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Viruela

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Viruela

Niña infectada de viruela, cubierta por las características erupciones en la

piel. Bangladés, 1973.

Clasificación y recursos externos

Especialidad infectología

Síntomas cansancio
eflorescencia
cefalea
dolor abdominal
vómito
ampolla
pústula
Causas Variola virus

CIE-10 B03

CIE-9 050

CIAP-2 A76

DiseasesDB 12219

MedlinePlus 001356

eMedicine emerg/885

MeSH D012899

 Aviso médico 

[editar datos en Wikidata]

La viruela (del latín variola: pústula pequeña) fue una enfermedad


infecciosa grave, contagiosa y con un alto riesgo de muerte, causada por el
virus Variola virus.1 El último caso de contagio natural se diagnosticó en octubre
de 1977 y en 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó la
erradicación de la enfermedad en todo el planeta. 2 Sus principales características
eran una elevada tasa de mortalidad para quienes padeciesen la enfermedad, de
alrededor de un 30%, con tasas especialmente elevadas en bebés 34 y las
cicatrices por todo el cuerpo, y en algunos casos ceguera, que dejaba a quienes
sobrevivían.4
Los síntomas iniciales incluían cuadros de fiebre y vómitos,5 seguidos en días
posteriores de la formación de llagas en la boca y erupciones cutáneas. Al cabo de
unos días, las erupciones cutáneas se convertían en protuberancias cargadas de
denso líquido con un característico hundimiento en el centro. Con la evolución de
la enfermedad, las protuberancias se convertían en pústulas y después en costras,
las cuales se caían y dejaban las características cicatrices en la piel. 5 La
enfermedad se propagaba a través del contacto de personas sanas con personas
contagiadas o mediante el intercambio de objetos contaminados con el virus
responsable de la enfermedad.6 La principal vía de prevención consistió en
inocular la vacuna desarrollada contra la viruela, mientras que para su tratamiento
una vez contraída la enfermedad existían antivirales específicos, aunque de
efectividad escasa.nota 1
Se desconoce el origen de la viruela, pero existen evidencias de su existencia en
una época muy temprana, pues se han hallado restos en momias egipcias datadas
del siglo III a. C.8 La enfermedad se propagó a lo largo de la historia a través
de brotes periódicos: en la Europa del siglo XVIII se estima que unas 400.000
personas morían cada año por viruela y un tercio de los supervivientes
desarrollaba ceguera.910 Se estima que solo en el siglo XX, la viruela mató hasta
300 millones de personas1112 y a 500 millones en sus últimos 100 años de
existencia.13 En 1967, apenas una década antes de su último registro, se
registraron 15 millones de casos.9
Parece ser que en China alrededor del siglo XVI se comenzó una forma primitiva
de inoculación de la viruela para mitigar sus efectos. 1415 Europa adoptó esta
práctica hacia la primera mitad del siglo XVIII, pero no fue hasta 1796 cuando se
creó la primera vacuna moderna contra la viruela, gracias a Edward Jenner.16 En
1958, la Unión Soviética propuso a la OMS una campaña mundial para erradicar la
enfermedad y desde 1967 se intensificaron los esfuerzos para eliminar la viruela
con campañas masivas de vacunación, hasta certificar oficialmente su final en
1980. Se considera a la viruela una de las dos únicas enfermedades infecciosas
que el ser humano ha logrado erradicar, junto a la peste bovina, erradicada
oficialmente en 2011.17189

Índice

 1Clasificación
 2Historia
o 2.1Erradicación
o 2.2Debate respecto de la conveniencia de la destrucción del virus
o 2.3Peligro latente
o 2.4Posibles antivirales y vacunas en caso de rebrotes de viruela
 3Epidemiología
o 3.1Transmisibilidad
 4Etiología
 5Cuadro clínico
o 5.1Fases de la enfermedad
 6Véase también
 7Notas
 8Referencias
 9Enlaces externos

Clasificación[editar]
Según la forma clínica de presentación de la viruela, se clasifica en:
 Viruela mayor, es la forma grave y más común de la viruela, que ocasiona
una erupción más extendida y fiebre más alta. Hay cuatro tipos de viruela
mayor: la común (era la más frecuente y se observaba en 90 % o más de los
casos); la modificada (leve, y se observaba en personas que se habían
vacunado); la lisa; y, por último, la hemorrágica (estos dos últimos tipos eran
raros y muy graves). Históricamente, la viruela mayor ha tenido una tasa
general de mortalidad de aproximadamente el 30 %; sin embargo, la viruela
lisa y la hemorrágica solían ser siempre mortales.
 Viruela menor, es un tipo menos común de la viruela y una enfermedad
mucho menos grave, cuyas tasas de mortalidad fueron históricamente del 1 %
o menores.

