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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

Asignatura:
Terapia familiar

Tema:
Tarea 2

Facilitador:
Renata Jiménez

Participante:
Daniela Reyes                                   Mat. 16-4923

Fecha:

22 de mayo del 2020,


Santiago de los Caballeros,

República Dominicana
Introducción
“La terapia familiar nació como respuesta alternativa a las limitaciones que
desde siempre y hasta ahora, han conllevado los tratamientos individuales de
las personas que padecen algún tipo de desequilibrio emocional que afecta al
curso normal de sus vidas. La historia de la Terapia Familiar Sistémica es
relativamente corta, pero a su vez, intensa, apasionante y llena de esperanza
en un futuro más humano en la comprensión y tratamiento de los trastornos
que el hecho de vivir comporta.” En España, la terapia familiar todavía es un
tierno árbol necesitado de cuidados. Tanto en Catalunya como en Euskadi la
semilla empezó a germinar hace apenas un par de décadas. Aquel brote
alcanza hoy unas dimensiones notables. En la actualidad sus ramificaciones se
han ampliado, son fuertes y llenas de vida.”

Objetivos
Presentar con énfasis cada sub tema de la unidad completa y, demostrar el
gran potencial que esta representa para nuestro aprendizaje.

Asignación unidad II
Debes presentar por medio de  un  análisis de dos páginas  de la unidad II
estos tienen que tener contener todos los sub temas de las unidades, al
redactar su análisis debe colocar cada sub tema de la unidad en el orden
establecido.
 2. a. La Terapia Estratégica Breve:
Para comprender qué es la Terapia Breve Estratégica, es importante saber que
esta se incluye en una categoría más amplia, el de psicoterapia breve.
El concepto de psicoterapia breve se utiliza para referirnos a una amplia
variedad de propuestas terapéuticas cuyo objetivo es obtener resultados
concretos y objetivos en un periodo lo más limitado posible, de manera que los
pacientes se puedan beneficiar de la satisfacción de sus necesidades cuanto
antes.
La Terapia Breve Estratégica es un modelo de intervención psicológica en
pacientes desarrollado por los investigadores Paul Watzlawick y Giorgio
Nardone en la segunda mitad del siglo XX y que actualmente sigue siendo
estudiado para saber en qué tipo de problemas y trastornos psicológicos puede
ser utilizado de manera eficaz.
El mecanismo de trabajo por el que se rige la Terapia Breve
Estratégica consiste en detectar cuál es el círculo vicioso de comportamientos
que está manteniendo vivo el problema a tratar, para poder "deshacer" esa
rueda que va girando sola por su propia influencia sobre las acciones del
paciente, y darle la oportunidad a esta persona de adoptar nuevos hábitos para
empezar desde cero.

2. a.1. Técnicas
1. Asumir pequeños riesgos:
Lo primero que te pediríamos es que te mostraras “como si” no temieses la
opinión de los demás y a continuación que, al menos una vez al día y durante
un mes, ante un pequeño favor, respondas: “Disculpa me encantaría ayudarte
pero ahora estoy ocupado”. Tras superar este primer objetivo, se continuará
aumentando un poquito la dificultad de la respuesta, diciendo: “Disculpa, me
encantaría ayudarte pero tengo algo más urgente que hacer”. Lo siguiente será
decir “Disculpa, pero tengo algo más importante que hacer” hasta poder llegar
a decir: “Me gustaría, pero no quiero”.
2. Obtener un pequeño no de respuesta al día:
En las sesiones de terapia te ayudamos a afrontar el miedo a ser juzgado por
los demás. E. definitiva, te haremos un recorrido personalizado para que
puedas inmunizarte al rechazo de los demás. Por ejemplo, podemos pedirte
que de forma voluntaria cada día realices una pregunta para obtener un
pequeño no de respuesta de personas que no tengas mucha relación.
3. Habilidades comunicativas para vencer la reacción de rechazo de los
demás:
Durante las sesiones con el psicólogo te enseñamos técnicas comunicativas.
Una de ellas son las dos siguientes: 1) la técnica de la anticipación para influir
en tu interlocutor cuando sabes que lo que vas a decir puede no gustarle. En
este caso, antes de decirlo, si prevés su reacción puedes empezar diciendo:
“sé que no te va parecer bien o no te va a gustar pero…”. Este tipo de
comunicación tiene el efecto inevitable de influir en su reacción. 2) Pon en
primera persona lo que no te hace sentir bien del otro, así evitarás que se
sienta atacado. Por ejemplo: en lugar de decir “tú siempre llegas tarde y me
preocupo” cámbialo por “yo me preocupo cuando siempre llegas tarde.”
4. Y por último, te indico una herramienta que te ayudará a mejorar.
Mañana cuando te levantes, cuando te preparas para comenzar el día,
pregúntate: “¿Qué haría de diferente hoy, qué me gustaría hacer de
diferente si me sintiera libre de las opiniones o críticas de los
demás? Entre las cosas que se te ocurran, eliges la más pequeñita y la
haces voluntariamente. Cada mañana te haces la misma pregunta y
pones en marcha un micro-objetivo diferente cada vez.
2. a.2. Tendencias Actuales
Nuevas tendencias terapéuticas
NUEVAS TENDENCIAS TERAPÉUTICAS
Centro Alba Psicología & Salud incorpora los nuevos desarrollos terapéuticos
para el tratamiento de los problemas psicológicos, denominados TERAPIAS DE
TERCERA GENERACIÓN O TERAPIAS CONTEXTUALES. Los desarrollos
más recientes de la atención psicológica centrada en el abordaje cognitivo-
conductual son:

