Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- Las asambleas podrán celebrarse dentro o fuera del país, en el lugar que determine
la escritura social y en su defecto en el domicilio de la sociedad.
En relación a este artículo, es cierto que las asambleas pueden realizarse en cualquier lugar siempre
y cuando así este autorizado en el estatuto, si no dice nada de que se pueden hacer fuera del país,
no se debe hacer, o si no indica ninguna clausula que haga referencia al lugar donde se celebraran
las asambleas, se debe hacer en el domicilio social. Entonces primero hay que irse al estatuto para
ver si permite que se hagan dentro o fuera del país. Pero tambien el codigo de comercio nos da una
excepcion y es lo que indica en el articulo 158 en su segundo parrafo, que dice que si la totalidad de
los socios se encuentran reunidos en algun lugar ya sea dentro o fuera del pais y todos estan de
acuerdo en realizar una asamblea en ese momento, lo pueden hacer de manera expresa y que
ademas quede en acta la cual deben de firmar todos para que sea valida la asamblea y las desiciones
que en ella se tomen y de esta manera se estable que se presinde del tramite de convocatoria previa.
ARTÍCULO 163.- El orden del día deberá contener la relación de los asuntos que serán sometidos a
la discusión y aprobación de la asamblea, y será redactado por quien haga la convocatoria.
Quienes tengan derecho a pedir la convocatoria de la asamblea, lo tienen también para pedir que
figuren determinados puntos en el orden del día.
Este articulo hace referencia a la agenda de la reunión, las asambleas generalmente son de 2 tipos,
hay otros más pero hablemos de los 2 más sencillos, que son las ordinarias y las extraordinarias en
las asambleas ordinarias que son las que se celebran una vez al año y cuyo dato de celebración
está incluido en el estatuto que es generalmente dentro de los 2 o 3 meses después de que se
termine el período fiscal, porque en esta asamblea lo que hacen es recibir el informe del del
presidente del ejercicio, que se ha hecho durante la durante el año, después se recibe el informe del
tesorero quién va a hablar sobre el estado del balance general de la de la empresa, su estado,
pérdidas y ganancias y después se va a recibir también el informe del fiscal que es el ente encargado
de vigilar el funcionamiento de la de la junta directiva, entonces tienen que hacerse después del
cierre del perioperíodo fiscal, en su agenda debe indicarse exactamente cuáles son los puntos que
se van a tratar y por cualquier eventualidad siempre se acostumbra a poner asuntos varios en la
asamblea, y discutirse después de que se conozcan todos los asuntos para los cuales están
convocados los socios, algo muy importante es que en la asamblea general ordinaria se pueden
tratar los asuntos que determine el código (en el articulos 154 y 155) con excepción de los que sólo
se pueden conocer en asamblea extraordinaria (articulo 156 codigo de comercio) ahora bien, en
cuanto a la asamblea general extraordinaria sólo puede conocer los asuntos para los cuales están
convocados los socios. En ella no puede haber un rubro de asuntos varios en la agenda, ya que es
para conocer de aquellos que están especialmente determinados para la misma, los que no se
indicaron no se pueden incluir, ni siquiera por acuerdos de socios, si se quisiera hacer, tendria
convocarse a una asamblea general extraordinaria por aparte para discutirlos.
ARTÍCULO 164.- La convocatoria para asamblea se hará con la anticipación que fije la escritura
social, o en su defecto quince días antes de la fecha señalada para la reunión, salvo lo dicho en los
artículos 159 a 161.
el artículo 164 nos habla de la forma en que debe realizarse las convocatorias, primero que todo
tienen que establecer o se tiene que observar lo que diga el estatuto, ademas se debe respetar el
plazo que establece el código de comercio (15 días como minimo) este es un plazo que le permite a
los socios acomodar su agenda como el código lo dispone en caso de que haya que depositar las
acciones o los certificados de acciones, asi tendran un plazo suficiente para que los hagan llegar a
la secretaría de la de la junta directiva si asi lo disponen en el pacto constitutivo, es importante
mencionar que para poder participar en una asamblea existen dos formas de hacerlo, en una se
identifican y exhiben las acciones el día de la asamblea lo cual tiene que llevar el control del
secretario o se depositan con anterioridad bajo la custodia del secretario, que es el encargado de
esas situaciones, tambien existen otras formas distintas a la convocatoria que son cuando un socio
solicita que se haga una asamblea para conocer asuntos como lo establecen los artículos anteriores
( 159, 160 y 161) porque no se hayan celebrado asambleas, porque no se hayan celebrado dos
asambleas ordinarias consecutivas o porque en alguna de esas asambleas no se conocieron los
aspectos que debian ser conocidos básicamente con relación a lo que se refiere el estado
económico de la sociedad dividendos y demás, asi mismo, a veces sucede que va pasando el tiempo
y los socios esperan que la junta convoque y esta no lo hace, entonces pueden reunirse uno o más
y pedir la convocatoria ( en este caso lo hace el fiscal articulo 197 inc e) según lo establece el codigo
los quince dias previos para convocar, son 15 días son naturales y como menciona este articulo, no
se puede contar el día de la publicación, o sea, el día que sale publicado en la gaceta ni tampoco
se computa el día en que se hace la asamblea, quiere decir que hay que hacer la publicacion por lo
menos 1 mes antes para para evitar esos problemas. La violación a este artículo implicaría la nulidad
de la asamblea eventualmente y todos los acuerdos que en ella se tomen.
Artículo 159. El accionista o accionistas que representen por lo menos el veinticinco por ciento del capital social podrán pedir
por escrito a los administradores en cualquier tiempo, la convocatoria de una asamblea de accionistas, para tratar de los
asuntos que indiquen en su petición.
Artículo 160. La petición a que se refiere el artículo anterior podrá ser hecha por el titular de una sola acción, en los casos
siguientes:
Artículo 161. En los casos de los dos artículos anteriores, si los administradores rehusaren hacer la convocatoria, o no la
hicieren dentro de los quince días siguientes a aquél en que hayan recibido la solicitud, ésta se formulará ante un juez
competente para que haga la convocatoria, previo traslado de la petición a los administradores y siguiendo los trámites
establecidos para los actos de jurisdicción voluntaria.
También aplica la excepción que indica el articulo 158 del código de comercio en su segundo párrafo.
Hace referencia a que en una publicación se pueden hacer 2 convocatorias simultáneas, esto
porque a veces por diferentes circunstancias no pueden ir todos los socios que establece el código
de comercio que tiene que estar presente para para considerar que haya un quórum legal o un
quorum válido, entonces en la misma publicación se hace de una vez una segunda convocatoria y
se indica que la primera convocatoria se celebrará por dar un ejemplo a las 10:00 de la mañana y la
segunda convocatoria tiene que hacerse por lo menos una hora después, entonces en primera
convocatoria se reunirán a las 10:00 de la mañana y se establece en la publicación que la segunda
convocatoria se hará a las 11:00 de la mañana porque en la segunda convocatoria el quórum es
menor, en el mismo código en el aticulo 171 se establece cual es el porcentaje de socios que deben
estár presentes en ella ( es menor) eso es para aprovechar y no tener que hacer convocatorias
separadas y la idea es resolver para lo cual está siendo convocada la asamblea el mismo dia.
ARTÍCULO 166.- En una misma asamblea se podrán tratar asuntos de carácter ordinario y
extraordinario, si la convocatoria así lo expresare.
En las asambleas ordinarias y extraordinarias, la ordinaria tiene una media marcada materia o
contenido que se puede conocer, en las extraordinarias esta completamente marcado, solo servirán
para lo que sé sean convocadas, este articulo permite que se haga una doble convocatoria, o sea,
que en la misma convocatoria se haga a asamblea ordinaria y extraordinaria, en cuanto a asamblea
ordinaria se podrán indicar en los asuntos de la agenda un rubro como asuntos varios y en caso de
que sea un asunto que pueda ser conocido solo en asamblea extraordinaria debe indicarse
expresamente en la convocatoria cuáles van a ser los puntos que en forma extraordinaria van a ser
conocidos, porque si no se establecen, la asamblea extraordinaria sería nula no se podría hacer,
pueden hacerse las 2 convocatorias juntas pero indicando expresamente que es lo que será
conocido en la extraordinaria.
