William Sánchez Vera cc: 1152703104

Estudiante de Ingeniería Civil

Universidad de Antioquia

Walt Disney Company y Pixar Inc.: ¿Adquirir o no adquirir?

Fundada en 1923 en Estados Unidos, Walt Disney Company es una empresa

cofundada por dos animadores muy importantes, ellos son Walt Disney y Ub
Iwerks. Pixar Inc. es una compañía adquirida en el año 1986, por una de las
mentes más brillantes y revolucionarias del mundo moderno, el Sr. Steven Paul
Jobs, conocido popularmente por Steve Jobs.
Estas dos compañías son grandes competidoras y aliadas en el área del
entretenimiento y la animación, siendo la mayor parte de las animaciones de Pixar
propiedad intelectual y exclusiva de Walt Disney Company, esto debido al poder
económico superior que este poseía. Aunque Pixar Inc. Logra en un periodo de 14
años adquirir el dinero suficiente para independizarse de Walt Disney Company.
La asociación entre Pixar Inc. y Walt Disney Company dio inicio en el año 1989
cuando Pixar hizo venta del software RenderMan a algunas compañías de
animación, estando entre ellas Walt Disney Company. En el transcurso de un par
de años se firmó un acuerdo de largometrajes entre estas dos compañías en
donde Pixar resultó evidentemente desfavorecido; pero gracias a que Pixar era
una compañía en crecimiento, sus dirigentes aceptaros los términos y condiciones
que se planteaban en el acuerdo.
En la década de los 90’, para ser más precisos, en el año 1997 Disney firmó un
contrato de producción con Pixar Inc. que en este caso le era más favorable a
Pixar, pero tenían que tomar unos riegos en la producción, pues el acuerdo decía
que si la película no tenía los resultados esperados, Pixar tendría que amortiguar
un porcentaje de las perdidas, es importante mencionar que afortunadamente esto
no sucedió en ninguna de las 5 películas de este acuerdo. A pesar de que el
nuevo contrato daba a Pixar mejor condiciones económicas (Aprox. 30/70 % -
Pixar/Disney), este le seguía dando plenos derechos intelectuales sobre las
animaciones a Disney lo cual en algunos casos puede suponer ganancias muy
importantes.
Ya en el siglo XXI, en el año 2002 Pixar ya había crecido como compañía después
de representar con sus animaciones cuatro películas con una gran cantidad de
ganancias, sumando 750 millones de dólares. A partir de aquello momento inicio
una apretada conversación y negociación entre Pixar Inc. y Walt Disney Company,
en donde Pixar pedía el derecho intelectual de todas las obras animadas y se
comprometía a pagar en su totalidad el precio de animación, aproximadamente
130 millones de dólares por cada película. Este acuerdo era de mucho riesgo en
las ganancias de Pixar, pues si no se obtenía el recaudo mínimo, todas las
pérdidas recaían sobre la compañía, pero de igual manera podría incrementar las
ganancias escandalosamente si se llegase a tener éxito, además podría animar
secuelas de los proyectos con más facilidad, esto sin pagar a Disney por derechos
de Copyright.
Al transcurrir el tiempo y no llegar a una buena negociación, Disney temía que
Pixar se volviera un competidor que no podría vencer, por lo tanto, Walt Disney
tenía dos opciones: obtener la empresa o llegar a un acuerdo donde Pixar solo
trabaje para Disney, lo que conllevaba para Walt Disney Company llegar a un
acuerdo rápido y que generara la mayor cantidad de ganancias para él, pero sin
olvidar las ganancias para Pixar Inc.
El gran punto a favor de la compra de Pixar fue el incremento en los ingresos a
Walt Disney Company debido a que el dinero no debe ser repartido en porcentajes,
y que el valor de la empresa podría ir al alza con la adquisición del activo, además
se podría llegar a animar películas más rápidamente con la tecnología y personal
técnico de ambas empresas juntos.
Evidenciando el fantástico crecimiento de Pixar en un periodo tan “corto” de
tiempo y la esencial capacidad creativa de su equipo de animadores, además de
la gran historia y reconocimiento que ha marcado Walt Disney Company a través
de los canales de TV con respecto al contenido infantil, es adecuado concluir que
para Disney es muy factible realizar la adquisición de Pixar, ya que si la compra no
se realiza, podría poner en riesgo el valor financiero de la compañía Disney.