 Mindfulness: Conciencia y Atención Plena


 Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
 Activación Conductual (BA)
 Psicoterapia Analítica Funcional (FAP)
 Terapia Integral de Pareja (IBCT)
 Terapia Breve Estratégica

La práctica clínica, con base experimental y científica, de las terapias de


tercera generación profundiza en el papel de la relación humana terapeuta-
paciente e intenta promover los cambios necesarios para ayudar a la persona a
recuperar una vida más plena o más cargada de sentido, apoyándose en un
lenguaje sencillo y natural, una actitud cálida y comprensiva, y el acercamiento
empático al sufrimiento del paciente.

En estos procedimientos la conexión entre investigación básica, psicopatología


y métodos clínicos es esencial para progresar en la intervención sobre los
problemas y su prevención, y se consideran tratamientos psicológicos eficaces
que han demostrado experimentalmente su utilidad por ser más rápidas en sus
resultados, por mantener sus efectos a más largo plazo o/y por mostrar un
menor índice de recaídas.

2. b. La revolución sistémica cibernética y la pragmática de la comunicación.


En la actualidad es necesaria una mejor comprensión de los grandes sistemas
complejos, de su naturaleza y funcionamiento, así como contar con un nuevo
tipo de modelos y una metodología específica de la acción global, que
complete y eventualmente corrija los modelos y las metodologías de la acción
local, puntual o especial que hemos utilizado hasta ahora. Esta es la finalidad
de la Sistémica y la
Cibernética, cuyos elementos
van evolucionando desde
hace unos cincuenta años,
como respuesta, cada vez
más precisa, a interrogantes
acerca del funcionamiento de
los sistemas complejos. Por
Charles François.
El siglo XX se caracterizó por transformaciones muy profundas en las
sociedades humanas. Daremos a continuación algunas, especialmente
significativas:

• Explosión demográfica y multiplicación exponencial de las interrelaciones


entre individuos y grupos.
• Explosivo desarrollo tecnológico llevando a interacciones cada vez más
numerosas y más fuertes entre los hombres y su entorno.
• Tendencia marcada y acelerada hacia la constitución de una organización
planetaria.
• Desarrollo creciente de la especialización en las disciplinas científicas, con
dificultades crecientes de intercomunicación y coordinación.

Estos fenómenos se traducen, en la práctica, en múltiples conflictos y


problemas, muy rebeldes a los métodos tradicionales. Frente a este tipo de
situaciones, el intento de soluciones locales o fragmentarias, se revela
inoperante.

El común denominador de toda esta problemática es la aparición de sistemas


complejos en número cada vez mayor y con crecientes interconexiones e
influencias recíprocas.

Problemas y alcance

Todo el pensamiento teórico occidental y sus aplicaciones prácticas han sido


orientados, desde hace varios siglos, a la solución de problemas específicos y
limitados, aislados generalmente de su contexto. Esta actitud se basa en el
siguiente postulado: el contexto ejerce poca influencia sobre el fenómeno y no
cambiará notablemente.

Estos métodos se revelaron muy eficaces a efectos de que el hombre


obtuviese un creciente poder material. Los ha usado para modificar
profundamente los equilibrios ecológicos, económicos y sociales, que
constituyen las condiciones básicas de la estabilidad de su vida individual y
colectiva.
Propósitos

Tales son, precisamente, los propósitos de la Sistémica (Teoría General de


Sistemas) y la Cibernética, cuyos elementos van evolucionando desde hace
unos cincuenta años, como respuesta, cada vez más precisa, a interrogantes
acerca del funcionamiento de los sistemas complejos.

Es así que diversas ramas de la TGS tratan la organización interna de los


sistemas, sus interrelaciones recíprocas, sus niveles jerárquicos, su capacidad
de variación y adaptación, la conservación de su identidad, su autonomía, las
relaciones entre sus elementos, las reglas de su organización y crecimiento, su
desorganización y destrucción, las condiciones de su conservación, etc.

A su vez, la CIBERNÉTICA se ocupa de las retroalimentaciones, las


regulaciones, los controles, las condiciones de estabilidad de los sistemas
complejos y, por otra parte, la naturaleza de la información y de su transmisión.
Transdisciplinariedad

El valor TRANSDISCIPLINARIO de la Sistémica y de la Cibernética, reside en


la posibilidad de obtener modelos que exhiben características comunes,
aunque referidas a sistemas diferentes. Aparece así, un nuevo lenguaje
conceptual, puente entre numerosas disciplinas.

La existencia de conceptos y modelos generales, lleva a la posibilidad de la


acción global, porque se respetan las interconexiones entre las partes de la
realidad, que nuestra mente tomó por costumbre desmembrar.