ARTÍCULO 167.- Los accionistas podrán acordar la continuación de la asamblea en los días
inmediatos siguientes, hasta la conclusión del orden del día.
Es poco común pero en algún momento podría darse, en caso de que por diferentes circunstancias
se convoca a la asamblea y que asista el quorum para realizarla pero que las discusiones
conversaciones aclaraciones y demás se tomen tanto tiempo que hagan imposible continuar porque
ya es tarde o porque los socios están cansados, entonces ahí mismo pueden acordar reunirse en el
día inmediato, o sea, así es un lunes entonces reunirse de una vez el martes y si el martes no
terminaron entonces reunirse de una vez el miércoles y así continuamente hasta que se termine toda
la agenda para la cual la asamblea había sido convocada.
ARTÍCULO 168.- Salvo estipulación contraria de la escritura social, las asambleas ordinarias o
extraordinarias serán presididas por el presidente del consejo de administración; y a falta de éste,
por quien designen los accionistas presentes; actuará como secretario el del consejo de
administración, y en su defecto, los accionistas presentes elegirán uno ad-hoc.
El artículo 168 se indica que quién va a presidir las asambleas salvo situación contraria, o sea, si el
estatuto dice otra cosa, pero mientras el pacto constitutivo no mencione nada la asamblea será
presidida por el mismo presidente de la junta directiva, en caso de que el presidente no esté presente
los socios o accionistas podrán designar de entre todos ellos a una persona para que ejerza la
presidencia ( sólo de la asamblea) no es que va a seguir siendo el presidente de la junta directiva,
sera solo para que lo ejerza durante la asamblea, esto se le denomina los cargos ad-hoc que significa
sólo para eso o especialmente para eso y en el mismo efecto, si no compareciera el secretario
también se nombrara una persona para que haga el carácter de secretario. De esta menera y
amparado a lo que dicta este articulo, el presidente de la junta directiva puede ser sustituido para
efecto de que presida la asamblea y tambien puede ser sustituido el secretario para efecto de que
se tome nota de la asamblea cuando se trata de asambleas generales.
ARTÍCULO 169.- Para que una asamblea ordinaria se considere legalmente reunida en primera
convocatoria, deberá estar representada en ella, por lo menos la mitad de las acciones con derecho
a voto; y las resoluciones sólo serán válidas cuando se tomen por más de la mitad de los votos
presentes.
Para que una asamblea ordinaria se considere legalmente reunida en primera convocatoria debe
estar por lo menos el 50% de las acciones, ¿esto significa que tiene que estar el 50% de los socios?
No, en este caso es el 50% de las acciones, porque puede haber un socio que tenga cuatro acciones,
otro que tenga 10, entonces no es la cantidad de personas lo que interesa, sino la cantidad de
acciones que estén representadas en la asamblea, por ejemplo a la hora de pasar lista cada socio
dice cuantas acciones tiene y el secretario, que es el que lleva ese control, debe determinar del total
de las acciones que conforman el capital social aquí tenemos el 60% entonces se puede llevar a
cabo la asamblea, esto siempre y cuando sea por lo menos el 50% de las acciones representadas y
los acuerdos se toman por lo que llaman las mayorías simples en la democracia, la mayoría simple
es el 50% + 1 voto, cada acción significa un voto entonces si una persona tiene 10 acciones puede
emitir 10 votos, puede dar 6 votos a una cosa y cuatro votos a otra, ya que tiene un voto por cada
acción.
ARTÍCULO 170.- Salvo que en la escritura social se fije una mayoría más elevada, en las asambleas
extraordinarias deberán estar representadas, para que se consideren legalmente reunidas en
primera convocatoria, por lo menos las tres cuartas partes de las acciones con derecho a voto; y las
resoluciones se tomarán válidamente por el voto de las que representen más de la mitad de la
totalidad de ellas.
Este articulo dice que para que haya quorum en la asamblea general extraordinaria tiene que haber
por lo menos el 75% de las acciones reunidas, al igual que el articulo anterior deben de estar no un
75% de los socios, si no de las acciones que conforman el capital social, salvo que el pacto
constitutivo no indique que sea mayor y las deciciones a tomar se haran por mas del 50% de los
votos presentes en la asamblea.
ARTÍCULO 171.- Si la asamblea ordinaria o extraordinaria se reuniere en segunda convocatoria, se
constituirá válidamente cualquiera que sea el número de acciones representadas, y las resoluciones
habrán de tomarse por más de la mitad de los votos presentes.
ARTÍCULO 172.- A solicitud de quienes reúnan el veinticinco por ciento de las acciones
representadas en una asamblea, se aplazará, por un plazo no mayor de tres días y sin necesidad de
nueva convocatoria, la votación de cualquier asunto respecto del cual no se consideren
suficientemente informados. Este derecho podrá ejercitarse sólo una vez para el mismo asunto.
Esto significa que si están reunidos en asamblea y les proponen tomar una decisión, los socios
dueños del 25% de las acciones, pueden pedir que se atrase 2 o 3 días la decisión para buscar
información al respecto, por si algo no tienen claro, si les da temor, si tienen desconfianza, entonces
pueden pedir ese aplazamiento para tomar la decisión, sólo que una asamblea para el mismo asunto
ese aplazamiento sólo se puede dar una vez, la siguiente vez que se reunan van a tener que votar,
ahora, si se reúnen la siguiente vez y hay otro asunto que sigue en la agenda y se tiene que tomar
otra decisión y la consideran también difícil, pueden pedir otro aplazamiento pero para asuntos
distintos.
¿Quien se encarga de hacer la convocatoria a las asambleas en los diferentes tipos de sociedades?
Cuando hay junta directiva le corresponde al secretario y sino en las condiciones especiales que
establece el código (159-160-161) podrá ser un accionista o un grupo determinado de accionistas,
esto depende de cada sociedad, pero generalmente le corresponde al secretario siempre y cuando
haya junta directiva, donde no la hay, le corresponderá al gerente como es en el caso de la sociedad
responsabilidad limitada.
Según el 197 inciso e del codigo de comercio, en caso de omision de los administradores de convocar
a asamblea ordinarias y extraordinarias es facultad del fiscal convocar a ellas.
¿Cuando las acciones de los socios los hacen tener derecho a voto?
Pensemos en una sociedad que solo tiene acciones comunes y nominativas, entonces todas las
acciones comunes y nominativas tienen derecho a voto, a diferencia si dan una accion a un miembro
honorario, en ese caso esa no tiene derecho a voto porque esta seria una accion preferente, si
además hacen una emisión de acciones especiales que esto es cuando la sociedad requiere de
capital pero no quieren incurrir en un crédito porque el crédito tiene que pagarlo y hay que pagar
intereses, entonces deciden hacer una emisión de acciones especiales por ejemplo 100 acciones de
un millón de colones cada una y recogen 100 millones de colones, con esto la responsabilidad queda
limitada a entregar utilidades a los socios, si las hay, si no hay utilidades no les pagan, a diferencia
del crédito que sí hay pagar tanto capital como intereses, entonces a veces es más cómodo emitir
acciones, solo que esas acciones especiales no les confieren a los socios el poder votar, esto porque
son acciones especiales.
Un ejemplo de acciones comunes y nominativas seria que hicimos una sociedad con 100 acciones
cuatro personas, entonces cada una compro 25 acciones cada una tiene el 25% de las acciones que
conforman el capital social y a la hora de ir a una asamblea cada uno puede votar hasta 25 veces o
darle 20 votos a una cosa y 5 votos a otra, hasta que agote sus 25 acciones, esas son las acciones
autorizadas para votar.