Historia[editar]

Dibujo en el Códice Florentino reflejando el impacto del mal entre los indígenas mesoamericanos.

La viruela era causada por el virus variola que surgió en las poblaciones humanas
en torno al año 10000 a. C.19 Durante varios siglos, sucesivas epidemias
devastaron a la población. Era una enfermedad tan letal que en algunas culturas
antiguas estaba prohibido dar nombre a los niños hasta que contrajesen la
enfermedad y sobreviviesen a ella.[cita  requerida] Su tasa de mortalidad llegó a ser
hasta de un 30 % de los pacientes infectados.
En la India se creía que la viruela se debía a la bendición de la diosa de la
viruela Shitalá (la Fría), y cuando alguna persona se enfermaba acudían a
adorarla (con lo que la epidemia se expandía con más velocidad). Aún hoy, a los
bebés en la India se los llama genéricamente kumará ('fácil muerte', siendo ku,
'fácil', y mará, 'muerte').[cita  requerida]
La viruela fue una enfermedad devastadora en la Europa del siglo XVIII, que se
extendía en forma de epidemia matando y desfigurando a millones de personas.
Es probable que el siglo XVIII fuera una época especialmente terrible debido a la
presencia de la viruela en Europa, ya que la tasa de población creció de manera
desmesurada haciendo más fácil la propagación de la enfermedad.
Después de afectar durante milenios al Viejo Mundo, durante la Conquista de
América fue contagiada por los recién llegados a los indígenas, que carecían
totalmente de defensas ante esa enfermedad desconocida para ellos, causando
un colapso demográfico en las poblaciones nativas.20 En 1520, apareció entre
los mexicas durante el sitio de Tenochtitlán, provocando además la muerte
de Cuitláhuac.2122 Entre los incas la viruela acabó con el sapa inca Huayna Capac,
provocó la guerra civil previa a la aparición hispana y causó un desastre
demográfico en el Tahuantinsuyo, que antes de la llegada de los conquistadores
europeos contaba con 14 millones de habitantes, mientras hacia el siglo XVIII la
población autóctona se redujo a 1,5 millones. [cita  requerida] En Chile, detuvo el avance
de los mapuches tras la muerte de Valdivia.[cita  requerida] En la península ibérica,
provocó la muerte del rey Luis I durante una de las graves epidemias sucedidas en
el siglo XVIII en Europa.
Durante cientos de años han ocurrido ocasionalmente epidemias de viruela, sin
embargo, después de un exitoso programa de vacunación mundial promovido por
la Unión Soviética se logró erradicar la enfermedad. En los Estados Unidos, el
último caso de viruela se registró en 1949, mientras que el último caso ocurrido en
forma natural en el mundo fue en Somalia en 1977. Una vez que la enfermedad se
erradicó en todo el mundo, se suspendió la vacunación habitual de toda la
población porque ya no había necesidad de prevenirla. Excepto por las reservas
en dos laboratorios, el virus variola está eliminado. Dichas muestras se mantienen
en estado criogénico en el Instituto VECTOR de Novosibirsk (Rusia) y en el Centro
de Control de Enfermedades de Atlanta (Estados Unidos). Grupos de biólogos han
insistido en eliminar ese par de muestras para prevenir que, por un accidente no
deseado, alguna de ellas salga del estado de congelación en que se encuentran.
Esto no se ha llevado a cabo debido a que el virus como tal nunca fue entendido
por completo y se sabía muy poco sobre la forma en que mutaba; aunque se logró
dar con la vacuna, su elaboración se hizo de manera empírica, sin conocer con
detalle la estructura del virus o su forma de infección; por esta razón, se decidió
conservar estas dos únicas muestras.
En China se practicaba la inoculación como medio de prevención de la viruela
desde al menos el siglo X d. C., por entonces un
monje taoísta de Emeishan (provincia de Sichuán) llevó el método a la capital del
imperio a petición del primer ministro Wang Dan.23
Siglos más tarde, la británica lady Montagu (1689-1762) en un viaje a Turquía
observó cómo los circasianos que se pinchaban con agujas impregnadas en pus
de viruela de las vacas no contraían nunca la enfermedad. Entonces inoculó a sus
hijos y, a su regreso a Inglaterra, repitió y divulgó el procedimiento entre otras
personas, siendo este uno de los mayores aportes a la introducción de la
inoculación en Occidente.
Edward Jenner