La Sistémica y la Cibernética, sus modelos y su metodología, están todavía en


su época de formación y desarrollo. Sin embargo, aún en esta fase de
formación, es cada vez más evidente que sus principios responden a las
necesidades del mundo contemporáneo. Numerosos conceptos señalados
precedentemente, han aparecido en los últimos años. Otros, aparecidos de
manera independiente y más antiguos, se han integrado hace poco.

2. c. Bateson: Sus aportes teóricos.

Gregory Bateson (1904-1980) fue un antropólogo inglés que realizó


importantes aportaciones a campos tan variados como la lingüística, la
epistemología y las ciencias cibernéticas. Esto se debió a su focalización en la
teoría de sistemas, un marco científico multidisciplinar.

Su primera esposa fue Margaret Mead, la célebre antropóloga que contribuyó a


la revolución sexual de la década de 1960 mediante el estudio de los roles de
género en las tribus indígenas del Pacífico y del Sudeste Asiático.

Bateson perteneció a la Escuela de Palo Alto durante su etapa inicial. Él y sus


colaboradores, principalmente Donald Jackson, Jay Haley y John Weakland,
fueron pioneros en el desarrollo de las terapias familiares y sistémicas.

Además de la teoría del doble vínculo, Bateson estudió la evolución de los


organismos, el concepto de homeostasis aplicado a la psicología y a la
antropología y la metodología científica, entre otros temas.
2. d. Donald Jackson: Sus aportes teóricos.
El aporte que Don Jackson dejó en la comunicación, es la “Terapia familiar
sistémica”, en la que ayuda a entender la diferencia entre una familia normal y
una familia patológica.
Por un lado, la familia normal, es aquella familia de sangre, la que está
vinculada a uno biológicamente, a la que el destino no puso en su camino al
azar. Por otro lado, la familia patológica son aquellas personas que han influido
en tu vida, las que por uno u otro motivo han estado contigo en los buenos y
malos momentos.
La propuesta de Jackson es el término de “familia directa” no se basa
únicamente en padres y hermanos, sino que sea más amplio y abarque tíos,
primos y aquellas personas que “no son familia” pero que han estado en la vida
de la persona en fases claves como la infancia o niñez.
Ejemplo:
- La niñera de un chico, forma parte de su familia porque ella ha estado junto a
él en cada momento de su vida, en momentos claves; como cuando aprendió a
hablar, caminar o comer. Esta interacción diaria hace que ambos se miren no
como unos extraños, sino como parte su familia.
"Padres, niños, otros parientes significativos como abuelos y tías o tíos, y otra
gente significativa no relativa, con el dependiente de selección sobre relaciones
y no necesariamente sobre lazos (corbatas) de sangre.”, dice Jackson acerca
de la conformación de la familia.
El propósito de Don Jackson es que la gente ponga en primer plano las
interacciones entre las personas y que sean estas las que definan en realidad
el concepto de familia (homeostasis familiar). Jackson alega que aquellas
vivencias ocurridas en el pasada también pueden determinar nuestros en el
presente “La tendencia a vivir el presente desde el punto de vista del pasado es
tan constante, firme e impresionante como los latidos del corazón”

2. e. El Constructivismo y sus principios en la Terapia Familiar:


La familia es el núcleo vital al que pertenecemos nada más nacer. Esta
pertenencia nos transmite la idea básica acerca de quiénes somos: la
identidad. Sin embargo, este es sólo el principio, ya que el proceso de
construcción de la identidad va consolidándose a lo largo de las distintas
etapas de la vida:
 En la infancia, se produce la primera transmisión identitaria por parte de
la familia a la que pertenecemos. De este modo, sabemos de dónde
venimos. Esta transmisión no procede sólo de nuestros padres, sino de
todos los antepasados que forman parte del árbol genealógico familiar.
 En la adolescencia, construimos nuestra propia identidad individual. Al
relacionarnos con los iguales, establecemos un elemento comparador
con la familia de origen. De este modo, construimos una identidad que
nos permite vernos como alguien diferenciado de nuestra familia de
origen: es el proceso de individuación. Esto obliga a la familia a
readaptarse a la nueva posición identitaria que adquiere el adolescente.
 Posteriormente, cuando esa identidad individual está consolidada, surge
el deseo de compartirla, estableciendo relaciones afectivas de intimidad
con otras personas. Cuando en una relación es posible construir un
espacio común de solidaridad, basado en algo valioso que nos une,
surge una nueva pertenencia identitaria: la pareja.
 El proceso comienza de nuevo cuando la pareja tiene hijos. De este
modo, el ciclo de transmisión continúa expandiéndose a lo largo de las
generaciones.
 