Las asambleas:
En asambleas generales ordinarias y extraordinarias, se pueden hacer dos convocatorias
en una sola publicación.
Para para hacer quórum en la primera convocatoria en asamblea general ordinaria se
requiere el 50% de las acciones presentes.
En asambleas generales extraordinarias se requiere el 75% de de las acciones presentes.
En caso que no se pudiera hacer en la primera convocatoria entonces en una segunda
convocatoria en asamblea general ordinaria se hara con las acciones que lleguen y en
asamblea general extraordinaria también en una segunda convocatoria se hara con las
acciones que lleguen.
¿por que hay una diferencia entre la asamblea general ordinaria en cuanto a la cantidad de acciones
que integran el quórum que es el 50% y con las asambleas generales extraordinarias donde se
requiere el 75% de las acciones?
Es porque en las asambleas ordinarias lo que se hace es más que todo hablar de aspectos generales
de ingresos, egresos, informe de utilidades etc, pero en el las extraordinarias se requiere más
quorum porque ahí se van a tratar asuntos específicos, como remoción de directivos nombramiento
de nuevos directivos, si fallecio un directivo o renunció, nombrar uno nuevo y se pueden hacer las
modificaciones de los estatutos sociales, o sea, cambiar lo que dice la escritura constitutiva o pacto
constitutivo, entonces por eso se requiere y siempre se busca que haya más participación para que
después nadie vaya a decir que lo tomaron por sorpresa o principalmente por la seguridad jurídica
de los cambios que se pretenden hacer, que sea este con una mayor cantidad de socios presentes
JURISPRUDENCIA
Sala Primera de la Corte
Resolución Nº 02803 - 2020
Contenido de Interés:
Tipo de contenido: Voto unánime
Rama del Derecho: Civil
Tema: Recurso de casación
Subtemas:
Casación por razones procesales.
Tema: Sentencia
Subtemas:
Fundamentación.
Análisis sobre la ausencia o contradicción grave en la fundamentación de la sentencia como causal de casación por motivos
procesales; la cual resulta obligatoria (cardinal 28.1, párrafo segundo, Código Procesal Civil) y se erige como un requisito primordial
dentro de un Estado de Derecho (norma 69.2.4 ibídem). Esta Cámara estima no hay falta de fundamentación del fallo. El Tribunal
en el Considerando III de su sentencia, al fallar sobre el fondo del asunto, ofrece los fundamentos fácticos y de derecho para
resolver (voto 2803-F-2020).
... Ver menos
Contenido de Interés:
Tipo de contenido: Voto unánime
Rama del Derecho: Civil
Tema: Sociedad anónima
Subtemas:
Capital social.
Asamblea de socios.
Análisis sobre la posibilidad de aumentar o disminuir el capital social; así como la asamblea de socios, como órgano supremo de la
sociedad, que define el destino societario respetando el ordenamiento jurídico y sus propios estatutos. Ver resoluciones 1011-
2005, 257-2008 y 732-2008. En la asamblea de socios de la accionada se incluyó en una estipulación de los estatutos, una
restricción en cuanto al aumento del capital social, acordando solo se verificaría con el consenso del 100% de los socios. No
obstante, en una asamblea extraordinaria posterior, se aprobó eliminar de esa cláusula, tal limitación. Posteriormente, mediante
asamblea extraordinaria, se acordó era posible con 75% de los socios -la totalidad de los presentes-. En este caso lo constituyen
cuatro y los tres que estuvieron presentes lo ratificaron, decidiendo aumentar el capital social. Lo anterior resulta conteste con lo
preceptuado en el cardinal 170 del Código de Comercio. Por ende, las asambleas cumplieron con el quorum exigido, tanto
estatutaria como normativamente. Además, se rebasó el número de votos requeridos para validar lo aprobado, ya que se hizo con
el 75%, muy superior al regulado en el canon de cita -más del 50%-. Consecuentemente, no existe lo que denomina error originario
de una de las asambleas, ni subsecuente nulidad de otra. Para efectuar el último cambio, requería la presencia del 75% de los
socios y el voto de más del 50% de las acciones representadas. Por consiguiente, no se quebrantaron los artículos 131, 152, 155,
156.a, 170, 176 y 177 ibídem. Tampoco se hizo en perjuicio del demandante, ni en detrimento del derecho común. Comparte esta
Sala con lo dispuesto por los jueces, en cuanto a la inexistencia de abuso del derecho por parte de la sociedad demandada, por lo
que no se conculcaron los mandatos 19, 20, 21 y 22 del Código Civil (voto 2803-F-2020).
... Ver menos
Exp. 17-000137-0181-CI
Res. 002803-F-S1-2020
SALA PRIMERA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las diez horas veinticuatro minutos del veintiséis de
noviembre de dos mil veinte.
Proceso ordinario civil, establecido en el Tribunal de Apelaciones Civil y de Trabajo de Alajuela por ELYIN ESPINOZA
VILLALOBOS, cédula de identidad no. 2-0558-0049 representado por el licenciado Manuel Emilio Ramírez Castro, carnet de
abogado no. 2032, en su carácter de apoderado especial judicial, contra SMART GYM SOCIEDAD ANÓNIMA, cédula de persona
jurídica no. 3-101-584792, representada por Franz Stephan Koberg Facio, cédula de identidad número 1-0802-0129, en su
condición de apoderado generalísimo, representada por el licenciado Enrique Carranza Echeverría, carnet de abogado no. 3910,
en su calidad de apoderado especial judicial.
Redacta el magistrado Rivas Loáiciga,
CONSIDERANDO
I.- En lo que interesa, el Tribunal tuvo como hechos probados sin que las partes los combatan, los siguientes. El señor Elyin
Espinoza Villalobos es titular de 25 acciones comunes y nominativas de la sociedad Smart Gym S.A., desde el 19 de enero de 2015.
