Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derechos Humanos
un proyecto de IPES Elkartea www.cineddhh.org
Saltando
(Boundin’)
i Introducción
Este material forma parte de la serie de Guías Didácticas “El Mundo, el Cine y los Derechos Humanos”
elaborada por el Área Internacional y Derechos Humanos de IPES Elkartea.
Los derechos humanos son mucho más que un concepto vacío. Proponen una manera de comprender y
actuar en el mundo y en nuestro entorno más cercano. Desde hace tiempo, en IPES utilizamos el cine
como una ventana crítica que nos permite asomarnos a esa realidad, con el propósito de comprenderla y
actuar sobre ella para alcanzar una transformación personal y social.
Esta Guía en formato on line está dirigida a niños y niñas de entre 6 y 8 años. Consideramos que la
educación en y para los derechos humanos también puede ir dirigida a estas edades. Si bien el objetivo es
el mismo, el proceso didáctico debe adaptarse a la comprensión y realidad de los niños y niñas. Nuestra
apuesta es partir de un aprendizaje emocional para sentar las bases de las actitudes y conductas solidarias
que queremos potenciar. Pretendemos hacer significativos los derechos humanos a partir de las temáticas
de las películas escogidas pero no desde un aprendizaje racional sino, sobre todo, emocional.
Las Guías Didácticas se suman a nuestra colección de Unidades Didácticas, que relacionan más
directamente los contenidos temáticos y la técnica con la programación curricular.
Toda la serie “El Mundo, el Cine y los Derechos Humanos”, en su conjunto de Unidades y Guías, está
destinada a las personas y grupos implicados en la educación no formal de personas adolescentes y
adultas y, además, al profesorado de la enseñanza reglada, con el objetivo de que puedan utilizar estos
materiales educativos para comprender, mediante el cine, la actualidad internacional desde los derechos
humanos.
0 Conoce la película
Año 2003
Duración 5 minutos
Distribuidora Disney
Género Animación
02. Palmarés
En la categoría de cortometrajes animados, fue ganadora en los Premios Annie (2004) y nominada en los
Premios Oscar de la Academia (2004).
Los cortometrajes no son un género menor. En muchas ocasiones, su eficacia es mayor que el formato
largo, cuando se trata de transmitir mensajes directos. Como el ensayo o el cuento, en la literatura, pueden
sintetizar con más facilidad una idea poderosa. Es lo que llama la atención en 'Saltando'.
Este corto nos educa desde una actitud positiva y divertida y es particularmente apropiado para niños y
niñas. El protagonista no se enfrenta a ningún ser malvado, sino a su propia forma de percibir lo que le
sucede. Al cordero le pesa sentirse observado por los demás. Pero encuentra la fuerza en su interior.
Advierte que solo debe “saltar, saltar y el cielo tocar”.
El cordero protagonista es el mismo, con o sin pelo. La letra de la canción –no olvidemos que es un corto
musical- lanza un sencillo mensaje de aceptación de la diversidad: “tienes cabeza, manos y pies: perfecto,
¿lo ves?” Es habitual ver mensajes destinados a la educación en la diferencia que animan a aceptar al
“otro”, a la “persona diferente”, respecto al resto, nosotras, las “personas normales”. En este caso, la
película destaca que todas las personas somos diferentes. Lo que nos une es lo que llevamos dentro, algo
tan impreciso como las ganas de bailar. El corto es un himno a la alegría que representa aceptarse como
somos y disfrutar la vida, con sus buenos y sus malos momentos.
'Saltando' nos proporciona entusiasmo y una enorme energía vital. La animación, el color, la melodía
sencilla, todos los elementos que componen el corto, se engarzan en una unidad que sobresale dentro de
la ya larga colección de cortos de Pixar. Esa coherencia es evidente porque se trata de una obra muy
personal. El director, Bud Luckey, es el creador del “conejílope”, un ser que “trae el sol y el optimismo allá
donde salta”. La historia surge de una imagen real que vio de pequeño: “El ser más patético que he visto en
mi vida, un cordero recién esquilado bajo la lluvia”. Luckey firma el guión y la dirección, es el compositor de
la banda sonora y canta y toca el banjo en la banda sonora original. Resume así el mensaje central de la
película: “Con lana o sin ella, es lo que hay dentro de ti lo que te permite saltar y saltar ante los problemas
de la vida”.
