Está en la página 1de 2

EL LIBRO DE JOB

(Capítulo 1-5)

El libro de Job nos muestra a un buen hombre temeroso de Dios sufriendo sin ninguna
razón aparente. Job, el personaje principal del libro, prudente todo lo que tenía sin
haber cometido falta alguna.
La ubicación es en la tierra de Uz; un lugar incierto, solo se sabe que tenía muchas
pastizales y campos de cultivo, localizada cerca de un desierto, al este del rio Jordán,
cerca de Canaán.
Probablemente Job vivió durante los días de los patriarcas (Abraham, Isaac, Jacob)
antes de que Dios diera su ley o designara a los sacerdotes como líderes religiosos. El
padre de familia era el líder religioso porque no habían sacerdotes que lo instruyeron
en las leyes de Dios.
Job actuaba como el sacerdote y ofrecía sacrificios a Dios para pedir perdón por los
pecados que él y su familia habían cometido Job, era un hombre justo e irreprochable
que había sido grandemente bendecido, era el blanco perfecto para Satanás.
Satanás atacó a Jacob al acusarlo de ser recto sólo por no tener razón alguna para
volverse en contra de Dios. Satanás quería probar que Job adoraba a Dios no por
amor, sino porque Dios le había dado mucho.
En la primera prueba Satanás, Job perdió sus posesiones y a su familia, pero reaccionó
correctamente hacia Dios al reconocer su soberana autoridad sobre todo lo que él le
había dado. Job pasó la prueba y demostró que la gente puede amar a Dios por lo que
él es, no por lo que da.
El siguiente paso de Satanás, fue provocarle un sufrimiento físico a Job para probar su
acusación original.
Al saber de las dificultades de Job, 3 de sus amigos llegaron para consolarlo (El faz,
Bildad y Zofor). Desafortunadamente, cuando llegaron su consuelo fue muy deficiente
porque eran soberbios en su propio consejo e insensibles ante las necesidades de Job.
Los amigos de Job se dieron cuenta de que su dolor era demasiado profundo para
consolarlo con meras palabras, por lo que no dijeran nada.
La respuesta de Job, a esta segunda prueba estuvo en severo contraste con su actitud
después de la primera prueba. Job continúo sin maldecir a Dios, pero maldijo el día de
su nacimiento.
Elifaz, argumentó que el sufrimiento era resultado directo del pecado, y que si tan solo
Job confesara el suyo, su sufrimiento terminaría. Elifaz hizo muchos comentarios
buenos y acertados; hizo 3 conjeturas equivocadas.
1. Una persona buena e inocente nunca sufre.
2. Aquellos que sufren está siendo castigados por sus pecados pasados
3. Debido a que estaba sufriendo, Job habría hecho algo malo ante los ojos de
Dios.
EL LIBRO DE JOB
(Cap. 6-10)
En su dolor, Job quería rendirse, ser liberado de esta pena y morir. Pero Dios no
le concedió su petición. Tenía un plan mayor para él.
Job sentía profunda angustia y amargura, y habló sinceramente con Dios sobre
sus sentimientos para dejar salir sus frustraciones.
Job dejo de hablar con Elifaz y hablo directamente con Dios aunque Job había
vivido una vida recta, estaba comenzando a dudar del valor de ver vivido así,
más tarde, Dios reprobó a Job por eta actitud.
Bildad estaba molesto porque Job seguía afirmando que era inocente mientras
objetaba la justicia de Dios. La base del argumento de argumento de Bildad, al
igual que Elifaz, creía equivocadamente que las personas sufrían solo como
resultado de sus pecados.
Bildad se equivocó al suponer que para su seguridad. Job estaba confiando en
otra cosa y no en Dios, así que declaró que tal soporte se derrumbaría.
Job reconoció, sin embargo, que discutir con Dios era fútil e improductivo.
Conforme continuaba su sufrimiento, se volvía más impaciente.
Aunque Job permaneció leal a Dios, hizo declaraciones que más tarde
lamentaría porque comenzó a hundirse en la autocompasión. En su frustración,
Job llegó a la falsa conclusión de que Dios buscaba atraparlo.

También podría gustarte