En el libro de asambleas de socios de la citada empresa, consta asamblea general extraordinaria celebrada a las 15 horas del 19
de enero de 2015, en la cual se incorporó como socio a don Elyin Espinoza por la venta que le hizo el socio Franz Koberg Facio de
25 acciones comunes y nominativas. En Asamblea General Extraordinaria de la sociedad accionada celebrada a las quince horas
del 19 de enero de 2015, se dispuso reformar la cláusula quinta de los estatutos del pacto social de la mencionada sociedad donde
se dispuso que el capital social era la suma de ¢100.000,00, representado por 100 acciones comunes y nominativas de ¢1.000,00
cada una, totalmente suscritas y pagadas por los socios en dinero efectivo, y que les pertenecían como se indicaba en el libro de
registro de accionistas de la sociedad. Además, acordaron, los futuros aumentos de capital deberían ser aprobados por la totalidad
de los socios, de manera que no se diluyera, -sin su consentimiento-, la participación accionaria de cada socio. En asamblea
general extraordinaria de la citada compañía celebrada a las 15 horas del 19 de enero de 2015, cláusula décima, se dispuso, en las
asambleas extraordinarias de la sociedad demandada debían estar representadas por al menos las tres cuartas partes de las
acciones con derecho a voto. Mediante asamblea general extraordinaria de dicha sociedad, efectuada a las 14 horas del 8 de julio
de 2016, estando presente el 75% del capital social, en lo relevante se acordó en el artículo primero modificar la cláusula quinta del
pacto social, de forma que quedó, el capital social era la suma de ¢100.000,00, representado por cien acciones comunes y
nominativas de mil colones cada una, totalmente suscritas y pagadas por los socios en dinero efectivo y que les pertenecían
conforme se indicaba en el libro de registro de accionistas. En Asamblea General Extraordinaria de la compañía celebrada a las 14
horas del 31 de octubre de 2016, -contenida en acta número ocho-, en el artículo segundo, estando presente el 75% del capital
social, en lo que interesa se modificó el artículo quinto del pacto social para que en adelante se leyera, el capital social se aumentó
al monto de ¢8.049.000,00, representado por 8.049 acciones comunes y nominativas de mil colones cada una, lo cual se hizo
constar en asiento contable certificado el 31 de octubre de 2016 por contador autorizado. Don Elyin Espinoza Villalobos interpuso
demanda contra Smart Gym Sociedad Anónima donde en lo que resulta de interés, pidió se declarara: primero, nulo por ser
contrario y/o a las normas estatutarias de la sociedad demandada, el acuerdo contenido en el artículo primero del acta no. siete de
la asamblea extraordinaria de socios, realizada el 8 de julio de 2016, donde se dispuso modificar la cláusula quinta del estatuto
social. Segundo, debido a esa nulidad se ordenara al Registro Público, Sección Registro de Personas, cancelar la inscripción que
de tal acuerdo se hizo al tomo 2016 asientos 487297 y 751909. Tercero, nulo por ser contrario a derecho y/o a las normas
estatutarias de la sociedad SMART GYM S.A. el acuerdo que consta en el artículo dos de asamblea extraordinaria, consignado en
acta número ocho tomado por los socios el 31 de octubre de 2016, donde se dispuso modificar la cláusula quinta del estatuto
social. Cuarto, debido a tal nulidad se ordenara al Registro Público, Sección Registro de Personas, cancelar la inscripción realizada
al tomo 2016, asiento 775246. Quinto, nulos todos los acuerdos posteriores que se tomaron con la composición del capital social
que posibilitaron los dos acuerdos que antes solicitó anular, y que eran: 1.- acuerdos dispuestos en asamblea ordinaria y
extraordinaria, artículos primero, segundo, tercero, y cuarto del acta levantada al efecto, denominada, -acta número nueve-,
realizada el 31 de enero de 2017, cuyo contenido fuese inscrito en el Registro de Personas al Tomo 2017, Asiento 108222. 2.-
Acuerdos tomados en asamblea ordinaria y extraordinaria, dispuestos en los artículos primero, segundo y tercero del acta
levantada al efecto y referida como: acta número diez, efectuada el 17 de enero de 2017, y se inscribió en el Registro de Personas
al tomo 2017, asiento 136175. Sexto, debido a la nulidad de dichos acuerdos se ordenara al Registro Público, sección Registro de
Personas, cancelar las inscripciones realizadas a tomo 2017, asiento 108222, así como al tomo 2017, asiento 136175. Sétimo, se
condenara a la demandada al pago de ambas costas. La accionada opuso las entonces defensas previas de caducidad y
prescripción, las cuales se resolvieron interlocutoriamente, denegándolas. Contestó negativamente la demanda e interpuso las
excepciones de falta de: derecho, legitimación activa y pasiva. El Tribunal acogió la de falta de derecho, por estimarlo innecesario,
omitió pronunciamiento en cuanto a las restantes excepciones: Declaró sin lugar en todos sus extremos la demanda y condenó a la
parte actora al pago de ambas costas a liquidar en fase de ejecución de sentencia. Inconforme el vencido formula recurso de
casación donde desarrolla un agravio adjetivo y otro sustantivo.
Recurso de casación por razones procesales
II.- Único: acusa la sentencia carece de fundamentación. Alega, no resulta correcto de acuerdo con la técnica jurídica, señalar un
fallo está fundamentado cuando se utilizan argumentos que no corresponden a razones de la lógica jurídica. Así, lo resuelto debe
declararse afectado por una contradicción grave debido a su errónea e ilógica derivación de razonamientos. Arguye, esto resulta
contrario a lo estipulado en el artículo 41.5 del Código Procesal Civil (CPC). Lo expuesto, en su opinión, quebranta lo regulado en
los preceptos 1022 del Código Civil (CC), 152, 155, 170, 176.c) y 177 del Código de Comercio (CCo). Dicha contradicción, se
produce pues, luego de tener por probada la existencia de un acuerdo de Asamblea, concretamente el tomado por la mayoría el 19
de enero de 2015, con el propósito de impedir el aumento del capital social, si no era mediante acuerdo tomado por la totalidad de
los socios. No obstante, de seguido en su razonamiento expresa, la decidido en cuanto derogar esa disposición, - acuerdo de la
Asamblea celebrada el 8 de julio de 2016-, donde estuvo presente solo el 75% del capital social-, resulta procedente. Ello, porque
resulta válido pese a ser tomado por la mayoría plena, puesto que se acordó como lo requiere la normativa, en cuanto a quorum y
votación, entre otros aspectos, requeridos en asambleas extraordinarias de socios. Aduce, resulta contrario a la lógica jurídica el
argumento “a minore ad maius” de forma que vulnera los linderos racionales del fallo. Lo expresado, ya que aquel consiste en
apuntar que, “quien puede lo más, puede lo menos”, lo cual se aplica a la ley positiva o permisiva. De ahí, a contrario sensu, tal
aforismo predica, en prescripciones negativas o leyes prohibitivas “si está prohibido lo menos, está prohibido lo más”. En
consecuencia, si en el estatuto se permite la reforma de la cláusula quinta, referida al aumento del capital social únicamente
mediante acuerdo unánime del 100% de los socios. Entonces, se ha de entender que tampoco se permite la derogatoria de dicha
estipulación estatutaria, si no se efectúa con esa misma mayoría. Sea, arguye, si no la puede cambiar una mayoría que no sea la
conformada por la totalidad de los socios, menos puede ser derogada por un grupo de socios que no la conformen. El sustento del
Tribunal, acota, posee un grave yerro en su construcción lógica, lo cual conlleva la “ineficacia” del fallo. Lo anterior, dado que versa
sobre un extremo esencial y decisivo, pues, aunque tuvo por acreditada la primera premisa, sin embargo, concluye algo
inconsistente con ella. Además, acusa, los juzgadores confunden el objeto de la demanda, como es la nulidad de acuerdos
concretos tomados en dos Asambleas distintas, uno por nulidad originaria y otro por nulidad derivada del anterior que lo permitió.
De ahí, manifiesta, no se solicitó se anularan debido a sus convocatorias. Explica, el derecho de fondo infringido se produce a partir
de la conculcación del cardinal 41.5 del CPC, como consecuencia del razonar contrario a la lógica a partir de los hechos probados,
reflejo de lo cual se vulneran los cánones 1022 del CC, 131, 170, 176.c) y 177 del CCo. El primero, debido a que la doctrina y el
ordenamiento jurídico se preceptúa el acuerdo tomado por las asambleas de accionistas implican una declaración de voluntad que
participa de la naturaleza negocial, porque “trata de producir efectos jurídicos” y “regula intereses privados”. Por consiguiente, en
cuanto a la validez de los acuerdos se relaciona con la teoría de los negocios jurídicos y el principio general en dicha materia es
que las decisiones tomadas dentro de los límites que establezca la ley y los estatutos son válidas y eficaces. Contrariamente,
inválidos y por ende nulos los que quebranten esos límites. Por su lado, las normas del CCO lo son en tanto confieren la posibilidad
de demandar el derecho a que se declare la nulidad solicitada, lo cual se le denegó en la sentencia combatida.