1 Sesión previa al visionado
01. Dirección
En los 90 Jhon Lasseter, director de Pixar, encargó a Bud Luckey el cortometraje ‘Saltando’. Tras su
estreno en 2004 fue nominado en la categoría de mejor corto de animación en los premios Oscar de ese
mismo año.
‘Saltando’ es un cortometraje animado. La palabra “animación” viene de “ánima”, que significa “alma”.
Animar algo consiste en darle vida. Con dibujos –imágenes estáticas- se logra contar una historia llena de
vida.
El principio de la animación es simple: si vemos varias imágenes fijas, una tras otra, en una sucesión muy
rápida, el cerebro interpreta esas imágenes como parte de una secuencia en movimiento.
Puedes probar con un ejemplo muy sencillo: un pájaro que vuela. En la esquina inferior derecha de un
cuaderno con muchas hojas, dibuja la silueta de un pájaro. Primero con las alas casi horizontales, luego
levantándolas, después alzadas por completo…cada uno de los dibujos es estático. Si pasas las hojas muy
rápidamente, verás al pájaro volar. Has animado un dibujo, le has dado vida a una serie de imágenes fijas.
Este es el principio en el que se basan todas las películas de animación, desde las más antiguas, en las
que los dibujos se hacían de forma artesanal, a las más actuales, donde los programas informáticos
mandan.
‘Saltando’ es un cortometraje generado por ordenador. Los fotogramas de los que se compone cada plano
no están dibujados a mano, como en la animación tradicional, sino que se crean tras un complejo proceso
que involucra a cientos de personas y máquinas. Es un trabajo en cadena, un proceso en equipo que tiene
una serie de fases claramente delimitadas. Básicamente, el proceso es este:
Sobre esa base de sonido –las voces ya grabadas- se edita un offline. Básicamente, consiste en poner el
storyboard en una línea de tiempo, asignando a cada dibujo una duración exacta.
Mientras tanto, el departamento de arte decide el aspecto de los personajes y termina de diseñarlos. Sobre
esa base, los modeladores crean cada elemento, utilizando programas de modelado tridimensional.
Otro equipo diferente genera todos los objetos que habitan el escenario: las plantas, las madrigueras, el
pantano, el sol. Y van poniendo cada uno de esos elementos en su lugar. Llega entonces el momento de
poner a los personajes, ya modelados, en el escenario.
Pero todo está aún muerto, hay que animarlo. Es el equipo de animación quien lo hace: mueven los
personajes, utilizando un software complementario del que se usó para modelarlos.
Con los personajes ya animados, otro departamento se encarga de darles textura: la lana de la oveja, la
arena en el suelo…se aplican los materiales de los que cada elemento está compuesto, con sus
correspondientes características de color, refracción y reflexión de la luz. Pero aún no se ve nada.
Llega entonces el departamento de iluminación. Sin salir del espacio virtual en el que hasta ahora sucede
todo –un ordenador- se generan luces, se ponen en su lugar y se ilumina así cada plano.
Los ordenadores ya disponen entonces de todo lo necesario para componer el fotograma: el modelo, el
escenario, los movimientos, las texturas y la luz. Se lanza entonces cada plano a “renderizar”. El ordenador
genera la secuencia de fotogramas que compondrán cada plano. Son 24 por segundo para el cine. Ya
tenemos la película.
Faltan pequeños toques: la mezcla de sonido, la banda sonora definitiva, algunos efectos…y la idea que al
comienzo se plasmaba en un pequeño papel ya ha cobrado vida ante nuestros ojos.
2 Sesión posterior al visionado
Claves pedagógicas
Actividad
Mi nombre es ________________________
Claves pedagógicas
En la actividad que proponemos los niños y niñas serán conscientes de que a todos nos gusta escuchar
comentarios positivos de los demás y que, por tanto, es importante oírlos de nosotros.
Preguntas para la reflexión en grupo
Actividad
Seguro que has pensado muchas veces algo bonito de un compañero o compañera, pero no se lo has
dicho. Ahora tienes la oportunidad. Nos sentamos en un círculo. Cada uno piensa en el compañero o
compañera que tiene a su derecha. En un folio haremos su retrato y le pondremos por título: “(nombre de tu
compañero) es genial”. En el dibujo escribiremos lo que más nos gusta de él: una habilidad, algo que lo
hace diferente...
Después, enseñararemos los dibujos y explicaremos al grupo por qué su compañero o compañera es
genial.