2. e.1. El ser del Terapeuta.
Un ser terapeuta  es aquel individuo que ostenta habilidades especiales
logradas a través de la formación y de la experiencia, ya sea en una o más
áreas de la asistencia sanitaria, y cuya labor preeminente es ofrecer apoyo a
los pacientes que lo demanden; en tanto, el mencionado apoyo que brinda
podrá ser de diferentes índoles, normalmente, se encuentra especializado en
un área determinada o función y se enfocará, ya sea junto a su cliente o
paciente, en la consecución de las metas establecidas.
2. e.2. El abordaje Transgeracional
“El abordaje transgeneracional produce nuevas respuestas para el tratamiento
de las enfermedades, las separaciones, las repeticiones de conductas
disfuncionales, los duelos difíciles, los accidentes casuales y los fracasos de
todo tipo que afectan a las personas y a sus familias.
Conclusión
Mucha gente cree que ir a psicoterapia implica explorar aspectos del pasado
que han definido nuestra personalidad e incluso nuestras vulnerabilidades
psicológicas. De hecho, el estereotipo más frecuente del típico psicólogo es el
de un individuo que realiza constantemente preguntas sobre cómo fue nuestra
infancia, a lo largo de una larga serie de sesiones que llegan a convertirse en
un hábito, más que en una necesidad.
Sin embargo, esta visión de la psicoterapia está desactualizada: hoy en día, la
mayor parte de los profesionales de la salud mental ponen mucho empeño en
abordar el problema del paciente tal y como se presenta en el aquí y ahora,
para poder dar soluciones rápidas sin necesidad de reconstruir el pasado.
La Terapia Breve Estratégica, que actualmente se basa sobre todo en los
trabajos de Giorgio Nardone y Paul Watzlawick, es una muestra de estos
esfuerzos por ayudar a los pacientes poniendo el foco de la cuestión en el
presente. En este artículo veremos qué es y en qué principios se fundamenta.

Referencias bibliográficas:
 Griffin, E. (2012).A first look at Communication Theory. 8th. Nueva York:
McGraw-Hill.
 Nardone G. (2016). La terapia de los ataques de pánico: Libres para
siempre del miedo patológico. Herder: Barcelona.
 Watzlawick, P. & Nardone, G. (2005). Terapia Breve Estratégica.
Barcelona: Paidós.
• Charles François (1992): Diccionario de Teoría General de Sistemas y
Cibernética. GESI, Buenos Aires.
• Charles François (2004): International Encyclopedia of Systems and
Cybernetics, 2 ed. K. G. Saur Verlag, Munchen (2 tomos).
UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS
(UAPA)

Asignatura:
Terapia familiar

Tema:
Tarea 3

Facilitador:
Renata Jiménez

Participante:
Daniela Reyes                                   Mat. 16-4923

Fecha:

22 de mayo del 2020,


Santiago de los Caballeros,

República Dominicana
Asignación unidad III
Debes presentar por medio de  un  análisis de dos páginas  de la unidad III
estos tienen que tener contener todos los sub temas de las unidades, al
redactar su análisis debe colocar cada sub tema de la unidad en el orden
establecido.
Introducción
El proceso terapéutico comienza cuando una persona se presenta delante del
terapeuta en busca de ayuda por un problema concreto que le ocasiona un
trastorno o malestar. A partir de este primer contacto con el cliente comienza la
relación terapéutica y la terapia sí procede.
En esta primera entrevista, el terapeuta deberá tener la suficiente habilidad
para: a) obtener la mayor cantidad de información relevante para evaluar,
diagnosticar y utilizar; b) en el más breve tiempo y, c) crear y mantener una
buena relación de trabajo con el paciente (Morrison, 1995). De estos tres
componentes, obtener los datos básicos y el rapport es cruciales.
Una vez acabada la primera entrevista, de una duración aproximada de una
hora, deberíamos haber obtenido: a) información básica del cliente, y (b)
establecido las bases para una buena relación de trabajo.
Dentro del proceso terapéutico, la primera fase se dedicará a la evaluación que
comienza en la primera entrevista y se continúa luego durante gran parte del
mismo. La información reunida ha de ser comprensiva al mismo tiempo que se
ha de extraer desde perspectivas diferentes como son: conductual, social,
médica, etc. Es decir, la información incluiría datos biográficos, familiares, de
salud mental y física, así como en el nivel conductual y de pensamiento.
Tanto en esta primera entrevista como a lo largo del tratamiento, entran en
juego, no solo el lugar y las dos personas que interactúan cliente y terapeuta,
sino, además, las variables del terapeuta y las variables del cliente.

Objetivo de la unidad
Presentar con énfasis cada sub tema de la unidad completa y, demostrar el
gran potencial que esta representa para nuestro aprendizaje.
Unidad III

Procesos terapéuticos

3.1 La formación del Sistema Terapéutico:

La formación del terapeuta tiene como objetivo, que el terapeuta se asocie con
la familia que tiene un problema y así puede establecer un sistema terapéutico.
En el cual esto permite reestructurar el objetivo que tiene el terapeuta con la
familia, para que se pueda realizar las terapias.

La unión y el acomodamiento son dos términos en el cual realizan el mismo


proceso. La unión se puede utilizar cuando el terapeuta pone el acento en las
acciones, a la relacionarse con los miembros de la familia. Y el acomodamiento
se utiliza cuando se pone el acento sobre las adaptaciones del terapeuta par
que se pueda lograr la alianza. Para que el terapeuta pueda aliarse al miembro
de la familia, debe aceptar la organización de la familia, en el cual el terapeuta
debe experimentar las pautas transaccionales de la familia. La familia se puede
modificar si el terapeuta ha logrado incorporarse al sistema de un modo
sintónico.