El éxito obtenido no fue suficiente para evitarle la oposición de la clase médica que
siguió desconfiando del método, hasta que el científico Edward Jenner (1749-
1823), casi noventa años más tarde, desarrollara finalmente la vacuna.
No obstante, la utilización de inoculaciones con pus de viruela también registra
antecedentes históricos en Sudamérica. El fraile juandediano nacido en lo que
actualmente es Chile, Pedro Manuel Chaparro, religioso que posteriormente
iniciaría sus estudios de medicina, en 1765 inició inoculaciones sistemáticas con
pus de pústulas de los variolosos para prevenir la viruela. Esta acción fue tan
acertada que de cinco mil personas inoculadas (vale decir el equivalente a una
ciudad completa del siglo XVIII), ninguna falleció. [cita  requerida]
No se conoce el método utilizado por Chaparro, pero hay algunos datos en el
libro Inoculación de las Viruelas, publicado en Lima en 1778 por fray Domingo de
Soria, jandeliano, que había trabajado con Chaparro en Valdivia en 1766. En este
libro, cuyo apartado titulado "Parecer que dio el doctor Don Cosme Bueno sobre la
representación que hace el Padre Fray Domingo de Soria para poner en práctica
la inoculación de las viruelas" su autor, el doctor Cosme Bueno termina del
siguiente modo:
En vista de todo lo que llevo expuesto, soy de dictamen que puede V. Exc. permitir
la Inoculación de las Viruelas como un medio, que sirve para librar muchas vidas,
con tal que para el acierto guarden las reglas arriba referidas. Lima y Dicienbre
(sic) 20 de 1777.24
Lorenzo Quiñones, en 1797, describe el método usado en el Perú y que debe
haber sido muy similar al utilizado por Chaparro:
Mediante la ancha punta de una aguja o lanceta humedecida en el pus variólico se inserta ésta entre
epidermis y dermis", "También la aguja puede arrastrar un hilo de seda empapado en el pus entre
dermis y epidermis.
Se describe que, entre el 3º y 4º día de la inoculación, aparece una inflamación,
con vesículas y pústulas, seguidas de malestar general, alza térmica y aparición
de una viruela atenuada en todo el cuerpo, de evolución sorprendentemente
benigna y, de modo excepcional, grave y mortal. El proceso terminaba en quince a
dieciséis días y dejaba inmunidad frente a la viruela.
En 1796 Edward Jenner inició lo que posteriormente daría lugar a la vacuna: un
ensayo con muestras de pústula de la mano de una granjera infectada por el virus
de la viruela bovina, y lo inoculó a un niño de ocho años. Tras un período de siete
días el muchacho presentó malestar. Pocos días después, Jenner volvió a realizar
varios pinchazos superficiales de la temida viruela, que el muchacho no llegó a
desarrollar.
En 1798 Jenner publicó su trabajo (An Inquiry into the Causes and Effects of the
Variolae Vaccinae, a Disease Known by the Name of Cow Pox), donde acuñó el
término latino variolae vaccine (viruela de la vaca), de esta manera Jenner abrió
las puertas a la vacunación. En este sentido, Jenner es considerado una figura de
enorme relevancia en la Historia de la Medicina, si bien cabe decir que sus
métodos de experimentación serían inaceptables hoy en día por contravenir los
principios de la ética médica.
Francisco Javier Balmis y Berenguer (1753-1819) fue pionero en el estudio de las
aplicaciones de la vacuna, en particular de la viruela, dirigiendo junto con José
Salvany y Lleopard, la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna,25 (1803-1814),
que contó con el permiso y apoyo del Rey de Carlos IV, que es reconocida como
un hito en la historia de la medicina al aplicar vacunas a lo largo del
entonces Imperio español.

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