III.- El Código Procesal Civil vigente introduce como causal de casación por motivos procesales la “ausencia o contradicción grave
en la fundamentación” (precepto 69.2 4.). De ahí, el citado vicio, para esta Sala, se produce cuando la fundamentación de la
sentencia no existe, o bien, su desarrollo resulta en extremo confuso o contradictorio, de modo que impida tener claridad en cuanto
a los razonamientos que derivaron en la decisión adoptada en la parte dispositiva. En dicha inteligencia, la fundamentación no sólo
resulta obligatoria, conforme al cardinal 28.1, párrafo segundo ibid, dado que esta norma estipula: “Las resoluciones deberán ser
fundamentadas, claras, precisas, concretas y congruentes con lo solicitado o previsto por la ley”. Además, se erige como un
requisito primordial dentro de un Estado de Derecho de conformidad con lo preceptuado en el canon 69.2 4. del CPC. Por otro
lado, como inconformidad dispuesta de ser revisada mediante el recurso extraordinario de casación, en los términos del artículo
citado, no debe entenderse como un mecanismo para cuestionar los fundamentos jurídicos de la sentencia. Así, no se trata de
establecer si el juzgador resolvió todas las pretensiones incorporadas al proceso, sino por el contrario, que el fallo se encuentre
debidamente motivado, de manera que proporcione las bases sobre las cuales se erigió la decisión correspondiente.
IV.- Es claro, en lo que concierne a este yerro, el impugnante no lleva razón, esta Cámara estima, no hay falta de fundamentación
del fallo. El Tribunal, en el considerando III de su sentencia, al fallar sobre el fondo del asunto, ofrece los fundamentos fácticos y de
derecho que toma de sustento para resolver como lo hace. Esto, sin que este Órgano decisor ingrese al análisis de su pertinencia o
no, lo cual se hará más adelante al conocer los reparos sustanciales. Nótese, entre otras cosas efectúa un examen en cuanto a las
normas y jurisprudencia existente en torno al extremo del aumento de capital en sociedades. Establece de forma concreta y precisa
la característica de mutabilidad que posee el capital social y su mecanismo para realizar sus modificaciones. Ello, porque según
sean los intereses y necesidades de las empresas en algún momento habrán de recurrir a una disminución o aumento de su capital
social. Refiere que de acuerdo con el ordenamiento jurídico, es por medio de asambleas extraordinarias que puede efectuarse
dicha reforma, -precepto 156, inciso a) del CCo-. Igualmente, aludió al quorum requerido para la celebración de esa clase de
asambleas, el cual es de un 75% de las acciones, a no ser que el pacto social estableciera un mayor quorum (cardinal 170 ibid). En
lo tocante al caso concreto, señaló, en un principio por acuerdo de los socios se modificó la cláusula quinta de los estatutos, donde
entre otros aspectos se fijó en ¢100.000,00 el capital social, representado por 100 acciones de ¢1.000,00 cada una. De igual
manera, se estableció, los futuros aumentos de capital debían aprobarse por la totalidad de los socios, para que no se diluyera sin
su consentimiento, la participación accionaria de los socios. También en la cláusula décima, se dispuso, en las asambleas
extraordinarias debía estar presente al menos el 75% de las acciones con derecho a voto; y que tal acta se encontraba rubricada
por el demandante. Asimismo, dispuso, no era una situación fáctica controvertida, el actor no estuvo presente en las asambleas
impugnadas por él en este proceso. Agregó, en la asamblea del 8 de julio de 2016, cuya nulidad originaria se solicitó, estuvo
presente el 75% del capital social y en su primer artículo acordaron, variar la cláusula quinta, de la cual en esencia se eliminó, el
requerimiento de que los futuros aumentos de capital debían ser aprobados por el 100% de los socios. El cual fue tomado por
mayoría establecida en la asamblea del 19 de enero de 2015 (cláusula décima, -referida a la integración necesaria para celebrar
las asambleas extraordinarias-), de lo cual tuvo conocimiento el actor desde cuando se incorporó como socio, pues firmó aquella
acta. Por ende, consideró, “…por paridad de razón, y bajo un juicio hipotético en caso de que el actor estuviese en lo correcto, se
caería en el razonamiento de estimar que para cualquier variación al pacto constitutivo debía estar presente la totalidad de los
socios con derecho a voto…”. Lo cual resulta contrario al acuerdo firmado por él, el 19 de enero de 2015 y contra lo dispuesto en el
inciso a) del canon 156 del CCo. Adicionó, si el accionante estaba disconforme pudo ejercer el derecho conferido en el artículo 172
ibid, pidiendo se aplazara la celebración de la asamblea, para informarse mejor. También pudo haber asistido y opuesto a la
variación de la citada cláusula quinta en las citadas asambleas del 8 de julio de 2016 y en la del 31 de octubre de 2016. Última,
donde se aumentó el capital social de la compañía. Hace notar, en modo alguno se alegó hubiera existido algún problema con las
convocatorias, ni que no se encontrara en el orden del día lo referido al cambio del pacto social. Además, que el actor arguyó, la
reforma de la mencionada estipulación realizada el 19 de enero de 2015, había sido una condición para adquirir las acciones, pero
no aportó ningún elemento de convicción para acreditarlo. Agregaron los juzgadores, aún cuando hubiese sido un requisito para
incorporarse como socio, tal relación subyacente no conllevaría modificar lo dispuesto, porque no se le limitó en ningún sentido sus
derechos de participación e información en lo atinente a la reforma del pacto social del 8 de julio de 2016, que recalcó, estaba
autorizado a efectuarse por el 75% del capital social tal como se hizo. Indicaron, en modo alguno se debatió sobre la veracidad de
los aumentos de capital, dado que no fueron cuestionados. Manifestaron también el supuesto de la nulidad originaria alegada,
consistió en la supuesta modificación de los estatutos de la sociedad respecto al capital social, no un aumento al capital que era lo
que estaba limitado, lo cual apuntaron, eran extremos distintos y la probanza aportada no permitió comprobar la existencia de un
ardid en perjuicio del demandante. De ahí, rechazaron lo argüido por el actor en torno a que lo actuado en las asambleas constituía
un abuso de derecho. De seguido transcribieron jurisprudencia de esta Sala sobre ese particular y concluyeron no se había
probado en autos interés alguno de perjudicar al accionante con las reformas al pacto constitutivo, cuya carga probatoria recaía
sobre él de conformidad con lo establecido en las disposiciones 317, inciso 1) del CPC derogado y 41.1.1 del vigente al ser un
hecho constitutivo del derecho reclamado. Por consiguiente, al no existir la supuesta nulidad reclamada del acuerdo de 14 horas
del 8 de julio de 2016, no eran nulos los restantes acuerdos impugnados, -asambleas del 31 de octubre de 2016-, ni los
posteriores, ya que todos dependían según la causa de pedir de la invalidez originaria acusada. Por otra parte, pese a que también
desarrolla un cargo por razones de fondo, se conocerá más adelante, porque la inconformidad la reitera en su agravio sustantivo.
En consecuencia, procede desestimar el reproche.
Recurso de casación por razones de fondo
V.- Único: asevera, el derecho sustantivo se vulnera, pues, aunque se tuvo por comprobado, se inscribió el artículo
segundo de la asamblea extraordinaria de socios del 19 de enero de 2015, donde en lo que interesa, se aprobó: “…Los futuros
aumentos de capital deberán ser aprobados por la totalidad de los socios, de manera que no se diluya -sin su consentimiento- la
participación accionaria de cada socio”. Así, el capital social, apunta, solo podía aumentarse por el 100% del capital accionario, -
permitido por el artículo 170 del CCo-, pero para el Tribunal resulta válido a un grupo de socios que no conforman la totalidad de la
participación accionaria, sino solo un 75%, derogar tal acuerdo -asamblea extraordinaria del 8 de julio de 2016-; y después,
proceder en una asamblea posterior, a aumentar el capital social, igualmente por un número de socios que no es la totalidad del
capital accionario, -asamblea extraordinaria del 31 de octubre de aquel mismo año-. De ahí, acusa, se infringe la regulación de cita.