El terapeuta intenta modificar la cultura a la que se une y dispone de las


cualidades requeridas para lograrlo.

3.1.a. La llamada telefónica.

El contacto inicial entre terapeuta y consultante se puede establecer de muchas


maneras, pero a menudo se hace mediante el teléfono, cuando el cliente llama
para pedir una cita. Este contacto inicial es ya, necesariamente, parte de la
terapia y por tanto vale la pena aprovecharlo al máximo. Al fin y al cabo, un
contacto telefónico bien llevado puede encauzar un caso de forma positiva,
mientras que un mal contacto telefónico puede condicionar un estancamiento
posterior del caso o incluso suponer que la persona que llame abandone la
terapia antes de empezarla.
Una llamada telefónica puede contribuir a acortar la terapia si con ella
conseguimos los siguientes objetivos que son de vital importancia:

 Empezar a crear una buena relación terapéutica, que el cliente se sienta


escuchado y bien tratado.
 Definir un contexto terapéutico que enmarque la terapia como un
intercambio de información sujeto a unas reglas.
 Movilizar los recursos de los consultantes, al invitar para la primera
entrevista a aquellas personas que puedan contribuir a una más rápida
solución del problema presentado.
 Detectar casos que no son atendibles por nosotros, como por ejemplo
alguien que pide que se aplique una batería neurológica a un familiar, o
alguien que quiere que se le prescriba medicación. En estos casos la
llamada telefónica permite derivar directamente a otro profesional,
ahorrándonos así una entrevista innecesaria.

Para la recogida de los datos en el contacto telefónico el terapeuta debe tener


unas fichas en mano, estas son algunas de las informaciones que se le pide al
paciente: nombre de la persona que llama, motivo de consulta, derivantes,
quién más forma parte de la familia, tratamientos previos o actuales, teléfono y
dirección de contacto.

Una vez recogida esta información, la terapeuta procede a proponer día y hora
para la primera entrevista y a negociar con la persona que llama quiénes
asistirán a la primera sesión.

3.1.b. El contexto de intervención.

Por contexto entendemos el marco en el cual el terapeuta recibe y trata a la


familia. Este marco o contexto determina condiciones que tienen importantes
consecuencias para la familia, para el terapeuta y para la relación terapéutica
que ellos van a definir.

Contexto profesional de cambio como, “el marco que se establece entre cliente
y profesional y permite dar significado a una serie de intercambios
comunicacionales orientados a introducir el cambio en el cliente.
Entendiendo como cambio la narración, significativa en la vida del cliente, que
establecen un antes y un después de ese encuentro con el profesional” y
propone la división de los contextos profesionales de cambio en seis
categorías: asistencial, de consulta, terapéutico, de evaluación, de control e
informativo.

3.1.c. El Encuadre

Todo proceso terapéutico se encuadra dentro de unas normas. En realidad


todo lo que hacemos está sujeto a unas reglas de las que seamos conscientes
o no, sanas o tóxicas, más abiertas o más estrictas,… nos regulan.

El encuadre es un elemento fundamental en la psicoterapia, es el momento en


el que establecemos unos límites y normas necesarios para el paciente y el
buen funcionamiento de la terapia. Os contamos con más detalle en qué
consiste hacer un buen encuadre en psicoterapia.

El encuadre hace referencia a todas las indicaciones, y aspectos de técnica


que tiene en cuenta el terapeuta para preservar la relación terapéutica donde
se puede dar el proceso terapéutico. Como por ejemplo: frecuencia de
sesiones, duración, honorarios, coterapia, utilización de espejo unidireccional y
vídeo, etc.

Cuando un terapeuta establece el encuadre o el marco analítico se está


permitiendo la instauración de la cura psicoanalítica. Éste delimita y marca
unas normas que permiten que el paciente se encuentre contenido dentro de
un tiempo y un lugar, el encuadre permite que se produzca la transferencia del
paciente hacia el analista, así como la libre asociación, entre otras
características fundamentales del método psicoanalítico.

Elementos que posee el encuadre de carácter externo como interno (actitudes


del terapeuta).

El encuadre terapéutico externo engloba los siguientes aspectos: lugar donde


se hace la terapia, duración y frecuencia de las sesiones, honorarios, etc. Por
otra parte, resulta muy recomendable que el terapeuta no mantenga otro tipo
de relación (personal, comercial o profesional) con el cliente fuera de las
sesiones terapéuticas. Esto incluye no tratar familiares o amigos, con los que
ya se mantiene una relación previa.

El encuadre terapéutico interno se refiere a las actitudes del terapeuta


necesarias para una relación que favorezca el proceso de cambio. Los diversos
modelos teóricos (psicoanalítico, conductual, cognitivo, experiencial y
sistémico) presentan algunas diferencias en cuanto a qué actitudes del
terapeuta son adecuadas según las diferentes concepciones de la relación
terapéutica.

