En el texto la sociedad del cansancio se propone un cambio, un cambio

en la forma de ser en el comportamiento contemporáneo, y es

precisamente porque existe una idea falsa de que somos libres, y esto
se presenta debido a que hoy, tenemos una tendencia a ser
emprendedores y sobresalientes en todos los aspectos de la vida y la
cotidianidad, este emprendimiento nos genera mayor exigencia y nos
hace ser seres más productivos, siempre buscando la forma de
superarnos no solo a nosotros mismos sino también a los demás, sin
embargo esta productividad también está generando un capitalismo
desorbitado que consume poco a poco los recursos naturales que ofrece
el planeta, este capitalismo no afecta solo el planeta, si no también, las
vidas de algunos individuos que solo se preocupan por ellos mismos y
no les importa pisotear a los demás con tal de obtener lo que desean.
Pero, lo anterior, no comenzó de la nada, para saber por qué nos
compartamos en la actualidad de esta forma hay que analizar el pasado,
según el autor, en el siglo pasado la sociedad se basaba en la disciplina,
existían reglas e instituciones que se encargaban de imponerlas y las
personas debían obedecer, para poder ser aprobados por la sociedad,
en el pasado, esta necesidad de aprobación fue generando la necesidad
de transformar la sociedad y a su vez de mejorar la economía, con el
fin de producir más. Es allí donde se forja el capitalismo.
Sin embargo, este capitalismo genera un cambio en el paradigma se
cambia el pensamiento negativo al pensamiento positivo se empieza a
pensar en que todo es posible, esto hace que poco a poco la sociedad
pierda la disciplina del siglo pasado, es decir, siguen existiendo
responsabilidades y deberes pero estos son impuestos por nosotros
mismos por esa necesidad de poseer y de tener un mundo perfecto, esto
hace que hoy en día el pensamiento este regido por un sí se puede, por
un intentar y por un fallar para volver a intentar.
Este pensamiento positivo puede ser apropiado y bien visto, sin
embargo, el autor se refiere a una delgada línea de la positividad. La
libertad de la que nos enorgullecemos, es en realidad nuestra prisión,
pues hoy en día se presenta un incremento en las enfermedades
neuronales, y esto ocurre precisamente por el exceso de productividad,
debido a que tenemos más libertad pero también tenemos más
posibilidades de fracasar, esto hace que se presenten guerras internas,
depresión, ansiedad, estrés, miedo al fracaso, autoagresiones, auto
reproches, enfermedades psicológicas que hoy en día son la primera
causa de suicidios en el mundo.

La sociedad actual, en especial las personas mayores, ansían tener más

tiempo o por lo menos administrarlo mejor, ansían tener una capacidad
multitarea para tener mejores habilidades para cumplir con todo lo que
se proponen, sin embargo el autor nos invita a parar, nos invita a hacer
un pare en el camino, un pare para contemplar la vida, para calmar a
mente, para relajarnos de esta vida tan acelerada que llevamos, y nos
invita a volver a ser nosotros mismos en compañía de los demás.

Como psicólogos considero que es adecuado apoyar la idea de

introspección que el autor nos ofrece, es apropiado invitar a la sociedad
actual a hacer un pare, es propio, ofrecer otras actividades como la
meditación, sin embargo, esta para algunos es aburrida, y es aburrida
porque no saben o no son capaz de silenciar sus pensamientos. Y es
que esto de estar solos con nosotros mismos genera un aburrimiento
que gran parte de la sociedad no quiere aceptar, este aburrimiento los
lleva a actuar y nuevamente a sobre ocuparse con el fin de evadir la
posibilidad de convivir consigo mismos, es importante que como
psicólogos ayudemos a crear estrategias que ayuden a esta sociedad a
ser cada vez más auténtica y que cada uno acepte que es diferente a los
demás, esta sería quizás una forma que aliviaría el cansancio de la
sociedad actual.