Claves pedagógicas
De repente, alguien aparece y esquila al cordero. Lo deja sin su lana, su mayor tesoro, y se siente ridículo.
Los animales que antes lo admiraban ahora se ríen de él. El cordero se esconde porque se avergüenza. Se
siente rechazado. Su porte orgulloso y erguido ha desaparecido. Ahora camina encogido, con la cabeza
baja, y busca un sitio donde esconderse. El cordero experimenta el rechazo. En distintos grados, todas las
personas lo viven en algún momento de su vida. Pero en los niños y niñas, sentirse discriminado y
rechazado tiene mayores consecuencias, porque la seguridad en sí mismos está construyéndose. Cuando
los niños y niñas sienten la marginación de los demás, sienten que están solos, que son ignorados. La
vulnerabilidad y el miedo se traducen finalmente en desconfianza ante nuevos posibles rechazos.
Pretendemos que los niños y niñas sean conscientes de las situaciones que viven en las que se sienten
despreciados por el grupo y qué emociones les provocan. Es el paso necesario para empatizar con otros
niños y niñas discriminados por el grupo y desarrollar las estrategias necesarias para no rechazar a los y
las diferentes.
Actividad
Cuando esquilan al cordero y los demás se ríen de él, se siente triste y se esconde. ¿Te ha pasado a ti algo
parecido? ¿Cómo te sentiste?
Claves pedagógicas
Precisamente, la educación en y para la diferencia, debería ser una constante en la escuela y los ámbitos
educativos no formales. La diversidad en sus múltiples facetas, cultural, social, individual, está cada vez
más presente en nuestra sociedad. Pero una acción educativa en este sentido debe partir de la aceptación
de las diferencias individuales –y propias- para poder desarrollar actitudes de empatía con otras personas
“diferentes”. De ahí que la actividad que proponemos parte de la experiencia de la aceptación de la
diferencia como algo natural y esencial en todos los seres humanos.
En un papel grande vamos a dibujar cada silueta. Cada niño y niña se tumbará sobre el papel. Otro
compañero o compañera repasará su silueta sobre el papel con un rotulador grueso. Después, cada uno
dibujará sobre su silueta sus rasgos característicos: el color y largura del pelo, la ropa que lleva, si tiene
gafas o aparato en los dientes y en el lugar de las manos pondremos la huella de cada mano con tinta.
Al final, miraremos todos juntos las siluetas y las manos. No hay ninguna igual a otra. Todos somos
diferentes y está bien que sea así.
Después podemos recortar cada silueta y pegarlas en la pared unidas por las manos. Las miramos todas
juntas. Aunque somos diferentes también somos muy parecidos. ¿Qué tenemos en común?
Claves pedagógicas
El cordero, con la ayuda de los consejos del conejílope, se da cuenta de que su felicidad no depende de su
lana sino que está dentro de él. Puede perder la lana, pero nadie le va a quitar la fuerza para saltar y bailar.
Cuando el cordero se da cuenta de que “puede volar”, ya no le importa su aspecto, ni que se rían de él. Su
vulnerabilidad se ha convertido en su fortaleza. Hay algo dentro de él, a salvo de lo que los demás puedan
decir o hacer. Su concepto de sí mismo ha cambiado totalmente. Sigue desnudo y rosa, pero cuando se
mira en el agua, ya no se ve ridículo, ni se esconde. Ahora su porte vuelve a ser erguido, levanta la cabeza,
posa orgulloso. El corto termina con la celebración de la presencia de “conejílopes”; es decir, las personas
que saben mirar más allá de los colores, las apariencias y conectan con la humanidad que nos une a todos
los seres humanos. Esta reflexión nos servirá para ayudar a los niños y niñas a construir una autoestima
positiva, que debe partir del reconocimiento de sus éxitos y de la aceptación de sus límites. Sólo desde ahí
podrán desarrollar estrategias para ponerse en el lugar de otros, aceptar las diferencias y ser personas
solidarias.
Preguntas para la reflexión en grupo
Actividad
Vamos a seguir los consejos del conejílope. Individualmente vamos a pensar cómo podemos superar los
miedos y darnos cuenta de que, como el cordero, nosotros y nosotras también podemos saltar y bailar,
aunque no nos creamos capaces.
Aunque una vez te haya salido algo mal, eso no significa que
nunca lo vayas a hacer mejor. Escribe en una frase, y en
No generalizo positivo, algo que a partir de ahora vas a intentar hacer mejor.