Hacer un buen encuadre es fundamental para el desarrollo de la terapia, ya


que se están poniendo las bases al comienzo de un trabajo analítico, ya sea un
psicoanálisis al uso como una psicoterapia psicoanalítica. El paciente necesita
saberse contenido dentro de la terapia, necesita saber cómo es el
funcionamiento y cuáles son las “reglas básicas” a las que adaptarse.

3.1.d. El análisis de la demanda.

El análisis de demanda en psicoterapia se le realiza aquellas necesidades que


nos manifiesta un paciente cuando acude por primera vez a nuestra consulta.

La demanda es considerada como una forma ordinaria que toma la expresión


de una aspiración, en el caso en que se trata de obtener algo de alguien, de la
cual el deseo se distingue de la necesidad.

3.1.e. La definición de la relación.

La relación establecida entre el terapeuta y el cliente resulta un elemento


esencial en psicoterapia. Incluso, algunos autores llegan a afirmar que “es la
relación lo que cura”.

Hay que entender que terapeuta y cliente trabajan conjuntamente en el marco


de una relación terapéutica bien entendida para conseguir una mejora y / o
cambio en el paciente. No es lo mismo la relación terapéutica que la amistad o
cualquier otro tipo de relación interpersonal que pueda tener el cliente.

Una relación terapéutica adecuada tiene unas características que la hacen


única y la distinguen y que vamos a describir a continuación.
3.1.f. El contrato terapéutico

El contrato terapéutico o alianza terapéutica es el acuerdo entre cliente y


terapeuta donde se fijan el marco y los criterios de la relación profesional a la
que ambos se comprometen.

Un contrato de prestación de servicios profesionales, pero que va enfocado a


servicios profesionales en tratamiento psicológico.

Este contrato puede o suele tener una serie de exclusiones que eximen al
terapeuta o a la institución de algún tipo de complicaciones que se puedan
presentar así como la conformidad de los familiares o del paciente para ser
atendidos.

Generalmente es utilizado en instituciones de recuperación por adicciones o


instituciones mentales.

3.1.g. La relación terapéutica

La relación terapéutica juega un papel fundamental en el éxito de la terapia. La


psicoterapia no se puede desvincular del tipo de relación interpersonal que se
establece entre terapeuta y paciente. En función del tipo de relación terapéutica
que se establezca entre ambos, la terapia tendrá más o menos éxito. Por eso,
es tan importante que los pacientes/clientes se sientan cómodos con el
psicoterapeuta con el que estén realizando la terapia.

Uno de los factores de la relación terapéutica que más se ha estudiado, es el


de la alianza terapéutica. Esta dimensión aborda diferentes aspectos a tener en
cuenta tales como: El vínculo emocional profundo que se establece entre
ambos, el acuerdo respecto a los objetivos de la terapia y el acuerdo sobre
cómo y con qué tipo de tareas se llevaran a cabo estos objetivos. Esto incluye,
estar de acuerdo en el funcionamiento de las sesiones y con la realización de
tareas entre sesiones. En función de si estos aspectos son respetados o no, el
tratamiento saldrá adelante o se perderá por el camino. No son los únicos
aspectos que influyen pero sí son muy importantes.

3.2. La evaluación y diagnóstico familiar:

Etimológicamente, el término diagnóstico significa "conocer" "distinguir". La


medicina entiende por diagnóstico "el acto de reconocer una enfermedad
mediante el análisis de sus signos y síntomas; en este sentido, el diagnóstico
es necesario ya que de él dependerá el tratamiento a seguir.

Este modelo clásico de diagnóstico no es el empleado, exactamente, en terapia


familiar, ya que:

1) El diagnóstico de la familia no se centra en un miembro de ella sino que


pone el acento en el sistema total, en la estructura de las relaciones de todos
sus miembros.

2) Diagnóstico y terapia no se realizan en dos fases diferentes en el tiempo,


sino que se llevan a cabo de forma conjunta, se entrecruzan, van unidos.

3) No podemos hacer una diferenciación rígida entre "lo observado"


(familia) y el "observador" (terapeuta): ambos sistemas se influyen mutuamente
y co-evolucionan.

Por tanto, es muy difícil separar la etapa de evaluación de la etapa terapéutica.


Como dice Minuchin, diagnóstico y tratamiento permanecen inseparables a lo
largo de todo el proceso terapéutico, de manera que el diagnóstico evoluciona
al mismo tiempo que el sistema familiar a lo largo e a terapia.

Al hablar de diagnóstico familiar se trata más de "evaluación" que de análisis",


ya que la observación del terapeuta pone el acento en el funcionamiento global
y sistémico de la familia más que en el de cada individuo. El terapeuta debe
tener en cuenta, no obstante, las alteraciones orgánicas o ciertas alteraciones
de la personalidad, pero interesándose sobre todo por la manera en que estas
alteraciones integran, agravan o mantienen el sistema familiar, y cómo los
miembros de la familia se organizan alrededor de la persona sintomático.

