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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:

“ ”

PRESENTADO POR:

Martínez lizana, Doris

AYACUCHO- PERÚ

2019
DEDICATORIA
A nuestros padres por ser el pilar fundamental
en todo lo que somos, en toda nuestra
educación, tanto académica, como de la vida,
por sus incondicionales apoyos perfectamente
mantenido a través del tiempo.
Todo este trabajo ha sido posible gracias a
ellos.
También dedicamos
A:
Dios, por darnos la oportunidad de vivir y por
estar con nosotros en cada paso que damos,
por fortalecernos nuestros corazones e
iluminar nuestras mentes y por haber puesto
en nuestros caminos a aquellas personas que
han sido nuestro soporte y compañía durante
todo este trayecto de nuestro estudio.
INDICE
INTRODUCCIÓN

En términos históricos, el Estado ha sido considerado probablemente


como el principal agente económico en el desarrollo de un país. En casos
como el peruano, si bien el Estado no se ha abocado en forma primordial a
una faceta de “productor” de bienes, si es evidente que ha asumido un
conjunto de roles y parámetros que justifican dicha actuación, siendo el
principal de ellos, el establecido en el artículo 60º2 de nuestra Constitución
Política de 1993, en virtud del cual, su intervención como agente
económico en materia empresarial, se debe dar sólo cuando medie
autorización legal expresa y razones de alto interés público o manifiesta
conveniencia nacional que se acompañen de un rol subsidiario en la
actuación del Estado. Debe quedar claro, que dichas limitaciones no
enervan el rol protagónico que el Estado ostenta como consumidor de
bienes y/o servicios. Tal circunstancia genera la necesidad de cumplir con
un conjunto de tareas, que implican el desarrollo de numerosas actividades
que se encuentran plasmadas en documentos que tienen naturaleza
contractual. En el marco de las relaciones contractuales que entabla el
Estado, es posible advertir la existencia de una amplia variedad de
operaciones, que pueden abarcar desde la adquisición de bienes y/o
servicios, hasta aquellas otras operaciones cuya finalidad radique en la
contratación de personal u otros propósitos. Todas y cada una de estas
relaciones, se caracterizan por un aspecto en particular: el hecho de que
las partes de esta relación sean, por un lado, una entidad u órgano estatal
y, por el otro, un agente privado.

Este asunto neurálgico ha generado un intenso debate en relación a la


naturaleza jurídica de dichos contratos, dando pie a diversas posturas
sobre el tema. Por un lado, algunos autores consideran que en atención a
las particularidades del caso, el Estado celebra tanto “Contratos
Administrativos” como “Contratos Privados de la Administración”, los que
dependiendo del caso, se rigen por un marco normativo diferente, (para el
caso de los contratos administrativos, es aplicable el derecho público,
mientras que, para el caso de los contratos privados de la Administración
sería aplicable el derecho privado); por otro lado, existe una postura
mayoritaria de quienes consideran inútil dicha clasificación, puesto que
éstos son, en últimas instancia, contratos estatales, que se rigen por
ambos marcos normativos. Esta discusión ha generado, en la actualidad,
una serie de distorsiones en el régimen de contratación pública. El
presente artículo tiene por objeto exponer la situación actual de la
contratación administrativa en el Perú, partiendo de un análisis doctrinario
sobre dicha figura, para a posteriori, contrastarla con la realidad de ésta en
nuestro ordenamiento nacional en función de algunas operaciones
emblemáticas que se desarrollan en el país.
MARCO HISTORICO
ANTECEDENTES HISTÓRICOS

ORGANISMO SUPERVISOR DE LAS CONTRATACIONES DEL


ESTADO( OSCE)

El 4 de junio de 2008 se publicó, en el Diario Oficial El Peruano, el Decreto


Legislativo Nº 1017 que aprueba la Ley de Contrataciones del Estado y
crea el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE).
Asimismo, se dispuso que cualquier referencia al Consejo Superior de
Contrataciones y Adquisiciones del Estado (Consucode) o a las
competencias, funciones o atribuciones que este venía ejerciendo se
entendieran hechas al OSCE.

Mediante Decreto de Urgencia No. 014-2009 publicado el 31 de enero de


2009, en el Diario Oficial El Peruano, se estableció que la vigencia de la
Ley de Contrataciones del Estado, su reglamento; así como el inicio de
funciones del OSCE que sería a partir del 1 de febrero de 2009.

El Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado es un


organismo técnico especializado adscrito al Ministerio de Economía y
Finanzas (MEF), encargado de ejecutar las políticas en materia de
contrataciones del Estado, con competencia en el ámbito nacional.

Tiene como funciones, entre otras, regular y supervisar los procesos de


contrataciones que realizan las entidades públicas, cautelando la
aplicación eficiente de la normatividad y promoviendo las mejores prácticas
para el uso óptimo de los recursos públicos y la satisfacción de las
necesidades de la población.

El OSCE se rige bajo estos principios:

 Eficiencia. Brindamos servicios enfocados en satisfacer los


requerimientos de nuestros usuarios, aplicando criterios técnicos
especializados que permiten dar celeridad y economía a los procesos de
contratación pública.

 Transparencia. Se proporciona información clara y coherente con el


fin de que el proceso de contratación sea comprendido por todos los
actores y se desarrolle bajo condiciones de igualdad de trato e
imparcialidad.

 Oportunidad. Actuamos en el momento y del modo requerido,


dentro de los plazos establecidos, sin perjudicar el proceso de contratación
pública ni el correcto uso de los recursos del Estado.

 Confiabilidad. Actuamos con integridad, honestidad, imparcialidad y


veracidad en cada una de nuestras intervenciones en la gestión de
contrataciones públicas.
MARCO TEORICO
MARCO LEGAL
ANEXOS
CONCLUSIÓNES
RECOMENDACIONE
S

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