Agrega, el Tribunal omitió interpretar de acuerdo con lo preceptuado en el cardinal 10 del CC, “los cánones jurídicos que norman
esos actos, y que establece que las normas se interpretan según el sentido propio de sus palabras pero en todo caso, …de haber
varios supuestos, las normas deben ser interpretadas atendiendo a la realidad social y a su espíritu y finalidad…así no solo en
principio se desatiende el mandato de la norma, sino que en la interpretación que de ella se hace, lo es en franca desatención de lo
dispuesto en el artículo 19 Código Civil…”. Alega, lo resuelto permite a los socios quienes votaron ese acuerdo, abusar del derecho
en perjuicio suyo y en fraude de ley. Esto, porque el acuerdo que derogó y dejó sin efecto la cláusula que disponía la única manera
que pudiera darse la aprobación de un aumento del capital social era por la totalidad de los socios, y poder así, con una mayoría
distinta, aumentarlo, prescindiendo de la limitación que se había impuesto. Lo cual. Señala, sucedió semanas después mediante el
artículo dos de la asamblea extraordinaria de socios, acta número ocho del 31 de octubre de 2016. Argumenta, resulta grosera la
violación al espíritu de los acuerdos implícitos, y errado el proceder de la sentencia recurrida, que en su razonamiento vulnera la
lógica jurídica del argumento “a minore ad maius”, según indica, como lo explicó supra. Insiste, los razonamientos de los jueces
contienen un grave error en su construcción lógica, de tal entidad que implica la ineficacia de la sentencia por tratarse de un
aspecto esencial y decisivo en lo resuelto. Explica, ello dado que pese a tener por probada la primera premisa, concluye en una
que es lógicamente inconsecuente con ella. Debido a lo cual aduce, se conculcan los cánones 20, 21, 22 y 1022 del CC, al no
actuarse de modo correcto. En su apoyo cita un fallo de esta Cámara y arguye, los preceptos 10 y 1022 ibid se vulneran al
preterirse el contenido de la cláusula quinta, -ilegítimamente derogada- del pacto constitutivo de Smart GYM S.A. Por ende, debido
a lo expuesto, se infringen los cardinales 131, 170, 176 c) y 177 del CCo, al negársele la nulidad de la estipulación que conforma
un negocio jurídico donde es parte afectada. Recalca los actos tomados en la asamblea de socios de la demandada deben
considerarse contrarios a la normativa citada. Además, al estar “infusas del interés público de tutela del inversionista minoritario
deben tenerse como actos contrarios a ese interés público, instituto que es un límite a la autonomía privada en Derecho de
Sociedades y que viene dado por las normas imperativas que existan, básicamente en la protección de socios, y que para estos
casos el principio es que, cuando haya disposiciones de protección de minorías debe entenderse que las normas no son
dispositivas. Dejarlas en disposición de las partes es renunciar al (sic) tutelar el interés público que (sic) su ratio”. La doctrina,
expresa, en un caso como el de análisis, sostiene que si las decisiones que toma la mayoría -contrarias al interés de la sociedad- o
que solo benefician a ésta en detrimento de la minoría, es un abuso de las mayorías. Adiciona, la asamblea de accionistas no solo
es el órgano supremo de la sociedad, sino también, “el lugar indicado para que muchos derechos del accionista sean ejercitados; lo
que significa que la mayoría no puede violentar ni suprimir el modo en que se previó el ejercicio de ese derecho en perjuicio de una
minoría”. Hace notar, “…la sentencia no contiene argumento alguno racionalmente comprensible -que no lo habría- para tener por
valido el acuerdo donde un grupo de socios que no representaban la totalidad de los mismos puede reformar una cláusula que
imponía el requisito de unanimidad de los socios para la (sic) disponer el aumento de capital social”. Increpa, lo dispuesto fue, el
derogarla es una facultad de los socios en asamblea extraordinaria, asimismo, que los acuerdos se tomaron de conformidad con las
previsiones del pacto social para ese tipo de asambleas. Transcribe una porción de lo resuelto por el Tribunal sobre el particular, la
cual dice, no comparte, ya que no es la declaratoria de nulidad de la asamblea lo pretendido, sino la anulación del acuerdo que
derogó la cláusula quinta, porque esa votación para afectar dicha estipulación tenía que hacerse mediante un régimen especial que
se había incorporado de consuno con lo normado en el canon 170 del CCo, por lo que su conocimiento o modificación en asamblea
era distinto a cualquier otro aspecto objeto propio del conocimiento de las asambleas extraordinarias. Alega, por su naturaleza y
propósito que aquel requisito de votación agravada tenía para los inversionistas minoritarios, entonces no podía dejarse sin efecto,
si no era de la misma manera como se dispuso para ser variada, a saber, por la unanimidad de los socios. No entenderlo de tal
forma, dice, haría inocuo el contenido de la reforma que se había acordado y convertiría el acuerdo impugnado en un “acto contra
legem agere”. Objeta, de no entenderse así constituiría al menos, y así lo acusa en subsidio un “acto in fraus legis” pues el
quebranto se habría dado de modo encubierto, ya que aparentando conformidad con el texto legal se vulneró su contenido con
manifiesto abuso del derecho. Tal proceder, apunta, se proscribe en el ordenamiento jurídico a partir del contenido de los artículos
19, 20, 21 y 22 del CC. Arguye, resulta de importancia el daño experimentado con el proceder de los restantes socios. Lo expuesto,
pese a que entre los hechos no probados se tuvo: “…que la inversión hecha por el actor en la compra de las acciones de uno de
los socios por US $75.000,oo era condicionada a que esa disposición estatutaria que limitaba la posibilidad de aumentos de capital
se aprobase, lo cierto es que concomitante con el acto en que le tiene incorporado como socio, y que en todo caso lo que si tiene
por probado es que… hizo un pago de US$75.000,oo por el 25% del capital social… y que por tanto con ese doloso proceder de
desentenderse de los acuerdos sociales y derogar ese acuerdo para así aumentar el capital social, su participación en dividendos
que era de un 25% pasó a ser escasamente, seis meses después, de las compra de las acciones, a solo cercano a un 0.3%”.
VI.- De lo expresado en este reproche, así como en parte del cargo procesal, se observa, el casacionista acusa quebranto
directo de normas, en concreto de los artículos 131, 152, 155, 156, inciso a), 170, 176 c) y 177 del CCo; 19, 20, 21, 22, y 1022 del
CC. En la inconformidad adjetiva aduce la violación de los preceptos 1022 del CC, 152, 155, 170, 176.c) y 177 del CCo. Argumenta,
se produce una contradicción, ya que después de tenerse por probado la existencia del acuerdo de Asamblea del 19 de enero de
2015, -tomado por la mayoría-, el cual, expone, impedía el aumento del capital social, si no se acordaba por la totalidad de los
socios, luego el Tribunal dispuso, era posible derogar esa cláusula, mediante acuerdo de asamblea del 8 de julio de 2016, aunque
únicamente estuvo presente el 75% del capital social. Esto, aludiendo tan solo a la contradicción, pero sin concretar de forma clara
y precisa cómo los juzgadores con tal decisión conculcaron las mencionadas estipulaciones.