En el diagnóstico familiar no se emplean medidas "cuantitativas". Tampoco se


procede por separación o escisiones sucesivas, sino por integración de datos
de diferente naturaleza para poder entender la globalidad del contexto en el
que está inserto el paciente identificado. Mediante el diagnóstico familiar no se
pretende llegar a un conocimiento preciso y sin fallo, sino a un "conocimiento
aproximado" de la familia.

También hay que tener en cuenta la influencia de los sistemas extrafamiliares:


el contexto escolar, profesional, religioso, sociocultural, económico o médico.
Los diversos contextos en los cuales se mueve el sistema familiar pueden
desempeñar un papel altamente significativo en la problemática actual de la
familia.

3.2.a. La estructura de un sistema.

“Cuando se transforma la estructura del grupo familiar, se modifican


consecuentemente las posiciones de los miembros en ese grupo. Como
resultado de ello, se modifican las experiencias de cada individuo”. Salvador
Minuchin.

A mediados del siglo XX comienza a surgir una nueva forma de concebir los
problemas dentro del contexto terapéutico, desplazando el foco de los aspectos
intrapsíquicos del individuo a los aspectos interrelaciónales entre el individuo y
el sistema al que pertenece.

3.2.b. El funcionamiento y la evolución.

Estructura y funcionamiento están íntimamente ligados, puesto que


determinada estructura implica un cierto tipo de funcionamiento y viceversa.

Esta situación también ayuda a entender que cuando varía la una, afecta a la
otra y no se puede esperar que, por ejemplo, una familia nuclear funcione igual
que una familia re-estructurada. Dentro del funcionamiento familiar, existen
muchos elementos a considerarse. Sin embargo, se han tomado en cuenta
aquellos que tienen mayor relevancia, no sólo relacional, sino también
psicológica. Entre los elementos escogidos se analizará: el tabú de incesto, la
comunicación y la afectividad, los valores, los mitos y rituales, así como los
procesos de individuación y las deudas, legados y méritos que se adquieren a
lo largo de las generaciones.

La evolución

Todo sistema se mueve naturalmente hacia otros niveles de madurez y de


complejidad, que a cada momento plantean el desafío de manejar nuevas
situaciones tanto internas, como la llegada de un nuevo miembro en la familia;
o situaciones externas como puede ser una catástrofe natural, como una
inundación. Cualquiera de estas circunstancias implica que el sistema
desarrolle nuevas formas de enfrentarlas.

3.2.c. Modelos de Evaluación Familiar.

Existen muchos modelos de evaluación, se ha escogido tres de ellos debido a


que toman en cuenta parámetros interesantes para conocer a la familia y han
sido los más útiles en la tarea de hacer psicoterapia y son: el modelo
Circumplejo, el modelo de Funcionamiento Familiar de McMaster y el modelo
Sistémico de Beavers.

El modelo circumplejo este modelo fue planteado por D. D. Olson (1979)90,


integra en un solo esquema las dimensiones de cohesión, adaptabilidad y
apertura, a través de la comunicación. Para realizar la evaluación sobre las
variables planteadas emplea auto informes, en donde, cada una de las
variables consideradas es evaluada gracias a varios ítems, como se menciona
a continuación:

Cohesión: se refiere al apego o desapego existente en los miembros de la


familia. Entre las variables que se toman en cuenta para realizar la evaluación
están: los lazos emocionales/independencia, los límites/coaliciones, el
tiempo/espacio, los amigos/toma de decisiones, los intereses/recreación.

Adaptabilidad: se refiere al grado de flexibilidad y capacidad de cambio del


sistema familiar. Entre las variables a estudiar están: la estructura del poder,
los estilos de negociación, las relaciones de los roles y reglas y la
retroalimentación.

Comunicación: considerada como una dimensión facilitadora al relacionarse


con las anteriores.

El Modelo de Funcionamiento Familiar de McMaster

Fue ideado por Nathan Epstein y sus colaboradores en 1981. Se trata de un


enfoque multidimensional, que está definido en términos de eficacia. Las áreas
consideradas para dicha evaluación son las siguientes, siguiendo a J. Navarro,
(1992: 293):

Solución de problemas: se evalúan dos tipos de problemas, los instrumentales


y los afectivos. La solución de los problemas se verifica cuando las personas
logran pasar por las siete etapas identificadas de resolución: identificación del
problema, comunicación del mismo a la persona adecuada, desarrollo de
acciones alternativas, decisión de una alternativa, ejecución de la misma,
vigilancia y observación de la alternativa, evaluación del éxito. Se postula que
hay mayor eficacia cuando la familia pasa por las siete etapas para resolver los
problemas.

La comunicación: también se evalúa en dos áreas: instrumental y afectiva, con


cuatro dimensiones: clara / enmascarada, directa / indirecta. Postulan que hay
mayor eficacia cuando se trata de una comunicación directa y clara, mientras
que en el polo opuesto está la comunicación indirecta y enmascarada.

Los roles: se dan dos tipos de asignación de funciones: las necesarias y las
adicionales y se analizan dos áreas del funcionamiento familiar: la adjudicación
de funciones y los métodos de control. Se postula que existe mayor eficacia
cuando las funciones necesarias de la familia se adjudican a las personas
adecuadas y se definen métodos claros de control de las responsabilidades.

