
opinión pública y en actitudes sociales” (RAE).
El término verdad es definido como: “Conformidad de las cosas con el concepto que de
ellas forma la mente”. “Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa”.
“Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente”.

Abundancia de falsas noticias

En las redes sociales, las noticias que más se comparten son las que apelan a las
emociones, confirman creencias personales o sorprenden, aunque no sean verdad.
¿Cuáles pueden ser las intenciones de esas falsas publicaciones? En buena parte buscan...
 Manipular la opinión pública.
 Confundir.
 Divertirse, como en el cuento de El pastor mentiroso; sin tomar conciencia de que se
crea sospecha sobre todo lo que circule, aunque sea verdad.

¿Qué podemos hacer para no caer en el error?

1. Aprendamos a dudar de toda noticia que apele a las emociones. De aquello que nos pida
que lo compartamos a tantas personas (cadenas).
2. Googleemos. Seguro ya alguien descubrió la trampa.
3. Cuando una noticia es cierta, es más probable que cite fuentes, figuren nombres (en decir,
que sea transparente).
4. Denunciemos el error, corrijamos si nos equivocamos, advirtamos a los que no se dieron
cuenta.
La verdad hoy

En este tiempo la verdad es una elección. Elijo la verdad que creo. Por ejemplo:
 La tierra es plana - Un feto en el vientre es un montón de células, no un cuerpo formado...
 No le estoy robando a la empresa; ellos no me pagan lo que me corresponde...
La verdad es lo que me hace bien, me hace feliz, me funciona o me conviene. Aunque los
que están a mi lado se vean perjudicados.
Es lo que yo hago que funcione. Es una construcción social, familiar, que me permite
vivir en armonía, pacíficamente.
O verdad es lo que dice la ciencia. Lo que pasa las pruebas y puede ser verificado, eso es
verdadero. Lo concerniente a la fe no puede demostrarse, entonces se deja de lado.
Otros opinan que la verdad como un absoluto es una tiranía que se utiliza para someter,
oprimir, imponer o explotar; por eso debe ser rechazada o resistida.
Pero... ¿qué es la verdad? ¿En qué verdad creemos?

La verdad de los cristianos

1
 Los seguidores de Jesucristo creemos que la Biblia es nuestra guía infalible de fe y
conducta. Ella dice que:
 Dios es verdad: “El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son
rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto” (Deuteronomio
32:4). Si Dios es verdad, lo que Él dice es verdadero. No hay mentira ni engaño.
 Jesús es la verdad. “Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Fijémonos que él se atribuyó ser la verdad, además del
camino al Padre y la vida en plenitud.
 El Espíritu Santo es verdad y guía a la verdad. “... cuando venga el Espíritu de verdad,
él os guiará a toda la verdad”, dijo Jesús en Juan 16:13. Si aceptamos su invitación, el
Espíritu nos guiará por el camino a través de la verdad a la vida en plenitud que Dios
diseñó para el ser humano desde el comienzo.
 La Palabra es verdad. “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”, oró Jesús (Juan
17:17). La Biblia el Manual de Instrucciones del creyente.

Concluimos entonces que la verdad es una persona. Dios, Jesús, el Espíritu Santo es la
verdad para la humanidad. Si nos relacionamos con él hallaremos la verdad y la vida plena.
La Biblia nos instruye en el camino de la verdad. 1 Juan 5:20 dice: “sabemos que el Hijo
de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos
en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna” (1 Juan
5:20).

¿Cómo se adquiere esta certeza?

Es por revelación. Desde nuestro interior el Espíritu nos corrige, nos advierte, nos da
certezas, nos amonesta... Si somos dóciles a esa voz interna, caminaremos por la senda de la
verdad.
Sin embargo, tengamos en cuenta que...

La verdad siempre fue negada

 Por eso en la antigüedad el pueblo de Dios, a pesar de haber visto tremendos milagros, se
fue tras falsos dioses.
 De Jesucristo se decía que estaba loco, que tenía demonios; los milagros que hizo fueron
cuestionados por no ser el día apropiado...
 Los apóstoles sufrieron por predicar de la verdad.
 La iglesia en todos los tiempos, la primitiva y la actual, fue atacada por su fe.

1 Juan 4:6 dice “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es
de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error”.

La verdad, entonces, es una elección

Pero...
 También es una elección la mentira, el engaño, el fingimiento, la apariencia... 2
Timoteo 3:5 habla del carácter de los hombres en los días finales y dice: “... tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita”.

2
 La verdad no es algo para ser pensado y debatido, es para ser vivido. Jesús dijo: “Si
ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres”.
Concluimos

Es importante hablar de la verdad porque son los tiempos finales. Nuestra fe va a ser
confrontada como nunca antes. Jesús dijo que “... se levantarán falsos cristos, y falsos
profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible,
aun a los escogidos”.
Es bueno que abramos bien los ojos y no creamos todo lo que circula. Oigamos esa voz
interior cuando nos advierte. Y decidamos...
 Caminar en la verdad.
 Hablar verdad.
 Acercarnos a la verdad a través de la lectura de la Palabra a diario, la oración, la
comunión con los hermanos...
Sepamos que el Espíritu de Dios que habita en nosotros nos guiará a la verdad. Oigamos
su voz y obedezcamos.