VII.- En lo que interesa el Tribunal dispuso: “…consta en acta de asamblea celebrada a las quince horas del 19 de enero de
2015, que en ella se dispuso reformar la cláusula quinta de los estatutos de la sociedad demandada para disponer: "El capital
social es la suma de cien mil colones, representado por cien acciones comunes y nominativas de mil colones cada una…, Los
futuros aumentos de capital deberán ser aprobados por la totalidad de los socios, de manera que no se diluya - sin su
consentimiento- la participación accionaria de cada socio.". Además, en esa misma asamblea en su cláusula décima se dispuso que
las asambleas extraordinarias de la sociedad demandada debían estar representadas por al menos las tres cuartas partes de las
acciones con derecho a voto… Como se aprecia dicha acta de asamblea se encuentra firmada por el actor. Esta situación nos lleva
a inferir que el demandante tenía pleno conocimiento desde su incorporación como socio a la sociedad demandada, que para la
celebración de las asambleas extraordinarias se requería tanto en primera como en segunda convocatoria, el mínimo de tres
cuartas partes de las acciones con derecho a voto y que las resoluciones se adoptarían por más de la mitad de los votos
presentes… Ahora bien, es no controvertido que a las asambleas impugnadas el actor no asistió… así se infiere de las actas de las
asambleas impugnadas del 8 de julio y del 31 de octubre de 2016… Nótese que en la asamblea extraordinaria de la cual se pide la
nulidad originaria celebrada a las catorce horas del ocho de julio de 2016, se encontró presente el setenta y cinco por ciento del
capital social, y se dispuso en su artículo primero modificar la cláusula quinta del pacto social, para quedar en los siguientes
términos: "El capital social es la suma de cien mil colones, representado por cien acciones comunes y nominativas de mil colones
cada una, totalmente suscritas y pagadas por los socios en dinero efectivo y que les pertenecen conforme se indica en el libro de
Registro de Accionistas de la sociedad". Dicha variación al pacto constitutivo se tomó por la mayoría dispuesta en asamblea del 19
de enero de 2015 e incluso por el quórum requerido para la celebración de dicha asamblea… Desde esa perspectiva, considera
este órgano colegiado que yerra la parte actora en su razonamiento de demanda, pues por paridad de razón, y bajo un juicio
hipotético en caso de que el actor estuviese en lo correcto, se caería en el razonamiento de estimar que para cualquier variación al
pacto constitutivo debía estar presente la totalidad de los socios con derecho a voto, lo que contraría… el acuerdo que él mismo
firmó el 19 de enero de 2015 en donde aceptó que las asambleas extraordinarias se realizaran con la presencia de dos terceras
partes de los socios con derecho a voto, lo que en términos similares contempla los mínimos de quórum requeridos por el artículo
156 inciso a) expuesto al inicio. Y es que se debe hacer énfasis en que la modificación al pacto constitutivo introducida por
asamblea extraordinaria del 08 de julio de 2016, se trató de eso, una modificación al contrato social, por lo que si el demandante se
encontraba disconforme con los temas que se iban a tratar en esa asamblea o no se consideraba lo suficientemente informado
sobre los temas que se iban a tratar, pudo haber ejercido el derecho que le confería el artículo 172 del Código de Comercio en el
sentido de solicitar un aplazamiento para informarse, empero nada ello prueba el actor… También, pudo asistir a mostrar oposición
a la modificación de la cláusula quinta del pacto social a la asamblea del 08 de julio de 2016 y más aún a la asamblea del 31 de
octubre de 2016, y a partir de esa oposición realizar las impugnaciones que estimare, empero no hay prueba del porqué no
asistió… tampoco somete a debate vicisitud alguna en las convocatorias como lo reconoce incluso el representante legal del actor
en su alegato de conclusiones de la audiencia celebrada el 06 de febrero de 2019, ni que no estuviese en el orden del día tema
alguno sobre la modificación al pacto social impugnado”. Según se constata, los jueces resolvieron, de conformidad con el cambio
realizado en la primera de las asambleas que se impugnan, -8 de julio de 2016-, que en la estipulación quinta del pacto social, se
eliminó la necesidad de que las modificaciones del capital social se hicieran únicamente por la totalidad de los socios. Además, en
la asamblea del 19 de enero de 2015, se aprobó (cláusula décima) que, en las asambleas extraordinarias bastaba con que
estuviera representado el 75% de las acciones con derecho a voto. Igualmente, fallaron fue en asamblea del 31 de octubre de
2016, donde se acordó el aumento de capital, sin que el actor estuviera presente, ni hubiera realizado ninguna oposición, pese a
que no se adujo no se hubiera cumplido con la respectiva convocatoria a dichas asambleas extraordinarias. Por consiguiente, para
los juzgadores, la demandada actuó con apego al ordenamiento jurídico y los estatutos sociales al efectuar los cambios de la
cláusula quinta. Lo expresado, lo avala esta Cámara, pues como lo señaló el Tribunal, esta Sala ha dispuesto, el capital social no
resulta ser estático, de forma que puede aumentar o disminuir, de acuerdo con las necesidades que más convengan a los intereses
sociales, de conformidad con el ejercicio de las actividades mercantiles que efectúe la compañía (sobre el particular, consúltese la
sentencia no. 257 de 9 horas 10 minutos del 9 de abril de 2008). De igual forma, ha fallado que la asamblea de socios es el órgano
supremo de la sociedad y quien define el destino societario. Y que, en todo caso, han de respetar lo preceptuado en el
ordenamiento jurídico y sus propios estatutos, los cuales según se expondrá no fueron quebrantados por la accionada. (Fallos
números 732 de 11 horas 20 minutos del 31 de octubre de 2008 y 1011 de 15 horas 55 minutos del 21 de diciembre de 2005).
Como lo expone el recurrente y lo hicieron patente los jueces, en un primer momento, en la asamblea de socios de la accionada se
incluyó en la estipulación quinta de los estatutos, una restricción en cuanto al aumento del capital social, acordando, solo se
verificaría con el consenso del 100% de los socios. No obstante, en una asamblea extraordinaria posterior, propiamente en la del 8
de julio de 2016, se aprobó eliminar de esa cláusula, tal limitación. Posteriormente, mediante asamblea extraordinaria del 31 de
octubre de aquel mismo año, se acordó era posible con 75% de los socios, -la totalidad de los presentes-. En este caso lo
constituyen cuatro, y los tres que estuvieron presentes lo ratificaron, decidiendo aumentar el capital social, por lo que pasó de
¢100.000,00 a ¢8.049.000,00, representado por 8049 acciones comunes y nominativas de ¢1.000,00 cada una. Según lo
apuntaron los juzgadores, desde la asamblea del 19 de enero de 2015, donde estuvo presente el demandante, se dispuso en la
cláusula décima que, en las asambleas extraordinarias debían estar representadas como mínimo las tres cuartas partes (75%) de
las acciones con derecho a voto. Lo expresado, resulta conteste con la preceptuado en el cardinal 170 del CCo en cuanto a que
“Salvo que en la escritura social se fije una mayoría más elevada, en las asambleas extraordinarias deberán estar representadas,
para que se consideren legalmente reunidas en primera convocatoria, por lo menos las tres cuartas partes de las acciones con
derecho a voto; y las resoluciones se tomarán válidamente por el voto de las que representen más de la mitad de la totalidad de
ellas”. Por ende, tanto la asamblea del 8 de julio como la del 31 de octubre, ambas de 2016, cumplieron con el quorum exigido,
tanto estatutaria como normativamente. Además, se rebasó el número de votos requeridos para validar lo aprobado, ya que se hizo
con el 75%, muy superior al regulado en el canon de cita -más del 50%-. Consecuentemente, contrario a lo argüido por el
impugnante, no existe lo que denomina error originario en la asamblea del 8 de julio de 2016, ni subsecuente nulidad de la del 31
de octubre de aquel año. Obsérvese, en la primera, no se modificó el capital social por el 75% de los socios, -que era lo limitado a
hacer por el 100% del capital accionario-; sino lo que se hizo fue, eliminar dicha restricción. Para efectuar este último cambio no se
requería tal quorum calificado, bastando según se expuso supra, la presencia del 75% de socios y el voto de más del 50% de las
acciones representadas. En consecuencia, el acusado supuesto de nulidad originaria, distinto a lo argumentado por el actor, fue
una modificación al estatuto societario relacionado con la cláusula quinta -capital social, de ninguna forma un aumento al capital,
que era lo condicionado en ese entonces. Por consiguiente, no se configura la infracción de las estipulaciones del CCo señaladas
por el recurrente. El 131 ibid, porque los derechos y obligaciones inherentes a las acciones no fueron vulnerados, dado que no
quebrantaron las disposiciones de la citada norma ni del pacto social, ya que como se expresó supra, se cumplió con los quorum y
votos requeridos en esas estipulaciones. Asimismo, es menester adicionar tampoco de modo alguno se debatió tales facultades y
deberes contravinieran lo regulado por dicho código en lo atinente a título valores, que es otro aspecto al que hace alusión el
mencionado artículo. Por su lado, el precepto 152 no se vulneró, ya que las asambleas impugnadas fueron convocadas de manera
legítima y las facultades ejercidas resultaron conformes al estatuto social y al CCo. El cardinal 155, no fue conculcado ya que lo que
esta disposición regula está referido a la asamblea ordinaria, sobre la cual no se discutió en el subexamine, ya que los acuerdos
cuya nulidad se pide, fueron acordados en asambleas extraordinarias. En lo tocante al canon 156 a), tampoco fue infringido ya que
las modificaciones del pacto constitutivo se efectuaron en asamblea extraordinaria y con el quorum mínimo requerido, -el 75%-. Por
ello, de igual forma, no se quebrantó el artículo 170 en cuanto dispone: “…Salvo que en la escritura social se fije una mayoría más
elevada, en las asambleas extraordinarias deberán estar representadas, para que se consideren legalmente reunidas en primera
convocatoria, por lo menos las tres cuartas partes de las acciones con derecho a voto; y las resoluciones se tomarán válidamente
por el voto de las que representen más de la mitad de la totalidad de ellas”. Según se explicó, en los estatutos de la sociedad no se
fijó una mayoría superior a la estipulada en la disposición recién reproducida y, todos los acuerdos se tomaron por el 75% de
quienes representan el capital social, superior al preceptuado normativamente. Finalmente, los restantes preceptos 176 y 177 no
se conculcaron, ya que la empresa contaba con capacidad legal para tomar los citados acuerdos, no se logró demostrar se
hubieren tomado infringiendo ninguna de las regulaciones referidas a convocatoria, quorum, ni porcentaje de votos, ni fueran
incompatibles con la naturaleza de la sociedad o se aprobaran en perjuicio de sus acreedores, ni desatendiendo el interés público.