Respuesta afectiva: se plantean dos grupos: emociones de bienestar y de


emergencia. Se postula mayor eficacia cuando las respuestas son apropiadas
tanto en cantidad y cualidad a los estímulos.
Vinculación afectiva: los autores han identificado seis estilos diferentes de
vinculación afectiva. Postulan que hay mayor eficacia en la implicación
empática que en la implicación simbiótica o cuando no hay implicación.

Control de conducta: los autores la aplican a tres áreas: situaciones peligrosas,


expresión de necesidades psicobiológicas y en conductas interpersonales.
Postulan mayor eficacia con una conducta de control flexible que con un estilo
caótico.

El modelo sistémico de Beavers

A continuación, se incluye un breve resumen de este modelo de evaluación, del


cual, el mismo R. Beavers (1995: 33) afirma que:

Incorpora observaciones clínicas de familias sanas/competentes frente a


familias disfuncionales, realizadas en contextos de tratamiento e investigación
a lo largo de un período de 25 años con interpretaciones clínicamente
relevantes de teorías sobre sistemas. Se han elaborado tres instrumentos de
evaluación familiar, dos son instrumentos de valoración por observación y el
tercero es una escala de autoinforme de miembros de la familia.

Este modelo proporciona una evaluación sobre la competencia de familias en la


ejecución de un ejercicio y sobre los estilos de funcionamiento. Los datos
obtenidos se basan en la observación directa, ya que los investigadores piden
a la familia que hablen sobre lo que les gustaría cambiar y luego los dejan
solos. Las interacciones son grabadas en video para ser analizadas
posteriormente.

Competencia familiar: para dar una idea del nivel de competencia familiar se
analizan los siguientes temas, cada uno de ellos incluye otros subtemas:

1. Estructura de la familia: dentro de lo cual se evalúa el poder manifiesto y las


coaliciones paternas.

2. Mitología.

3. Negociación dirigida al objetivo.

4. Autonomía: en la cual se evalúan la claridad de expresión, la


responsabilidad, y la permeabilidad.
5. Afecto familiar: dentro de lo cual, también se toman en cuenta: la gama de
sentimientos, el humor y tono, el conflicto, la empatía.

6. Escala global, que pretende ser un resumen de lo anteriormente evaluado y


que va de óptima/adaptativa (1) a gravemente disfuncional (10).

3.2.d. La formulación de hipótesis.

Se entiende por hipótesis: “Ideas tentativas sobre lo que ocurre en el sistema


terapéutico y que ponen en relación a dos o más personas”91. Las hipótesis
son una construcción que aparece en la intersección entre lo que la familia
lleva a la consulta y, la síntesis que el terapeuta hace de su formación teórica,
su experiencia profesional y su historia. Las hipótesis en el trabajo sistémico
tienen varias características como:

Son relacionales, esto quiere decir, que las ideas tentativas que se elaboran,
en base a la teoría sistémica, incluyen al menos dos y de preferencia tres
personas. En todo caso, se aceptan hipótesis intrapsíquicas, como por ejemplo,
pensar que una persona tiene un conflicto interno entre el deber y el poder. Sin
embargo, la gran mayoría de las hipótesis se realizan en base a las relaciones.
Por ejemplo: hipotética que existe una coalición entre una madre y su hijo en
contra del padre.

Conclusión
Durante todo el proceso terapéutico, el terapeuta ha de tener la habilidad
necesaria para que el cliente esté motivado, reconozca sus pequeños o
grandes avances, ponga en práctica las diversas técnicas que se le hayan
podido enseñar o las distintas habilidades que haya adquirido y no abandone la
terapia antes de tener totalmente solucionado el problema que motivó la
consulta.

Referencias bibliográficas:
 Cautela, J.R. y Upper, D. (1975). The process of individual behavior
therapy. En M. Hersen, R.M. Eisler y P.M. Miller (Eds.), Progress in
behavior modification, vol. 1 (pp. 275-305). New York: Academic Press.
 Frank, J.D. y Frank, J.B. (1991). Persuasion and healing. A comparative
study of psychotherapy, 3rd ed. Baltimore: The Johns Hopkins University
Press.
 Kanfer, F.H. y Grimm, L.G. (1980). Managing clinical change: A process
model of therapy. Behavior Therapy, 4, 419-444.
 Kanfer, F.H. y Schefft, B.K. (1988). Guiding the process of therapeutic
change. Champaing, IL: Research Press.
 Marmar, C.R. (1990). Psychotherapy process research: Progress,
dilemmas, and future directions. Journal of Consulting and Clinical
Psychology, 38, 265-272.
 Orlinsky, D.E., Grawe, K. y Parks, B.K. (1994). Process and outcome in
psychotherapy-NOCH einmal. En A.E. Bergin y S.L. Garfield
(Eds.), Handbook of psychotherapy and behavior change, 4th ed. (pp.
279-376). New York: Wiley.
 Morrison, J. (1995). The first interview. New York/London: The Guilford
Press.

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