Tampoco se hizo en perjuicio del demandante, ni en detrimento del derecho común, ni vulnerando lo dispuesto en cuanto al plazo
de prescripción, extremo que no fue objeto de litigio.
VIII.- En otro orden de ideas, en lo tocante al alegado abuso de derecho, el Tribunal en lo que interesa, resolvió: “…no
tenía vedado la sociedad hacer modificaciones a la cláusula de capital social, lo que tenía prohibido al 08 de julio de 2016 era
disponer aumentos de capital social sin la presencia de todos los socios, son aspectos distintos y la prueba aportada no basta para
demostrar un ardid en la actuación de la sociedad demandada. Por lo anterior, no se comparte la teoría del actor de que las
actuaciones que constan en actas constituyen un abuso de derecho… estima este órgano colegiado que no se acreditó en autos
algún supuesto de manifiesto interés de dañar al actor al reformarse el pacto constitutivo en asamblea del 8 de julio 2016, carga
probatoria que le correspondía al tenor del otrora artículo 317 inciso 1) del Código Procesal Civil y del 41.1.1 del Código Procesal
Civil vigente, por tratarse de un hecho constitutivo del derecho que reclama. Distinto hubiese el caso en que se acreditare,
verbigracia (por ejemplo), una indebida convocatoria en relación con los derechos de información del socio, o un engaño en el
contenido del orden del día o causa análoga, no se sometió a debate ninguna causa con la que pueda valorarse el dolo que se
acusa, y en esta materia el dolo no se presume, debe acreditarse. Es claro entonces que al no existir la nulidad originaria que se
pide sobre el acuerdo de artículo primero de la asamblea celebrada a las catorce horas del 8 de julio de 2016, tampoco revisten
nulidad los acuerdos impugnados en asamblea del 31 de octubre de 2016 ni los posteriores impugnados, pues según la causa de
pedir todos ellos dependían de la invalidez originaria alegada…”. Comparte este Órgano decisor, lo dispuesto por los jueces, en
cuanto a la inexistencia de abuso de derecho por parte de la sociedad demandada, mediante los acuerdos asamblearios tomados
por los poseedores del restante capital accionario (75%). Nótese, lo argumentado por el actor, es, la asamblea estaba
imposibilitada de modificar el capital social, si no se hacia por el 100% de los socios. Es claro, eso de conformidad con el contenido
de la cláusula quinta acordado en asamblea del 19 de enero de 2015; sin embargo, contrario a lo que parece entender la parte
accionante, el contenido de tal estipulación no prohibió la reforma de la cláusula quinta. Tampoco en el ordenamiento jurídico existe
alguna norma que lo impida. Como en enero de 2015, se decidió poner dicha restricción al aumento del capital, en una asamblea
posterior (órgano soberano de la sociedad) -8 de julio de 2016-, se aprobó eliminar esa limitación. Luego, mediante una nueva
asamblea, el 31 de octubre de 2016, se acordó aumentar el capital social. Según se expuso, esa provisión patrimonial es dinámica
y se adapta a los requerimientos de la empresa, de forma que su capital puede ser disminuido o aumentado, de acuerdo con las
necesidades en determinado momento, con el propósito de asegurar la buena marcha del negocio. Como se expresó supra, sin que
de manera alguna se infringiera el ordenamiento jurídico. Como el propio casacionista lo manifiesta, no se sometió a discusión lo
relativo a las convocatorias a dichas asambleas, por ende, ha de partirse del hecho de que se realizaron conforme a derecho. En
consecuencia, fue decisión propia del demandante no asistir a ellas y no hacer ninguna objeción, pese a que en ellas se conoció y
aprobó lo que pretende se anule en este proceso. Ahora bien, lo primordial es que el actor no logró acreditar, con las
modificaciones efectuadas al pacto social, de forma dolosa o por un manifiesto interés se le quisiera dañar, aspectos que no
pueden presumirse. De ahí, las actuaciones de la sociedad en las asambleas impugnadas, no se aprecia fueran abusivas, ni
contrarias a derecho, ni desviadas del espíritu o función económico social de algún derecho del señor Elyin Espinoza Villalobos. Ha
de agregarse, el Tribunal aludió al hecho de que tampoco se acusó ni discutió que los aumentos de capital social hubieran sido
ficticios, motivo por el cual estimó, los elementos de convicción aportados por la accionada -certificaciones de contador público
donde se acreditaban los aportes patrimoniales-, no resultaba necesaria. De ahí, lo resuelto por los juzgadores no conculcó los
preceptos 19, 20, 21 y 22 del CC. Finalmente, considera esta Cámara tampoco se quebrantó el canon 1022 ibid, es claro, en la
constitución de toda persona jurídica normada por el Derecho privado, se encuentra presente el ejercicio legítimo de garantías
constitucionales de la voluntad y de la libertad de contratación como derivado de la primera. Dicho poder de autodeterminación se
continúa desarrollando mediante la asamblea de accionistas como órgano máximo que marca el destino de la sociedad. Así, es
indudable los acuerdos impugnados de modo alguno atentaron contra el ordenamiento jurídico, -relatividad de los contratos-, ya
que las reformas a la cláusula quinta y el aumento del capital social poseen validez intra societaria y se tomaron de forma ilegítima
por lo cual resultan válidos y eficaces. Consecuentemente, se han de desestimar los reproches.
IX.- En consonancia con la expuesto, no se dan las conculcaciones legales invocadas, por lo cual el recurso debe ser
declarado sin lugar, con sus costas a cargo de la parte que lo estableció.
POR TANTO
Se declara sin lugar el recurso, con sus costas a cargo de la parte promovente.
HBRENES
Teléfonos: (506) 2295-3658 o 2295-3659, correo electrónico sala_primera@poder-judicial.go.cr
Clasificación elaborada por SALA PRIMERA del Poder Judicial. Prohibida su reproducción y/o distribución en forma
onerosa.
Es copia fiel del original - Tomado del Nexus PJ el: 02-08-2022 19:23:13.